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GP Cast 007: Los coches de James Bond. Cuando empezamos a numerar los episodios de GP Cast 001, 002, etc. rápidamente cae uno en la cuenta que llegará el 007 y no se puede decir 007 sin pensar en Bond, James Bond. Así que siendo un podcast de automovilismo, no pudimos perder la oportunidad de hablar sobre los bólidos conducidos por el agente secreto más famoso de la historia. Pero sin imágenes, hablar sobre los coches de 007 queda algo vacío y para eso está este articulo, donde complemento lo comentado en el programa con algo más de información y sobretodo las fotografiás de los auténticos protagonistas, que por una vez, no se trata de James Bond.
Por Félix Iturbide Articulo realizado para “GP Cast”, el podcast semanal del motor. Septiembre 2010.
Sean Connery con el mítico Aston Martin DB5
Para las casas de subastas y muchísima gente, el coche más famoso del mundo no es un monoplaza de Formula 1, ni de carreras, ni alguno de los exclusivos modelos cuyos precios están sólo al alcance de gobiernos, monarcas o multimillonarios...
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… el coche más famoso del mundo es el Aston Martin DB5 de 1964 que apareció en la película “Goldfinger”, la tercera de la mítica saga cinematográfica “James Bond Agente 007” y protagonizada por Sean Connery. Y es que hablar de James Bond es pensar en Aston Martin y viceversa. Pero la marca inglesa no fue la primera ni la única que ha conducido el agente 007. El primer vehículo conducido por James Bond en su estreno en el cine, “007 contra el Doctor No” (1962) fue un Sunbeam Alpine, un descapotable de dos plazas de 1600cc y 80 cv, sin ninguno de los famosos complementos que “Q” solía instalar en los coches de Bond. En la segunda, “Desde Russia con amor” (1963), hubo una aparición fugaz de un Bentley Tourer del '39 “Mark IV” con un gadget común hoy en día pero sorprendente en 1963, un teléfono móvil. Este fue el primer vehículo “propiedad” de Bond.
Sunbeam Alpine (Dr. No)
Bentley “Mark IV” (Desde Rusia con amor)
Como hemos dicho antes, en “Goldfinger” (1964) fue la primera aparición del mítico Aston Martin DB5. Como curiosidad, decir que cuando Ian Fleming escribió la novela, Bond conducía un Mark III, pero el DB5 era el modelo más actual cuando se filmó la película. Las siglas DB corresponden a las de David Brown, propietario de la marca entre 1947 y 1972. Esta vez sí que iba equipado con todo tipo de complementos como ametralladoras, blindaje a prueba de balas, placas de matricula giratorias, dispositivo de localización, asiento eyectable, rociador de aceite, pintura y cortina de humo, etc. Este coupé de 4 asientos contaba con un motor de 4 litros, con más de 280 cv. capaces de alcanzar los 230 km/h. Apareció también en la siguiente película, “Operación Trueno” (1965) y muchos años después en manos de Pierce Brosnan en “Goldeneye” (1995) y “El mañana nunca muere” (1997). Por último en “Casino Royale” (2006), en el estreno de Daniel Craig como 007. www.ellincedelpaddock.com
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Obviamente no ha sido el único modelo de la marca en la saga. Al DB5 le siguió el DBS de 1969 en “Al Servicio de su Majestad” con la única participación del actor George Lazenby como 007 y 38 años después, el espectacular DBS V12 6 litros y 520 cv. de 2007 en las dos últimas películas: “Casino Royale” y “Quantum of Solace” (2008). Esta vez, en ninguna de las tres películas fueron protagonistas por sus accesorios especiales. En “Muere otro dia” (2002), tras tres películas con BMW como “coche oficial”, regresaba Aston Martin con el V12 Vanquish, un modelo que estuvo muy pocos años en producción (De 2001 a 2007). Su peculiaridad principal en la película era la capacidad de hacerse “invisible” además de los complementos habituales de ametralladoras, etc... El modelo original contaba con una caja de cambio semiautomática que recibió muchas críticas, entre ellas, del famoso programa Top Gear. La marca finalizó la producción con una serie especial llamada “Ultimate Edition” de tan solo 40 unidades y que contarían con transmisión manual.
Aston Martin DBS V12 durante el rodaje
Aston Martin Vanquish con los gadgets al descubierto
Obviamente cada cual tendrá sus preferencias, pero si yo pudiera pedir elegir un solo modelo entre todos, sin duda me quedo con el Aston Martin Vantage V8 de la película “Alta tensión” (1987) con Timothy Dalton. Para mi encarna la combinación
perfecta
de
deportividad, elegancia y un toque “clásico” que lo convierten en mi favorito, porque a pesar de tratarse de un modelo de los '80, su V8 de 5,4 litros y casi 300cv tampoco es algo despreciable hoy en día. www.ellincedelpaddock.com
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Además también venia equipado con accesorios interesantes como neumáticos con puntas de acero, lanzador de cohetes, patines para ir por el hielo, proyector en el parabrisas, láser, antibalas, etc. El modelo original utilizado para la película pertenecía nada más y nada menos que a Victor Gauntlett, propietario de la marca por entonces. En esta pelicula utilizaron 2 modelos diferentes, ya que también aparece un Vantage Volante, que era la versión descapotable. Como hemos dicho al principio, no sólo conduciendo Aston Martin's ha sobrevivido James Bond. Otra marca que aprovechó enormemente el tirón mediatico del agente secreto fue Lotus. Todo el mundo recuerda el Lotus Esprit S1 blanco capaz de convertirse en submarino de la película “La espía que me amó” (1977).
Primera aparición de Lotus con el Esprit S1 anfibio
Uno de los dos Lotus Esprit Turbo utilizados por 007
Volvió a aparecer en “Solo para tus ojos” (1981) también protagonizada por Roger Moore, esta vez en su versión Turbo. Uno de los nuevos accesorios, en esta ocasión estaba la capacidad de la autodestrucción, utilizada para desespero de “Q”. En esta ultima película también se hizo popular el Citroen 2CV con la escena de la persecución supuestamente en las afueras de Madrid, pero que en realidad se grabó en un pueblo de Grecia, donde también se grabaron otras escenas. El modelo utilizado en la película fue modificado y le pusieron un motor del Citroen GS de 4 cilindros en lugar del motor boxer de 2 cilindros clásico a fin que tuviera la potencia necesaria para poder filmar la persecución.
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Con el relanzamiento de la saga a mediados de los 90 con “Goldeneye” (1995) y Pierce Brosnan como protagonista, la mercadotecnia invadió la franquicia y BMW entró como “marca oficial”. Tras un breve guiño al pasado con la aparición del Aston Martin DB5 original, el nuevo bólido de Bond sería el BMW Z3 Roadster. Aunque equipado con multitud de gadgets por “Q” en realidad ninguno es utilizado durante la película donde sólo
aparece
en
un par de
secuencias. En la siguiente película “El mañana nunca muere” (1997), BMW eligió un modelo completamente diferente, ya que pasamos del pequeño descapotable al hermano mayor de la marca, el BMW 750iL, donde aparte de los accesorios habituales de “Q”, se añade un control remoto a través de un móvil Ericsson que también aprovechó el tirón de la saga. Sin duda, estábamos en plena vorágine de la publicidad masiva.
“Q” interpretado por última vez por el genial Desmond Llewelyn, muestra a 007 su nuevo “juguete”, un BMW 750iL
BMW tuvo su última aparición en la siguiente película, “El mundo no es suficiente” (1999), volviendo a los descapotables pero con su último modelo, el Z8, también teledirigido y equipado
con
misiles
tierra-aire.
Como
es
habitual, termina destruido en una de las múltiples y típicas escenas de persecuciones en las películas de 007.
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Sin duda, los modelos que hemos comentado anteriormente, son los más míticos y recordados por el gran público, pero la lista de vehículos impresionantes que han aparecido en todas las películas de Bond es casi interminable. Unos conducidos por el mismo 007, ya fueran propiedad del MI6 o “prestados” y otros en manos de agentes aliados, enemigos, etc. Entre ellos podemos destacar varios Rolls-Royce, pero sobretodo el Phantom III del 37, propiedad del maligno Goldfinger, que ya equipaba por entonces un novedoso motor V12 de 180 cv.
Rolls-Royce Phantom III 1937
Ford Mustang 1964
AMC Hornet realizando el salto en espiral
También modelos clásicos en el automovilismo como el Ford Mustang del '64 utilizado en “Diamantes para la eternidad” (1971), o los AMC Hornet y Matador que aparecen en la película “El hombre de la pistola de oro” (1974), donde se realizó unas de las maniobras más impensables hasta el momento, un salto en espiral. Multitud de Mercedes Benz, aunque mis preferidos fueron las series
W108/109 con
los faros ovalados verticales y que junto a la marca Alfa Romeo estuvo presente en la pelicula “Octopussy” (1983) con uno de sus modelos
más
exitosos,
el
GTV
6.
El
Mercedes será recordado por la escena en la que un general ruso escapa conduciendo su 250SE sobre los railes del tren y el modelo italiano, por tomarlo “prestado” 007 en una espectacular huida de la policía alemana. Por contra, Ferrari no se ha prodigado mucho en las películas de 007, pero protagonizó una de las típicas escenas de persecución en “Goldeneye”, con el modelo F355 GTS en manos de la malvada Xenia.
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En fin, que nos damos cuenta que repasar la saga de James Bond es darle un vistazo a la misma evolución del mundo del automovilismo y sus modelos más míticos. Desde el motor de 1600cc y 80cv del Sunbeam Alpine hasta los 6 litros y más de 520 cv del Aston Martin DBS V12. Desde el modesto y sencillo Citroen 2CV hasta la majestuosidad del BMW 750iL, un coche digno de altas autoridades. Los apasionados del automovilismo no envidiamos el glamour ni el “sexapeal” que envuelve a James Bond, ni su martini con vodka mezclado, no agitado... ni siquiera su licencia para matar... realmente lo que envidiamos es poder conducir con nuestras propias manos todos estos coches que han marcado la historia del automovilismo y del agente 007. Espero que hayáis disfrutado de este artículo especial para el GP Cast...
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