La princesa y el lienzo dorado. Hace muchísimo tiempo, en un reino donde escaseaba la comida, habitaban un rey, su amada esposa y su preciosa hija llamada Casandra. Esa bella muchacha era de ojos azules y tenía una gran cabellera rubia. Una linda noche Casandra estaba durmiendo cuando oyó murmurar a alguien,se asomo con curiosidad y vio a su padre con un lienzo dorado al cual le decía susurrando para que nadie lo oyera: -”deseo,deseo un gran banquete” Y, de repente, apareció un banquete como por arte de magia. La princesa no se lo podía creer,entonces su hija, muy intrigada, se acercó hacia él con mucho cuidado intentando seguirlo. Una de las veces casi la descubre,unos minutos más tarde, su padre fue a un gran pasillo que ni ella conocía , empezó a hacer gestos con las manos y, de repente, se abrió una puerta. Era como una especie de pasadizo secreto,la princesa se moría de intriga pero a la vez de sueño, era demasiado tarde, se paró y pensó: -”ya lo averiguare mañana” Y así lo hizo. Eran las 11:00 de la mañana cuando se levantó y siguió el mismo recorrido donde estaba el pasadizo. Ya estaba enfrente de él cuando comenzó a hacer gestos con las manos igual que su padre los había hecho y, viendo que no pasaba nada pensó: -¡¿por qué?¿por qué?!am... a lo mejor tendrá alguna palanca