el rincón del errante CASA CEIBO
Texto: Vanessa Vinueza Fotografía: Casa Nua
Casa Ceibo ubicado entre los manglares vírgenes en las costas de Bahía de Caráquez, es un lugar que envuelve mágicamente desde su ingreso. Un gran ceibo nos da la bienvenida a sus instalaciones, junto a su atento personal que nos recibe con un exquisito coctel de bienvenida, haciéndonos sentir cómodos desde el primer instante. Un edificio compuesto por 18 confortables habitaciones y en el que cada detalle ha sido escogido y puesto en su lugar acertadamente. Caminar por los pasillos de este hotel boutique spa significa dar un paseo por una especie de museo que muestra en sus paredes obras de diferentes artistas reconocidos de América Latina.
Esta edificación en la que predominan la madera y grandes y coloridos vitrales, obra del Arq. Pablo Mora, ha sido decorada con muebles hechos por artesanos con materiales propios de la zona. Sus amplias y lujosas habitaciones, distribuidas entre simples, dobles y suites, cuentan con todas las comodidades como tv por cable, aire acondicionado, wifi y baño con hidromasaje; y sobre todo con hermosas vistas a sus extensos jardines y piscina. Su restaurante además de contar con detalles en su decoración como individuales hechos a través de la técnica de vitrofusión que dan un toque cálido a las mesas, ofrece exquisitos platos gourmet elaborados con mariscos como parte de una amplia carta gastronómica nacional e internacional. Además se han hecho acreedores al Five Star Green Diamond Award otorgado por la American Academy of Hospitality Sciences, que lo ha convertido en el único hotel en América del Sur reconocido como líder en el servicio de la hospitalidad y por sus prácticas ambientales.
Romance, lujo y distinción
son palabras que definen claramente,
la experiencia vivida en
Casa Ceibo.
Casa Ceibo también cuenta con cancha de tenis de arcilla, sauna, gimnasio, spa, sala de reuniones, sala de lectura, bar y un espectacular muelle que nos conduce a varias de las actividades que el hotel ofrece para distracción de sus huéspedes. Una de ellas es la visita a la Isla Corazón, un hermoso paseo que empieza en una lancha propiedad del hotel y continúa en canoa dirigido por guías nativos que nos sumergen en túneles que recorren el lugar por debajo del ramaje formado por el mismo manglar. En este trayecto se puede observar la biodiversidad de flora y fauna que produce la isla para posteriormente llegar a un sendero de madera construido en medio de los mangles, el contacto con la naturaleza experimentado durante este recorrido se lo puede catalogar como único e imperdible. La excelente atención de su personal, sus hermosos paisajes y la placentera estadía convierten a Casa Ceibo en el lugar ideal para siempre volver.