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Un encuentro con las mitológicas sirenas

Quintana

Roo es un estado en donde lo imposible puede suceder, como fue el caso de mi snorkeleada con una familia de manatíes.

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Todo inicio cuando mi hijo me platico que había ido a filmar varios cenotes para realizar un programa de televisión, y en un cenote de difícil acceso pudieron observar en sus ambiente a varios de estos seres marinos . Le pedí los contactos para yo ir a testificar tan bonito acontecimiento, así fue como me comunique con un joven que admiro por su compromiso con el medio ambiente muy bueno en el buceo en las cuevas, Luis Leal quien gustoso nos dio los datos y hasta prometió acompañarnos.

Acordamos vernos en la carretera que te lleva a Chetumal el domingo muy temprano . Con tiempo de sobra arregle mi equipo de snorkel asi como el de fotografía submarina

Llegamos puntuales a la cita, en esta ocasión le había pedido a mi esposa Cristina y a mi primo Alejandro ( que fue una de las personas que me introdujo al mundo del buceo ) que me acompañaran.

Al llegar al sitio nos encontramos con un cenote abierto, rodeado de manglar y agua muy clara. Sin perdida de tiempo nos calzamos nuestros visores y aletas y nos metimos al agua, que era muy clara y con algunos pequeños peces. Nadamos quizá 30 minutos tratando de hacer el menor ruido posible y teniendo la vista en todos lados

De pronto a lo lejos una mancha oscura se distingue entre el manglar, era la figura inconfundible de un manatí, el cuan se oculto rápidamente. Luis nos indica que nos quedemos cerca y sin movernos. No tuvimos que esperar mucho para que por arte de magia fueran apareciendo hasta 5 de estos bellos y tranquilos mamíferos marinos

Era para mi como estar en un sueño, pues cada día que pasa es mas difícil observar estos seres.

Hoy en día es una especie en peligro por la invasión a su entorno por el hombre Espero con ansias que algún día podamos vivir en paz con este y otros seres que por no poder comunicarse como mostros, si sienten el mismo dolor cuando mueren asfixiados atrapados en las redes o son victimas de un arpón.

Era tan bello el lugar que al terminar el recorrido me acorde de una frase de Víctor Hugo que dice ; Es increíble que la naturaleza hable y el ser humano no escuche.

Alberto Friscione Carrascosa

Tiburonpelon @hotmail.com

Antiguamente se les podía ver en casi todo el sureste de México, su habitad es muy extenso. Suelen vivir en lagunas, ríos y esteros y ocasionalmente en el mar cuando están emigrando . A pesar de su gran tamaño y pesos son muy tímidos y totalmente inofensivos. Se alimentan de algas.

Cuenta la leyenda que cuando los españoles llegaron a América y vieron a estas criaturas amamantando a sus crías con tanta ternura, las confundieron con las místicas figuras mitológicas de las sirenas de ahí el titulo de este articulo

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