Revista 1un Pretexto | Séptima Edición

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Editora General C.S. Carolina Pinzón Camargo Concepto Visual | Diagramación | Fotografía

Escritores Laura Moreno | Yency Moreno | Laura Lizarazo | Paola Cortés | Kitsara Rico | Gustavo Ortega & Rusbell Muñoz | Ana María Romero & Laura Peña | Juan Pablo Pérez | Agradecimiento Especial a Mario Alexander Lozano García Docente Programa de Comunicación Social

Rectora

Director Programa de Comunicación Social

Dra. Rosita Cuervo Payeras

C.S. Jaime Pulido Ochoa

Vicerrector de Desarrollo Institucional

Colectivo Redacción Periodística y Literaria

Ing. Andrés Correal Cuervo

Universidad de Boyacá Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales

Vicerrector Académico

Programa de Comunicación Social

Ing. Rodrigo Correal Cuervo

ISSN: 2322-6218

Vicerrectora de Investigación, Ciencia y Tecnología Ing. Patricia Quevedo Vargas Vicerrectora de Educación Virtual Ing. Carmenza Montañez Torres Decana Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales C.S. Ethna Yanira Romero Garzón

Universidad de Boyacá Campus Universitario: Cra. 2 Este Núm. 64-169 Tunja - Boyacá | Tels.: 745 0000 - 745 2105 Fax: 745 0044 www.uniboyacá.edu.co 2016


EDITORIAL En la coyuntura actual, los colombianos so-

hemos querido apostar a ese proceso a partir

mos testigos de la abundancia de mensajes

del ejercicio narrativo, que implica moviliza-

que hablan de paz y de la reiterada actitud

ciones ideológicas, físicas, espirituales y com-

de relacionar casi cualquier asunto con este

portamentales; bien sea de quien escribe, de

tema. Sin embargo, no puede desconocerse

quien cuenta o de quien lee. Desde la revista

que hay cierto miedo e incertidumbre ante el

1Un Pretexto estamos convencidos de querer

efecto que el show mediático y las dinámicas

hacer algo para mejorar la convivencia em-

propias de un país como el nuestro produzcan

pleando la palabra como aparejo.

sobre ese término, al punto que lo hagan parecer trivial y baladí.

No esperamos nada de afuera. La salida es hacia adentro, porque está en nuestro territorio,

Algunos medios y personajes, quienes se han

en nuestra región, con el ciudadano común

autoproclamado “líderes de opinión”, hablan

que hace y narra la paz en su cotidianidad. To-

de la paz como una encomienda que viene

dos los días somos testigos de hechos reales

de afuera, que hace muchos años estamos

admirables y prodigiosos que pasan inadver-

esperando y que ya está próxima. Entonces,

tidos y que reflejan una Colombia diferente

especulan con fechas, lugares y hasta lanzan

donde se alberga uno de los ejes del poscon-

nombres de personas responsables o culpa-

flicto. No siempre los temas de conflicto están

bles de que se mantenga o se ahuyente para

vinculados a hechos de violencia. La violencia

siempre la tan esquiva paz. Se refieren a esta,

de sangre no es el único tema donde se puede

como si fuera un objeto tangible, porcionable,

encontrar como antónimo, relatos de paz.

manipulable. En muchos rincones de nuestro país y desde Será más provechoso decir que paz, es un

hace décadas, se construyen historias de con-

sustantivo abstracto y que depende del su-

vivencia, acuerdo, armonía, respeto, toleran-

jeto cómo lo verbaliza. Desde la academia le

cia. Sus protagonistas son seres anónimos. La

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línea editorial de esta revista de crónica siem-

incumplimientos del Estado con los campesi-

pre ha creído en esas historias de reconcilia-

nos. La profesora María Isabel abre las puer-

ción. Esta edición No. 7 lo refleja en las voces

tas de la Escuela Santa Bárbara de Cómbita

de los arrieros del municipio de San Eduardo,

para darnos su mejor lección en compañía de

quienes hacen la remembranza de un camino

un grupo de niños. El Catedralazo, narración

y un festejo que les recuerda de dónde vienen

que nos devuelve al año 1979 para contarnos

y quiénes son. Una mujer negra en tierra de

el primer gran episodio revolucionario de los

blancos habla de los prodigios del arrechón,

estudiantes de la Uptc. Estos relatos soportan

bebida del Pacífico, que encontró un espacio

nuestro convencimiento de que en Colombia

en Sogamoso. En un viaje histórico, social

cada ciudadano aporta acciones para la paz.

y hasta medicinal, conoceremos la gelatina de pata, potaje misterioso. El relato de Julio Velasco que como el ave fénix resurge de las cenizas para volar más alto, o la experiencia casi paranormal de una joven que carga con las revelaciones de seres que no le pertenecen. Las consecuencias del paro agrario, que para

Desde la revista 1Un Pretexto le seguiremos apostando a la literatura de no ficción, porque cuando la historia está completa, es profunda, equilibrada y exacta. De esta manera el reportero también contribuye en la construcción de la paz.

la familia de Julián Alarcón van más allá de los

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LIBIA CAROLINA PINZÓN C.

JAIME ALBERTO PULIDO O.

Editora General libpinzon@uniboyacá.edu.co

Director del Programa de Comunicación Social apulido36@uniboyacá.edu.co


EL ABRAZO DE LOS BUEYES Por: Laura Moreno González

Las interminables vibraciones de los vidrios

gañanes, por medio de gritos que representan

de las casas, dejan a la vista el retumbar de los

el llamado y ánimo que se les da en el arado.

bafles en los carros; con música a todo volumen y cantos desafinados de visitantes y habitantes que disfrutan de las Ferias y Fiestas del Arriero que se celebran en San Eduardo, municipio ubicado al Sur Oriente del departamento de Boyacá en la provincia de Lengupá. Los habitantes festejan en las calles del municipio con harina y lluvia que envía el de arriba, pues el invierno presente en el puente de San

“El arriero es una persona así como me ve, con cotizas, sombrero y vara de palo que no falta para arriar el ganado en la labranza y espantar los perros cuando se le van a la mula. Nosotros somos gente de campo que toda la vida hemos trabajado con los bueyes y la sacada de la miel”, dice Gregorio Segura, arriero de la vereda Libertad de San Eduardo.

Pedro, se convierte en el amigo fiel de los días

Arados de días, presenciando la oscuridad, y

de festividad.

el sufrimiento de aquel ganado, son los que

Los bueyes se convierten en los protagonistas y acompañantes fieles del arriero, a quien se le rinde homenaje en cada feria. La fuerza reflejada en el rostro sudoroso de los animales, después de cada intento tratando de llevar los troncos de madera, pone a prueba su resistencia en el trabajo, y el dominio que existe de sus

recuerda Melco Martínez, uno de los trabajadores con bueyes más antiguos del municipio “Yo y el padrino de los bueyes, utilizábamos los animales hasta que terminabamos la tarea de arar todo el campo para las siembras”.

RESUMEN Esta crónica narra la historia de la arriería en San Eduardo, Boyacá.

Pasando por el homenaje que se le hace cada dos años en las Ferias y Fiestas de la Arriería del municipio y contando lo

que vivían los arrieros san eduardenses en el Camino de la Miel, lugar por el que comercializaban el producto y

que hoy los habitantes del pueblo se

encuentran haciendo la travesía para

reencontrarlo, como homenaje a estos hombres de remembranza cultural.

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Las alas imperfectas y arrugadas de los som-

donde moraban osos negros americanos en-

breros multicolores, camisas un poco des-

furecidos por la invasión a su territorio y en

compuestas, manchadas con la tierra del tra-

el cual el recorrido duraba aproximadamente

bajo y las manos ampolladas que demuestran

siete horas andando por lugares fangosos.

la pesada labor de la arriería, son el reflejo de lo que ancestros san eduardenses vivían en los caminos hoy desconocidos por muchas generaciones.

nos trechos, como empalizadas para que esos animales no se enterraran y la carga no se nos dañara” dice Santos Gutiérrez, uno de los co-

El Camino de la Miel que comunicaba a este

nocedores y protagonistas en el comercio de

lugar con el Pueblo Viejo, Aquitania, repre-

la miel, donde vendían a $70.000 cada zurrón

sentaba la odisea de senderos pedregosos,

con este dulce producto, los cuales eran ela-

animales salvajes que dejaban huella en su

boradas del cuero de ganado. La miel, luego

andar; demostrando a lo que debían verse en-

de ser comprada, era comercializada en los

frentados aquellos hombres que empezaban

pueblos de Aquitania, Soracá, y Ramiriquí

la travesía con sus mulas para transportar la

(Boyacá) para la elaboración del guarapo, be-

miel, sacada de los molinos movidos por bue-

bida fermentada, que solía acompañar el día

yes.

de trabajo de los arrieros.

“Mi abuelo salía de madrugada, con los otros

Aunque antes, la presencia de las mulas no era

que cargaban la miel. Entre todos se ayudaban

la compañía de estos hombres “Los hijos de los

para arrear a las cuatro o cinco mulas que cada

señores que transitaban por esos caminos, nos

uno llevaba. Esos salían de la enramada donde

dijeron que al inicio no llevaban mulas cuando

habían hecho la molienda y dejaban de una vez

se iban, sino llevaban la miel al hombro hasta

listos esos zurrones con la miel”, relata Carlos

Aquitania ¡Qué guerreros! ”, dice Omar Morales.

Moreno, nieto del dueño de una enramada en la vereda de la Alejandría en San Eduardo, protagonista de estas vivencias y anécdotas antiguas.

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“Yo me acuerdo que nos tocaba hacer en algu-

Así, escuchando las historias de aquellas personas con recuerdos imborrables de sus trabajos, surge la pregunta a varios habitantes del pueblo: “¿Por qué no hacemos el descubrimiento

La travesía comenzaba, y el grupo de cami-

del camino dulce de la miel?”. El interrogante

nantes hacía paradas para tomar pequeños

quedó rondando en las cabezas de algunos

descansos. Las interminables lomas verdosas

hombres y días más tarde esa descabellada

y caminos estrechos los agotaban tratando

idea se hizo realidad. Los comerciantes del

de subir sus compañías fieles: las mulas, que

municipio, desde inicios de este año, empren-

más tarde se verían enfrentadas a la entrada

dieron la travesía que se realiza cada fin de se-

del más apartado lugar del municipio, la selva,

mana con el fin de encontrar y abrir el camino


de hace más de cien años de existencia, por el

Recita María Reyes con euforia, una de las co-

que pasaron generaciones de varias décadas.

plas cantadas y bailadas en las noches de mo-

Pero antes de esto, los voluntarios hacen la reconstrucción mental de esta historia. Empiezan a escuchar los relatos de los conocedores del tema, los arrieros, quienes inician la descripción de su historia como si ese momento hubiese sido el día de ayer. “Todo empezaba con lo de la molienda, que duraba más de dos semanas. Con los trapiches de piedra, que al principio eran movidos por la fuerza humana que acababa con muchos de los molenderos. Después se cambió por la fuerza animal, utilizando dos yuntas de bueyes para mover los trapiches” narra un hombre oriundo de San Eduardo.

lienda. Los gritos o cantos de molienda no se hacían esperar en estas épocas, pues más allá de las verdosas fanegadas de pasto y tierra, se lograba escuchar esas irrepetibles melodías que hacían pronunciar a los vecinos “Hay molienda en la enramada de don fulano de tal”. Las hojas de plátano, que envolvían el plato típico para los molenderos contrastaban con el pálido color del bagazo. Ese sabor de los alimentos cocinados en horno de leña hacía singular la arepa de peto de maíz, suficiente para calmar el hambre de aquellos hombres reconocidos, como los batalladores del campo en aquel “Pueblo de gente linda y paisaje encantador”.

La vida de los arrieros así inició, en medio de bagazo, residuo de caña y trovas con temas de sus trabajos, amores y desamores que le daban ritmo a la molienda, evitando que el frío inquebrantable lograra vencerlos.

“Recuerdo que esas arepas eran grandes como un plato; mi mujer las hacía en horno de leña, que ya casi no hay en las casas. Esas arepas las llamaban el trofeo para los que arábamos porque eran arepas hechas para nosotros los gañanes que hacíamos la tierra con arado de chuzo, tirado por

“Esta noche no duermo,

yunta de bueyes” recuerda Melco Martínez.

mientras canto una tonada,

Hombres que se alquilaban como obreros

no sea que este trapiche,

para arar la tierra de sus vecinos y dejarla lista

me joda de madrugada”.

para las siembras, esos eran los gañanes ali-

(Anónimo)

mentados con lo principal del plato, la arepa. Carlos Moreno habla de las vivencias contadas por su abuelo Ramón “Esas arepas eran sagradas para llevar, cuando arrancaban los viajes para llevar la miel. Mi abuelo decía que cuando les llegaba la noche, llegaban a un sitio conocido

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como Boquemonte; allá bajaban la carga de los

Sin embargo, de acuerdo con estudios realiza-

animales y prendían el fuego para secar la ropa

dos sobre la extinción de estos osos, las inves-

y calentarse porque ese paraje era puro páramo

tigaciones de la Fundación Botánica y Zooló-

y para arroparse se tapaban con las enjalmas de

gica de Barranquilla afirman que a pesar de

las mulas; según lo que me contaban, muchas

la destrucción del hábitat y la caza indiscrimi-

veces los animales y las personas se congelaban

nada, algunas regiones, como la región Andi-

y morían de hipotermia”

na, cuentan todavía con una parte de bosque

Sobre 3.300 metros, los arrieros iniciaban de nuevo la travesía por un terreno completa-

mamífero visto.

mente solitario y de bajas temperaturas. Aquel

“Al atardecer de esos últimos días de viaje, los

lugar era llamando el Camino del Oso, porque

arrieros empezaban a llegar a las primeras vi-

los ancestros hablaban de estos mamíferos y

viendas, pertenecientes a la vereda de Suse, y de

manadas de venados que encontraban los an-

ahí a una hora más de camino se arribaba al

dantes en sus largos recorridos y que hoy en

sitio la “Puerta” donde los compradores de miel

el reencuentro del Camino de la Miel, se pudo

estaban a la espera de poder comprar la miel a los

comprobar que en verdad sí existen. “Luego de

muleros que llegaban” Luis Patiño, san eduar-

encontrar la huella de un oso, llegando a Aqui-

dense y co-fundador del colegio cooperativo

tania vimos a dos, más o menos grandes”, Omar

del municipio.

Morales.

De esta forma, recopilando todas las histo-

En el siglo pasado, la fauna y flora abundaban

rias de los conocedores de la arriería, con el

en los bosques de San Eduardo. Luis Patiño,

liderazgo de Eliseo León y Javier Morales, se

narra en su libro “Memoria de San Eduardo,

avanza en el reencuentro del camino de la

su historia y su cultura” una situación que se

miel, en donde han ido más de treinta per-

había hecho costumbre y no era censurada; la

sonas en cada travesía, hombres, jóvenes y

de hacer caza de estos mamíferos con cauche-

mujeres dedicadas a preparar los alimentos a

ras o escopetas “El mal que se pudo haber cau-

los demás aventureros, que tienen el sentido

sado no es cuantificable, pero sí excesivamente

de pertenencia y gratitud con sus ancestros,

sensible para la ecología actual. Especies como el

encontrando de nuevo aquel sendero testigo

oso de anteojos, el tigrillo, el jaguar (….) y muchas

del trabajo fuerte de sus padres, abuelos y pai-

especies más comenzaron a perseguirse y a extin-

sanos.

guirse sin piedad”.

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y páramo, que permiten la presencia de este


“Es complicado encontrar ese camino porque

yes entrenados para mover pesadas rastras de

uno muchas veces se pierde y hay días en que

madera se llevaron los aplausos y elogios de los

duramos tumbando monte y cuando nos damos

jueces y espectadores, llamándoles la atención

cuenta es que por ahí no era, y se pierde el día de

los silbidos para llamar a los bueyes”

trabajo. Pero de todas maneras hemos avanzado harto. Ya vamos en la sabana donde se alcanza a ver Aquitania”, relata Javier Morales, líder de la travesía, quien asegura tener unión con todos los que participan, colaborándose en la compra de alimentos y materiales necesarios para pasar la noche en campamentos construidos en donde hacen conversaciones nocturnas, acompañadas de licor y tinto para calmar el frío de la penumbra.

Concursos en los que el arriero debe tener la capacidad de hacer un recorrido con su yunta de bueyes por algunos de los lugares señalados del pueblo o de la plaza de toros, demostrando que los puede dominar sin maltratarlos, y dando a conocer la fuerza que logran tener arrastrando la madera y bultos de arena pesados que encuentran en cada una de las estaciones y que deben llevar en el menor tiempo posible, mientras escucha el canto o grito

El monumento al arriero, ubicado en el par-

del arriero, aspecto que también es evaluado

que principal de San Eduardo, muestra la

en la competencia por su originalidad.

importancia que tiene este personaje para el municipio, pues ayudaron a los primeros progresos económicos, volviéndose más tarde el objetivo de celebración del primer Festival de la Arriería, celebrado en el 2003 con iniciativa del exalcalde Pedro Manuel Patiño.

Los visitantes y habitantes, en cada fiesta, viven muy de cerca la competencia por la que pasan los arrieros para recibir condecoración por su excelente puntaje “Ellos desde que inician tienen que mostrar el dominio de su animal y lo buen arrieros que son. Desde que comienzan

Hubo un gran número de concursantes del

a cargar los bultos de papa, el no maltrato a la

municipio y de otros lugares vecinos que

mula muestra qué tan buenos son en su labor y,

permitió estrechar lazos de confraternidad y

por supuesto, comer el plato de cualquier gañan,

sano entendimiento. Relata Luis Patiño, cono-

también refleja su costumbre de comer lo típico,

cedor de la historia del municipio “En 2009 se

las habas, los fríjoles con cuajada, la arepa en

hizo la segunda versión del festival, en donde la participación de los arrieros y las yuntas de bue-

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laja y el guarapo para recargar la energía que sacan cuando llega la hora de trabajar con sus animales” dice Juan Moreno, espectador del evento. Así, en medio de las melodías tocadas por la banda invitada, que generalmente es la del municipio de Chinavita, los turistas y protagonistas de las fiestas celebran por tres días la ardua labor de los arrieros, en las fechas de mitad de año. La admiración hacia los guerreros no se hace esperar, por ello a inicios del año venidero, los san eduardenses harán la romería por todo el Camino de la Miel ya reencontrado, para hacer homenaje y conocer en carne propia lo que vivían estos hombres de remembranza cultural del municipio, llamado por muchos un paraíso escondido. LAURA MORENO GONZÁLEZ launatmoreno@uniboyaca.edu.co Instagram: @lauranatm

EXPERIENCIA del Autor Soy orgullosamente de San Eduardo y me llena de satisfacción y alegría tener la posibilidad de plasmar la historia de la arriería de mi pueblo,

también de poder mostrar la riqueza cultural, que tenemos en el municipio; lugar desconocido por muchos, pero paraíso escondido para los que lo conocemos. Contar sobre mi pueblo, siempre será

un peldaño más para cumplir el objetivo de dar a conocer este bello lugar que me ha visto crecer.

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A MANO ALZADA Por: Yency Julieth Moreno

De repente, mi mirada se fijó en un solo pun-

que no le gustaban las injusticias y los malos

to. Nunca pensé que mientras yo tomaba una

tratos con los que la gente con poder sometía

taza de café en la cafetería de la universidad,

a los más vulnerables. Creció haciendo parte

una persona tan singular como él iba a apare-

de una niñez llena de aventuras, juegos, dis-

cer frente a mí y me iba a quitar la poca tran-

cusiones de esas que solo los niños entienden

quilidad que creí tener. Admiraba la capacidad

porque para los adultos son tonterías. Bai-

que él tenía en todo; seguía cada acto con la

larín nato, no conoce disgustos en la música

mirada intentando no sentirme un ser insig-

porque, según él, “toda es perfecta si me hace

nificante al compararme con él. En mi mente

sentir bien”.

repasaba una y otra vez la pregunta que quizás la mayoría de quienes lo hemos visto nos hacemos: ¿Cómo lo hace?

Su juventud transcurrió tan normal como la de cualquier persona. A medida que crecía, iba experimentando cosas como el amor, ese

RESUMEN “A mano alzada” es una crónica donde se cuenta la vida de Julio

Moreno, de ojos color café que inspiran la ale-

sentimiento único que florece en el corazón y

gría de un hijo recién nacido, cejas pobladas

vive en todo el ser, haciendo que las alas de la

Universidad de Boyacá, quien era una

con una hermosa forma, nariz ancha, perfecta

vida se extiendan de forma asombrosa y la lle-

a partir de un trágico accidente su vida

para la forma de su cara, y labios gruesos que

nen de esa felicidad que parece infinita, pero

cambio rotundamente. La desgracia

se complementan con su rostro. El 8 de agosto

que al final resulta tan frágil como una copa

18 años, hundiéndolo en una depresión

de 1993 nació Julio, el tercer hijo, la nueva es-

de cristal. Julio no lo vivió de la noche a la ma-

peranza de la familia que construían Leonil-

ñana, tuvieron que pasar muchos años para

de Castro y Carlos Julio Velasco, sus padres.

que reaccionara y dejara de ser tan superfi-

Julio era un hijo muy rebelde, conflictivo, al

cial, y así poder explorar esos sentimientos.

Velasco, estudiante de medicina de la

persona superficial y de mal genio, pero

llegó cuando apenas iba a cumplir los

que lo llevó a intentar suicidarse varias veces, pero con el apoyo de sus seres queridos logró superar el trauma.

Hoy está de pie, con la frente en alto y muchas ganas de seguir viviendo.

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Le encanta bailar y digo le encanta, en pre-

cusión que tuve con mi mamá, discusión que hizo

sente, porque a pesar de todo el sufrimiento

que yo saliera de la casa y fuera caminando al

por el que ha tenido que pasar, no olvida que

trabajo. Pasé por la cancha donde me reunía con

su compañero y cómplice de esas escapaditas

mis amigos en las noches a compartir un buen

a bailar era su hermano mayor, Juan Carlos

rato; para mí en ese momento no fue extraña la

Velasco, quien ya tenía permiso para salir

situación, no pensaba en que algo malo me iba

a conquistar las noches y deslumbrar a las

a pasar, pero ahora que lo pienso era como una

mujeres que, para ese entonces, eran el gran

despedida, así lo siento después de tanto tiempo.

anhelo de esos dos jóvenes enamoradizos que

Seguí mi rumbo, y entre paso y paso llegué a mi

solo tenían en mente cosas como “pasar el rato

trabajo.”

y ya”, como dice Julio. Llegaban a esos lugares donde la diversión comienza con una canción, haciendo que el cuerpo se mueva al ritmo de ésta y pierda el control; un lugar cálido con mucha energía, lleno de chicas con las que Julio y Carlos podían entablar conversaciones muy amenas y, así, a medida que iba pasando la noche, se divertían como buenos galanes que eran.

así que inició pronto su trabajo. De la misma manera la desgracia se apuraba para destruir la vida de Julio. “Cogí en las manos algo de aluminio y me acerqué a la ventana sin percatarme de los tres cables de alta tensión que pasaban por el lado de donde trabajaba. Como era de esperarse, la corriente entró por mis manos, en instantes ya estaba en todo mi cuerpo. Normalmente la

Esas ganas de vivir que Julio tenía, se iban a

electricidad busca por donde salir, así que esto

ver truncadas a los 17 años por un accidente

fue lo que produjo la explosión que me lanzó tan

que cambió su vida; el capítulo más inten-

fuerte, que lo único que me pudo parar fue el por-

so que tuvo que protagonizar. Todo inició

tón.”

con normalidad, como suelen ser los días en Yopal, con un amanecer hermoso que tiene como íconos los colores que resaltan la belleza de la tierra plana, donde se vive y se goza con el calor. Julio comenzó su jornada laboral a las 7 a.m., como de costumbre. En la mañana no se presentó ningún cambio que lo pudiera alterar, pero al llegar a casa a las 12 del medio día, una rabia se apoderó de su cuerpo porque no encontró el almuerzo hecho. “Yo era terrible, tenía un genio muy fuerte, era muy repulsivo, la única forma de sacar ese mal genio fue la dis-

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Las labores de la tarde no se hicieron esperar,

“Su cuerpo quedó pegado a la superficie del portón, la piel se desprendió de su cuerpo, la ambulancia nunca apareció y, como pudieron, llevaron a Julio al hospital de Yopal”, cuenta su hermana con tono nostálgico. No se puede describir la tensión que se siente al mirar a Julio y ver cómo sus hermosos ojos cafés se convierten en dos focos de recuerdos tristes que lo invaden hasta el alma. Tristeza y desesperación eran lo único que se respiraba por esos días en su familia; las voces de los médicos que decían: “son pocas las posibilidades de que Ju-


lio salga con vida, prepárense para lo peor.” Solo

(tejido muerto) con progresión a gangrena, la

quedaba aferrarse a Dios con oraciones para

cual obtiene manejo farmacológico y requiere

que les concediera el milagro de salvar su vida.

manejo quirúrgico, programándose para am-

Un pequeño momento de alegría vivieron las personas más allegadas a Julio, puesto que

putación de extremidades superiores”, explica Sandra Milena Suárez, médica.

éste despertó y tenía conocimiento de todos.

En su cumpleaños número 18, el último día

Aún así seguía muy delicado de salud y en

que volvería a ver sus extremidades superio-

Yopal no estaban los equipos necesarios para

res, la anestesia invadió su cuerpo con una

tratarlo. Tomaron la decisión de llevarlo a

sensación que le quitaba las pocas ganas de

Bogotá, donde lo iban a asistir de la manera

seguir viviendo. Un lugar oscuro lleno de per-

indicada para que su estado de salud mejora-

sonas vestidas de blanco, con montones de

ra; fue complicado conseguir una ambulancia

aparatos para controlar sus signos vitales, fue

o transporte aéreo que lo llevara, aunque una

su estancia durante 10 horas. La mayor ironía

luz de esperanza se encendió y gracias a los

era el frío lugar, que para él se convertiría en

contactos que se manejan en Yopal “el mundo

un “infierno”.

se movió, así puede ser trasladado a Bogotá en una ambulancia que trajeron desde allá con los equipos necesarios para garantizar mi vida durante el viaje.”

A partir de ese momento su vida sería más dura y las ganas de seguir viviendo se desvanecerían hasta el punto de intentar quitarse la vida varias veces, cuenta Julio. “La vez que más

“Julio pasó varios días en la UCI (Unidad de Cui-

recuerdo fue cuando intenté tirarme por la ven-

dados Intensivos) del hospital Simón Bolívar de

tana desde el octavo piso del hospital. Cuando lo

Bogotá, donde su salud iba mejorando constan-

iba a hacer miré a mi mamá, papá, hermana, a

temente”, dice la mamá. “Durante ese tiempo mi

toda mi familia, entonces algo me detuvo y volví a

mamá estaba al lado mío haciéndose la fuerte y

la realidad”. La recuperación tanto física como

mi único pensamiento era que entre millones y

psicológica duró mucho tiempo, durante el

millones de personas que existen en este mundo

cual Julio tuvo el apoyo de su familia, como

y justo a mí tenía que pasarme esto”. Pronto fue

cuenta su hermana: “siempre lo hemos apoyado,

dado de alta y así pudo volver a Yopal con su

ha sido algo difícil hacerle entender que él puede

familia y amigos. Sin embargo, lo peor estaba

hacer todo, pero poco a poco ha logrado todo lo

llegando a su vida. Pasaban los días, quizás

que quiere”. Julio comenzó a desarrollar ac-

por negligencia o por falta de equipos los cen-

tividades que iban aportando a su evolución

tros de salud no atendían su caso y se negaban

hasta llegar al punto de querer trabajar. La

a hacerle las curaciones que necesitaba para

primera labor que comenzó a hacer fue es-

que los músculos y la piel se regeneraran. “En

cribir, algo raro para él, y para todos, porque

días posteriores, se presentó necrosis muscular

¿cómo lo iba a hacer?. La única opción que

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tuvo fue la de empezar a escribir con la boca,

“No sé cómo se dio lo del técnico en sistemas, sin

sin embargo le daba mucha pena y lo que ha-

embargo yo acepté estudiar eso y la práctica la

cía era grabar lo que tenía que escribir, luego

hice en la clínica donde ya trabajaba.”

esconderse donde nadie lo viera para hacer la transcripción, hasta que finalmente logró coger el lápiz con lo que quedaba de sus brazos y comenzar a escribir. Viendo que sus aptitudes eran cada vez mejores, pidió a su hermana que le ayudara a conseguir trabajo donde el doctor Ciro Gómez, un cardiólogo reconocido en Yopal, quien no se negó a darle una oportunidad a Julio.

tenía algo más que un título de bachiller”. La felicidad de la familia Velazco Castro empezó a tomar forma. Fue entonces cuando la hermana de Julio decidió preguntarle qué quería estudiar. Julio nunca dudó lo que quería estudiar, pero temía que su hermana le cortara las alas que recién le empezaban a crecer, sin embargo contestó “medicina”. Lo que Julio

La condición de Julio iba mejorando. Los áni-

temía se estaba haciendo realidad, “usted sabe

mos que le daban las personas más allegadas

que nosotros no podemos pagar eso”.

a él, hicieron que se superara rápidamente. Continuó trabajando, pero con la condición de que siguiera estudiando, un cambio un poco brusco para él porque ya estaba acostumbrado a su lugar de trabajo, sin embargo intentó estudiar y esa gran oportunidad se dio: validó décimo y once. En un año ya estaba recibiendo el diploma como bachiller. “Al principio quería graduarme por ventanilla, sentía que no me merecía eso de la ceremonia, pero mis compañeros de trabajo y mi familia me impulsaron a ir para que yo tuviera un bonito recuerdo de mi grado”. Para el doctor Ciro no fue suficiente el diploma de bachiller que Julio tenía, y le exigió que siguiera estudiando como condición para seguir trabajando con él. Julio lo describe así: “él me exigía seguir estudiando, pero para que yo me superara y me diera cuenta que era capaz de muchas cosas”. La búsqueda de una formación superior en ese momento fue intensa porque no conseguía algo que le llamara la atención.

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“Todo pasó muy rápido y en poco tiempo yo ya

En ese momento Julio comenzó a creer que no iba a lograr ser médico, empezó a buscar por internet opciones para estudiar, becas, universidades económicas, su ilusión iba creciendo conforme pasaba el tiempo. Sin pensarlo, cogió un bus en Yopal que lo llevara a Sogamoso y de Sogamoso otro que lo trajera a Tunja. “No conocía nada, yo iba preguntando hasta que llegué a la UPTC. En ese momento pensé que la Universidad me iba a aceptar, pero fue todo lo contrario. Cuando llegué a la UPTC lo primero y único que tuve como respuesta fue un NO, porque según ellos mi condición me limitaba, básicamente me discriminaron como si nada, hasta me llevaron a donde una psicóloga y un doctor para que estos me convencieran de que lo mío era algo como la contaduría. Se dejaron


llevar por mi físico como si eso fuera lo único que

porque tenemos una perspectiva equivocada

tiene una persona”. Esta respuesta le frustró su

de él, pero existen personas que tienen sus

sueño por algunos días, hasta que se encontró

expectativas puestas: “hablamos con él cuando

con un conocido, egresado de la Universidad

inició sus estudios, le preguntamos si era real-

de Boyacá, quien le dijo que buscara más op-

mente la carrera que él quería y sin dudarlo nos

ciones. Entre esas opciones encontró la Uni-

respondió que sí, entonces decidimos apoyarlo

versidad de Boyacá.

en todo”, dicen sus profesores. Las limitaciones

Días después se presentó en Yopal y cumplió con todos los requisitos de ingreso. Pagó su primera matrícula con la indemnización que le hicieron después del accidente, pero por motivos económicos tuvo que sacar un crédito en el ICETEX. Al llegar a clase sus compañeros y profesores quedaron sorprendidos al

solo están en la cabeza y esa palabra no entra en la mente de Julio: “yo no me siento limitado, al principio fue raro, claro, era extraño para mis compañeros verme y tratar de interactuar conmigo. Estoy agradecido con las personas que me han apoyado en mi paso por la universidad, son mi familia adoptiva”.

ver a Julio sentado, dispuesto a sacar una pro-

Todos se preguntarán si realmente puede ha-

fesión adelante como cualquier otro alumno.

cer las cosas con normalidad. Para mí es un

Carlos, su compañero, comenta:

“lo conocí

cuando entró a estudiar, veía dos materias con él, Deporte Formativo e Informática, me sorprendí tanto cuando lo vi, me daba mucha pena preguntarle lo de los brazos”. Con su carisma y su empeño por progresar consiguió buenos amigos, compañeros de estudio y profesores que lo han ayudado a seguir adelante con su carrera. “Julio, aparte de vivir conmigo, es mi compañero, es mi amigo, creo que nunca conoceré a alguien tan sorprendente como él”, dice Sebastián Hernández. Para muchos es difícil concebir la idea de que alguien como Julio esté estudiando medicina,

placer y un orgullo decirles que sí, que hace absolutamente todo solo. Lo que más me sorprendió fue verlo ponerse las medias, porque tomaba la media, la ponía sobre la cama, luego subía la pierna, metía el dedo gordo, y con los dos brazos iba subiendo poco a poco la media hasta que quedara perfecta en su pie. En caso de que la media quedara un poco torcida, le imprimía algo de fuerza con sus brazos para cuadrarla y su cuerpo se movía en la misma dirección, durante un minuto aproximadamente. También me enseñó cómo apuntaba el botón del saco: ponía el ojal sobre el botón y de un solo tirón enganchaba el botón en el ojal. Para sentir lo que él siente, en el momento de escribir cierren sus manos en forma de puño, intenten coger el lápiz con los nudillos y tengan paciencia, porque no será fácil. Se pregun-

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tarán cómo hace para comer, y es algo asombroso: coge la cuchara, pone un brazo sobre el otro de modo que quede en dirección a su boca y así poder coger la comida y llevarla a la boca. Entre otras cosas que Julio puede hacer están: lavar, planchar, barrer, alimentar a su mascota, manejar el computador, el celular, estudiar, tender la cama (duerme con una sola cobija por comodidad y porque no siente tanto frío en Tunja), abrir la puerta, cocinar y las únicas veces que utiliza las prótesis es cuando maneja moto. “Cuando tenga el título como médico quiero escribir un libro donde cuente toda mi vida. También me quiero hacer el trasplante de extremidades superiores para poder seguir adelante, aunque sé que mi condición no me limita”.

YENCY JULIETH MORENO yenmoreno@uniboyaca.edu.co Instagram: @yency-moreno

EXPERIENCIA del Autor Es difícil sentarse y escribir sobre algo

con él y, sin dudarlo, aceptó. Creo que

escuchado historias asombrosas de

fue cuando me contó cómo había sido el

que te impactó tanto. En mi vida había personas asombrosas, sin embargo

ninguna de ellas me cautivó como la

historia del protagonista de mi crónica, puesto que desde el día que lo conocí me quitó la poca tranquilidad que

suelo tener. Siempre estuve interesada en conocer su vida y la oportunidad

se dio cuando nos propusieron el reto de hacer una crónica. Al principio

dudé mucho en decirle a Julio que me contara todo, sin embargo, con la ayuda de Sebastián Hernández logré hablar

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lo más significativo emocionalmente

accidente y por qué le habían amputado los brazos; sabía que no podía llorar,

que tenía que ser fuerte, pero llegué al

punto de no soportar más y lo único que pude hacer para que Julio no me viera llorar fue parar con el relato. Sé que

esta crónica es lo más valioso que tengo

de mi paso por la universidad y, por eso, cada vez que sentía que no podía escribir, pensaba en el ejemplo de vida que tenía enfrente mío.


DEMONIOS DE UNA FAMILIA DECAPITADA Por: Laura Alejandra Lizarazo

Un paso adelante, su respiración se acelera, las

y los rencores se posicionan en la cabeza de

llaves en la puerta chocan entre ellas. La brisa

la mesa. Pero en la mente de Elena se trataba

se cuela por entre los cristales rotos de la sala.

de su emancipación frente a una relación que

El silencio de las palabras la ensordece. Ha

se quedó en el papel. Y eso era suficiente para

llegado al hogar que la verá dormir durante el

sentir la plenitud de tener el mando.

tiempo que el contrato sentencie. No tiene voz ni voto. Mira a Elena, su madre, y le sonríe. Sus ojos verdes piden marcharse inmediatamente sin siquiera mirar atrás, pero sus labios saben que esa no es una opción realista.

Diana, la hermana melliza de Camila, le sonríe a medio camino y mientras se desploma sobre la cama cierra los ojos, para expresar con tono burlón que por ser la mayor se quedará con los cajones más grandes. Un par de minutos de

Con la mirada perdida, Elena le pide a ella y

vida jamás le parecieron tan eternos a Camila.

a sus hermanos que organicen sus habita-

No era mucho lo que había por desempacar,

ciones, mientras admira el apartamento que

tan solo algunas pocas prendas que no combi-

está más vacío que el pasillo que de más de

naban entre ellas y el par de zapatos que tenía,

mil historias se apropió, sin el permiso de los

aparte de los que llevaba puestos esa tarde.

protagonistas que enloquecieron al saber que le dieron la mano a un ventrílocuo mudo. Para Elena no era nada fácil comenzar una nueva vida. Muchos creen que un hogar sin esposo no puede sobrevivir por mucho tiempo. Las discusiones se convierten en discurso diario

RESUMEN Demonios de una familia

decapitada cuenta cómo una

Nadie salió del apartamento en lo que quedó

adolescente atraviesa por la reciente

del día. Tampoco hicieron la celebración de

es atormentada por elementos

separación de sus padres, pero

estreno que otra familia haría. Camila se en-

adicionales como violencia familiar

contraba en su mitad de la cama, asignada por

emocional incalculable, mientras

y encuentros espirituales con un peso la muerte espera su turno con una paciencia mórbida.

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su hermana, mirando al techo, tratando de

Sintió su respiración acelerada, algo pare-

entender cómo llegó ahí. Se sentía como una

cía estar fuera de lugar. Sentía que alguien la

desplazada más de la estadística que parece

llamaba. No una voz, no una sonrisa, era una

obsesionar a los noticieros. Miraba el pecho

mirada. Un hombre estaba de pie en el lugar

de Diana subir y bajar lentamente, y le frustra-

donde debería haber una sala. Camila se con-

ba ver que ella dormía tan plácida que temería

geló. Los ojos se le abrieron de forma cómica.

un posible caso de Alzheimer en su joven her-

Lo único que hizo fue sostener la mirada del

mana, pues no hallaba otra explicación para

intruso, a tal punto que parecía una compe-

aquella actitud tan despreocupada.

tencia. No había una sensación de temor o de

Después de un par de horas de no poder conciliar sueño, decidió que envidiaba a todo aquel que en esos momentos se encontrara suspirando de placer al vivir en mundos utópicos

do. No podía distinguir nada de su cuerpo, lo único de lo que estaba segura, era que él no le quitaba la mirada de encima.

o recuerdos estancados que se repiten una y

Ella perdió el mano a mano al mirar hacia el

otra vez en las mentes de los soñadores noc-

reloj de pila que colgaba en la pared. Eran las

turnos.

3:25 de la madrugada. Y fue en ese momento

Se levantó y fue a la cocina a tomar un poco de agua: tantos pensamientos oscuros le secaron la garganta. Camila siempre quiso tener un perro, y en ese momento se imaginaba cómo sería tener un peludo confidente y cómplice de aventura. Las noches no serían tan solitarias, sería ella, su vaso de agua y él. Un macho para equilibrar la balanza y poder decir en caso de discusión, que hay igualdad de género, incluso a ese nivel. La parca historia de una feminista que teme excluir a su mascota imaginaria. Dirigió su mirada al vaso de agua y lo puso frente a sus ojos, pensó que era una ventana a otro mundo, las cosas se deformaban y perdían el encanto. Le pareció que no le molestaría que esa fuera la realidad, aunque se preguntó si tal vez así la verían los demás e incluso si la veían siquiera.

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peligro, solo de curiosidad por el desconoci-

que recordó porqué estaban ahí, porqué se fueron de Chiquinquirá, su ciudad natal, y terminaron en la ignota Duitama. Se sintió patética al pensar que podía dejar todo atrás, sin siquiera sospechar que la seguirían, sin comprender que era ella gran parte de la razón de la mudanza. Deseó poder decir que estaba loca, pero el hombre que no la perdía de vista le ratificaba lo contrario. Su realidad la alcanzó en su pequeño escondite de la negación. Sus ojos se nublaron con lágrimas mientras veía al hombre caminar hacia ella y pasarla de largo. Encontró confort al pensar que ya no estaba sola, era ella, su vaso de agua y el hombre, aunque era demasiado callado para su gusto. Pero, pensó que la primera conversación con alguien debería ser un monólogo de promesas y desamores. Así que, regresó a su cama


al lado de su hermana y miró al techo. Ya no

–Sí, ya lo sabía. Mi papá fue quien ayudó a tu

le parecía tan vacío e inútil. Lo sintió cercano,

mamá para que se mudaran a este edificio. Me

cálido, aliado, familiar. Un hogar, su hogar.

llamo Valentina. Voy de salida a la tienda. ¿Me

Al día siguiente, se sintió renovada. Abrazó a su madre y le dio las gracias por ser tan fuer-

acompañas? Camila asintió con la cabeza y salieron del edificio.

te. Le dijo a Andrés, su hermano menor, que

–Este vecindario no tiene nada extraordinario

cerca del apartamento había una cancha de

a primera vista, pero si le das la oportunidad de

baloncesto. Que cuando él quisiera jugar le

que se muestre, verás que no es tan malo como se

avisara, para así poder mostrarle las nuevas

ve. Dijo Valentina con convicción y una con-

jugadas que le habían enseñado los amigos

fianza que le daban seguridad a Camila. Tal

que dejaron kilómetros atrás. Diana, como de

vez, las cosas sí pueden cambiar. De pronto,

costumbre, se desentendía de esos pequeños

piensa que es esta su oportunidad de empezar

momentos familiares y simplemente salió de

de nuevo, pero no de cero. Simplemente, debía

casa, con la excusa de querer conocer el vecin-

sentirse normal para poder serlo. Al caminar

dario. Camila por su parte, prefirió quedarse

de regreso al edificio, Camila levantó la mirada

toda la tarde mirando por la ventana de la

hacia la ventana de su sala, y sonrió al pensar

sala. Elena no entendía su fascinación al ver

que ese lugar era suyo. Pero al mirar un poco

cómo los carros y las personas vagaban con

más abajo vio al hombre de la noche anterior,

un ritmo que parecía hipnótico. Prefirió des-

estaba en la ventana de la sala de Valentina,

pedirse y salir a trabajar.

la miraba con ojos diferentes, sintió miedo, la

Camila decidió salir a conocer a los vecinos, ya que su madre le había comentado que en el piso de abajo vivía una familia con jóvenes de su edad. Bajó las escaleras en un parpadeo y cuando se preparaba para tocar el metal, la

veía con enojo. Sintió que debía liberar la presión y mientras se cubría las muñecas con su chaqueta, recordó la forma de hacerlo.

Llamada Perdida

puerta se abrió. Una joven que parecía tener

- Si te pido que me escuches ¿lo harías?, le dijo

unos 17 años se encontró frente a ella.

Camila a Valentina en una de sus ahora fre-

-¡Oye, me asustaste! Dijo la extraña entre risas, con una mano en el corazón. –Soy Camila, tu vecina. Respondió algo nerviosa, en medio de un conflicto interno al notar que no se disculpó.

cuentes conversaciones que comparten en las tardes después de salir del colegio. Un tanto extrañada por la pregunta, Valentina, le aseguró sin dudar que lo haría, sin embargo, no se esperaba lo que habría de escuchar algunas semanas más tarde.

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Un viernes, pasada la media noche, Valentina

He tratado de hablarle, pero últimamente todo

despertó debido al incesante sonido de su ce-

lo que hace es observarme, parado siempre en

lular, que al parecer llevaba un buen rato so-

el mismo rincón de mi habitación. Pero, hoy es

nando. Al contestar, un escalofrío recorrió su

diferente. Creo que quiere conocerte. Después

espina dorsal, sintió su cuerpo erizarse.

de una larga pausa, con la voz casi inaudible,

– ¿Por qué no me contestabas? Dijiste que me escucharías, expresó Camila con una voz entrecortada, ahogada y distante. Su garganta estaba cargada de una combinación de odio y tristeza. -¿Qué tienes? Discúlpame, estaba dormida. Contestó rápidamente Valentina con un poco de temblor en la voz. –Tú no sabes sostener una promesa, yo creí que podía confiar en ti. Lo vi otra vez, y no eran mis sueños, lo sé. Ese odio en sus ojos solo puede ser tan intenso en la rea-

lentina por el resto de la noche. – No dejes que te encuentre sola. La llamada se cortó. Valentina quiso mantener la calma, usando como principal argumento que Camila parecía ser una joven emocionalmente inestable, incluso días antes, le había confesado que pensaba que sería una buena idea que viera a un psicólogo para compartir sus experiencias. Camila rechazó este consejo de inmediato.

lidad. No sé qué hacer. Tengo algo en mis manos

Pasó casi una semana en que Valentina no vol-

que podría ayudarme, pero temo despedirme. La

vió a ver a su amiga. Temió lo peor, pero un

desesperación que se apoderó de Valentina le

sábado en la noche escuchó su voz que prove-

detuvo la respiración y dijo lo primero que le

nía del apartamento superior. Parecía ser que

vino a la mente.

Camila tenía una discusión con alguien. Eran

– ¡Cobarde! Eso es lo que eres. Necesitas ayuda. Te prometo que mañana todo estará mejor, pero debes dejar de lastimarte. Yo sé que no conozco tu historia lo suficiente, pero no debes darte por vencida. Mañana te contaré mi último sueño para que me digas qué significa. Me prometiste una buena charla. No rompas tus promesas. Por un momento Valentina pensó que Camila se había quedado dormida, pues solo se escuchaba una suave respiración del otro lado de la línea, sin embargo su amiga habló sin emoción alguna en su voz. – Está aquí. Nos escuchó y sabe que tú también lo escuchas. Temo que trate de lastimarte por querer ayudarme. Perdóname.

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Camila dijo las palabras que aterrarían a Va-

susurros agitados que se mezclaban con llanto reprimido. Lo extraño era que Camila era la única persona que protagonizaba la escena. Un monólogo de un alma en miseria. El celular de Valentina sonó y la discusión se detuvo con una inmediatez sincrónica tan perfecta que hasta un espejo con su famosa mímica envidiaría. Mientras Valentina se preparaba para contestar al número desconocido, se escucharon pasos apresurados, prácticamente sobre su cabeza, con una sutileza tal que creería eran niños jugando a las escondidas. – Buen día, Valentina. Hablas con Elena, la mamá de Camila. Disculpa que te llame de la nada, pero hemos es-


tado todo el día fuera del apartamento y tuvimos

repiten una y otra vez en mi cabeza. No me deja

que dejar a Camila porque se sentía mal. La he

en paz. Lo que no entiendo es por qué aún lo amo.

estado llamando, pero no me contesta. ¿Podrías

Supongo que un padre es Dios ante los ojos de los

subir y revisar si está bien? Ya me tiene preocu-

hijos. Con un suspiro profundo, Camila dio

pada. Valentina sabía que la preocupación de

media vuelta, sus muñecas estaban sangran-

Elena no era propiamente por el bienestar de

do. Las manos parecían ajenas a su cuerpo,

su hija, sino que sospechaba que Camila había

torpes trozos de carne y hueso colgando a la

salido del apartamento sin permiso y segura-

deriva. Fue solo en ese momento que Valen-

mente ya estaba pensando en qué parte de su

tina observó con mayor detenimiento la esce-

cuerpo golpearía primero de ser confirmadas

na que estaba frente a ella, en el suelo había

sus sospechas.

dos cuchillas de afeitar untadas de sangre. De

Aprovechando que sus padres ya estaban en cama, Valentina subió sin dar aviso de su salida, golpeó una y otra vez, pero nadie abrió la puerta. Las luces estaban apagadas. Cuando se disponía a irse, su celular sonó. Era un mensaje de texto de Camila diciendo que entrara. Efectivamente, al empujar la puerta, ésta cedió. Un grito abandonó el cuerpo de Valentina. Camila estaba sentada, en medio del espacio del comedor, con la mirada fija en la pared, dándole la espalda a Valentina. – ¿Por qué no prendes la luz? Dijo Valentina con nerviosismo. Por alguna razón que no podía explicar se sentía como una intrusa. Tuvo la urgencia de correr, pero no lo hizo. – Él solía leerme historias en las noches. Me daba besos inocentes en la frente antes de dormir. Con amor en sus ojos me decía que me amaba. Me dijo que

inmediato, Valentina fue al baño en busca de una toalla y la sostuvo con fuerza alrededor de las sangrientas muñecas. Por suerte no eran cortadas profundas, parecía ser que Camila había recaído en su hábito de cortarse partes de su cuerpo para, según ella, “liberar el dolor”, pero esta vez no había limpiado su herida apenas pudo, sino que se quedó admirando la sangre. – Mi maldición es verlo todos los días y noches en mis sueños y mi realidad. Mi madre no es mala. Está dolida. Una mujer con el alma dividida entre su hija y su esposo. Aunque la decisión parece haber sido sencilla para ella. Al enterarse de todo, guardó silencio y después de un tiempo simplemente lo echó, no por amor a mí, sino porque no soportó la idea de que él me deseara más a mí que a ella. La ironía de una familia destruida por la misma mano que prometió cuidarla.

era su hija favorita. Me dijo que era su vida. No

Después de eso, Valentina no se podía concen-

puedo acabar con algo que no es mío. Soy de su

trar en lo que decía Camila, estaba demasiado

propiedad. Cuando él decidió que el rol de esposa

preocupada por su amiga y por la información

también me correspondía como hija, me sentí su-

que le acababa de ser confiada. La adrenalina

cia y despreciable. Todos los días deseaba morir.

fue lo único que le dio fuerzas para limpiar las

Aún lo deseo. Mis sueños son recuerdos que se

heridas de Camila y llevarla a su cuarto. Las

Fotografías: Instagram: @dddiegovargas

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heridas frescas se camuflaban con las pasadas,

disminuyendo y el temor ya no era parte de su

pero compartiendo la misma razón de ser. Una

vida. Ya no le asustaba ver a aquellos seres que

adolescente solitaria que se sentía culpable de

tanto gusto parecían sentir por su presencia y

que su padre ya no viviera con su familia. Una

sus conversaciones sin máscara. El teatro y la

joven cuyos únicos amigos eran las voces de

lectura siempre fueron sus más grandes pa-

los espíritus que veía de vez en cuando por al-

siones; por ello, hasta el día de hoy, ha estado

guna extraña habilidad que aseguraba poseer.

inmersa en el mundo de la ficción. Decidió que

Una niña que, a la fuerza, se convirtió en mu-

tal vez estaba loca o tal vez no. La probabili-

jer demasiado pronto.

dad de ese cincuenta-cincuenta le fue más que

Valentina la cuidó hasta que llegó Elena acompañada de Diana y Andrés. A petición de Ca-

suficiente para dejar atrás lo cerca que estuvo de un prematuro final.

mila, no les dijo nada de lo sucedido. Después de todo no era nada nuevo que Camila tuviera tendencias suicidas que se disfrazaban como simples autolesiones. Valentina sabía que no era la primera vez que una situación así pasaba a espaldas de la familia de Camila. Sin embargo, presenciarlo era muy diferente a escuchar la historia. Las vendas de Camila no eran visibles, porque ella acostumbraba a usar chaquetas grandes para cubrir los moretones que le quedaban en su cuerpo después de los

EXPERIENCIA

golpes que le propinaba Elena con cierta regu-

del Autor

laridad, así que su madre al llegar al aparta-

Esta historia es una

experiencia personal que tuve la oportunidad de vivir con

mento nunca notó nada fuera de lugar. Después de ese día, Camila actuaba como si

cierta cercanía, y por ello me

nada hubiera pasado. Pero, un cambio indes-

porque para mí no hay mayor

criptible la visitó. Se veía renovada, incluso

arriesgué a contarla. Digo riesgo

responsabilidad que saber

parecía feliz. Meses después, Camila se mudó,

si se es testigo y personaje, como

pero aun así mantuvo contacto con Valenti-

contar una historia, en especial

es mi caso. No solo basta con

na. Le contaba que estaba mejor, que incluso

hay que saber narrarla.

estaba viendo a una psicóloga, eso sí, sin que

llevar un diario sobre la vida,

su familia supiera, porque su madre temía que la denunciara por maltrato. Eso nunca pasó.

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Camila no le tenía rencor. Los golpes fueron

LAURA ALEJANDRA LIZARAZO lauralejandralizarazo@gmail.com Twitter: @laura_lizarazo_


JUSTICIA LISIADA Por: Paola Cortés Alarcón

La paz y la tranquilidad de los campos boya-

“Cansados tomaron sus herramientas y sus ga-

censes se vieron interrumpidas abruptamen-

nas, bloquearon las vías intermitentemente.

te después de la intervención televisiva del

Hombres, mujeres, niños y niñas, en una sola

presidente de la República. En su discurso el

arenga pedían al Gobierno soluciones a su cri-

mandatario de los colombianos desestimó la

sis, un mejor trato al campo y una ayuda que los

protesta que desde hacía algunos días los tra-

hiciera tener futuro. Todos unidos, sin violen-

bajadores del campo llevaban a cabo. Cansa-

cia, pero firmes en su propósito marcharon por

dos de labrar sus tierras y cuidar sus animales

vías principales y cabeceras municipales. Este

para alimentar a todo un país sin obtener un

domingo se vivió una singular protesta en desa-

ingreso justo y unas condiciones dignas de

rrollo del paro agrario que cumplió una semana

vida, se organizaron para ir a un Paro Agrario

en varios departamentos agrícolas del país. En

Nacional.

esta ocasión no se dio bloqueo de vías o enfren-

Las razones para protestar sobraban y según los entendidos del Agro se habían demora-

tamientos de campesinos con la Policía, como se registró en los días pasados.

RESUMEN

do en tomar la decisión de hacerse sentir, en

En la noche cientos de habitantes de Tunja se

especial desde que entraron en vigencia los

dieron cita en la Plaza de Bolívar de la capital

TLC, que lentamente los llevaron a la ruina y

boyacense para un ‘cacerolazo’. En las redes

relata un capítulo de la vida de Julián

los dejaron sin salida por todas las deudas as-

sociales algunos ciudadanos informaron de la

14 años de edad, quien fue golpeado

fixiantes, en especial con el Banco Agrario, “el

movilización pacífica que se cumplió en Boyacá.”

Banco de los campesinos colombianos”.

Tomado de El Espectador del día 25 de agosto del 2013.

Justicia lisiada, es una crónica donde se Alarcón, un muchacho de tan solo

y maltratado por el Esmad durante

el paro agrario llevado a cabo en el 2013.

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La tranquila Boyacá fue la más organizada y la

abundante de los corredores viales tapona-

que más alzó su voz en contra de las políticas

dos. El temible escuadrón del Esmad de la Po-

agrarias del momento. Quizá porque cansa-

licía, instruido para disolver manifestaciones

dos de que se les recuerde solo en elecciones

hizo presencia en los lugares críticos. Gases,

y que las promesas que les hicieron a cambio

bolillo, chorros de agua y tanquetas hicieron

de sus votos se diluyan y se pierdan en los

frente a palos y piedras. David contra Goliat,

laberintos del poder. Sin importar el frío del

pero como en la historia bíblica el David agra-

altiplano marcharon como uno. Nobles, como

rio, aunque más débil, se cubría con la misma

sus ancestros solo pedían ser escuchados para

resolución del David bíblico y su tenacidad

volver a sus parcelas. Pero la frase del presi-

hizo frente a otra injusticia: la de ser tratados

dente Juan Manuel Santos cambió la tónica de

como criminales y revolucionarios.

la protesta: “El tal paro agrario no existe”, dijo altivo por televisión Nacional y en horario triple A. Como si sus palabras fueran gasolina rociada ante una llama, la tranquilidad de los que protestaban cambió repentinamente y su posición fue endurecida y radicalizada. En minutos, los bloqueos se hicieron permanentes, duros, casi violentos y el tránsito de vehículos y personas se vio interrumpido indefinidamente en algunos puntos de la geografía nacional, pero en especial en los municipios del centro de Boyacá y por supuesto su capital Tunja. El común de la población boyacense apoyó irrestrictamente la protesta, no solo por las injustas condiciones del campo, sino por el nexo directo, casi familiar, que hay entre todo boyacense y el surco, donde se produce la papa, la cebolla, las hortalizas y el ancestral maíz.

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Boyacá se dividió en dos ese agosto del 2013; no solo porque los oprimidos campesinos decidieron levantar sus cabezas, pedir justicia, igualdad y oportunidades, sino que también sus verdes montañas y sus serpeantes carreteras se vieron llenas de violencia de hermano contra hermano, paisano contra paisano; situación curiosa e irónica, ya que Boyacá es el departamento que tradicionalmente le aporta más hombres a la Policía Nacional y a las Fuerzas armadas del País. Quienes vivimos este paro, no lo olvidaremos. Sentirnos sitiados, aislados, desprovistos, desprotegidos, y al mismo tiempo, con el corazón acompañando a nuestros labriegos, a nuestros hermanos; es una sensación que no se olvidará, aún para quienes vivimos en Tunja, la capital donde finalmente se empezaron los diálogos de concertación y las negociaciones entre el Ministro de Agricultura, Francis-

Ante la reacción de dignidad del pueblo, el

co Estupiñán, y los líderes campesinos como

gobierno no respondió con concertación y

César Pachón Achury, entre otros, sensacio-

diálogo inmediato, sino con la militarización

nes encontradas entre la violencia y la justicia


corrieron por nuestros ojos; ante la inmedia-

clases más humildes de la ciudad. A pesar de

tez de la televisión y la Internet, imágenes cru-

que ya estaba entrada la noche y la oscuridad

das y fuertes de excesos y violencia de la parte

reinaba por las calles polvorientas y empina-

oficial nos marcaron negativamente, como a

das, la protesta no se disolvía y ante el ataque

otros muchos inocentes; es el caso de Julián

violento del Esmad, los campesinos arrecia-

Esteban Alarcón Grijalba, joven tunjano de 14

ban en sus intentos de taponar el sector de los

años, quien hoy padece múltiples secuelas por

Hongos y sus alrededores. La orden oficial fue

el exceso de fuerza de quienes fueron envia-

desbloquear a cualquier precio y sin medir las

dos a reprimir la protesta.

consecuencias. Ante los gases y los chorros

Por su corta edad, Julián Esteban no entendía muy bien lo que estaba ocurriendo desde hacía algunos días en su ciudad y en los municipios cercanos. Su vida de estudiante y jugador de micro fútbol lo mantenían absorto y desinteresado de revueltas y protestas. Aunque las clases en colegios y universidades se habían suspendido por orden de la Alcaldía,

de agua, hubo desbandada general y manifestantes del campo y de la ciudad corrieron vía norte por la carrera 11, encontrándose de frente con Julián Esteban y sus acompañantes quienes se dirigían a una tienda del sector. El Esmad no solo disolvía la manifestación, sino que con los motorizados pretendía capturar a los revoltosos.

le quedaba el micro fútbol, su mayor delirio.

“¡Corra, corra de miedo!”, les gritó a los tres jó-

Esos días de vacaciones obligadas fueron

venes, un campesino que huía, sin que estos

aprovechadas entre el descanso con su fa-

entendieran la magnitud de lo que se avecina-

milia y su pasión deportiva en la cancha del

ba. Aunque intentaron correr para huir de la

barrio El Libertador, en el sur de la ciudad y

turba revoltosa y los rígidos miembros del Es-

lejos de la reyerta campesina. Julián, como

mad, fue imposible no ser alcanzados por los

buen hijo, extremó las medidas que su madre

motorizados. Paola Alarcón y Nixon Fonseca

le recomendó especialmente por estos días de

lograron resguardarse en la casa de los papás

zozobra. Obediente como siempre, acompañó

de Nixon, pero Julián Esteban no lo logró, y

a su hermana Yenny Paola Alarcón Grijalba y

confundiéndolo con un manifestante, el mo-

a su cuñado Nixon Rafael Fonseca, por orden

torizado y el Esmad la emprendieron a golpes

de Elma María Grijalba Rodríguez, su mamá,

contra el inofensivo muchacho. Descargaron

a quien de cariño se le llama Edilma, para que

su ira; la que se produce en las infamias de la

trajeran lo del desayuno del día siguiente. Eran

violencia y el desacuerdo irracional contra la

las 7:30 de la noche del viernes 23 de agosto

frágil humanidad de Julián Esteban, el juga-

del 2013. Los manifestantes habían llegado al

dor de micro fútbol. No escucharon razones,

Sur de Tunja, donde recibieron el apoyo de las

ni gritos de los vecinos, que desde sus venta-

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nas pedían que no lo golpearan. Fueron mu-

muchacho. Mientras llegaba la ayuda médica

chos golpes que recibió, puños, patadas y aún

que había sido requerida con prontitud, Julián

azotes con el bastón de mando (bolillo). Una y

despertaba mostrando signos de gravedad,

otra vez golpeado, inmisericordemente hasta

pues perdido y débil había quedado sin habla

quedar inconsciente y herido en la mitad de

y sin la movilidad de su cuerpo.

una calle de su barrio “El Libertador”. Golpeado brutalmente por aquellos que hicieron el juramento de cuidar a sus ciudadanos. Aplastado por un error, acaso por estar en el lugar y hora equivocados. Allí tirado y debatiéndose entre la vida y la muerte estaba Julián Esteban, mientras se disipaban los gases lacrimógenos y la revuelta se trasladaba lentamente por las calles aledañas.

de fue llevado por la Defensa Civil; debió ser intervenido quirúrgicamente de urgencia. Su cráneo estaba fracturado y un hematoma interno presionaba peligrosamente su cerebro. El dictamen médico del neurocirujano no era para nada alentador, por las secuelas que este trauma puede ocasionar. Además por lo maltrecho que quedó su brazo derecho, que

Nixon, en compañía de su primo Juan de Je-

perdió sensibilidad y movimiento debido a los

sús, lo vieron tirado en el piso inconsciente e

golpes contundentes que recibió en él. Todo

inmediatamente fueron en su auxilio “me di

esto asociado a la incertidumbre de quién cu-

cuenta que Julián estaba botado en una esquina

briría los onerosos gastos de hospitalización,

muy inconsciente, él no conocía a nadie, parecía

cirugía y recuperación, siendo Julián de una

muerto, lo levantamos y lo llevamos directamen-

familia de escasos recursos.

te a mi habitación, mi mamá me colaboró y nos dimos cuenta que tenía un hematoma en la cabeza, golpe que lo tenía muy decaído y débil, tenía ganas de dormir, no lo dejamos, le dijimos que no se fuera a dormir, lo desvestimos, lo bañamos inmediatamente y trató de recuperar un poco la conciencia, pero perdió el habla y el movimiento de su cuerpo, nos tocaba tenerlo muy duro, no podía caminar, no se podía sostener”.

26

Ya en el Hospital San Rafael de Tunja, don-

“No sabía que mi hijo estaba tan grave, al día siguiente cuando llegué al Hospital me encontré con la cruda realidad, entré a urgencias donde tenían a mi hijo, no podía hablar, lloraba, fue muy difícil, no podía creer que mi hijo estuviera sin habla y paralizado medio cuerpo, pero lo único que yo podía hacer con mucho dolor en mi alma era ser fuerte cuando estuviera junto a él, gracias a Dios la cirugía salió bien, pero los

La noche seguía su curso, y la revuelta parecía

médicos no me quitaban la angustia que tenía,

disiparse, todo volvía a la normalidad lenta-

y más que después de dicha cirugía a mi hijo

mente, menos la tranquilidad de los Alarcón

Julián le iban a quedar secuelas como no poder

Grijalba, que preocupados y desesperados

caminar bien, no tener movimiento de su medio

hacían ingentes esfuerzos para recuperar a su

cuerpo, y su habla no quedaría muy bien”.


Fotografías: Facebook: Clickam Photographie

“Cuando mi mamá me informó lo que había su-

mostró su arrogancia y su incomprensión con

cedido con mi hermano, yo le conté a mis abuelos

los más débiles. La Policía y las Fuerzas Mili-

paternos, pues yo vivía con ellos, yo iba a salir

tares porque se levantaron contra sus herma-

corriendo para el Hospital pero no me dejaron,

nos y sin distingo de edad o género golpearon

porque Tunja estaba muy peligrosa, los Policías

y atacaron a los manifestantes y a los curiosos

le pegaban a todo mundo, uno no podía salir, la

que por allí estaban. Los que estábamos en el

gente también estaba muy alebrestada con los

medio, los que la problemática agraria no nos

mismos Policías porque la persona que pasaba

toca directamente, también pusimos nuestra

le iban pegando inmediatamente, estando así la

cuota de pérdida, pues nos sentimos sitia-

situación, tocó esperar hasta el otro día, los fa-

dos, huérfanos y atrapados en esta batalla.

miliares por parte de mi papá nos reunimos y nos

Después del paro todo subió, y los del medio

fuimos a pie porque no habían buses ni taxis, y si

asumimos esa carga. Pero el que más perdió

uno sacaba el carro, se lo rompían, lo dañaban,

fue Julián Alarcón, que sin ser manifestante,

entonces nos fuimos caminando hasta llegar al

miembro de la Policía, o funcionario del Esta-

Hospital San Rafael de Tunja para ver a mi her-

do hoy sufre pérdida del habla y limitación del

mano, cuando lo vi, estaba muy mal, me dio nos-

movimiento.

talgia verlo así, fue muy duro, estaba muy triste, no solo él, sino también yo, pero fue más fuerte al quedarme la segunda noche con él, pues me dan, me daban ganas de llorar, él se desesperaba y lloraba del dolor de cabeza, tenía medio cuerpo paralizado, lo tenía que llevar al baño”. Cuenta Cristián Alarcón, su hermano mayor.

Su vida estudiantil y deportiva fue truncada. Su futuro cortado y condenado a vivir una vida con limitaciones y amargos recuerdos. ”Antes era más libre, me sentía mejor, ¿Ahora? dos años después, sencillo, cambié mucho, cuando ocurrió ese accidente yo prefería morirme que seguir viviendo, me sentía muy mal, sentía que ya

El paro continuó algunos días más. Las nego-

no iba a quedar bien, pensaba que era un sufri-

ciaciones fueron intensas, y las posiciones de

miento para mi familia, pensaba que era un es-

las partes endurecidas, pero al final reconci-

torbo, solo me quería morir. En este momento me

liadas, llegando a un acuerdo que solo el tiem-

quedan malos recuerdos, malas experiencias en

po dirá si se cumple.

mi vida, pero quiero vivir y tratar de no pensar en

Con el paro todos perdimos: los campesinos porque no produjeron por un mes, se empobrecieron aún más, y en este mes fueron humillados y vilipendiados. El Gobierno porque perdió credibilidad y oportunidad de mejorar a un sector vital para el país. También porque

lo que me sucedió, comprar una casa para compartir con mi familia, eso es lo que sueño, convivir con mi mamá Edilma, mi hermana Paola, mi hermano Cristian, mis cuñados Nixon y Dayana, y mis sobrinos, mis motores de vida Anny Valeria y Adrian Mathias, a pesar de todo, es mi mayor sueño, mi mayor anhelo”

27


La Alcaldía de Tunja después de su ayuda inicial se olvidó de él. Los tratamientos y terapias recomendados por los médicos no se han podido conseguir a pesar de las demandas en contra de la Policía y de las múltiples denuncias en la oficina de los Derechos Humanos de la ONU, la Defensoría del Pueblo, y en otras instancias nacionales e internacionales. Su precaria economía no le permite pagarlas y lo único que le queda es esperar a ver cuál puerta se abre. Julián Esteban Alarcón Grijalba es otra víctima invisible del Estado, de la violencia irresponsable, de la falta de conciencia social. Con certeza lo que Julián puede decir es: “la tal injusticia si existe”. PAOLA CORTÉS ALARCÓN apcortes@uniboyaca.edu.co

EXPERIENCIA del Autor Esta historia, más que personal, es una narración

donde cuento detalles de la labor en el campo que conllevan a protestas, y de allí se desprende la

triste historia de mi primo Julián Alarcón, quien me ha conmovido por sus ganas de salir adelante a pesar de las adversidades.

28


EL ARRECHÓN

Por: Kitsara Rico Paz

Esta crónica es un recuerdo del valor cultural

Ingredientes

y personal que cada plato le atribuye a su re-

El Arrechón, es lo último en guaracha en

gión natal, pero también es un tributo al refu-

cuanto afrodisiacos se refiere. ¿Y por qué?.

gio que ofrece la gastronomía a las personas

“Es mejor que no sepan todos los ingredientes del

que vivimos lejos de nuestras raíces. Disfru-

arrechón, porque es que hay gente asquienta y no

temos del Pacífico ¡Porque la comida no es

sé para qué preguntan si después no se lo toman,

cuestión solo de hambre!

ya me ha pasado varias veces, entonces mejor me

“Los hombres piensan o con la cabeza de arriba o con la de abajo, el arrechón es una bebida que los pone a pensar con las dos”; más que un coctel de expectativas para blancos, que desesperados buscan solución a su deseo de hacer crecer la familia conformada por su mujer y su suegra.

quedo calladita y que después me feliciten por el rendimiento” se ríe, o más que eso la carcajada retumba en la cocina de Marlene Ramírez, la “Nena”, como le llama su familia desde pequeña. Ella prepara el arrechón en tierra de blancos.

RESUMEN

O más que una bebida tradicional para negros

Aunque los componentes varían dependiendo

del Pacífico colombiano, como se escucha en

de la mano de quien lo prepare, en la receta

una bebida afrodisiaca, característica

las canciones de Chocquibtown “hay mucha

original los protagonistas son el pene de tor-

en tierra de blancos rescata y se apropia

calentura en Buenaventura y si sos chocoano sos

tuga, de toro, de cuchumbí. ¿Cuchumbí? “El

arrecho por cultura”. El arrechón es una mues-

cuchumbí es un animal parecido al gato, que

tra de gastronomía que representa al Pacífico

solo lo saca para orinar, porque de resto lo

y a Colombia.

mantiene metido”. Con el tema la picardía de

Esta crónica cuenta cómo a través de

de la región Pacífica, una mujer negra de su lugar de nacimiento. Un elixir

que cambia los estados anímicos y que se convierte en un ritual no solo por su

preparación, también por su consumo.

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la Nena parece estar en todas sus frases. “Esta

Preparación

es la bebida más conocida en Buenaventura y

“Es cremoso, se parece a las cremas que hacen

casi todas quienes la preparamos tenemos los

de frutas, esos batidos, es muy rica, sabe más a

mismos dichos, no crea que soy solo yo”. La Nena

borojó y es que es efectivo ala, porqué siempre

vive hace 12 años en Sogamoso, Boyacá; no

me pongo rojo y contento y no sé porque al día si-

tiene un restaurante de “comidas del Pacífico”,

guiente mi mujer se la pasa cantando y sonrien-

como ella le pondría, pero eso no le impide

do”, comenta del producto José Florencio, un

preparar y en ocasiones vender platos típicos

vecino de Marlene quien se sostiene la barriga

de su natal puerto “Tierra mía, pueblito donde

mientras se carcajea de su comentario pícaro,

nací” a lo muy Grupo Niche dice “si no puedo

al parecer el tema hace feliz a las personas,

estar con mi gente y en mi salsa, tengo que fabri-

tal vez sea porque esta bebida tiene la única y

carla acá, me vine porque el amor me trajo, quien

exclusiva finalidad de disponer el organismo

lo diría, yo con un blanquito de por acá. Pero

para empañar vidrios y enviar a los niños a

siempre mi tierra me hace falta”

comer helado.

No todo en el arrechón son órganos reproduc-

En una olla grande que parece no tener fon-

tivos de animales para muchos desconocidos,

do, de esas que todas las abuelas en cualquier

también tiene un lado dulce, sin estigmatizar

parte del país tienen para cocinar en épocas

el sabor del miembro viril de los animales

de unión familiar, allí la Nena comienza a pre-

que hacen parte de la bebida, se prepara con

parar la felicidad para las parejas de su barrio.

tres leches: la condesada, la descremada y en

Su piel de ébano empieza a brillar, la cocina

polvo, kola granulada, nuez moscada, canela

parece un sauna, “tengo que poner a calentar el

y clavos “la fusión maravilla que cambia el sa-

fogón con agua para poner en la pitadora a hervir

bor de lo que nunca pensamos en probar ni de

los miembros, porque después toca licuarlos para

parranda, y buen bojoró y chontaduro, los frutos

que la gente no los sienta, hay que lavarlos bien

que representan a mi Pacífico”. Ella también es

quitarle venas, el cuero, bueno limpiarlos”. El si-

una representación del Pacífico colombiano;

lencio no es algo que se escuche en la cocina

todo su ser evoca brisa de puerto, carcajadas

algo irónicamente moderna para preparar

de 32 dientes visibles aunque suene imposible,

una receta tradicional, pues la acompañan las

curvas muchas curvas como las que tienes

letras del grupo Niche, su preferido “ahí hay

que enfrentar en un viaje para llegar al valle,

cariño ternura ambiente de sabrosura, los cueros

que a veces marean, pero que por su erotismo

van en la sangre del pequeño hasta el más gran-

siempre maravillan.

de, negritos como nosotros de alegría siempre en el rostro” canta a todo pulmón con una voz nada melodiosa y enfatiza en: “a ti mi Buena-

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ventura con amor te lo dedicamos” canta y corta,

teniendo un grito de regaño por no molestar

canta y bate, canta y recuerda.

a la “visita”, Marlene retira con un codazo a

La Nena recuerda cómo aprendió a hacer la receta; “mi mamita (abuela), mi mamá y mis cinco hermanas nos metíamos en la cocina que no era para nada cerrada, vivíamos en una finca gigantesca donde te asomabas por la ventana y veías la culebrísima pasar por ahí y era normal. Al viejo Pragmacio, mi papá, le gustaba mucho el arrechón, ya te imaginarás somos ocho hermanos en la familia, y quién sabe cuántos no conocí porque mi mamá era jodida y cuando le decía que no,¡era que no!, pero los hombres siempre encuentran soluciones, y eso a mi mamá le importaba cinco.

William de su espalda. Un piquito en el cuello, un abrazo que le rodea el torso y palabras imperceptibles para quienes no son amantes pasionales, le retumban en la cabeza después de sacar a empujones a su esposo de la cocina. “Tú tienes la culpa mujer, porque cocinas eso cuando estoy en casa y sabes cómo me pongo, mi negra hermosa hablamos en la noche” le dice William a la Nena mientras se lleva un chontaduro en la mano; él es el hombre que más disfruta de la sabiduría tradicional en la cocina de su esposa.

Los testículos los conseguíamos en una fama no

Después de licuar, entra a funcionar el tamiz

vayas a creer que éramos salvajes con taparrabos

de cocina. Todo es dulce ahora, leche con-

que cazaban los animales con lanzas”.

densada que no quiere salir por completo de

Interrumpe el relato para llamar a su hijo, “Alex mira que se me acabó la leche condensada ándate a la tienda y le decis a doña María que me anote una lata, pero de las grandes, rápido, corre pues”, el olor se concentra tal vez huele a menudencias, o eso diría alguien que no conoce la palabra para describir el olor de tanta hormona de macho cocinada a punto de ebullición. El fogón se apaga después de dos horas de cocción, el olor concentrado en las cuatro paredes de baldosines blancos y cajonería azul, se vuelve imperceptible para las perso-

la lata, leche en polvo que deja un rastro por todo el mesón de granito negro brillante; litros y litros de leche descremada se fusionan con la nuez moscada, la canela y los clavos en la primera, segunda y tercera licuada. ¿Para cuándo el borojó? “Como siempre es acidito el borojó, me toca echarlo de último. Le agrego tres cucharadas de bojoró, igual después toca colar de nuevo por las pepitas que tiene dentro, pero después, esto es lo que le da el sabor y claro el chontaduro y verá que después no termina sabiendo más que a rico”.

nas que no salieron del sauna improvisado

Licuada tras licuada y muchas probadas im-

que se creó en la cocina de la Nena.

provisadas después, en un garra transparente

“No busques lo que no querés encontrar, quédate quieto que hay visita, ¡hombre! que no me molestés más, soltame ya” algo incómoda y con-

cae el líquido cremoso de color café, un olor a Pacífico se apodera del sitio y llama a los hijos de Marlene y a su esposo, una reunión familiar que parece planeada, pero que para nada

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lo es, se lleva a cabo ahora en la cocina. “No

de el Pacífico. Tal vez por esa lejanía o porque

sabe cómo extraño mi tierra, al principio lidia-

nos hacemos los distantes, quedan en la me-

ba con la distancia entre lágrima y lágrima, me

moria del olvido las tradiciones de los lugares

quería devolver corriendo a mi puerto, le rogaba a

de donde venimos.

mi esposo que nos devolviéramos, que si era por el trabajo allá nos la rebuscábamos, necesitaba el apoyo de mi gente. Pero ¿sabe qué entendí? Que esté donde uno esté el ambiente lo hace uno con berraquera; que las raíces no se deben olvidar, porque cuando uno conoce su pasado, el futuro lo construye a su parecer”. La mirada y fortaleza de Marlene, flaquean por un momento, las palabras que salen de su boca parecen fragmentarse en el aire. “Hace dos años no veo a mi mamá, mi hermana falleció y no he podido ir a llevarle flores para alegrar el alma”. Una mano fuerte, con delicadeza limpia la lágrima que

Un sin número de afrodescendientes llegan anualmente a Boyacá en busca de seguridad, de mejores oportunidades, por obligación o siguiendo a su corazón. Sin embargo, muchas veces se encuentran con una pared de hielo que parece irrompible, con actitudes indignantes que lastiman el alma, por esto, es necesaria una mirada a nuestras raíces para reafirmar las ramas que seguirán creciendo y puedo decir que hace 11 años Boyacá me recibió con las puertas abiertas, a mí y a mi familia, pero a mi natal Pacífico lo recuerdo siempre.

recorre lentamente la mejilla de la Nena, miradas se entrelazan y de nuevo encuentra apoyo en él, William. “No me arrepiento de nada, igual tengo mi pedacito de Pacífico en cada plato que preparo” y con una sonrisa termina la sentencia.

EXPERIENCIA

Degustación

del Autor

Cada uno tiene un vaso de vidrio en su mano

Investigar y narrar esta historia

con un sorbo de la bebida hasta ahora desco-

me llevó a realizar un recorrido

nocida porque las tradiciones parecen lejanas,

distante en mi memoria, y es que

porque de ciudad a ciudad y de región a re-

por el camino que consideraba a pesar de estar a 672,8 Km, la

gión, pareciera que existiera un mar de dife-

primeros pasos, esto no me aleja de

rencias que hace que parezcamos gringos en

ciudad que me vio nacer y dar los mis raíces, del sabor, del colorido entorno, del bullicioso barrio, de

mi querido Pacífico. Esta historia es un reflejo de todos los que nos hemos adaptado en ambientes

diferentes al propio durante largo

tiempo, pero que aún así llevamos

la tierra natal muy dentro.

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nuestro propio país, con nuestra propia gente. No escuchamos de gastronomía típica como el “tumbacatre”, “el arroz atollao”, el “arrechón” o “pusandao de carne serrana”; platos que con cada ingrediente describen el sabor, la alegría

DAYAN KITSARA RICO

y la historia que representa a nuestro país des-

dkrico@uniboyaca.edu.co Instagram: @gamelooks


CÓMO CURAR LOS MALES CON EL DULCE DE UNA PATA Por: Gustavo Andrés Ortega y Rusbell Andrés Muñoz “Una menta, un pocillo de leche, un sobre de miel

la deficiencia de calcio, la gastritis y las úlce-

de abejas y una gelatina de pata; yo lo ponía a

ras gástricas, pueden ser controladas con el

hervir todo a fuego lento, luego me lo tomaba y me

consumo frecuente de este poderoso alimen-

acostaba. Hacía ese remedio todas las noches.

to. “Definitivamente la gelatina de pata ayuda a

Eso me ayudaba a respirar mejor y a evitar la tos,

controlar síntomas de enfermedades respirato-

que era muy fuerte: ya me habían diagnosticado

rias como la tos y la gripe. Aunque estos no son

inicio de tuberculosis, pero con eso se me quitó”,

enfermedades sino síntomas, la gelatina sí puede

cuenta Pablo Emilio Espinosa, un habitante

ayudar a manejarlos”, afirma la terapeuta res-

de Machetá, Cundinamarca, quien hace unos

piratoria Pilar Lozano.

años encontró en esa preparación la cura para su problema de salud.

Cucharones de palo negros por la miel que

RESUMEN

no se alcanzó a batir, pailones llenos de mel-

Cómo curar los males con el dulce de

Como este, son muchos los testimonios de

cocha, puestos de estufas industriales muy

quienes han sido curados con remedios que

“pegachentos”, una, dos o tres ollas a presión

tienen como principal ingrediente un produc-

hirviendo… Ese es el ambiente en la cocina de

to especial, que nació en Colombia hace más

Darlin Fabián Solano Carvajal, cuando está

de 9 décadas y es sinónimo de salud, belleza

preparando la gelatina de pata, producto con

y tradición. Se trata de la gelatina de pata. Sus

el que sostiene a su familia y paga el cuarto

usos no son solo contra la tos, pues la calvicie,

semestre de Administración y Negocios Inter-

una pata, es un viaje histórico y social para conocer sobre la gelatina de

pata; cómo es el ritual de elaboración, la lucha diaria por venderla y un

reconocimiento de Tunja, ciudad en la que varias familias se sostienen de su

producción. Fabián Solano estudiante universitario y Dilma Sarmiento

ama de casa, dos personas diferentes que tienen en común el amor por la elaboración de gelatina de pata.

33


nacionales, que cursa en la Universidad de Bo-

mondongo a medio cocinar, invade el lugar.

yacá. Es oriundo de Bucaramanga, Santander,

Esto muestra que la pata va en la mitad de su

pero se vino hace 10 años a Tunja con su fami-

cocción.

lia, conformada por sus padres y un hermano menor. Viven en el barrio El Consuelo, donde adaptó una casa blanca de dos pisos para producir semanalmente más de 1.500 porciones.

muy enrojecidas por la temperatura del agua extraen los huesos y queda en las ollas una masa blanca y esponjosa, ya de aroma neutro,

Fabián tiene 24 años, es moreno, de contextura

denominado colágeno, que sirve para mante-

delgada, alto, fuerte, o al menos aparenta ser-

ner unidos los huesos del animal. Es rico en

lo, pues cuando termina de amasar cada tan-

proteínas y los tenemos todos los vertebrados.

da de gelatina, lo cual dura entre 40 minutos y

Este extracto se pone a cocinar nuevamente

una hora, exclama: “otra vez me está doliendo

con panela por otros cuarenta minutos, luego

la espalda; no crea, esto cansa” y pues cómo

de lo cual se saca en pailones y es llevado para

no, en cada batida tiene que alzar cada tres

batirlo.

segundos un peso aproximado de 10 kilos, los suficientes para que con el tiempo le generen dolores lumbares. Viste una camisa vieja, una pantaloneta azul, un par de chanclas café y un delantal que llega hasta al suelo, para evitar que la gelatina se le adhiera a la ropa.

Para entonces, el olor ha mejorado. Es un aroma que no solo entra por las fosas, se dirige a la boca como si fuera una cucharada de miel derritiéndose en las papilas de la lengua, endulzando con solo el olor y perfumando el ambiente que hace unos minutos era fuerte. A

En un solo día, Fabián puede encarnar varias

la vez, el color café oscuro y la textura suave

profesiones. Cuando comienza el proceso de

de la preparación, tientan a cualquiera a meter

elaboración, saca su lado de expendedor de

el dedo y probar. Es entonces cuando Fabián

carne. Con un afilado cuchillo, recorre la pata

grita: “No, eso no se puede hacer, porque la mez-

y hábilmente retira la dermis del animal, con

cla se corta y perdemos todo el trabajo”. De tal

el cuidado de no dejar pelos ni restos de carne.

manera, aleja a los curiosos, que siempre son

Un tronco de eucalipto viejo y un hacha, son

clientes que frecuentan la fábrica.

la mejor máquina cortadora. Una y otra vez se rebanan las patas hasta quedar reducidas a menudencias. Es en este momento cuando se llevan a ollas a presión con agua hirviendo, para que en aproximadamente 120 minutos se cocinen los duros huesos. A los 60 minutos de hervor, un olor pestilente parecido al

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Consumado el tiempo, manos expertas y

En esta parte del proceso se coge en las manos un puñado de gelatina, que debe estar caliente para que quede en el punto y con el color que es, se pone un palo que está sujeto a la pared a modo de brazo, es rectangular, las medidas no superan los 40 cm. de largo y su grosor es de 10


cm. “Se empieza a estirar una y otra vez; cuando

toca comprarla”, comparte entre risas Fabián,

ya la masa coge color blanquecino, se agrega otro

mientras prepara una mesa de madera, para

puñado hasta que en mis manos se completa el

darle forma a las porciones de gelatina.

contenido de toda la paila. Ya a lo último es muy pesada y toca tener fuerza para resistir la batida”, explica sin parar de mezclar Cristian, hermano menor de Fabián, quien también trabaja en la producción de gelatinas de pata, para pagar sus estudios de Ingeniería Industrial, en la Universidad de Boyacá.

“Aaaaaaashuuuu”, estornudan los hermanos al tiempo girando la cabeza, pues la libra de maicena que esparcen sobre la mesa, les llega a la nariz. Este ingrediente se mezcla con la gelatina, para darle más consistencia y no se pegue en las manos, de quien la produce o consume. Cristian toma su parte de la prepa-

Fabián se detiene un momento. Los 10 o más

ración, la pone sobre la maicena y, como un

kilos de peso de la gelatina y las preocupacio-

experto panadero, empieza a amasar, hasta

nes que aun en su juventud ya son evidentes,

lograr una tira aproximadamente de un metro

no le permiten continuar batiendo. “Yo no soy

de longitud y cinco centímetros de ancha; un

el estudiante más querido por los profesores, el

cuchillo atraviesa la masa cortando cada 5 o

trabajo me quita mucho tiempo al estudio; es

10 cm. Luego se añade más maicena y se em-

más, este semestre solo inscribí la mitad de las

pacan en bandejas de icopor, 10 o 12 porciones

materias que debería estar viendo y muchas ve-

dependiendo de la presentación. Por último,

ces es difícil responder con todo”. Le pone fin a

una capa de papel vinipel sella las bandejas

su pausa y retoma con fuerza, una, dos, tres,

que son alistadas cuidadosamente en cajas de

diez, cien, mil veces amasa sin parar la mezcla

cartón.

“pegachenta”, que después de 45 minutos es de color beige.

La tarea se repite en un día dos o tres veces, pues tiendas y plazas de mercado de Tunja,

Una cuchara aparece en un momento, Fabián

Paipa, Duitama, Sogamoso, Villa de Leyva,

la llena de gelatina y la devuelve a su curioso

Moniquirá, Chiquinquirá, Ráquira, Garagoa,

comensal. Este cierra los ojos, abre la boca

Guateque y otros tantos municipios, espe-

lentamente e introduce todo el contenido

ran por las gelatinas de pata, que la mayoría

de la cuchara, se toma unos segundos para

de veces se agotan rápidamente. “El mercado

saborearla y con emoción repite: “Mmmm…

ya no es difícil: mis padres, mi hermano y yo nos

Qué cosa más sabrosa” Se trata de Andrés

hemos esforzado para construir el comercio de la

Herrera, un visitante de la fábrica, quien como

gelatina de pata que producimos; con el tiempo

otros llega de vez en cuando para conocer el

hemos abierto mercado en varios municipios le-

producto. “En la fábrica usted se puede comer

janos”, dice orgulloso Fabián. Esta familia se

toda la gelatina que quiera, pero ya por fuera le

ha permitido soñar y con el trabajo duro que

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desde muy pequeños aprendieron, hoy tienen

rumbos, así fue que llegamos a Tunja”, comenta

una empresa rentable.

Dilma, mientras atiende a curiosos transeún-

Con todo, las ventas en los municipios no son suficientes para cubrir los gastos de los dos hermanos universitarios y las obligaciones

espejo con marco de madera, un paquete de gelatinas o un cucharón para revolver la sopa.

del hogar. Por eso, los fines de semana Fa-

Acepta que las ventas no siempre son buenas,

bián se dedica a recorrer las calles de Tunja,

pero a la vez expresa: “gracias a Dios, yo nunca

vendiendo la gelatina que elabora en esta fría

me voy sin el pan de cada día para mis hijos”. Do-

ciudad, pero él no es el único en este mercado

ris es de estatura baja, tez trigueña y cabello

pues otras familias también se dedican a la

largo, viste jeans, chaquetas grandes para el

producción y venta de este producto.

frío y una cartera tipo canguro de color negro

Tal es el caso de Dilma Doris Sarmiento Corredor, madre de 6 hijos, quien desde hace dos décadas produce este remedio casero. Nació en Bogotá y llegó a Tunja hace 15 años buscando un mejor mercado para el negocio de la gelatina. La acompaña un cubículo de madera desgastada adornado con cucharas, cucharones, molinillos, afiladores de cuchillos, platos, marcos de espejos y demás productos elaborados en madera que vende en su negocio, ubicado en la carrera 11 con calle 18, una de las tantas vías del centro de la ciudad, congestionadas por vendedores ambulantes. El princi-

que cuelga en su cintura, donde guarda el dinero del producido. Su mirada se vuelve más expresiva de lo normal, cada vez que vende un paquete de gelatina. No es egoísta, no le desea mal a nadie, aun cuando sabe que, como ella y Fabián, aproximadamente otras diez familias en Tunja se dedican a la producción, comercialización y distribución de este producto. Reflexiona un momento y sonríe cuando se le pregunta, qué hace especial su gelatina en comparación con las demás y con seguridad responde: “el sabor, mis gelatinas son mucho más ricas que las de los otros”.

pal producto, el que más vende, al que más le

“Así es, debe haber un ingrediente que doña Dil-

dedica tiempo, por el que madruga todos los

ma le hecha a la gelatina, porque yo he probado

días a las 3 de la mañana para prepararlo en

de otros lados y me quedo con esta; es más sabro-

compañía de su esposo, es la gelatina de pata.

sa, además es el mejor remedio para la tos que le

“Yo aprendí a hacer esta preparación, porque mi padrastro es de Medellín. Él sabe hacerla y me enseñó a mí y a mi mamá. Yo producía y la vendía en la iglesia del 20 de Julio en Bogotá, pero llegó mucha competencia y nos tocó buscar otros

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tes, que se acercan a preguntar por entre un

he podido suministrar a mis hijos desde que eran pequeños, hoy en día aún se lo toman y me piden que les compre la gelatina de la vecina, no puede ser de otro lado”, expresa Nelly Morales, una fiel creyente de los beneficios que tiene este producto natural.


Dilma es hábil, inteligente, y más cuando sabe

única en el mundo y les gusta mucho”, cuenta la

que con sus gelatinas alimenta a seis bocas;

estudiante universitaria, Laura Fernanda Cas-

en vista de la competencia, ha tenido que

tellanos, quien vive en Villa de Leyva.

explorar diferentes lugares para venderlas. Todos los viernes a las 6 de la mañana, está muy puntual en la plaza de mercado del sur, allá recorre todos los espacios, entre frutas, verduras, coteros, compradores y el peligro de ser robada. Se abre camino para ofrecer su producto “Para la tos, para la gastritis, para los huesos, para la úlcera, lleve la gelatina de pata, paquete de 12 unidades en $2.000 pesos y le doy encime”, grita insistentemente en busca de que algún agripado, alopécico o adolorido por la gastritis, le haga señas y le compré una bandeja con este remedio. A la misma hora, y una vez al año, llega Doris a Villa de Leyva, aprovecha el Festival del Viento y las Cometas que se celebra en el mes de agosto, para sacarle provecho a los miles de turistas que llegan a ver el espectáculo. “Hace ya varios años que voy al Festival de Cometas, allá me ha ido muy bien, va mucho extranjero; para ellos $3.000 pesos, que es a lo que vendo el paquete allá, no es nada, por eso compran mucho

Fabián Solano también ha querido innovar y quiere trascender fronteras. Por eso, con los conocimientos adquiridos en su carrera, está construyendo un proyecto para exportar gelatina de pata a diferentes países del mundo; de igual manera está a punto de lanzar su marca de productos alimenticios: dulces, jugos, malteadas y gelatina de pata, fortificada con vitamina C, que estarán en el mercado, con la expectativa de posicionarlos como la principal solución para gripa, tos, sed y hambre, que tanto aqueja al mundo. “Ya es hora de exportar la gelatina. El mercado internacional puede ser muy bueno y si desarrollo los otros productos mi empresa va a ser un éxito. Yo quiero tener más tecnología, una máquina batidora y que no me toque matarme tanto con mi hermano haciendo eso; pero todo a su debido tiempo, yo solo sé que, con la ayuda de Dios, mi hermano y mis papás, este negocio va a seguir creciendo”.

la gelatina y la consumen como pasabocas. Igual pasa con los nacionales. Como todo es tan caro por esa época, compran la gelatina para embobar el hambre”. “Yo siempre he visto que para el Festival de Cometas llegan varias personas de Tunja a ofrecer gelatina de pata, mi papá nos compra, es barata y el sabor es muy rico. Además, los turistas de otros países las compran como postre, ya que es

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EXPERIENCIA del Autor Una experiencia más, cada letra, cada significado de una

palabra, cada conector, cada sensación y cada investiga-

ción se vuelve de agrado para nosotros como estudiantes de

Comunicación Social. Produce una inmensa alegría saber que contamos con profesores maravillosos que hacen que

nuestro progreso académico e intelectual crezca cada vez más y que el amor por esta profesión sea mayor. Pero esto se demuestra aquí en cada texto. Cada párrafo, cada crónica

es un sentimiento que podemos transmitir desde una hoja y tinta revelando nuestras experiencias con personajes que volvemos partícipes de nuestra escritura y que le dan un color único a cada historia.

Es muy sabio todo el tema de la escritura, y más el de inves-

tigación, debes encontrar la persona precisa, en el momento

indicado, con la historia y así nos sucedió, encontramos a doña Dilma, vendedora ambulante productora de gelatina

de pata y al estudiante Fabián Solano de igual forma, quien paga sus estudios de Negocios Internacionales en la Universidad de Boyacá con este agotador trabajo.

Contamos con suerte de encontrar este bonito tema, como es el de la gelatina de pata y más en la hermosa capital de

Boyacá (Tunja). Observamos desde puntos de vista distin-

tos no solo como un escritor, también como un vendedor, un

estudiante, un habitante, un comprador, de este remedio

casero, nacen de su elaboración, expendio y consumo una experiencia de vida.

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GUSTAVO ANDRÉS ORTEGA

RUSBELL ANDRÉS MUÑOZ

gaortega@uniboyaca.edu.co

ramunoz@uniboyaca.edu.com Twitter: @rusbellm


ÉCHELO PA’ LA ESCUELA Por: Ana María Romero y Laura Sofía Peña

“Señor, ¿nos lleva dos por uno?”, pregunta un

De inmediato, al escuchar “matemáticas”,

niño moreno, delgado, de estatura baja, de

pensamos en las inocentes sumas, restas,

unos ocho o nueve años. Detrás de él emerge

multiplicaciones y divisiones, que con el pa-

una pequeña niña tal vez dos años menor y,

sar del tiempo se van convirtiendo en tediosas

por el parecido con el muchacho, se asume que

operaciones con factoriales, límites, álgebra,

son hermanos. Ambos llevan puesto el unifor-

trigonometría, etcétera.

me de la Escuela Normal Superior Santiago de Tunja. Tienen una mirada dulce y, a pesar de la jornada escolar de unas siete horas, se ven activos y listos para jugar. “Súbanse, pero ocupan un solo puesto”, dice el conductor del bus. Pasan la puerta al tiempo y a pesar de sus esfuerzos la máquina pita dos veces. El niño se sienta y con dificultad alza a su hermana, la pone en sus piernas y empieza con una habilidad sorprendente a destejerle las trenzas. “¿Cómo te fue hoy en la evaluación?”, pregunta la niña sin mirarlo. “Mal, esa materia es re fastidiosa, no me gustan las matemáticas”.

Lo anterior sugiere un interrogante: ¿cómo enfrentarnos al sistema educativo que nos plantea los mismos retos a personas con diferentes aptitudes, gustos y vocaciones? La educación en Colombia cambia constantemente; entra o sale de crisis; suben y bajan los salarios de los maestros; se establecen

RESUMEN Esta crónica es una muestra de que

las cosas hechas con amor y vocación son las que hacen el cambio. María

Isabel es docente de la sede El Rosal de la Escuela Agropecuaria Santa

Bárbara en Cómbita, y de la mano de los padres de sus estudiantes se ha encargado de darle un giro a la

educación de este país, brindándoles

a los niños las bases más importantes para el ser humano: amor, respeto y unidad. Esta profesora debe viajar hora y media todos los días para

leyes que luego, al ser perjudiciales para los

llegar a la escuela y, además de ser

estudiantes, se eliminan; se agregan o qui-

lazos afectivos entre padres e hijos

docente, se ha encargado de unir

tan asignaturas; unos años el examen Saber

por medio de las artes. Ha sido tal el

11 tiene unas asignaturas y las preguntas son

enseñanza, que ha recibido múltiples

cerradas, al año siguiente adelantan la fecha, incluyen otras disciplinas y las preguntas son abiertas; todos estos cambios mantienen a los estudiantes en la boca del lobo.

impacto de esta escuela y su método de visitas de periodistas, voluntarios y

profesores, nacionales y extranjeros,

que reconocen la buena labor que se

desarrolla en el interior de esta escuela.

39


María Isabel Camargo, docente de la sede El

A esta profesora se le nota en la sonrisa la vo-

Rosal de la Institución Educativa Agropecua-

cación y el amor por la docencia, cuando se le

ria Santa Bárbara, ubicada en el municipio de

pregunta por la escuela. “Yo llegué a Cómbita

Cómbita, Boyacá, economista de profesión,

por concurso, por méritos, no por palanca ni nada

graduada de la Universidad Pedagógica y

parecido. Quedé en el puesto treinta y dos de mil

Tecnológica de Colombia, asegura sentirse

quinientos profesores que se presentaron esa vez,

orgullosa de su trabajo, ama lo que hace y por

y así pude escoger Cómbita, pensando en que

eso mismo terminó la Licenciatura en Edu-

quedaba a diez minutos de Tunja, pero la vere-

cación Básica, que es su pasión en la vida. La

da donde trabajo queda a hora y media de acá”.

desarrolló simultáneamente con la carrera de

Cuando Isabel entró a trabajar en la escuela,

Economía: “a mí no me gustaba la Economía, me

tenía veintidós estudiantes, ahora cuenta con

di cuenta de eso en cuarto semestre, pero seguí y

treinta y tres alumnos de preescolar a quinto

terminé, aunque trabajaba en el día y estudia-

en un solo salón, que aprenden cada día, con el

ba al mismo tiempo la licenciatura a distancia,

ejemplo que ella misma se encarga de dar, los

porque a mí siempre me había encantado ser

valores más importantes para el ser humano:

profesora, es más, yo dictaba una catequesis en la

amor y respeto.

iglesia de Toca, cuando tenía 9 años, a los niños más pequeños”, afirma Isabel.

plancha uniformes y deja listas a sus dos hijas

Todo comenzó por azares del destino, cuando

Dana y Daniela, les prepara el desayuno y a

María Isabel tuvo que reemplazar como do-

las 5:30 a.m. sale de su casa, en lo más alto del

cente a una de sus hermanas, en una escuela

barrio La Fuente en la ciudad de Tunja, rumbo

del municipio Boyacá, Boyacá, quien tuvo que

a Cómbita.

ausentarse por licencia de maternidad. Fue allí donde realmente se dio cuenta de cuál era su vocación. “En esa época, cuando me fui a hacerle la licencia, inició lo de Escuela Nueva, porque llegaban unas cartillas muy grandes para los niños, aunque ahora están mal usadas en las bibliotecas de las escuelas… cuando llegué, me

40

Isabel se levanta todos los días a las 4:00 a.m.,

A las 6:00 a.m., el frío de la ciudad congela los huesos y a veces parece que el viento helado no dejara caminar; a esa hora se reúnen todos los profesores del Colegio Agropecuario Santa Bárbara, a esperar un bus que los lleve a su trabajo.

tocó recibir ese material, pero no tenía ni idea

El carro aún lleva las sillas envueltas en plás-

del tema. Yo estaba estudiando Economía, no

tico, es nuevo, tiene ese olor suave y a la vez

tenía nada que ver con la educación, y gracias a

ácido que es como un presagio de que el viaje

eso me di cuenta de que mi verdadera vocación

será largo. A medida que el trayecto avanza a

era ser docente y no economista”, comenta María

través de una espesa niebla, se escuchan las

Isabel.

voces de los quince maestros que viajan allí,


en un tramo de la vía Tunja – Moniquirá: “esta vía es nueva, le hicieron un montón de arreglos, estamos estrenando carretera”, cuenta la profesora Isabel. Más adelante, el bus emprende el trayecto adentrándose en las montañas de Cómbita. Toda la carretera es destapada y en algunos puntos se vuelve tan empinada que el bus parece quedarse sin fuerza al acelerar. Cada vez que se detiene para tomar aliento y vuelve a arrancar, se escuchan los suspiros de los pasajeros.

piedras de colores: rojo, azul, verde y amarillo. La planta física está compuesta por cuatro edificaciones: la primera y más grande es el único salón de clases, decorado con coloridos adornos de foamy, un buzón de sugerencias, un control de asistencia que los mismos niños manejan, una cartelera con los acuerdos pactados, un correo amistoso que usan para dejarse cartas y de esta manera felicitarse por las metas alcanzadas, y un payaso sonriente que les recuerda el orden del gobierno

La escuela está ubicada en la cordillera cen-

estudiantil, que ellos mismos eligieron. En la

tral, a 3.100 metros de altura, donde la tempe-

ventana se encuentra el cepillo de dientes de

ratura oscila entre los 3 y los 14 grados centí-

cada niño y hay un estante con las cartillas y

grados. “Es uno de los lugares más altos que tiene

los cuadernos, pues los niños solo se llevan

Colombia”, cuenta Isabel.

para la casa el cuaderno de las tareas, para

El bus deja a catorce maestros, que dan clase en grados de sexto a once en el colegio, y

evitar cargar maletas pesadas por los largos caminos que deben recorrer.

allí recoge a diez estudiantes que se dirigen

La segunda edificación es la biblioteca, que

a la escuela con la profesora María Isabel. El

a su vez funciona como sala de informática.

conductor avanza aproximadamente un kiló-

Aunque sin Internet, cada computador fun-

metro más de distancia, deja a la profesora y a

ciona perfectamente y se usa para investigar

los niños a diez minutos de la escuela, camino

los trabajos necesarios en la única enciclope-

que deben recorrer a pie y llegar a la escuela a

dia virtual que tienen. La tercera es la cocina,

las 7:30 a.m., para empezar la rutina escolar.

donde se prepara el almuerzo para los niños:

“Para irme es facilito, porque todo es bajando,

cada semana la mamá de un estudiante prepa-

pero cuando salimos a la 1:30 p.m. me toca hacer

ra la comida. La cuarta y última edificación es

alpinismo, porque esa loma siempre es empina-

el comedor, en el que además hay un escenario

dita”, cuenta Isabel.

para títeres, una nevera y un estante donde se

Después de un largo camino entre los árbo-

ponen los alimentos.

les, se puede ver una construcción de colores

“¡Mar adentro, mar afuera!”, grita Oscar Tipazo-

naranja y azul, cercada con alambre de púas:

ca, presidente del gobierno estudiantil, quien

la escuela. Es pequeña y para entrar por una

se encuentra en el patio central de la escuela

abertura en la cerca se tienen que pisar seis

cuando los niños llegan. Con este juego se

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organizan los estudiantes alrededor de la

fueron las escuelas rurales, especialmente las

cancha y después los hacen entrar en fila al

multigrado (escuelas donde uno o dos maestros

salón, donde reparten las cartillas y los cua-

atienden todos los grados de la primaria simul-

dernos, dependiendo de los horarios de las

táneamente), por ser las más necesitadas y aisla-

asignaturas que verán ese día.

das del país” .

La vicepresidenta del gobierno estudiantil

La sede El Rosal del Colegio Agropecuario

le ordena a la secretaria del salón que repi-

Santa Bárbara, ha recibido muchas visitas

ta los acuerdos del aula: “hablar en tono bajo,

importantes, tanto de la región como extran-

limpieza, honestidad, cuidar los objetos, pun-

jeras, porque además de que los estudiantes

tualidad, respeto, disciplina y colaboración”. Al

tienen el modelo de la Fundación Escuela

terminar de recitar estos acuerdos pactados,

Nueva, la profesora se ha encargado de hacer

todos empiezan su trabajo diario. En mesas

que tanto los niños como los padres de fami-

redondas se ubican ocho puestos para cada

lia le tengan amor a las artes, inculcándoles

grado, mientras que la profesora se instala

la danza, el teatro y la música, algo que en

en su lugar y se dispone a pasar por cada

Colombia es muy difícil, especialmente en las

grupo, para orientarlos sobre el tema del día,

zonas rurales del país.

tal como lo indica la metodología de Escuela Nueva.

ella eligió mi escuela. Nosotros estábamos cele-

“Escuela Nueva es una organización no gu-

brando el día del amor y la amistad en la casa de

bernamental, creada en 1987, por el grupo que

uno de mis estudiantes, siempre se celebran las

diseñó y originó el modelo pedagógico Escuela

fechas especiales así, haciendo el almuerzo en

Nueva y por expertos de amplia trayectoria en

alguna casa y de una vez analizo las condiciones

el reconocimiento de los problemas sociales y

en las que viven. Nos llamaron y nos tocó a los ni-

educativos de Colombia. El eje de nuestro tra-

ños, a los papás y a mí correr a arreglar la escuela,

bajo es el modelo Escuela Nueva, el cual es una

y nos quedó lo más de bonita… ella vino porque

innovación social, mundialmente probada y

la han visitado muchas personas del extranjero,

reconocida que provee una solución sistémica,

han hecho reportajes y hasta crónicas. Yo tengo

costo-efectiva, replicable y escalable al proble-

una bitácora de visitas, ahí están los mensajes de

ma de calidad y equidad en la educación. Es

todos los que vienen”, dice María Isabel con el

un modelo pedagógico que fue diseñado en Co-

rostro lleno de orgullo.

lombia a mediados de los 70’s por Vicky Colbert, Beryl Levinger y Óscar Mogollón para ofrecer la primaria completa y mejorar la calidad y efectividad de las escuelas del país. Su foco inicial

42

“A Vicky Colbert le iban a hacer una entrevista y

Se acerca al estante donde guarda los libros de estudio y toma un cuaderno cosido de color rosado, de unas 100 páginas, que se ve nuevo a pesar de que ya tiene 5 años de haber pasado


por las manos de decenas de visitantes de la

“Claro que no falta el niño nuevo que es grosero,

escuela, entre ellos los familiares de la pro-

pero con el tiempo se van acoplando, es gratifi-

fesora, periodistas, voluntarios extranjeros y

cante ver estudiantes míos en la UPTC, los padres

sobre todo las más importantes, las manos de

se motivan, los niños que pasan por aquí son los

Vicky Colbert.

mejores estudiantes en bachillerato”, cuenta con

Vicky llegó a la escuela el dos de octubre del

orgullo Isabel.

2013. “Que sigan siendo una linda rosa inspi-

“Mi hermano estudió con la profe toda la pri-

rando a muchas otras escuelas en el país y en el

maria y después pasó al colegio, ahora estudia

mundo”, fue el mensaje que la directora de la

Licenciatura en Matemáticas en la UPTC y está

Fundación Escuela Nueva escribió en la bitá-

en quinto semestre, tiene 16 años y yo también

cora para los niños y la profesora María Isabel.

quiero estudiar lo mismo”, dice Erika Jazmín

Isabel trabaja con estudiantes desde preescolar hasta quinto grado. “Mis niños son muy

Garcés Sandoval, vicepresidenta del gobierno estudiantil.

organizados, cuando hay reunión y no alcanzo a

Óscar Guillermo García es el padre de cinco

dejarles trabajo ellos mismos se ponen las tareas

niños que han estudiado en la escuela, es un

y las hacen. En las semanas del paro de maestros

hombre a quien no le concuerda la vestimen-

(27 de abril a 7 de mayo de 2015) ellos mismos

ta con la forma de hablar, un hombre que con

abrieron el colegio y organizaron a los compañe-

palabras pausadas y sabias dice: “el comporta-

ros pequeños, son muy autónomos”, cuenta con

miento es diferente, el interés que ellos le ponen a

orgullo la profesora Isabel.

sus tareas en la casa, el entusiasmo al hacerlas.

“Nosotros seguíamos en la escuela mientras la profe no venía, repasábamos muchas cosas, para que cuando entráramos no se nos olvidara nada,

Los niños que estudian aquí, cuando pasan al colegio en bachillerato siempre sacan los primeros puestos”.

pues ya estábamos otra vez preparados para se-

Isabel, en su labor como maestra, no solo se ha

guir estudiando… Algunos de mis compañeros no

encargado de enseñar a sus estudiantes, sino

venían, pero tenían excusa, porque tenían que ir

que ha incluido a las familias de la vereda El

al médico. Veníamos a la escuela porque que-

Rosal, involucrando a los padres en la educa-

ríamos aprender y no estarnos quietos sin hacer

ción de sus hijos.

nada, porque nos gusta trabajar en la escuela”, dice con voz dulce, pero firme para su edad, Óscar Armando Tipazoca García, estudiante del grado quinto de la escuela, quien al mismo tiempo es el presidente del gobierno estudiantil.

“La relación con la profesora es la mejor, empezando porque ella ha sido una persona muy activa en la comunidad y en los años que ha estado aquí, tanto a los padres como a los niños ha querido vincularlos a teatro, a bailes e integraciones”, cuenta don Óscar García.

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“Es que la profe, más que ser una maestra, es una

En Colombia, para la mayoría de estudiantes

amiga para los niños y para nosotros, los papás”,

y profesores, un lunes es el día más tedioso y

dice Teotiste Pineda Pineda, madre de uno

aburrido de la semana, porque se despiertan

de los estudiantes, con los ojos iluminados y

diciendo “qué aburrido ir al colegio”, pero aquí,

una gran sonrisa, mientras se prepara para

en la vereda El Rosal, los niños se levantan

ensayar el baile que presentarán el día de la

desde las dos de la mañana para arrear el ga-

familia.

nado de la finca, alistarse, desayunar y cami-

“Hay papás que no se involucran en la educación de los niños, algunas veces me ha tocado ir hasta las casas a buscarlos, o llamar cada vez que no van, porque yo me intereso mucho por ellos,

nar varios kilómetros para llegar a su escuela, y cuando se les pregunta por qué se esfuerzan tanto para ir a estudiar, ellos responden una sola cosa y sin dudarlo: “queremos aprender”.

pero los padres apoyando esto se dicen entre ellos ‘échelo pa’ la escuela’, porque consideran importante que sus hijos estudien y se eduquen”, cuenta con una sonrisa enorme la docente Isabel Camargo.

EXPERIENCIA del Autor Llegar a la escuela no fue nada

fácil, es un camino largo, pero fue

altamente gratificante llegar a un

lugar donde los niños se muestran alegres por otro día de clase,

donde nos recibieron con sonrisas y abrazos. Es un lugar que nos

dejó maravilladas no solamente

por la belleza del paisaje, sino

La profesora Isabel ha impulsado la educación primaria en esa recóndita escuela rural, haciendo que niños con edades entre los 5 y los 12 años amen el estudio y quieran seguir impulsando su vida por medio de una carrera universitaria; los padres de familia han mejorado su calidad de vida y se han acercado más a sus hijos, preocupándose por ellos, por su futuro y por hacer todo lo que esté a

también por la calidez y el

su alcance para lograr que el día de mañana

para nosotros que cuando estos

sean mejores personas con los valores que

entusiasmo de su gente. Fue claro niños compartían sus historias

les inculcaron en la infancia; ellos son cons-

entender lo afortunados que son

cientes de que estos niños son el futuro de un

con nosotros, nos querían dar a

por tener lo que tienen, por poder

país que necesita profesionales que, más que

este método de aprendizaje los

trabajadores, sean personas éticas y exitosas,

aprender de esta manera, porque hace sentirse parte de un sistema

teniendo en cuenta que en las zonas rurales de

no ha dado la importancia

Colombia lograr esto es muy difícil, pues los

educativo que, a nuestro parecer, necesaria a los niños.

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niños salen del colegio a trabajar debido a los escasos recursos económicos.

ANA MARÍA ROMERO anaromero@uniboyaca.edu.co Instagram: @annamy-08

LAURA SOFÍA PEÑA laura.sofia.peña@gmail.com Instagram: @sophie.pena


EL CATEDRALAZO Por: Juan Pablo Pérez Latinoamérica ardía, las dictaduras y la repre-

y profesores de la Universidad Pedagógica y

sión eran el común denominador: en Argen-

Tecnológica de Colombia, emprenden marcha

tina derrocaron a la Presidenta María Estela

pacífica hacia la Plaza de Bolívar de la capital

Martínez de Perón, revolución sandinista en

boyacense, reclamando por la aparición de

Nicaragua, en Chile la tiranía de Pinochet,

su compañero Hernando Benítez, gritaban

dictadura del Paraguay por Alfredo Stroess-

consignas improvisadas ¡Vivo se lo llevan, vivo

ne, Bordaberry en Uruguay, y Colombia con

que lo devuelvan! Llegaron a la glorieta retum-

un gobierno militarista liderado por Julio

bando las calles con sus voces en coro, de un

César Turbay Ayala y el famoso Estatuto de

movimiento limpio que solo pedía el derecho

Seguridad, donde comienzan a aparecer los

a la vida; las tropas de la I Brigada, contiene

torturados de las caballerizas en Usaquén Bo-

la marcha disparando al aire, los estudiantes

gotá y las cuevas de Sacro Monte, las cárceles

entran en pánico y corren tan rápido como el

prácticamente se llenan, y entra a la vida na-

miedo se apodera de ellos a buscar refugio en

cional el Movimiento 19 de abril (M-19).

el edificio central de la universidad.

Movimiento estudiantil por los derechos humanos:

¿Quién es Hernando Benítez?

En la ciudad de Tunja hace 36 años, en las

En la búsqueda de actores de la toma a la

horas de la mañana del lunes 7 de mayo de

catedral de 1979 llegué a Carmenza Prieto,

1979, quinientas personas entre estudiantes

enfermera y profesora de la Facultad de Me-

RESUMEN La mañana del 7 de mayo de 1979

las calles de Tunja desprendían un

olor a revolución, los estudiantes de la Uptc murmuraban en secreto y la impotencia estalló ¿dónde está el

compañero Hernando Benítez? Esta es la historia de cómo los estudiantes de

la Universidad se toman la Catedral de Tunja, en un acto pacífico, reclamando un derecho fundamental, a la vida.

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dicina, una mujer de mediana estatura, con

La Mañana del lunes 7 de mayo de 1979

una mirada llena de recuerdos y una lucha incansable por formar no solo buenos profesionales, sino personas de bien como ella lo expresa hablando de los graduados de la Universidad, nos sentamos en un lugar que se llama el muro y ella me narraba que junto con el padre Noé Salamanca reciben al estudiante Tomás Herrera Cantillo en una manifestación estudiantil contra el alza del transporte, mal herido en el año 1987, quien al salir de la universidad en un carro hacia el hospital, muere en sus brazos y en los de otra enfermera. Me muestra unas citas bibliográficas que pueden servir para mi investigación y con un discurso

Llegué hasta Villa de Leyva buscando a uno de los estudiantes quien se tomó la catedral esa mañana del 1979 y estuvo viviendo en la catedral tres días con sus respectivas noches. Me recibió Quike Ramírez estudiante de Filosofía en esa época, un hombre aislado del “sistema” que vive solo en una casa al frente de pozos azules, pintor y bohemio, seguimos a su sala y me ofreció un tinto, hablamos mientras que sonaba de fondo jazz de Miles Davis un trompetista rebelde, que solo evocaba el inconformismo de Quike con la injusticia social que siempre ha vivido nuestro país.

fascinante que muestra su vasta experiencia

-Lo que le voy a contar es un tema que tiene que

como docente empieza a contarme quién es

ver solamente con la vida, era una pelea tan lim-

Hernando Benítez y cómo se lo llevaron.

pia que no había apelación, lo único que pedía-

- Hernando Benítez era un estudiante activista de ingeniería, un hombre alto y acuerpado, un muchacho decente, juicioso y de familia humilde, su mamá colaboraba en las casas de las familias prestantes haciendo aseo, él era un líder, un buen estudiante.

mos era que apareciera Benítez, en ese sentido se logró un respaldo del putas con toda la comunidad de Tunja, algo único de lo que pudo generar un movimiento estudiantil. Fue la primera catedral que se tomó en el mundo occidental, además en un pueblo conservador, esto da pie para una reflexión grande de cómo se deben dar

El domingo 22 de abril se reunió con su com-

las peleas, una historia de dignidad y honradez

pañero Gabriel en una cuadra hacia el sur de

sin pretensiones de nada político, ahí se vieron

la Plaza de Bolívar cerca a la casa de Inés de

involucradas las personas que hablan de piedad,

Hinojosa para realizar un trabajo a máquina

de tolerancia y de solidaridad, como la iglesia, la

de escribir, que debía entregar el lunes 23. Ca-

universidad y muchos habitantes de la ciudad.

yendo la tarde ellos se despidieron para luego verse en clase al otro día, pero Hernando no llegó a la Universidad. Mucho después se supo que al salir de la casa de su amigo, unos hombres lo subieron a una camioneta amarilla y

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se lo llevaron.

En la universidad empieza a correr el run run de que a Hernando lo habían desaparecido, se empiezan a organizar campañas pequeñas pidiendo que aparezca Benítez, todo va creciendo


día tras día y ya en la base estudiantil se sabe por

propaganda, alimentación y vigilancia, solo se

confidencia que él estaba detenido, pero los or-

escuchaba “aquí nos metemos hasta que Benítez

ganismos del Estado decían que no sabían nada.

aparezca”.

En ese momento estaba una persona destacada que era el padre Noé Salamanca, el capellán de la universidad, nuestro papá espiritual,

una

persona muy solidaria con los estudiantes muy comprometido con la lucha social.

Cada media hora se tocaban las campanas, la encargada de eso era la comisión de torre, la comisión más estratégica que tenía alerta toda la loma de Tunja. De esta manera la gente se empezó a preguntar ¿estos estudiantes qué es lo

En la mañana del lunes 7 de mayo salimos en una

que quieren ahora? Y la respuesta era muy sen-

marcha encabezada por el padre Noé y la univer-

cilla, que aparezca Hernando Benítez. Enton-

sidad estaba tan masificada de tanta gente par-

ces muchas amas de casa, los compañeros que

ticipando que la cola era impresionante, cuando

quedaron afuera, mucha gente del bachillerato,

estábamos llegando a la glorieta se armó el tro-

obreros, desempleados se convocaron alrededor

pel y las tropas de la I Brigada nos contienen con

de lo que pasaba en la Catedral.

tiros al aire, entonces nos tuvimos que devolver a la universidad se vio un desorden muy grande porque era bastante la muchedumbre, llegamos al parque que hoy es la Plaza Camilo Torres y en esas bancas que actualmente siguen en pie, nos sentamos con unos amigos y se dijo “¿en dónde nos vemos? Tenemos que llegar al centro, no podemos quedarnos a medias con esta manifestación tan grande” y alguien dijo “nos vemos en la Catedral”

Los Días del Catedralazo Escribí en la página de Internet Google “catedralazo Tunja 1979” y encontré muy poca información, pero le di click a un blog escrito por el profesor Manuel Restrepo, su título es “A 30 Años de las Marchas en Mitad del Miedo”, inmediatamente salí para la Facultad de Derecho de la UPTC, ese día no había ido el profesor, pedí su número a una de las funcionarias y en

Se corrió la voz de vernos en la Catedral; unos

repetidas ocasiones lo llamé, por fin contestó

salieron por La María, otros por el ferrocarril y

y me dijo que no estaba en Tunja que no sabía

una hora después por las cuatro esquinas de la

cuándo volvía, días después lo encontré en la

Plaza de Bolívar llegamos a la Catedral corean-

Plaza Central de la Universidad dentro de su

do nuestra exigencia, yo llegué a la Catedral y

carro, le comenté todo, entré al puesto de co-

habían unas cuatro o cinco personas y ya se fue

piloto y comenzamos a hablar.

llenado de más personas de un momento a otro nos alegramos y cerramos la puerta con las bancas de la iglesia e inmediatamente se nombran unas comisiones, la comisión de campanario,

-En ese momento era arzobispo Augusto Trujillo Arango quien fue uno de los hombres más importantes por su oratoria en este país. Durante muchos años hacía el discurso de las siete pa-

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El Primer día

labras del Viernes Santo que era transmitido por las radios nacionales. Adentro estaba el capellán Noé Salamanca encargado de los estudiantes, cada vez que había una movilización estudiantil o una pedrea, él sacaba a los estudiantes del calabozo, hablaba con la tropa, hacia un ejercicio humanitario, esto permitía que la Universidad pudiera acercarse a la iglesia en términos de respeto, la actividad de tomarse la Catedral estaba muy mediada por esa relación afectiva.

-Luego de subir y tomarnos la Catedral las primeras cobijas y colchonetas llegan al final de la noche, se va entrando por partes, no era una época donde los estudiantes usaban morrales, uno iba con mochilas muy pequeñas, libros en la mano, estábamos en la Catedral hombres y mujeres y en las grabadoras se escuchaba nueva trova, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Mercedes Sosa, Violeta Parra, Víctor Jara con la poesía, Martin Fierro

En esa época estudiaba y no participé en la toma

toda la música de la época, se respetaba mucho

a la Catedral, pero la historia llegó a todos los

a los líderes y eso ayudó a que estos movimientos

rincones y bocas de la comunidad tunjana. En la

tuvieran éxito.

Catedral los estudiantes fueron muy cuidadosos, no hubo pintas en las paredes, se negoció mantener todo en orden, nadie se cogería nada para robárselo, no romperían nada. Este pacto llegó después de la toma y se respetó a cabalidad la Catedral. Luego el gobierno mandó un delegado para conversar, pidieron claridad sobre el asunto y nadie dio razón. Sabían que una buena parte de las personas que salían de los campos de tortura tenían que firmar una nota donde decían que habían sido muy bien tratados y no había opción, había un pacto de silencio porque era muy fuerte el terror. En esa época se decía “es preferible asumir la responsabilidad del delito imputado, a estar en un periodo de torturas que no se sabía en qué podía terminar”. Las torturas eran espacios de desaparición, el torturado podía aparecer o desaparecer del todo. Pero Hernando Benítez era un hombre muy confiable, no era de ese tipo de personas que desaparecería en una borrachera, era un líder, un hombre político, con un pensamiento ideológico definido.

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El Segundo día Quike Ramírez sigue contando su experiencia y cómo pasaban los días encerrados en la Catedral. “Éramos muy jóvenes, pilos y muy sanos, comprometidos con lo que se creía y se decía, se elaboraban documentos, discutíamos mucho lo que estaba pasando y lo que venía, nos cundía el miedo. Atrás de la Catedral quedaba la permanente, las instalaciones de la Policía, la comisión que estaba cuidando ese sector, tenía que estar muy pendiente porque por ahí se podían meter y desalojarnos, hasta realizar una matanza como había ocurrido en otros lados, el riesgo era alto. Nos comunicábamos por el voz a voz y comunicados escritos que tirábamos por debajo de la puerta de la Catedral, de eso se encargaba el comité de propaganda, habían muchas mujeres sobre todo de la Escuela de Enfermería.”


“La cosa fue creciendo y la posibilidad de la in-

Nuestros jóvenes tenían un peso de católicos,

filtración de que nos invadieran era un hecho

podían ser liberales, conservadores, comunistas,

porque ya empezaba el desespero, el cansancio,

pero todos eran católicos, entonces ellos respeta-

las dilaciones. Pero esa noche pasó algo muy bo-

ron el pacto de respeto con la iglesia.

nito que nos tranquilizó, las personas de Tunja se acercaron con velitas, para pedir por la aparición de Hernando”.

Para la comida los habitantes de Tunja les llevaba las comidas hechas, la Universidad tenía su cafetería y les llevaba los almuerzos y algunas

El Tercer día

de las personas del comercio les provisionaba

Carmenza Prieto contextualiza la situación

termos de café y agua de panela. Es que la gente

política de la época: “Turbay Ayala no era un

se reunía desde las diez de la mañana hasta las

presidente dictador, pero el presidente asumía la

diez de la noche en la Plaza para estar pendien-

vocación militar, entonces este presidente tenía

te de los muchachos. Ya para el acceso a baños

un Estatuto de Seguridad, si nos juntábamos tres

los guiaban un par de muchachos que estaban

personas en la calle esto era motivo de arresto,

adentro que habían sido sacristanes en su infan-

hacer una manifestación era motivo de arresto,

cia, entonces ellos se conocían todos los recove-

repartir publicidad en las calles era motivo de

cos de la Catedral.

arresto; entonces trescientos cincuenta estudiantes en una Catedral era un golpe muy peligroso. Monseñor Monastoque encargado de la Catedral llama al comandante militar y dan la orden de desalojar a los estudiantes, pero afortunadamente Monseñor Monastoque era muy diferente a Monseñor Augusto Trujillo quien tenía claro qué era ser cristiano y ser miembro de una

galguerías, yogures, gaseosas, panes y bocadillos,

En la Catedral hubo teatro, música, lectura y varios catedralicios “hijitos” que se hicieron dentro de la Catedral; haciendo cuentas, tengo varios estudiantes que sus padres estuvieron en el desalojo.

Aparece Benítez, la salida de la Catedral.

iglesia que se llama iglesia del amor, él llamó al

Buscando profesores de la universidad en la

comandante militar y le dijo : “yo decido a quién

época de los 70s y 80s que todavía estuvieran

invito a mi casa, esta es la casa de Dios y esos mu-

en Tunja, me topé con el profesor Nelson Ca-

chachos son bienvenidos a mi iglesia”, monseñor

margo, un hombre delgado de cabello largo y

Monastoque al escuchar las palabras del supe-

blanco, de esas personas con un espíritu joven

rior no puede hacer nada y el comandante de la

y revolucionario, amante de la universidad,

Policía no mandó tropas a la Catedral.

con un botón que decía UPTC pegado a su gorra que corroboraba los cincuenta años que lleva estudiando y dictando clase en la Facultad de Ingeniería; nos citamos en el Pasaje de

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Vargas, pedimos un tinto y me relató cómo

dos para que no nos pasara nada. Había una fila

salieron los estudiantes de la Catedral.

de taxis y carros de los profesores, desde el res-

- Estaban los muchachos que entraron a la Catedral, los que no, siempre estaban en el apoyo logístico, en ningún momento se abandonaron y habían concentraciones en la Plaza de Bolívar todo el mundo estaba atento. Fueron unos mo-

taurante El Maizal, por la novena, que sacaban de a 3 o 5 estudiantes para llevarlos a la universidad y ahí nos cambiamos de ropa y salíamos a nuestras casas muy calmados de no salir, porque la fichada había estado verraca.

mentos de tensión, la prensa y el obispo pidiendo

¿Qué pasó con Benítez?

que desalojaran la iglesia que esa toma ya estaba llegando a sacrilegio. Al final se reunieron los lí-

A Hernando Benítez López no lo pude encon-

deres y se llegó a un acuerdo para desalojar, por-

trar; unos dicen que está en Francia o Alema-

que llega el momento en que esos movimientos se

nia, otros que no pudo con el idioma y se fue

estancan y pues se dio un golpe publicitario muy

para Venezuela. Lo cierto fue que la universi-

grande que dio la vuelta a todo el mundo.

dad y sus estudiantes, lo ayudaron a salir del

Los estudiantes salieron como héroes, algunos

país.

no salieron muy bien de salud; la Policía no faltó,

En la revista Trópicos edición de octubre de

pero estuvieron respetuosos de la salida de los es-

1979 Benítez cuenta cómo fue torturado du-

tudiantes. La concentración en la Plaza de Bolí-

rante 8 días por Fuerzas Militares, que le pre-

var y en la universidad era grande, todos gritaban

guntaban sobre dos cabecillas del ELN y un

consignas ¡viva Colombia, la solidaridad y los

armamento escondido, lo colgaron, le pega-

derechos humanos!, los funcionarios arrojaban

ron en los testículos, lo sumergieron en agua

papel picado, batían pañuelos blancos, los estu-

fría, pero tuvieron que devolverlo gracias al

diantes salían con sus rostros tapados por algu-

movimiento estudiantil de la UPTC que se

na prenda, haciendo la V de victoria, el sermón de

tomó la Catedral. Los militares lo dejaron bo-

monseñor fue sobre la inquietud, sobre la inequi-

tado en Zipaquirá en una cabina de teléfono,

dad y el dolor por el amor y dio su bendición a los

donde luego lo capturaron para legalizar su

estudiantes quienes empezaron a salir.

detención y dijeron que no estaba desaparecido, que estaba llamando a su novia. Como era

El transporte Quike Ramírez continúa explicando cómo fue el desalojo de los jóvenes en la Catedral. -Había una comisión de profesores, de la Alcaldía y la Gobernación, pendientes de los infiltra-

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de esperar lo hicieron firmar unos papeles y redactar una carta diciendo que efectivamente las Fuerzas Militares tenían razón, porque si hablaba, de cualquier parte podría salir un tiro y matarlo.


Luchas de la Universidad La Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia tuvo cuatro acontecimientos entre los años 70s y 80s que marcaron la partida de los movimientos estudiantiles en Colombia. En marzo del 70 los estudiantes y obreros del país salen a marchar desde Bogotá a Cali, Bucaramanga y Medellín bajo la consigna ¡prohibido prohibir! porque los militares entraron tanques al campus de la Universidad Nacional. En el 77 los estudiantes de la Facultad de Economía se toman el tercer piso del edificio central bajo la consigna ¡la universidad es del pueblo y el pueblo la defiende! En el 79 los estudiantes se toman el Catedral de Tunja y en el 82 el campamento a las Malvinas, dejando muy en alto el movimiento universitario que en la actualidad adolece de líderes con capaJUAN PABLO PÉREZ

cidad.

juanperezcomunicador@gmail.com Twitter: @juanperez_CS

EXPERIENCIA del Autor “No hay nada mejor que imaginar otros mundos para olvidar lo doloroso que es el mundo donde vivimos”. Umberto Eco pronunció esta frase, sin

embargo como comunicador considero importante recordar lo que ha pasado en este mundo, en

otros tiempos, para no repetir los errores del pasa-

do y crear un mundo mejor, menos doloroso como

lo logré hacer en este texto a partir de las voces de Quike, Carmenza, Manuel y Nelson.

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