Una historia sin igual

El romance más emblemático de la realeza, fue motivo para reunir una audiencia de 750 millones de personas alrededor del mundo, que esperaban un final feliz l a recepción se realizó en el emblemático palacio de b uckingham, con un total de 3500 invitados, la boda alcanzó una audiencia de 1000 millones de personas, en radio y televisión; uno de los datos más resaltantes fue que, unas 600 mil personas, se apostaron en las calles para ver pasar a la pareja en la ruta desde el palacio de b uckingham hasta el centro de la capital británica. r ápidamente, la joven pareja se posicionó como la más aclamada por el mundo, eran una sensación en cada gira que realizaban; y la figura empática de d iana, le otorgó cada vez más visibilidad a la realeza, se puede decir que el matrimonio era una unión entre el pueblo y la monarquía.

El 29 de julio de 1981, a las 11:30 a.m., en la catedral de s an Pablo, la hermosa pareja compuesta por el príncipe Carlos, de 32 años; y la joven d iana s pencer, de tan solo 19, se prometieron amor eterno y la garantía de la continuidad de la dinastía Windsor.

En medio de la alegría por este enlace, que parecía de ensueño, el 21 de junio de 1982, en el h ospital de s t. Mary’s, l ondres, reino su primogénito, a quien nombraron William Arthur Philip l ouis. Al encarar por primera vez a los medios de comunicación, Carlos aseguró que “por suerte”, su primogénito había heredado la belleza de su madre. l a hermosa familia parecía sacada de una postal, y el pequeño William crecía frente a los ojos del mundo. Tan solo dos años después, el 15 de septiembre de 1984, Carlos y d iana recibieron a su segundo hijo, h enry Charles Albert d avid, también llamado h arry, quien desde muy pequeño destacó por su personalidad extrovertida y carismática.

Por desgracia, el matrimonio se comenzó a derrumbar; primero, la popularidad de d iana fue eclipsando los encantos de Carlos; después, las múltiples infidelidades y conflictos de la pareja, que fueron destiladas en los principales tabloides del mundo. Probablemente, esta época será recordada como uno de los periodos más oscuros de la monarquía británica, todo ocurría bajo la mirada fría de la reina Isabel II, quien en diversas oportunidades apostó a la unión y la reconciliación del matrimonio, que un día fue ejemplo de amor idílico. Pero la figura latente de lamentablemente, a tan solo un año de su separación, la vida de la princesa de Gales tuvo un desenlace trágico, al morir en un accidente de tránsito el 31 de agosto de 1997, tras una persecución que culminó en el interior del túnel del Alma, en París. su compañero sentimental del momento, dodi Al-Fayed; y el conductor del vehículo, también perdieron la vida. la historia de amor que hizo soñar a millones, se transformó en pesadilla; el funeral de diana será recordado como uno de los más sentidos por el pueblo británico; y la imagen triste de los príncipes William y harry, quedó impregnada en el colectivo, y los hizo sentir cada vez como más cercanos al pueblo, quienes inundaron las calles en apoyo a la familia en tan trágico momento.

Camila Parker en la relación; y las acciones rebeldes de d iana, como la entrevista que otorgó a bb C en 1995, dieron como resultado la disolución del matrimonio, en 1996.

Ahora, todo apuntaba a que ambos podrían rehacer sus vidas, Carlos seguía siendo uno de los hombres más aclamados por el mundo; y Diana era una de las figuras femeninas más queridas, gracias a sus nobles acciones y compromiso con los más necesitados.