Aromaterapia

Los aceites esenciales extraídos de las plantas con fines curativos, cuya acción puede obtenerse a través del olor o del contacto con el tejido corporal. Gracias a sus beneficios se utilizan en diferentes ramas terapéuticas, entre ellas, la aromaterapia

¿Qué es? La aromaterapia es una forma de medicina alternativa natural que se basa en el aprovechamiento de las bondades de algunos aceites; conocidos como aceites esenciales. Es una práctica que consta de diferentes modalidades, a través del frotamiento sobre el cuerpo o la inhalación durante sesiones de relajación. Los aceites no deben consumirse bajo ninguna circunstancia.

Para el gremio médico no existen pruebas contundentes de su eficacia. Sin embargo, pacientes alrededor del mundo la recomiendan con mucha seguridad. No obstante, terapeutas, masajistas y pacientes siguen defendiendo su poder.

La aromaterapia puede ayudar a tratar diferentes dolencias del organismo como: depresión, dolores musculares, estrés, problemas respiratorios, inconvenientes digestivos, ansiedad e insomnio. La mayor preocupación de los especialistas recae

en las reacciones adversas que podrían presentarse en la piel. Por esto, los aceites tienden a diluirse en un aceite base, hecho con semillas y plantas.

“Los aceites esenciales son sustancias no grasas muy volátiles. Se han utilizado durante años para proporcionar placer o bienestar, tanto físico como psicológico. Además, penetran en la piel a nivel mucho más profundo que los vegetales, gracias a su pequeña estructura orgánica. Por otra parte, su proceso de destilación y obtención es muy distinta a la de los vegetales”, explica Hemely Varela, directora de formación de Darphin, marca dedicada al cuidado de la piel. ¿Cómo actúa? A través de la serotonina, sustancia química presente en nuestro organismo. Los aromas son percibidos por el sistema nervioso segregando el elemento y dando la sensación de alivio.

Se utiliza como medicina alternativa en la que se descarta cualquier otro tratamiento recomendado o como terapia complementaria para apoyarlo. Contexto histórico El uso de plantas aromáticas tiene sus primeros registros en civilizaciones como la egipcia, griega, romana y asiática. Por esto, se considera una práctica muy antigua usada con fines curativos y espirituales.

Elevar el espíritu y limpiar el alma fue una constante en las primeras culturas. Se usaban “fumigaciones aromáticas” y perfumes curativos. Los cementerios esconden grandes secretos históricos y han revelado muchos indicios de esto. En algunos, se han encontrado plantas como el hinojo, semillas de comino y cilantro. Se cree que eran usados en rituales de este tipo.

En nuestra era, no se escuchó el término hasta 1937 cuando el químico francés René-Maurice Gattefossé lo reseñó en su libro. Aromathérapie: Les Huiles Essentielles, Hormones Végétales (Aromaterapia: Aceites Esenciales, Hormonas Vegetales), nació de la experiencia del mismo Gattefossé, quien sufrió una quemada muy grave y la trató con aceite de lavanda. Al ver los resultados positivos decidió estudiar el elemento a fondo. Quería entender cuáles eran sus propiedades químicas y darlas a conocer. El libro aún puede localizarse en diferentes librerías y bibliotecas.

Lo que debes saber de las sesiones de aromaterapia Cada cita puede durar entre 70 y 90 minutos. En principio, suelen realizarse algunas preguntas previas. De esta manera, podrán determinar tu estado de salud y qué tipo de fragancias necesitas. La idea es crear la combinación perfecta para cada persona. Debes relajarte y dejar que el especialista realice su trabajo. En algunos países, el aromaterapeuta debe recibir capacitación previa, mientras que en otros, no es necesario. Te recomendamos realizar una investigación y contactar a alguien con experiencia en la materia. Aromaterapia en personas con cáncer Aunque no existen estudios científicos que lo comprueben, muchos pacientes diagnosticados con cáncer y que se encuentran en tratamiento de quimioterapia; han mostrado mejoría luego de someterse a sesiones de aromaterapia.

Los beneficiarios indican que se redujo su ansiedad, depresión, presión alta y náuseas. Además, mejoró su estado de ánimo, su energía y se sentían más alegres. No obstante, antes de someterse a este tipo de tratamiento alternativo, debe consultar a su médico de confianza. Precauciones Solicita una pequeña prueba en tu piel para descartar que seas alérgico.

Revisa los productos y la descripción de la etiqueta. La identificación correcta indica “aceite esencial”, no aceptes aceites para masajes o sus derivados.

Los niños, ancianos y mujeres embarazadas o lactantes no deben usar aceites esenciales.

No deben probarse o ingerirse. Algunos pueden resultar venenosos.

La aromaterapia ha levantado polémica entre los médicos, quienes no consideran que sus beneficios sean reales. Sin embargo, cada día son más los lugares en donde se realizan. Si quieres vivir tu experiencia, toma en cuenta nuestras recomendaciones y elige un sitio recomendado. ¡Cuida de tu salud!

Aceites esenciales y sus propiedades

La lista es muy variada pero queremos que conozcas los más usados y sus bondades para el organismo. ● Geranio: Alivia los dolores en la parte baja del abdomen, atribuido a ciclos menstruales, reduce los cuadros de angustia y depresión. Calma la ansiedad dando una sensación de relajación. ● Jazmín: Mejora el insomnio, el estrés y el estado de ánimo. Su olor es dulce y muy agradable. ● Bergamota: Restablece el apetito, es energético, estimula y revitaliza. ● Jengibre: Favorece la circulación, previene y alivia náuseas y mareos. Además, calma los síntomas de la gripe. ● Lavanda: Regula la hipertensión arterial, disminuye la tensión y los dolores de cabeza. Tiene efecto sedante. ● Menta: Es descongestionante, antiséptico y antigripal. Contribuye en la mejoría de problemas en el tracto digestivo. ● Romero: Aumenta la circulación sanguínea en el cerebro, es estimulante y calma el dolor. ● Sándalo: Equilibra la mente y facilita la meditación, es relajante, afrodisíaco y purificante. ● Pomelo: Controla los niveles de ira y ayuda a disipar la rabia. Equilibra las emociones. ● Ciprés: Es sedante. Suele recomendarse para los síntomas de la menopausia. ● Árbol de té: Elimina hongos, es antibacterial y antiviral. ● Manzanilla: Actúa como relajante estomacal, se usa como desinflamatorio y mejora las alergias. ● Eucalipto: Descongestiona las vías respiratorias y combate afecciones. Alivia el dolor muscular y articular. ● Cedro: Combate los síntomas de la seborrea, es astringente y repele insectos. Previene infecciones. ● Árnica: Contiene helenina, es antiinflamatorio y analgésico natural. Por esto, se ha empleado en diferentes ungüentos para golpes, raspones y esguinces.

Cada uno cuenta con bondades particulares que se combinan entre sí para crear el tratamiento de cada paciente. En su mayoría, cuentan con antibióticos naturales, antivíricos y regeneradores celulares.