Activa tu energía mágica

Es capaz de ayudarte a abrir canales para cambios muy positivos. ¡No dejes de conocerla!

Si eres de las que ha llegado a preguntarse cómo hacer para mejorar tu suerte, debes aprender todo sobre la energía mágica. Hay quienes nos consideramos creyentes de la energía que fluye en el universo. Nos negamos a conformarnos con lo aparente y estamos convencidas de poder cambiar el rumbo de nuestro destino. No dudamos en afirmar que el planeta tierra es sinónimo de vida y tiene la capacidad de recargarnos con su luz infinita; puede beneficiarnos con su energía positiva y ayudarnos a elevar nuestra vibración. Desde niñas anhelamos la magia, nos alegramos con las historias de fantasía que nos cuentan antes de dormir; imaginamos a criaturas fantásticas y ciudades místicas. Además, buscamos minuciosamente esos pequeños trucos para alcanzar una vida plena y feliz. ¿Formas parte de este grupo?

En Kena, estamos convencidas del poder que tenemos para cambiar nuestra realidad y queremos enseñarte a lograrlo, ¡mágicamente! ¿Qué es la energía? Suele conceptualizarse como la potencia con la que cuenta un individuo para realizar las actividades de su día a día. En términos espirituales se define como una fuerza luminosa que impregna todo a nuestro alrededor, sana y revitaliza. ¡Una verdadera fuente de poder! ¿Qué es la magia? La palabra magia proviene del latín, magia. Posee la raíz magh, significa tener poderes o tener la capacidad de hacer algo. Se cree que es el canal para que nuestros sueños se conviertan en una realidad. En muchas culturas, la magia en sí misma no existe y es a través de los dioses y la fe que se pueden obtener ciertas ventajas. Algunos la definen como una fuerza del corazón. Por esto, defienden la afirmación de que el “amor es mágico”.

Los rituales simbólicos constituyen el medio ideal para atraer las bondades del universo. ¿Cómo podemos lograrlo? Activando nuestra energía mágica conocida como la fuente de toda la magia. Quienes afirman haber podido visualizarla, la describen con colores brillantes como el verde, rosa o amarillo.

La ley de la atracción indica que una energía enviada con una intención atraerá otra igual de regreso. Por esto, debemos cuidar lo que deseamos; ¡todo volverá con mayor intensidad!

Gracias a lo aprendido en películas y leyendas populares, podríamos pensar que la magia solo se trata de conjuros, hechizo y pociones. Sin embargo, también depende de encontrar la divinidad en nuestro interior, ser consciente de todo lo que nos sucede y transformar esos eventos en situaciones satisfactorias para nuestra vida. 8 pasos para activar tu energía mágica Como ya sabemos, es posible mejorar tus energías y transformarlas en pro de la magia. Lo que piensas y creas es muy importante. No obstante, ¡también puedes contribuir a acelerar las cosas! Hay un campo energético alrededor de nuestro cuerpo. Activarlo es muy sencillo y te llenará de tranquilidad mental y bienestar físico. Si lo realizas de manera efectiva abrirás la puerta de conexión con la espiritualidad de tu ser. No te pierdas estos 8 consejos para lograrlo. ¡Te sorprenderás con los resultados! 1. Acepta tu poder Siéntate frente al espejo, obsérvate, fîjate en cada detalle de tu cuerpo y repite firmemente: “Soy valiosa, bendecida y estoy cargada de luz. De aquí en adelante tendré el poder de cambiar situaciones. Liberaré mi mente, me llenaré de buenas energías y veré como todo se transforma. Que así sea”. De esta manera, alejarás los fracasos y malos pensamientos. Si en algún momento tienes dudas de lo que sucede a tu alrededor, cierra los ojos y repite esta afirmación. Estarás activando tu energía y atrayendo en abundancia. ¡Toma el control de tu vida y dirígela en la dirección correcta!

2. Relájate, medita y práctica la concentración La proyección de tus peticiones será mayor si aprendes a visualizarlas e imaginarlas. Date una ducha, busca ropa cómoda, recuéstate, pon música suave y relájate. Coloca el incienso de tu preferencia y respira profundamente, una y otra vez. Trata de soltar cualquier molestia, rabia o rencor. Suelta esos sentimientos insanos. Es mo-

mento de imaginar lo que deseas lograr. Dale una forma física, trabájalo desde esa perspectiva intangible -por ahora- y continúa llenándolo de fuerza. Envuélvelo en colores, colócate en la escena y repite afirmaciones. Puedes dedicarle el tiempo que consideres prudente. Mientras más constante sea la práctica más fácil te resultará. Este paso es muy importante para reconocer la energía mágica y dejarla entrar a tu vida.

3. Limpia tu hogar Es el sitio en donde se concentran las cargas de nuestra cotidianidad. Es vital mantenerlo limpio y en orden. Además, es conveniente deshacernos de los objetos viejos y sin uso, solo retienen y estancan energías. Cada cierto tiempo, procura hacer una limpieza profunda. Mueve todos los muebles, cámbialos de posición y sacúdelos. La ropa que no te pongas, dónala o regálala a alguien que la necesite. La meta es abrir espacios, liberándote de lo innecesario.

Al momento de limpiar el piso y las superficies, añade algunos aceites naturales al agua como: canela, cedro, limón o romero. También es saludable poner música e instalar móviles que generen sonidos, que contribuirán con la liberación y entrada de buenas energías. Enciende algunos inciensos en las diferentes habitaciones. Todos estos cambios se transforman en una intervención mágica inmediata. 4. Agradece por situaciones mágicas Dar gracias nos convierte en seres humildes, conscientes de las bondades del universo y de la existencia de eventos relacionados con lo paranormal. Por esto, no dejes de agradecer diariamente. Busca lápiz y papel. Toma nota de las situaciones mágicas que hayas experimentado últimamente, esas circunstancias que te hicieron pensar: “mis afirmaciones están funcionando” o “esto sucedió por la fe que imprimo en mis rituales”. Luego de cada línea escribe la palabra gracias y dila en voz alta. Relee una y otra vez haciendo énfasis en la palabra “gracias”. Guarda el papel y de vez en cuando repite con la cantidad que hayas reunido. En poco tiempo, te sorprenderás de cómo han mejorado tus asuntos y todo lo que tienes por agradecer. 5. Crea un ritual de cierre para tus días La magia debe mantenerse diariamente. De esta manera, estará activa en tu vida. Puedes alternar estas 8 recomendaciones según el día de la semana, tus preferencias o disponibilidad de tiempo. Asimismo, es conveniente idear una rutina de liberación para el día a día. Te recomendamos una de tantas alternativas: Pon a hervir unas ramas de canela y deja reposar por algunos minutos. Al momento de tu baño, enjuágate con ella, inicia en la cabeza y continúa por el resto del cuerpo. No te seques, el efecto es mayor si el agua se seca de manera natural.

6. Aprovecha el poder del fuego El fuego es el elemento purificador más rápido y directo. Limpia el alma, aleja el mal y aviva el espíritu. Las velas son la herramienta inmediata para acceder a él. Además, abren puertas hacia la espiritualidad, convierten y atraen energías, dando claridad y luz. Las más recomendables son las blancas pues significan

pureza, además, están regidas por la luna y se nutren con su poder. Al encender una vela hay que marcar una intención. Aclara cuáles son tus motivos. Hazlo en forma de decreto, con afirmaciones claras y llenas de buenos deseos, por ejemplo: “Quiero activar la energía mágica en mi vida., atraer todo lo bueno y que esta vela abra mis caminos, mientras el fuego elimina las malas influencias”. Usa fósforos de madera, así aprovecharás la fortaleza inmersa en los árboles. Desde tiempos remotos, las primeras civilizaciones les otorgaban un carácter sagrado con propiedades sanadoras. Mantendrás costumbres ancestrales y la naturaleza te llenará de vitalidad.

7. Benefíciate de la naturaleza La naturaleza es fuente indiscutible de energía. Algunos árboles y plantas son considerados sagrados y portadores de buena suerte. El sauce, por ejemplo, posee propiedades medicinales. Se le atribuye la expresión “tocar madera”, por su capacidad de alejar las malas vibras. ¿Qué puedes hacer? Prepara un huerto en casa para que puedas tenerlas cerca. Elige las que más te gusten pero inclínate por las más usadas para activar la energía mágica. Entre ellas la albahaca, la flor de loto, el peyote y el muérdago. 8. Rodéate de cebollas La cebolla es muy usada en los hechizos de amor, bienestar y prosperidad. Es un elemento esencial en el mundo esotérico. Ayuda a alejar a los enemigos, da protección y atrae la estabilidad. También, nos ayuda a atraer las energías del ambiente y transformarlas en magia pura. Coloca algunas como adorno en tu cocina y en las puertas de tu hogar. También puedes cortarla en rodajas y ubicarlas por toda la casa, abre las ventanas y dales algunas horas para absorber las malas influencias. Además, ¡pueden formar parte de tu huerto! La energía viene de nuestro corazón Somos quienes damos o restamos poder a las circunstancias cotidianas. Aún cuando terminamos enviando las cadenas que nos envían por internet y prometen algunos años de mala suerte de no realizarlo; sabemos que nuestros decretos nos acercarán a lo que merecemos: todo lo bueno y maravilloso del universo.

Recuerda que la vida es un búmeran y todo vuelve. Nada se obtiene sin dar algo a cambio. Sé bondadosa, desea el bien y no uses los preceptos de magia para hacer daño. Si te enfocas en tu bienestar y en el de tu familia, ¡todo fluirá de manera perfecta!

Vivimos en una sociedad enferma por las posesiones materiales, el poder y el dinero. Es necesario buscar un equilibrio dando más peso al lado espiritual. El 2020 fue un año muy turbulento, lleno de cambios y altibajos. Muchas familias perdieron a sus seres queridos mientras que otras pudieron surgir en medio de la crisis. 2020 dejó muchas enseñanzas y nos mostró la importancia de renacer de las cenizas. Es importante aprender de él y convertirnos en mejores personas. Valora el tiempo en familia y pide por los demás. ¡Esta es una forma muy efectiva de activar la energía mágica en tu vida!

Gira tu varita mágica mental y ¡qué venga todo lo bueno!

Respirar es igual a felicidad

Toma aire para mejorar tu salud y a controlar la mente

En forma sencilla definiremos la respiración, cómo un proceso inconsciente de desintoxicación a través del cual podemos limpiar nuestro cuerpo y volver a tomar energías positivas. Es decir, respiramos para recibir vida y soltar lo tóxico.

Algunos estudios científicos explican que, al respirar correctamente, nuestras células reciben una mayor oxigenación, beneficiando la circulación, y otros órganos vitales como el corazón y el estómago. Además disminuye la presión sanguínea, los riesgos de infarto cerebral, equilibra la mente y nos ayuda a controlar el estrés.

Una buena oxigenación también contribuye en la producción de una mayor cantidad de sangre, y mejora la capacidad del cuerpo para asimilar los alimentos y transformarlos en energía. Otro aspecto importante es que mantiene en buen estado a la glándula pituitaria para evitar problemas hormonales de cualquier tipo. Para la concentración Inhalar oxigena el cerebro y expande los sentidos, potenciando nuestra capacidad de concentración. Respirar bien es sinónimo de vivir mejor. Cuando lo hacemos el olfato sincroniza nuestra actividad cerebral, nos pone alerta, al activar múltiples áreas en nuestro cerebro. Este estado nos lleva a mejorar nuestra seguridad y confianza. Cuando las emociones te desbordan Nuestros sentimientos pueden quedar al descubierto a través de la respiración. Por ejemplo, al hacerlo de forma agitada y rápida, es posible que estemos conectados con la angustia, la ansiedad o el disgusto, porque estas emociones generan una sensación de falta de aire.

Por ello, el mejor consejo es manejar las emociones controlando la respiración hasta lograr ese ritmo natural y consciente que nos permita centrarnos.

Inhalar y exhalar lentamente ayuda al cuerpo a permanecer en un estado más relajado. En esos momentos de inestabilidad, también puedes pausar tu respiración y centrarte en expulsar más aire del que entra por tus fosas nasales, para tranquilizarte rápidamente. La importancia de respirar por la nariz El hombre evolucionó para respirar por la nariz, pero más de la mitad de las personas lo hacen por la boca, lo cual produce enfermedades en la mandíbula, el sistema respiratorio, apnea del sueño, disminución de la capacidad aeróbica y cognitiva, entre otras complicaciones.

Tenemos la posibilidad de vivir varios días sin agua y algunas semanas sin comida, pero sólo unos pocos minutos sin oxígeno. Aun así, no prestamos atención a nuestra respiración y descuidamos el desarrollo de este proceso en forma correcta.

Cuidado con respirar demasiado Reiteradas investigaciones han evidenciado que sí respiramos mucho, o hiperventilamos, el dióxido de carbono (CO2) se mantiene bajo y la hemoglobina libera menos oxígeno. Paradójicamente, respirar de más reduce la disponibilidad de oxígeno a nivel celular.