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LO ACTUAL
La tecnología, la pandemia y los cambios en los estilos de vida, han obligado a la moda a adaptase a las nuevas circunstancias de la década de 2020. A través de las redes sociales, los influencers, los deportistas y los artistas marcan la moda. Bolsos pequeños de asa corta o cruzados, han sido los grandes aliados de la mujer durante el confinamiento por la Covid-19. Pantalones joggers o jeans, botines o zapatillas de goma, y camisa o camisetas deportivas, son el look ideal. Las mascarillas llegaron a nuestras vidas de forma inesperada, pero ahora forman parte de nuestras prendas. Los diseños, colores y estampados se ajustan a cada personalidad. Los códigos de vestimenta son más cómodos y versátiles. Se usan los tonos monocromáticos, maquillaje limpio y sencillo; y el cabello corto con mechas, son algunas de las tendencias.
Pantalones y faldas de talle bajo, hacían que la ropa interior quedara por fuera de las prendas. Este detalle, al igual que las faldas sobre leggings, fueron tendencia. La adaptación a los 2000 trajo muchos cambios. Una revolución cultural y tecnológica, acompañó el comienzo de esta nueva era. Prendas coloridas, sensuales, luminosas y que a veces no combinaban, fueron las características principales del momento.
Los largos en las faldas variaban. Salieron los pantalones capri. Volvieron los estampados y colores sobrios. Comenzaron a venderse los vestidos, calzados, carteras y accesorios en tonos blancos, negros, camel y whisky. Sandalias de plataforma, trenzadas y de pulsera, así como los zapatos de punta, seguían marcando el look. En el maquillaje se impuso el minimalismo y otras tendencias más desenfadadas, con bases mate, sombras en colores vivos, cejas delineadas y labios con brillo.
La influencia de la globalización y las redes sociales es notoria. Los logos de las marcas famosas se visualizan, y aparece el gusto por lo vintage. Las zapatillas deportivas se llevan en cualquier momento y son bien aceptadas. Las plataformas también se mantienen. El largo de las uñas ha ido creciendo, así como varían las formas y los diseños de la manicura.
Al comienzo de la década se usaron los colores neón, como rosa, verde, azulado, negro, púrpura, magenta y amarillo. Luego fueron desplazados por los monocromáticos, las telas de lunares y, en ocasiones, estampadas. Los pantalones tubito o pitillo, los jeans desgastados, las faldas largas y los blazer, estuvieron en auge. La ropa casual marcó estos 10 años. El tono nude vino a llenar un gran espacio. Aunque también los pómulos y las mejillas cobraron protagonismos, las cejas son más definidas, el delineado de los ojos oscuro pero fino, y los labios en tonos intensos o mate.