EDICIÓN DIGITAL
EDITORIAL
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EDITORIAL
por Cristóbal Ruiz Gaytán Trujillo
Colima ha sido, históricamente, un estado a la vanguardia en la igualdad política. Eso es preocupante, porque si aquí somos la vanguardia, ¿Cómo está el resto del país?
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Las mujeres han luchado por siglos para ser reconocidas, y apenas en las últimas décadas se les ha comenzado a abrir las puertas, no sin antes enfrentar resistencia (a veces desmedida) o ataques constantes por parte de grupos de poder que buscan mantenerlas a raya.
Sin embargo, no se dan por vencidas y han logrado abrirse camino ante la adversidad.
La portada que presentamos este mes, justamente viene a conmemorar eso, la lucha que libran, el constante trabajo que llevan a cabo y la fortaleza que tienen para superar los obstáculos. No nos engañemos, aún hoy, no tienen un camino fácil, pero ya está habiendo progreso. Tan solo en 2021 el 54% de los escaños en el Congreso del Estado fueran ocupados por mujeres, lo que supera la media nacional del 48.2%, una cifra importantísima e histórica.
No debemos frenar esta lucha, sino avivarla, porque las victorias que se han obtenido corren el riesgo de cegarnos y hacernos creer que ya todo está ganado en el terreno de la igualdad, cuando aún falta camino, y mucho, por recorrer.
08.
04.
CULTURA
06. INDUSTRIA AUTOMOTRIZ Mujer al volante… Brandon Enciso.
Voces poderosas: el legado de las mujeres en la música Claudia Jiménez. EN PORTADA
La participación de las mujeres en la política colimense ha sido un proceso lleno de desafíos y logros históricos. Este mes, rendimos un tributo a todas aquellas que han marcado o están marcando su camino en este entorno, superando las luchas de ser oposición.
S.A. DE C.V.
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AÑO 17, NÚMERO 195. PUBLICACIÓN: 1 DE NOVIEMBRE DE 2024. Revista mensual editada y publicada por Editorial Tsur yAsociados S.A. de C.V. Número de certificado de reserva otorgado por INDAUTOR 042020-121609031800-01. Número de certificado de licitud de Titulo y contenido 00-014-A-1436-20 con domicilio en Amatista #101 Col. Residencial Esmeralda Norte C.P. 28017 Colima, Col., México.
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por Brandon Enciso
El tema de la mujer al volante es algo que he discutido con más de un interlocutor. A menudo se escuchan comentarios machistas sobre que “la mujer no está hecha para conducir” o que “manejar es cosa de hombres”. Ambas hipótesis las niego, pues los únicos roles en que creo, son los de canela.
eligro constante”… No mientas, sé que terminaste la frase en tu mente. No te culpo; después de todo, ¿quién no la ha escuchado? ¿A cuántos no nos educaron con esta máxima? Y eso por no mencionar otras frases peores.
Comedia aparte, y usando datos duros, de acuerdo con el último reporte del INEGI con cifras cerradas en 2022, del total de accidentes viales registrados en el país ese año (377,231), apenas el 15.8% fueron provocados por mujeres, mientras que el 74.4% se atribuyó a los hombres.
Continuando con la data, las mujeres también son quienes menos decesos presentan en accidentes automovilísticos. La OMS afirma que los hombres suelen tener tres veces más probabilidades de morir en un accidente de tránsito que las mujeres, cifra que coincide con los datos del Banco Interamericano de Desarrollo, que estima que, por cada mujer que muere en un accidente, fallecen tres hombres. Sería fácil argumentar que el mayor número de hombres involucrados en accidentes corresponde a que la mayoría de conductores también son hombres, lo cual no es un
argumento descabellado y, de cierta forma, nos devuelve al punto inicial. Pero ahora te cambio la pregunta: ¿cómo nos relacionamos con los autos?
Ni hace falta decirlo, “los carritos son para niños”. Aún no hemos empezado a caminar cuando, como hombres, parte de nuestro set inicial de juguetes incluye autos, mientras que a las mujeres se las envía a jugar con muñecas. Parece una tontería, pero si desde los inicios de tu conciencia te dicen que los autos no son para ti, ¿cómo se supone que te relaciones con ellos?
Entonces, la niña crece, lejos de aquellos objetos de acero, plástico y otros materiales, y un día llega a la adolescencia, creciendo en un hogar donde mamá no maneja y donde a sus hermanos varones les enseñan a conducir desde tiempo atrás. ¿Y ella? Los días, los meses, los años pasan, su turno no llega, y de pronto, por necesidades de la vida, hace falta que aprenda a manejar. Mientras a sus hermanos se los educó con dureza, con gritos y regaños a la más mínima falla, a la “princesa de la casa”, con condescendencia, se le dejaron pasar todos los errores que no
desembocan en muerte. De forma exprés, se la lanza a la calle, pero ya le enseñaron que no pertenece a aquellas máquinas, y los autos le son un tema ajeno. Luego de una vida donde le dijeron que no a todo lo relacionado con aquellas cosas, el cambio de aceite cada seis meses se vuelve ciencia extraña.
¿Cómo aprendes lo que nunca te enseñan y, peor aún, te dicen que no es para ti? Claro, siempre habrá espíritus rebeldes; siempre habrá familias que hacen la excepción, pero en tanto que sean eso y no la norma, las dinámicas no cambiarán.
Así que, quién sabe, quizá si cambiamos “el chip” y dejamos de pensar que “los carritos son para niños” y hacemos de los autos y su manejo una ciencia común, dejaremos de creer que una mujer al volante es más peligrosa que un hombre que piensa que siempre tiene la preferencia.
Luego de resolver eso, nuestra siguiente gran tareaparahacerdelascallesunlugarparatodos será hacer entender a los dueños de BMW para qué son las direccionales, aunque eso se antoja más difícil que acabar con el machismo.
Licenciada en música concertista
solista en instrumento orquestal y docente
por Claudia Jiménez CULTURA
Claudia Jiménez @claudiajimenezs @claudiaitzel claudiaitzeljs@gmail.com
La voz de una mujer en la música no solo es melodía, sino también un grito de libertad y autenticidad.
as mujeres en la música han desempeñado un papel muy importante, tanto siendo compositoras clásicas como Clara Schumann, hasta figuras contemporáneas como Rosalía o Adele. En diversos géneros han establecido nuevas tendencias y han sido pioneras de un cambio generacional, desafiando lo ya establecido y siendo la cara de movimientos que promueven una mayor igualdad en la industria musical.
Clara Schumann fue una compositora y pianista del siglo XIX que vivió en una época en la que ser mujer en el ámbito musical era algo desafiante. A menudo se esperaba que la mujer se dedicara a las labores del hogar; sin embargo, logró destacar como concertista y apoyó a otras mujeres promoviendo sus trabajos. Fanny Mendelssohn, otra destacada compositora del siglo XIX, dejó un legado de más de 400 obras, incluyendo piezas para piano, música coral y de cámara, aunque a menudo se publicaron bajo el nombre de su hermano, Félix Mendelssohn, debido al escaso apoyo a las mujeres de la época.
En la música sinfónica actual también existen mujeres que han destacado. Tal es el caso de Alondra de la Parra, una directora de orquesta que ha dirigido orquestas prestigiosas como la Orquesta Filarmónica de Nueva York y la Orquesta Sinfónica de Berlín, dándole difusión a la música de compositores mexicanos como Manuel M. Ponce y Silvestre Revueltas.
En la música popular también ha habido mujeres que han sobresalido, como Billie Holiday, considerada una de las mejores vocalistas de jazz de todos los tiempos. Su canción “Strange Fruit”, que aborda el racismo en Estados
Unidos, se ha convertido en una herramienta de protesta social. Aretha Franklin, con su poderosa voz, fusionó el góspel con el soul y también fue defensora de los derechos civiles y feministas. Joan Baez, una de las figuras más importantes del folk estadounidense, es conocida por su compromiso con los derechos humanos y su oposición a la guerra de Vietnam. Tina Turner dejó una marca indeleble en el rock y el pop, marcada por la superación personal y profesional, convirtiéndose en un ícono del empoderamiento de la mujer. En la música actual también hay mujeres que han sido referentes internacionales, como Billie Eilish. Entre los aspectos más notables de su carrera se encuentran sus letras, que abordan temas de salud mental y ansiedad, resonando profundamente en el público joven y normalizando la vulnerabilidad en un mundo que a menudo celebra la perfección.
En español también ha habido artistas icónicas, como Shakira, quien a menudo aborda en sus letras temas como el amor, el empoderamiento y la identidad cultural, resonando con una amplia audiencia. Canciones como “Hips Don’t Lie” y “Waka Waka” no son solo himnos de celebración, sino reflejos de su conexión con la diversidad cultural.
La historia de la música está llena de mujeres que, con su talento y pasión, han cambiado el rumbo del arte. Detrás de cada canción hay una mujer que desafió las expectativas y dejó su huella en la historia, aportando perspectivas que enriquecen nuestro entendimiento del arte.
Desde que era niña me gusta la política. Por aquel entonces la practicaba siendo jefa de grupo, o participando en planillas escolares, pero era difícil tomarlo enserio como una carrera, porque no había muchas mujeres que resaltaran como figuras a seguir. Por supuesto, teníamos políticas, casos de éxito, pero eran excepciones, muy contadas además.
Mi padre me inspiró a continuar ese camino que tanto me apasionaba. Fue él, con una visión que hoy reconozco ajena a los prejuicios de la época, quien creyó en mi capacidad por vez primera.
Menciono esto, porque al igual que yo muchasdelasparticipantesenestaportadaexperimentaron lo mismo y algunas, lo hicieron en condiciones incluso más cerradas.
Ha cambiado tanto desde aquel entonces. Muchos rostros han influido y mucho se ha avanzado en la lucha por la igualdad sustantiva, por la representación. Hoy, tenemos cuotas de género, acuerdos de equidad, ganados en batallas que se libraron en las calles, los congresos y las marchas constantes.
Y sin embargo, no es suficiente, porque para tantas personas nuestra participación en política sigue siendo vista como un compromiso, una obligación, más que como un derecho ganado a partir de nuestra capacidad. Esa es la razón de que debamos seguir peleando.
No debemos rendirnos mientras siga habiendo quien, diga que una mujer llegó a un cargo por razones sexuales, o relaciones íntimas; mientras haya quien diga que no hay suficientes perfiles capaces para cubrir las cuotas, o que no somos competitivas electoralmente; mientras haya quien piense, que el cómo nos veamos, sobrepasa el cómo pensamos, y que una elección la gana la más bonita, no la más capaz.
La meta es llegar a ese día, y si bien hoy parece imposible o idealista, no debemos olvidar que en su día, ver un Senado, un Congreso o una Presidencia, ocupada por una mujer, también se consideraba ficción.
Que la lucha no se detenga y que todas, sumemos a favor del futuro para quienes vienen detrás. Lo merece México, y lo merecemos todas.
"No debemos esperar nuestro turno; debemos crear oportunidades para ser escuchadas."
– MALALA YOUSAFZAI
Aún queda camino por recorrer, pero la tendencia es clara: las mujeres jóvenes están tomando su lugar en la política, cambiando las reglas del juego y construyendo un futuro donde su participación es cada vez más reconocida y valorada. Con cada elección, Colima y México avanzan hacia una democracia más inclusiva y representativa.
Esto no solo ocurre en México. A nivel mundial los cambios están haciéndose presentes e incluso en naciones como Estados Unidos, los perfiles femeninos en la política son quienes marcan la tendencia actual, respondiendo además con resultados.
En particular, las jóvenes son quienes están moviendo el curso de la historia. Des-
de su impacto en redes sociales, hasta la manera en que se apropian de temas clave como la lucha por la equidad, o la justicia contra los feminicidios, ellas han alzado la voz, participado en marchas, sumado a movimientos y más importante, representado una nueva rama del cargo público, al no abandonar sus intereses, aún cuando asumen el cargo para el que fueron electas.
Aquí te presentamos algunas de ellas, que están marcando su paso en Colima, con una voz fuerte y constante, propia de su juventud.
Claudia Farias López REGIDORA COLIMA
Betzaida Pinzón Carreto DIPUTADA LOCAL
Romelia Serrano CANDIDATA A DIPUTADA FEDERAL
Fernanda Salazar Martínez DIPUTADA LOCAL*
Gaby Mejia Martínez PRESIDENTA MUNICIPAL*
Sofia Peralta Ferro DIPUTADA LOCAL
Valeria Tintos Ruiz REGIDORA DE VILLA DE ÁLVAREZ*
REGIDORA DE COLIMA*
*Ya no ocupa este cargo.
Dulce Montes Salas DIPUTADA FEDERAL*
Remedios Olivera DIPUTADA LOCAL*
Lizzie Moreno Ceballos DIPUTADA LOCAL
Julia Jiménez Angulo DIPUTADA FEDERAL
Mely Romero Celis SENADORA DE LA REPÚBLICA
Tey Gutiérrez Andrade PRESIDENTA MUNICIPAL DE VILLA DE ÁLVAREZ
Itzel Ríos de la Mora SÍNDICA MUNICIPAL DE COLIMA
*Ya no ocupa este cargo.
Sara Valdovinos Rincón REGIDORA DE MANZANILLO*
"La voz de una mujer en política, tiene el poder de reescribir la historia para todas las demás."
– KAMALA HARRIS
En ocasiones cuando se habla de política, solemos caer en dos rangos: las jóvenes, o quienes ya marcaron el camino. Esto ocurre porque es más sencillo hablar de las nuevas generaciones, cuyo impacto aún no puede medirse de manera asertiva, o en las pasadas, cuyo impacto ya se percibe en la calle.
Sin embargo, quienes están activas actualmente, y se han mantenido así por años, son igual de importantes, pues están moldeando su entorno de manera continua. Reconocerlas es importante, no solo por su labor, sino por todo lo que les ha implicado. Ellas han enfrentado al poder, a la tradición y a los círculos cerrados de la política, hasta alcanzar los cargos que se merecían. Es esta la generación que consiguió las cuotas de género, aprovechando el trabajo que venía antes de ellas, para garantizar un espacio, cargando también el peso de expectativas ajenas, críticas implacables y juicios desiguales. Para ellas, la política no ha sido un área segura, sino una trinchera, un sitio que han tenido que ganar con cada palabra dicha, con cada decisión tomada, sa-
biendo que el escrutinio nunca cesa y que sus acciones están bajo el cuestionamiento constante.
Estas mujeres entienden la urgencia de lo que se juega en cada decisión, en cada ley, en cada política pública. Saben que su presencia incomoda, que altera el orden de los círculos donde se sientan, compuestos hasta hace poco por los mismos rostros de siempre, con las mismas miradas de siempre.
Y es que a la mujer en política se le exige ser mucho más que competente; debe ser impecable, o se arriesga a que su trabajo, por más arduo y legítimo que sea, se diluya en el silencio de la indiferencia o, peor aún, en el eco estridente de una sociedad que aún se resiste a ver su capacidad de liderar. Aún así, estas mujeres avanzan, construyendo sin alardes, peleando sin estruendo, y cada una de sus conquistas, por pequeña que parezca, abre un sendero que ninguna espina podrá clausurar.
Ellas protagonizan también esta portada, en la que reconocemos su impacto y su valentía.
"Cuando las mujeres participan en política, la democracia se vuelve verdaderamente representativa."
– RUTH BADER GINSBURG
La incursión de mujeres en la política ha sido una batalla constante desde el siglo pasado. Los años 90, en particular, marcaron un escenario complejo para las mujeres en general y aún más para las jóvenes, viviendo una época de contradicciones. Por un lado, sus derechos políticos (en México) entraban por primera vez en la agenda pública. Por otro, enfrentaban prejuicios sobre su capacidad y compromiso.
Durante esa década, las mujeres ocupaban menos del 10% de las candidaturas a nivel nacional en México, y su presencia en posiciones de liderazgo era escasa.
Las estructuras políticas y culturales de la época priorizaban la experiencia y la longevidad, dificultando el acceso a candidaturas para mujeres jóvenes que buscaban cambios significativos.
Es esta generación una donde las mujeres se caracterizaron por su valentía, liderazgo y habilidad, que les permitieron llegar a posiciones clave en la primera década del siglo, tras atravesar infinidad de retos.
Desde entonces, se han logrado avances notables. En 2002 se aplicaron las primeras cuotas de género obligatorias (40% de las candidaturas debían darse a mujeres).
Para 2014, un avance histórico: El 50 % debía cubrir esta cuota, en cargos legislativos federales y locales. Para 2021 las mujeres representaron aproximadamente el 51% de las candidaturas, marcando un
crecimiento impresionante en comparación con los años 90. Este cambio no es casualidad, sino resultado de políticas públicas aunadas al empoderamiento colectivo que ha impulsado a más mujeres a romper barreras en el ámbito político.
Los resultados son claros: Según el INE, la representación femenina en cargos de elección popular ha aumentado en un 70% respecto a las últimas tres décadas.
Colima ha vivido esos cambios, impulsados en gran medida por algunas de las protagonistas que hoy aparecen en nuestra portada. De ahí su importancia.
DesdeDiputadasLocales,hastacandidatas que se ganaron su puesto contra las barreras que su época imponían, es su labor la que abrió el camino a nuevas generaciones. Gracias a esto, y al esfuerzo de muchas más, en la última elección estatal 93 mujeres participaron en candidaturas, reflejando un compromiso creciente y una presencia más robusta en la política colimense. Este dato subraya cómo, a pesar de los desafíos, ellas han demostrado su capacidad para influir en el ámbito público y social del estado, enfrentando retos que incluyen el equilibrio de la vida profesional y personal, y el combate contra prejuicios enraizados sobre su género.
Su legado vive en cada nueva política y eso, es digno de celebrarse.
Martha Sosa Govea SENADORA DE LA REPÚBLICA*
Malu Vuelvas Cisneros PRESIDENTA MUNICIPAL DE COLIMA
Ramona Carvajal Cárdenas DIPUTADA LOCAL*
Teresa Palomares DIPUTADA LOCAL*
Rocío Benavides Cárdenas REGIDORA DE COQUIMATLÁN*
REGIDORA DE CUAUHTÉMOC*
Ana Cecilia Rodríguez Lopez PRESIDENTA MUNICIPAL DE COQUIMATLÁN*
*Ya no ocupa este cargo.