QUE RESUENEN LOS HITS encuentros de trabajo para colorear
Muchas gracias a todes les docentes que compartieron su relato en este fanzine y a la Escuela Superior de Bellas Artes de NeuquĂŠn
LOS ENCUENTROS DE TRABAJO HIT Son aquellos que dan ganas de compartir después de que los vivimos, ese mismo día con el entusiasmo del momento o varios años después porque aún siguen frescos en la memoria. Se cuentan en el pasillo, en la parada del colectivo, en el bar y hasta en el boliche; son esos en los que sentimos que algo significativo sucedió. Una percepción singular a partir de una experiencia colectiva en torno a situaciones de enseñanza-aprendizaje vinculadas al arte.
BABEL La experiencia/encuentro sucedió en el espacio curricular de Proyectual II, del profesorado superior de bellas artes, donde trabajamos sobre la construcción de proyectos artístico-pedagógicos. Un encuentro áulico planificado en conjunto con la otra profe Ayelen Sepúlveda. En general pensamos modos de acercarnos a la construcción de proyectos pedagógicos como nos acercamos a la elaboración de un proyecto artístico. Gran parte de nuestra energía está en pensar una clase como una obra. Lo que siempre esperamos es la sorpresa! para todes les que participamos en la experiencia. Durante el cursado de la materia intentamos trabajar con algunos ejes* como: 1) Construyo/pienso/trabajo con otres. 2) Trabajo con los elementos que tengo y el conocimiento situado. 3) Elijo un criterio, discrimino, tomo decisiones. Trabajo a partir del deseo y las intenciones. La experiencia la había vivenciado, con bemoles, en un taller tomado con otro artista. El robo y la copia es otro de nuestros motores… Lo que comparto es más un ejercicio que todo un encuentro: Pedimos a les estudiantes que saquen objetos de la mochila/cartera. Los dispongan de alguna forma, les den un sentido. Las muestren al resto. Pregunten por lo que se ve. Interactúen pareceres. No saben las cosas que puede contener un bolso de estudiante de arte!! El resultado fue la construcción de verdaderas instalaciones! Que nos permitió pensar, desde una práctica de tipo artística, los ejes* que pretendemos desarrollar en los proyectos pedagógicos que se construyen. No sé si en el momento lo viví como un hit, en realidad creo que se va acercando a ello por la repetición en el tiempo de esa experiencia que siempre se retroalimenta con cada estudiante y hasta ahora nos gusta a todes! Como ese disco que se pasa y se pasa en la radio pero que siempre nos hace bailar.
Celeste Venica
HAGAMOS UN ESTÉNCIL ¿Trinchetas? Listas ¿Radiografías limpias? Listas ¿Ejemplos? Listos ¿Material audiovisual? Listo Mochila con todo lo necesario para la clase de hoy… Así salí un día martes a las 7:30 de la mañana para el trabajo, hasta ese momento era como cualquier martes, de cualquier semana, de cualquier mes, de cualquier año, de cualquier persona… ¿de cualquier persona? No, para nada, porque la persona era/soy yo, la profe de artes visuales del 35, ¡qué nivel! Empezamos con la asistencia, a acomodarnos en la sala, porque ¡atenti! soy una profe privilegiada, tenemos nuestra propia sala… Luego de todo lo protocolar empezó la clase, proyector en mano y largamos. Les mostré y les hable un poco de la historia del esténcil y el grafiti. Minuciosamente elegí imágenes de nuestra última dictadura, de las abuelas de plaza de mayo, del feminismo, de quienes piden justicia, o visibilizan las injusticias. Así que analizando las obras de arte callejero la cosa empezó de a poquito a ponerse buena, pero no terminaba ahí, había que ponerse a trabajar… manos a las trinchetas… Al principio fue un tanto caótico, pero después empezaron a surgir ideas, imágenes, palabras, dudas, y empezó el frenesí del corte, mamitaaaa. ¿Profe cómo hago acá?, profe quiero que me quede así, ¿profe puedo hacer esto que me encanta?, profe no me sale, profe no sabía que esto era tan viejo, profe esto está re bueno, ¿profe dónde vamos a pintarlos?, profe pero la próxima traemos aerosol y pintamos la escuela, profe nunca había hecho esto, profe cuando lo termine ¿me lo puedo llevar a mi casa?, ¿profe puedo hacer otro?, profe dale, hagamos la clase que viene una más grande como los que nos mostraste, profe esto sí que es arte… Y empezaron de a gotitas a terminar sus esténcil y a pintarlos con la esponja que cada quien había llevado, cada trabajo era un descubrimiento y había que mostrárselo al curso entero, según el criterio del grupo si la estampa había quedado buena hasta se llevaba un aplauso. Nadie se olvidó su estampa ni su esténcil, lo mejor fue que cada unx de lxs chicxs se fue feliz, se notaba en sus caritas la picardía y más de unx expresó el deseo de reventar las paredes en sus casas, vaso lleno ¡¡hitaso total!!! Noe Garabito
DIBUJO AL PALO Fue en el año 2009, recién me había recibido de profesora en Artes Visuales y era mi primera experiencia como docente en el nivel terciario. Tomé una suplencia en el Taller Pedagógico II en la Esba y estábamos viendo, junto con las estudiantes, la trasposición didáctica de las distintas disciplinas artísticas para la escuela primaria. La clase era para el martes y ese fin de semana mi cabeza quedó pensando en eso todo el tiempo… me venían ideas de dibujar grupalmente, ya que el dibujo es casi siempre algo individual, pero no sabía bien como organizarlo, hasta que aparecieron frente a mi 7 botellas grandes de gaseosa vacías que tenía guardadas en el placard esperando ser reutilizadas… ¡Listo! Este era su momento. Entonces pensé que si les ponía un lápiz en la punta de manera que quede bien firme podía fabricar un lápiz de mayor tamaño donde podrían dibujar varias personas al mismo tiempo… y así fue, probando y probando finalmente quedó el lápiz sujeto a la botella por un orificio al lado del pico atado con cinta de papel. Pero si se puede hacer con una botella entonces también se puede dibujar con el lápiz o la carbonilla atada a un palo de escoba, pensé, y en este caso al ser el palo más largo se podría dibujar de pie sobre un papel en el piso. Eso fue todo lo planeado y llegó finalmente el día, los elementos fueron dados y la propuesta también, las estudiantes se dividieron en grupos de 4 o 5 personas y dibujaron rostros todas juntas sujetando la botella-lápiz sobre un papel en la mesa y luego realizaron el mismo dibujo de pie sobre un papel pegado en el piso sujetando todas al mismo tiempo el palo de escoba hecho lápiz. Hasta ahí era lo previsto, pero la sorpresa estuvo al escuchar luego las conclusiones de las estudiantes y el resultado final de los dibujos que hablaban por sí sólos. No sólo fue una novedad para ellas, sino que realmente se divirtieron haciéndolo. Además los diferentes trazos que se lograron llamaban especialmente la atención. Del dibujo con la botella surgió una línea más continua, intensa y orgánica; distinta a la línea lograda con el palo de escoba, esta era mucho más rectilínea y angulosa. Luego la actividad tomó vida propia cuando me llegaron los comentarios de que las estudiantes la habían llevado a cabo en sus residencias con los grupos de chicos en la escuela primaria y estaban contentas porque había sido todo un éxito. Aquella clase no me la olvidé nunca, por eso fue para mí un encuentro hit y además, porque después de diez años todavía sigue ocurriendo y le sigo encontrando aún nuevas vetas como lo son éstas palabras. Carla Cabañas
A BRILLAR MI AMOR El hit que tengo para compartir fue la clase diagnóstico de la Práctica IV, en la escuela de bellas artes. Cuando lo planifiqué mi intención, casi intuitiva, fue generar un ambiente divertido donde conocernos y entrar en confianza, lo hice con juegos grupales corporales. Esperaba que el desafío de poner el cuerpo en acción con otres (no tan conocides) generase extrañamiento y habilitase reflexiones sobre las expectativas que todes teníamos sobre la práctica. Para los juegos “tomé prestadas” algunas ideas la cátedra de Proyectual; desafíos de youtubers y Facebook; y algún que otro registro apuntado en cuadernos de clases. Hasta último momento no tenía muy en claro cuantes estudiantes asistirían ese día, por eso llevé un arsenal de recursos ¡por si las moscas!, finalmente fueron doce. La presentación arrancó con todes sobre una alfombra, a medida que se iban presentando la alfombra se fue doblando a la mitad, cuando la última se presentó estaban todes apretades agarrándose para no caerse. Continuamos con la resolución de desafíos en dupla: - Recoger objetos dispersos en el suelo, para ello las estudiantes se tuvieron que vestir con dos mamelucos unidos en la espalda, un buen ejercicio de coordinación. - Armar un castillo de naipes, solo se podía usar una de las manos. - Resolver una figura del Tangram. Escribir una frase en el pizarrón, mientras una de las estudiantes deletreaba con el dedo una frase en la espalda de la compañera, la otra interpretaba y escribía en el pizarrón. - Encontrar una cita en un libro, con el libro al revés. - Pasear por la ESBA, mientras que una de las estudiantes llevaba los ojos vendados, la compañera la guió, al final del recorrido cambiaron los roles y volvían al aula. Una vez que finalizaron los desafíos hicimos una puesta en común donde cada dupla contó como resultó la experiencia, escribieron en el pizarrón un facilitador y una debilidad. Seguimos con un momento de producción individual: Representar en un dibujo su trayectoria formativa dentro de la escuela, al finalizar cada une contó que fue lo que representó y porqué, y qué expectativas tenían en relación a la Práctica. Por último, incorporaron el dibujo como carátula de su cuaderno bitácora. Creo que fue un hit porque hubo un clima de disfrute de cada momento de la clase, todes la pasamos muy bien. Hubo momentos de producción, reflexión y construcción colectiva e individual. Para ser la primera clase, no estuvo nada mal.
Marina Morales
ESTRUENDO Una clase que recuerdo sobre todo por la sensación de haber disfrutado y aprendido al mismo tiempo, algo que no siempre es posible. La clase se realizó en un grupo de aproximadamente 25 estudiantes de lenguaje visual I en la escuela de bellas artes de Neuquén. Había solicitado a les estudiantes que llevaran objetos aleatorios, desde una agarradera hasta un sacacorchos pasando por un cucharón, también podía ser un sacapuntas o una espumadera, estos son algunos de los que recuerdo, yo también llevé, por si acaso faltaran, algunos objetos. Les pedí que formaran grupos de cinco participantes y que hicieran una descripción exhaustiva del objeto: características del material, tamaño, peso forma, color, etc. lo más estricto posible. De esta manera la descripción de un sacapuntas podía ser algo como: un objeto con forma prismática realizado en plástico azul resistente no flexible, que consta de un cortante sostenido por un pequeño tornillo de metal, con un orificio de entrada por donde da lugar a la entrada del objeto a cortar, sus medidas son 3 cm de largo, 2 de ancho y 3 de profundidad. Su peso es de 25 gramos. No importa demasiado si los datos no son exactos por carecer de balanza, a los fines del ejercicio con una aproximación basta. Luego de realizada esta tarea le pedí a cada grupo que construyera un relato de amor a ese objeto, podía ser poesía, prosa, canción o un simple formato carta, al terminar esta tarea cada grupo presentó su creación al resto. Y de esta manera simple pudimos aprender cómo las características observadas previamente nos aportaban datos importantes para la composición lírica. Aunque no tengo documentos para ilustrar los resultados de esta clase, si recuerdo que resultó un aprendizaje colaborativo entretenido y dinámico y que nos dejaba claro cómo los datos objetivos y concretos podían aportar a la construcción subjetiva creativa.
Marcela Coppo
Espiraladas ideas abrazan el corcho Cabeza hueca cuerpo de metal dando vueltas. Buscar apoyo en el vidrio hasta lograr el estruendo
A TRAVÉS El encuentro fue hace como cuatro años, estaba dando clases en el CEA (Ciclo Educación por el Arte de la Escuela Superior de Bellas Artes de Neuquén), un espacio de educación no formal con niñes de entre 6 y 8 años. Mi rol era de profesor tallerista, tenía un encuentro de fin de año con los padres, madres y o tutores de mis estudiantes y la recuerdo como una clase hit por cómo se fueron dando las cosas y lo grato del momento compartido. El encuentro con padres, madres, tíos, abuelos, venía pautado desde la secretaría con tiempo de anticipación, pero no tenía muy en claro cómo hacer alguna actividad en la cual se sintieran a gusto tanto les niñes como sus tutores. Aproximadamente fueron unas 20 personas entre niñes y tutores. La actividad fue simple, repartí una esfera ovoidal de cartapesta hecha sobre un globo que realizaron de antemano les niñes en clases anteriores, una de estas esferas por familia, colocados en el medio de la mesa con temperas y pinceles. La actividad consistía en que tenían que retratarse en simultáneo con quien estaban enfrentades en la cara del globo que tenían a su disposición, era el mismo globo, por tanto el mismo quedaba dividido, este estaba apoyado sobre un soporte cilíndrico lo cual ayudaba a mantenerse en pie, una vez terminada la actividad se dividía ambos retratos quedando como máscaras el retrato de cada familiar. Lo más lindo de la actividad fue que generó un intercambio de miradas y sonrisas cómplices mientras se retrataban, fue un momento de conexión entre ambas personas que no se si en la cotidianidad solía suceder, o por lo menos eso me hizo preguntar. No tenía muchas expectativas antes de realizar la actividad, la fui inventando un poco sobre la marcha, pero sin embargo la recuerdo como uno de los momentos más lindos dentro de la docencia con niñes. Fue un hit porque lo recuerdo como un momento feliz.
Martín Motta
IMAGEN / MOVIMIENTO El encuentro fue en abril del año pasado en la clase de Arte y Tecnología II de la escuela de Artes de Neuquén para unas treinta estudiantes. Si bien ahí me desempeño como profesor, trato de que mi rol se aproxime a un tutor, un guía. En ese momento necesitaba que pensemos la imagen-movimiento y sus técnicas, así que lo que prioricé fueron los principios de funcionamiento de la imagen técnica / luz / movimiento y su relación con el ojo humano. Lo que espero de estos encuentros es que comprendamos nuestra relación actual con la imagen partiendo de los principios que la hacen funcionar como funcionan. Y si bien mi formación es en cinematografía, nunca había experienciado el cine desde los inventos previos que posibilitaron su creación, siempre fueron desde libros de textos y fotos. Lo que hice fue llevar lo que se conocen como Juguetes Filosóficos. Los juguetes filosóficos son los experimentos que posibilitaron la creación del cinematógrafo. Estos juguetes no provienen del campo del arte, sino de la ciencia para explicar el efecto de la Persistencia Retiniana en el ojo humano. Son invenciones que comienzan a principios del S XVIII y culminan en la cámara y proyector de cine. Tienen nombres como folioscópio, taumátropo, praxinoscopio o zootropo por mencionar algunos. El aula siempre la disponemos en forma circular, pero en esta clase armamos una gran mesa central. Nunca, hasta ahora, conté la experiencia, pero siempre, cada año llevo el tupper cargado de sueños. Creo que fue una experiencia hit porque adquirimos (ellas y yo) conocimiento desde la experiencia. Al ver y tocar los juguetes, comprendemos cómo “se mueven” las imágenes (o comprendemos en realidad que no se mueven y que eso que llamamos movimiento se produce en nuestros cerebros). Las estudiantes son muy trasparentes, y te hacen saber si la clase les aporta algo con un aplauso, con la palabra o con los trabajos que realizan tomando esos contenidos como disparadores. Se me ocurre que a partir de esa experiencia, una estrategia piola sería facilitar la participación, porque si no hay participación, no hay clase, no hay proceso enseñanza-aprendizaje, en definitiva, no hay saberes circulando. Fabián Urban
LIBRO DE RETRATOS 3er grado escuela 61 de Neuquén La propuesta consistía en realizar un álbum de retratos dibujados de todes les compañeres. Cada chique tuvo que retratar a un compañere atendiendo a sus rasgos particulares, la forma de su cara, su peinado, etc, para obtener un retrato de cada une de los integrantes del curso. En el siguiente encuentro llevé fotocopias de los retratos en cantidad suficiente para que cada une pueda armar su álbum incluyendo un retrato de cada une de sus compañeres. Intervinieron con color sobre las copias, crearon las tapas con cartón reciclado y encuadernaron para armar el libro. Cada niñe se llevó a su casa un álbum con las caras y dibujos de sus compañeros. También la seño del grado, y la biblioteca se ligaron una copia! La propuesta invitaba a vincular lo afectivo, la amistad con una experiencia de dibujo de observación. Me interesaba invitarles a mirarse con más detenimiento, que puedan llevarse un recuerdo de esa experiencia, dentro de la gran experiencia que es la escuela primaria y la niñez. ¿Cómo sé que fue un hit? porque me vuelve la alegría y la emoción al recordarla porque me dan ganas de contarla porque les niñes se animaron a sumergirse en la experiencia de principio a fin nadie salió herido hubo risas hubo goce hubo aprendizaje Modo aprender activado Dkfj Ooe Marina Vago
BAK MEI En la mañana volvió a ocurrir que la labor nocturna hacía rugir con furia la necesidad de seguir sometido a los abrazos de morpheus. Un buen movimiento económico anterior hacia menos forzosa la llegada. Aunque tal vez nadie esperaba a nadie, una multitud de seres sedientos se abalanzaba exigiendo lo mejor de la paciencia. Alcé la vista y mi mirada encontró las suyas. 23 seres repartidos en una sala de 8mtrs por 6mtrs, en un espacio formal donde se mordía diariamente la represión, la angustia y la voluntad de un deseo que ya, hay que recordarlo cada día. Se acercaban sonidos a madera, sordos de suelas de zapatillas, y murmullos que planeaban venganza, crecían sobre sórdidos gestos de crimen. La humedad comenzó a aflorar de la piel de mi rostro. El recuerdo de las vivencias próximas relacionas a lo lúdico, vislumbro, entre la propia angustia y la necesidad de carne, una katana desenvainada que blandía un filo agudo, se arrastra entre la muchedumbre acertando un golpe que corta y arranca las manos, desgarra lentamente, y desangra un juego ya conocido. Debían diseñar uno de dados. Uno que ya conocían pero que se reinventaría con cada jugada. Una viñeta delimitaba un pedazo de historia, un dado destinaba la suerte del jugador, no había competencia. Sólo tres destinos, el infierno, la vida y el medio. Los seres más hundidos entre las penumbras escalaban a pasos agigantados en busca de la luz, los perros hundían sus pies en el lodo. Sólo se observaba un festín, un almuerzo de carne, de materiales gastándose. Sólo se acercaron aquellos que entre la incertidumbre buscaban una aprobación, sólo encontraron más preguntas, su única salida fue sumirse entre los albores de la labor. Sólo excavando se podía salir. Terminada la lluvia el barro se secó bajo sus pies. Cesaron los sonidos de huesos que crujen, lamentos, llantos y alaridos. Aquellos dientes que mordieron las conciencias de quienes, en su contorsión templaron su defensa, sucumbieron ante el desafío. Buscaron la exposición, la suya y la de su labor. Como una necesidad la escucha de cada historia, hizo enterrar los seres a mitad del suelo. Solo muerden, mastican, ya sólo quedan sus costillas. Sólo devolví lo que había que devolver. Los enteros ayudan a los mutilados, llegó la hora de ir a casa. Ese encuentro lo recordaré por siempre, tal vez no se repita más, aunque aún puedo oler la sangre, y la briza. Aún recuerdo esos rostros, aún recuerdo el padecimiento, aún recuerdo esos laberintos sin destino certero. Los recursos de lo acontecido permanecen en el medio saber de quienes lo vivenciaron. El solo conocimiento del transcurso, del proceso, puede re vivenciar, reestablecer las ansias. De quienes conviven se conoce su lado más fino, su angustia más letal, su deseo más mortífero. Gustavo Guilbert
Al LADO La conté varias veces (huele a hit). La propuesta era dibujar el lugar donde vivían como si lo mirasen justo antes de entrar, como si estuviesen en la vereda del frente, o en el baldío del frente o en el árbol del frente. Hice varias veces esta propuesta de trabajo como primer encuentro en distintos contextos (huele a hit) , y la repito porque lo que más me gusta es que nunca nadie dijo que no sabía dibujar, ni preguntó con desconcierto cómo se resolvía, dibujan con ganas, con entusiasmo, con conocimiento pleno. Me impulsa a la repetición el hecho que, aunque es un dibujo a partir del recuerdo y talvez justamente por eso, hay también lugar para inventar, para recortar, para subrayar, para recordar mal. Dibujé el frente de mi casa en la facultad, no fue un invento mío (huele a hit), lo disfruté mucho y charlamos con mi compañera de al lado sobre su barrio y el mío. Una vez dos hermanas que vivían en la misma casa hicieron el dibujo el mismo día, éramos como treinta y pico y como todas las veces con éste ejercicio pegamos los dibujos para compartir, tardamos mucho en reconocer cuáles eran los dos dibujos de la misma casa, los recuerdos y las líneas nos juegan lindas pasadas. Otra vez mis cumpas quisieron hacer esa actividad para una jornada que teníamos que organizar en conjunto (huele a hit). En algunas oportunidades me sirvió de buena excusa para charlar sobre cómo generar profundidad en una hoja bidimensional, otras para hablar de los distintos modos de línea, o de las texturas a partir de la repetición…pero siempre nos sirvió para conocernos, contar qué tan lejos de la escuela vivimos, cómo ladra el perro de al lado, cuántas veces nos mudamos… y romper el hielo de los primeros encuentros. Seguramente alguna vez no fue tan hit pero los recuerdos me juegan una linda pasada.
Juliana García
SOBRE RUEDAS La actividad pretendía abordar dos contenidos: sistema monge e isométrica, yo les preparé unas fichitas con distintos vehículos: camionetas, camiones, un jeep... todos con una forma semejante a un prisma y lo que tenían que hacer ellos era ir pasando las medidas del sistema monge a una hoja isométrica confeccionada por ellos previamente, pasaban del monge a una imagen tridimensional en el papel isométrico. Para ellos representaba un desafío el ver como esa imagen plana se iba traduciendo en esa tridimensión, yo vi como despertaba entusiasmo y generaba sorpresa básicamente. Y como había varios modelos de vehículos, ellos terminaban uno y después me pedían otro vehículo más porque querían seguir dibujando y eso fue un buen síntoma. A esta actividad la volví a hacer pero no fue tan hit como aquella vez, se ve que hay que ir estudiando bien cuál es la dinámica del curso y cuáles son las demandas que está teniendo el curso, la primera experiencia fue muy buena y se re entusiasmaron y la segunda vez les generó muchos dolores de cabeza y fue más tediosa, uno tiene que tener tacto y conocer el grupo e ir proponiéndole a cada uno una cosa distinta, no todo funciona con la misma receta, así fue con el hit…
Fernando LLamosas
UNA Y OTRA HOJA Era el primer día que tenía clases con 3° grado, hace días había llegado a la primaria y ya todos me habían advertido sobre Tomás, un estudiante conflictivo. Recuerdo que ese día cuando ingresé al aula la maestra de grado, me recibió contándome todas las hazañas de mala conducta que había cometido en el día ese niño. Entré al aula y observé rápidamente que todos los estudiantes estaban sentados en grupo menos uno que estaba sentado solo y en el fondo del aula, era Tomás. Me presenté y rápidamente lo integré a unos de los grupos hablando con ellos y haciendo un voto de confianza de que Tomás se iba a portar “bien” y de la importancia de integrarse entre ellos. Di la actividad del día y le di a él una hoja de papel y materiales (lápices y marcadores) porque no tenía para trabajar, haciendo mucho hincapié en la importancia de esa hoja y de lo que se podía generar con eso. Todos comenzaron a trabajar, incluido él. Cuando estaba terminando su trabajo por un comentario de una compañera rompió su trabajo; me acerqué a él y le pregunté que le pasaba, me respondió, que no pasaba nada haciéndose el indiferente. Le di otra hoja diciéndole que le estaba dando mi voto de confianza y que trabajara, volvió a dibujar y cuando estaba por terminar me miró y empezó a rayar fuertemente toda la hoja casi sin dejar espacio en blanco; al terminar me llamó y me dijo de manera desafiante: “ Seño mire lo que hice” , a lo que le respondí; “ Woow Tomy esto es una genialidad, representa tanto, transmite sentimientos, sensaciones, es una obra Maestra!” El me miró completamente desconcertado, le dije hay artistas muy importantes y famosos que hacían este tipo de obra, no sé por qué pero le hablé de Pollock y le conté sobre su obra, diciéndole que él, Tomás, era una gran artista, cada vez me miraba más desconcertado. Cuando hablaba ésto los compañeros me escucharon, y del grupo de estudiantes, comentó fervientemente una niña diciéndole que era verdad, que ella conocía las obras de Pollock y empezó a confirmar toda la información que le había contado. Cuando estaba por terminar la clase aproveche para mencionar la gran obra de Tomás. Desde ese día hubo un clic, Tomás realizaba todas las actividades cada vez que nos encontrábamos en la clase, a partir de ese día la maestra de grado lo empezó a integrar a los grupos de sus compañeros. En los recreos me venía a charlar, le mostraba artistas y en clase siempre tenía cosas para aportar; siempre me acuerdo de Tomás, era un niño de 12 años que estaba en 3er grado y no sabía leer ni escribir, su condición era de una situación económica y familiar muy vulnerable, pero entre los dos había pasado algo, habíamos confiado en el otro.
Gisela Vasquez
LA GRAVEDAD Mi primera experiencia cuando entré a trabajar como docente de artes visuales, en el Taller Pedagógico Interdisciplinario de la carrera superior de Folklore en Bellas Artes, fue una actividad que nunca olvidaré. Luego lo repliqué en todos los niveles educativos donde trabajé. Fue mi caballito de batalla, para generar intercambio, conocernos, construir grupalidad y aprender jugando. Se trataba de construir torres de papel, en subgrupos. El grupo que construía la torre más alta en 20 minutos ganaba. (Sin utilizar ningún apoyo físico, con papel de diario como único material y cinta de enmascarar como único elemento de unión). Contenía diversos objetivos y contenidos: experimentar la metodología de taller a través del trabajo en equipo, visibilizar la distribución de roles, dominar el tiempo y el espacio, trabajar ensayo y error, aprender jugando ya que “jugar es cosa seria”, indagar sobre la relación materia-forma tridimensional-fuerzas físicas, posibilidades estructurales del material, cualidades y dificultades que ofrece el material, diferencia entre idea-diseño-boceto y su realización, cruce entre artes plásticas y arquitectura, resoluciones prácticas y/o estéticas. Nos invitaba a reflexionar en el cierre del encuentro, sobre las actividades competitivas, analizar críticamente los modos de accionar, ¿cómo una incentivación externa genera motivación interna?, el entusiasmo que genera, la rápida resolución de problemas, la dinámica de trabajo... Resuena como un hit Porque las escuelas quedaban invadidas de papel picado. Por estar en un fanzine en una bienal de arte. Por la repetición de la actividad. Porque ha sido ampliamente divulgada boca a boca, todxs lo contaban en sus casas al regresar de la escuela y se comenta que corría la voz por el vecindario. Se volvió popular, logrando la cobertura de toda la ciudad y la región norpatagónica, ya que egresades lo han replicado y continúa hasta el día de hoy. La mayor dificultad que se presenta en la actualidad es conseguir los diarios. Viviana Campetti
ENCUENTRO ORIENTAL El encuentro fue en el aula de plástica de la escuela primaria donde trabajo como docente del área de Artes visuales, por lo tanto corresponde a la educación formal. Cuando planifiqué el encuentro pensé en motivaciones para dibujar. Prioricé el dinamismo, esperando que sucediera algo parecido a algunas clases de dibujo que vivencié cuando estudiaba mi carrera de Artes Visuales, en donde los ejercicios rápidos daban excelentes resultados con líneas expresivas y espontáneas. Participaron 20 niñes que es el número de estudiantes que concurre a cada grado, divididos en grupos de cinco niñes cada uno, ya que el espacio cuenta con cuatro mesones grandes. La actividad consiste en escuchar la lectura de Haikus (poemas japoneses que les voy leyendo de una edición bilingüe) e ir dibujando rápidamente la imagen sugerida. La lectura es dinámica pero lenta de manera que les niñes puedan ir dibujando uno u otro Haiku y detenerse en alguno de su interés o seguir escuchando hasta que llegue el poema inspirador. La motivación al iniciar la clase fue mostrar páginas del libro escritas en japonés para que parezca que voy traduciendo en el momento. Esto les pareció fantástico y los predispuso a escuchar atentamente. La considero una clase hit porque se motivaron todes sin excepción. Escuchaban atentxs, esperando cada Haiku con su lápiz preparado para dar el trazo inicial, siguiéndome con la mirada mientras yo caminaba por la sala leyendo y supuestamente traduciendo del japonés al castellano. Luego venían de otros grados preguntándome si les podía leer a ellos también ese libro en japonés como lo había hecho con el grado de su hermanx. Comenté esta clase con mucha gente. Primero en la sala de maestras de la escuela y luego a mi familia. Repetí esta experiencia varias veces pero siempre con diferentes grupos y despierta el mismo entusiasmo. Me gustaría acompañar el texto con la foto de algún dibujo de estas clases pero no cuento con ninguna. Podría tal vez acompañarlo con caligrafía japonesa que, según se comenta entre les niñes, sé traducir a la perfección. Creo que la lectura sucesiva de textos cortos genera un desafío en les niñes y esos desafíos pueden convertir una clase común de dibujo en una clase hit que motive no sólo a los entusiastas del encuentro de arte, sino también a aquellos que creen que el dibujo “no es lo suyo”, pudiéndonos divertir todes generando imágenes inesperadas. Pero no sé si este recurso puede convertirse en una fórmula para lograr clases Hit. Creo que generar la sorpresa y el desafío lúdico son una buena combinación pero hay algo que sucede sólo algunas veces y que enciende una chispa que convierte al encuentro en un Hit.
Julieta Sacchi
CORRESPONDENCIAS La clase que relato transcurrió el año 2004 aproximadamente, en el Taller de Experimentación Visual II: Morfología; en donde uno de los contenidos era el funcionamiento del ojo, tras pensar durante días cómo darlo, recordé la cámara estenopeica que había en casa, varios años guardada en una caja, a partir de ahí, investigar y comparar los puntos de concordancia y los que no. Me dispuse a dar el ojo y sus componentes y a enseñar a construir una cámara estenopeica. Pese a toda la teoría y a las imágenes fotocopiadas de cámaras, seguía siendo abstracta la idea de fotografiar sin cámara como la conocemos. Primero fue la construcción de la caja, dos prismas rectangulares, perfectamente medidos, encastrados a presión, la perfecta medida del estenopo, fundamental para captar la luz y así; con las cajas terminadas, nos adentramos en el cuarto oscuro, un baño que clausuramos y llenamos de papel afiche negro para que no entrase luz, encendimos veladores con focos rojos y fuimos colocando el papel fotosensible dentro de las cajas. De a poco salían del baño, cual tesoro guardado, hacia afuera, al patio. Un gran día de sol y ahí a elegir el lugar, levantar la solapa y contar, uno, dos, tres… diecinueve… cada quien experimentando con los segundos y las distancias, cerrar y llevar consigo la magia hasta el cuarto oscuro, allí las tres bateas esperaban bañar los papeles y de a poco fueron apareciendo las imágenes, con sus valores cambiados y sus formas invertidas, el asombro, la alegría y la pregunta… ¿hacemos otra? Posteriormente y por contacto, un disparo de luz pasó la imagen de un papel a otro y ahora sí! La imagen que se veía apareció, donde había luz, aparecieron las sombras, lo de la derecha a la izquierda y fue un disfrute. Ese fue el primer año de muchos en los que di este contenido de esta manera, luego lo transformé en un taller de una jornada para quien quisiera aprender. Muchas/os/es han incorporado esta construcción en sus prácticas docentes. Lo que a mi modo de ver la convierte en una clase hit es la capacidad de asombro, redescubrir lo lúdico, el afuera y el adentro del curso, la emoción cuando aparece la imagen. ¿Podemos sacar fotos sin cámara? ¡Si! Y esa fue otra grata experiencia, la de hacer rayografía, pero eso quedará para otra ocasión!
Marina Barrionuevo
Juliana GarcĂa
secontestara@gmail.com
instagram: secontestara
Este fanzine se terminó de imprimir en la ciudad de Neuquén en noviembre del 2019. Forma parte de la instalación homónima de Juliana García en el MNBA Neuquén durante el NC4.