LA DEMOCRACIA ATENIENSE
La democracia como sistema de organización y decisión en ciertas comunidades griegas o πόλεις se difundió con fuerza en los siglos V y IV a. EC 1, siendo Atenas la mejor conocida, dado el volumen de datos que han llegado hasta nuestros días, como por su importancia histórica a lo largo de dicho período que la convirtió en potencia hegemónica y la dotó, en consecuencia, de una importante capacidad de influencia sobre los sistemas políticos de las demás πόλεις. La democracia se instaura en Atenas a comienzos del s. V bajo las profundas modificaciones realizadas por Clístenes, consolidadas posteriormente por líderes políticos como Pericles, y perdura , no sin sufrir altibajos, hasta el advenimiento del Imperio de Alejandro, en el último tercio del s. IV en el que las π όλεις griegas pierden su autonomía al integrarse en una unidad política mayor: el imperio, con lo que el ciudadano de época clásica se convertía en súbdito, despojado de la antigua responsabilidad y capacidad de intervención en la actividad organizativa de su ciudad. Para establecer las líneas generales de la democracia ateniense en época clásica diferenciaremos varios enfoques:
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La ciudadanía La territorialidad del voto Las instituciones y la participación ciudadana en ellas.
1. La ciudadanía La base del sistema democrático se asienta en el status jurídico de ciudadano / πολίτης : varón mayor de 18 años e hijo de padre ateniense (con Pericles se modificará limitando la condición para quienes padre y madre eran atenienses). Al llegar a esa edad, el ciudadano era inscrito en el censo de su demo / δῆμος, y debía realizar el servicio militar durante dos años, al término del cual ya podía participar con plenos derechos en la Asamblea / Ἐκκλησία. La estimación de la población de Atenas en época clásica resulta compleja ante la escasez de datos rigurosos provenientes de los textos antiguos y las dificultades en extrapolar aquellos procedentes de estudios aplicados a inscripciones, economía, tributos, etc. Las cifras medias se sitúan en los 50.000 ciudadanos de una población total de 250.000 que incluye menores de edad, mujeres, esclavos y extranjeros residentes (metecos).
1 Todas las fechas son a.EC.
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LA DEMOCRACIA ATENIENSE 2. La ciudadanía La base del sistema democrático se asienta en el status jurídico de ciudadano / πολίτης : varón mayor de 18 años e hijo de padre ateniense (con Pericles se modificará limitando la condición para quienes padre y madre eran atenienses). Al llegar a esa edad, el ciudadano era inscrito en el censo de su demo / δῆμος, y debía realizar el servicio militar durante dos años, al término del cual ya podía participar con plenos derechos en la Asamblea / Ἐκκλησία. La estimación de la población de Atenas en época clásica resulta compleja ante la escasez de datos rigurosos provenientes de los textos antiguos y las dificultades en extrapolar aquellos procedentes de estudios aplicados a inscripciones, economía, tributos, etc. Las cifras medias se sitúan en los 50.000 ciudadanos de una población total de 250.000 que incluye menores de edad, mujeres, esclavos y extranjeros residentes (metecos). 3. Demos y tribus Tras las reformas de Clístenes, a inicios del s. V, la organización territorial de Atenas a efectos de votaciones, censo, reclutamiento para el ejército, organización burocrática, etc. se fundamenta en dos unidades: el demo (δῆμος) y la tribu (φυλή). El demo es la circunscripción teritorial básica de Atenas en la que el ciudadano ingresa a los 18 años, a cuyo mando se encuentra el demarca, un cargo anual elegido por sorteo. El número de demos de Atenas fue variable a lo largo de la época clásica, siendo 100 la cifra de partida que puede tomarse como referencia.
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LA DEMOCRACIA ATENIENSE La tribu se configura como una organización que se superpone al demo, de modo que cada una de las 10 tribus existentes constaba de varios demos tomados de tres grupos en los que éstos habían sido divididos: demos de la ciudad, de la costa y del interior. De esta forma se conseguían dos importantes efectos: la disgregación del poder aristocrático terrateniente y cierto equilibrio en los intereses de cada tribu dada la heterogeneidad de su composición.
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LA DEMOCRACIA ATENIENSE 4. Instituciones Una primera aproximación al funcionamiento institucional de la democracia griega resulta sorprendente por el hecho de que, a diferencia de las democracias modernas, el ciudadano ateniense era también un político, es decir, una persona sobre la que, a lo largo de su vida, recaían cargos y responsabilidades relacionadas con la gestión de la πόλις, que abarcaban desde una simple votación, o una intervención ante la Asamblea, hasta la presidencia del Estado. El sorteo (cf. esquema) es el método de elección de estos cargos, excepto el de estratego o general que requería experiencia y conocimientos específicos. De ello se deriva que la implicación del ciudadano en los asuntos de la πόλις, era de una intensidad que no soporta la comparación con la de los ciudadanos de las modernas democracias representativas y aporta una nueva luz sobre la naturaleza de las reflexiones que los autores griegos hacen sobre su sociedad y valores. La Ἐκκλησία / Asamblea es el centro del esquema político democrático, entendida como el núcleo de decisión de los ciudadanos de la la πόλις, en la que se toman las decisiones sobre todos los asuntos de importancia para el estado. El método es simple: libertad de palabra y derecho a expresarla ( ἰσηγορία) y votación libre a mano alzada siguiendonel orden del día previsto por los prítanes (cf. infra). Las reuniones se celebraban, en época clásica, en la Pnix/Πνίξ, una colina, en frente de la Acrópolis, aterrazada para dar cabida a la muchedumbre, con una periodicidad, según nos cuenta Aristóteles, de 4 mensuales 2. La Βουλή / Consejo es el órgano ejecutivo y director del sistema, formado por 500 ciudadanos mayores de 30 años 3, elegidos por sorteo entre las diez tribus que realizaban su trabajo distribuidos por tribu y mes; es decir 50 ciudadanos de la misma tribu (pritanía/ πριτανεία) ostentaban el poder ejecutivo ateniense durante un mes, alojados en el centro del ágora a expensas de Estado. Su cometido era la preparación de los asuntos que se habían de tratar en la Asamblea y tomar las decisiones urgentes o menores para las que no podía celebrarse ésta. Los nueve magistrados/ ἄρχοντες, también elegidos por sorteo tenían a su cargo algunas tareas jurídicas y de culto público, constituyendo un residuo del antiguo poder aristocrático con poco poder político. En número variable existían otros cargos electos que desempeñaban tareas específicas necesarias para la administración, obras públicas, etc. La Ἡλιαία / Heliea, era la principal institución judicial del sistema democrático ateniense. Estaba constituida por 6000 ciudadanos elegidos por sorteo anual, distribuidos en tribunales de número variable, normalmente de 301 o 501 miembros, que recibían una paga por el desempeño de su trabajo. Finalmente, 10 los estrategos o generales/ στρατηγοί (uno por tribu) ocupan un lugar especial en el organigrama de la democracia griega: son cargos elegidos por la Asamblea (no por sorteo), y prorrogables, es decir, no limitados temporalmente a un año como los restantes. Por ello, tenían un especial peso político en el engranaje institucional lo que les llevaba a ejercer una gran influencia en las decisiones de la Asamblea. Pericles desempeñó ese cargo durante 15 años consecutivos. 2 En el orden del día de la primera Asamblea era indispensable tratar temas como el abastecimiento de trigo y relacionados con la defensa. Tal vez, en época clásica, se celebrase una vez al mes, pues los datos de Aristóteles corresponden a mediados del s. IV. 3 Este cargo sólo podía desempeñarse dos veces en la vida, por lo que la rotación y participación eran, por así decirlo, obligadas.
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