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Controles de tráfico de sustancias ilegales por la Hidrovía: medidas para tribunear?
Ing. Gustavo F. ALONSO
Ingeniero Naval, especialista con más de 25 años de experiencia en operaciones náuticas de flotas y puertos fluviales, y proyectos navales de alto rendimiento.
Recientemente se han anunciado una serie de medidas tendientes a combatir el tráfico de sustancias ilegales en la hidrovía, particularmente a través de convoyes de barcazas provenientes de Bolivia, Brasil y Paraguay. Después de haber tenido el privilegio profesional de operar flotas de varias banderas diferentes en esta hidrovía por casi 30 años, puedo manifestar vehementemente mi desazón al ver el grado de inefectividad de tales medidas, bordeando lo naif.
Vamos a ver. Se anuncia la instalación de antenas satelitales (de una marca en particular) para garantizar la conectividad de los remolcadores con el fin de monitorear sus ubicaciones, aduciendo supuestos “puntos ciegos” a lo largo de las rutas.
Bueno, no. Ni hay puntos ciegos, y casi todos los remolcadores tienen plena conectividad porque de hecho la necesitan para sus propios sistemas de control, comunicaciones con la empresa y para asistencia a los instrumentos periféricos de navegación. También, la propuesta parece desconocer que los remolcadores tienen un AIS (que utilizan una red de tecnología VHF), por lo tanto su posicionamiento está ponible permanentemente en docenas de aplicativos públicos de tráfico marítimo fácilmente accesible por internet. En todo caso algún pícaro podrá temporariamente desconectar su señal de AIS, pero eso es fácilmente detectable. Muchachos: buena noticia. No necesitan “montar” ningún centro de monitoreo en Rosario. Está todo inventado. Entusiasmados con el Gran Hermano (y tan ineficaz como él), las autoridades también proponen la instalación de video cámaras a bordo (CCTV). Caramba, les tengo otra buena noticia para los funcionarios. Eso también se comenzó a usar hace unos 28 años en esta hidrovía, justamente por parte de una naviera argentina. Hoy la mayoría de los remolcadores de las navieras más importantes tienen cámaras a bordo, hasta en exceso.
En las últimas décadas, jamás una imagen o un control por CCTV ha evidenciado un ilícito por tráfico de sustancias ilícitas, ni actos sospechosos relacionados con ello. Y es lógico. Seamos claros. Si alguien piensa que un convoy “va parando” y “levantando paquetes” y “los esconde en diabólicos doblefondos” para desembarcarlos en algún puerto de la zona de Rosario….nada más ingenuo que eso.
Es de una candidez criminal pensar que todo esto, -si ocurriera- podría quedar artísticamente grabado en las cámaras de CCTV. Ocurren cosas? Si, pero no de esa forma. Recordemos que últimamente se habla de “toneladas” de sustancias. Eso no puede cargarse ni siquiera en muchos viajes de lancha. Eso prácticamente descarta que tales ilícitos se hayan cometido a través de convoyes de barcazas. Si realmente esa es la hipótesis que manejan las autoridades, tenemos un problema doble de inteligencia: inteligencia en el razonamiento, e inteligencia por falta de información. Voy más allá.
Los convoyes de barcazas tienen una navegación particular. Frecuentemente es común que se detengan por condiciones climáticas adversas, o porque en sitios críticos del río no se puede navegar de noche, o simplemente para fraccionar su convoy: maniobra que consiste en desmembrar el mismo y volver a montarlo en otro sitio del río. Estas operaciones náuticas muy comunes y necesarias hacen absolutamente ineficaces e inaplicables las medidas propuestas, y evidencian la absoluta falta de conocimiento específico por parte de las autoridades, sobre la forma en que se opera en la hidrovía. Si no saben como es la industria, lamentablemente están muy lejos de hilar un poco más fino.
En el río casi todo se sabe. Se sabe dónde hay “cosas raras”, dónde se roban combustible, dónde se venden cosas ilegales…casi todo el mundo lo sabe. No lo podremos evitar ni con perros, ni con fiscales a bordo, ni con serenos en amarraderos. Se los puedo asegurar. No subestimen al enemigo. Las autoridades deberían hacer un poco de inteligencia para tratar de entrar profesionalmente al conocimiento de ese mundo, en vez de hacer el ridículo con propuestas infantiles que no están a la altura de la gravedad de los hechos.
Entonces, por donde deberían ir?. Bueno, opinaré simplemente como operador. Para empezar podrían adaptar la Ordenanza Marítima Nro.1 del 26 de Marzo del 2009 y su reglamentación sucesiva. La misma está derivada de la reglamentación internacional de la OMI sobre PBIP, pero fue más pensada para aguas de ultramar y operaciones en puerto como fondeo o alijo u otras operaciones buque-buque. La misma reglamentación contempla que cada autoridad de aplicación adapte los riesgos a su región y pueda complementar las medidas en función de las amenazas de ilícitos.
Entonces, para empezar, habría que tratar de volar un poquito la imaginación y mejorar ese instrumento que hasta hoy no ha podido lograr más que hacer llenar inocuas planillas a los capitanes.
A corregir el rumbo y buena navegación.