El Sutep no debe ser visto como un enemigo para vencer sino un sindicato con el que hay que lidiar. El Ministerio de EducaciĂłn debe plantear sus polĂticas y propuestas, conversarlas con todos los actores sociales incluyendo al Sutep, aunque no les haga caso en sus demandas que a veces son disparatadas. Pero su objetivo no puede ser vencer al Sutep. La guerra contra el Sutep no puede ser la polĂtica del sector.