EN TRÁNSITO
CUANDO OLVIDAMOS LA HISTORIA Y LA CULTURA MIGRANTE DE LA CIUDAD CONDAL
Mamadou y sus compañeros cruzan el metro huyendo de la policia
Huyen de la pobreza dejando atrás la familia, parejas, hijos y padres. Viajan en cayucos desde Mauritania, cruzan fronteras físicas y culturales en busca de una vida mejor. La mayoría de ellos proceden de Senegal y Gambia y se asientan en las grandes ciudades de España en casa de conocidos, amigos o familiares. Tras meses en busca de trabajo, la escasez económica les lleva a la venta ambulante. Normalmente empiezan vendiendo camisetas de futbol, bufandas o gafas de sol. La persecución policial a la venta ambulante es tan antigua y eterna como la lucha de clases. Pero en este caso la raza y el color de la piel juega un rol importante en contra de este colectivo.
Los manteros son víctimas tanto de la persecución policial como de transeúntes, ¨volved a vuestro país” o “quitad esas mantas de mi camino” son el pan de cada día. La carga de la mercancía se hace más pesada con el paso del tiempo. En busca de una regulación para la venta y la organización colectiva se creo el sindicato de vendedores ambulantes.
Aziz Fay猫 es uno de los primeros portavoces del sindicato, trabaja en las ramblas desde 2008 y esta cursando los estudios de bachillerato. Originario de Mbar, pueblo costero 70km al sur de la capital senegalesa. Trabajo de pescador. Lleva en Barcelona desde 2007 y busca la regularizaci贸n de la venta ambulante, medio de ingreso econ贸mico de la mayor铆a de Senegaleses que vienen en busca de una vida mejor. Quiere estudiar literatura y historia.
Salir de la sombra, no ser más los invisibles de las aceras de Barcelona. Protestar, gritar y exigir un trato equitativo al trabajador europeo. Piden la regularización de su trabajo, el acuerdo entre comerciantes de la zona y los vendedores ambulantes para un espacio y horario de trabajo que les permita trabajar sin el miedo a ser detenidos o multados por la policía, disponiendo para ello de un carnet de vendedor regularizado. Muchos de los trabajadores tenia otro trabajo, pero fueron los primeros castigados de la crisis en España, se quedaron sin trabajo y ello les llevo a la venta ambulante, siendo éste su único medio de vivir y mantener a su familia en sus países de origen. Algunos con y otros sin papeles, intentan buscar un trabajo regularizado, pero la mayoría de ellos no tienen ni los estudios de bachillerato y la crisis les imposibilita conseguir un trabajo estable.
Babacar, es uno de los más de 200 manteros que hay ahora mismo en Barcelona lleva 7 años en España, pero llegó a Barcelona en Octubre de 2015. Trabajó en Andalucía de camionero y recogiendo fruta hasta que la policía le detuvo mientras conducía el camión y el jefe opto por despedirle..
Abibou Ndiaye, llegó a España en cayuco desde Mauritania en Octubre de 2015 y el 20 de febrero de 2016 recibe una multa y una `Notificación del acuerdo de iniciación del procedimiento preferente de expulsión´. Con apenas tiempo para adaptarse y mandar un poco de dinero a su familia, se enfrenta a ser expulsado de un pais que dice estar saliendo de la crisis pero expulsa y recorta ayudas a inmigrantes.
La unión hace la fuerza y los canteros se han unido para defender sus derechos, porque son ellos los que sufren las consecuencias de las leyes de extranjera. Los mismos manteros son los portavoces del sindicato que busca un acuerdo y una regulación para la venta ambulante, porque como uno de sus portavoces -Pape Diop- dijo en la presentación del sindicato, la venta ambulante ha existido siempre y seguir existiendo en todas las partes del mundo.
Tras La Manta es una plataforma vecinal que nació en agosto de 2015 a raíz de la muerte de un vendedor ambulante, Mor Sylla, en Salou, en el transcurso de una operación policial. Los integrantes de la plataforma llevan año sufriendo las violentas actuaciones de la policía de Barcelona hacia la venta ambulante, acciones que han producido cantidad de lesiones físicas y psicológicas.
El sindicato de vendedores ambulantes recuerda que su trabajo es tan digno como cualquier otro y piden que no sean discriminados por el mero hecho de ser negros, inmigrantes o gente sin papeles. Quieren pagar impuestos y ser autónomos como cualquier otro vendedor en las tiendas de las rambla. Dejan claro que no son delincuentes y que no son parte de ninguna mafia, que compran al por mayor en tiendas de Badalona o a conocidos vendedores. En apoyo al sindicato y paralelamente se creo la plataforma Tras La Manta.
El principal objetivo de la plataforma era mediar para que esto no siga sucediendo y encontrar la raíz de este problema. Conocer el estado, situación y modo de vida de los compañeros en su búsqueda de una vida digna. No limitándose solo al apoyo colectivo sino intentando acercarse a los manteros, conocerlos y compartir la problemática.
Lamine Sarr, durante la presentación del sindicato de vendedores ambulantes.
Los representantes y portavoces del sindicato popular de vendedores ambulantes.
Una manifestaci贸n contra el racismo y la xenofobia pasa por la rambla del Raval.
Un grupo vuelve a las ramblas despuĂŠs de haber huido de la policia.
Tres manteros Senegaleses trabaja en la boca del metro en plaza catalunya.
Un trabajo de David Julià con la supervisión de Fernando Moleres