LA HISTORIA COMO CIENCIA

Page 1

Colegio San Antonio Bellavista - Callao

Historia, Geografía y Economía 1

LECTURA 1 FUENTE: Historia Universal Santillana. Lima: Santillana S. A. 2006, pp. 10-17. Decreto legislativo 822: Artículo 43º.- Respecto de las obras ya divulgadas lícitamente, es permitida sin autorización del autor: a) La reproducción por medios reprográficos, para la enseñanza o la realización de exámenes en instituciones educativas, siempre que no haya fines de lucro y en la medida justificada por el objetivo perseguido, de artículos o de breves extractos de obras lícitamente publicadas, a condición de que tal utilización se haga conforme a los usos honrados y que la misma no sea objeto de venta u otra transacción a título oneroso, ni tenga directa o indirectamente fines de lucro.

La historia y sus fundamentos Enrique Flores Desde épocas remotas, la humanidad ha sentido la necesidad de conocer sus experiencias a través de los tiempos. Los relatos de grandes batallas, de grandes revoluciones o de cómo se realizaron importantes descubrimientos, dieron sentido a la memoria colectiva de muchos pueblos y naciones sobre la faz de la Tierra. La Historia nos permite responder a preguntas como ¿quiénes somos?, ¿de donde venimos?, ¿hacia dónde vamos? No es exagerado señalar que la condición humanan se define por la Historia, pues ella representa la lucha contra el olvido y la conciencia de los cambios y las permanencias. La disciplina histórica estudia el desarrollo humano en sus diversas esferas –política, económica, social y culturalpara entender el medio actual en el que las personas interactúan y planificar el futuro corrigiendo errores pasados. I. EL DEVENIR DE LA HISTORIA La Historia, a lo largo de los tiempos, ha evolucionado en sus objetivos y en su forma de analizar los acontecimientos. Pasaría de ser un recuento de hechos notables a tener un método, una disciplina y un rigor para explicarlos e interpretarlos. 1.1.

Significado y sentido de la Historia

En la actualidad, la Historia puede definirse como una ciencia social que se ocupa del proceso de evolución de la humanidad, desde sus orígenes hasta los tiempos actuales. Contra lo que pudiera pensarse, para el quehacer histórico no sólo cuentan los hechos notables, sino también los comunes y cotidianos. Cualquier persona puede, desde su experiencia íntima, tomar conciencia de su propia historia al evaluar actos pasados para entender su condición actual y proyectar con mayor claridad sus pasos futuros. Dentro de dicho proceso, tal persona sufre las influencias de su -1-


entorno inmediato, pero también del lejano. Entonces, toda persona se encuentra inmersa en una esfera mayor que se relaciona con el devenir de su sociedad en conjunto y de alguna manera influye en ella. De esta manera, cada ser humano es partícipe del gran proceso evolutivo que llamamos "historia de la humanidad". El objetivo de la Historia es interpretar el pasado para poder comprender el presente y tener perspectivas sobre el desarrollo futuro. Sin embargo, en sus objetivos, la Historia también debe considerar su propia experiencia y evolución a través de los tiempos en tanto disciplina. 1.2.

La Historia como ciencia

Antiguamente, la narración histórica se limitaba a ensalzar los grandes hechos, principalmente los de carácter político. La Historia, en este sentido, poseía un carácter de memoria oficial, en el que las grandes acciones de los gobernantes y los poderosos tenían un lugar privilegiado. Posteriormente, desde el siglo XVIII, las transformaciones en los ámbitos social y cultural llevaron consigo una ampliación de los temas históricos, pasando del ámbito oficial político a la esfera cotidiana y privada. Así, el ámbito social cobraba mayor importancia en esta gran tendencia. En este proceso, tuvo mucha influencia el contacto de la Historia con las demás ciencias sociales. Así, esta recogió aportes de la Sociología, la Geografía, la Antropología, la Economía, entre otras. Además, a partir de ello, la Historia adquirió paulatinamente el rango de ciencia, pues ya no sólo debía verificar la veracidad o falsedad de los hechos estudiados, sino que también se centraba en averiguar las causas u orígenes de tales acontecimientos para luego deducir sus consecuencias. La exigencia de un método se hizo imperativa en la actividad histórica. 1.3.

El método histórico

Al tener el historiador un documento histórico (manuscrito, impreso, ilustración, fotografía, vestigio arqueológico, registro sonoro o video) con el cual le sea posible iniciar una investigación, procede inmediatamente a la crítica del mismo, es decir, a realizar un examen detallado para verificar su autenticidad. Este procedimiento abarca dos aspectos: Crítica externa. Se refiere al análisis de las características físicas del documento -2-


(material, procedencia, grafía, tintas, iconografía), contrastadas con la información de uso sobre dichas características en las diferentes circunstancias históricas (época, lugar), de manera que sea posible verificar si puede considerarse auténtico tal documento. Crítica interna. Se refiere al análisis del contenido del documento (autor, información consignada), con el cual el investigador debe determinar si el documento es representación fiel de los hechos que narra. Luego del procedimiento de verificación de la autenticidad del documento, el historiador se dedica a la interpretación del mismo. Partiendo de cuestionamientos o interrogantes previamente formulados (hipótesis), el investigador debe centrarse en la explicación de las causas y consecuencias del acontecimiento estudiado de la manera más imparcial posible, es decir, evitando la injerencia de sus sentimientos o pensamientos. Esto último es particularmente importante, pues garantiza la mayor objetividad del trabajo. 1.4.

Limitaciones de la Historia

Sin duda, la mayor limitación que enfrenta el método histórico es el factor temporal: no es posible reconstruir plenamente algunos sucesos pasados. Ante esto, el historiador debe proceder a la heurística, es decir, a la previa búsqueda y selección de documentos y fuentes que traten sobre los hechos a analizar. Sin embargo, suele ocurrir que el elemento subjetivo se introduce en este proceso, dado que en la selección participa una valoración personal que influye, de una u otra manera, en la interpretación histórica. Se puede mencionar dos modos de acercamiento a los hechos que se atribuyeron a la disciplina histórica a través de los tiempos: •

El positivismo histórico. Propugnaba por una exposición estricta de los hechos, puesto que toda interpretación implicaría alterar la historia. Esta tendencia daba especial importancia a aquellos hechos considerados incuestionables, como, por ejemplo, las fechas o los sucesos narrados en los documentos.

El materialismo histórico. Alentado por la corriente marxista, consideraba a las fuerzas productivas (la economía) como la base (infraestructura) del desarrollo histórico, sobre la cual se sitúan los demás ámbitos (superestructuras) del desenvolvimiento humano: político, social, religioso y cultural. -3-


Actualmente, debido a la interrelación de la Historia con otras disciplinas, se abordan los estudios históricos desde diversas áreas de investigación, lo que implica aceptar múltiples causas, es decir, la multicausalidad, para la explicación de los hechos. Diversas circunstancias o factores son tomados como bases para explicar un determinado suceso. II. EL SER HUMANO Y EL TIEMPO Todas las experiencias humanas transcurren dentro de un marco que es el tiempo, el cual determina los sucesos que registra nuestra historia. Por eso, la humanidad debió buscar esquemas y formas de ordenamiento de las distintas etapas del desarrollo humano. 2.1.

Tiempo histórico y sucesos

El tiempo histórico se refiere al ordenamiento de manera secuencia) de los hechos realizados por el ser humano. Dentro de esta organización lineal, los sucesos acaecidos pueden ser agrupados en periodos de corta, mediana o larga duración. A estos también se les denomina "acontecimiento", "coyuntura" y "estructura", respectivamente. •

Acontecimiento. Se refiere a los hechos que se desarrollan en tiempos de corta duración. Generalmente, para estos sucesos se considera una duración de días o semanas.

Coyuntura. Se denomina de esta manera a los fenómenos históricos que mantienen una cierta continuidad por un lapso mediano, que puede ser de años o décadas.

Estructura. Son los procesos de larga duración: uno o, incluso, varios siglos. Condicionan la vida de las sociedades y sólo son modificados por sucesos trascendentales.

2.2.

Formas de periodización

Cada sociedad fija, de acuerdo con sus propios criterios, hechos relevantes que sirvan como eje fundamental, para así facilitar el análisis de su propio desarrollo. Surgen así las eras históricas. La periodización se refiere a la clasificación de los hechos pasados de acuerdo con ciertos lineamientos comunes. Así, por ejemplo, partiendo de la concepción de que la Historia utiliza como fuentes principalmente los documentos escritos, se ha establecido la invención de la escritura como criterio para la división del desarrollo humano en dos grandes etapas: •

Prehistoria. Abarca la integridad del extenso periodo anterior a la utilización de la -4-


escritura y, por tanto, de documentos escritos. •

Historia. Empieza hacia el año 3300 a.C. y abarca todos los fenómenos de los cuales existen registros escritos. Esta etapa histórica se subdivide en cuatro edades:  Edad Antigua. Abarca desde el surgimiento de la escritura hasta la caída del Imperio Romano de Occidente (476 d.C.).  Edad Media. Abarca desde el establecimiento de las sociedades bárbaras hasta la caída de la ciudad de Constantinopla a manos de los turcos otomanos, hecho que marcó el fin del Imperio Bizantino (1453 d.C.).  Edad Moderna. Se trata del periodo de los grandes descubrimientos y las monarquías absolutas. Llegó a su fin con el estallido de la Revolución Francesa en 1789.  Edad Contemporánea. Se trata de los tiempos actuales, marcados por los avances tecnológicos e industriales.

2.3.

Manejo de cronologías

En el proceso de desarrollo de la humanidad existen dos elementos centrales: •

El espacio. Se refiere al medio geográfico dentro del cual un grupo humano evoluciona, recibiendo sus influencias: el clima, las características del terreno, los recursos naturales, entre otros.

El tiempo. Se refiere al momento en que se producen los hechos. Si la periodización se basa en la adopción de patrones comunes, debe complementarse con la ubicación de los sucesos históricos en un ordenamiento temporal y sucesivo: la cronología.

La cronología también contempla la utilización de un punto base: un hecho ciertamente notable a partir del cual puedan ordenarse los diversos acontecimientos acaecidos en el tiempo. Por ejemplo, el sistema cronológico cristiano señala como hecho base el nacimiento de Jesucristo. Los años y siglos anteriores se acompañan con el término a.C. ("antes de Cristo") y se consignan en forma descendente, en tanto que los posteriores a este hecho se identifican con el término d.C. ("después de Cristo") y se consideran de forma ascendente. Este sistema ha sido adoptado en el mundo occidental en conjunto. III. LOS CONTENIDOS DE LA HISTORIA -5-


Es necesario tomar en cuenta para los estudios históricos toda manifestación humana en sus distintas esferas, sean individuales o colectivas, ideológicas o materiales. Un acercamiento a estos aspectos ayuda al entendimiento integral de una sociedad.

3.1.

Historia, cultura y civilización

No obstante poseer rasgos y necesidades comunes, los seres humanos han desarrollado también distintos modos de actuar. Las costumbres, los valores, las creencias y las tecnologías han variado a lo largo del tiempo. 3.1.1. La cultura En una acepción amplia, el término cultura se refiere al conjunto de actos, sentimientos y pensamientos de los seres humanos tanto en interacción con otros miembros de su sociedad con el medio que los rodea. •

Cultura material. Conformada por los objetos realizados por los seres humanos. Se relaciona con las necesidades básicas de las personas, por lo que está muy ligada con la esfera económica de una sociedad.

Cultura espiritual. Referida a las ideas. Abarca las manifestaciones artísticas, como la pintura, la música, la arquitectura, la escultura.

Cultura popular. Es el conjunto de las expresiones surgidas de la gente sencilla que integra una sociedad y que fundamentalmente están dirigidas a ella misma (artesanías, bailes, tradiciones orales).

3.1.2. La cultura y la civilización El término civilización empezó a utilizarse en el siglo XVIII, cuando se lo relacionaba únicamente con los adelantos tecnológicos. Actualmente se concibe de modo más amplio. Así, se considera que cultura y civilización son complementarias. No obstante, esta última implica mayor complejidad en lo político, social, económico y religioso. Los aportes de las civilizaciones griega y romana, por ejemplo, forman parte del bagaje cultural humano. 3.2.

Procesos, actores e imaginación histórica

3.2.1. Los procesos Antiguamente se creía que la Historia era sólo una recopilación de hechos aislados, pero -6-


insertados en una secuencia cronológica. Luego de que se tuvo claro que el objetivo de la Historia era comprender e interpretar los hechos pasados, se hizo necesario elaborar una historia secuencia) que ligara, por causas comunes, los fenómenos acaecidos. Se habla, así, de los procesos históricos que explican y dan una coherencia a los hechos.

3.2.2. Los actores Cuando se habla de actores se está aludiendo a los protagonistas de la Historia. Por mucho tiempo se consideró como tales únicamente a los grandes personajes: reyes, emperadores, líderes políticos o militares. Actualmente, se da gran importancia también al ámbito colectivo y social, es decir, a la multitud. Sin embargo, ello no implica que los personajes individuales ya no sean tomados en cuenta, sino que los estudios ya no necesariamente se dirigen a las figuras notables sino también a los individuos comunes. La Historia se preocupa por interpretar al ser humano, a la persona, sus trabajos, sus actos y sus inquietudes. 3.2.3. La imaginación histórica Considerando que para el estudio del pasado se parte siempre desde el presente, puede ocurrir que las categorías, las ideas y los valores del contexto actual sean erróneamente aplicados a otras épocas en las que la manera de pensar era diferente. A estos errores de atribución se los denomina "anacronismo". El historiador debe ser consciente de que los resultados y las implicancias de un determinado hecho histórico pueden ser conocidos para él, pero no necesariamente lo eran para los actores en el momentos en que dicho hecho se produjo. Asimismo, los procesos humanos también implican una vivencia particular en la que participaron sentimientos e ideales. Por ello, el investigador siempre debe hacer un esfuerzo para entender las categorías que estuvieron vigentes en el pasado. 3.3.

Niveles de análisis de la Historia

El análisis histórico puede comprender distintos planos o niveles de estudio para una comprensión integral de los acontecimientos. Entre los principales niveles se encuentran: •

Nivel económico. Implica analizar las relaciones que se establecen entre los seres humanos y los procesos de producción, distribución y consumo de bienes y servicios.

Nivel político. Se refiere a estudiar las relaciones de poder entre los seres humanos y los Estados. -7-


Nivel social. Tiene que ver con tratar las formas de relaciones e interacción de un grupo humano dentro de una sociedad.

Nivel cultural. Concierne a estudiar las manifestaciones que representan las ideas y valores de una sociedad.

IV. LOS ALIADOS DEL HISTORIADOR Para reconstruir el pasado, el método histórico exige la utilización de herramientas, con cuya ayuda el historiador desarrolla su labor. Asimismo, la disciplina histórica mantiene estrecha relación con otras ciencias que colaboran con ella para desentrañar el pasado. 4.1.

Las fuentes de la Historia

Las herramientas más importantes con las que cuenta todo historiador para el desarrollo de su labor son los documentos históricos, denominados también "fuentes". Las fuentes se refieren a todo rastro o vestigio susceptible de estudio y análisis para poder reconstruir la historia. Será a estos documentos que el historiador aplique la crítica externa e interna, es decir, la referida a las características físicas, por un lado, y la referida al contenido, por otro. 4.2.

Clasificación de las fuentes

Las fuentes históricas se clasifican en dos grandes grupos: •

Fuentes primarias. Son los documentos históricos que pertenecen a la época analizada. Estas fuentes se subdividen, a su vez, en varios tipos:  Fuentes escritas. Son las fuentes por excelencia en el trabajo histórico y por mucho tiempo fueron consideradas como las únicas con las que podía trabajar el historiador si deseaba ser verdaderamente riguroso. Pueden ser cartas, crónicas, biografías, memorias, diarios, leyes, entre otros documentos.  Fuentes materiales o monumentales. Son fuentes inmuebles o muebles, pero en general se trata de todos los vestigios de construcciones, edificios, monedas, utensilios, pinturas, esculturas que puedan dar información acerca de la cultura y las formas de vida de las sociedades del pasado. Se incluyen también dentro de las fuentes materiales o documentales a los fósiles de hombres, animales, y plantas. -8-


 Fuentes orales. Son los testimonios trasmitidos de generación en generación usando el lenguaje hablado. Pueden ser tradiciones, poemas, leyendas, canciones, relatos, entre muchos otros.  Fuentes audiovisuales. Son un tipo de fuentes de aparición relativamente reciente, pues las tecnologías que las producen datan apenas del siglo XIX o del XX. Abarcan todas las expresiones fotográficas y sonoras: películas, discos, cintas magnetofónicas, entre otras. •

Fuentes secundarias. Son los estudios elaborados por otros investigadores sobre acontecimientos pasados y que pueden servir como referencia o guía en el análisis del historiador.

Diversos investigadores señalan que las fuentes históricas no sólo deben circunscribirse a las manifestaciones humanas, sino que aspectos externos a lo humano y que constituyen el entorno, tales como el factor geográfico (climas, paisajes) o el corporal (razas), también deben evaluarse como fuentes para el estudio histórico. Así, el historiador Wilhelm Bauer señala: "Se consideran fuentes históricas todo lo que ha llegado hasta nosotros como efecto cognoscible de los hechos". 4.3.

Las ciencias auxiliares

Junto con las fuentes, existe un conjunto de disciplinas que son utilizadas por la Historia como herramientas de ayuda y complementación para sus estudios. Muchas de ellas pertenecen al ámbito de las ciencias sociales. Son las siguientes: •

Antropología. Esta disciplina ayuda a la Historia en tanto estudia al ser humano, sus hábitos, sus costumbres, sus relaciones sociales y económicas, es decir, su cultura, a través del tiempo.

Geografía. Se interrelaciona con la Historia en la medida en que ubica los escenarios donde sucedieron los hechos históricos y el territorio donde se desarrollaron diversos pueblos. El medio geográfico ejerce importante influencia en el curso de los acontecimientos y su evolución marca, muchas veces, el devenir de las sociedades.

Geología. Se trata de una disciplina especialmente útil para el estudio de las primeras etapas de la evolución de nuestro planeta, ya que se ocupa del origen, formación y constitución de las diferentes capas que conforman la corteza terrestre. -9-


Paleontología. Disciplina dedicada al estudio de los fósiles de animales y vegetales que existieron en épocas remotas, se sirve de distintos procedimientos para definir la naturaleza y constitución de los seres vivos del pasado.

Paleografía. Estudia las escrituras antiguas, los signos convencionales usados para transmitir mensajes en épocas pasadas. Es muy importante cuando se debe develar el contenido de documentos escritos.

-10-


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.