un universo efímero apartamentos nirwana jan duiker, 1927-1930. diego
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crítica de la vivienda social europea contemporánea: andrés cánovas escuela técnica superior de arquitectura de madrid - departamento de proyectos arquitectónicos - máster en proyectos arquitectónicos avanzados
introducción y contenidos
El presente trabajo trata sobre el proyecto de los Apartamentos Nirwana en La Haya, Holanda, obra de Johannes (Jan) Duiker finalizado en 1930. Se pretende indagar en los antecedentes y motivaciones que dieron lugar a la propuesta. Posteriormente, se analizan los planos y se comparan las diferencias entre la versión original y el proyecto construido. Finalmente se hace una valoración de los derroteros que supone la obra en la trayectoria del propio Duiker, así como algunos de los aportes que representa en el panorama de la arquitectura moderna en general, y en la arquitectura holandesa contemporánea en particular.
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puerto cultural contexto y tendencias .03 ĂŠtica concreta segunda etapa .05 modelo importado los apartamentos nirwana .09 universo efĂmero derroteros y aportaciones.15 notas y referencias bibliogrĂĄficas .19
un universo efĂmero apartamentos nirwana de jan duiker, 1927-1930
puerto cultural contexto y tendencias
La condición geopolítica de los Países Bajos a inicios de siglo XX como uno de los principales puertos europeos, propició un clima cultural en el que distintas manifestaciones confluyeron y florecieron. En arquitectura, esta ebullición se tradujo en diversidad de escuelas con tendencias e intereses divergentes a mediados de los años veinte. Por un lado, la escuela de Amsterdam tenía como principal figura a Hendrik Petrus Berlage, que representaba una corriente tradicionalista, heredera de la arquitectura de Wright y el énfasis murario y caligráfico en el revestimiento. Por otro lado, en Rotterdam cobraba fuerza el movimiento neoplasticista de Stijl. Theo van Doesburg fue la figura alrededor de la cual se agruparon artistas y arquitectos con el objetivo de crear una nueva expresión en todas las artes, de formas y colores puros y elementales en oposición al barroquismo de posturas romanticistas. Jan Duiker se forma como “ingeniero de la edificación” en la escuela
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de Delft, que también pertenecía a una corriente historicista, aunque se ponía marcado “énfasis en nuevas técnicas constructivas”. [01] En este entorno, realizó sus primeras obras y concursos con Bernard Bijvoet, compañero de estudios en la escuela y posteriormente socio del estudio. En aquellos primeros trabajos el influjo de Wright filtrado a través de Berlage es evidente. Sin embargo, la influencia decisiva en la obra madura de Duiker fue la ética del constructivismo ruso. La exposición constructivista llegó a Amsterdam en 1922 por medio de Van Doesburg, quien introdujo a El Lissitzky a los vanguardistas de Rotterdam: Mart Stam, J.J.P. Oud, Cornelis van Eesteren, entre otros. [02] No es entonces una simple coincidencia que en 1925 -año en que El Lissitzky finalmente visita Países Bajos- Duiker realice la pequeña casa en Aalsmeer con estructura de madera independiente. Esta vivienda para un granjero, decididamente moderna, es considerada por los críticos la ruptura con sus influencias formativas y el inicio de posteriores intereses.
Fig.01 Bolsa de Amsterdam. H.P. Berlage, 1903 Fig. 02 Contra-construcci贸n. Theo van Doesburg 1923 Fig. 03 Tribuna de Lenin. El Lissitzky, 1920
Fig. 04 Vivienda unifamiliar en Aalsmeer. J. Duiker, 1925
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ética concreta segunda etapa
Como señala Frampton [03], en esta confluencia de tendencias arquitectónicas Duiker logró zafar de influencias excesivas. Su postura se decantó por el rechazo a los movimientos que consideraba estéticos, tanto los modernos como de Stijl, o los historicistas como el de la escuela de Amsterdam. Esta actitud encontró eco en las revistas Opbouw de Rotterdam, y De 8 de Amsterdam. La primera estaba más vinculada a los constructivistas, y. Duiker ingresó a De 8 atraído por su línea anti-esteticista. La revista se alineaba con los principios de la nueva objetividad: higiene, racionalidad constructiva y funcionalidad. La vinculación dio pie a otra faceta de Duiker: la de polemista y teórico. [04] La participación independiente de las dos asociaciones en el primer CIAM motivó a editar una revista común que se convirtió en la plataforma para el funcionalismo en los Países Bajos: De 8 en Opbouw. Duiker llegó a ser director de la misma entre 1932 y 1934. Mientras el debate de la época oscilaba entre polos expresionistas
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y racionalistas, desde este medio, Duiker esbozó una teoría de la arquitectura basada en el contacto con la naturaleza, y la tecnología al servicio de una economía de medios constructivos para potenciar esa condición. Artículos como “Ley cósmica de la economía” o "Esencia y futuro de la arquitectura", hacen referencia a un “nuevo funcionalismo de base espiritual”: [05]
“Según las nuevas concepciones físicas, la materia es una nueva característica del espacio. (...) Si se entiende el universo según estas concepciones, como un sistema de puntos de masa que se mueven bajo la influencia de los campos de gravedad de cada uno, se puede concebir el universo como a un todo geométrico...” [06] Para Duiker, la naturaleza no se asimila miméticamente, sino, como “metáfora de orden, con sus leyes y principios como elementos intelectuales”. [07] El resultado estético deriva de una postura ética que entiende el equilibrio y el ordenamiento geométrico de la estructura como vehículo para lograr la trascendencia espiritual y por lo tanto el bienestar social.
Fig. 05 Portada “De 8 en Opbouw”, 1932 Fig. 06 Tarjeta sobre papel milimetrado. J. Duiker, 1930
Fig. 07 Duiker, Bijvoet y médicos examinando un plano en Hilversum, 1919
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ética concreta segunda etapa
En este sentido, el Sanatorio Zonnestraal (Rayo de Sol) en Hilversum resume los intereses y las búsquedas de Duiker. El proyecto responde a la necesidad de proveer un ambiente terapéutico en contacto con la naturaleza para los trabajadores de la industria del diamante, convalecientes de tuberculosis por el uso de cobre. [08] Fue una especie de laboratorio desde 1919 hasta 1932, debido a la continua agregación de diversos pabellones. Su evolución conjuga la segunda etapa en la obra de Duiker, en la que abandona la construcción de muros portantes y forjados de madera, y se vuelca por completo a explotar las posibilidades de las estructuras de concreto y cerramientos ligeros independientes. A esta etapa también pertenecen la Escuela al aire libre en Amsterdam y los apartamentos Nirwana. Cabe resaltar que el fundamental y a la vez incalculable aporte de los distintos colaboradores de Duiker en el tiempo. [09] Bijvoet se separó del estudio en 1926 para trabajar junto con Pierre Charreau en la Maison de Verre.
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El ingeniero Jan Gerko Wiebenga había colaborado con ellos en varias ocasiones previas, y desde la partida de Bijvoet su participación con Duiker sería mayor. Es justamente a partir de su regreso a Holanda en 1926 luego de tres años de experiencia constructiva en EEUU [10], que se gesta el anteproyecto de los apartamentos Nirwana. .
Fig. 08 Perspectiva de edificio principal y pabellones, Zonnestraal.
Fig. 09 Lado sur del pabellón con los enfermos en el exterior. Fig. 10 Cartel para el “Día de Zonnestraal”, 1926. J. Duiker
Fig. 11 Jan Duiker, Bernard Bijvoet y Jan Gerko Wiebenga
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modelo importado los apartamentos nirwana
Nuevamente, haciendo referencia a esta condición de puerto cultural, se importan ideas y se conjugan las influencias. El proyecto de Nirwana difiere en gran medida de lo que se venía realizando en vivienda social en los Países Bajos. El contexto de fines de los años veinte y la ley Woningwet de 1902 habían encauzado un prolífico desarrollo en el campo, que consistía fundamentalmente en viviendas unifamiliares aisladas, en hilera de dos plantas, o bloques lineales de tres o cuatro plantas.[11] Basta comparar los planteamientos con proyectos vecinos y contemporáneos como el barrio de Kiefhoek de J.J.P. Oud.
aspecto que congeniaba con las preferencias de Duiker, al permitir combinar las ventajas y economía de lo vertical con la cualidad higiénica de espacios abiertos. [13] Para justificar el desarrollo en altura, Duiker y Wiebenga estuvieron en la búsqueda de un lote de suelo caro, que finalmente encontraron en La Haya. Era de forma ligeramente trapezoidal: 165 x 72m en puntos medios. Se disponen cinco edificios de 22 x 25m y 21m (siete plantas) de altura en una trama alternados con vacios de las mismas dimensiones abiertos en uno de sus lados para facilitar su integración con la ciudad.
En este sentido, Nirwana tiene más que ver con las indagaciones de Le Corbusier y Ginzburg a fines de los años veinte sobre vivienda en altura, plasmadas en proyectos como los Immeuble-villas. Es decir, edificios de viviendas burguesas, pero en este caso, agrupadas al estilo norteamericano.
Finalmente, amplias terrazas corridas perimetrales unen los bloques por los vértices. Se contemplaba que cada torre contara con servicios centralizados de cocina, cámaras frigoríficas, lavandería, y todas las comodidades que la tecnología aplicada a la vivienda burguesa apilada al estilo norteamericano podría permitir.
Wiebenga había publicado varios artículos sobre las posibilidades del ascensor en viviendas en altura, [12]
En cuanto a la configuración interna, los edificios se componen en base nueve módulos estructurales
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Fig. 12 Perspectiva del proyecto inicial con cinco torres, 1927
Fig. 13 Plano de implantaci贸n de la misma propuesta
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modelo importado los apartamentos nirwana
de hormigón de 8 x 7m, independientes de la organización concéntrica de la planta. El esquema se concibe con un núcleo central de circulaciones con escalera y ascensor. Una crujía húmeda intermedia de cocinas y baños absorbe las diferencias dimensionales entre los lados. Con ello, se libera un anillo de habitaciones de 4m de ancho. Por último las terrazas perimetrales regulan sus voladizos de acuerdo a las orientaciones: 1.5m al S.O. y N.E.; y 1m las del N.O. y S.E. [14] La planta tipo muestra una distribución de cuatro departamentos por piso, aunque se concibieron versiones de tres, dos y hasta una vivienda por nivel. Es decir, en el caso más fraccionado, las viviendas serían de 105m2 con dos dormitorios y dos baños y cuarto de servicio. [15] La tabiquería interna en concreto armado tendría apenas 5cm de espesor, y las exteriores 10cm aisladas con corcho. Esto se debe en parte a que estaban concebidas para que el fraccionamiento de particiones interiores fuese ligero y. personalizable de acuerdo a los
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inquilinos. Pero también al hecho que mientras menos concreto se utilizara, menos se le pagaría al contratista. [16] Sin embargo, una serie de factores conspiraron para que el edifico no se lleve a cabo como fue proyectado. La combinación de una construcción experimental en esqueletos de concreto armado aplicada a la vivienda en altura acabó por modificar drásticamente el proyecto. La intención de Wiebenga era destinar los pisos a inquilinos de las embajadas en La Haya, para lo que realizó un viaje de negocios a Bruselas. A su regreso, Duiker había firmado un contrato con una constructora local que estaba prácticamente en quiebra. Además, las condiciones estipulaban realizar sólo una de las torres. [17] La idea original entró en declive desde entonces, e incluso se llegó a una segunda versión, en otra ubicación y con sólo tres torres. De ellas, apenas se construyó la más lejana en régimen de copropiedad. La decepción queda ejemplificada con el requerimiento de una futura inquilina, cuyas alfombras de 3x5m
Fig 14 Versiones de cuatro, tres, y dos viviendas por planta
Fig 15 Analisis grĂĄfico de la planta tipo
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modelo importado los apartamentos nirwana
obligaron a cambiar de ubicación un pilar [18].
proyecto ejecutado, y reconocer las diferencias entre ambos.
Son varias las críticas que se pueden hacer a una propuesta que originalmente tenía muchas ambigüedades, a medio camino entre un modelo de ciudad jardín y otro de ciudad compacta.
En primer lugar, la planta pierde isotropía, pues cambian de ubicación los espacios servidores, tanto los baños y cocinas como las escaleras. Por otro lado, la estructura exenta pierde claridad, ya que se confunde con los cerramientos, cuya delgadez extrema creó problemas de filtraciones y aislamiento.
A diferencia de las calles elevadas en la manzana Spangen de Brinkman, las terrazas corridas estaban conectadas en horizontal pero no en vertical, aunque se justificaban como medios de escape en caso de incendios. Tampoco eran espacios de interacción vecinal o lugar de juego de niños, pues no estaban en relación con las cocinas. De la misma manera, integrar servicios primarios como guarderías y escuelas, así como incorporar tabiques móviles de espesores mínimos en viviendas de lujo de más de 100m2 era bastante contradictorio. Por estas y otra razones, es posible pensar que aunque se haya distorsionado la visión original, el proyecto estaba destinado al fracaso. Aun así, es interesante comparar la planta del anteproyecto con la del
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También aparecieron variantes de distribución de ocho viviendas por planta. Esto obligó a sacrificar los balcones corridos por mayor área para unas viviendas ahora más pequeñas. En su lugar hay cuatro fachadas articuladas en las esquinas. Sin embargo, aunque no se pueda considerar un modelo paradigmático de vivienda social, sí que fue el primer edificio de vivienda en altura en Holanda [19]. También es notable la manera en que los intereses iniciales se desvían hacia otros ámbitos de indagación. Cuando perdió claridad conceptual, ganó en composición constructiva de fachadas, aspecto que terminó siendo de gran valor en la obra construida.
Fig 16 Maqueta de la versi贸n definitiva, 1930
Fig. 17 Planta definitiva con cuatro viviendas por planta, 1930
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universo efímero derroteros y aportaciones
La estructura se aploma en dos caras opuestas y se separa de las dos restantes, evidenciado en la rigidez y soltura en disposición de vanos, carpinterías y cerramientos que exhiben unos y otros. Los vuelos extremos o los apoyos retranqueados intermedios del pórtico de fachada son en definitiva “expresiones de equilibrio estructural” [20]
tado en el CIAM de 1930. [22]
La expresiva articulación de las esquinas tiene algo de la voluntad desmaterializadora del sólido que podría vincularse con afinidades de de Stijl, y que más tarde se volvería un tema gravitante en la Escuela al aire libre en Amsterdam. [21]
En sus icónicas torres de vivienda como las Lake Shore Drive de Chicago, reaparecen muchos de los temas que Duiker había abordado, pero resueltos magistralmente con las prestaciones del esqueleto en metal: el agrupamiento de volúmenes alternados con los vacíos, la planta isótropa, la distribución concéntrica, la estructura libre, la individualización de las viviendas, los grandes paños vidriados de piso a techo e incluso la articulación de las fachadas prismáticas.
A su vez, el proyecto dio pie a la publicación “Hoogbouw” de 1930. Duiker y Wiebenga diseñaron un proyecto utópico de viviendas en altura con servicios comunes, comparando las ventajas de la ciudad jardín en oposición a los nuevos suburbios de Amsterdam. La importancia de la misma radica en la exploración económica de las posibilidades de elevar el estándar de construcción y servicios en departamentos modernos. Este trabajo fue recogido por Gropius y presen-
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Con todas las dificultades, se podría decir que la propuesta del Nirwana estaba adelantada a su tiempo y sus circunstancias. Las vías de exploración que planteó en el tipo fueron retomadas veinte años después en Estado Unidos para ser explotadas por Mies van der Rohe.
Durante su última etapa, por cuestiones de economía Duiker se volcó al uso de estructuras metálicas en obras ejemplares como el Cineac o el Hotel Gooiland. Sin embargo, pese a sus valores estéticos, dichas estructuras no cayeron en el formalismo o el alarde. Siempre fueron
Fig. 18 Vista del edificio construido, 1930 Fig. 19 Axonometría con la estructura del proyecto final, 1930
Fig. 20 Apartamentos Lake Shore Drive, Chicago. Mies van der Rohe, 1948 Fig. 21 Articulación de la esquina una torre de Lake Shore Drive
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universo efímero derroteros y aportaciones
parte integral desde la concepción global del edificio. A medida que avanzaba la trayectoria de Duiker, se iba alejando de convenciones tipológicas, formales o estilísticas. Cada edificio significaba un descubrimiento de las fuerzas conformadoras de su situación particular, y encontraba su propia resolución en consecuencia. El funcionalismo de Duiker resulta difícil de etiquetar, pues transitó diferentes caminos para llegar a un mismo fin. Sus edificios aspiraban a ser vistos como “manifestaciones de un nuevo mundo más científico y racional, y a la vez socialmente más justo.”. [23] El afán de Duiker por lograr espacios cada vez más diáfanos condujo a que progresivamente su arquitectura se fuera haciendo más efímera, y el límite entre el interior y el exterior más difuso. En ese tránsito abrió innumerables puertas, pero su temprana desaparición conllevó también la pérdida prematura de ese universo. Para recuperarlo, hubo que esperar hasta 1972, cuando la revista Fo-
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rum, de la sociedad de Arquitectura de Amsterdam, publicó dos números dedicados a Duiker y su obra. En los años sesenta y setenta, la revista fue el epicentro en el que se gestó un movimiento llamado el Grupo Forum. [24] Entre sus miembros estaban figuras como Aldo van Eyck y Herman Hertzberger. Y son ellos quienes rescatan el espíritu de Duiker, retomando muchos de los temas que abordó incisiva pero fugazmente. Desde la prefabricación de elementos en concreto; los programas de vocación social como escuelas abiertas o sanatorios; la pregnancia de geometrías rotundas que luego les puso la etiqueta de estructuralistas; la cuidada articulación volumétrica, y muchos otros que escapan los alcances de este trabajo. Pero también, la libertad de espacios interiores que se creen exteriores, y donde la sociedad aprende como jugando. Una arquitectura que al ser un manto diáfano, estaba por principios destinada a desaparecer [25], y que finalmente es valorada para entroncar con la tradición de la arquitectura holandesa.
Fig. 22 Detalle esquina Nirwana
Fig. 23 Detalle esquina colegio Montessori, Delft. H. Hertzberger
Fig. 24 Duiker en la naturaleza
Fig. 25 Interior como exterior, colegio Montessori.
Fig. 26 Postal con la Escuela al aire libre, Amsterdam. J. Duiker
Fig. 27 Postal del Orfanato municipal, Amsterdam. A. van Eyck
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notas y referencias bibliograficas
01. Molema, Jan. Jan Duiker, obras y proyectos. Gustavo Gili, 1996. p 11 02. Redaktion Vertrieb. B. Bijvoet und Johannes Duiker, 1890-1935. Zurich, 1977. p 9 03. Frampton, Kenneth. “Prólogo“. en Jan Duiker, obras y proyectos. Gustavo Gili, 1996. p 06 04. Ibid. p 10 05. García, Rafael. “Equilibrio y economía: edificios de la segunda etapa de Duiker”. Cuaderno de Notas 4. ETSAM, 1995. p. 73 06. Duiker, Jan.” Ley cósmica de la economía” en Ibid. p. 62 07. García, Rafael. “Funcionalismo en evolución: Hotel Gooiland y edificios de la última etapa de Duiker”. Cuaderno de Notas 6. ETSAM, 1998. p. 55 08. Molema, Jan. Jan Duiker, obras y proyectos. Gustavo Gili, 1996. p 68 09. García, Rafael. “Equilibrio y economía: edificios de la segunda etapa de Duiker”. Cuaderno de Notas 4. ETSAM, 1995. p. 54 10. Redaktion Vertrieb. B. Bijvoet und Johannes Duiker, 1890-1935. Zurich, 1977. p 12 11. Martí Aris, Carlos. Las formas de la residencia en la ciudad moderna. UPC, 1991. p. 97 12. Casciato, Maristella. “Johannes Duiker functionalist architect”. en Casabella 562, 1989. p 40 13. Martí Aris, Carlos. Las formas de la residencia en la ciudad moderna. UPC, 1991. p. 101
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14. Ibid. 15. Sherwood, Roger. Vivienda: prototipos del movimiento moderno. Gustavo Gili, 1983. p. 104 16. Equipo de Trabajo Duiker. Duiker: arquitecto de una nueva era. TH Delft, 1986. p. 62 17. Redaktion Vertrieb. B. Bijvoet und Johannes Duiker, 1890-1935. Zurich, 1977. p 11 18. Equipo de Trabajo Duiker. Duiker: arquitecto de una nueva era. TH Delft, 1986. p. 62 19.Sin autor. “Edificio residenziale Nirwana a Den Haag”. en Casabella 562, 1989. p 52 20. García, Rafael. “Equilibrio y economía: edificios de la segunda etapa de Duiker”. Cuaderno de Notas 4. ETSAM, 1995. p. 67 21. Sherwood, Roger. Vivienda: prototipos del movimiento moderno. Gustavo Gili, 1983. p. 104 22. Martí Aris, Carlos. Las formas de la residencia en la ciudad moderna. UPC, 1991. p. 99 23. García, Rafael. “Equilibrio y economía: edificios de la segunda etapa de Duiker”. Cuaderno de Notas 4. ETSAM, 1995. p. 73 24. “Article Forum, a Dutch architectural quarterly from 1946” http://www.eventarchitectuur.nl/other/wbw.html 25. García, Rafael. “Jan Duiker. 1890-1935, esbozo de una vida truncada”. en Cuaderno de Notas 10. ETSAM, 2004. p. 98
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