César Guzmán - La captura perfecta by Diseño Grafico 4

La suerte de la captura César Guzmán

César Guzmán La captura perfecta

Fotografías por

César Guzmán La captura perfecta

ARPA MEDIA, S.L.U.

Editor: José Medellin Primera edición, 2019 Editado por: Arpa Media, S.L.U. Corrección de estilo y ortotipográfica: Carlota Portilla Composición gráfica: Aylin Gutiérrez Varela D.R 2019, Arpa Media, S.L.U. Impreso y hecho en México

“Fotografia es colocar la cabeza, el ojo y el corazón en el mismo eje” Henri Cartier - Bresson

CELECANTO

EL TIEMPO

CARNAVAL SAN NICOLÁS DE LOS RANCHOS

CRÓNICAS DE IDILIOS Y BATALLAS

INVIERNO AZUL OSCURO

POSEIDÓN PAZ Y FURIA

CÉSAR GUZMÁN

Biólogo de formación, con una maestría en ecología, inició su trayectoria en el mundo de la fotografía cuando aún era estudiante de licenciatura, estudió fotografía con diferentes maestros, estando entre ellos el fotógrafo de NatGeo Jesús Eduardo López. Ha participado en la publicación de el libro de fotografía documental “Garibaldi” y actualmente participa en el libro de fotografía documental de los 60 años del mercado de la merced, que está por publicarse. Ha participado en tres diferentes exposiciones en la ciudad de México y Cholula. También ha recibido diversas distinciones como el segundo lugar del concurso “México en una imagen” en el año 2015, tercer lugar en el concurso de fotografía documental “El día de la virgen de Guadalupe 2015”, convocado por la revista cuartoscuro y una mención honorífica en el concurso “Vuélvete a enamorar de México” convocado por Pamela Barrón. Finalmente, en 2018 tres de sus fotografías fueron catalogadas por el Comité Fotográfico Mexicano dentro de las 100 mejores de paisaje y naturaleza que se tomaron en ese año. Ha realizado trabajos de fotografía institucional para CENEVAL, fotografía deportiva, bodas y otros eventos sociales; así como fotografía científica y divulgativa con biólogos de instituciones como el Instituto Politécnico Nacional. Sus principales intereses radican en la fotografía de paisaje, el retrato y la fotografía documental.

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El tiempo “And then one day you find ten years have got behind you. No one told you when to run, you missed the starting gun”. -Pink Floyd” Un breve ensayo es un miniproyecto de cuatro fotografías, en el cual hablo de la suavidad con la que se maneja el tiempo, de lo imperceptible de su paso, de un inicio y un final duro, crudo, ineludible. En él busco representar la nostalgia por lo que se ha ido pero también por lo venidero, sabemos cuál es el final, pase lo que pase, lo sabemos, aún si el tiempo nos trata con suavidad el final será el mismo, mi mayor nostalgia no es por lo que he vivido, si no por lo que tendré que vivir... “The sun is the same in a relative way but you’re older, shorter of breath and one day closer to death”

Los Xinacates Existen diversas teorías del nacimiento de esta tradición, pero esta es la que mas me gusta; en la época prehispánica, entre el año 500 y 700, las diferentes culturas de la región se reunían en el Cerro de el Teoton para ofrendar a los Dioses Huitzilopoxtli, Quetzalcoatl, Coatlicue, Tlaloc, Cintéotl y Tezcatlipoca y realizaban rituales para el buen temporal. Días antes de la siembra se preparaban las tierras, esto se hacía cuando el calendario Azteca lo marcaba antes de la temporada de lluvia. Tras una larga sequía se pensaba que había caído una maldición, puesto que la cosecha sólo daba como resultado huitlacoche y muy poco por la falta de lluvias. Al ver que la siembra no había dado buenos frutos, para la temporada siguiente que marcaba el calendario múltiples culturas llegaron hasta la cima del cerro Teotón, situado en las faldas del Popocatépetl e Iztaccíhuatl para ofrendar e invocar a los dioses con una danza, es ahí cuando los sacerdotes de distintas culturas se pintan de negro en representación al frijol y huitlacoche. Después de ese ritual sagrado vino la lluvia que se llevó el mal tiempo y con ello se obtuvo una de las cosechas más favorables de la historia.

Crónica de idilios y batallas De manera natural el día se separa de la noche en el momento en el que el sol rebasa o se oculta en el horizonte, concediendo al paisaje cualidades físicas totalmente particulares, en algunos días, el resultado de la fusión del día y la noche es totalmente destacable por su colorido y atmósfera, a causa de esto, el amanecer y el atardecer han inspirado distintas historias, frases, explicaciones mitológicas, poemas, canciones, etc... El amanecer es el momento en el que nada respira, la hora del silencio. Todo está paralizado sólo la luz se mueve. -Leonora Carrington-. Una puesta de sol es un fenómeno intelectual. De todas las menciones que han recibido estos dos momentos, son las explicaciones mitológicas las que más han llamado mi atención, en ellas se habla de idilios amorosos, batallas entre dioses, de la dualidad de la vida; el día y la noche, el bien y el mal, el cielo y el inframundo, el hombre y la mujer, por mencionar algunos. Desde la época antigua al sol se le ha relacionado con la luz, la vida, el sol, la prosperidad, la guerra, lo masculino. En muchas ocasiones, las relaciones que se atribuyen a la noche son de carácter místico, se habla de lo ominoso, lo femenino, la muerte, el misterio, lo oculto. Fue Tezcatlipoca Blanco-Quetzalcóatl el que derribó de un bastonazo a ese inclemente sol y Tezcatlipoca Negro cayó en el fondo de un lago y emergió transformado en un inmenso jaguar, al que lo seguían muchos jaguares que devoraron a los gigantes -Mitología náhuatl-.

Objetivos Fotografiar las distintas interacciones que suceden entre el día y la noche, permitiendo que el observador se cuestione y que por sí solo identifique y responda a las preguntas antes mencionadas. Las manera en la que busco resolver estos cuestionamientos es mediante la larga exposición, durante amaneceres y atardeceres, aunque esta transición puede ser captada con fotografías de corta duración, la larga exposición nos habla de la transición que hay, rompiendo el concepto de lo efímero en la fotografía y conlleva una noción de dinamismo, movimiento y sobre todo, nos habla del paso del tiempo, para dar la sensación de que es algo que nunca va a terminar.

Invierno azul oscuro Estoy enojado, a veces furioso, inconforme, en teoría debería de saber contra quién o contra que, pero esta vez no tengo certezas... Estoy triste a veces inmensamente triste, puedo sentir ese vacío en medio del pecho, cómo mis vísceras se exprimen de golpe, cómo se vacían y entonces me hundo... Estoy feliz por que por primera vez disfruto mis enojos y tristezas, ahora ya tienen nombre. En este mini proyecto busco liberar estas emociones, crear atmósferas, invitar a la tristeza, a la reflexión e introspección. Es por eso, que me apoyo en la frialdad del azul, del invierno, en la belleza incomprendida de la melancolía, en la nostalgia por el fuego extinto, que ahora se ha tornado gélido, invernal. Pero también quiero mostrar mi enojo, mi furia, apoyarme en la oscuridad, en el árbol muerto, la nube que cubre la montaña, la tormenta que azota, el niño al que se le ha muerto dios, las raíces que se arrastran, en el grito de un tipo que se ahoga...

Poseidón paz y furia Poseidón paz y furia es un proyecto en el que busco abordar el tema del paisaje como ente vivo, que respira y de cierta manera late, se mueve, siente y tiene variaciones en su estado de ánimo, como Poseidón de la mitología griega, que a veces se presentaba como un dios pasivo y digno de admiración en todo el mundo y en otras ocasiones temible y caprichoso. “El iracundo Poseidón era temido como «el que sacudía la tierra», según palabras de Homero, e instigaba las mareas más abruptas y las tormentas en alta mar”. Para esto buscaré composiciones en las que pueda manipular esta sensación de “vida” propiciando que los distintos elementos de la imagen tengan interacción entre sí, se comuniquen y convivan, haré fotografías a diferentes velocidades de obturación para crear la violencia o la paz de los paisajes.

Finalmente en este proyecto no busco hablar en sí del dios Poseidón, más bien hablo de la latencia, de la vida, el movimiento y el estado de ánimo del paisaje.

CELECANTO

2019