Amelia es una niĂąa de 3 aĂąos, le gusta pintar con los dedos de la mano, comer aceitunas al mediodĂa y jugar con su perro Mojito y hermanos.
Un día llegaron sus los papás de Amelia y sus hermanos y les trajeron regalos. A Toto el hermano mayor le dieron un pantalon café con puntos marrones y un gran botón rojo. A Mía la hermana de enmedio le dieron unas calcetas largas con dibujos de pajaritos. Y a Amelia la más pequeña de los tres hermanos le dieron una playera color azul turquesa con muchas flores. Todos estabna felices por sus regalos.
Los tres hermanos se fueron a cambiar de ropa, para usar sus nuevos regalos. Amelia mientras iba a su cuarto , se asomó a la habitación de Toto. Vio que se estaba poniendo su nuevo pantalón café con puntos marrones y el gran botón rojo. Se veía tan fácil ponerse un pantalón tan bonito.
Luego Amelia se asomó a la habitación de Mía. Mía se estaba poniendo sus nuevas y largas calcetas de pajaritos. Amelia estaba sorprendida de como su hermana sabía con que combinar sus nuevas calcetas. Se veía tan fácil.
Amelia llegó a su habitación y era hora de que su mamá la ayudará a vestirse, porque Amelia no sabía como hacerlo. Pero Amelia esta vez, no quiso. Le pidió a su mamá que la dejase vestirse sola. Su mamá lo pensó por unos minutos, al final le gustó la idea, acaricio la cabeza de Amelia y salió de la habitación.
Amelia por primera vez se vestirá sola. Emocionada, empezó a tomar ropa de todos lados y ver con que se vería mejor con su nueva playera nueva. Hasta que encontró lo perfecto para ella. Una capa de mago color negro con flores azules, para que te desaparezcas cuando quieras asustar a quien se encontrara, un tutú por si te dan ganas de bailar, unas plumas de indio por si necesitas ir a cazar, unas botas de plástico rosas, por si llueve y puedas jugar en el lodo y una espada de cartón, por si algún monstruo te quiere quitar tu playera nueva.
Pronto Amelia se imagin贸 estar en un reino muy lejano en donde ella era una guerrera que volaba por los cielos con su fiel y mejor amigo el perro-drag贸n, protegiendo su hermoso reino de cualquier villano que se quiera llevar sus juguetes.
Amelia estaba ansiosa de que todos la vieran, así que bajo hasta la estancia de la casa donde estaban todos. Sus papás y hermanos quedarón sorprendidos al verla. Mía iba a decirle algo hasta que fue callada por su hermano Toto. A Amelia no le importó. Ella era feliz con su nuevo logro.
Amelia tomĂł su cuerda para saltar y les dijo a sus hermanos que salieran a jugar juntos. Todo iba bien, hasta que fue el turno de Amelia de saltar la cuerda, entonces cuando Amelia saltaba sus pies se resbalaban y salĂan de sus botas rosadas, su capa le tapaba la cara a su hermano Toto ÂĄEs bastante incomodo jugar asi!
Prontó Amelia no quiso saltar más. Toto sugirió cambiar de juego, el “futbeis” estará mejor. Todo iba bien, hasta que fue el turno de Mía y pateó la pelota tan fuerte que se atoró en el árbol del patio. Toto fue por una escalera mientras Mía y Amelia esperaban. Pero Amelia inquieta empezó a trepar por el árbol, sin embargo su capa mágica se enredó en las ramas haciendo que Amelia se atorara.
Mía fue por sus papás para que bajaran a Amelia del árbol. Después de lo sucedido, Amelia triste por no poder hacer nada bien fue a su cuarto. Su mamá la siguió . Mamá tomó a Amelia y la sentó sobre sus piernas mientras le preguntaba porque había sucedido el incidente. A lo que Amelia respondió, que toda la ropa que llevaba puesta no era correcta para salir a jugar. Su mamá no le había dicho nada para que Amelia se diera cuenta ella sola.
Así que su mamá le dijo a la pequeña Amelia que está vez ella solo te iría explicando que prenda se debe ir poniendo primero y que después y Amelia aprendería a vestirse de manera correcta, con las prendas que se necesitan para la ocasión.
Primero debes poner la ropa interior. Luego debes cubrir tus pies con calcetas. Después escojes un vestido ó una blusa y pantalón depende a donde vayas a ir, no querrás subirte a los arboles con vestido y se arruine. Y al último los zapatos cómodos
! Y listo! haciendo estĂł todos los dĂas, aprenderĂĄs a vestirte y te verĂĄs tan bien como yo.