Escuela Benemérita Normal
“Manuel Ávila Camacho”
Materia:
Pensamiento cuantitativo.
Maestra:
Tehua Xochitl Muñoz Carrillo
Alumna:
Diana Guadalupe Sánchez Rodríguez
La curiosidad de un pequeño. En una granja vivían cuatro cerditos, uno de ellos era muy curioso, le gustaba ver a lo lejos como estudiaban los niños del campo. Día a día los veía con más curiosidad al saber que es lo que ellos estudiaban, así que un día, el cerdito se acerco a ver qué es lo que aprendían los niños. El cerdito escucho que los niños estaban aprendiendo los números, pero el cerdito no entendía que era eso de los números, los niños terminaron su lección, y el cerdito se seguía preguntando -¿Qué eran los números?, ¿para qué sirven?Al día siguiente los niños volvieron a estudiar los números, el cerdito se acerco a ver que eran los números, y vio que los niños hacían unos garabatos en sus libretas y al momento de escribirlos decían los “nombres de los garabatos” en voz alta. El cerdito se dio cuenta que ya había escuchado esos “nombres” y recordó al campesino cuando llamaba a él y a sus hermanos pero aun no entendía porque usaba el campesino esos “nombres”. El cerdito seguía observando día a día como los niños hacían los números. A sus hermanos, les molestaba que él estuviera interesado en saber que son y para qué sirven los números. Pero a el no le importaba que sus hermanos se molestaran, el seguía viendo a los niños estudiar, al paso de los días se dio cuenta que lo que hacia el campesino era contar a los animales para saber que no faltara ninguno. Al saber eso el cerdito estaba muy contento y se sentía el cerdito más inteligente de todos. Ya que por fin supo para que servían los números. Pero ahora el cerdito quería aprender a escribir los números. Pero no podía hacerlos, el cerdito se puso triste, se acerco a un lago para pensar, el cerdito pensaba en darse por vencido, ya que no podía escribir los números, y en eso paso un pato y en cuanto lo vio, se dio cuenta que la forma del pato parecía lo que los niños llamaban número “dos” así que el cerdito intento hacer el “dos” pensando en la forma del pato, y le salió el número, el cerdito de estar triste, paso a estar muy feliz, así que siguió buscando formas de animales o cosas para poder hacer los números, y lo consiguió, vio a una lombriz que hacia la forma de un “nueve” , vio a la silla y parecía el numero “cuatro”. Así siguió el cerdito, relacionando las formas de animales y cosas para aprender hacer los números. Hasta que lo consiguió. El cerdito no solo aprendió lo que son los números y su función, sino que también aprendió a nunca darse por vencido.