Sendero de perfecciรณn Una compilaciรณn sobre chakras de Javier Sedano Carmona
Aguascalientes, Ags., Julio de 2018
AGRADECIMIENTOS En primer lugar quiero manifestar mi eterno agradecimiento a la vida, la que me puso en el camino del conocimiento esotérico, es decir, el conocimiento interno del ser, lo que me ha permitido trabajar al interior y con ello tomar consciencia de que poseo una “consciencia”, lo que para mí ya significa un gran avance en el camino de la evolución hacia lo perfectible; aunque los chakras representen por si mismos, el “Sendero de Perfección”. En segundo lugar le tengo un afectuoso agradecimiento a mi maestra de Periodismo Cultural, Diana León Valdez, quien recibió con entusiasmo mi decisión de escribir sobre temas esotéricos como son los chakras, pues vio una oportunidad para hacer llegar las personas, información que hasta el momento, es o parece irrelevante, y dedicada exclusivamente a unos cuantos afortunados, que se encuentran en el camino del conocimiento interior. Con esta oportunidad pongo al alcance del público, este saber que puede funcionar como detonante para comenzar, un desarrollo espiritual, pues como dice el proverbio: “Cuando el alumno está preparado aparece el maestro” y en esta época de acuario, el conocimiento se debe poner al alcance de todos. En tercer lugar agradezco de antemano a todos aquellos, hermanos y hermanas, que se tomen su tiempo para reflexionar sobre el tema que pongo a su disposición.
DEDICATORIA Esta obra se la dedico a los grandes “Maestros de Vida” que he tenido en el paso por este planeta, porque gracias a ellos he aprendido a cultivar la paciencia, la tolerancia, la prudencia, la moderación y la serenidad, entre otras virtudes. También, gracias a que los amo he estado practicando el desapego emocional desde hace más de veinte años, habiendo logrado a través de él, una de las cosas más valiosas que existen en la vida que es la libertad. Ellos son: mi esposa Nelva Arcelia Candelas Candelas y mis tres hijos Javier, Adrián y Álvaro.
PRÓLOGO Cuando Dios decidió que llevaría a cabo la creación empezó por crear el reino mineral, y como aparentemente no se veía que tuviera vida pensó en crear algo en que sí se notara vitalidad, así creó al reino vegetal. Viendo que las ramas sólo tenían movimiento cuando soplaba un fuerte viento, tomó la decisión de crear algo que se pudiera mover libremente y fue así que creó al reino animal, dotándolo además de capacidades tales como nacer, crecer, reproducirse y morir. Posteriormente y tras haber observado el comportamiento de los animales reflexionó acerca de crear algo superior a ellos, y que este fuera quien reinara sobre los reinos mineral, vegetal y animal, fue así que creó al hombre a quien doto con la capacidad de razonar. Durante mucho tiempo observó su comportamiento dándose cuenta que a pesar de que era superior al reino animal, era muy parecido a los otros reinos, pues nacía, crecía, se reproducía y moría, pero además, a pesar de que razonaba, siempre era manejado por los bajos instintos, y de muy poco le servía la razón que era fuertemente avasallada por los instintos y bajas pasiones. Dios reflexionó sobre lo que había creado pensando en un principio en que el hombre sería un ser superior, pero se sintió defraudado. Descorazonado por tal fracaso le paso por su mente el fugaz pensamiento de eliminarlo de la creación, sin embargo, tomó como reto el poder hacer de él un ser superior, y pensó en dotarlo de una mente de avanzada, muy superior al razonamiento, que fuera capaz de reflexionar acerca de lo que representa el universo y de como poder acercarse al creador de todo cuanto existe, así que le infundió la inteligencia intuitiva, con la que podría saber que sabía, aunque no supiera como sabía. Hecho lo anterior, lo observó largo tiempo y se percató que el avance para convertirlo en un ser superior no mejoraba gran cosa, por lo que una vez más se sintió desilusionado, pues era más poderosa la influencia de los instintos que la mente superior, la que con voz muy queda le decía lo que era bueno para él y lo tenía que hacer, pero sus instintos y pasiones acallaban a aquella tenue vocecita.
El creador caviló detenidamente acerca de la conducta a seguir, y como había aceptado el reto decidió seguir adelante, por lo que el siguiente paso consistió en dotarlo de un alma, que es lo más parecido al espíritu de Dios. Era algo así como si se hubiese puesto ante un espejo y se reflejara en él. Así pues, era lo más parecido porque era el reflejo del mismo Espíritu sin llegar a ser el propio Espíritu. Dios se dijo asimismo que ese paso sería de lo más trascendente porque asemejaría al hombre a lo más grande de la creación como eran los ángeles, arcángeles, querubines y serafines, quienes eran como dioses, pues el alma aunque no es el espíritu está hecha de un material de inmortalidad, por lo tanto el alma es inmortal. Finalmente Dios dijo: -me la juego y le apuesto todo a la creación del hombre como rey del universo-. Habiéndolo dotado de alma observo su comportamiento durante largo tiempo y se convenció que aun con alma, la evolución del hombre era demasiado lenta. ¿Y porqué (pensó) es demasiado lenta?, encontró la razón en que había superpuesto mucho material con las donaciones que le había otorgado y la voz de la consciencia (sinónimo de alma), era cada vez más difícil de ser escuchada. Dios supo entonces que le seguiría apostando a la creación del hombre y aunque no había obtenido los resultados deseados en el tiempo que hubiera querido, le daría la oportunidad de llegar al éxito total durante el tiempo que fuera necesario, y fue cuando decretó la existencia de las múltiples reencarnaciones para llegar a tener los avances evolutivos hasta lograr que un día el alma se fundiera con el espíritu y ser el espíritu mismo. Y así fue como el Creador hizo partícipe al hombre del reino mineral con sus huesos y demás minerales dotándolo de cuerpo físico; del vegetal con su vitalidad manifestándose en uñas y pelo, los que siguen creciendo después de la muerte; del animal con su movilidad, deseos, sentimientos y pasiones; e inherentes al hombre: su inteligencia racional, inteligencia intuitiva, alma y espíritu.
El resultado fue que el ser humano fue dotado de los siguientes cuerpos:
Físico Vitalidad o doble etérico Astral Mental inferior Mental superior o causal Búdico (alma) Átmico (espiritual)
Comentario El libro Sendero de Perfección se divide en tres tomos: El primero
Con información particularizada de cada uno de los cuerpos y sus correspondientes chakras, de una manera que podríamos calificar lineal. En la introducción se tocan generalidades de los chackras y lo concerniente a cada uno de los siete chakras mayores, dedicándole a cada uno de ellos, un capítulo, los que saldrán numerados del uno al siete.
El segundo Con información que engloba en su conjunto a todos los cuerpos y chakras, debido a que se tratan de manera holística. Dado que sus energías se interpenetran y que no se puede separar el cuerpo de los chakras, existe información que les concierne parcial o totalmente al mismo tiempo, por ejemplo: los siete derechos básicos, los siete bio-psico-generadores, tipos de energía para cada uno de los chakras y alimentos que la proporcionan, etc. El tercero Está dedicado a proporcionar información inherente o alusiva a los chakras. Esa información ayuda a entender el comportamiento de todos y cada uno de ellos. El equilibrio que guarden entre sí repercute en una buena salud física, emocional, mental y espiritual, por ejemplo, el papel que juegan la respiración, los hemisferios cerebrales, la energía kundalini, etc.
Contenido AGRADECIMIENTOS ............................................................................................................. 3 DEDICATORIA......................................................................................................................... 4 PRÓLOGO ................................................................................................................................. 5 Comentario ............................................................................................................................................ 7
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................... 10 Los diferentes planos de la conciencia ................................................................................................ 11 Definición de chakra ........................................................................................................................... 11 Ubicación de los chakras ..................................................................................................................... 14 El Papel de los chakras........................................................................................................................ 15 Sobre la vitalidad ................................................................................................................................ 17
CAPÍTULO PRIMERO.- El CUERPO FÍSICO ..................................................................... 18 CAPÍTULO SEGUNDO.- El CUERPO DE VITALIDAD ..................................................... 19 Energía nutritiva .................................................................................................................................. 22 Energía universal ................................................................................................................................ 25 Magnetismo: fluido vital ..................................................................................................................... 27
CAPÍTULO TERCERO.- El CUERPO ASTRAL................................................................... 29 Viaje astral .......................................................................................................................................... 35
CAPITULO CUARTO.- El CUERPO MENTAL INFERIOR ................................................ 38 Energías de la conciencia a nivel corporal .......................................................................................... 40 Energía de defensa .............................................................................................................................. 41 Energía ancestral ................................................................................................................................. 42 Energía psíquica y mental ................................................................................................................... 42 La importancia de saber respirar ......................................................................................................... 44
CAPITULO QUINTO.- El CUERPO CAUSAL ..................................................................... 49 Energías de la conciencia a nivel corporal .......................................................................................... 50 Respiración equilibradora ................................................................................................................... 52
CAPÍTULO SEXTO.- EL CUERPO BÚDICO ....................................................................... 54 Huevo áurico ....................................................................................................................................... 57
CAPÍTULO SÉPTMIO. - El CUERPO ÁTMICO................................................................... 59 El espíritu consciente .......................................................................................................................... 61
Bibliografía............................................................................................................................... 64
INTRODUCCIÓN El presente trabajo tiene por objeto dar a conocer de una manera somera el sistema de energías chakras, está dirigido a todas aquellas personas que alguna vez se hayan preguntado si hay algo más que no sea el cuerpo físico con el cual se identifican plenamente. Cada uno aunque independiente de los demás se maneja con interdependencia, porque se retroalimentan entre sí. En la investigación que hago en este trabajo me enfoco particularmente y de manera enfática al segundo cuerpo que es el de vitalidad en donde se localizan los chakras, pues constituyen el tema de estudio. La finalidad del texto es proporcionar información para que las personas hagan consciencia de que hay algo más en la vida que comer, dormir y trabajar, y que pueden hacer mucho para contribuir a su crecimiento, desarrollo, y perfeccionamiento no solo físico sino también emocional, mental y espiritual. Durante el transcurso de la lectura van a encontrar diferentes nombres para designar un mismo objeto como son: cuerpo, campo y chakra. Aunque el tema a desarrollar es el sistema de chakras, debemos tener en cuenta que cuando hablo de determinado chakra, este es un vórtice energético que se localiza en un cuerpo o campo determinado, al que nutre y alimenta con su energía especializada. Los cuerpos o campos de energía van desde la más densa que es la que corresponde al cuerpo físico y al primer chakra, hasta la más sutil que se encuentra en el chakra número siete que es el espiritual. Es menester dejar muy claro que aunque cada cuerpo o campo tiene su chakra correspondiente por donde circula su energía y que lo nutre, el presente estudio se basa en los chakras o vórtices de energía de todos los cuerpos localizados en el cuerpo doble etérico. En este cuerpo o campo de energía que recibe también el nombre de cuerpo de vitalidad, desembocan las corrientes energéticas de todos los chakras como si fuese un gran lago, para de ahí pasar al cuerpo físico, siendo esta la razón por la cual aparentemente se le da menos importancia al cuerpo físico, el que representa el vehículo de manifestación y al cual están destinadas las energías de todos los chakras. Aunque todos los cuerpos o campos de energía se interrelacionan y se interpenetran a través de los chakras todos a la vez, voy a hacer el esfuerzo de darles un seguimiento lineal para una mayor comprensión, sin embargo, habrá momentos en que no me sea posible hacerlo por la muy estrecha relación que guardan algunos entre sí, que no me será posible analizarlos por separado.
Los diferentes planos de la conciencia
Antes de comenzar el estudio de los chakras necesitamos colocar a nuestro ser dentro del cosmos, por lo tanto vamos a intentar definir de que manera nos percibe el universo y como entra en comunicación con nosotros. Para hacerlo vamos a describir los diferentes planos de conciencia comúnmente llamados cuerpos, que representan puentes vibratorios entre nosotros y el universo, y para ello es necesario recordar ciertas nociones relacionadas con la biología esotérica. Toda la información esotérica o espiritual hace referencia a una jerarquía de energías sutiles que componen al ser humano. Estas energías corresponden a niveles de conciencia que nos permiten comprender y eventualmente “ver” esos cuerpos. Estos niveles de conciencia nos dan las “claves” para comprender estas formas y sus diferentes manifestaciones a través de los colores, los sonidos o la luz que reflejan los fenómenos físicos, emocionales o mentales que nos animan. Según las enseñanzas ocultas, el hombre posee un cuerpo de manifestación o vehículo llamado cuerpo físico que tiene su propio nivel de conciencia y otros seis superiores a él. Los tres niveles de conciencia más bajos forman al Yo inferior o personalidad; los tres superiores forman al Yo superior, siendo el de en medio que es el cuarto, el enlace entre estos planos de conciencia. (Briez, 2001) Definición de chakra
La palabra chakra se le da a ciertos centros de fuerza de energía sutil, situados en los diferentes planos o cuerpos, los que tienen una estación de resonancia en el cuerpo doble etérico. De la misma manera que los siete chakras mayores tienen terminales en el cuerpo doble etérico, también las tienen en los pies.
Chakra en idioma sánscrito significa rueda, forma que corresponde con la observada en estos centros cuando se les ve con la visión del clarividente. De hecho los chakras son centros donde convergen corrientes de energía que circulan a lo largo de una especie de “sistema nervioso sutil” que se llaman nadis. Por estos circula la energía vital llamada prana, a la que dedicaremos más adelante un amplio espacio. Los chakras se forman en un punto de intersección de estos nadis. Cuando convergen 21 de estos canales de energía se forma un chakra mayor de los cuales normalmente existen en número de 7, ya que la mayoría de los autores están de acuerdo con este número, aunque existen otros que dicen que son más y otros que son menos, pero 7 serán de los que hablaremos en esta obra. Cuando convergen 14 nadis se forma un chakra menor o secundario de los que podemos contar 21, y cuando se cruzan 7 nadis se forma puntos de acupuntura, de los que se cuentan cientos de ellos. (Briez, 2001)
Todos estos chakras también llamados vórtices energéticos son por donde fluye la energía de vitalidad que llega al cuerpo físico. Los chakras o centros de fuerza son puntos de conexión a través de los cuales la energía fluye de uno a otro vehículo o cuerpo. Este flujo puede ser visto en el cuerpo doble etérico por una persona que tenga el don de la clarividencia, en forma de depresiones a semejanza de platillos o vórtices. Cuando un ser humano se encuentran poco desarrollados aparecen ante su visión como pequeños círculos de más o menos unos centímetros de diámetro, los que brillan mortecinamente en el hombre ordinario, pero, una vez que se han despertado y vivificado los
chakras, se ven como torbellinos refulgentes en creciente aumento a semejanza de soles diminutos. Los chakras brotan aparentemente de la columna vertebral, y sus tallos se extienden al cuerpo doble etĂŠrico donde se abren como si fueran flores en forma de campanas. Todas estas ruedas o vĂłrtices estĂĄn girando constantemente y por su centro siempre fluye una fuerza proveniente del mundo superior.
Los chakras se dividen en tres grupos: inferiores, medios y superiores Los chakras primero y segundo reciben dos tipos de energías diferentes que provienen una de la tierra y la otra del sol. Los chakras del grupo intermedio que son, tercero, cuarto y quinto, se ocupan de las fuerzas que llegan al hombre a través de su personalidad, a saber: por el astral inferior en el caso del tercer centro, por el astral más elevado del cuarto centro y por la mente inferior del quinto. Los centros seis y siete están separados de los demás y conectados con las glándulas pituitaria y pineal respectivamente, y se ponen en acción sólo cuando se ha alcanzado cierto desenvolvimiento espiritual. (Leadbeater, 1988)
Ubicación de los chakras
Es bueno recordar que todos los chakras se ubican en el cuerpo doble etérico o cuerpo de vitalidad, por lo que no son visibles al ojo físico. Se encuentran situados según la mayoría de los autores a lo largo de la columna vertebral, aunque existen otros que difieren de este aserto. Son vórtices energéticos que se presentan bajo la forma de embudos, con un extremo en la espalda que recibe la energía y la otra al frente que la emite. En el presente estudio nos adherimos a los autores que los sitúan a los chakras a lo largo de la columna vertebral, con algunas excepciones como es el caso de Leadbeater que ubica al segundo a nivel del bazo u órgano esplénico, sin embargo, para facilitar la comprensión, los vamos a enumerar de acuerdo a como lo hacen la mayor parte de los autores que se nombraran en la bibliografía, y lo vamos a hacer de abajo hacia arriba de la siguiente forma: 1.- El Chakra Base o Fundamental, situado entre el ano y los órganos genitales. 2.-El Chakra Sacro, situado más o menos entre dos y cuatro dedos por debajo del ombligo según la mayoría de los autores. 3.- El Chakra Solar, situado a la altura del plexo solar, en el punto de unión de las costillas flotantes.
4.- El Chakra Cardiaco, situado más o menos en el centro del pecho. 5.- El Chakra de la Garganta, situado a la mitad de la garganta. 6.- El Chakra Frontal, situado en la frente, a la mitad del entrecejo. 7.- El Chakra Coronario, situado al centro del vértice del cráneo. (Briez, 2001)
El Papel de los chakras
A nivel del cuerpo físico los chakras se corresponden con el sistema endócrino, por lo que producen modificaciones en el funcionamiento de las grandes glándulas endócrinas tanto en el plano químico como hormonal, lo que repercute en el funcionamiento del metabolismo físico y psíquico. (Briez, 2001) Además de mantener la vida del cuerpo físico, estos centros de fuerza cuando se vivifican tienen otra función que consiste en dar entrada en la conciencia física a la cualidad inherente de cada uno de los siete chakra. El primero de ellos es la morada de una fuerza misteriosa llamada fuego serpentino o kundalini, una de las grandes fuerzas universales, la que una vez que despierta, es la responsable de activar en forma ascendente a los otros 6 centros.
Cuando el segundo chakra entra en actividad, el ser humano comienza a ser consciente en su cuerpo físico de toda clase de influencias astrales, algunas amigas y otras hostiles. Cuando se activa el tercero se pueden recordar las vagas actividades en el plano astral, como volar. El despertar del cuarto hace que se perciban alegrías y sufrimientos de otras personas. Cuando despierta el quinto se pueden oír voces internas lo que los convierte en clariaudientes. En el sexto se vuelven clarividentes. Cuando el séptimo entra en actividad el ser humano puede dejar a voluntad y con plena conciencia su cuerpo físico. (Leadbeater, 1988) En el plano espiritual los diferentes chakras deben de entrar en un proceso de armonización que debe ser gradual para que no conlleve el riesgo de grandes peligros. En el ser humano ordinario en el que nos encontramos la mayoría de nosotros, la armonización se da principalmente en los primeros tres chakras, encontrándose el grado de apertura de los otros cuatro prácticamente cerrada.
En la medida que vayamos evolucionando en el camino de la espiritualidad será la misma en que se abran. Este trabajo de evolución debe efectuarse a su propio ritmo. Esto dura mucho tiempo y con mucha frecuencia muchas vidas. (Para exponer una premisa de este tipo se tendría que explicar el tema de la reencarnación, mismo que se tiene considerado en la tercera parte de este libro). Los chakras se mantienen activos a través de la vitalidad la que es captada por el chakra del cuerpo doble etérico que luego circular a través de él para después distribuirla en los demás chakras. Sobre la vitalidad
La vitalidad, como la luz y el calor, se derrama continuamente desde el sol, aunque con frecuencia surgen obstáculos que impiden el abastecimiento. En los climas invernales, lugares donde no sale el sol, disminuye sensiblemente la derrama de la vitalidad hasta que se agota. Esta vitalidad no solo se derrama en el mundo del cuerpo físico, haciéndose evidente que también afecta a los mundos: emocional, intelectual y espiritual. (Leadbeater, Los chakras una monografía, 1988).
CAPÍTULO PRIMERO.- El CUERPO FÍSICO El cuerpo físico es la estructura que sirve de asiento a todos los demás cuerpos sutiles. En su conformación existen elementos que nos interesan por tener estrecha relación con nuestro estudio como son:
Órganos: sólidos y huecos
Plexos: vasculares y nerviosos
Cadena de ganglios vertebrales y paravertebrales
Sistemas: nerviosos entre los que contamos con el sistema nervioso central y periférico; además sistemas vasculares y endócrinos. Los órganos están en estrecha relación con los meridianos de los cuales hablaré después. Los órganos sólidos también son depositarios de energías que proporcionan los diferentes sabores, los que tienen que ver con el buen funcionamiento de los meridianos. Los órganos huecos no retienen energía pero si la transfieren. Los plexos tienen íntima relación con la energía vital, lo mismo que la cadena de ganglios vertebrales y paravertebrales, los sistemas nerviosos y muy especialmente las glándulas endocrinas pues están vinculadas estrechamente con los chakras. El cuerpo físico constituye el plano más denso de la manifestación, proporciona el banco de pruebas más fantástico de la conciencia y se constituye en la manifestación de los otros planos de existencia o conciencia, y por consiguiente representa una poderosa herramienta de conocimiento, a la vez de transformación, pudiendo descubrirse a través de las enfermedades y malestares físicos el nivel energético en que se encuentran los cuerpos sutiles. El estudio y la experimentación de los chakras pasa esencialmente por el conocimiento del cuerpo físico. (Leadbeater, 1988). Este cuerpo está asociado con el Primer Chackra también llamado Base o Fundamental, es el de la Raíz que se encuentra asociado a las glándulas suprarrenales. Se localiza en la región genital, y se representa con el color rojo brillante.
Diana Estein, año 1997, dice que en oriente se le conoce como la Puerta de la vida y de la muerte, siendo este chakra asociado con el lugar del nacimiento y la reencarnación. Es el centro de la supervivencia y la sede de la capacidad para tomar la abundancia del planeta. La curación del centro Raíz gira alrededor de cuestiones fundamentales como son: casa, vestido y sustento; deseo de vivir o morir, y la adaptación a la vida terrenal. Por debajo y más allá de los pies del cuerpo físico, se localiza al chackra telúrico o fundamento, cuyo color es el negro. Su función es la de conectarnos con el planeta tierra así como con la toma de fundamento, la que nos permite participar de las energías nutricias y magnéticas del planeta. (Stein, 1997). El cuerpo físico se encuentra estrechamente ligado al cuerpo de vitalidad o doble etérico. En el límite de lo físico y el doble etérico se encuentra el cuerpo sutil correspondiente al cuerpo físico que se llama bio-energético El cuerpo bio-energético consta de diferentes campos tales como: electromagnéticos, gravitaciones, acústicos y sutiles del cuerpo físico. Este cuerpo bio-energético va más allá de la piel, llegando a sobresalir de entre 5 a l0 centímetros, teniendo un límite externo claramente definido. Es muy importante saber que el estado de nuestro campo vital refleja el estado de salud física, dilatándose cuando es buena y retrayéndose cuando se padece alguna enfermedad
CAPÍTULO SEGUNDO.- El CUERPO DE VITALIDAD El cuerpo de vitalidad también es llamado cuerpo etéreo o doble etérico. Después del físico se encuentran los cuerpos sutiles, siendo el doble etérico el más denso de ellos, llamado así porque es el reflejo exacto del cuerpo físico. Está formado de una capa sutil que adopta completamente la forma del cuerpo físico y según sea su vitalidad se proyecta entre cinco y quince centímetros del cuerpo físico. Para darnos una exacta idea de cómo es, los remitiré a la figura del hombre araña cuyo traje semeja una red. El cuerpo doble etérico es el armazón en forma de red sobre el cual se construye el cuerpo físico al momento de la encarnación, y lo vivifica a través de la energía del prana, energía
específica a la que le dedicare un espacio importante más adelante. Sin este cuerpo las funciones vitales del cuerpo físico cesarían, lo que ocasionaría la muerte inminente. (Moller). El presente estudio de los siete chakras principales se sitúa a nivel de cuerpo doble etérico donde se encuentran las antenas receptoras correspondientes a cada uno de ellos, siendo preciso aclarar que se manifiestan en toda su plenitud en el plano correspondiente de su existencia. Insisto en que el presente estudio se limitará a la resonancia que cada uno de los chakras tenga en el cuerpo doble etérico, debido a que es el plano en que convergen tanto el mundo físico como los mundos sutiles o espirituales. En el cuerpo de vitalidad o doble etérico se localizan los vórtices energéticos de todos los chakras, y para estudiarlos nos enfocaremos exclusivamente en este campo de energía, lugar donde se registran los ecos provenientes de los demás cuerpos. El cuerpo doble etérico es el vehículo por el cual fluyen las corrientes vitales que hacen que se mantenga activo el cuerpo físico, a la vez que funciona como un puente de comunicación con los demás centros, pues sin él no se podrían conducir las ondulaciones del pensamiento o la sensibilidad del cuerpo astral a la materia física más densa, y en consecuencia, el Ego o Alma no podría usar las células de su cerebro. La vida del cuerpo físico es de un cambio perpetuo, y a fin de que viva, requiere que se le provea constantemente de prana o vitalidad proveniente tanto de los alimentos como del sol. Esta constituida de materia etérea. Cuando el prana proviene del sol, es atraído al vórtice energético del segundo chakra también llamado esplénico o bazo, en donde se descompone y distribuye en corrientes de diferentes colores: rojo, naranja, amarillo, verde, azul cielo, azul índigo y violeta. Este chakra se divide en seis secciones o pétalos a los que corresponde apresar al color que le corresponda, siendo el naranja el que corresponde al segundo chakra, y esos átomos se envían en diferentes direcciones de acuerdo al color predominante de cada chakra destinatario, dando por resultado que la debilidad o enfermedad en cualquier parte del cuerpo se acompaña de la deficiencia en el flujo y absorción de la vitalidad coloreada correspondiente a determinada sección. (Leadbeater, 1988).
Dado que la vitalidad o prana es materia etérea, es arrojada incesantemente por los poros como si fuera materia gaseosa, de tal manera que cuando dos personas están en íntimo contacto, cada una de ellas absorbe gran cantidad de las emanaciones físicas de la otra. Esta vitalidad es en esencia una fuerza revestida de materia como si fuese un elemento químico altamente refinado. Los chakras o centros de fuerza son puntos de conexión a través de los cuales la energía fluye de uno a otro vehículo o cuerpo. Este flujo puede ser visto en el cuerpo doble etérico por una persona que tenga el don de la clarividencia, en forma de depresiones a semejanza de platillos o vórtices. (Leadbeater, 1988). A este cuerpo le corresponde el 2do chackra; se le llama también Centro abdominal o sacro. Corresponde al órgano del bazo en el hombre, al útero en la mujer. En este centro se almacenan las primeras impresiones emocionales, así como los recuerdos antiguos que se relacionen con la emotividad. Es el cuerpo responsable de la elección sexual. Su color es el naranja.
La curación de este chackra, es necesaria para superar las secuelas de crueldades sufridas, así como los problemas de fertilidad y sexualidad. (Stein, 1997). El campo del cuerpo doble etérico se extiende más allá del bio-energético configurando el modelo original del cuerpo. Es importante mencionar que de todos los campos energéticos es el que proporciona la conexión de energía sutil más directa con el cuerpo físico, y además proporciona la imagen de cómo nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y las influencias ambientales influyen y afectan al cuerpo físico. El cuerpo doble etérico es distinto de los demás campos, teniendo la particularidad de recibir y de retener información proveniente tanto del cuerpo físico como de los demás campos sutiles de energía.
Este campo etérico contiene las plantillas energéticas de nuestra vida. Dichas plantillas interactúan con el código genético para plasmar sus pautas en el cuerpo físico. Mientras que los genes contienen al ADN que dirigen los mecanismos a nivel molecular contribuyendo al desarrollo de las células individuales, el cuerpo doble etérico es el encargado de guiar el desdoblamiento espacial del proceso genético. Cuando se requiere hacer un cambio en el cuerpo físico, como cuando sanadores síquicos hacen curaciones holo-energéticas, estas actúan directamente en el cuerpo doble etérico donde se encuentran las plantillas energéticas, lugar desde donde permearán al cuerpo físico. Vamos a reflexionar sobre el cuerpo de vitalidad o doble etérico que está directamente en contacto con el físico. La sabiduría china dice que existen dos tipos de energía, la yin negativa y la yang positiva, energías que se encuentran disponibles en varias fuentes. La medicina tradicional china considera la alternancia de energías yin y yang en el organismo de manera equilibrada; asimismo la medicina energética considera cuatro energías principales en el ser humano, que son:
La nutritiva.
La de defensa.
La genética o ancestral, y
La síquica o mental.
Energía nutritiva Se extrae de los alimentos, los cuales contienen dos componentes: la tierra propiamente dicha cuya energía se condensa en alimentos tanto líquidos como sólidos; y la del cielo que se manifiesta en las energías del aire y de los gases. El ser humano al respirar como al ingerir los alimentos obtiene toda la energía necesaria, a la que se le denomina vitalidad, misma que circulará a todo lo largo y ancho por los senderos del cuerpo doble etérico llamados meridianos. Todas estas energías circulan a través del cuerpo entrecruzándose unas con otras, conformando entre todas una malla. El entramado estará sujeto tanto a las inclemencias de la naturaleza: el clima, las estaciones del año, como también al estrés, al miedo, las emociones, etc.
Los chinos clasifican a los alimentos en diferentes categorías, según pertenezcan al Yang o al Yin. Las energías Yang calientan al organismo y acelera sus funciones metabólicas, mientras que las Yin enfrían y calman los excesos de calor. El abuso de alimentos ya sea que sean de origen yang o yin, desencadenan un desequilibrio fisiológico-energético en cualquiera de los órganos. En medicina china, los órganos sólidos son energéticamente yin capaces de almacenar energía, mientras que los órganos huecos llamados vísceras huecas son yang e incapaces de almacenarla. Los órganos yin o sólidos son 5: pulmón, corazón, complejo bazo-páncreas, hígado y complejo riñón–suprarrenales. Los órganos yang o huecos son 5: intestino grueso, intestino delgado, estómago, vesícula biliar y vejiga. A cada uno de los órganos mencionados corresponde un meridiano, en el entendido que los meridianos son cauces por donde viaja determinada clase energía, ya sea de carácter yin o yang. Los meridianos son parte del entramado energético por donde viaja la energía de vitalidad, entre los que contamos a los diez arriba mencionados que corresponden a cada uno de los órganos tanto sólidos como huecos, además del vaso gobernador y vaso de la concepción. Existen 5 sabores en los alimentos: agrio o ácido, amargo, dulce, salado y picante; los que ejercen marcada influencia en el funcionamiento de los órganos. Cada sabor refuerza a cada uno de los órganos sólidos o yin que son capaces de almacenar energía, y si esta es consumida en exceso, se corre el riesgo de perjudicar a otro órgano. Así tenemos que: lo dulce está ligado al reino vegetal y al complejo bazo-páncreas, siendo el páncreas el que produce insulina que se encarga de metabolizar el azúcar. Lo salado está ligado a los reinos mineral y animal así como al complejo riñón-suprarrenales. Este último se encarga de regular el metabolismo de la sal. Lo amargo es un sabor complementario y se vincula a la energía del corazón. Es tonificante.
Lo picante está en relación con el pulmón que es el órgano que administra la energía respiratoria. Al ingerirlo da la sensación de calor, acelera el ritmo respiratorio y provoca la transpiración. Lo ácido o agrio está relacionado con la energía del hígado y desempeña un papel muy importante en el funcionamiento de los músculos. La energía nutritiva es tomada tanto de la tierra como del aire, por consiguiente, una dieta bien balanceada es tan importante como una gimnasia respiratoria bien llevada. Un adecuado aporte de ambas mantiene en equilibrio al cuerpo de vitalidad o doble etérico. Este tipo de dieta hará que el funcionamiento de los meridianos sea el adecuado. Las energías llamadas “positivas” viajan por los meridianos yang y cuando llegan al final de su recorrido alternan, es decir, que son relevadas por las energías de tipo yin que inician su recorrido a través de su correspondiente meridiano por donde viajará una energía “negativa” (no es que sea negativa sino que así se le denomina por ser de tipo yin). Esta alternancia o relevo de energías hace que el cuerpo entre en perfecto equilibrio. Esto de las energías positivas y negativas debe hacernos reflexionar acerca de que el ser humano no escapa a la ley de la dualidad, y que mientras sea hombre-mujer, estará ligado tanto a la energía de la tierra como a la del cosmos. (Wa, 1992). Ya mencionamos que el entramado energético estará sujeto tanto a las inclemencias de la naturaleza: el clima, las estaciones del año, como también al estrés, al miedo, las emociones, etc. Al comenzar la primavera, el yang que es energía positiva es ligeramente superior al yin, y al inicio del otoño el yin es ligeramente superior al yang. Para conservar la salud se deben armonizar tanto la energía positiva o yang como la negativa yin. La ciencia ha demostrado sin lugar a dudas que el clima influye directamente sobre el estado físico y mental del individuo, el que se manifiesta como salud o enfermedad. Ewin Moller se pregunta: ¿quién no ha escuchado los vaticinios de los artríticos sobre la proximidad de la lluvia aun antes de formarse las nubes? ¿Y de las depresiones que trae consigo un día nublado? y aunque se sabe muy poco sobre el mecanismo de acción de las condiciones climatológicas sobre el organismo, lo cierto es que la influencia es muy clara. Los días fríos traen consigo un aumento en las cardiopatías y dolores reumáticos. El calor
húmedo afecta particularmente al aparato respiratorio favoreciendo la aparición de gripes y enfermedades bronquiales, el asma se recrudece y las embolias pulmonares aumentan. Cuando hay tormentas con rayos y fuerte electricidad atmosférica, los artríticos son los primeros en advertirlo uno o dos días antes, pues comienzan a sentir dolor seguido de inflamación de articulaciones. Las partículas presentes en la atmósfera que están cargadas ya sea positiva o negativamente influyen en el ánimo de las personas. Excesivas cargas positivas (iones positivos) provocan mal humor, ansiedad y baja en la eficiencia. Por el contrario, si aumentan las cargas negativas en el aire (los iones pierden un electrón), la eficiencia aumenta, el ánimo se va hasta las nubes y se siente gran vitalidad. Los vientos templados y secos se han asociado desde la antigüedad a ciertos casos de inestabilidad nerviosa. Con este tipo de vientos el número de accidentes se recrudece y los enfermos de epilepsia aumentan sus posibilidades de sufrir un ataque. Ciertos trastornos mentales se vinculan con las fases de la luna, habiéndose comprobado que al influjo de la luna llena los padecimientos mentales se recrudecen y las personas alienadas se tornan inquietas. Energía universal La energía universal circula por todo el sistema de chakras, ya sean mayores, menores, meridianos o puntos para acupuntura o acu-presión digital. A la energía vital o universal ya se le conocía desde la más remota antigüedad. Los egipcios la conocían con el nombre de Ga-Llana, los hindúes como Prana, los Lamas del Tibet como Tu-mo y los japoneses como Ki. Conocida por los sabios de la antigüedad, sabían que era la esencia de todo movimiento, de toda fuerza y de todo cambio. Este principio se presenta en todas las formas de vida y sin embargo no es vida, existe en toda materia y no es materia, está en el aire y no es aire, ni ninguno de sus elementos químicos. Los chinos lo conocen como el QI, con sus dos polaridades, que aunque opuestas, se alternan y complementan: Yin y Yang.
El Yin y el Yang surgen del vasto espacio del universo y la intersección de estas dos corrientes de energía produce aquello que los chinos llaman “las diez mil cosas”, es decir, que materializan todo lo que existe en la naturaleza. El yang o principio positivo es masculino, rojo, activo, brillante, caliente y seco, su sabor es salado y su estación el verano. El yin es el principio negativo o femenino, es pasivo, oscuro, azul, frío y húmedo, su gusto es tanto ácido como dulce y su estación el invierno. En la Naturaleza, el Yang masculino es fuego, energía, primavera–verano, representa a los puntos cardinales Sur y Este. Es luz, día, caliente, alto y exterior. En tanto que el Yin es femenino, agua, materia, otoño-invierno; representa a los puntos cardinales Norte y Oeste, es noche y oscuridad, luna, frío, bajo, interior. El hombre obtiene la energía vital principalmente por la respiración y los alimentos, además de la que hereda de su madre al nacer. En un estado saludable la energía circula normalmente por todo el cuerpo, pero cuando este balance se rompe, la enfermedad hace su aparición. Cuando la energía vital activa todos los procesos orgánicos, desde el movimiento hasta al pensamiento, pasando por toda la gama de actividades voluntarias e involuntarias, se deduce que su falta, su exceso o su mala distribución, pueden provocar reacciones en el área del
cuerpo en donde exista un desequilibrio. El ciclo de energía vital se manifiesta en lo viviente. Cuando la polaridad de la energía se alterna asegura la armonía en el ser humano, pero un exceso de yin supone una enfermedad en yang y viceversa. Observando estos cambios de polaridad fue que los chinos descubrieron los doce meridianos por donde circula la energía en el cuerpo de vitalidad o doble etérico, para luego de ahí pasar al cuerpo físico. Este ciclo fluye a través de los meridianos del cuerpo como si fuera una corriente alterna doméstica. La energía vital corporal tiene un ciclo principal de 24 horas, durante las cuales recorre los doce meridianos en su totalidad, cumpliéndose cabalmente lo que los occidentales llamamos biorritmo. Magnetismo: fluido vital La energía universal, tanto para ocultistas como para alquimistas y magos, tiene propiedades similares a otros tipos de fuerzas conocidas por la ciencia y al mismo tiempo distintas de ellas. Se encuentra en el aire y utiliza los rayos solares como vehículo. Penetra en todas las cosas dando vida y sustento a todas las cosas. Otorga vibración e inteligencia a partículas elementales que dan fundamento a la materia. Posee dos polaridades. Puede fluctuar con las condiciones atmosféricas y no es posible reproducirla, ni destruirla, ni percibirla mediante los 5 sentidos físicos. La medicina holística dice que esta energía es absorbida por los seres vivos a través de la respiración y por los vórtices energéticos también llamados chakras, para luego ser distribuida tanto por el torrente sanguíneo, como por el sistema nervioso a todo el organismo. A la energía universal se le considera el fundamento mismo de todas las funciones vitales y síquicas. Se afirma que puede ser almacenada tanto en el cerebro como en el plexo solar, energía que emana del organismo principalmente por ojos y manos. A la energía universal se le considera el sustento de la mente, tanto consciente como inconsciente, misma que puede ser controlada por ella e influir a distancia sobre las cosas. Puede ser utilizada con fines positivos como curar o negativos para destruir. Puede ser almacenada en materiales animados e inanimados, tales como la cera, parafina, agua, piedras, metales, madera y otros.
Los hindúes le han dado el nombre de prana, los chinos y japoneses chi, los hebreos ruasch, los ocultistas luz astral o energía cósmica, en tanto que Paracelso le puso el acertado nombre de fluido vital, quien aseguraba que puede sanar heridas tanto por contacto directo como a distancia. Su discípulo póstumo Van Helmont sostenía que esa energía es de naturaleza celeste, y que su aplicación permite restablecer la armonía indispensable para la vida. El poder de esta energía universal, fue utilizado por algunos individuos como Mesmer entre muchos otros, quienes le denominaron magnetismo. Estimados lectores, el hombre para poder tener vida tiene que producir electricidad y magnetismo. La electricidad es la manifestación de la fuerza vital, teniendo sus baterías en los ganglios del sistema nervioso; en tanto que el magnetismo es la esencia misma que conserva la vida. “Siempre que haya vida habrá la presencia de electricidad y magnetismo, aunque en diferentes proporciones”
Ying Yang.
El hombre inferior genera más electricidad y menos magnetismo, en tanto que el hombre superior genera más magnetismo y menos electricidad. Cuanto más lentas sean las vibraciones de sus círculos magnéticos mayor será su electricidad física, lo que les permitirá estar más unidos y más sujetos a las condiciones de la madre tierra, por lo que tendrán un menor desarrollo cerebral. En la medida que vayamos ampliando y extendiendo el desarrollo de nuestros campos magnéticos dentro de nuestro cuerpo, en esa proporción entraremos más y más en contacto con los campos de energías más sutiles que nos rodea, y nos daremos cuenta que nuestros deseos se irán satisfaciendo con mayor facilidad, hasta que llegue el momento en que tan solo con la intención, nuestros deseos se satisfarán de manera espontanea. A mayor producción de magnetismo mayor acercamiento con nuestro Ser interno, pues es importante saber que el magnetismo destruye los muros que lo tienen aprisionado.
La electricidad es la manifestación de la fuerza vital, en tanto que el Magnetismo es sinónimo de energía universal, de la que están hechas todas las cosas, siendo el Ser interno o Yo Soy el espíritu que las modela, las construye y las inunda vida. (Garrido).
CAPÍTULO TERCERO.- El CUERPO ASTRAL Cuando Dios tomó la decisión de dar completa movilidad a la siguiente etapa de su creación, aparecieron los animales. Al crearlos los dotó de instinto, deseos y emociones. A estas características se les denomina “alma instintiva”. Cuando creó al hombre, lo dotó con todas las características de los tres reinos anteriores e inicialmente le agregó la “inteligencia racional” y tiempo después la “mente intuitiva”. A la combinación de ambas se le conoce como “alma personal”. Cuando está despierto se dice que se encuentra en estado de vigilia o consciencia activa. Es decir que mientras esté despierto, su alma puede viajar en el cuerpo mental, en tanto que mientras duerme, su alma cambia de vehículo y se transfiere al cuerpo astral, con el que viaja durante los sueños. Su capacidad de movilidad va a depender del grado de evolución que tenga el individuo. De abajo hacia arriba se encuentran el cuerpo físico, el doble eterico y más allá de este se encuentra el cuerpo astral conocido como el “cuerpo de los deseos” y también como “cuerpo emocional” el que se encuentra revestido de una energía más sutil que la de los cuerpos anteriores. Según el niel de evolución espiritual en que se encuentre la persona se podrá observar a una distancia que va desde los veinte centímetros del cuerpo físico hasta varios kilómetros del mismo, siendo lo normal en la gente promedio que sea de entre veinte centímetros a un metro. Este cuerpo refleja las emociones y los deseos de la persona. Según las emociones serán los colores que se manifiesten en el aura. Los movimientos energéticos del cuerpo astral repercuten en el etérico y este a su vez lo hace en el físico. Si la energía es negativa puede llegar a causar graves enfermedades. Con estos tres cuerpos se determina la conformación del “Yo inferior” el que está compuesto por la energía dominante de estos tres primeros planos de conciencia correspondientes a los tres primeros cuerpos, en el entendido que cada chakra representa determinado nivel de consciencia.
Cuando se activa el tercer chakra se pueden recordar actividades vagas en el plano astral, como volar. (Leadbeater, 1988). Este tercer chackra se localiza en el plexo solar entre las costillas flotantes. Su color es el amarillo. }
Representa el centro del “Poder Masculino”. Es el lugar en donde se produce la asimilación de las energías que absorbe el organismo, por tanto, gobierna la asimilación de los alimentos. A nivel corporal se corresponde con el hígado y el páncreas, siendo este último la glándula que produce la insulina, encargada de metabolizar el azúcar. Es muy importante señalar que se relaciona con cuestiones de poder y con el equilibrio de los poderes. Entre las afecciones relacionadas con este chackra se encuentran: anomalías en la digestión, alcoholismo, diabetes y errores alimentarios. (Stein, 1997) La energía de este cuerpo o campo emocional interpenetra a los cuerpos doble etérico, y físico. Es el cuerpo donde se generan los sentimientos y las emociones. Dependiendo del nivel de vibración que maneje el individuo, de esa calidad serán los sentimientos ya sean positivos o negativos; sentimientos y emociones que terminarán influyendo en la salud del cuerpo físico. Debemos recordar que los pensamientos siempre están asociados a los sentimientos, por lo tanto, los sentimientos siempre variarán de acuerdo a la naturaleza de los pensamientos. En un estado de buena salud nuestros pensamientos y sentimientos están alineados e integrados. Nuestro estado de salud depende de nuestra capacidad para estar en contacto con la adecuada calidad de vibración de nuestras emociones, sentimientos y pensamientos. Si pensamos en el cuerpo astral en cuyo origen era masa energética casi inerte, lo primero que sucedió en el hombre fue el despertar de esa fuerza que en lo físico corresponde al órgano del bazo y fue a través de él que se vitalizó todo el cuerpo astral, permitiéndole a la persona viajar conscientemente, aunque sólo con un vago recuerdo de lo que encontraba en sus viajes astrales.
Cuando este tercer centro está en actividad, el hombre comienza a estar consciente en su cuerpo físico de toda clase de influencias astrales, sintiendo vagamente que algunas de ellas son amistosas y otras hostiles, o que algunos lugares son agradables y otros no, sin darse cuenta en absoluto del cómo ni porqué. Durante los sueños el cuerpo astral sale del cuerpo físico a conseguir la energía vital cósmica que le hace falta. Mientras más sana es una persona, el arraigo del cuerpo astral al físico es más fuerte y más difícil para poder desprenderse. En la medida que la gente enferma y se deteriora, las anclas del astral al físico son más débiles y por tanto es más fácil de desprenderse y viajar a través del universo a conseguir el prana (energía vital) que el organismo necesita para subsistir. (Leadbeater, 1988). El cuerpo astral no es compañero del Yo superior, sino del cuerpo terreno. Es el lazo entre el manas inferior (mente racional) y el cuerpo físico, Es el vehículo de la vida transitoria, mas no de la inmortal. El cuerpo astral como sombra proyectada por el hombre, sigue servil y mecánicamente sus movimientos e impulsos, siempre teniendo propensión a la materia, sin ascender jamás hacia el Espíritu. (Bablatsky). El cuerpo astral es el que anima a todos los elementos emocionales, deseos y pasiones conformados del ser. También constituye una realidad orgánica en el cuerpo físico, teniendo sus órganos físicos y sus centros de acción bien localizados. Los órganos físicos del cuerpo astral son los órganos de la circulación, de la respiración y todos sus derivados. El centro de acción se encuentra localizado en el tórax y sus funciones orgánicas se producen a través de la influencia del aire atmosférico, el que es transformado por el aparato respiratorio en fuerza vital, la que se fija en los glóbulos rojos de la sangre y transportada a toda su economía. El aparato circulatorio provee al cuerpo físico de todos los principios indispensables para la elaboración de la fuerza nerviosa. El cuerpo astral es dirigido por el sentimiento y se manifiesta al espíritu a través de la pasión. Este cuerpo es aún más sensible a las impresiones externas que el cuerpo físico y doble etérico; pues es el asiento de deseos y emociones, lazo de unión y medio único por el cual puede el alma o Ego adquirir las experiencias de la vida física. Es especialmente sensible a la influencia de las corrientes de pensamiento que se encuentran a su paso cuando la propia mente no está ejerciendo el mando, y su respuesta es vehemente a los estímulos de
pensamientos provenientes del exterior. Es importante señalar que es más fácilmente influenciable durante el sueño del cuerpo físico. (Leadbeater, El libro de los sueños, 1985). Como ya se ha dicho, el cuerpo astral es el vehículo en que funciona el Ego. Tratándose de un ser humano sin educación ni desarrollo alguno, es sólo una simple corona de niebla flotante, informe e indefinida, únicamente capaz de separarse algunos pasos del cuerpo físico; pero a medida que se progresa en evolución, se hacen más y más definidos
sus contornos,
aproximándose gradualmente a una imagen perfecta del cuerpo físico sobre el cual se suspende durante el sueño. En el cuerpo astral de una persona muy desarrollada no existe, naturalmente, materia grosera; su poder de locomoción aumenta hasta poder volar de manera superlumínica (más allá de la velocidad de la luz), trayendo de regreso a su cuerpo físico impresiones bien definidas de los lugares que ha visitado durante los sueños. De todos modos, este cuerpo es siempre intensamente impresionable por cualquier pensamiento o sugestión que encierre un deseo, pues con tan solo desear visitar un lugar, será trasladado a él. (Leadbeater, El libro de los sueños, 1985). Los chakras tienen forma de embudos y dentro de todos y cada uno de ellos existe una membrana como si fuera una redecilla de textura muy compacta que funciona como velo que separa los cuerpos. El cuerpo astral que conecta con el doble etérico tiene una membrana formada por una sola capa de átomos físicos muy compactados entre sí, y revestida de un tipo muy especial de fuerza vital. El chakra de la Corona es la puerta de entrada a la divinidad. A través de este vórtice energético la vida divina desciende a los demás centros de energía hasta llegar al cuerpo físico en donde se detectan los ecos de los mundos superiores. Siempre y cuando todos los chakras tengan una vibración acorde a la energía proveniente desde arriba podrá atravesar esta red con facilidad. Sin embargo, es preciso dejar en claro que esta red constituye una barrera infranqueable para todas aquellas fuerzas que no puedan utilizar la materia atómica. Es una protección natural ideada por la Naturaleza para evitar la comunicación prematura entre uno y otro plano.
Este velo es el que en condiciones normales impide que recordemos con precisión lo que soñamos, y también es la causa de la inconsciencia momentánea en el momento de la muerte. Sin esta protección, el hombre ordinario, que no conoce nada de estas cosas ni está preparado para hacerle frente a entidades astrales, podría quedar bajo el dominio de fuerzas contra las cuales resultaría inútil toda resistencia y quedaría sometido a continuas obsesiones de cualquier entidad desencarnada perteneciente al bajo astral que deseara apoderarse de su cuerpo. Es fácil comprender que cualquier lesión que sufriera esta membrana protectora, constituiría una verdadera y grave desgracia. Las lesiones pueden ser ocasionadas por: un choque violento que reciba el cuerpo astral como el ocasionado por un súbito terror, una explosión de cólera, cualquier emoción excesiva de carácter maléfico que se manifieste en el cuerpo astral en forma de explosión, como también por esfuerzos persistentes y desmedidos para abrir las puertas astrales por medio de la mediumnidad (puertas que la Naturaleza dejó cerradas), así como el consumo de narcóticos, tabaco y el abuso de alcohol que llegue a desembocar en “delirium tremens”, pues estos últimos contienen componentes químicos que al desintegrarse se volatilizan, pasando una parte de ellos del plano físico al astral, ocasionando la destrucción de la membrana. Otro efecto del componente volátil de estos productos es el de endurecer la membrana, impidiéndole su pulsación normal y en consecuencia perdiendo la facultad de ser revitalizada, daño que permite el acceso al mundo astral, pues queda abierta la puerta a toda clase de entidades y de influencias desagradables, negativas y malignas. Esta red o filtro del que he hablado se encuentra en el chakra del cuerpo astral, mismo que da acceso a todo tipo de influencias buenas y malas, ya sea que se trate del bajo, mediano o alto astral. Un ser humano ordinario que no haya sufrido daño en el filtro o red del chakra perteneciente al cuerpo de emociones o astral, su conciencia no puede servirse de la materia atómica para poder tener una comunicación consciente a voluntad entre los cuerpos físico y astral. (Leadbeater, Los centros de fuerza y el fuego serpentino, 1976)
Los chinos identificaron a determinadas emociones que son perjudiciales y las relacionaron con los órganos afectados. Tanto la emoción daña al órgano, como el daño a un órgano daña a las emociones las que se comportan de manera patológica. Lo anterior tiene estrecha relación con la “energía ancestral” que es la que se nos otorga en el momento de la concepción a través de la unión de dos energías de polaridades inversas (yinmadre y yang-padre). Este capital energético se aloja en los riñones, glándulas suprarrenales y órganos genitales. Esta energía constituye un potencial fijo al nacer, el que irá disminuyendo en el transcurso de la existencia. Así por ejemplo, los chinos señalaron al miedo como una enfermedad de los riñones, por lo tanto si la energía vital del riñón es deficiente, el individuo se vuelve vulnerable al temor. Si el temor es constante, al cabo de un tiempo la vitalidad de los riñones se verá afectada. También un exceso de vitalidad en los riñones puede volver colérica a una persona. De la misma manera, al exceso de alegría la ligaron al corazón, y aunque la alegría es benéfica tanto al cuerpo como al espíritu, en exceso perjudica al corazón porque lo sobreactiva. Las tristezas, las penas y en general los estados depresivos afectan directamente al hígado, lo mismo que la ira y la cólera en exceso lo perjudican. Los chinos explican esto por la abundancia de vitalidad hepática en la sangre, y sí a esto le agregamos una eficiencia de la energía yin (propia del hígado), da por resultado que la ira pueda transformarse en furia destructiva. Una emoción intensa puede afectar profundamente al balance de energía hepática. Las obsesiones de cualquier clase, es decir, las fijaciones mentales que dominan al pensamiento perjudican al bazo. Por último, la excesiva ansiedad perjudica a los pulmones y en ciertos casos también al bazo, ya que ambos órganos están íntimamente relacionados con el manejo de la energía yin. La ansiedad actúa sobre la vitalidad pulmonar bloqueándola, lo que se refleja en una respiración irregular, entrecortada, y con pérdida del aliento.
Cuando se presenta dolor en el órgano del bazo, al mismo tiempo se manifiesta un desequilibrio en la vitalidad pulmonar, la que puede causar angustia, ansiedad e inquietud. (Moller). Viaje astral
La memoria de los viajes astrales al igual que la de los sueños, pervive de tres a cuatro días, y después se pierde. Para realizar viajes astrales no tiene que haber elevación espiritual, lo que se necesita es tener un cuerpo astral bien desarrollado. Al viajar astralmente no se va a ningún lugar en especial, sino que se pasa a tener experiencias en determinados estados vibratorios propios de la evolución de cada individuo en particular, siendo por ello que no es recomendable que las personas que tengan vibraciones densas o muy densas lo hagan, puesto que lo que se van a encontrar serán manifestaciones monstruosas y por lo tanto vivencias terroríficas, sin que sepan que es su propia esencia la que se manifiesta, saliendo de las entrañas de su ser. Los que realizan viajes astrales con un interés de ganancia personal desgastan su cuerpo físico. Ser capaz de viajar astralmente no equivale a tener elevado desarrollo personal. Hacer viajes astrales no es una necesidad como tampoco una meta a alcanzar, mucho menos algo que deba ser forzado. Viajar astralmente es desgastante. Los lugares a donde los viajeros se proyectan astralmente no son lugares sino como ya se dijo, estados vibratorios, y dependiendo de la vibración personal, uno puede terminar en lugares no muy hermosos porque proyectamos hacia fuera solamente lo que somos por dentro. Eso no quiere decir que los mundos del alma sean más ilusorios que nuestro mundo físico, ya que nosotros creamos a este mundo físico tal como es porque todos compartimos un idéntico estado, siendo por ello que frecuentemente se dice que está en nuestras manos crear un mundo diferente. Los viajeros astrales que comparten con nosotros sus experiencias personales nos relatan que han acompañado a algunos seres cuando mueren, y a otros cuando nacen. Estos viajeros siempre son acompañados por su guía espiritual. De acuerdo con sus experiencias, dicen que el motivo por el que algunos nacen con el cordón umbilical enrollado alrededor del cuello, puede ser debido a que en la fase entre la muerte y un nuevo nacimiento asumieron de modo
arrogante que su próxima existencia habría de ser una carrera de obstáculos, pero al momento de la verdad se niegan a aceptar lo que ya les esperaba. Se nos ha confirmado dicen, que nacemos en el mismo signo zodiacal que en el que morimos en la vida anterior. Toda concepción se opera a nivel sutil tres meses antes que ésta se efectúe en el nivel físico. En la biología de los campos sutiles se puede observar que el alma empieza a tener contacto con el embrión a partir de las tres semanas de haberse concebido. Entra y sale constantemente a través de la fontanela superior de la cabeza (mollera). Cualquier aborto causa sufrimiento para ambas partes que son: madre e hijo, siendo mayor el dolor cuanto más avanzada se encuentre la gestación. Se puede nacer conscientemente como también se puede morir conscientemente si existe un nivel de evolución elevado. Al nacer conscientemente se puede conservar la memoria durante los primeros siete años de vida, siendo mayor la conciencia espiritual al nacimiento, perdiéndose paulatinamente hasta llegar a los 7 años de edad, límite en el cual los obreros espirituales terminan su labor en el cuerpo humano al cual abandonan. En este límite o parte-aguas en el que los obreros espirituales nos abandonan, es cuando se pierde la comunicación con la chispa divina que llevamos dentro, es decir, con la fuente original que es la Divinidad. Cuando esto ocurre, el Ser sufre, y el sufrimiento le causa “la herida original”. Esta herida es dolorosa, y para negarla a los demás es la razón por la que formamos nuestra máscara. A los 7 años de edad los cuerpos mental, astral, así como el cerebro, se encuentran desarrollados y aptos para recordar los acontecimientos de esta nueva existencia. En la medida en que recordamos en este mundo material, es en la misma que se presenta la amnesia del mundo espiritual, y ese vivir consciente se reflejará en el individuo mediante creencias y convicciones que orientarán su existencia.
Para morir consciente tan solo se necesita serenidad, no siendo necesarias ni la fe, ni las creencias, puesto que la serenidad es la que abre y expande nuestra conciencia. El colocar primero la mano izquierda sobre el hueco del tórax y encima la derecha, desencadenará paz y armonía durante el desprendimiento. Estos viajeros astrales cuentan que así como a nivel sutil se concibe tres meses antes que en el físico, así también existe un periodo de 9 meses en el que el que va a morir, de alguna manera sabe y conoce esa posibilidad, sin saber claramente los motivos comienza a ordenar su vida, a terminar sus pendientes y hasta haciendo su testamento. Los viajeros nos cuentan que contactaron con un Ser que viajaba en su cuerpo astral y quien se encontraba próximo a morir (las personas que van a morir entran y salen de su cuerpo físico muchísimas veces, en preparación para el viaje definitivo), y pudieron observar que la ruptura del cordón de plata que une al cuerpo físico con la consciencia no suele ser perceptible para el que muere, pero que al romperse, le proporciona un intenso sentimiento de liberación. El cuerpo etéreo tarda unos tres días en desprenderse del físico, y unos cuarenta días en disolverse en el universo, e integrarse en los distintos elementos de la naturaleza. Dicen también que el sentido del oído es el último en desvanecerse y que perdura durante el coma. La conciencia del fallecido todavía está presente durante horas e incluso días, por lo que recomiendan tocar lo menos posible al cuerpo inerte. El velatorio deber ser una ofrenda de amor y no un acto fúnebre lleno de dolor, porque el dolor densifica la energía etérea de las almas las que están todavía próximas al mundo físico, y esa densificación puede llegar a volverse perceptible en nuestro universo cotidiano, algo que es poco recomendable para el tránsito del alma de la persona recién fallecida la que se puede quedar retenida como alma en pena. He escuchado desde niño que se les manda celebrar cuarenta misas gregorianas cuando los familiares están convencidos de ello, y que además estén en capacidad de pagarlas.
Los viajeros astrales nos cuentan que en España suele oficiarse una ceremonia religiosa a los cuarenta días después del entierro, ceremonia que genera energías que facilitan el rompimiento de cualquier vestigio de ataduras materiales, lo que facilita su desprendimiento del mundo material.
CAPITULO CUARTO.- El CUERPO MENTAL INFERIOR El cuerpo mental inferior corresponde a la mente racional y la energía le es proporcionada por el cuarto chakra. La Mente es el único lazo entre el hombre y el Yo superior. La mente es la única que puede contaminarse ya que está en constante riesgo de que las adormecidas pasiones despierten en cualquier momento y le arrastren al abismo de la materialidad. Lo que separa al hombre de los animales es la mente. A la mente se le clasifica en dos: inteligencia racional e inteligencia intuitiva, a la que actualmente se le conoce como inteligencia emocional.
El primer salto cuántico que diferencia al hombre de los animales es la mente racional, y el segundo es la mente intuitiva. La primera se encarga de analizar, desmenuzar, fragmentar, y esa tarea está encomendada al hemisferio cerebral izquierdo. La segunda hace todo lo contrario, es decir, une, ve las cosas como un todo, y su tarea es llevada a cabo por el hemisferio cerebral derecho. El cuarto chackra o cordial corresponde al cuerpo racional o mental inferior, se encuentra localizado detrás del esternón, y físicamente asociado a la glándula del timo y al corazón. Los colores son el verde y el rosa.
Las emociones nacen del corazón al que se le relaciona con el amor universal y el amor al prójimo. Los dolores y afecciones cardiacas, tanto físicas como emocionales, son típicos de la sociedad moderna, y justifican una gran demanda de curación tanto emocional como física. (Stein, 1997).
El cuerpo mental está constituido de energías aún más sutiles que los cuerpos anteriores, y su energía se presenta como una especie de “huevo” que rodea la cabeza y que llega a los hombros. Esta energía gobierna la facultad de razonamiento y trasmite las órdenes a los demás cuerpos. Si la dimensión del razonamiento es muy fuerte, nos hará esclavos de lo tangible, negándonos el acceso a la dimensión intuitiva. El despertar del cuarto chakra que corresponde al cuerpo mental inferior hace que se perciban alegrías y sufrimientos de otras personas. Cuando hablamos de campo nos estamos refiriendo tanto al chakra como al cuerpo de energía. Está asociado con el funcionamiento intelectual. Este campo es de alta frecuencia, interpenetra y se extiende más allá del campo emocional. La interacción del campo mental con los demás campos es lo que nos permite clasificar, analizar, razonar, sintetizar y finalmente crear, a partir de nuestros pensamientos. La función del cerebro consiste en amplificar los pensamientos que provienen de la mente. Es pertinente aclarar que cerebro y mente son dos entidades completamente diferentes. Para hacer una analogía es algo así como que la mente es una estación de radio emisora y el cerebro es el que capta esa frecuencia funcionando como receptor, o también, se podría creer que el cerebro es como un televisor, el cual cuenta con un sistema de sintonía que permite captar lo que la mente le envía. Nuestros pensamientos y sentimientos provenientes del cuerpo mental inferior estimulan a las células del sistema inmunológico, lo que permite que se depriman o estimulen los procesos de reparación del cuerpo. El cuarto centro o chakra es el del corazón. Cuando se despertó, hizo que el ser humano instintivamente se diera cuenta de las alegrías y tristezas de los otros, moviéndolo algunas veces a reproducirlas en sí mismo por simpatía. (Leadbeater, Los chakras una monografía, 1988).
Energías de la conciencia a nivel corporal
La medicina energética considera cuatro energías principales a nivel del cuerpo humano:
Defensa Ancestral Mental Nutritiva
Tanto en la medicina como en el método de pensamiento chino, el psiquismo y los órganos del cuerpo se encuentran estrechamente vinculados. Al mismo tiempo que existe una energía vital específica en cada órgano, coexiste también en él una energía mental, la cual emana y fluye. La energía mental se forma desde el momento de la concepción como consecuencia de la unión de dos capitales energéticos provenientes de padre y madre, los que forman lo que llamamos la energía ancestral. La energía mental se aloja primordialmente en el cerebro, misma que será activada por nuestros 5 sentidos físicos a la vez que nutrida por las energías provenientes tanto de los alimentos como de la energía respiratoria. En los órganos yin o sólidos se alojan energías del dominio de:
El consciente activo e inteligencia. Del subconsciente e inconsciente. De la razón. De la memoria. De los pensamientos. De la voluntad y De la intuición o supra-consciente.
En el cuerpo tenemos pequeños órganos transmisores
que envían señales a órganos
receptores localizados en los diferentes cuerpos sutiles.
De esta manera tenemos que el corazón es el acumulador de la energía de la inteligencia y del consciente activo, la que controla la rapidez de comprensión. Responsable asimismo de la nobleza de sentimientos, las aperturas tanto del espíritu como del corazón, y el amor por el prójimo.
La energía del corazón es indispensable tanto en la vida intelectual como en el equilibrio de las emociones. El órgano del bazo es el acumulador de la energía correspondiente a la razón, la memoria, los pensamientos. Ahí se encuentran la memoria del pasado y la cavilación de las ideas, es decir, la reflexión. El pulmón es el acumulador de las energías provenientes de subconsciente e inconsciente, por consiguiente controla las energías tanto de la vida instintiva como de la vegetativa. Como ustedes ven, existen puntos energéticos en nuestro cuerpo a través de los cuales podremos armonizar a nuestro consciente activo durante la vigilia; nuestras facultades superiores como son la razón y los pensamientos; como también a nuestro subconsciente e inconsciente; controlar la energía de la voluntad, y finalmente a nuestro supra-consciente a través de la intuición y de la imaginación. Todos ellos, factores integradores de eso que llamamos consciencia, la que nos permite ser los reyes de la creación. Si a los estímulos energéticos directos que podemos hacer con nuestras manos le agregamos la dieta de los cinco sabores existentes, y una gimnasia respiratoria adecuada, entonces estaremos hablando que estaríamos alimentando a nuestra máquina biológica con ingredientes de la más alta calidad, ayudándole a la Naturaleza a acelerar nuestra evolución como seres humanos. Energía de defensa
La energía de defensa es la más yang y de mayor movilidad del cuerpo, la más rápida para defender al organismo contra las agresiones externas. Circula principalmente en la superficie del cuerpo: en la piel y los músculos. Abre y cierra los poros, calienta los diferentes tejidos y desempeña un papel muy importante en la vaso-motricidad, en la termorregulación del cuerpo ante la temperatura exterior, al igual que influye en el sistema inmunológico ante una reacción alérgica.
Energía ancestral
Es la energía que se nos otorga en el momento de la concepción a través de la unión de dos energías de polaridades inversas (yin-madre y yang-padre). Este capital energético se aloja en los riñones, glándulas suprarrenales y órganos genitales. Esta energía constituye un potencial fijo al nacer, el que irá disminuyendo en el transcurso de la existencia. Energía psíquica y mental
La vida orgánica y el psiquismo se hallan estrechamente ligados. Los chinos asignan cinco particularidades al psiquismo, llamadas las “cinco entidades viscerales o cinco almas vegetativas”. Para la medicina china los órganos del cuerpo y el psiquismo están estrechamente ligados. Del mismo modo que existe una energía vital característica en cada órgano, también existe una energía mental en cada uno de ellos. La energía mental se forma desde la concepción debido a la unión de dos capitales energéticos (energías ancestrales) provenientes de padre y madre. Esta energía se aloja primordialmente en el cerebro, la que será alimentada por los cinco sentidos físicos que son los que permiten la relación tanto con el
medio ambiente como con el social, y será
alimentada por las energías nutricional y respiratoria. Las cinco entidades viscerales o cinco almas vegetativas” son:
Shen: representa la inteligencia y al estado consciente del ser humano. Gobierna la consciencia y la rapidez de comprensión. Tiene su morada en el corazón. Un desequilibrio del shen puede exacerbar una emoción y provocar sentimientos de excitación incontrolada, trastornos del sueño, angustias y palpitaciones cardiacas. Existe un punto de acupuntura o digito-puntura que es el 7C (del meridiano del corazón) llamada la Puerta del Espíritu que se puede masajear varias veces al día mediante suave presión circular.
Yi: representa al pensamiento racional y a la memoria. Es la memoria del pasado, la cavilación de las ideas. Es la energía mental estabilizadora, la noción del “tacto y moderación”, es decir, del comportamiento. Cuando se produce una cavilación excesiva que conduzca a estados depresivos, ansiedad e ideas obsesivas y pérdida de memoria, existe un punto de acu o digito-puntura que es el 8B (bazo), mediante suave presión circular una o dos veces por semana durante cinco minutos.
Po: Representa la vida vegetativa, subconsciente e inconsciente. Campo también del reflejo impulsivo. El órgano que le corresponde es el pulmón que gobierna los intercambios energéticos respiratorios (sistema pulmonar y piel). En acu o digito-puntura se puede controlar mediante el punto pulmón-intestino grueso.(Wa, 1992). La importancia de saber respirar
Respirando rítmica y profundamente es como se capta el prana por los pulmones, el que es transferido a la sangre, de ahí transportado a los ganglios del sistema simpático y al cerebelo, lugares en donde es convertido en energía eléctrica, la que es responsable de dar movimiento. Si la función respiratoria es inadecuada y no aporta el suficiente prana, la reserva de energía vital almacenada en los ganglios comienza a agotarse tornándose incierto su modo operativo, lo que necesariamente repercute en la mente que se volverá inestable.
Cualquier exceso de energía eléctrica que sea generado por el trabajo respiratorio, será acumulado en el Bazo. Si el sistema no está suficientemente entrenado para conservar su exceso, y además, si las vibraciones de los centros nerviosos están expuestas a transferir su actividad a las células cerebrales,
se diría que estarían dominadas por las facultades
imaginativas. El espíritu del ser humano se manifiesta por la acción del aliento, cuyo asiento se encuentra en los pulmones. La médula espinal es el asiento del alma, en donde se hace consciente a los sentidos físicos, conciencia que está en proporción a la concentración mental. En la concentración mental es donde tiene asiento la memoria. Cuanto más se respire de un modo consciente y rítmico, mayor será la generación de fluidos vitales puros, y mayor será también la actividad del espíritu. Un pensamiento profundo emana de una forma de aliento hondo y profundo. Dice Dr. O. Zar Adusht Hanish que para algunos autores Kundalini y nervios simpáticos son lo mismo, y cuando aquella se pone en actividad desprende fuerzas que son necesarias para la elaboración del pensamiento. Kundalini sugiere la idea de que la acción interna del sistema simpático despierta vibraciones en los ganglios que han sido activados, generándose así el fluido eléctrico que corresponde a la acción de la médula espinal, estableciéndose condiciones armoniosas, y con ello, una condición mental tendiente a concentrar su poder. La vida consciente requiere acción armónica tanto de la médula como del sistema nervioso simpático. Sushuma es un canal etéreo perteneciente al cuerpo doble etérico que corre justo encima del canal central de la médula espinal. La médula espinal es muy importante tanto para el pensador como para el filósofo. Su funcionamiento trasmite vitalidad al cerebro, siendo esa la razón por lo que a los jorobados se les obscurecen las ideas. Cuando el sistema está acalorado, cosa que sucede cuando se malgasta la vitalidad, los ganglios del sistema nervioso se dilatan en exceso y como consecuencia no hay generación de energía eléctrica. Al no haber producción de energía eléctrica, la mente se resiente inmediatamente ya que la energía es el agente que conduce los pensamientos a los sentidos físicos, y al no poder vibrar libremente, las células cerebrales se adormecen porque el sistema nervioso no comunica su fluido vivificante a los centros nerviosos, siendo esa la razón por lo que la mente procura avivar la respiración a través de los nervios. Esta falta de actividad del sistema nervioso se debe a que sus ganglios se paralizan en su mayor parte.
Los centros nerviosos generan a la vez fluido eléctrico y círculos magnéticos que responden a su acción, haciendo vibrar sus corrientes de sensibilidad por todo el sistema. El conocimiento del ocultismo nos dice que el sistema nervioso se compone de alrededor de 72,000 centros nerviosos, aunque estos no se localicen al estudiar anatomía. La ciencia solo sabe del hombre lo que algunas de sus autoridades descubren. Existen pues 72,000 centros nerviosos de naturaleza transmisora. El dr. O. Zar Adusht Hanish se pregunta ¿Pero cuántos de estos centros se encuentran activados?, solamente los que se ven con el microscopio, puesto que los que no están en actividad no se ven. La ciencia cuenta ordinariamente 250 centros nerviosos, lo que quiere decir que en una personal común y corriente son 71,750 centros que se encuentran en estado virtual. Puesto que somos seres de naturaleza intelectual, debemos demostrar concentración mental, esto es, debemos tener memoria. La memoria registra
todas las funciones de nuestras
facultades intelectuales, siendo por ello que es el verdadero asiento de la mente. La mente es un gran centro que trasmite corrientes energéticas para la formación de ideas y conceptos. El sistema nervioso simpático genera estas fuerzas eléctricas, las envía a la memoria, y ésta las distribuye a los centros del cerebro que las necesiten. Cuanto más intensa sea la concentración, más poderoso será el dominio sobre las funciones cerebrales. Es a través de ella que se abren las puertas del espíritu, siendo por ello que el conocimiento del ser se desarrolla. Debido a la concentración mental, la función de la memoria transfiere la acción de las facultades intelectuales al grupo de las facultades morales, las que hacen la función de dique con el objeto de contener a las facultades animales. Durante el proceso de formación del pensamiento, el cerebro normalmente produce movimientos vibratorios circulares, pero cuando en vez de circulares produce movimientos vibratorios elípticos, el pensamiento cesa. Cuando dormimos, si el sueño es profundo y apacible, el sueño es magnético; y si es intranquilo, el sueño es eléctrico a causa de la intromisión de agentes activos.
La electricidad deriva del magnetismo, por tanto es una forma de magnetismo pero en evolución. La electricidad es una substancia autónoma e invisible que llena todas las fases de la vida orgánica manifiesta. Tanto el alma como el espíritu, no obran por contacto con ninguna partícula de materia grosera, sino que obran a través de la acción de la electricidad cuyo origen es el aliento, del que se extraen las energías vitales que son las que producen la electricidad. La médula espinal es el asiento del alma, en tanto que el cerebro es el asiento de la mente. Se pregunta el dr. O. Zar Adusht Hanish ¿Cuándo llega a tener el hombre conciencia del alma? Solamente cuando el poder del aliento está individualizado. La acción consciente del alma solo puede manifestarse cuando la columna vertebral está perfectamente erguida y en consecuencia la médula espinal se encuentra en posición perfecta, asegurándonos tener un alma viviente. Por tanto, la manifestación del alma depende de la condición de la columna vertebral: de su rectitud, de su solidez y de su posición. La columna vertebral no es el alma, como tampoco lo es la médula espinal. La médula espinal tan solo es su centro de operaciones, pero debemos comprender que el alma solo puede manifestarse a través de la acción de la médula espinal. El alma se manifiesta de un modo que se corresponde con la condición en que se encuentre la columna vertebral. El hombre en posición perfectamente erguida representa la expresión del pensamiento divino, y cuando en esta posición aspira el aliento vital en ese momento se convierte en un alma consciente, en alma viviente. Así como la electricidad es la manifestación de la fuerza de nuestras vidas que tiene como baterías a los ganglios del sistema nervioso simpático, de la misma manera el magnetismo es la esencia que conserva a la electricidad, el medio mediante el cual el cuerpo vive y alberga su SER, por lo tanto es el centro del SER. Cuando la corriente eléctrica llega a ser tan débil debido al desequilibrio de la estructura muscular del cuerpo, este busca apoyo en los círculos magnéticos, lo que ocasiona que la mente pierda equilibrio a causa de la depleción del magnetismo. Cuanto más lentas sean las vibraciones de los círculos magnéticos del individuo, y mayor sea su electricidad física, tanto más ligado estará a las condiciones de la Madre Tierra y menor
será su desarrollo cerebral. Por otro lado, cuando los círculos magnéticos disminuyen su amplitud y las corrientes eléctricas fluyen de un modo insuficiente, es entonces que el cuerpo enferma y se convierte en una carga difícil de soportar. Todos conocemos la repulsión que se siente al dar la mano a ciertas personas. Su magnetismo no se mezcla con el nuestro, pero si perturba a los elementos de nuestro sistema vibratorio. Caso contrario ocurre cuando alguien nos cae bien, entonces su magnetismo se mezcla con el nuestro, produciéndose un intercambio energético que produce la empatía llamada atracción. Las personas de carácter impulsivo son de naturaleza eléctrica, y su magnetismo es débil. Ya que hablamos de electricidad y magnetismo, debo decir que la mente dirige las corrientes eléctricas por medio de los ganglios del sistema nervioso, y que el espíritu es el que dirige y el que domina al magnetismo. Siempre que estemos en una condición negativa la electricidad nos atraerá y oscurecerá nuestros sentidos. Tan solo existe un poder para establecer o restablecer el equilibrio tanto mental como físico, y se llama aliento. Así como el magnetismo es la sustancia en que se desenvuelven cuerpo, alma y espíritu, de la misma manera la electricidad es para el cuerpo la sustancia por medio de la cual la vida sigue produciéndose; elemento sin el cual la mente no podría llevar a cabo su actividad utilizando al pensamiento como su agente, pues este actúa sobre las células cerebrales a través de la acción de médula espinal, la que a su vez comunica a los sentidos físicos por medio de los nervios, y estos lo hacen utilizando la electricidad. La médula espinal es el conductor del cerebro, y a la vez el asiento del alma, el lugar donde reside la fortaleza del sistema. De ella parten tanto las fibras nerviosas sensitivas como las motoras. Algo esencial que debemos saber, es que todos los millones de nervios en ella contenidos, NO contienen sangre, tan solo fluido eléctrico que fue generado en los centros nerviosos. Recordemos que tanto la mente como el alma no obran a través del contacto de partículas de materia grosera, sino a través de la electricidad, cuyo origen es el aliento. De ahí la gran importancia que reviste el saber respirar. (Hanish).
CAPITULO QUINTO.- El CUERPO CAUSAL Este plano o cuerpo causal corresponde a la inteligencia intuitiva, se sitúa más allá de nuestra “realidad” y nos permite tener acceso a otro tipo de información que es intangible. Como su nombre lo indica nos permite penetrar en el plano de las causas y ya no de los efectos, siendo estos últimos los sucesos tangibles de nuestra existencia. Si entramos en el plano de las causas podemos modificar nuestras relaciones con el mundo. El cuerpo mental en su dimensión superior funciona como puente entre los planos inferiores y la dimensión espiritual. En este plano es donde abordamos la noción del “karma”, tema que más adelante abordaré en el tomo tres con amplitud. (Leadbeater, Los chakras una monografía, 1988). El quinto chackra se corresponde con el cuerpo mental superior o intuitivo, se localiza en la garganta, y se le asocia a las glándulas tiroides y paratiroides. Su color el azul cielo.
Sus funciones: la comunicación entre lo físico y lo psíquico. En el mundo en donde hablar es peligroso, muchas personas tienen necesidad de tratamiento. En este plano se expresan las emociones y se localiza la creatividad. Este chackra gobierna la garganta y se relaciona con las afecciones de la faringe, tiroides y tumores de garganta. (Stein, 1997). Cuando despierta el quinto chakra que corresponde al cuerpo causal o intuitivo se pueden oír voces internas, lo que los convierte en clariaudientes. El ser psíquico es el que mueve a todos los elementos constitutivos del organismo humano. El ser psíquico es el centro de condensación y sublimación del cuerpo astral. También tiene sus órganos físicos de acción y de circulación que conforman al sistema nervioso ganglionar, como son: el cerebelo, el gran simpático y los nervios vasomotores. Sus funciones orgánicas se producen como consecuencia de la fuerza vital, la que es aportada por la sangre, la que al llegar al cerebelo es transformada por éste en fuerza nerviosa. A través de la fuerza nerviosa se produce el movimiento, además de suministrarle al espíritu consciente los elementos necesarios para la elaboración del pensamiento.
El ser psíquico es guiado por la intuición y se le manifiesta al espíritu a través de la inspiración. (Leadbeater, Los centros de fuerza y el fuego serpentino, 1976). Campo intuitivo se refiere al quinto cuerpo. Está asociado al quinto chakra, sirve de enlace con el campo espiritual por un lado y con el mental inferior por el otro. Es a través del campo intuitivo que experimentamos el conocimiento directo, el que es registrado seguidamente en forma de pensamientos o sentimientos. En el nivel intuitivo podemos conectar con el conocimiento trascendente. El despertar del quinto que corresponde a la garganta, le dio el poder de clariaudiencia que es la capacidad de oír voces, música u otros sonidos agradables en el plano astral. (Ibís).
Energías de la conciencia a nivel corporal
En los órganos yin o sólidos se alojan energías del dominio de:
El consciente activo e inteligencia. Del subconsciente e inconsciente. De la razón. De la memoria. De los pensamientos. De la voluntad y De la intuición o supra-consciente.
Las energías de la voluntad y de la intuición o supra-consciente son del ámbito del cuerpo causal. El riñón es el acumulador de la energía de la voluntad, del querer realizar, y por consiguiente del querer emprender. Es la energía mental ligada a la fuerza del carácter. Nuestros antiguos decían en una expresión muy de ellos: tener el riñón bien cubierto; y también decían, “este es un tipo riñonudo”. Los riñones contienen también la reserva de la energía ancestral o genética, es decir, la energía fundamental. El hígado es el acumulador de la energía proveniente del supra-consciente. Es el órgano que representa al campo de la intuición, la imaginación, la percepción. Ahí se localiza el alma espiritual. En el hígado se encuentra la energía que dirige los sueños mientras se duerme; en él se procesan las informaciones recibidas durante el día.
Existen puntos energéticos en nuestro cuerpo a través de los cuales podremos armonizar a nuestro consciente activo durante la vigilia; controlar la energía de la voluntad, y finalmente a nuestro supra-consciente a través de la intuición y de la imaginación. Si a los estímulos energéticos directos que podemos hacer con nuestras manos le agregamos la dieta de los cinco sabores existentes, y una gimnasia respiratoria adecuada, entonces estaremos hablando que estaríamos alimentando a nuestra máquina biológica con ingredientes de la más alta calidad, ayudándole a la Naturaleza a acelerar nuestra evolución como seres humanos. Zhe: Representa la voluntad. El deseo de emprender y realizar. El Zhe reside en los riñones que controlan la reserva de la energía ancestral, y su debilidad puede manifestarse como inquietud, miedo, falta de voluntad y de interés, ideas de persecución, ausencia de deseo ya sea material o sexual. Cuando se advierta una falta de voluntad se puede tonificar el punto 5R (riñón) mediante una suave presión circular durante el transcurso de la mañana durante cinco minutos en ambos lados de manera simultánea.
Hun: Representa la percepción y la imaginación. Esta energía clasifica las informaciones percibidas. Es el campo de la intuición y de la facultad de comunicación con los demás. Dirige los sueños mientras dormimos, en consecuencia todos los sueños y los trastornos del sueño son imputables a esta energía. Para calmar el exceso de esta energía existe un punto de acu o digito-puntura para dispersarla que es el 3F mediante una fuerte presión circular durante la noche por cinco minutos. Este punto no corresponde a ninguno de los meridianos. (Wa, 1992).
Respiración equilibradora
Su utilidad reside en que nos permite elevar y dilatar de forma rápida nuestro nivel de conciencia. El secreto reside en sincronizar los hemisferios cerebrales. El equilibrio tanto del hemisferio cerebral derecho como del izquierdo induce a nuestra mente a un estado de resonancia cerebral. La respiración equilibradora que lleva al cerebro a un estado coherente de resonancia, es especialmente útil para quienes inician la meditación como para aquellos que se dedican a practicar curaciones holo-energéticas, ya sean para sí mismos o para los demás. ¿Cómo hacer la respiración equilibradora? Este tipo de respiración consiste en inhalar aire por la fosa nasal izquierda, llevarlo mentalmente al centro de la frente, lugar en donde se encuentra el 6to chakra, vórtice energético que es el centro de la intuición; luego sacar el aire por la fosa nasal derecha y comenzar un nuevo ciclo inspirando aire por la fosa nasal derecha y espirándolo por la izquierda y así sucesivamente. Hacerlo de esta manera permite que sintonicen en la misma frecuencia, tanto el hemisferio cerebral derecho que es el encargado del funcionamiento intuitivo, como el izquierdo, que es el encargado del funcionamiento racional y lógico. Por separado, ambos hemisferios son antagónicos, pero al sincronizar su frecuencia, entran en resonancia, y al resonar juntos, entran en la misma frecuencia cerebral, llegando a producir de 7 a 8 ondas cerebrales por segundo, cantidad que se encuentra entre los estados de conciencia alfa y theta, lo que a su vez permite entrar en resonancia y sincronía con los ritmos tanto de la tierra como del cosmos, haciéndose uno con el universo.
La respiración está gobernada tanto por el sistema nervioso simpático como por el parasimpático, alternando su control respiratorio. A la inspiración la gobierna el simpático, y a la espiración el parasimpático; la inspiración es activa mientras que la espiración es pasiva; la inspiración es estimulante y la espiración es relajante. Si durante el ciclo respiratorio, en una respiración controlada la espiración es más larga, se entra en un estado de relajación, y este estado van acompañado por una sincronización y resonancia con el nivel circulatorio. En los estados de relajación provocados por la respiración, y especialmente por la espiración prolongada, el corazón va más despacio, y cuando esto sucede se dice que el sistema entra en resonancia. El cuerpo resuena en ese momento en un proceso rítmico de ondas cerebrales de aproximadamente 7.5 ciclos por segundo. Al mismo tiempo, dicho ritmo entra en resonancia con otros dos importantes ritmos: a).- con la frecuencia cerebral que está en un estado intensamente receptivo, pues se encuentra produciendo ondas alfas en el límite de producción de ondas theta; y b).- con el campo de pulsaciones naturales de la cavidad tierra-atmósfera, que va de 7 a 8 ciclos por segundo. Al contener la respiración ponemos a nuestro cuerpo en resonancia consigo mismo, en resonancia con sus estados más receptivos, y en resonancia con los ritmos del planeta. Esta sincronía favorece en gran medida la recepción y a la vez la transferencia de energía, logrando de esta manera ser uno con el universo. Hay otras formas de respiración que también nos equilibran. Una respiración rítmica puede aportar equilibrio al sistema nervioso autónomo, ya que la inspiración propicia la actividad del sistema nervioso simpático, mientras que la espiración provoca la actividad parasimpática. El hecho de inhalar por una fosa y exhalar por la otra, conlleva otro nivel de equilibrio. En el modelo respiratorio natural y automático, el flujo del aire a través de una fosa predomina durante 90 minutos aproximadamente, luego se produce un cambio, y el flujo de aire se hace mayor por la otra fosa nasal, durante otros 90 minutos. De estos lapsos nos damos cuenta en tiempo de fríos, cuando somos conscientes que por una fosa nasal penetra más aire que por la otra, para luego alternarse.
El cambio de predominancia nasal cada 90 minutos es responsabilidad del hipotálamo, centro nervioso que controla al sistema nervioso autónomo. La predominancia nasal tiene efecto significativo sobre: la conciencia y estados de ánimo. Los pensamientos durante 90 minutos son más racionales y en los siguientes 90 minutos más intuitivos, dependen de la predominancia de cada uno de los hemisferios cerebrales conectados con su fosa nasal correspondiente. Cuando inhalamos por la fosa nasal izquierda se estimula el hemisferio cerebral derecho, y cuando lo hacemos por la derecha estimulamos al izquierdo. Werntz, un investigador de la facultad de San Diego, constató que la respiración a través de una fosa nasal genera actividad electroencefalográfica en el hemisferio opuesto. También observó que cuando se estimula un lado concreto del cerebro mediante la predominancia respiratoria nasal, el rendimiento asociado con ese lado aumenta. Recordemos que la fosa nasal izquierda está vinculada al hemisferio cerebral derecho que es el responsable de la intuición, y la respiración por la fosa derecha con el hemisferio cerebral izquierdo, que es el responsable del razonamiento, de la lógica. De tal manera que tú puedes alterar la predominancia respiratoria, ya sea que quieras ser más razonable, o más intuitivo. Basta con imaginar que se respira más por la fosa seleccionada, obtendrás los resultados esperados. (Lascow).
CAPÍTULO SEXTO.- EL CUERPO BÚDICO El sexto cuerpo es el búdico y corresponde al alma. A este cuerpo lo energetiza el sexto chackra también llamado frontal o del tercer ojo. Se relaciona con la glándula pituitaria. Es el chackra de la percepción psíquica y del entendimiento de la “Unidad con el Universo”. Su color es el índigo, que es el color azul oscuro del cielo en crepúsculo vespertino.
Es el centro del “Poder Femenino” y representa la creación de las realidades personales. (Stein, 1997).
El desarrollo del sexto chakra que se localiza en el entrecejo, produjo inicialmente la visión astral, pero cuando su despertar se completó trajo consigo la clarividencia. En el plano espiritual los diferentes chakras deben de entrar en un proceso de armonización gradual para que no conlleve el riesgo de grandes peligros. En el ser humano ordinario en el que nos encontramos la mayoría de nosotros, la armonización se da principalmente en los primeros tres chakras, encontrándose el grado de apertura de los otros cuatro prácticamente cerrada. En la medida que vayamos evolucionando en el camino de la espiritualidad será la misma en que se abran. El trabajo de evolución de cada ser humano debe efectuarse a su propio ritmo. Esto dura mucho tiempo y con mucha frecuencia muchas vidas. (Leadbeater, Los centros de fuerza y el fuego serpentino, 1976). El alma del hombre aunque es una, adquiere diversos aspectos según la evolución en que se encuentre cada persona en particular, por lo que se puede dividir en:
Alma animal o cuerpo astral, que es la madriguera donde se asientan los instintos y pasiones; es la naturaleza animal del hombre en su aspecto inferior. El cuerpo astral es compañero del cuerpo terreno y lazo de unión entre el manas inferior (mente racional) y el cuerpo físico. Es el vehículo de la vida transitoria, mas no de la inmortal.
Alma humana o alma personal: viene siendo la mente, (pues a la mente la llamamos alma humana o alma personal), y finalmente contamos con:
El Alma espiritual que es el vehículo del Espíritu
La mente está constituida por dos aspectos: uno superior y otro inferior. Su aspecto superior se concedió para aspiraciones espirituales, voliciones y amor divino; en su aspecto inferior, por deseos animales y pasiones terrenas que le son comunicadas por el cuerpo astral ya que éste se encuentra en contacto con la mente inferior.
No olvidemos que el cuerpo astral es el asiento de todas las pasiones, por lo tanto el alma personal es el enlace de unión entre la naturaleza animal del hombre en su aspecto inferior y la naturaleza espiritual hacia la que el alma personal propende, cuando es capaz de lograr ventaja en su lucha contra la naturaleza animal.
La naturaleza instintiva es la instintiva alma animal, madriguera de pasiones que el imprudente entusiasmo arrulla en su pecho en lugar de matarla. Bablatsky, en el libro orígenes del ritual en la iglesia y la masonería hace varias preguntas: ¿cómo esperar que la cenagosa corriente de la cloaca animal se convierta en el cristalino manantial de las aguas de la vida? ¿A qué terreno neutral pueden relegarse las pasiones, sin que afecten al hombre? Las violentas pasiones de amor y lujuria se mantienen vivas en su cuna, es decir, en el alma animal, porque tanto, el aspecto superior como el inferior de la mente o alma humana rechazan semejantes huéspedes, aunque no puedan evitar el rozarse con ellos como vecinos que son.
La mente es el único lazo entre el hombre y el yo superior. La mente es la única que puede contaminarse ya que está en constante riesgo de que las adormecidas pasiones despierten en cualquier momento y le arrastren al abismo de la materialidad.
Blavatsk, se sigue preguntando: ¿Cómo puede concertarse con la divina armonía del yo superior, si esta armonía está quebrantada por la presencia de las pasiones animales en el santuario? ¿Cómo es posible que la armonía prevalezca y triunfe cuando la mente está contaminada y turbada por el torbellino de pasiones y terrenales deseos de los sentidos corporales del hombre astral?, a lo que Blavatsky afirma que el cuerpo astral no es compañero del yo superior, sino del cuerpo terreno. Es el lazo entre el manas inferior (mente racional) y el cuerpo físico; es el vehículo de la vida transitoria, mas no de la inmortal. El cuerpo astral como sombra proyectada por el hombre, sigue servil y mecánicamente sus movimientos e impulsos teniendo propensión a la materia, sin ascender jamás hacia el Espíritu. Huevo áurico
El lma o Ego antes de reencarnar se encuentra en reposo en una morada llamada Arupa del Devachán. En ese sitio su vehículo es el cuerpo causal al que algunas veces se le llama huevo áureo, el verdadero vehículo. Siempre debemos considerar a todos y cada uno de los cuerpos de energía como los diferentes vehículos en los que se manifiesta el alma o Ego. Llegado el momento de reencarnar, el alma o Ego comienza a descender atravesando a su paso por campos cada vez menos sutiles, en los que se reviste de la materia propia de esos campos
de
energía
hasta
que
logre
descender
al
físico.
Al pasar por el cuerpo mental se reviste de esa materia para poder obrar en él. Lo mismo hace al pasar por plano astral, aunque conservando siempre, por descontado, los otros cuerpos, y más adelante, al descender al plano físico, el más bajo de todos, el cuerpo se sitúa en medio del huevo áureo, el cual contiene al hombre total. El Ego o alma es un reflejo de atma, pero no es atma (espíritu), y cuando reencarna lo hace para evolucionar. El alma o Ego es una entidad que se está desarrollando, es decir, está evolucionando. Es una chispa divina que para la mayoría arde aún ahogada, debiendo pasar mucho tiempo antes que su tardo crecimiento la lleve al estado de llama brillante. De la materia del Devachán, si es que puede llamársele materia, es de lo que se forma el cuerpo causal también llamado Ego o alma, la que es relativamente permanente y que funciona como el vehículo que lleva la chispa divina de reencarnación en reencarnación. El dominio del alma sobre sus diversos instrumentos (cuerpos) y por tanto su influencia sobre ellos, es naturalmente pequeño en las primeras etapas de la evolución en donde no es dueño por completo ni de sus pensamientos ni de sus pasiones. El término medio de la humanidad no hace casi ningún esfuerzo para dominarlos, sino que, por el contrario, se deja llevar por sus pensamientos e instintos inferiores. (Leadbeater, El libro de los sueños, 1985)
CAPÍTULO SÉPTMIO. - El CUERPO ÁTMICO El séptimo cuerpo es también llamado cuerpo espiritual el que es nutrido por la energía del séptimo chackra o corona, que se localiza en posición ligeramente retrasada con respecto a la cima del cráneo, y físicamente guarda correspondencia con la glándula pineal. Este chackra representa la conexión tanto con la espiritualidad como con la “Divina Fuente”, y se le atribuyen los colores: violeta y blanco. El chackra corona es el lugar de la percepción de los guías espirituales y de las facultades de canalización.
Los chakras son elementos importantes del cuerpo y representa el puente de unión entre el cuerpo físico y los cuerpos sutiles. Por arriba de la cabeza se localiza al chackra transpersonal. Su color es el blanco brillante, y en su función entra la conexión entre nosotros y la divinidad. (Stein, 1997). Con el despertar del séptimo chakra que su ubicación corresponde a la parte superior y posterior de la cabeza, el hombre está en capacidad para salir y dejar su cuerpo regresando a él con plena consciencia, no habiendo diferencia entre la separación temporal del cuerpo físico durante el sueño o la definitiva separación al morir. (Leadbeater, Los centros de fuerza y el fuego serpentino, 1976). Cuando hablamos de campos nos referimos a la esfera de influencia de los cuerpos y chakra
El cuerpo átmico es el último de los campos sutiles del hombre. Es el único campo que sobrevive a la muerte, ya que los demás son perecederos. Todos los campos sutiles conforman lo que llamamos el huevo áurico.
En el plano espiritual los diferentes chakras deben de entrar en un proceso de armonización gradual para que no conlleve el riesgo de grandes peligros.
En el ser humano ordinario en el que nos encontramos la mayoría de nosotros, la armonización se da principalmente en los primeros tres chakras, encontrándose el grado de apertura de los otros cuatro prácticamente cerrada.
En la medida que vayamos evolucionando en el camino de la espiritualidad será la misma en que se abran. Este trabajo de evolución debe efectuarse a su propio ritmo. Esto dura mucho tiempo y con mucha frecuencia muchas vidas. (Leadbeater, Los centros de fuerza y el fuego serpentino, 1976)
El hombre tiene alma la que a su vez tiene un santuario en donde el “Maestro” es el Yo Superior, o Divino Espíritu.
El espíritu es tan impermeable a los malos sentimientos como incapaz el agua de mezclarse con el aceite o cualquier líquido grasiento.
La unión con el Yo superior sólo puede cumplirse cuando anulada la fuerza de las pasiones, quedan trituradas y aniquiladas en la retorta de una inflexible voluntad, cuando no solo han muerto las concupiscencias y ansias de la carne, sino que, muerta asimismo la personalidad, se invalida al cuerpo astral, y por tanto a su aspecto codicioso y egoísta, por lo que se encuentra en condiciones de reflejar al hombre superior.
Entonces el brillante Augoeides, que no es otro que el divino Yo, vibra en consciente armonía con los dos polos de la entidad humana, es decir, el hombre de purificada materia y de pura alma espiritual. En estas condiciones, el hombre permanece en presencia y se une para siempre íntimamente con el Yo superior, con el Maestro, el Cristo de los gnósticos. Atma es el verdadero Dios en nosotros, el cual se halla fuera de toda necesidad de evolucionar ya que es en sí misma la perfección, sin embargo, el Ego o alma es un reflejo de atma (pero no atma), que reencarna para evolucionar. Cuando se dice que es un reflejo, imaginemos que el verdadero Dios se para frente a un espejo en el que se ve reflejado. Ese reflejo es el alma o Ego. (Leadbeater, Los centros de fuerza y el fuego serpentino, 1976)
El espíritu consciente El espíritu consciente es el que gobierna al ser humano, es lo que siente, lo que piensa, lo que quiere. El espíritu tiene por centro de acción a la cabeza:
El cuerpo físico le suministra toda la materia que necesita al sistema nervioso consciente.
El cuerpo astral le suministra la fuerza vital que anima a esa materia, y
El cuerpo psíquico la fuerza necesaria (fuerza nerviosa).
A través de los tres principios anteriores, el espíritu se incorpora a los órganos de los sentidos confiriéndole al cuerpo físico el tacto y el gusto, al cuerpo astral el olfato y al psíquico la vista y el oído. Estos cinco sentidos son los medios a través de los cuales el espíritu se pone en contacto con el mundo exterior, y los medios por los cuales el espíritu se pone en contacto con el mundo interior son: Lo sensual, lo pasional y lo intelectual.
El espíritu para poder desenvolverse en el cuerpo físico que es el más denso de todos los cuerpos, necesita del concurso de las tres grandes cavidades que existen en el cuerpo humano, la abdominal para procesar el prana de los alimentos, la torácica para ingresar el prana procedente del sol que se encuentra en el aire que respiramos y la craneal que es en donde se verifican los procesos más depurados del ser humano como son la clarividencia y la clariaudiencia. Entonces pues, se mencionan las tres grandes cavidades y el papel que desempeñan: El vientre, el tórax y la cabeza. El espíritu es quién establece relaciones entre ellas a través de la médula espinal. Lo esencial del espíritu estriba en su libertad para sentir o dejarse llevar por los impulsos emanados de su interior, lo que se le llama libre albedrío. El espíritu no puede modificar directamente la marcha de los órganos circulatorios, no obstante, puede actuar en la elección del medio ambiente para respirar, siendo las fosas nasales puertas de entrada al tórax, mismas que están bajo la dependencia del espíritu, constituyendo el olfato un auxiliar sensorial.
El espíritu puede voluntariamente modificar la constitución del cuerpo físico al hacer cambios en la elección de los alimentos. Puede obrar sobre el astral modificando el ritmo respiratorio y cambiando los perfumes que se respiran.
Por último, el espíritu puede actuar sobre lo psíquico al influir sobre ojos y oídos, pudiendo ayudar a desenvolver la clarividencia y la clariaudiencia.
Lo que el espíritu consciente quiera y sienta, está en relación directa con los órganos corporales existentes en las tres cavidades. De la acción del abdomen sobre el no-yo (alimento), resulta el quilo; de la acción del tórax sobre el no-yo (aire), se origina el dinamismo de la sangre, y de la acción de la cabeza sobre los órganos (la sensación), sobreviene la idea.
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