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En violencia familiar, hombres quedan en desventaja ante la ley
from 15 |Junio | 2023
Posición. La senadora Olga Sánchez Cordero dijo que se considera legislar para proteger también a los papás
Rubén lleva cuatro años pagando la pensión alimenticia de su hijo y su expareja no le permite verlo; mientras que a Gilberto ya no le reciben la pensión con el fin de poderlo inscribir en el padrón de deudores alimentarios, lo cual no puede hacer porque deposita en los juzgados, y tampoco ha podido ver a su hijo desde hace cinco años.
De acuerdo con el nuevo tipo establecido en el Código Penal, la violencia por interpósita persona es “cualquier acto u omisión que, con el objetivo de causar perjuicio o daño a las mujeres, se dirige contra las hijas y/o hijos, familiares o personas allegadas”.
Casos como estos, de violencia por interpósita persona, mejor conocida como violencia vicaria (término acuñado en España) puede ejercerse de igual manera contra de los hombres, a quienes sus exparejas no los dejan convivir con sus hijos a pesar de cumplir con sus obligaciones; sin embargo, la Ley los deja desprotegidos.
En marzo pasado, primero el Senado y luego la Cámara de Diputados aprobaron reformas a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, al Código Civil Federal y al Código Penal Federal, a fin de garantizar el acceso a la justicia de las víctimas de este tipo de agresiones, pero sólo va dirigido hacia las mujeres.
“La enorme mayoría en este sistema patriarcal y supermachismo, la mayor cantidad de violencia vicaria o de violencia por interpósita persona, se da al universo de madres y mujeres”, reconoció la presidenta de la Comisión de Justicia del Senado, la morenista Olga Sánchez Cordero.
La exministra reconoció que en algún momento se deberá modificar la Ley para que los hombres también queden protegidos por la ley ante este tipo de violencia.
“Todavía hay los suficientes argumentos de peso para que objetivamente se vea que este tipo de violencia es en contra de las mujeres”.
Carlos es padre de dos adolescentes, a quienes dejó de ver por largos períodos de tiempo debido a que su mujer le impidió convivir con ellos.
“Yo perdí a mi familia cuando mis hijos eran pequeños, mi mujer me engañó con otro hombre y nos separamos. Ahí fue cuando conocí otra faceta de mi ex, porque empezó a hablarles mal de mí y me impedía verlos los fines de semana”, narra con tristeza.
Hoy ambos adolescentes conviven más con su padre, pero Carlos siente que se perdió una parte muy importante de sus vidas.
“No hay nada como ver crecer a tus hijos, y yo no pude, me lo perdí por el egoísmo de mi ex. Yo le he perdonado todo lo que hizo, menos que no me dejará ver a mis pequeños, que los alejará de sus abuelos, mis padres, de sus tíos, mis hermanos”, sentencia. / ARTURO RIVERA
De ahí que estos hombres deberán ampararse a otras leyes por la vía civil, pero no por la vía penal.
“Por supuesto que el juez de lo familiar puede hacerse cargo de este tipo de violencias vicarias contra los hombres”, declaró Sánchez Cordero a 24 HORAS.
Al respecto, Juan Martin Pérez García, coordinador regional de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, señaló que que “alienación parental” o “violencia vicaria” son narrativas adultas que niegan los derechos humanos de la niñez para priorizar la lucha de poder adulto.
Enfatizó que, la disputa “aún se mantiene en una guerra de sexos, olvidando el daño (y opinión) de la niñez que es la más afectada y la responsabilidad mayor es de las autoridades que no realizan acciones preventivas, alimentan el litigio y tratan a la niñez como un número de folio”.
CRÓNICA
El Sol brilla, inmisericorde, sobre el páramo de Santa Gertrudis, Chihuahua, mientras el viento es la única fuente de sonido en este paraje desértico.
De pronto, entre una veintena de casas emergen vehículos blindados escapando a toda velocidad, levantando inmensas nubes de polvo, seco y caliente, a su paso.
Detrás de ellos, se escuchan detonaciones pesadas y aparecen más vehículos en persecución. Entre el rugir de los motores y los disparos de mortero atrapando los sentidos, el intenso calor se olvida momentáneamente.
Desde las faldas del cerro Perla, se observa finalmente al enemigo, un grupo de blindados de banderas rojas que busca alcanzar a los vehículos del Ejército mexicano, en franca retirada.
Pero en realidad se trata de una maniobra engañosa de las Fuerzas Armadas, pues detrás de una loma aparecen un helicóptero Black Hawk y un MD-530F artillados, que buscan desde el cielo brindar fuego de cobertura a los vehículos de bandera azul, a quienes persiguen los “enemigos extranjeros” de bandera roja.
Por supuesto, todo esto se trata de un ejercicio, correspondiente a la Cuarta y Quinta fases de adiestramiento de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en el Campo Militar 42-A, en el que se simula una intervención bélica extranjera.
Tras líneas enemigas, una guerrilla efectúa ataques esporádicos para cerrar la pinza, pues los blindados azules comienzan a dar la vuelta para organizar un contraataque.
De pronto, aviones de transporte aparecen en escena y el horizonte se llena de manchas verdes, mientras 160 fusileros paracaidistas descienden de los cielos para reforzar la lucha en la retaguardia enemiga.
Entonces, aviones supersónicos F-5 Tiger aparecen en escena y comienzan a realizar detonaciones con fuego y explosiones reales, diezmando supuestas instalaciones logísticas con el cañoneo de proyectiles de 20 mm.
LEVANTAN CON EXPLOSIONES EL POLVO SECO Y CALIENTE