Martes 25 de agosto de 2020
Salud y Belleza para la Mujer
ME DEFINO / PÁG. 4
SALUD / PÁG. 2
LOS DESAFÍOS DE SER CIENTÍFICA Y MADRE
¿PUEDE SER LA ACTITUD POSITIVA UN RIESGO?
Proyecto busca mejorar las salas integrales del Hospital Regional
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LAS CLAVES PARA TENER UN MEJOR PARTO
uando fue construido el actual edificio del Hospital Regional de Talca (HRT) -tras el terremoto que destruyó el antiguose abrieron seis salas de atención integral en el área de maternidad, con la característica principal de ser más espaciosas. Esto con la idea de que la madre pueda moverse con mayor libertad para experimentar de manera más cómoda el trabajo de parto y, por supuesto, con la atención especializada que amerita. Por estos días, está por concretarse un proyecto liderado por Francisca Muñoz, médica becada de Ginecología y Obstetricia del recinto. El propósito es reforzar la dotación de insumos a través del financiamiento de privados, que en este caso sería del Comité de Damas del Club Rotary de Talca.
IMPLEMENTOS Para que estas salas cumplan la atención integral para la cual fueron diseñadas, además, deben estar dotadas con implementos que pueden ayudar a que el trabajo de parto sea “más fisiológico, que la paciente no tenga tanto dolor o que pueda recurrir a métodos analgésicos no farmacológicos”, explica Muñoz. Algunos de esos elementos son los balones kinésicos para los ejercicios preparto; un mural y música para que la sala sea más acogedora; así como adecuar la luz para que en determinados momentos sea más tenue. De esa manera, es posible evitar que las mujeres están en un ambiente donde se sienten inseguras o preocupadas. En otras palabras, la madre estaría en un ambiente menos hospitalario, pero teniendo todos los beneficios de una atención médica especializada. “La idea es que cuando una mujer va a tener un hijo hay una conexión que tiene que tener consigo misma y con su recién nacido”, explica. BENEFICIOS Dar a luz en un ambiente como el descrito tiene importantes beneficios. “Lo que hace es que la mamá se pueda conectar más con el trabajo de parto y pueda requerir menos
“La idea es que cuando una mujer va a tener un hijo hay una conexión que tiene que tener consigo misma y con su recién nacido”, explica la doctora becada de Ginecología y Obstetricia, Francisca Muñoz.
atenciones farmacológicas y también ayuda a que este trabajo de parto sea en menor tiempo”, menciona la doctora. A su vez, mientras mayor conexión tenga la mamá consigo misma y no esté preocupada del exterior se logran mejores trabajos de parto, lo cual está documentado y, también, coincide con las experiencias de las matronas. “La OMS – indica Muñoz- dice que la forma en la que una mujer debería tener a su hijo es la forma en que ella quiera. La peor forma para tener un bebé es acostada, porque de esa manera no se puede movilizar bien la pelvis para lograr abrir los diámetros necesarios”. La pelvis es un grupo de huesos que tiene articulaciones que se movilizan. Si la mujer tiene ciertos movimientos -como de un lado al otro, hacia adelante o hacia atrás- se logra que la cabeza del bebé baje y salga, según detalla Muñoz. Entonces, si se le da la libertad a la paciente de moverse en la sala y, además, tener implementos que la ayuden a manejar el dolor, probablemente, la medicación pueda postergarse y acortar el tiempo de trabajo de parto. Marlyn Silva
Si se le da a la paciente libertad de moverse en la sala y tener implementos que la ayuden a manejar el dolor, probablemente, se acorte el tiempo de trabajo de parto.
Esta es una de las seis salas de preparto del Hospital Regional de Talca.
Psicología
El optimismo ilusorio es la expectativa de que siempre o la mayor parte de las veces se van a obtener resultados positivos
Experto explica dónde están los límites
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¿PUEDE SER LA ACTITUD POSITIVA UN RIESGO?
uando una persona atraviesa por momentos difíciles, nunca falta quien eche mano de mensajes absolutamente optimistas para alentarla, los cuales muchas veces parecen fórmulas mágicas para reparar los problemas. A raíz del efecto que buscan este tipo de reflexiones han surgido conceptos como el positivismo tóxico, es decir, un “positivismo excesivo, rígido, que no sabe adaptarse a la realidad del momento y que no reconoce todo el espectro emocional de las personas”, tal como lo define la psiquiatra y psicoterapeuta española al Diario El País, Berta Pinilla Santos. Al crearse con esto una tendencia de que los problemas desaparecer aplicando este pensamiento donde no hay espacio para los aspectos negativos, puede surgir la sensación de fracaso, si el problema no se solventa como se esperaba. Existe, además, un concepto anterior al positivismo tóxico y más aceptado en psicología. Se trata del optimismo ilusorio, tal como lo refiere Emilio Moyano, doctor en Psicología y académico de la Universidad de Talca. “Se refiere a la expectativa de que siempre o la mayor parte de las veces voy a tener resultados positivos por mis acciones, que me va a ir bien, que las circunstancias van a ser favorables. En ese sentido, se lla-
Ser optimistas respecto a la actual situación sanitaria no es malo, pero sí lo es descuidar las tareas de precaución y, en consecuencia, adoptar conductas de riesgo ma optimismo ilusorio a esta creencia de que voy a tener mejor resultado que mis pares”, precisó Moyano. Este término ha sido utilizado como explicación en otros tiempos, por ejemplo, cuando se comenzaba a enfrentar los contagios por VIH, época en la que muchos jóvenes manifestaban dicha conducta junto con un concepto asociado, que es ilusión de invulnerabilidad, es decir, “cuando se tiene la idea de que a uno no le van a pasar cosas malas”. EN PANDEMIA Si se interpretan estos conceptos en el contexto de la pandemia estos días cuando algunas comunas han salido del confinamiento en concordancia con el descenso de las cifras de contagios de Covid-19, pudiera notarse que, probablemente, existan personas que se han relajado en la aplicación de las medidas preventivas. En ese sentido, intervienen dos elementos, amplía el académico: Uno tiene que ver con la racionalidad natural de los seres humanos. Si esto lo trasladamos a una pandemia como ejemplo, el pensamiento racional se apoya en la informa-
ción estadística que manejan las personas. “Si cualquier ciudadano está atento a las cifras dice que vamos mejor, porque tengo menos riesgo hoy que hace tres semanas y ese es un cálculo racional y correcto”, cita como ejemplo Moyano. A su vez -indica- existen personas que caen en el optimismo ilusorio “y que como rasgo de personalidad no se lo vamos a quitar de la noche a la mañana, menos cuando no hay campaña, porque no se han montado campañas sistemáticas para enseñar a la gente respecto a cómo tenemos que combatir entre todos el virus”. La campaña masivamente aplicada hasta ahora, afirma, es de “repetición racional”. La campaña ideal, explica, “toma elementos psicológicos para tratar de cambiar la motivación de las personas y de que, efectivamente, tomen frecuentemente las medidas correspondientes, que no consisten en la mera repetición”. DIFERENCIAS El confinamiento es una de las acciones ejercidas para el control de
los contagios y, siendo unas de las principales recomendaciones globales difundidas a través del mensaje “Quédate en casa”, ciertamente supone beneficios indiscutibles, pero el efecto emocional también depende de quién lo recibe. Para quienes tienen solvencia económica o trabajos posibles de cumplir de manera remota, el aislamiento en el seno familiar puede traducirse en una experiencia positiva y de enriquecimiento personal. No obstante, este es un grupo reducido de la sociedad, advierte el académico, puesto que la mayoría vive en viviendas estrecha y, si la pandemia lo ha privado del trabajo, está en un riesgo de pobreza. “Por lo tanto, para esas personas hablarles de que la experiencia del encierro puede ser positiva es como acariciar al gato a contrapelo, es absolutamente inadecuado”, sostiene. LO CORRECTO Con todo, tener una actitud positiva en relación con la actual situación sanitaria no es malo, pero sí lo es descuidar las tareas de precaución y, en consecuencia, adoptar conductas de riesgo. “No se trata de quitarle el optimismo a las personas, sino de reforzar las medidas de cautela y de precaución”. Marlyn Silva
Salud Académica de la UCM derriba el mito
LOS AYUNOS NO SON EFECTIVOS PARA MANTENER UNA VIDA SALUDABLE Las tendencias actuales proponen estos métodos como una solución rápida y eficaz para recuperar el peso ideal, sobre todo, después de los largos meses en confinamiento, pero ¿qué dicen los expertos?
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os ayunos forman parte de las tendencias actuales. Distintos sitios en internet y redes sociales recomiendan estos métodos para bajar de peso. Aseguran ser una solución efectiva y saludable para bajar en poco tiempo esos kilos de más que se adquirieron durante la cuarentena. Según la “Encuesta de consumo de alimentos y ansiedad durante la cuarentena por Covid-19 en Iberoamérica”, el 44% de los chilenos aumentó de peso durante las primeras semanas de cuarentena. A tanto ha llegado el revuelo por bajar de peso que hace algunos días se dio a conocer el ayuno de 21 días al cual se sometió un personaje televisivo, que durante ese periodo solo consumió agua, alcanzando un peso de 40 kilos, lo que generó opiniones divididas en las personas. Pero ¿Qué dicen los expertos y la evidencia científica sobre estos nuevos métodos? La académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Católica del Maule (UCM) y experta en dietoterapia, Leyla Juri Chamal, al respecto dijo que “el ayuno de 21 días no es recomendado para ningún tipo de persona, ni que quiera
La especialista en dietoterapia afirmó que no existe ningún fundamento que avale este tipo de ayuno.
bajar de peso o hacer un détox”. “Nadie -continuó explicando- puede ser sometido a un ayuno tan extremo, sin ningún tipo de alimento durante un periodo tan prolongado. No existe ningún fundamento que lo avale, no hay evidencia científica, son solamente dietas extremas. En cualquier caso, aunque una persona esté sana antes de comenzar un ayuno tan extremo, no están conscientes del daño que le hacen a su cuerpo, las consecuencias son graves y dañinas a largo tiempo”. PREOCUPACIÓN Para la académica UCM, lo más preocupante es que este tipo de
modas a través de las redes sociales llegan también a los adolescentes y jóvenes. “No es llegar y promocionar algo así, porque hay adolescentes con trastorno de la conducta alimentaria que pueden ver esto como un buen ejemplo. Además, ella comentó que estaba feliz después de los 21 días, pero pesaba menos de 40 kilos. Están lejos de ser saludables los efectos que causan estos planes”, acotó la especialista. Por lo tanto, recomendó a los padres estar atentos a si observan cambios de hábitos drásticos en la alimentación de sus hijas e hijos.
AYUNOS INTERMITENTES Y DIETAS DÉTOX Según explicó la docente, si bien existe evidencia científica que respalda los ayunos intermitentes, también hay quienes lo descartan, por lo que todo dependerá de lo que se quiera conseguir. “El ayuno intermitente lo que propone es alargar los periodos de ayuno durante más horas al día, por ejemplo, hacer ayunos de 16 horas, y luego comer dos veces durante las otras 8 horas, porque generalmente nuestros ayunos de la noche son entre 7-8 horas máximo, pero esto propone hacer ayunos más largos y luego comer cada cuatro horas”, mencionó. Por ello, fue enfática al indicar que lo que se pierde más rápido cuando se realizan los ayunos principalmente es masa muscular y agua. “Cuando yo vuelvo a mi alimentación habitual, porque nadie dura toda la vida haciendo ayuno intermitente, lo más probable es que todo el peso perdido lo recupere, porque voy a volver a ingerir más agua y alimentos, los que aumentarán mi masa muscular. Eso claramente va aumentar el peso. Por eso, hay que ser asesorados por expertos antes de tomar consejos por personas que no son del área”, sostuvo. Por otro lado, desde hace un tiempo se han vuelto comunes los batidos détox y jugos verdes para desintoxicar el cuerpo. Para la docente, la evidencia que existe al respecto indica que no es tan así. “Nuestro cuerpo es tan sabio, que los principales órganos que se encargan de eliminar lo que no nos sirve, son el hígado, los riñones y los pulmones, en el caso de la orina y la respiración. Por lo tanto, consumir alimentos con el slogan de détox no tiene mayores beneficios ni efectos”, explicó.
EL CONFINAMIENTO DISMINUYE CALIDAD DEL SUEÑO su actividad se ha reducido durante el encierro, mientras que el 54 % afirma que ha sufrido fatiga física y un 59 %, fatiga mental durante este período. Además del solapamiento de las tareas domésticas con las profesionales, entre las que destaca el cuidado de los hijos, la investigadora también apunta al incremento de las horas de uso de los dispositivos tecnológicos. “Los estudios han demostrado que las videoconferencias fatigan mucho. Es agotador verse en la pantalla, ya que el cerebro no está acostumbrado, hay un desfase porque las personas no se miran a los ojos, etcétera”, explicó la investigadora. Atendiendo a una perspectiva de género, el estudio subraya que el aumento de la carga mental fue “más pronunciado” entre las mujeres, quienes mostraron “peor calidad del sueño y sentimientos más estresantes”. EFE
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El confinamiento para limitar la Covid-19 ha provocado durante los últimos meses una “alteración” de las rutinas del sueño y un descenso de la calidad del mismo, según concluyen los primeros resultados de una investigación impulsada por cuatro neuropsicólogos de la Universidad de Lieja (este de Bélgica). El estudio, todavía en curso y que cuenta con 700 encuestas en línea hasta la fecha, muestra que la calidad del sueño “fue alterada” con las nuevas rutinas surgidas durante la pandemia y que la proporción de “malos durmientes aumentó un 5 %”. Según una de las impulsoras del estudio, la neuropsicóloga Fabienne Colette, las personas encuestadas pasan más tiempo en la cama, algo que, sin embargo, no se traduce en un mejor descanso. Así, el 70 % de los participantes concluye que
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“SI TE PROPONES ALGO, NO VAS A TENER LÍMITES”
Nohelia Escobedo Marambio. Bioquímica, académica de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma, sede Talca, madre de dos niños. ¿Cómo decidió dedicarse a la ciencia? “Desde que estaba en la enseñanza media, siempre me llamó la atención el área de la biología y la química. Yo estudié Bioquímica como carrera de pregrado y, después, hice especialización magíster, doctorado y posdoctorado. Cuando uno está en el colegio, no tiene mucha idea exactamente en qué vas a terminar trabajando. En el colegio, siempre fui muy buena alumna. Había varias asignaturas que me gustaban y me iba muy bien. Entonces, esta carrera que elegí es bien dinámica en el sentido de que necesitas saber muchos conceptos -desde la química, la física, la matemática, inglés- y esa carrera cumplía en ese entonces con los parámetros que yo pensaba de una carrera multifacética, en cuanto a los conocimientos que uno tiene que saber o aprender. En ese momento, no sabía lo que significaba hacer investigación, pero en el camino fue aprendiendo, cada vez me fui enamorando más de la carrera y entendí que había tomado una muy buena decisión, así que no me veo haciendo otra cosa”.
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¿Qué otras cosas descubrió en términos personales durante su etapa en la universidad, tomando en cuenta lo negativo y positivo? “Lo positivo es que me di cuenta que uno con esfuerzo puede lograr muchas cosas. Yo vengo de orígenes sin mucha educación. Pero, en ese sentido, mis papás siempre me enseñaron a ser una persona de esfuerzo y trabajo. Ese fue el gran aprendizaje. Lo que rescato es que, si tú te propones algo, no vas a tener límites. El mensaje es que sí se puede, tú puedes estudiar una carrera, un magíster, ir al extranjero, trabajar afuera. Solamente, se necesita ser esforzada y tener la motivación”. ¿Algún desafío que haya tenido cuando estudiaba o durante el ejercicio de su carrera? “En la universidad, los desafíos fueron que durante mis estudios de pregrado y en el doctorado hice varias pasantías en el extranjero. En ese entonces, era un
desafío ir sola a vivir unos meses en un país donde hablaban otro idioma, interactuar con gente que uno no conocía y donde iban a estar evaluando mi capacidad de trabajo en el laboratorio. Ahora, el desafío es complementar el trabajo, que es la ciencia y consume bastante tiempo, con la maternidad”. ¿Al compaginar la maternidad con el trabajo de investigación qué ha sido lo más difícil? “Lo más difícil ha sido tratar de hacer las dos cosas bien. Nunca uno tiene el tiempo suficiente para ser una buena mamá y una buena investigadora. Siempre uno siente que está al debe en ambas tareas, porque al ser mamá ya no puedes dedicar el 100% a la labor como científica”.
¿Cree que entre hombres y mujeres investigadores el hecho de ser padres marca una diferencia importante en el desarrollo de las carreras? “Sí, creo que cuando uno es madre o padre, por supuesto que tu capacidad de trabajo se disminuye y eso afecta directamente en tus antecedentes como científico. Creo que una persona con hijos va a tener que entregar más dedicación y esfuerzo para poder ser sobresaliente. Creo que eso, también, es para el caso de los hombres. Si bien el rol de la mujer se ve más mermado que el del hombre, dependiendo de cómo el hombre lleve las tareas en la casa también lo afecta. Este año, creo que para muchos que somos científicos y padres se nos va a notar una dis-
minución en la producción, por el hecho de estar en la casa con los niños”. ¿Según su experiencia, qué es lo esencial para que en familia se logre el crecimiento en equipo? “La pareja tiene que estar al 100% contigo, apoyándote en todo sentido y que las tareas del hogar sean una cosa de cooperación; no que el hombre ayuda a la mujer, sino que tienen que ser un equipo ambos, mitad y mitad, y remando para el mismo lado”. ¿Cómo se definiría en tres palabras? “Relacionado con mi carrera sería motivación, esfuerzo y disciplina”. Marlyn Silva