Luis Casanova
Los jรณvenes son los clientes mรกs fieles de Michele Colรณn.
Historia
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EL CENTRO
Domingo 23 de julio de 2017
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La presencia de Toesca en el Maule Jaime González Colville. Academia Chilena de la Historia
Inmortalizado por ser el autor del proyecto del actual Palacio de la Moneda, el italiano Joaquín Toesca, el primer arquitecto llegado a Chile, intervino, además, en notables obras de nuestra región. Una labor valiosa e ignorada
L
a falta de arquitectos en Chile, a fines del siglo XVIII, se hizo alarmante. Era necesario construir edificios públicos, terminar los mal iniciados y, en lo posible, formar profesionales de esta área en el país. En la segunda mitad del siglo XVIII ya era destacado en Italia Joaquín Toesca Ricci y, a petición del gobernador Agustín de Jáuregui y el arzobispo de Santiago Manuel de Alday y Aspée, en 1780 viaja a Santiago de Chile, con el único encargo de finalizar la construcción de la Catedral de esta ciudad. Pero una vez aquí – advertidos de su talento – se le pidieron los planos de la Casa de Moneda de Chile, (que posteriormente sería utilizada como residencia presidencial y sede del poder ejecutivo), corregir los errores de construcción de la Catedral de Concepción, los Tajamares del Río Mapocho y el Hospital San Juan de Dios, y otras obras de menor importancia. Pero además se le pidió dictar clases y formar profesionales. Para obtener un trabajo aceptable en Los Tajamares del río santiaguino, trabajo iniciado por gestión del Corregidor Zañartu, pero detenido, el destacado arquitecto permanecía junto a los obreros, dirigiendo el labrado y corte de las piedras y en no pocas ocasiones, supervisando personalmente la colocación en la obra. Así las cosas, el aprendizaje se practicaba a través de todo el proceso constructivo. SU LABOR EN TALCA Y LINARES La personalidad de Toesca y su capacidad intelectual mantuvo el interés de sus discípulos y también acrecentó su fama en las ciudades con más desarrollo del centro de Chile, como en Talca, donde fue con-
vocado en 1787 por don Vicente de la Cruz Bahamonde para construir el Hospital, las Casas del Ayuntamiento, cuatro puentes, dos acequias para traer agua a la ciudad y el edificio de la Cárcel. Para la sede del gobierno municipal, se le solicitaron los planos y costos necesarios, lo cual fue cumplido el 24 de abril de 1787, por un monto de quince mil pesos. Dos años más tarde, el Cabildo daba cuenta del avance de los trabajos, destacando la belleza del inmueble y el mérito de su arquitecto: era de cuarenta y ocho varas, con doce bellos pilares de frente y una hermosa torre, todo hecho en ladrillo y cal y canto. En suma, un notable edificio, en cuyo pórtico, O’Higgins juraría el Acta de la Independencia el 12 de febrero de 1818. Los trabajos estaban magníficamente concluidos en 1798 siendo uno de los edificios más destacados de las recién fundadas villas. Con la ayuda de los ebanistas formados por la Compañía de Jesús, De la Cruz se ocupó del mobiliario del Cabildo: hizo tallar diez grandes sillas para los Alcaldes y Regidores, con vaqueta de asiento y espaldas con su coronación arriba de cada mueble, cuatro bancas de seis varas, una mesa de cuatro varas con sus cajones. A la manera de Francia hizo empapelar las paredes, colocó el retrato del monarca español y un dosel de seda, guarnecido de valiosos galones. Los trabajos fueron realizados por los maestros Timoteo Miranda y Pedro Serrano, pero no se utilizaron materiales de buena calidad, desoyendo las recomendaciones de Toesca. Tras fallas estructurales, que pusieron en peligro la torre que coronaría las casas del Cabildo,
La Casa Consistorial antes del terremoto de 1928 que la destruyó. Frontis del Templo Parroquial de Talca diseñado por Toesca y concluido por su discípulo Daniel Barros Grez.
Joaquín Toesca y Ricci (Roma 1745 - Santiago de Chile 1799).
el 24 de julio de 1789 se creyó posible reparar esta deficiencia, para salvar lo construido del edificio, pero Toesca recomendó rehacer totalmente el inmueble, lo cual se realizó en los primeros meses de 1800. EL HOSPITAL SAN SALVADOR DE TALCA El Cabildo talquino le encargó los planos de un hospital. Éste se ubicó, en esa época en la calle 2 Sur, en lo que hoy corresponde al número 157, contiguo al desaparecido Templo de Santo Domingo y su fundación se debe a la filantropía de los hermanos Nicolás y Juan Manuel De la Cruz Bahamonde, quienes iniciaron las obras en 1799, según se leía en una inscripción ubicada en el frontis del inmueble. En 1796, don Juan de la Cruz efectuó una presentación ante la Corona para obtener el permiso necesario, a fin que la nueva ciudad de Talca logre contar que un hospital, del cual se carece. El Presidente de Chile, que lo era
don Gabriel Avilés del Fierro, solicitó antes de resolver, un informe del Cabildo de Talca, además de conocer el plano levantado por Toesca. En su respuesta, don Juan Manuel de la Cruz describió que el edificio se hallaba techado con tejas chilenas, faltando solamente hacer sus puertas y ventanas y demás cosas interiores. Manifiesta que se compone de dos patios que los circundan veinte piezas. Estaba ya concluido en 1798, un año antes de la muerte de Toesca. El monarca español autorizó su funcionamiento el 15 de junio de 1803, lo cual se mantuvo como fecha aniversario durante varios años. El edificio se concluyó en 1807 y fue destruido en el terremoto de 1928. El costo de las obras fue de quince mil pesos oro de la época. LA PARROQUIA DE LINARES Pero, además, se aprovecha su presencia en la zona para supervisar los planos del templo parroquial de Linares, los cuales se conservan y que son fruto de sus correcciones y obser-
vaciones de experto, aun cuando su muerte le impidió realizar esas obras. LA CÁRCEL Y EL TEMPLO SAN AGUSTÍN DE TALCA Desde luego, la principal arquitectura de Talca fue la eclesiástica, la que recibió gran impulso por gestión del obispo José Ignacio Cienfuegos. La primitiva parroquia fue levantada según planos de Tiburcio Gumera y Timoteo Miranda y estaba ya edificada en 1796, partiendo desde su presbiterio hasta la altura de doce varas. El cañón (o nave central) tenía ocho varas de alto, con su imponente frontis. Las torres estaban hechas de mal adobe. Como las cosas no se veían bien, el obispo Cienfuegos requirió los servicios de Toesca, quien en mayo de 1796 tenía ya hechos los planos para la nueva Catedral, por un pago de ciento cincuenta pesos. En septiembre de 1797 se comenzó a demoler la antigua iglesia y, siguiendo el proyecto de Toesca, se procedió a la apertura de los cimientos con una
extensión de 73 varas de frente, 42 por la parte posterior en donde debía quedar la Capilla del Sagrario y la Sacristía. Las autoridades santiaguinas hicieron reparos a lo suntuoso, amplio y casi exagerado tamaño del templo, en comparación con la naciente villa y sugirieron que Toesca revisara su proyecto y, en lo posible, moderara los gastos. Pero Toesca, firme en sus convicciones, no varió un ápice su concepción de las obras. El 20 de febrero de 1798 emitió el informe y a la vez respuesta a las críticas de su trabajo. En pocas palabras trató de ignorantes a sus impugnadores quienes, finalmente, aceptaron su predicamento. La suntuosidad y solidez de lo construido, era, desde luego, bastante oneroso. Y como el obispo Cienfuegos dispuso de sus recursos para esta obra – y estos se agotaron – los trabajos se detuvieron hasta el 17 de agosto de 1801 en que se reanudaron, esta vez a cargo de los maestros Leandro Tapia y Manuel Herrera. Otro traspié financiero paralizó las faenas. Esta vez Cienfuegos requirió fondos del Cabildo, pero se le exigió un peritaje de las obras. Este informe lo hizo Tomás Henríquez quien elogió el trabajo. Pero la muerte de Toesca en 1799 y el hecho que el obispo Cienfuegos extraviara los planos, demoró las faenas. Sin embargo el arquitecto Juan José Goycolea guardaba una copia y los trabajos continuaron. Las murallas tenían una altura de catorce varas y a las torres se subieron las tres campanas donadas por don Vicente de la Cruz Zañartu. El Templo de San Agustín, que primitivamente tenía dos imponente torres, fue también obra de Toesca. CONTINUADOR DE LA OBRA DE TOESCA EN TALCA Don Daniel Barros Grez, el primer
El primer Hospital de Talca, ubicado en calle 2 Sur, diseñado por Joaquín Toesca y hoy desparecido.
Desconocida imagen del diseño de las casas del cabildo de Talca, ejecutado por el célebre arquitecto Joaquín Toesca y concluidos en 1809. El edificio fue destruido con los sucesivos terremotos del siglo XIX.
maulino titulado de arquitecto y discípulo de Toesca – y aun cuando no fueron contemporáneos - es considerado su continuador en esta región. Colaboró gratuitamente con la restauración de la Iglesia Matriz de Talca, cuya parte central estaba desaplomada, amenazando destruir la techumbre. Con su extraordinaria habilidad de arquitecto e ingeniero, afianzó los muros, rehízo el techo
con columnas similares a la Catedral de Santiago y ejecutó los planos de la que fuera hermosa cúpula central de este templo. Trabajó tres años en esta obra, dejando solo inconcluso el pórtico por falta de recursos. Sin lugar a dudas, que sería de justicia el que una calle o lugar de Talca lleve el nombre de este ilustre arquitecto italiano.