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Preocupación por la poda y la cartelería
from Edición impresa
Ricardo Gaitán, secretario de Control Operativo de la Municipalidad de Comodoro Rivadavia, advirtió sobre la magnitud del temporal en daños y roturas.
“Tuvimos muchas caídas de árboles que rompían cables y postes que se caían por la cantidad de cables que tenían además de la intensidad del viento cuya tipología fue atípica. Llegamos a tener cuatro horas con más 100 km/h constantes que se coronaron con las ráfagas de 153 que realmente fue tremenda”.
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Relevamiento de daños
Respecto a la magnitud de los daños, Gaitán reconoció que se vieron afectados desde domicilios, comercios, instituciones además del propio Aeropuerto “General Enrique Mosco- ni” quien debió paralizar su actividad durante varias horas.
“En el hospital Alvear, se rompió un ventanal de cuatro metros en el primer piso que estaba cerca de las áreas de internación y la imagen del techo del Aeropuerto era patética.
El viento lo sacó y lo dobló y felizmente no causó daños a las personas. Llegamos a tener cinco mil reclamos por energía en el máximo pico de intensidad del viento. Lo que hizo el personal de la Sociedad Cooperativa fue titánico”, resaltó Gaitán.
“Fueron cuatro días muy intensos, fue una buena medida paralizar la ciudad hasta el martes a la tarde; el pronóstico estuvo acertado hasta en los horarios”. Destacó que las medidas de prevención aliviaron la situación. “El sábado muchos salieron a criticar pero son decisiones que se tomaron sin temblar el pulso. Suspendimos las actividades para prever cualquier problema. Las decisiones pueden no gustar pero se resguarda a la gente”. El secretario Gaitán explicó que “si bien la Alerta Roja se disparó para toda la zona costera del Golfo San Jorge, sabíamos que Comodoro iba a ser el epicentro por las imágenes satelitales. Eso nos permitió prever, analizar y adelantarnos. La gente entendió las recomendaciones y por suerte, no tuvimos que socorrer a nadie más allá de la cuestión material”.
“Muchos comerciantes –agregóentendieron ahora porqué no podían tener carteles que salieran desde el frente del local. Se dieron cuenta de que no pueden tener carteles de grandes dimensiones amurados en la vereda con tornillos. Muchos tomarán conciencia de que cuando le decimos que no, aún así lo hacen. Hubo comercios que notificamos sobre el estado de la cartelería y no los repararon”.#