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El regreso de Skp7: una espera que duró 14 años
Tras un descanso de casi una década y media, regresa a los escenarios locales el grupo nacional Skp7 y con su formación original. ¿Por qué se fueron? ¿Qué hicieron todo este tiempo? ¿Es solo un regreso por una noche o es definitivo? Todas esas preguntas se responden a continuación.
movernos, a ensayar. A Fernando Sequeira lo conocía porque juntos tocábamos música en mi iglesia, entonces le invito a participar, también a Víctor Noguera, que era el otro guitarrista”, recuerda.
Presentaron un demo de dos canciones, “Mi próxima ciudad” y “Se siente cansado”.
“En aquella época empezó a funcionar una escuela cristiana de canción y ahí le conozco a Cynthia Sanders (quien ahora es su esposa), la invito a un ensayo y en ese ensayo nos damos cuenta de que tenía una voz excepcional. Mi voz es buena, pero cantando con ella era aún mejor. Por supuesto, quedó contratada ahí mismo”, comenta entre risas.
Y agrega: “Hubo algo que nos marcó que esta banda tenía que perdurar y era el impacto en el rostro y la sorpresa de la gente cuando nos escuchaba. Terminábamos de tocar y nos preguntaban de dónde éramos. No podían creer que éra- mos de Paraguay”.
Empezaron a recibir invitaciones a un montón de conciertos en pubs, iglesias, café concerts y más. Eso dio paso a escenarios más grandes y los llevó a otras pre- sentaciones en eventos gospel como Festival Esperanza en el estadio Defensores del Chaco, Impacto en el estadio del Club Olimpia, Santo Verano en el anfiteatro José Asunción Flores y conciertos como Rock Rohayhu, la Expo de Mariano Roque Alonso y la de Santa Rita.
“Nos dimos cuenta de que no era simplemente un grupo de músicos que tocaba juntos y nada más. Provocábamos algo en la gente, nos decían que éramos una banda diferente. Eso fue creciendo y nosotros también lo cuidábamos y lo valorábamos”, expresa.
Desde sus inicios buscaron una identidad propia y no copiar a nadie, trataron de ser originales, de hacer sus propias canciones, locuras, voz y sonido. “Eso es algo que nosotros lo mantenemos hasta hoy. Gracias a eso, pudimos tocar varios estilos: rock alternativo, pop/rock, new metal en un momento que ese género estaba muy de moda. Era una mezcla de estilos, pero siempre sonando con la esencia de Skp7”, señala.
Hoy en día, según sus redes sociales, la banda se caracteriza por su estilo pop-rock, fuerza y carisma en sus presentaciones. Y según asegura el músico, “no queremos encerrarnos en un estilo, nos gusta estar abiertos a lo que nos gusta. De esa forma fuimos avanzando y esas primeras épocas las tenemos muy bien guardadas en nuestros corazones”.
Reciclable Y Salvando Al Planeta
Después de realizar varios conciertos en vivo, la banda tuvo la oportunidad de grabar su primer disco, llamado “Reciclable”. El mismo fue grabado en el 2005 en el estudio de Sosa Global Music y la Plaza Producciones, masterizado en Buenos Aires, Argentina. Ese mismo año se realizó el lanzamiento del material en el polideportivo del Club Sol de América, donde asistieron alrededor de 5.000 personas.
“Estábamos en el camerino y nos contaban que la fila para entrar al concierto era de tres cuadras. Era una locura. Yo no lo podía creer. Creo que tuvimos buena repercusión en la radio y en la tele. Eso nos ayudó mucho a difundir y recordar constantemente nuestro concierto lanzamiento en el Sol de América. Nos llamaban de las radios en la previa para preguntarnos qué tal, que invitemos a la gente, que dejemos un saludo. Yo creo que fue obra de Dios. Dios nos puso en gracia con la prensa y con personas de influencia. Fue una temporada muy linda”, atesora el de Argentina, México y Brasil. Fuimos a tocar a Argentina y Brasil varias veces gracias a eso”, resalta.
Un Sue O M S All De La Frontera
Para el año 2009, a la banda le iba muy bien en el mercado nacional, pero sentían ganas de más. “Empezamos a sentir como un techo o un tope y queríamos más. Con ese deseo y esa corazonada, vinimos a los Estados Unidos. Aquí estamos hace 14 años. Vinimos detrás de un sueño que siempre perseguimos en nuestro corazón que es hacer música, tocar, seguir grabando. En fin, seguir impulsando ese sueño que teníamos desde hace años guardado en nuestros corazones”, explica Esteban.
la casa de sus padres en Asunción. “Mi papá me llamó desesperado a preguntarme qué es lo que estaba haciendo porque tenía una cuenta de 8.000.000 de guaraníes con la tarjeta. Yo solamente gastaba en comida, en el supermercado y me movía en tren. Nada más. El día a día en Estados Unidos demanda mucho dinero”, relata.
guitarrista.
Ese impacto que ellos veían en la cara de la gente que iba a sus primeros shows se materializó en difusión. Skp7 solidificó su masividad más allá de los circuitos religiosos y tuvo sus momentos en los medios masivos y tradicionales. “Nunca tuvimos que pagar para sonar en la radio. Lo hicimos a puro corazón, sin auspiciantes, sin nada. Íbamos a la radio con nuestra canción a mostrar lo que hacíamos. La receptividad tanto de las radios cristianas como de las seculares siempre fue buena”, reflexiona.
Skp7 podía sonar en Obedira (radio cristiana), en la Rockandpop o en Radio Disney. Recorrieron programas de radio y tv para presentar su música. “Nos recibían muy bien. Entonces, la gente nos escuchaba en la radio, nos veía en la tv, iba a algún concierto. Era una rutina y nosotros solo seguíamos ese movimiento. Sin pagar nada, vimos el apoyo de todos, por lo visto le caímos en gracia a toda esa gente y es algo que atesoramos mucho”, confiesa.
Luego, en el 2007 grabaron su segunda producción discográfica, “Salvando al planeta”, en Buenos Aires, en los estudios de Circo Beat, que pertenecen a Fito Páez. “Llegamos a ser noticia en medios
Establecieron algunos contactos, empezaron con el mismo trayecto que hicieron en Paraguay: a tocar en bares, iglesias, en todos lugares donde las oportunidades se les presentaban. “Nos fue bien en los primeros dos años, pero tuvimos que enfrentar la vida acá. Este es un país muy caro. A los meses de haber llegado acá, la tarjeta de crédito que yo traje de Paraguay estaba recontra sobregirada”, comparte.
El sueño americano tenía un costo alto y la factura llegó a
Y añade: “Tuvimos otros trabajos, claro que sí. En esa primera época cuando llegamos, yo entré a trabajar a una cafetería. Aprendí a servir el café con bagels. Fui un empleado más, tuve que aprender el idioma, poder saludarle a la gente al atenderle. También tuve una oportunidad de trabajar en la construcción. Fue un momento muy duro, pero de bendición porque todas las experiencias que tuvimos nos hicieron fuertes. Y hoy estamos aquí”.
Después, pudieron avanzar con todo el papeleo y documentación que requiere el estatus legal en ese país. Ese proceso llevó tiempo. “Entre el papeleo de migración, hicimos un cambio de visa, todo eso hasta conseguir la green card. Todo eso que creímos que iba a funcionar en un corto plazo, finalmente se dio en 14 años. Fueron tiempos de mucho aprendizaje y de valorar lo que teníamos y lo que ahora tenemos”, reconoce.
Para Esteban, lo lindo de todo eso es que ese sueño que tenían creció y nunca murió. “Si no lo abrazábamos así, al día siguiente no íbamos a tener algo para ofrecer. No íbamos a tener esa continuidad, ese sueño más grande, esa vida más grande que fue lo que vinimos a buscar cuando salimos de Paraguay. Le dimos sacrificio, le dimos empeño, sudamos, lloramos cuando tuvimos que llorar. Hubo alguien que nunca nos abandonó y ese fue Dios”, rescata.
LOS MONZÓN-SANDERS
Durante ese tiempo, Esteban y Cynthia se casaron y hoy tienen una hermosa familia. Son padres de Arwen Monzón Sanders, quien fue parte del elenco de “Frozen el musical”. Con esa gira, ella viajó –acompañada de su mamá– por todo Estados Unidos recorriendo un montón de ciudades.
“En ese sentido, tengo que mencionar a mi esposa. Cynthia es la que inició a nuestros hijos en esta carrera. Esto fue un milagro tremendo para nuestra familia. Hace 9 años atrás, cuando Arwen era chiquita, estaba estudiando danza en una escuelita. Un día, la mamá de una de sus compañeritas le cuenta a mi esposa que su hija ya estaba haciendo comerciales, apareciendo incluso en algunas