Comienza el año electoral en la Argentina

COMENTARIO RICARDO RIVAS

Corresponsal en Argentina

Twitter: @RtrivasRivas

Argentina, desde el domingo próximo, comienza a transitar el calendario electoral que culminará el domingo 22 de octubre (258 días), cuando se elija a quienes habrán de relevar o no, el 10 de diciembre de este año (307 días), al presidente Alberto Fernández y a la vicepresidenta Cristina Fernández que podrían concluir sus mandatos que asumieron en la misma fecha en el 2019. Sin embargo, el 12 de febrero, en la provincia de La Pampa, que representa aproximadamente el 1% del total del padrón electoral, habrá primarias abiertas simultaneas y obligatorias (PASO) para definir quiénes serán candidatas y candidatos a gobernador y legisladores provinciales donde los comicios definitivos para esos cargos se realizarán el venidero 14 de mayo.

Allí gobierna el peronismo que adhiere al oficialista Frente de Todos (FDT) en el orden nacional. El 16 abril, las elecciones -también provinciales- serán en Neuquén (1,8% del padrón) y Río Negro (1,6%); en tanto que el 7 de mayo, la compulsa se concretará en Misiones (2,7%), Salta (2,6%), San Juan (1,8%), Tucumán (3,8%) y Jujuy (1,6%).

Casi todas responden al oficialismo nacional, con excepción de Neuquén -donde la preeminencia es del provincial Movimiento Popular Neuquino que no siempre acompaña al FDTy Jujuy, que conducen el opositor Gerardo Morales, presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) -partido integrante de la coalición Juntos que orienta el ex presidente Mauricio Macri (2015-2019)y su vicegobernador, Carlos Hakim, milita en el Frente

Renovador, una de las tres líneas internas del FDT que lidera el ministro de Economía, Sergio Massa.

Interesante, por cierto, porque los resultados que las y los postulantes alcancen en esos territorios -donde hay tres provincias patagónicasserán exhibidos en el panorama nacional tanto por el FDT como por la coalición Juntos como indicativos de lo que presentarán como conformidad y aceptación populares o no con el oficialismo nacional o las oposiciones. Tácticas electorales.

En su conjunto, todos esos territorios representan casi el 17% del total de electores y electoras nacionales. Mientras para las PASO, en las que se elegirán candidatas y candidatos para presidente, vice y algunas categorías de legisladores nacionales, se desarrollan en medio de fuertes tensiones cruzadas tanto en el oficialismo como en las oposiciones.

En ese contexto, es necesa- rio añadir, como elementos sustanciales que atraviesan el campo constituido, las fuertes demandas sociales en línea con varios indicadores puntuales tanto en economía y como en las finanzas públicas que se presentan como “muy deteriorados” respecto de diciembre del 2019, cuando comenzó la gestión de la administración de Alberto F.

En ese contexto, las PASO nacionales -que se realizarán el domingo 13 de agosto (222 días), según coincidentes encuestas que se conocieron en días recientes dan cuenta que -sin medir cualitativamente el clima electoral- la coalición opositora Juntos se ubica entre el 36% y el 30% de las voluntades electorales expresadas, mientras que la oficialista Frente de Todos se ubicaría entre el 30% y el 27%.

Si se revisan esas mediciones y se las contrastan con compulsas pasadas, se puede afirmar que los números actuales explican que

-tanto las oposiciones como el oficialismo- claramente consolidan los votos fidelizados o cautivos históricos que representan el núcleo duro de cada contendiente.

La novedad es que en los últimos meses se posiciona como tercera fuerza -Libertad Avanza que lidera Javier Milei- con valores que oscilan -según la metodología de análisis de cada encuestador- entre el 14% y el 18% de las intenciones de voto manifestadas.

Así las cosas, hay quienes arriesgan opinión y sostienen que “la candidatura presidencial, justamente de Milei, fragmenta a las oposiciones y que esa fragmentación le otorga, eventualmente, mayor competitividad al FDT tanto para las PASO como para una primera vuelta electoral porque, con indicadores de ‘indecisos’ que se ubican entre el 7% y el 12%, la situación que describen esos trabajos de investigación académica de la opinión pública, de ninguna manera permite imaginar un sendero electoral sin dificultades para ninguna de las fuerzas políticas participantes”.

De todas formas, “el bastión sobre el que todos irán es la provincia de Buenos Aires (casi el 40% del padrón electoral) donde, hasta hoy, los sondeos sugieren que en ese distrito, especialmente en las áreas más pauperizadas, el oficialismo que gobierna allí y en la nación con el gobernador Axel Kicillof a la cabeza, podría retener una buena parte -poco más del 55%- del caudal electoral cautivo o fidelizado que el FDT obtuviera en 2019”, apunta el encuestador consultado , sin embargo, destaca que “aún si ese resultado se confirmara, no sería suficiente para retener la Presidencia” porque “cuando medimos lo que llamamos ‘clima social’ da cuenta que el gobierno de Néstor y Cristina es valorado por debajo de los guarismos que obtenía el gobierno de Mauricio Macri cuatro años atrás”.