Comunicado Mesa de la Unidad Democrática Los venezolanos no estamos para más cuentos y promesas incumplidas El miércoles 15 de enero, tal como lo establece nuestra Carta Magna, la Constitución de la República, Nicolás Maduro acudió a la Asamblea Nacional a presentar la Memoria y Cuenta 2013 de su gestión. En su largo discurso el presidente se centró en una serie de anuncios relacionados con situación económica y social que sufrimos los venezolanos, no sin antes desentenderse de las responsabilidades de su gobierno en estos graves problemas que nos acosan y acusar a la “guerra económica”, a la “burguesía", al capitalismo, a los medios de comunicación de todos los males; enemigos etéreos e imaginarios frente a los cuales su gobierno pasa a ser una víctima de conspiraciones galácticas, y él, un héroe del siglo XXI. Ante esto, la Mesa de la Unidad Democrática, de manera responsable, fija posición sobre el monólogo de Nicolás Maduro, presenciado por todo el país y que solo sirvió como lista de excusas para ocultar el fracaso del modelo que se intenta implantar en Venezuela, con graves consecuencias para el progreso y la paz de todos los venezolanos. Lo anunciado por Nicolás Maduro, solo se limita a cambios burocráticos y administrativos como la desaparición de CADIVI y su sustitución por el Centro de Comercio Exterior; la fusión de los ministerios de Finanzas y de Banca Pública; la creación de la Superintendencia de Ganancias, Costos y Precios Justos; y, nuevamente, nuevos enroques de ministros y altos funcionarios, que pasan de un despacho a otros, una y otra vez. Es de destacar el nombramiento de Nelson Merentes, quien ahora pasará a ser, de nuevo, presidente del Banco Central de Venezuela, el cuarto presidente del BCV en cinco meses, señal clara de la improvisación y la volubilidad de las decisiones relacionadas con las áreas económicas de este gobierno. Nicolás Maduro afirmó también que la tasa de cambio del dólar permanecerá en 6,3 bs/$ para algunos rubros, no especificados; anunció el fortalecimiento del SICAD para abatir el dólar negro, trasladando el resto de los rubros a este sistema, lo cual constituye una devaluación por cuotas que tendrá una gran incidencia sobre la inflación. Más importante que los anuncios de Maduro fue lo que no dijo en su discurso. No anunció ninguna medida con respecto a cómo enfrentará el gigantesco déficit fiscal, la caída de las reservas internacionales, ni la escasez generalizada de divisas, la baja gradual de la producción petrolera y la situación económica deficitaria de PDVSA. Aparte de más represión para los supuestos especuladores y acaparadores, no hubo ningún