REPARTIJA DE CARGOS VLADIMIR CERRÓN ROJAS:
“Antignani habla mucho… veremos qué hace en Turismo” Unchupaico atendió por 2do día en la calle
Instalan concejo municipal de Huancayo
Pensionistas podrán cobrar desde el jueves
12
ESPECIAL
NACIÓ UN 5 DE ENERO EL GRAN ESCRITOR PERUANO
Diario Primicia
Huancayo, Domingo 04 de Enero del 2015
Manuel González Prada: el homb
J
osé Manuel de los Reyes González de Prada y Álvarez de Ulloa, conocido como Manuel González Prada (Lima, 5 de enero de 1844 - Lima, 22 de julio de 1918), fue un ensayista, pensador anarquista y poeta peruano. Fue la figura más discutida e influyente en las letras y la política del Perú en el último tercio del siglo XIX. Como ensayista es considerado uno de los mejores de su patria, destacando por sus feroces críticas sociales y políticas, tendencia que se acentuaría después de la Guerra del Pacífico, la mayor catástrofe bélica de la historia republicana peruana. Ejerció también como Director de la Biblioteca Nacional del Perú (1912-1914 y 1915-1918). En el plano literario se le considera el más alto exponente del realismo peruano, así como por sus innovaciones poéticas se le denominó el “Precursor del Modernismo americano”. Como prosista, es recordado principalmente por Pájinas libres (1894) y Horas de lucha (1908), ensayos donde muestra una creciente radicalización de sus planteamientos. Defendió todas las libertades, incluidas la de culto, conciencia y pensamiento y se manifestó en favor de una educación laica. En el artículo Nuestros indios (1904), explica la supuesta inferioridad de la población autóctona como un resultado lógico del trato recibido y de la falta de educación. BIOGRAFÍA Su padre fue Francisco González de Prada Marrón y Lombera, quien fue vocal de la Corte Superior de Justicia de Lima y Alcalde de Lima (1857-1858). Su madre fue María Josefa Álvarez de Ulloa y Rodríguez de la Rosa, hija de Domingo Álvarez de Ulloa e Isabel Rodríguez de la Rosa y O’Phelan. Su familia descendía del general Jerónimo Marrón de Lombera y estaba vinculada con el español Antonio de Ulloa. Fue bautizado el 8 de enero de 1844, en la Iglesia de San Sebastián por el arzobispo de Lima, siendo su padrino el obispo José Manuel Pasquel. En 1855, el presidente Ramón Castilla, ordenó el destierro del padre de González Prada, ya que éste era partidario del derrocado presidente José Rufino Echenique (del cual había sido vicepresidente). Esto obligó a la
ejemplo El Comercio, diario del que fue expulsado. En 1878, González Prada tuvo una hija pre-matrimonial, con Verónica Calvet y Bolívar, la cual se llamó Mercedes González Prada Calvet, quien se casó con Teodosio Cabada y murió en 1940. Durante la guerra contra Chile, participó en las batallas de San Juan y Miraflores, por la defensa de la capital peruana. En Miraflores fue segundo jefe del Reducto del Pino (15 de enero de 1881). Al producirse la invasión de Lima por tropas chilenas, se recluyó en su casa en señal de protesta (1881-1883). Retirados los invasores tras el Tratado de Ancón, González Prada reinició su labor de periodista. En 1885 publicó sus artículos “Grau” (notable semblanza del héroe de Angamos) y “Hugo” (en ocasión de la muerte del célebre literato francés Víctor Hugo).
Adriana de Verneuil en 1885. En 1887 se casó con Manuel González Prada familia a trasladarse a Valparaínera de Cerro de Pasco, empuso, Chile, donde Manuel asistió jado por su deseo de conocer el al Colegio Inglés dirigido por Mr. Perú profundo y fue testigo de la Goldfinch y herr Blühm. Al resituación del indio. En 1871, angresar al Perú en 1857, su padre tes de partir hacia “Tútume”, la ocupó la alcaldía de Lima y lo hacienda propiedad de su famiinscribió en el Seminario de Santo lia, situada en Mala, escribió una Toribio, que abandonó para inssuerte de biografía suya y eliminó cribirse en el Convictorio de San la partícula nobiliaria “de” de su Carlos (que luego formaría parte apellido, llamándose desde ende la Universidad de San Marcos), tonces “González Prada” y ya no donde iniciaría estudios de Dere“González de Prada”, como era su cho y Humanidades, los cuales no apellido original. Con ello rompía terminaría. simbólicamente con el pasado En 1863, cuando tenía 19 suntuoso de su familia. años, su padre murió a los 48 años Otra de sus rebeldías fue y fue enterrado en la Basílica y adoptar una peculiar ortografía Convento de Santo Domingo. fonética inspirada en los princiAbandonó entonces abruptapios de Andrés Bello. Sin estudios mente el Convictorio de San disciplinados, pero de amplia y Carlos, y empezó sus tanteos en profunda cultura (dejó una biel terreno de la poesía y el drama. blioteca de tres mil volúmenes Por entonces empezó a cuidadosamente leídos), durante dar a luz sus primeros ensayos y ocho años vivió recluido en su creaciones poéticas, aunque con hacienda de Mala dedicado a los pseudónimo. En el diario El Natrabajos del campo y a investicional aparecieron artículos suyos gaciones químicas para fabricar de dura crítica y evidente radicaalmidón industrial a base de lismo, y en El Comercio, fue publiyuca, para luego dedicarse muy cada su primera letrilla, con fecha activamente al periodismo, en del 18 de septiembre de 1867. publicaciones para algunos diaEn 1868 viajó a la zona mirios y revistas de Lima, como por
MATRIMONIO Y TRAGEDIA En 1887, se casó con la francesa Adriana Adelayda Verneuil Conches, a quien había conocido en Lima en 1877, y declarado su amor en 1884. Sus dos primeros hijos, una mujer (Cristina) y un varón (Manuel), murieron antes de cumplir el primer año de vida (1888 y 1889, respectivamente). Un tercer hijo nacería más tarde, en París: Alfredo, quien si sobrevivió a su padre. En 1886, pasó a formar parte, como vicepresidente, del Círculo Literario, nacido del grupo Bohemia Literaria, comandados ambos por Luis Márquez y opuesto al oficialista Club Literario, encabezado por Ricardo Palma. Se alzó así contra la literatura oficial, enarbolando al mismo tiempo la crítica social y política. Desde esa tribuna lanzó combativas proclamas nacionalistas, por las cuales mereció el calificativo, por parte de su propio panegirista Rufino Blanco Fombona, de “gallardo animal de presa”. Era un enemigo de todo lo viejo y decadente en ideas y literatura y un gran partidario de la europeización del Perú. Su postura hipercrítica en el terreno de las ideas y de la literatura le granjeó no pocos enemigos y le metió en variopintas polémicas periodísticas, en las que, a la manera de uno de sus modelos, Ernest Renan, nunca se defendió
ESPECIAL
Diario Primicia
Huancayo, Domingo 04 de Enero del 2015
13
bre y el revolucionario frente a la muerte y siempre atacó. Su primer discurso célebre fue leído en El Ateneo de Lima, en 1886. Famoso es también su discurso del Politeama en el año 1888, donde proclamó: “¡Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra!”, convocando a la lucha por el cambio social, contra las malas ideas y los malos hábitos, contra leyes y constituciones ajenas a la realidad peruana, contra la herencia colonial, contra los profetas que anunciaban el fracaso definitivo de América Latina. Cabe acotar que todos estos discursos no eran pronunciados por el mismo González Prada, sino por otras personas, ya que el mismo don Manuel tenía voz de tiple y que, de haberlos pronunciado, les hubiera quitado a sus palabras toda la fuerza de su protesta. En 1891, el Círculo Literario, pasó a constituirse en el partido político Unión Nacional. Convertido en la voz del nuevo Perú, que debía surgir después de la Guerra del Pacífico, denunció los males que el país arrastraba por siglos, entre ellos la indiferencia por la condición infrahumana del indígena; su prédica, hecha en un estilo implacable y cientificista con raíces positivistas (fue un gran divulgador del pensamiento de Auguste Comte), si bien luego se volvió hacia lo que más detestaba éste, el anarquismo), que fue creciendo en él en intensidad y radicalismo, como lo demuestran sus obras. El gobierno de Remigio Morales Bermúdez quiso ofrecerlo un puesto muy rentado (para así poder acallarlo), pero González Prada respondió que no se alquilaba. A fines de 1891 viajó con su esposa Adriana a Europa, donde permaneció siete años. Recorrió Francia, Suiza, Bélgica y España. En París nació su hijo Alfredo, quien sería escritor y diplomático. En dicha ciudad tuvo un curioso lance con Paul Verlaine al insultar este, bajo los efectos del alcohol, a una señora que se hallaba en la vía pública. Conoció también a grandes hombres de letras como Zola, Renan y Unamuno. En París apareció también la primera edición de su libro Pájinas libres (1894). Al volver a Lima en 1898, empezó a divulgar las ideas anarquistas que había descubierto en Barcelona, y fue identificándose cada vez más con los movimientos obreros anarco-
La casa en Barranco, Lima, donde veraneó la familia González Prada sindicalistas. Gobernaba por entonces el presidente Nicolás de Piérola, elegido constitucionalmente tras la guerra civil de 1894-1895. González Prada, antipierolista recalcitrante, emprendió una campaña de violentos discursos y reuniones públicas en las que atacaba al gobierno, y en especial, a la persona de Piérola. Particularmente, le reprochaba no haber realizado reformas en los temas agrario, obrero e indígena. Para dicho fin utilizó como vehículo los diarios Germinal y El Independiente, fundados por él mismo. Se mostró también anticlerical y se identificó con la clase obrera. Sin embargo, no quiso presentar su candidatura en las elecciones de 1899 (en las que se eligió al sucesor de Piérola) y cuando su partido se alió en 1902 con los liberales, renunció públicamente a él, declarando ser contrario a toda componenda política. En 1901 publicó su primer libro de poesía, Minúsculas, en una edición doméstica de solo cien ejemplares. Colaboró, de 1904 a 1909, en el periódico mensual Los parias, con artículos sociales. En 1905, invitado por la Federación de Obreros Panaderos de Lima a conmemorar el 1.º de mayo, dictó su conferencia “El intelectual y el obrero”. En 1908 publicó en Lima su libro Horas de lucha, y en 1911, su segundo libro de poesías Exóticas. DIRECTOR DE LA BIBLIOTECA NACIONAL En 1912 asumió la dirección de la Biblioteca Nacional en re-
emplazo del renunciante Ricardo Palma. Manuel González Prada encontró una situación tal que se vio obligado publicar una Nota informativa documentando la situación de la Biblioteca con el propósito de salvar futuras responsabilidades. Encontrando la ausencia absoluta de registros contables y sospechando del desfalco al erario público por parte de su antecesor, Manuel González Prada abrió los libros contables mínimos: Un libro de caja, un libro de entrada de libros y folletos y un libro de revistas, almanaques y libros en vías de publicación. Asimismo, dio cuenta que su predecesor, tradujo equivocadamente chose por chosa, bois por bosque, entre otras cosas; que mandó a elaborar toda clase de sellos con los que estampó profusamente en los libros bajo su custodia; y que escribía en los libros, propiedad de todos los peruanos, como si fueran propiedad del Bibliotecario; entre muchos otras acciones más, que califica de horrorosas. Dicha Nota, que no es sino un panfleto cargado de resentimiento y rencor, se insertó en el diario La Acción Popular, de índole obrera, pues otros medios de mayor prestigio se negaron a hacerlo. Por su parte, Palma contestó con su folleto titulado “La Biblioteca Nacional de Lima”. Al producirse el golpe de estado de febrero de 1914, se instaló un nuevo gobierno presidido por el coronel Óscar R. Benavides. González Prada, contrario al militarismo, renunció a su cargo e inició la publicación del periódico La lucha, del que solo salió un número, requi-
sado por la dictadura. Se trataba de una publicación donde criticaba severamente al gobierno de facto, alentando a los ciudadanos a salir a enfrentarlo: Encararse a tiranuelos de ópera bufa, valerse de todos los medios posibles para lavar la ignominia de un régimen africano, es hoy un deber ineludible de los que no han perdido la dignidad ni la vergüenza. Restituido el orden constitucional en 1915, González Prada volvió a su cargo al frente de la Biblioteca Nacional. Allí, y en su domicilio, recibió la visita de diversas personalidades, entre los que se contaron Víctor Raúl Haya de la Torre, José Carlos Mariátegui y César Vallejo, que fueron grandes admiradores suyos, y que se inspiraron del gran maestro. MUERTE Falleció repentinamente en Barranco, Lima, el 22 de julio de 1918 a los 74 años de edad, víctima de un síncope cardíaco. Fue enterrado en un mausoleo del Cementerio Presbítero Matías Maestro. Le sobrevivió su esposa, Adriana de Verneuil (fallecida en 1947), quien escribió en su recuerdo el libro Mi Manuel (Lima, 1947); y su hijo Alfredo González Prada, que compiló su obra inédita. Este Alfredo se suicidó en Nueva York en 1943. OBRAS DE MANUEL GONZALEZ PRADA - Páginas Libres. - Minúsculas. - Horas de Lucha. - Presbiterianas. - Exóticas. - Poesías Selectas. - Informe sobre la Biblioteca Nacional. - Trozos de Vida. - Bajo el Oprobio. - Baladas Peruanas. - Anarquía. - Grafitos. - Nuevas Páginas Libres. - Libertarias. - Baladas. - Figuras y figurones. - Propaganda y Ataque. - Prosa Menuda. - Páginas escogidas. - Adoración. - Poesías escogidas por Carlos García Prada. - Letrillas. - Cantos de otro Siglo.
Entretenimiento
ja jaja