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la belleza
Inés Púrpura
la belleza
Inés Púrpura primera edición Milena Caserola 2012 al cuidado de Matías Reck primera edición Ausencia editora 2016 Buenos Aires, Argentina encuadernada artesanalmente imágenes Damián Fabiani Inés Púrpura (1984) oriunda del barrio Parque San Martín, Merlo. Poeta. fb/ausenciaeditora ausencia@riseup.net
Una vez escuché «ese niño se queda absorto y distraído, observando el vuelo de una mariposa, su vida no será sencilla». Percibo en tus líneas esa contradicción entre belleza y tristeza, que se entrelaza y relaciona constantemente. Es grandioso que tengas la sensibilidad para lograrlo y sublimar de ese modo. Damián
Aún te siento aquí entre el verano tu perfume y tu memoria enamorada de la belleza de las cosas el viento el ir y llevar de río. Sos mi corazón mirando hacia el sur quería decírtelo solo con un gesto vos detenés el tiempo. 7
DĂłnde sino en el viento en los besos en los versos en lo destellante del ocaso en la libertad.
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Hebe cierra sus ojos sobre mis poemas –ese es mi recuerdo– me he brotado poéticamente. a Hebe Ferrer
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Hija de la poesĂa.
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En las calles vagando pendiĂŠndome en la noche en los ojos en los extraĂąos en las promesas en tus manos dando vueltas volando en la ciudad corriendo sudando poesĂa piba linda estoy con vos punk rock para toda la vida 13
a full re manija curtidas en los colores de la vida tortuosa y cotidiana abrazada a tus caderas sola abandonada despojada yo soy vos sos mi madre mi hermana mi amante mi delirio.
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Lo sé todo se destruirá antes que yo las chicas la plaza el banco los negocios todo se quemará todo se destruirá antes que yo. Lo sé.
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Que exista un espacio un silencio que exista mรกs allรก de cualquier mediaciรณn y palabra que exista.
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Son las ganas que te deseo que brillan en tus ojos es la noche que muerde el corazón bailás desnuda a mi lado poesía o muerte sentir los colores otra vez.
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En la soledad y el esplendor del conurbano bonaerense en lo profundo de la noche en cada poema se deja la sangre se abre el corazรณn. a Ioshua
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Cercana mi boca roza tu espalda afuera no hay niños pidiendo monedas en las calles el capitalismo no existe ninguna opresión adentro tuyo hay sol y al lado mío el mar que me enseña a vivir.
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Con la espalda herida por la electricidad al cabalgar un tren el ÂŤpibe chorroÂť zafa y sigue siendo un pibe.
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Con la dicha y la mierda hasta las orejas me duele este corazĂłn la insensibilidad que a veces ofrece el mundo en contraataque como el mejor abrigo la poesĂa nunca se ha ido de mi lado.
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¿Qué chica romperá mi corazón esta vez? «porque las chicas rompen corazones ya deberías saberlo» ¿Qué niño solo y hambriento abrigará la noche? ¿Qué mujer soportará otro golpe? ¿Qué palabra saldrá del corazón para llevar las penas? ¿Qué cumbia sonará en el barrio y qué vino se abrirá en la esquina?
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Noche hermosa es más nuestra belleza la vida salvaje cabalga en el cielo cuando estás solo es cuando más querés llorar y no hay nada que controle que conforme o que destruya abrís el corazón y el tiempo fluye como bañarse dos veces en las aguas del mismo río hacer el amor eternamente cuando hierve la vida hierve la libertad ¿podés acaso sentirlo? Yo puedo sentirlo.
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ÂżTe has perdido en una canciĂłn? me pierdo en los recitales en el pogo en la inmediatez de una canciĂłn que este mundo nos duela menos.
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Superchica de mi corazรณn tuve que hacer un club con mis amigos para olvidarte rebobinar y rebobinar mis vhs los domingos me recuerda que hiciste de mis veranos algo oscuro y feroz tan feroz que no puedo ni nombrarlo.
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Nada mรกs que un amor.
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Tu anarquĂa en mi cuerpo.
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Y yo te amo como se aman las cosas pequeĂąas tan cerca que el aire se confunde con la luz.
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Sé que la poesía es libertad.
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Me arrodillo ante las ermitas de la memoria.
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Cuando ĂŠramos tigres podĂamos sentir la gloria de la primavera pilluela, es hora de decir adiĂłs. escrito conjuntamente con Claudio Kobelt
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Mientras se va la última canción, pienso en el equilibrio que hace la sintonía de la electricidad que va desde mi corazón hasta el oído. El profesor subrayó varias veces la repetición de palabras en mi trabajo práctico, pero… ¿acaso no hay que jugársela en la vida por las cosas? El sol entra por la ventana. La taza tiene café frío. Los animales, los humanos y las plantas duermen. Y de pie siguen mis discos. Hermosa, acá los pibes, te extrañamos en el barrio. a Nicolás Domínguez Bedini
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Hay una complicación o una conspiración de mí mismo contra mí como un espejo o el agua clara al reflejar mi incertidumbre mi sin razón mi amor de eterno adolescente.
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Última espera en el último jardín flores verdes. Un chico de barrio mira el cielo, pide su deseo que ese pibe bese mis labios. Caminamos esta tierra. La última hora. El último recuerdo. Las flores, el mar.
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Desnuda en verano escribo. No soy mรกs ese pibe cabizbajo al que le rompiste el corazรณn. Soy fuego Soy esa poeta borracha de palabras
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MoviĂŠndome de la A a la Z de la Z a la A. Sintiendo con todo el cuerpo color, fuego. Mirando el horizonte.
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Pasan tantas cosas inmensas dentro de mi esencia.
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Todas las formas en las que me conozco Todos los instantes de anochecer Todo
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Surge como rumor de mar el recuerdo de todas las que ame. Cada una con sus gestos, sus formas bajo el reflejo troquelado del sol un acantilado de palabras siempre me lleva y sigue la luz de un nuevo dĂa.
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Morir en el deseo Vivir en el poema
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Juntas somos todo un bardo Alto quilombo Una manada Explota la poesĂa y juegan nuestros cuerpos Le sacamos chispas Prendemos todo fuego Una jaurĂa Pura selva Party animal Una fiesta
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Letra extranjera pensé Cuando vi ese cartel, de una herrería Quizás porque te pienso así Una palabra no perteneciente Sin dueño Nacida en cualquier boca Deseada en cualquier cuerpo
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La poesĂa es el lenguaje mĂĄs sincero para explicar el mundo.
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