1 minute read

Los mundos de YAYOI KUSAMA y LOUIS VUITTON

Por segunda vez la marca de lujo invita a la artista japonesa a un nuevo encuentro, arte y moda una pasión infinita que representa el vínculo entre arte y moda pensando en la eternidad y el infinito. Así es como se encuentran estos dos universos y, de paso, se pone a prueba el savoir faire de Louis Vuitton. Una prueba superada con éxito tal y como podemos apreciar en la colección Painted Dots

Advertisement

Yayoi Kusama llegó a Nueva York durante los 60, allí alcanzó fama y reconocimiento como artista y, fue en la Gran Manzana, donde la bautizaron como la “Princesa de los Lunares”. El color y los puntos dominaban toda su obra, lo que hizo que la propia Kusama se autodenominara como “una artista obsesiva”. “Mi deseo”, explicaba la artista, “era predecir y medir la infinidad de este universo sin límites desde mi propia posición en él, con puntos”. Así nacía uno de los motivos más icónicos del siglo XXI, el punto infinito.

La campaña de la colección y la estrategia de mercadeo de Louis Vuitton para comunicar esta colaboración ha sido masiva y extraordinaria. Las instalaciones en las tiendas, las piezas digitales y las representaciones gigantes de la propia artista están en las principales capitales del mundo. Es realmente increíble cómo han convertido a Yayoi Kusama en una artista de culto.

El monograma de la firma se llena del color y la textura de los lunares pintados a mano que la propia Yayoi Kusama realizó hace 10 años sobre una de las piezas más emblemáticas de la firma: su baúl de viaje. Ahora esos puntos se reeditan con una precisión exacta sobre la lona Monogram o el cuero gracias a una compleja técnica de serigrafía e impresión en relieve. Así los lunares multicolor de Kusama salpican bolsos, carteras, indumentaria y toda clase de accesorios.

This article is from: