Memoria Histórica y Visual del
Movimiento Obrero en Puebla
Para comprender desde lo histórico la cultura del trabajo, tanto en Puebla como en el país, es necesario observar los distintos procesos sociales que marcaron la primera mitad del siglo XX, como las exigencias de los movimientos obreros y sindicalistas, la búsqueda de igualdad de las mujeres trabajadoras, y los cambios que cimentaron la industria en el estado. Se trató de una lucha por jornadas laborales justas, por el derecho a huelga y mejores salarios, que por su amplitud e impacto en el sector privado y público, marcó la historia de las condiciones laborales hasta nuestros días. Estos movimientos buscaron, principalmente, frenar y castigar la explotación laboral. Por ello, la recuperación de la memoria sobre el trabajo en Puebla, sus distintos sectores y principales industrias, así como del movimiento obrero en particular y sus consignas, resulta fundamental hoy en día para su entendimiento y nos invita a un debate sobre nuestra sociedad contemporánea, ¿continúan mejorando las condiciones de las y los trabajadores? A través de esta memoria visual planteamos la necesidad de fomentar el debate de una historia que derive en la reflexión sobre las condiciones actuales y venideras en materia del trabajo, derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.
La Lucha de las
Trabajadoras Desde finales del siglo XIX las mujeres trabajadoras han luchado por obtener un salario igual al de los hombres. Las asimetrías eran muy evidentes, por ello muchas de ellas no dudaron en incorporarse a las filas maderistas, a organizaciones de oposición y feministas. Al no haber reconocimiento de sus demandas por parte de los dueños de las factorías, estallaron huelgas en Puebla en 1906, y otras protagonizadas por las cigarreritas en 1908. En 1914, el Palacio de Hierro empleaba a casi 600 costureras en su taller de las afueras de la Ciudad de México, varias de estas obreras se organizaban en la Casa del Obrero Mundial. Años más tarde, en 1921, las obreras de las fábricas La Corona y La Esperanza, en Puebla, exigieron un aumento salarial. A esta demanda siguió el reconocimiento de licencia de maternidad y enfermedades de trabajo.
Esto da cuenta que las mujeres a lo largo de la historia han defendido sus derechos. Recordemos que el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, surge como homenaje a las 146 mujeres obreras que murieron al incendiarse una fábrica de camisas en Nueva York en 1857. Al día de hoy, continúa la lucha de las mujeres trabajadoras contra la exclusión, y la exigencia por la igualdad de derechos.
La Industria en
Puebla
La industria en Puebla constituye hoy en día un rico legado de gran valor cultural e identitario. En nuestro paisaje urbano aún podemos ver las huellas materiales e inmateriales de la relación que entre los siglos XIX y XX tenía el ser humano con la máquina, y que significó para la entidad modernidad y prosperidad en un contexto histórico de grandes trasformaciones sociales y urbanas. Para unos se consideró un símbolo de riqueza y progreso, para otros de explotación laboral. En el devenir se configuraron singulares formas de organización en torno a la producción, donde se gestaron tanto una cultura empresarial como una cultura laboral de lucha, resistencia y resiliencia, la cual resignificamos como un patrimonio cultural común.
Mariano Castellanos Arenas
Departamento de Investigaciones Históricas del Movimiento Obrero Benemérita Universidad Autónoma de Puebla