Gopen, Diego / Kehrig, Diego
Escríbame una mujer: guión cinematográfico por Los Diego Gopen & Kehrig / Diego Kehrig ; Diego Gopen. - 1a ed. revisada.
- Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Diego Kehrig Editor, 2022.
Libro digital, Book "app" for iOS
- (Stanislavsqueer / Diego Kehrig ; 5)
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-48511-1-6
CDD 791.43023
Queda hecho el depósito que marca la Ley 11.723
Queda prohibida la reproducción parcial o total de esta obra en cualquier medio o soporte sin autorización previa. © Reservados todos los derechos
Buenos Aires, Argentina 2022
1. Cine. 2. Dramaturgia. 3. Guión Cinematográfico.
ESCRÍBAME UNA MUJER
Guión cinematográfico por Los Diego Gopen & Kehrig
7 Prólogo 9 Escríbame una mujer Film
Obertura
Intersección Film 3 Corolario Story line 123 Estantería 127 Créditos
1 Acto 1 Acto 2 Film 2
Acto 1 Acto 2 Acto 3
Gopen vino con una idea. La desarrollamos y entendimos que se trataba de un cortometraje. Entonces decidimos sumar una segunda historia y nos planteamos un desafío: cruzar ambas narrativas en el clímax y rogar descubrir el final.
A riesgo de hundirnos, en divertidas trasnoches, navegamos este acto de fe a cuatro hemisferios.
Diego Kehrig
ESCRÍBAME UNA MUJER
FILM 1
Acto 1
1. DEPTO PINZÓN. DORMITORIO. INT / DÍA. Pinzón despierta y encuentra un puñado de tierra entre las sábanas.
2. SUBTE ESTACIÓN.
INT / DÍA. Pinzón aguarda en el andén. Lleva traje y maletín.
Llega el subte. Se disparan el título y los créditos. Sube rutinario, junto a decenas de pasajeros.
3. DEPTO PINZÓN.
DORMITORIO. INT / DÍA. El ruido de subte de la escena anterior, despierta a Pinzón. Es la mañana siguiente.
Halla más tierra en su cama. La cantidad es similar a medio paquete de harina.
4. OFICINA. INT/ DÍA.
Pinzón llega a su puesto de trabajo. Laura, su compañera de box, está hablando por teléfono.
5. DEPTO PINZÓN. DORMITORIO. INT/ DÍA.
Oímos el tono característico de “ocupado” del teléfono, en clara referencia a la escena anterior. Pinzón se despierta.
Una manta de tierra lo cubre de la cintura a los pies.
6. EDIFICIO PINZÓN. PALLIER. INT/ DÍA.
Pinzón sale del ascensor con una bolsa. La arrastra hasta la puerta de calle.
El Portero lo mira con desprecio por ensuciar el piso.
PORTERO: Remodelando el baño.
PINZÓN: Buenos días.
PORTERO: (Mientras Pinzón sale.) ¡Acá de 14 a 17 dormimos siesta!
7.
Enfrente de una formación en sentido opuesto descienden los pasajeros.
Resultan ser los mismos empleados, que han terminado su jornal.
SUBTERRÁNEO. ESTACIÓN. INT / DÍA-TARDE Llega el subte. Decenas de pasajeros ascienden. Sale.
8. DEPTO PINZÓN. DORMITORIO. INT / NOCHE. En una silla, Pinzón decide montar guardia delante de la cama. La madrugada será larga. Saca un termo. Bebe lo que adivinamos es café.
Cabecea y se despierta inmediato.
Pero el sueño finalmente lo vence, y cae dormido profundamente.
Se oye un gruñido. Pinzón despierta. Advierte que la tierra cae de la bombita de luz que pende del techo.
Sube a la cama y en puntas de pie, corta el cable. Pero la tierra continúa cayendo.
9. PASILLO DEPTO PINZÓN. INT / NOCHE
Pinzón en pijamas sale de su departamento.
10. ESCALERA EDIFICIO. INT / NOCHE
Pinzón enfurecido sube un piso por escalera.
11. PASILLO VECINA. INT / NOCHE.
Pinzón toca timbre. Insiste. Golpea la puerta.
VECINA: (En Off.) ¿Qué hora es?
PINZÓN: Usted tiene una pérdida que me está afectando.
VECINA: (En Off.). Responda.
PINZÓN: Acá las preguntas las hacemos los damnificados.
VECINA: (En Off.) Usted es solo, y no preguntó nada.
PINZÓN: Llame un albañil.
VECINA: (En Off.) Cuando usted me diga la hora.
PINZÓN: La voy a acusar con el Consorcio.
VECINA: (En Off.) El portero lo odia porque usted saca la basura a cualquier hora.
PINZÓN: Mire la hora qué es, y no pude pegar un ojo.
VECINA: (En Off.) En Los Ángeles, son cinco horas menos. Es facilísima la cuenta.
PINZÓN: Una filtración de... (no se atreve a decir la verdad.) …desde este departamento cae todas las noches sobre mi cama.
VECINA: (Abre.) ¿Y por qué no está mojado?
PINZÓN: ¡Dos preguntas! ¡Qué desconsiderada!
VECINA: Usted se ahoga en un vaso.
Pinzón se sacude.
12. ESCALERA EDIFICIO. INT / NOCHE. Pinzón baja la escalera.
13. DEPTO PINZÓN. DORMITORIO. INT / NOCHE. La tierra sigue cayendo. De pronto: cesa.
Coloca cinta adhesiva alrededor del cable pelado que pende del techo.
Mueve su cama y se acuesta a dormir.
14. DEPTO PINZÓN. DORMITORIO. INT. / DÍA.
Ruido de subte.
Pinzón despierta en su cama. No hay sorpresas esta mañana.
15. OFICINA. PASILLO. INT / DÍA
Pinzón en cuclillas delante de la máquina de café. El catéter colmando el vaso, nos recuerda a la tierra cayendo sobre su cama.
Entra Laura.
PINZÓN: Se terminó el azúcar de caña.
LAURA: Yo lo tomo amargo.
Laura se pone en cuclillas a la altura de Pinzón
PINZÓN: ¿Estabas hablando con tu novio ayer?
LAURA: No tengo novio.
PINZÓN: Gutiérrez me dijo…
LAURA: A mí me gustan los rubios. (En clara alusión a los cabellos de Pinzón.)
Pinzón no avanza. Laura muy ofendida, se pone de pie. Mira al pasillo.
LAURA: Te llama Gutiérrez.
Sale Laura.
Pinzón se pone de pie, y un tirón en la espalda lo obliga a soltar un quejido.
16. OFICINA. DESPACHO JEFE. INT / DÍA.
Ante su enorme escritorio.
JEFE: Tome asiento, Pinzón.
PINZÓN: Permiso.
JEFE: El container llega el jueves.
PINZÓN: El lunes. Está planificado para el lunes, Señor.
JEFE: Bueno, se adelantó. No vamos a esperar a que usted tenga todo listo.
PINZÓN: ¿Qué le vamos a dar de comer a esa gente hasta el lunes? ¿Dónde van a dormir?
JEFE: Mate. Que prueben la yerba mate. Corrientes es una gran provincia. Es nuestra obligación enseñarles las costumbres criollas. El nacionalismo es nuestro mejor capital. Usted es el responsable. ¿Estuvo estudiando?
PINZÓN: Usted no aprobó el costo del curso, Señor.
JEFE: Siempre digo lo mismo: “falta interés”. Este librito lo encontré en la playa de estacionamiento. Cinco pesos. ¿Cuánto puede salir? Dígame ¿usted no puede invertir cinco pesos en mejorar su trabajo? Mil palabras: “Buenos días”, “Bienvenido”, “Los días de la semana”. Muy útil. Los colores. Cinco pesos. Mire si voy a aprobar mil quinientos, para atender a unos chechenios que no vamos a volver a ver. No se quede mirándome, páseme los contratos.
PINZÓN: Esto no es chechenio. Es ruso.
JEFE: Un correntino habla igual que un porteño. No me quite más tiempo. ¿Tiene los contratos, o no? Démelos, de una vez.
Pinzón abre su maletín y se inquieta al notar los papeles colmados de tierra. Los sacude.
JEFE: Аргентина, житница мира.
PINZÓN: ¿Perdón?
JEFE: Аргентина, житница мира. “Granero del mundo”. “Argentina, granero del mundo”. ¿Lo sorprendí?
PINZÓN: (Le pasa los papeles). Impresionante, lo felicito.
JEFE: Qué mugre, Pinzón. Vaya, y repita: “Аргентина, житница
мира”.
PINZÓN: Argentania...
JEFE: Horrrible. Vaya. (Le lanza el pequeño diccionario). Dígale a Laura que venga. (Saca de un cajón una colonia barata, y se rocía.) Y que cierre la puerta al entrar.
Sale Pinzón derrotado.
17. SUBTERRÁNEO. INT / DÍA.
Pinzón en un vagón repleto de oficinistas, mira el diccionario.
18. DEPTO PINZÓN. INT / NOCHE.
Pinzón con mucha dificultad empuja la puerta hasta que logra entrar a su departamento. El cúmulo de tierra.
A bre su maletín, y arroja el contenido. Caen papeles y tierra sobre el piso del living. La naturaleza ha tomado la totalidad del living.
Acto 2
19. DEPTO PINZÓN. BALCÓN. EXT - INT / DÍA Pinzón está regando el cantero de su balcón.
Muy natural, continúa con la manguera sobre el living. Empapa arbustos y pequeños montículos de pasto.
20. OFICINA. INT / DÍA
Pinzón sentado en su box.
Descorre una cortina roja, que lo separa de Laura. Coloca en el medio una hermosa planta.
Laura, halagada, detiene el tipeo en su computadora.
21. SUBTE. INT / DÍA.
Como cada mañana el vagón está repleto. Pinzón, con mucha dificultad por la falta de espacio, saca una frutilla de su bolsillo.
De pronto todos se han marchado. Solo Pinzón permanece en el vagón.
22. OFICINA. INT / DÍA. Cada uno sentado en su escritorio.
23. DPTO PINZÓN. LIVING. EXT. / DÍA. En la rama de un árbol, se desprende un limón.
24. OFICINA. INT. / DÍA. En sus escritorios.
LAURA: Quiero que a la salida, me lleves a tu departamento.
JEFE: (En off.) ¡Pinzón!
PINZÓN: Далее, сэр, señor.
25. SUBTE. INT / NOCHE
Laura y Pinzón en el vagón colmado de pasajeros. Entre ellos: la planta.
26. DEPTO PINZÓN. LIVING. INT / NOCHE.
Entran.
Pinzón cuelga el abrigo de ella, en un arbolito que ha crecido al lado de la puerta.
Laura se descalza, y pisa con placer la hierba fresca.
El bosque ha tomado el departamento. Los muebles, las flores del empapelado, todo se funde con el follaje.
Laura besa cálidamente a Pinzón.
27. DEPTO PINZÓN. DORMITORIO. INT / NOCHE. Donde antes estuvo la cama, hay ahora un enorme nido. Laura y Pinzón duermen abrazados.
Un ruido del bosque despierta a Laura. Ella enciende el velador. Es un milagro que haya encontrado el interruptor en medio de tantas hojas.
Laura explora el lugar. Se sumerge en lo oscuro.
28. DEPTO PINZÓN. DORMITORIO. INT / DÍA. Pinzón despierta en el nido. Laura no está a su lado.
Entra Laura. El bosque le ha potenciado. Su pelo agitado irradia belleza y sensualidad. Sobre una corteza, a modo de bandeja, trae una buena cantidad de frutillas.
LAURA: Al morir mi padre, todas las palabras que no le dije, maduraron en el limonero. La pulpa había cultivado una solución. Mi madre preparaba el jugo.
Sonríe. Tiene los dientes manchados de rojo por las frutillas.
29. PASILLO. DEPTO PINZÓN. INT / DÍA. Toca el timbre. El portero acompañado de un hombre aguardan del otro lado de la puerta. Timbre. Insistencia. Golpes en la puerta.
30. DEPTO PINZÓN. LIVING. INT / DÍA. Pinzón se acerca sigiloso. Observa por la mirilla.
31. DEPTO VECINA. DORMITORIO. INT / DÍA. La habitación está revuelta. Sobre la cama, hallamos el cuerpo de la Vecina que ha sido brutalmente asesinada. Las garras de animal enorme le han destrozado ropas y carnes.
Extrañamente el rostro de la anciana está colmado de paz. Y hay tierra, mucha tierra.
32. DEPTO PINZÓN. LIVING. INT / DÍA. Pinzón de espaldas a cámara, abre la puerta de su departamento, y la cierra de inmediato.
En un pequeño arroyo que se ha formado en medio del living, Laura juega con su mano en el agua.
Cuando vemos su reflejo, es un enorme oso pardo.
CIERRA FILM 1
FILM 2
Obertura
33. MANSIÓN. FACHADA. EXT / DÍA. Se sobreimprime: “Hollywood, Primavera 1943”
34. MANSIÓN. ESCRITORIO. INT/ DÍA. Astrid escribe en su Remington.
Seca sus lágrimas y presiona el llamador.
Redacta en el sobre la dirección el destinatario.
Entra el Jardinero. Ella le entrega el sobre.
35. MANSIÓN. PUERTA DE ENTRADA. EXT / DÍA.
Sale el Jardinero en su bicicleta.
Mina canta “Il celo in una stanza”. Se disparan los créditos.
36. CALLE. EXT / DÍA. El Jardinero pedalea en su bicicleta.
37. OFICINA POSTAL. EXT / DÍA.
Llega el Jardinero. Aparca la bicicleta, y entra a la oficina postal. Se detienen los créditos.
38. OFICINA POSTAL. INT / DÍA. La escena es sin diálogos. Denota movimientos reiterados y rutinarios.
El Jardinero entrega el sobre, el Empleado lo recibe y sella. El sobre pasa a engrosar varias bolsas color beige que rezan: “USA ARMY”.
El Empleado le entrega un nuevo sobre al Jardinero. El Jardinero lo guarda en su bolsillo.
El Empleado le sonríe, pero el Jardinero ya se ha marchado.
39. OFICINA POSTAL. EXT / DÍA. El Jardinero sube a su bicicleta y sale.
40. OFICINA POSTAL. EXT / DÍA. Un camión del Ejército parte con varias bolsas de cartas.
41. MANSIÓN. FACHADA. EXT / DÍA. El jardinero llega y estaciona la bicicleta.
42. PUERTO. EXT / DÍA. El camión estaciona frente a un buque de guerra.
43. ESCRITORIO ASTRID. INT / DÍA. El Jardinero le entrega la carta a Astrid. Ella emocionada la abre.
44. PUERTO. EXT / DÍA. Parte el buque de guerra. Reanudan los créditos y concluyen.
Acto 1
45. MANSIÓN. ESCRITORIO. INT / DÍA. Astrid entrega una nueva carta al Jardinero.
Plano detalle del retrato sobre el escritorio: Astrid y su novio abrazados.
46. CALLE. EXT / DÍA.
El Jardinero en la bicicleta proyecta una sombra que dibuja el pavimento.
47. OFICINA DE CORREO. EXT / DÍA. La bicicleta aparcada.
48. OFICINA DE CORREO. INT / DÍA. El Jardinero entrega la carta. El Empleado extiende su mano ofreciéndole otro sobre. Lo retiene, seductor, un segundo y lo suelta para que el Jardinero se lo lleve.
Oímos un pequeño grito de alegría de Astrid. (El audio pertenece a la escena siguiente.)
49. ESCRITORIO ASTRID. INT / DÍA. Astrid con la carta en la mano derecha en alto. En la otra sujeta un cuchillo con mango de nácar, con el que suponemos abrió el sobre.
50. MANSIÓN. FACHADA. EXT / DÍA. Plano secuencia del paso de la noche al día. Las luces de las habitaciones acompañarán el paso de las horas en este montaje de pocos segundos.
51. MANSIÓN. ESCRITORIO. INT / DÍA.
Recibe el Jardinero una nueva carta. Ruido de la campanilla en la puerta del correo.
52. OFICINA DE CORREO. INT / DÍA.
Plano de la mano: Jardinero entrega la carta. Espera que el Empleado le entregue una carta, pero nada sucede.
Hoy no hay carta hoy para Astrid.
53. CALLE. EXT / DÍA. El Jardinero pedaleando de regreso.
54. MANSIÓN. ESCRITORIO. INT / DÍA. Jardinero niega con la cabeza. Astrid disimula su tristeza.
55. MANSIÓN. EXT / DÍA.
Fachada. Lluvia.
56. MANSIÓN. ESCRITORIO. INT / DÍA. Astrid presiona el llamador. Entra el Jardinero con piloto, botas y gorra impermeable. Ella le entrega la carta.
57. CALLE. EXT / DÍA. La rueda de la bicicleta cruza un charco de agua.
58. OFICINA DE CORREO. INT / DÍA. El Jardinero está empapado, pero la carta que entrega está perfectamente seca. La ha sabido proteger.
El Empleado niega con la cabeza. Hoy tampoco hay carta.
El Empleado le ofrece una toalla para que se seque. El Jardinero sale.
59. MANSIÓN. JARDÍN. EXT / DÍA. A pesar de la lluvia, Astrid con guantes, pamela y una palita en la mano, trasplanta flores.
Llega el Jardinero, niega con la cabeza.
ASTRID: ( Mientras limpia de tierra su rostro). La guerra tiene prioridades que la vanidad de las mujeres no entendemos. Debo comportarme como una ciudadana comprometida.
Vaya Morales, y séquese que no quiero que pesque una pulmonía. ¡Con lo que yo valoro sus servicios! Y agradezcamos, que no es americano, sino la maldita guerra también me lo hubiese arrancado a usted.
60. OFICINA DE CORREO. EXT / DÍA. Fachada.
Se oye la máquina de escribir de Astrid.
61. OFICINA DE CORREO. INT / DÍA.
El Empleado de correo negando con la cabeza.
62. CALLE. EXT / DÍA.
Al llegar a la esquina, el Jardinero detiene su bicicleta.
Tres autos negros estacionados delante de la Mansión.
63. MANSIÓN. FACHADA. EXT / DÍA. Un empleado del Gobierno le da la mano a Astrid. Otro empleado le entrega una bandera de los EEUU perfectamente doblada.
Ella impertérrita la recibe. Gira sobre sus talones, y entra a la Mansión.
Oímos el llamador de la siguiente escena.
64. MANSIÓN. ESCRITORIO. INT / DÍA. Entra Morales. Astrid le entrega una carta. Sorprendido la recibe.
65. OFICINA DE CORREO. INT / DÍA. El jardinero entrega una carta. El empleado la recibe. Ruido de llamador de Astrid.
El jardinero entrega una carta. El empleado la recibe. Ruido de llamador de Astrid.
El jardinero entrega una carta. El empleado la recibe. Ruido de llamador de Astrid.
66. CALLE. EXT / DÍA.
El jardinero frena el pedaleo. Entiende que es absurdo continuar. Toma la carta de su bolsillo, y la arroja al pavimento.
Regresa a la Mansión.
A los pocos metros, se detiene arrepentido. Levanta la carta.
67. MANSIÓN. FACHADA. EXT / DÍA.
El ruido de la máquina de escribir de Astrid.
Paso de la primavera al verano. Paso del verano al otoño. Del otoño al invierno.
Stop violento.
68. MANSIÓN. HABITACIÓN DE CRIADOS. INT / DÍA.
Entra Morales a su modesto cuarto. Saca de su armario más de trescientas cartas perfectamente enlazadas en grupos de a veinte.
Suma la nueva. Coloca a todas en su morral. Sale.
Una foto de Rita Hayworth corona su cama.
69. MANSIÓN. FACHADA. EXT / DÍA.
El Jardinero sale en su bicicleta, pero su rumbo es opuesto al habitual. Ruido de máquinas en tareas de impresión.
70. IMPRENTA DIONISIO. FACHADA. EXT / DÍA. Morales llega en su bicicleta. Entra.
71. IMPRENTA DIONISIO. OFICINA. INT / DÍA.
Morales da vuelta su morral sobre el mostrador. Es una lluvia de sobres.
El Imprentero sonriente y le da un fuerte apretón de manos.
72.
MANSIÓN. ESCRITORIO.
INT / DÍA. Astrid delante de su Remington. Morales coloca un libro sobre su escritorio.
ASTRID: ¿Un regalo para mí, Morales? (Abre el libro.)
Plano detalle: con enormes letras doradas podemos leer ASTRID LEMMON. En la portada la vemos abrazada al Soldado de su portarretrato.
Morales sonríe ilusionado.
ASTRID: (Entiende que son sus cartas.) ¿Publicadas?
Frenética adelanta páginas. Pasa de la sorpresa, a la vergüenza.
ASTRID: ¿Cómo?
MORALES: Mis ahorros, Señora. Quise devolverle lo mucho que me ha dado. Y es un éxito, ¿sabe? Su talento es consuelo para miles de mujeres que tienen a sus enamorados lejos. Una magnífica escritora y una ciudadana ejemplar.
ASTRID: (Con los ojos llorosos.) No quiero volver a verlo en mi vida. Está despedido. Usted me ha traicionado. Si el Señor estuviera aquí lo llenaría de golpes, y yo no lo evitaría. Nadie lo autorizó a publicar mis sentimientos. Mi corazón es propiedad privada. Como esta casa, a partir de hoy, para usted.
Morales destrozado, sale sin decir palabra. Ella arroja su máquina de escribir al piso.
Acto 2
73. COCINA. INT/ DÍA
Una ama de casa coloca un pastel en el horno.
El libro recién impreso gira sobreimpreso. Nos recuerda al formato de éxito en las viejas películas.
Mientras aguarda que finalice la cocción, lee ávida.
74. BAÑO. INT / DÍA
Un niño juega torpemente en la bañera.
Su madre, sentada en el inodoro, lee la novela.
75. EDICIÓN
Se sobreimprimen otras portadas de libros de Astrid. Conforman una saga.
Con tipografía dorada y de gran tamaño puede leerse: ASTRID LEMMON, la imagen del SOLDADO, y ASTRID vestida con diferentes ropajes: enferemera, espía, cantante de ópera, fl orista, tenista profesional, ingeniera, etc.
76. SUPERMERCADO. INT/ DÍA
Coreografía de amas de casa. Mientras leen, empujan sus changuitos repletos de comestibles. En perfecta sincronía y forman caleidoscópicas figuras entre góndolas y pasillos.
77. LIBRERÍA. EXT / DÍA Fachada, se oyen aplausos.
78. LIBRERÍA. INT/ DÍA.
Astrid lleva un estupendo vestido con los colores de la bandera de los Estados Unidos. Está sentada delante de la coqueta mesita que le han armado para la firma de ejemplares.
LECTORA: (La primera lectora, tímida y feliz se acerca.) Verónica.
ASTRID: Con gusto. (Le autografía el ejemplar).
LECTORA: Mi segunda hija se llama como una de sus mascotas.
AGENTE EDITORIAL: ¿Qué dijimos?
LECTORA: Sólo el nombre.
Astrid le devuelve el ejemplar autogra fi ado. Sonríe exacta, y profesional.
Sale la Lectora.
LECTORA 2: (Se acerca.) Mary Ann.
Detrás suyo, vemos una larga fila de mujeres.
ASTRID: (Sin mirar) ¿Su nombre, querida? (Sube la vista. Lo ve. Corrige en el acto.) …querido.
JARDINERO: Morales.
Ella sonríe. Se levanta. Lo abraza.
El Agente editorial intenta detenerla. Morales queda en shock.
ASTRID: Inmortalice este instante, mi querido. (El Agente toma la cámara y los retrata). Es una gran amigo mío. Un excelente profesional. Por favor, deme el gusto de posar conmigo.
Astrid y el Jardinero sonríen. Congela la imagen por unos segundos. El foganazo colma la pantalla.
79. MANSIÓN. FACHADA. EXT / DÍA. Un auto cruza el portón de entrada.
80. MANSIÓN. FOYER. INT / DÍA. Astrid entra, y tímidamente Morales.
ASTRID: No me lo perdonaría jamás. Las cosas han cambiado. Le suplico, hay cuartos de sobra. Usted será mi familia. Y yo la suya, Morales.
Ella enciende el combinado y suena “Night and Day”. Ella empieza a bailar sola.
Lo invita a unirse al Jardinero. El hombre muy torpe no sabe cómo hacerlo.
Ella insiste.
Por la magia del cine, ambos son ahora expertos bailarines. Con cada giro, la modesta ropa de Morales se irá transformando en un impecable smoking. Fantasy pura.
Se oye el timbre. Cesa la música.
81. MANSIÓN. FACHADA. EXT / DÍA. De espaldas a un soldado aguarda con un enorme bolso.
82. MANSIÓN. INT / DÍA. Living. Morales corre el cortinado de la ventana y observa.
83. MANSIÓN. JARDÍN. EXT / DÍA. Astrid abre ambas puertas de la Mansión. Cubre la frente por el sol, observa hacia la reja. Cae desmayada.
Acto 3
84. EDICIÓN
Portadas de diarios y segmentos de documentales: “La guerra ha terminado”. “Viva la Paz”. “¡Regresan nuestros valientes!”
Soldados felices y destrozados descienden de los barcos. El puerto está colmado de familiares, novias, flores, y papelitos cayendo.
85. MANSIÓN. FACHADA. EXT / NOCHE.
Un enorme cartel reza: “Welcome” Haces de luces y decenas de autos cruzan el jardín. Se oye el bullicio habitual de una fiesta.
86. MANSIÓN. FOYER. INT / NOCHE.
Astrid radiante, de blanco. Su enamorado: de smoking arrasa con las miradas femeninas. Escritores, celebridades, amigos, militares y fotógrafos adulan a la pareja.
Morales con una copa en la mano. Nadie repara en él.
ASTRID: (Alza una copa). Por la patria, por nuestros valientes y por el amor, ¡que es exactamente todo eso!
Aplausos. El soldado la besa suavemente en la boca. Suspiros por doquier.
Astrid le lanza una mirada de complicidad a Morales.
Un periodista con su cámara “roba” por unos instantes a la anfitriona.
Una rubia arpía aprovecha la oportunidad y se acerca al soldado.
RUBIA: Está usted en el corazón de todas las mujeres de América. Nos hemos vuelto devotas de sus ideales, siervas de su deber.
SOLDADO: No hice más que cumplir con lo que dictaba mi corazón.
RUBIA: Astrid nos ha dado las armas para seducirlo. Cualquiera de nosotras, podríamos hacerlo perder los estribos ahora mismo.
MORALES: (Interrumpiendo.) Dos punto siete millones de lectoras. Dos punto siete millones de contrincantes, y subiendo, ha creado Astrid.
RUBIA: He devorado la saga. Puedo asegurarle que lo conozco más a usted, que a cualquiera de mis tres ex maridos.
Morales le sirva una copa a la Rubia.
RUBIA: Ha sido exacta al describirlo. Es usted el vivo retrato de las páginas. Asombrosa escritora, realmente.
MORALES: Parece magia.
RUBIA: Confieso que no podría pasarme el día sentada delante de un escritorio. Las caderas cobran caro semejantes exageraciones. No, no, no. Nada de eso es para mí. Yo preciso actividad. El cuerpo me lo pide. ¿Ha probado el squash? Está muy de moda.
MORALES: El caballero ha sido medalla de oro, antes de marchar al frente.
RUBIA: No lo dudo. Con sus músculos resultaría un estupendo coequiper. ¿Los jueves por la mañana le vienen bien?
ASTRID: (Regresando.) Exagera. No la oigas.
MORALES: Sus lectoras izan la bandera que supo construirles. Es lógico que exijan intimar ahora con el mástil.
ASTRID: No hice más que cumplir con lo que dictaba mi corazón.
RUBIA: Ya quisiéramos acceder a sus talentos.
MORALES: El caballero ha combatido con tanques Sherman. Astrid: con su Remington.
87. MANSIÓN. DORMITORIO. INT / AMANECER.
Astrid y el soldado hacen el amor. Hombros, piel, besos, cabellos agitados.
Un cliché encima del otro.
88. CAMPO DE BATALLA. EXT / DÍA.
Un soldado cae herido.
Rita Hayworth incorpora al mártir, y con su guante de Gilda, limpia su frente.
Es Morales.
89. MANSIÓN. DORMITORIO. INT / DÍA. Astrid durmiendo, se despierta sobresaltada.
90. MANSION. PASILLO. INT / DÍA. Morales golpea la puerta del dormitorio.
91. MANSIÓN. DORMITORIO. INT / DÍA. Astrid se levanta. Se coloca su salto de cama. El soldado duerme boca abajo.
MORALES: Escríbame una mujer.
ASTRID: ¿Qué pasa, Morales? Me asustó.
MORALES: Le suplico, Señora. No tengo problemas en ponerme de rodillas.
ASTRID: ¿De qué habla? No le entiendo. Bebió demasiado. En realidad, todos lo hicimos. Vuelva a su cuarto, va a despertar al Señor.
MORALES: Anoche comprendí su verdadero éxito, Señora.
ASTRID: Baje la voz, me asusta su comportamiento. ¿Quiere dinero?
MORALES: Usted lo trajo a él. Hágame una esposa. Una pelirroja que me ame. Una esposa para Morales.
92. MANSIÓN. PASILLO. INT / DÍA. Astrid abre la puerta de su cuarto.
(Le enseña la bandera de Estados Unidos.)
ASTRID: ¿Qué hace con eso? ¡Cómo se atreve a hurgar entre mis cosas! No valora que lo haya perdonado una vez. Precisa, usted, un médico.
MORALES: Egoísta.
ASTRID: ¿De qué me acusa?
Entra el Soldado, medio dormido.
SOLDADO: ¿Por qué grita, Morales?
MORALES: Regrese a la cama, Señor. Créame que es lo mejor.
SOLDADO: ¿Astrid, qué es todo esto? ¿Acaso ustedes dos…?
ASTRID: No, ¡qué absurdo! Quiere dinero. Yo sabía que algo así sucedería.
(A Morales.) Lo arreglamos el lunes. A primera hora vamos al Banco, pero ahora retírese. No es el momento.
SOLDADO: (Arrancándole a Morales la bandera). ¿Y esto?
ASTRID: Le prohibo, Morales. No admitiré crueldades en esta casa. El señor ha padecido episodios inenarrables. Usted no tiene idea lo que han vivido nuestros hombres en combate. Verdaderos héroes.
MORALES: ¿Por qué la escondió? Si hubo un error, ¿por qué no la tiró?
SOLDADO: Tiene mi nombre bordado.
ASTRID: Quería evitarte el dolor. Amado mío, es verdad. El Gobierno te declaró muerto hace más de dos años. Pero fue un error. Un magnífico error. Estas cosas suceden. La bajas que hemos sufrido trepan a cifras alarmantes. Es comprensible que un traspié ocurra en medio de tanto papeleo.
MORALES: ¿Cuál era el nombre de su primera mascota? ¿A dónde iba de vacaciones con sus padres? ¿Cuál es su postre preferido?
ASTRID: Retírese de esta casa, o llamo a la Policía. No permito que interrogue al Señor. ¡Un poco de piedad!
MORALES: No busque en su cabeza. No hallará las respuestas. Simplemente no las sabe porque ella es una escritora egoísta. La señora se limitó a calmar sus caprichos. Le construyó una biografía apresurada, limitada a su visión de princesa abandonada. Páginas enteras regodeándose en las aventuras de un héroe dactilografiado.
SOLDADO: Toby…
MORALES: Ese era el perro de su compañero de batallón en “El secreto del trébol”. Un personaje insulso que el editor le ordenó no continuar. Le conozco de memoria los libros.
ASTRID: No sabía que me guardaba tanto rencor, Morales.
MORALES: ¡Pregúntele, señora! Si no me cree, haga su intento. Verá qué solo responde, lo que usted ha escrito. No puede desviarse de los márgenes. Adelante.
SOLDADO: Usted está buscando que lo golpee.
MORALES: Díganos el nombre de su maestra de quinto grado. El Soldado no responde.
MORALES: Sus recuerdos son de tinta, mi amigo. ¿Es que no lo entiende? Es usted un zombie. El milagro de una pésima literatura.
ASTRID: Es un delirante, mi amor. No lo escuches. Sólo habla de envidia.
MORALES: Pídale a la Señora que le haga una pregunta. Si su respuesta es correcta y no figura en las novelas, entonces regreso a mi país.
Pero si usted no lograr responder, entonces obligaremos a la Señora a que confiese. Comparta su talento. Yo también merezco admirar a quien se mete en mi cama.
ASTRID: Es imposible lo que dice. ¿Qué tipo de poderes cree que poseo? La desesperación lo enceguece, Morales. Si a esta altura usted permanece soltero, es porque prefiere la compañía de los hombres. Antes de levantar el dedo, confiese usted primero.
MORALES: ¿Vamos, Señor, qué puede perder?
SOLDADO: Haceme una pregunta, Astrid.
ASTRID: Me opongo a complacer a un jardinero.
MORALES: Si solo soy el jardinero. Porque estoy así vestido. La tierra es de quien la escribe, señora.
SOLDADO: Veamos quién responde: si yo, o tus libros.
MORALES: Verá que es lo mismo, Señor.
ASTRID: Te suplico, amor. Los médicos aseguran que la amnesia temporal, es un mecanismo de autodefensa que desarrolla el cerebro tras vivir situaciones traumáticas. Simplemente por eso no puedes responderle ahora a Morales.
MORALES: No tiene ni un rasguño (El soldado está en cueros). Ni una esquirla. Alguna cicatriz. Nada. La Señora lo ha hecho combatir en todas las trincheras de Europa. ¿Y jamás lo han herido?
¿No sospecha, que los muertos hayan sido siempre sus compañeros? Esto no ha sido suerte, mi amigo. Sino, continuidad. De este lado del océano, su fi gura vale millones en las Editoriales. Contratos, que la Señora ha firmado extasiada.
ASTRID: ¡Te dije: quiere dinero!
MORALES: ¿Cuál es el nombre de su hermana?
SOLDADO: ¿Nancy….?
MORALES: No está seguro. Astrid detesta a las cuñadas. Por eso no le ha escrito una. No sabe siquiera si tiene usted o no, una hermana. ¿Me equivoco?
Astrid le suelta una bofetada a Morales.
MORALES: Nancy es el nombre de la rubia que anoche me ayudó a desenmascarar el truco. El squash se empezó a jugar en esta Nación un año y medio después de que usted, el verdadero Usted, partió hacia la guerra. No podría haber ganado entonces, algún campeonato previo a marcharse.
Es usted un plagio. Sólo que malísimo. De verdad me cae usted bien, pero a su original no le llega ni a los talones.
Lo hizo tan perfecto, que su creación destila cartón, señora. Tan atildado. Tan prolijo. Simplemente resulta inverosímil. Allí empezaron mis sospechas.
ASTRID: Evidentemente el enemigo no fue aplastado en Europa. Habita entre nosotros. Se nos ha metido adentro de la casa.
Sale el Soldado.
MORALES: Nunca estuvo en Europa, peleando. Matando nazis. Ha salido usted de párrafos. De oraciones construidas en la Remington de la Señora.
El Soldado regresa con un arma y apunta al Jardinero.
ASTRID: (Entra en desesperación). Te extrañaba demasiado. Tu muerte no impidió que continuara escribiéndote. Eran inocentes mentiras que me permitían respirar en medio de un inmenso dolor. Sólo era una muchacha destrozada en un país en guerra. ¿Qué podía haber de malo en eso?
¿Hubieses preferido que me enamorase de otro? Mi fidelidad nos ha premiado con esta segunda oportunidad. ¿Cómo iba a suponer lo que escapa de mis dedos?
MORALES: Nos ha tratado como marionetas. Me trajo con ella, me sentó a su mesa, me cambió de ropas para mantenerme distraído. Para que no hable. Un gato castrado. Y ahora va por usted.
El soldado apunta a ambos. Astrid y Morales caen en la mira.
MORALES: En batalla, no se pregunta. Se apunta y se termina con el enemigo. Por una vez, decida usted.
El Soldado coloca el revólver en su boca y dispara.
CIERRA FILM 2
INTERSECCIÓN
93. MANSIÓN. PASILLO. INT / DÍA.
Un oso atraviesa el pasillo. Su enorme cabeza peluda invade la pantalla.
Se oye el tristísimo disparo.
94. MANSIÓN. JARDÍN. EXT. / DÍA.
Desde la oscuridad, una pala se hunde y permite que la luz nos alcance.
Es un plano subjetivo desde el pozo que está cavando Morales. A su lado, Astrid. Ambos están vestidos de negro.
Con un lazo colorado descienden la máquina de escribir Remington. Cubren con tierra la tumba.
FILM 3
95. PASILLO DEPTO PINZÓN. INT / NOCHE.
Pinzón sale de su departamento y cierra de inmediato la puerta a sus espaldas.
Continuidad de la Escena 29.
EDITOR: (Con marcado acento ruso). Recién salido de imprenta. (Saca un libro y se lo entregan.)
Plano detalle de la portada: Pinzón es el autor. El título de la novela: ”Un novio para Laura”.
La disposición es idéntica a la saga, solo que en lugar de Astrid y el Soldado, ahora posan Laura y Pinzón con uniformes soviéticos.
Nota al Director: Sugerimos que el actor que interpreta al JEFE, sea el mismo que ahora pronuncia los parlamentos del EDITOR. Lleva un artificial bigote moscovita.
PORTERO: Acompañé al caballero porque es extranjero. ¿Usted cree que podrá firmarle un ejemplar a Estelita? Mi Señora está convencida que dirá nuestros nombres cuando le hagan reportajes. Y yo le digo: “Que no mujer, a lo sumo cuando gane algún premio.” El caballero dice que usted es muy famosa en su país. Pobrecito, habla mal. ¿Qué hace exactamente un editor? En Rusia triunfó Lolita Torres. Mi señora pide que la nombre con el apellido de su padre. Falleció en México, mi suegro. ¡Esta Estelita!
HOMBRE: (Le entrega otro ejemplar a Morales) …la última novela.
PORTERO: Gracias. Ya los considero mis amigos.
PINZÓN: La última. ¿Cuántas hice ya?
PORTERO: Doce. ¿Cómo no lo sabe?
HOMBRE: Normal. Las máquinas de escribir se alimentan de la memoria de escritores. En mi país, todos escribimos con lápiz.
PINZÓN: ¿Y alguna de éxito?
PORTERO: El nieto de Amadori quiere llevarle tres al cine.
HOMBRE: Usted felicitado.
PINZÓN: (En perfecto ruso) Я ничего не делал, кроме как подчинился тому, что диктовало мое сердце.
Subtítulos en español: “No hice más que cumplir con lo que dictaba mi corazón.”
Dos Operarios bajan un sofá por la escalera principal.
PORTERO: A la tarde, vienen a llevarse lo poco que queda. Pobre mujer no salía nunca. Dicen que no era yanqui. Nunca le creímos el acento. Para mí que era del Interior. ¿Conoce La Cumbrecita?
PINZÓN: (Le saca el ejemplar al Portero y comienza a autografiarlo). ¿Qué apellido pongo entonces?
PORTERO: Morales. Estelita Morales.
Apretón de manos. Salen los dos hombres.
En exacta posición a la de Laura, ahora está el Oso frente al arroyito que se formó en medio del living. Con su mano juega en el agua.
Abajo, en el reflejo del agua, vemos a Laura repitiendo el movimiento de la mano.
96. DEPTO PINZON. LIVING. INT-EXT / DÍA Pinzón entra cargando la caja colmada de libros.
COROLARIO
97. MANSIÓN. FACHADA. EXT / NOCHE
Un rayo en la tormenta ilumina la Mansión de Astrid. Regresamos al riguroso blanco y negro. El trueno no se hace esperar.
98. MANSIÓN. JARDÍN. EXT / NOCHE
Una pala es clavada en la tierra. Allí donde habían sepultado la máquina de escribir.
99. MANSIÓN. ESCRITORIO. INT / NOCHE
Astrid con una toalla en la cabeza, cepilla la vieja Remington. Por la ventana vemos el apogeo de la lluvia.
Oímos la frenada de un coche.
100. MANSIÓN. FACHADA. EXT / NOCHE
Astrid sale de la Mansión, y sube a un taxi. Lleva consigo una maleta de mano verde.
Ruido de avión despegando.
101. EZEIZA. PISTAS DE DESPEGUE. INT / DÍA
Aviones que llegan y se van. Se sobreimprime: “Aeropuerto Internacional de Ezeiza, 1946”
102. EZEIZA. ADUANA. INT / DÍA
Astrid de gafas negra en la fila de migraciones intenta pasar desapercibida. Lleva consigo la maleta de mano color verde.
103. DEPTO VECINA. LIVING. INT / DÍA
La puerta del departamento está abierta. No hay un solo mueble, solo varias valijas apiladas en el living.
Astrid llega a su nuevo hogar. No suelta la pesada maleta. Recorre el living.
104. DEPTO VECINA. PASILLO MÍNIMO DE DISTRIBUCIÓN. INT / DÍA
Astrid sin soltar la valija, prende la luz del baño. Un modesto servicio. Aprueba con el rostro.
105. DEPTO VECINA. DORMITORIO. INT / DÍA
Astrid recorre el cuarto que también está completamente vacío. Guarda la maleta en un placar empotrado.
106. DEPTO VECINA. LIVING. INT / DÍA
Astrid cruza el living -completamente amueblado y decorado- en dirección a la cocina. Del blanco y negro vamos mutando al color.
107. DEPTO VECINA. LIVING. INT / NOCHE Golpean a la puerta. Astrid sale de la cocina y llega al living. Han pasado 65 años desde que llegó desde Estados Unidos.
ASTRID: (Responde detrás de la puerta.) En Los Ángeles, son cinco horas menos. Es facilísima la cuenta.
PINZÓN: Una filtración de... (no se atreve a decir la verdad.) …desde este departamento cae todas las noches sobre mi cama.
VECINA: (Abre.) ¿Y por qué no está mojado?
PINZÓN: ¡Dos preguntas! ¡Qué desconsiderada!
VECINA: Usted se ahoga en un vaso de tierra.
Un enorme oso cruza el living de Astrid. Pinzón espantado, abandona la batalla, y sale.
108. ESCALERA EDIFICIO. INT / NOCHE. Pinzón baja la escalera.
109. DEPTO PIZARRO. LIVING. INT / NOCHE
Pinzón saca del arroyo la vieja Remington.
FIN
110. DEPTO VECINA DE ABAJO. DORMITORIO. INT / NOCHE
Una niña de 10 años durmiendo en su camita. Una gota cae sobre su frente, y la despierta.
STORY LINE
Film 1
Buenos Aires, 2010
Al despertar, Pinzón descubre tierra entre sus sábanas. Cada noche, una buena cantidad cae desde el techo. Su vecina niega cualquier tipo responsabilidad. El departamento de Pinzón se ha ido transformando en un bosque. Laura, su compañera de oficina, cae seducida por el extraño sortilegio. La vecina es brutalmente asesinada. Laura es en realidad un oso.
Film 2
Los Ángeles, 1943
Cada mañana Astrid escribe una carta a su enamorado, que se ha marchado a la guerra. El jardinero se ocupa a diario de ir hasta el correo.
El Gobierno informa a Astrid que el soldado ha muerto en combate. De todos modos, decide continuar escribiéndole. Pero el jardinero la traiciona y no despacha las cartas. Cuando reúne una buena cantidad, las publica y Astrid se convierte -sin saberlo- en una escritora de enorme éxito.
Termina la Guerra, y el soldado regresa. Su baja ha sido un error administrativo. Pero el jardinero descubre que en verdad, quien ha regresado es el personaje publicado, y no el muchacho. El novio de ficción comprender que su destino lo rige la máquina Remington de Astrid y se quita la vida.
Film 3
Buenos Aires, tiempo actual
Astrid es la vecina del piso superior. Se ha refugiado en la Argentina, huyendo de la literatura. Pero el proceso creativo no se ha detenido. Pinzón encuentra en el bosque, la máquina de escribir y se transforma en un escritor reconocido.
ESTANTERÍA
Idea y Escaleta
DIEGO GOPEN, DIEGO KEHRIG
Diálogos
DIEGO KEHRIG
Corrección
MARÍA CELIA AGUILAR
Diseño DK EDITOR
Buenos Aires 2022
(Buenos Aires, 1968)
En 1998 me presenté en un concurso organizado por el Instituto Nacional del Teatro, el premio consistía en la edición del texto. Así, por primera vez, alcancé la letra de molde. Mucho después, cuando surgió la necesidad de brindarle un soporte a mi investigación sobre el Teatro Caminito, inauguré el sello editorial. Estas publicaciones en papel y luego en formato digital conforman un estante -al que no me atrevo a llamar biblioteca- dedicado a la ficción, la investigación y la fotografía.
www.diegokehrig.com
DIEGO KEHRIG