ASÍ MISMO ME LEVANTO
“Una historia basada en la vida real para comprender la vida de un niño con cáncer”
Mi pequeño Jimmy cuando por primera vez sentí tus pataditas la ilusión y la ternura invadían todo mí ser.
Así los 9 meses transcurrieron… Y de repente un cosquilleo sentí, me anunciaba tú llegada.
¡Qué alegría!; mirar tu carita tan tierna y dulce como un pedacito de algodón.
Los dĂas, meses y aĂąos transcurrieron...
Ya al cumplir los 6 años la ilusión más grande fue conocer a mis amigos de la escuela.
Pablito el niĂąo de los cordones flojos y Anita la niĂąa de anteojos, fueron mis mejores amigos. Junto a ellos por las tardes de verano solĂamos salir a jugar, en el prado verde donde la brisa de los arboles golpeteaban nuestros rostros sin parar
No sé lo que paso pero al despertar me encontré en el hospital, mi mamá muy angustiada me miraba, y yo casi no podía abrir mis ojos.
Señora su hijo está muy enfermo tendremos que realizarle algunas pruebas médicas.
Doctor haga todo que se necesite, Jimmy debe recuperarse, ĂŠl es muy importante para su hermana y para mĂ.
Los días pasaban y yo sentado en esa cama no podía levantarme, sentía que mi cuerpo no era el mismo y algo aún peor, mi cabello se estaba cayendo yo no comprendía lo que me estaba sucediendo.
DespuĂŠs de permanecer varias semanas en el hospital, pude regresar a casa. Bobby me esperaba, era mi perro fiel que estaba sentado junto a mis pantuflas, cerca de la alberca donde jugĂĄbamos por horas.
Entre risas y carcajadas parecía que no había pasado nada. Malú sentada en su triciclo me miraba como si yo fuera un extraterrestre… era de imaginarse mi apariencia había cambiado, mi rostro pálido y mi cabeza casi sin un rastro de cabello
Ella me dijo: Jiiiiimmyyyy tengo una idea vamos a jugar junto al arroyo donde vive el gran árbol de la sabiduría, él sabrá decirnos como te podemos ayudar.
Y así llegamos a este hermoso lugar. Nos sentamos junto a él, y de repente un viento cálido y una luz brillante envolvió, todo su cuerpo, las hojas del árbol le habían cubierto su cabellera. Asombrados de lo sucedido nos asomamos al arroyo y Jimmy pudo mirar que tenía cabello; el árbol de la sabiduría le había regalado un momento de felicidad.
Al despertar de este sueño maravilloso tuvimos que regresar a casa, mamá había recibió los resultados de mi enfermedad, Le pregunté: ¿Mami que sucede?.
Ella me respondió: Mi pequeño Jimmy en tu cuerpito habrán muchos cambios, pero no te preocupes yo siempre estaré contigo
Después de algún tiempo tuve que regresar al hospital, ya nada era lo mismo, mi respiración era muy lenta unos tubos conectados hacía mí me permitían continuar en mí larga batalla; el coraje y las ganas de vivir siempre estuvieron en mí, nunca me eche para atrás.
Días después conocí al Sr Bruno era un señor muy alto y de cabellera lisa, usaba un traje colorido y en su rostro una sonrisa de felicidad. Él sabía de mi enfermedad y eso para mí era suficiente, sentía que me podía comprender y eso me tranquilizaba.
Entre risas y carcajadas por un instante me olvidaba de mi enfermedad...Solo deseaba jugar, cantar y reír. Todo era tan mágico y maravilloso, parecía que me encontraba en una pompa de burbujas, del que no quería despertar jamás.
Y así fue nunca más desperté aquel señor de humor muy divertido fue mi ángel celestial que durante mi tragedia me dio fuerzas para vivir. Y ahora lo comprendo porque conocí al señor Bruno acá en este paraíso maravilloso. Él me abrazo tan fuerte y minutos después me converso que él era mi padre y que ahora que están juntos nunca nadie más nos separara.
Mi mamĂĄ y mi hermana continuaron su vida. MalĂş aprendiĂł que a pesar de los problemas, los seres humanos tenemos la capacidad de luchar por nuestras metas.
Eso deseaba que mi hermana me entienda, y así lo hizo. Ahora es médico, también Pablito y Anita y junto a mi madre crearon una pequeña fundación para ayudar a chicos con problemas de cáncer.
Dedicado a todos las personas que nos dejan lecciones por aprender y que a pesar de las enfermedades son quienes son ejemplo a seguir.