energía + ÓRGANO DE DIFUSIÓN INSTITUCIONAL DEL SINDICATO REGIONAL DE LUZ Y FUERZA (SiReLyF)
EDICIÓN N°6 | AÑO 2014
S.O.S.
Trabajadores de call centers en alerta Los centros de atención de llamadas esconden una realidad de salarios bajos, explotación e insalubridad laboral. Varias experiencias de organización sindical comenzaron a dar batalla por los derechos del trabajador. Pág. 26
comba. una cordobesa olímpica
gauchito gil. el santo pagano
narcos desde adentro
energía + sumario
call centers
Córdoba es el principal enclave nacional con 21.000 trabajadores precarizados.
Nota de tapa | pág. 26
Actualidad | pág. 16 Resistir a la ciudad Juan Ferreyra lucha contra las barreras que lo excluyen de la sociedad.
Crónica | pág. 42
Diez días con los Shuar Parte de un viaje a dedo de 36.000 km de la Antártida a las Guayanas.
Editorial | pág. 4 Unidad + Solidaridad = Dignidad. Por Eduardo Brandolín. Personaje | pág. 6 Rocío Comba. El mundo redondo como un disco. Por Alejo Gómez Jacobo. Postales sudamericanas | pág. 12 “Yo trabajé con los narcos”. Por Andrés Acha. Cultura | pág. 20 Córdoba cuadriculada. Por Iván Lomsacov. Institucional | pág. 24 70 años. Comenzaron los festejos. Alga Tec avanza. Energía eólica | pág. 33 Aprovechamiento energético del viento. Por Ramiro Rodríguez. Ensayo fotográfico | pág. 34 Gauchito Gil. Por Sub cooperativa de fotógrafos. Responsabilidad social | pág. 48 Compliance y buen gobierno corporativo. Por Alessandra Minnicelli. Pinceladas | pág. 49 Luis Gagliano. Por Diego Villa. Cuento | pág. 50 Damasicabaeiro. Por Martín Cristal. Humor | pág. 54
Una producción de:
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SINDICATO REGIONAL DE LUZ Y FUERZA
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RESPONSABLES EDITORIALES: Eduardo Brandolín, Máximo Brizuela, María Alejandra Carrillo. DIRECCIÓN PERIODÍSTICA: Valeria Brandolín. EDITOR: Andrés Acha. REDACCIÓN PERIODÍSTICA: Matilde Nasser, Andrés Acha, Valeria Brandolín. Colaboran en este número: Alexis Oliva, Alejo Gómez Jacobo, Iván Lomsacov, Juan Villarino, Laura Lazzarino, Martín Cristal. FOTOGRAFÍA: Juan Villarino, Laura Lazzarino, Andrés Acha, Sub cooperativa de fotógrafos, Mateo Allende. DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN: Diego Villa. ILUSTRACIONES: Diego Villa. COLABORACIÓN EN DISEÑO: Martín Cepa y Juan Marcos Guareschi
SECRETARIO GENERAL Eduardo Ángel Brandolín SUBSECRETARIO GENERAL Máximo Humberto Brizuela SECRETARIO DE ORGANIZACIÓN Arturo Carlos Cussa SUB-SECRETARIO DE ORGANIZACIÓN Marcel Cesar Caula SECRETARIO DE VIVIENDAS Y OBRAS Raúl Rodolfo Durán SECRETARIO DE HACIENDA José Alberto Rossi SUBSECRETARIO DE HACIENDA 1º Jorge Antonio Apezteguia SUBSECRETARIO DE HACIENDA 2º Raúl Marcelo Álvarez SUBSECRETARIO DE HACIENDA 3º José Alberto Nicolino SECRETARIO GREMIAL José Antonio Vargas SUBSECRETARIO GREMIAL 1º Rubén Pedro Bergesio SUBSECRETARIO GREMIAL 2º Carlos Julio Recalde SUBSECRETARIO GREMIAL 3º Claudio Eduardo Toranzo SECRETARIO DE PREVISIÓN Fernando Adrián González SECRETARIO DE SERVICIOS SOCIALES Jorge Ricardo Vachetta SECRETARIO DE TURISMO, DEPORTES Y ACTAS Alberto Boglione SUBSECRETARIO DE TURISMO, DEPORTES Y ACTAS Guillermo Cesar Suppo SECRETARIA DE CULTURA, COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN María Alejandra Carrillo VOCALES TITULARES Robert Eraldo Caula - Daniel Eduardo Gil - Jorge David Oviedo - Carlos Armando Coria VOCALES SUPLENTES Omar Jorge Piñal - Oscar Daniel Alba - Carlos Diego Barrionuevo - Carlos Alberto Olmos ADM. CABAÑAS DE COSQUÍN Osvaldo Rincón ADM. HOTEL “INDEPENDENCIA” TERMAS DE RÍO HONDO DE LA FATLYF Julio Bevione COMISIÓN REVISORA DE CUENTAS Y CONTROL DE LOS EMPRENDIMIENTOS TITULARES Daniel Alberto Paván - José Luís Usandivaras - Sandra Viviana Caballero - Damián Juan Sanz - Lidia Norma Castellino SUPLENTES Graciela del Valle Canavesio - Mercedes Omar Alamo COMISIÓN CENTRAL DE JUBILADOS Y PENSIONADOS: PRESIDENTE Juan Carlos Zanforlín SECRETARIO Nelson Gabrielloni VOCALES TITULARES Horacio E. Colson - Julio Bevione VOCALES SUPLENTES Juan Luis Tisera - Juan Hernández - Juan Carlos Bisaro - Olivio Bartolo Bello
editorial
Unidad + solidaridad = dignidad Eduardo Brandolín Secretario general Sindicato Regional de Luz y Fuerza
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l 2013 fue un buen año. Cumplimos nuestras metas. Fue el año de la capacitación, inauguramos el Centro de Capacitación y Usos Múltiples Aldo César Serrano, dictamos una gran cantidad de cursos que son de mucha utilidad para los que integramos el SiReLyF. Y cerramos el año con un excelente Cuerpo General de Delegados. Ese evento es sin duda nuestro principal examen, con mucho debate y una aprobación unánime en cada uno de los temas que hacen a nuestra tarea diaria, que nos llena de orgullo. Además, fuimos protagonistas en el Congreso Anual de nuestra FATLYF. No imaginábamos lo que nos esperaba en diciembre. Primero, la noticia del despido de un compañero de la Cooperativa de Los Reartes: incertidumbre, dolor, angustia y la inmediata gestión que nos llevó a un profundo debate y a una necesaria reflexión. Y, por supuesto, la acción solidaria y contundente que nos permitió recuperar la fuente de trabajo del compañero. Sin dudas nos dejó varias lecciones. Los compañeros
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Los trabajadores organizados tenemos una herramienta fundamental: el Sindicato
de Los Reartes quizá fueron los más sorprendidos de lo que la organización, la unidad y la solidaridad pueden hacer. Estamos convencidos de que el Sindicato se resume en esas tres palabras. Y no se trata sólo de la recuperación de un puesto de trabajo, sino del hecho de darnos cuenta de que somos hermanos de lucha, que juntos podemos, que el diálogo es la mejor herramienta. Nosotros, los que circunstancialmente nos toca conducir, estamos convencidos de que hay que seguir apostando fuerte a la comunicación, a la información y, sobre todo, a la formación gremial. Esto reforzará la militancia, que es la herramienta para lograr la unidad en la lucha. Diciembre también nos mostró, en Córdoba, una realidad que quisiéramos no conocer, evitar, olvidar: una sociedad quebrada, sin valores. El paro de la Policía mostró lo peor: una ciudad convertida en tierra de nadie. No se puede negar que hubo grupos organizados que provocaron caos, que saquearon comercios, que hubo intencionalidad política, pero también es cierto que se le sumó una parte de la sociedad que, en un estado de perturbación casi demencial, saqueó, robo y delinquió durante casi veinticuatro horas que parecieron una película de terror. ¿Cómo se recompone a todo esto? La única respuesta
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es que debemos reflexionar mucho, sentarnos a pensar, parar la pelota y darnos cuenta de que si pretendemos una sociedad mejor, una Córdoba mejor, una Argentina con futuro, debemos trabajar mucho en recomponer el diálogo, comenzar de nuevo. En nuestro caso, los trabajadores organizados tenemos una herramienta fundamental: el Sindicato. Debemos usarlo para profundizar el debate, una práctica que ha sido fundamental en los logros de nuestra Gestión para el Cambio. Comenzamos un 2014 muy complicado. Devaluación, inflación incontrolable y, de nuevo, aquellos que no soportan los cambios que mejoran la calidad de vida del pueblo, produjeron un cimbronazo tal que nos hicieron rememorar momentos no deseados por los que soñamos con una Argentina grande que nos cobije a todos. El año pasado vivimos jornadas memorables de lucha contra el impuesto a las ganancias, tomamos las calles y férreamente unidos en un gran acto hicimos escuchar nuestros reclamos con consignas contundentes, (en defensa del salario y las fuentes de trabajo, no al impuesto a
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las ganancias, por paritarias libres y sin techo, en defensa del modelo sindical argentino, etcétera) Estas consignas nos señalan el camino de una tarea enorme para este año, que va a ser difícil y conflictivo. Hoy más que nunca debemos enarbolar nuestras banderas de lucha que nos permitan lograr nuestros objetivos: unidad + solidaridad = dignidad. El 2014 será también muy especial porque nuestra querida institución cumple 70 años. Una historia rica, de grandes hombres que aportaron todo de sí para que hoy el Sindicato sea una gran institución. Es un gran orgullo pertenecer y militar desde hace más de 30 años en él, y más aún estos 12 años conducirlo junto a un gran equipo que todos los días se esfuerza para seguir creciendo. Lo vamos a festejar, quizás no en una glamorosa fiesta, quizás con un austero encuentro donde podamos estar los más de cinco mil trabajadores que conformamos este Sindicato, unidos, tomados de la mano, entonando nuestro himno, orgullosamente emocionados por pertenecer al SiReLyF.
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TeVeo por cable
as cooperativas de obras y servicios públicos de Brinkmann, General Deheza y Pueblo Italiano obtuvieron licencias para brindar el servicio de televisión por cable. Entre diciembre y febrero de 2014 la Autoridad Fe-
deral de Servicio de Comunicación Audiovisual (AFSCA) otorgó dichas habilitaciones llegando de este modo a 26 el número de entidades cooperativistas que tienen licencias. Por su parte, otras 15 ya iniciaron los trámites para lograr la autorización. La posibilidad de explotar televisión por cable que brinda la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual da inicio a una reconfiguración del escenario comunicacional donde más voces construyen diversidad e identidad cultural.
Hay 29 nuevos estudiantes en casa
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n enero comenzaron a llegar tímidamente, con una valija en una mano y libros en la otra. Veintinueve estudiantes nuevos se acomodaron en las habitaciones de la Casa del Estudiante para iniciar sus estudios. De diferentes localidades de la provincia de Córdoba, los hijos de los trabajadores del SiReLyF residen
en instalaciones acondicionadas y por un aporte simbólico. “La Casa del Estudiante es nuestra mejor obra, nuestro mayor orgullo”, dijo el secretario general del Sindicato Regional de Luz y Fuerza, Eduardo Brandolín. Hoy hay 94 chicos y chicas estudiando en Córdoba Capital.
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Córdoba revoluciona la astronomía
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a Estación Astrofísica de Bosque Alegre, dependiente del Observatorio Astronómico de Córdoba (OAC), es un espacio abierto para científicos, aficionados y curiosos. Dos de sus telescopios participaron de un descubrimiento casual que revoluciona a la astronomía: detectaron el primer asteroide con anillos en la historia. El 3 de junio pasado, astrónomos de Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay participaron en una investigación sobre cuerpos menores (que no son planetas) del Sistema Solar, que consistió en registrar el paso del asteroide “Chariklo” para medir el tamaño y la fisonomía de este asteroide que es casi tan grande como la provincia de Córdoba. De los nueve telescopios latinoamericanos que apuntaron a “Chariklo”, dos son los de la Estación de Bosque Alegre, perteneciente a la Universidad Nacional de Córdoba. Detrás de esos dos telescopios estaban los astrónomos Diego García Lambas (director del OAC) y Matías Schneiter, y los astrónomos aficionados Raúl Meliá y Carlos Colazo, a quienes les llamó la atención dos “puntitos” que nada tenían que ver con el asteroide de 250 kilómetros de diámetro que estudiaban. Los demás observatorios latinoamericanos descubrieron otros “puntitos” que, sumados, constituían 13 fragmentos del anillo. Ese “collar” de fragmentos develó algo desconocido: que hay un anillo (hecho de hielo y rocas) alrededor del asteroide “Chariklo”. El hallazgo es un aporte único a la astronomía porque se creía que los anillos eran exclusivos de los planetas gigantes como Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Pero ahora se sabe que los cuerpos menores también pueden tener anillos: de los más de 600 mil que hay en el Sistema Solar, “Chariklo” es el primero en su condición. energía + 5
personaje
Por Alejo Gómez Jacobo Fotos: Andrés Acha
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ENTREVISTA
Unas horas con Rocío Comba, la riotercerense de 26 años que se metió en la historia del atletismo mundial desde un predio descampado de su ciudad que no piensa abandonar. Una mujer que trabaja con ánimo la ilusión cotidiana de subirse al podio en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
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o le gusta caminar a Rocío Comba. Así olimpista y todo como es, no le gusta caminar. Entonces a no quejarse cuando dijo que haría cuatro días de 20 kilómetros por día del Camino de Santiago y sus amigos la tomaron para la chacota. Santiago de Compostela. Galicia, España. Pero Rocío no es de desperdiciar promesas. Caminó caminó caminó, golpeó puertas de albergues, caminó caminó caminó, paró a cargar la botella de agua, etcéteras de caminós hasta llegar a esa Catedral donde las misas se dan en tres idiomas y donde hay fieles que literalmente lloran el día entero. Donde confluye el mundo. Y Rocío no iba a achicarse por un mundo que recorre desde sus 15 años. Tal vez no le guste caminar, pero si sabrá lo que es superar un obstáculo esta chica. Pararse erguida frente al objetivo. Vuela el disco como una pena arrojada lejos. Allá arriba el redondel. Gira el disco de Rocío y se pierde el disco de Rocío: en un estadio olímpico chino –o ruso o canadiense o brasileño o porteño o alemán o inglés– ante miles de espectadores y millones de telespectadores. O en una cerealera taciturna al lado de una calle equis en Rio Tercero. Rocío eligió la equis. ¿Por qué elegiste la equis, Rocío? El platillo sale disparado de Río Tercero, envuelve el planeta y vuelve a Río Tercero. Boomerang lo tuyo, Rocío. A Comba se la conoce sobre todo por lo que logró en 2013: batió en mayo tres veces el récord sudamericano y alcanzó los 62,77 metros en el Grand Prix de Belén, alzándose con la medalla de oro; y lle-
gó en agosto a la final de lanzamiento de disco en el Mundial en Moscú, ganando su espacio en el reducidísimo grupo de atletas argentinos finalistas de mundiales: apenas cuatro en la historia. Esta es una mujer que sabe lo que quiere. Y de dónde salió: de esa cerealera, de esa vía de tren, de ese pasto alto en la vía de tren, de ese descampado que ella atraviesa con un carrito de supermercado para juntar cada uno de los discos con los que practica. Que el boomerang siga volviendo, Rocío. A la ciudad de Río Tercero. Córdoba, Argentina. Donde nació hace 26 años. Hija de Sandra y de su padre. Hermana menor de Claudio. Cocina pollo relleno Rocío cuando llora al contar cómo Sandra hace tanto por ella, la aconseja sin perder la tranquilidad. Los consejos de la gente tranquila son los que valen. –Mi vieja es de fierro. La veo y pienso que quiero ser como ella. Al punto de que hago una marca personal y estoy pensando en volver rápido para tomar mate con ella y charlar del torneo. Aunque ella no entienda nada de atletismo, no importa. Vivo sola y de lunes a viernes como acá, pero los sábados y domingos me instalo en su casa. Sandra apareció más tarde, esa misma tarde: se acercó en una moto chiquita al descampado donde entrenaba su hija para invitar(nos) a comer canelones caseros. Que qué lástima que usted se tiene que volver a Córdoba, qué macana que no se queda a comer. Se los podría dar en un tupperwere para que los lleve. Igualita a la hija, la madre. energía + 7
Objeto volador identificado. En todos sus años entrenando en el polideportivo de Río Tercero, Rocío Comba le pegó con su disco a vecinos, transeúntes, autos y a todo lo que se cruzó. “Es parte del show”, dice, y sonríe.
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Rápido vistazo a la cocina de Rocío: una heladera con calcomanías de los anillos olímpicos, un horno, una mesa, dos sillas y más nada. Sí que fue rápido. A un metro, el baño. A dos metros, la cama. Un armario, un televisor prendido en los Juegos Olímpicos de Sochi y dos gatos: África y Peter Parker. Ya está. Ah, y las paredes con fotos de ella en Roma y en otras ciudades que parecen majestuosas y lejanas. Una habitación en la terraza de una casa. Alquiler, 800 pesos por mes. –Estoy haciéndome mi casa en las afueras de la ciudad, cerca del Aeroclub. Mucha tranquilidad, pájaros a full. Vendí mi auto para ir comprando materiales cuando puedo. Mirá, acá tengo fotos en mi celular. Está linda, ¿no? Ya está levantada, me quedan los revoques y esas cosas más livianas. Fui aprendiendo de albañilería porque al principio no entendía nada. Siempre tuve la idea de un fin de año en una galería llena de familia. Algo que no tuvimos tanto de chicos, así que sería lindo tenerlo de grandes. Se sienta a almorzar. Pincha el pollo comprado, dice que se levantó a las cinco de la mañana a prepararlo y suelta la carcajada. De ésas que tiene la gente que pareciera no ponerse nunca de mal humor. Es que de rabietas ni hablar esta chica. Si algo tiene claro es que no quiere ser una renegada cuando pisa la pista. No fuera a ser que termine como esos atletas a los
que (ad)miraba cuando era chica y que a más viejos empezaron a tirar el disco con bronca. Eso sí que no. Rocío era chiquita pero se daba cuenta del fastidio de esos treintañeros a los que se les había pasado el tren. Juró que nunca le ocurrirá a ella y encontró la solución lógica a esa promesa: –A los 30 me retiro. Siempre me gustaron las historias de los que se retiran en lo más alto. Rocío es martillera y después de los 30 seguirá siendo martillera y acá es cuando piensa a futuro y habla de cambiar la pista por una oficina, adoptar al menos un niño para sacar al menos a uno de la calle y luego todo eso que ya irá viendo después de los 30. Tampoco es necesario ser tan intrusivo. Queda un hueco entre sus 26 y sus 30, y se llama Juegos Olímpicos en Río de Janeiro 2016. Rocío quiere tapar ese hueco con una medalla. Lluvia de siesta en una ciudad chica. Nadie afuera. Rocío prepara unos mates. Hoy no le tiemblan las manos a Rocío. A veces sí le tiemblan las manos a Rocío: tres horas en el gimnasio a la mañana y tres horas en la pista a la tarde de lunes a sábado y no falta algún domingo que otro. Lanzamiento, técnica, velocidad, trabajo en vallas, pesas, sentadillas que llegan hasta los 200 kilos. Luego quiere tomar agua y el sistema nervioso está agotado; punto en contra
para la estabilidad del vaso. Es muy posible que se lo hayan preguntado mil veces. Ella igual asegura que nunca volvió a pensar en eso. En 2000ypico, cuando Rocío tenía diecialgo, la llamaron desde Estados Unidos y le ofrecieron irse a entrenar, estudiar y hacer de su vida otra vida en la Universidad de Florida. Por mucho menos, cualquier atleta se hubiera ido a dedo. Rocío y su entrenador de toda la vida, Daniel Manfredi, llegaron a otra idea. –Tuvimos una charla sobre que desde este lugar tan pequeño del mundo se puede cambiar la realidad y hacer cosas grandes. Hacer la diferencia desde acá. Por más que estemos solos en el polideportivo y reneguemos con que nos faltan materiales y con los políticos de turno y yo qué sé, son cosas que si no tienen solución hoy, la tendrán mañana así que nada de excusas para no esforzarse. No se trata de la mejor pista ni la mejor infraestructura; tiene que ver con una cuestión emocional. En el interior, incluso a diferencia de Buenos Aires, entrenamos todos los chicos juntos, nos conocemos y alentamos y todo es más sano. Y te digo que valoro más lo casero que un súper título de Estados Unidos. El hecho de quedarme acá, en el interior de Argentina, me enseñó que las cosas no son fáciles y que hay que luchar por las oportunidades. Pavada de aprendizaje.
*** En un rato vendrá el entrenamiento en el descampado de cara a la cerealera y a las vías del tren. Y allí estará Carlos Llera, el entrenador de Germán Lauro (el otro marine del atletismo argentino), agarrándose la cabeza sin poder creer que Rocío entrene ahí. –Carlos me dice “no te puedo creer que entrenes acá”. Practicando tantos años le he pegado con el disco a gente, autos, a todo lo que se cruzó, y eso forma parte del show. No es tan malo, le respondo a Carlos, no es tan malo. Rocío es profesional en un deporte amateur. De veras: ella asume una victoria como una revancha para llegar a más y una derrota como una revancha para llegar a más. Y eso que reconocer una derrota en una competición exige el esfuerzo de aprender a soportar esa derrota reconocida. Pero Rocío frunce la cara y certifica que derrotado es aquel pobre diablo al que no le nace seguir buscando oportunidades; que la derrota se puede tomar, aún por sobre todas las cosas, como una proximidad al objetivo. Es decir, quién puede decir qué es derrota para quién. Tiene credibilidad la discóbola. Acabada la final del Mundial de Rusia, donde terminó 12ª con un registro de 61,54 metros en la clasificación y 59,83 en la definición, dijo a la prensa: “En Moscú terminé en la posición que tenía que ter-
Probó con la jabalina el martillo la bala el disco y empezó a aplastar a sus rivales en los pueblos de Córdoba y en las ciudades de Argentina y un día ya competía en el mundial juvenil de atletismo
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minar, seamos realistas. Por supuesto que hubiese estado bueno ubicarme más adelante, siempre se puede mejorar y crecer. Pero para mí ya fue importante romper esa barrera psicológica que significó haber llegado a una final de un Mundial”. Es que yo cuando era niña era hiperactiva, dice Rocío. ¿Era? Un resumen exagerado de cómo llegó al atletismo diría que una siesta nublada de invierno jugaba a la pelota con los varones en una calle del pueblo cuando pasó una amiguita y le preguntó si quería acompañarla al polideportivo, cosa que Rocío hizo por el bien de su hiperactividad de 9 años. La primera clase la mataron con la exigencia –cita textual– y empezó a ir lunes miércoles viernes más jugando que en serio pero luego se dio vuelta la cosa como en aquel primer torneo en Pozo del Molle que se cortó la
para evitar que el disco de Rocío salga a la calle. Del otro lado los peatones pasan muy sueltos de cuerpo. El alambrado termina donde empieza la cerealera que a su vez colinda con las vías del tren que es testigo quieto y negro. Hay muchas cosas de ciudad chica: tiempo lento, mate, vecinos que saludan, un perro que corretea alrededor de la docena de adolescentes que entrena con la mirada analizadora de Daniel Manfredi. Pibes flaquitos, cabizbajos, algunos de ellos competidores internacionales. Rocío ya entró en calor y ahora practica el lanzamiento del disco. Lo que es decir gira el cuerpo como un ballet de fuerza y lanza el platillo que sigue girando y cae con el sonido de un kilo golpeando en la tierra. –¡Dale soltura a la cadera, gorda! Avanzá con la cadera, seguí buscando pero no olvides la cadera.
“El hecho de quedarme acá, en el interior de Argentina, me enseñó que las cosas no son fáciles y que hay que luchar por las oportunidades” pierna haciendo vallas y su madre le dijo que se levantara y terminara y ella lo terminó con lágrimas y sangre –cita textual–. Probó con la jabalina el martillo la bala y empezó a aplastar a sus rivales en los lanzamientos en los pueblos de Córdoba y en las ciudades de Argentina y un día ya competía en el mundial juvenil de atletismo siendo la número dos en disco en el planeta y los periodistas se daban codazos por entrevistarla. Como que explotó. Desde sus 9 años hasta siempre, su entrenador es el riotercerense Daniel Manfredi. Esta es la parte que recuerda a la escena de “Million Dolar Baby” en la que Hilary Swank jura eterna lealtad a su entrenador, el huraño Clint Eastwood: –Nunca pensé en dejar a Daniel. Él jamás había tenido a una lanzadora y mucho menos había llegado a un mundial. Lo que aprendimos, lo aprendimos juntos. Si nos equivocamos en un torneo, lo analizamos juntos y lo corregimos juntos. Tenemos una relación padre–hija. Es hora de entrenar. Son las seis de la tarde y el rectángulo del polideportivo en Río Tercero está verde, lindo. Lo rodea un alambrado de unos cinco metros de alto 10 energía +
El que advierte es el entrenador Carlos Llera, de visita por Río Tercero. Se ve que en el atletismo se conocen todos. Rocío prueba otra vez. Llera se pone amorosamente loco. –¡Ayyyyyy, no lo cortes, dale continuidad al movimiento! Rocío insiste hasta que ya no le quedan discos. Se soba el brazo derecho y arrastra el carrito de supermercado para buscar los discos desparramados 60 metros más allá. El fotógrafo sale detrás. Al rato están de vuelta y Rocío hace lo que mejor sabe. El periodista no entiende mucho el nexo necesario del cuerpo y el disco pero intuye que algo va mejor. De lo contrario Llera no gritaría esto: –¡Eeeeeesssooooo, gorda! ¡Bueno! ¿Ves lo que digo? Si demorás el movimiento te apoyás mejor en la cadera y la salida es más prolija. Si eso se te vuelve un hábito, listo. Probemos otra vez. Rocío resopla y sale con el carrito de nuevo. Es un resoplido orgulloso, del que sabe lo que cuesta llegar.
Sus competencias 2002 Campeonato Sudamericano de Menores (Paraguay) 2003 Campeonato Mundial Menores (Canadá) 2004 Campeonato Sudamericano Menores (Ecuador) 2005 Campeonato Sudamericano Juvenil (Argentina) 2006 Campeonato Mundial Juvenil (China) Campeonato Sudamericano Mayores (Colombia) Juegos Odesur (Argentina) 2007 Campeonato Sudamericano Mayores (Brasil) 2008 Campeonato Iberoamericano (Chile) Juegos Olímpicos (China) 2009 Campeonato Sudamericano Mayores (Perú) Campeonato Mundial Mayores (Alemania) 2010 Campeonato Iberoamericano (España) 2011 Campeonato Sudamericano Mayores (Argentina) Juegos Panamericanos (México) 2012 Campeonato Iberoamericano (Venezuela) Juegos Olímpicos (Inglaterra) 2013 Campeonato Sudamericano Mayores (Colombia) Campeonato Mundial Mayores (Rusia) 2014 Medalla de plata en los Juegos Odesur (Chile) Medalla de Oro en el Grand Prix Sudamericano (Chile)
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postales sudamericanas
Jim conoce desde adentro el negocio del narcotráfico. Héctor y Dalma padecen la guerra desde que nacieron, hace 60 años. Historias que se cruzan en el complejo rompecabezas colombiano.
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uatro camionetas avanzan a toda velocidad por una ruta del Valle del Cauca, en el sur de Colombia. En cada una van cinco hombres armados. Usan chalecos antibalas. Veinte personas con Mini Uzis, 9 milímetros, Mini Atlantas, fusiles calibre 5.62 y 5.54 para proteger al Saltamontes, un narcotraficante del Cartel del Norte del Valle que, desde que comenzó en este negocio a los 16 años, envió decenas de miles de kilos de cocaína a los Estados Unidos. En una de esas camionetas va Jim. Trabajó primero con el café y el ganado que el Saltamontes tenía en una de sus fincas, pero de a poco se dio cuenta de que eso era una fachada, que lo importante no se veía. Se ganó la confianza del patrón, que lo hizo su guardaespaldas. Además, le tocaba ir en moto 10 minutos antes del auto donde llevaban la cocaína, de campana. O llevar él mismo un cargamento de 20 kilos escondido en los guardabarros del auto, en un doble fondo de los asientos, abajo del motor, esquivando los retenes del Ejército y de la Policía, por carreteras secundarias y barrios alejados. “Tres años trabajé con los narcos. Hasta que mataron al Saltamontes y me salí”, dice esta noche Jim, retirado, mientras da otro sorbito de aguardiente. Además conoció a su mujer y se casó. “La familia de ella es legal, así que también me salí por eso”, argumenta. Ahora es el encargado de una finca en la que hay unas cabañas y un camping para turistas.
–Él decía que cuando era chico le tocó sufrir porque no tenía nada. Que las mujeres no le pasaban bola porque no tenía plata. Que cuando iba a las galleras no lo dejaban entrar porque no tenía plata. Así que comenzó trabajando para otro traficante. Ahorraba y compraba un kilo. Mandaba su paquetito con el cargamento del otro y fue comprando cada vez más hasta que se abrió. Era un man bien parado, como indiecito era, serio. A toda hora estaba con su blackberry agachado, mandando mensajes a sus contactos. Al final, antes de que lo mataran, tenía cinco laboratorios que producían cada uno tres toneladas de cocaína por mes. Al Saltamontes lo mataron de 12 tiros en Cali, un mediodía caluroso de 2011 en el que lo habían citado para arreglar un asunto de plata con otro narco. Le querían entregar una finca en forma de pago por la mitad de los 2.180.000 dólares que le debían. El Saltamontes no quiso, necesitaba el efectivo. OK, dijo el otro, voy a buscar la plata. Como estaba mandando mensajes desde su teléfono, el Saltamontes no vio llegar la moto con dos personas de la que se bajó una chica joven. No la vio acercarse entre las mesas del restaurante lleno de gente. No vio a la chica sacar el arma con la que le pegó seis tiros en la espalda y en la nuca. Quizá vio desde el suelo, todavía con vida y boca arriba, cuando la sicaria le apuntó para terminar su trabajo y le pegó seis tiros más en el pecho. Tenía 35 años.
–¿Cómo comenzó en el negocio el Saltamontes? ¿Qué te contaba?
–¿Y no le gustaban los lujos al Saltamontes, como a otros narcos?
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–La felicidad de él era estar en los gallos. En la finca tenía 2.400, algunos que costaban mucha plata, importados. A los gallos que más le gustaban les ponía un anillo de oro en las patas y los tatuaba. El Gallo de Oro se llamaba el que más quería. Le había tatuado un dragón. Iba siempre a una gallera muy conocida donde se juega fuerte. Puros narcos había. Jugaban fincas, camionetas. A nosotros a veces nos tocaba llevar la plata. El patrón llegaba a medianoche, miraba los gallos, nos decía apuesten a aquél, a éste. Y se iba. Él no tocaba la plata ni los gallos. Quería hacer una gallera privada para jugar entre duros, pero quedó en proyecto porque lo mataron. A pesar de todo lo que tenía, el Saltamontes era un narco mediano. Acá, donde se produce, un kilo de cocaína cuesta 1.700 dólares. Entrando a Estados Unidos puede valer 27.000 dólares. Y cuentan que vendiéndolo en la calle allá, de a poco, se le puede sacar 90.000 dólares. Jim es amable. Por la mañana convida tinto, el aromático café colombiano y conversa: “Ahora al negocio lo sigue el sobrino, un muchacho de 19 años que ya vendió tres laboratorios. Vive en la finca del tío que, antes, había sido de otros tres narcos. Ahí teníamos armas escondidas en todas partes: en los techos de paja, en los asadores de carne, en la puerta de entrada, en la piscina, en todos lados donde había gente había armas. Si se calentaba la cosa tenían que estar a mano. Estábamos preparados para lo que venga. Yo en ese tiempo compré dos motos grandes, sembré café, compré ganado. Lecheras buenas. Ayudé mucho a mi hermana para que estudie. Me di gustos. Y vamos a
comprar una casa”. Ahora, alejado de las armas y del tráfico de cocaína, Jim vive en una finca sobre la ruta Panamericana. Cuida el parque, la piscina natural, el lago, mantiene los senderos y las flores. Caminos violentos La finca donde trabaja Jim es de dos hermanos, Héctor y Dalma, él médico y ella abogada. Ninguno conoce el pasado de su empleado. De lo que hablan ahora, este mediodía cálido de montaña, es de los peores tiempos de la guerra que desde hace 60 años golpea a Colombia. Desde que nacieron, Héctor y Dalma viven en un país en guerra, y cuentan que en el Valle del Cauca la presencia de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) se siente. Héctor dice que como médico trabajó, a mediados de los años 80, en un pueblo que era controlado por las Farc. Cada tanto llegaban los guerrilleros para que atendiera a su gente. Héctor se preocupaba por lo que podría pasarle si el Ejército se enteraba de que curaba guerrilleros. “No se preocupe doctor, tenemos dos anillos
Jim llevaba 20 kilos de cocaina escondidos en los guardabarros del auto, en un doble fondo de los asientos, abajo del motor, esquivando al Ejercito y a la Policia, por carreteras secundarias y barrios alejados
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postales sudamericanas
En paz. Alejado de las armas y del tráfico de cocaína, Jim vive en una finca sobre la ruta Panamericana. Cuida el parque, la piscina natural, el lago, mantiene los senderos y las flores.
colombia y los carteles
Teniamos armas escondidas en todas partes. Donde habia gente habia armas. Si se calentaba la cosa tenian que estar a mano. Estabamos preparados para lo que venga” de seguridad con gente que nos van a avisar si se acerca el Ejército. Atienda no más”, le dijeron. Dalma recuerda los “secuestros milagrosos” que tuvieron su auge hace 10 años. Dice que como uno de los líderes de las Farc había sido banquero tenía una base de datos de los clientes. Así que la guerrilla frenaba a los autos en la ruta, pedían la cédula de identidad y, con una computadora, investigaban el patrimonio del conductor. Si tenía plata, se lo llevaban a la selva hasta que la familia pagara el rescate. “La gente que venía para este lado del país siempre tenía en el auto un kit de secuestro por si te llevaban: zapatillas para caminar, repelente de insectos, ropa cómoda. No vaya a ser que la secuestren a una con tacos altos”, dice Dalma. Hoy la presencia del Ejército es muy importante sobre la ruta Panamericana. Decenas de soldados levantan el pulgar a los conductores en señal de que está todo OK. Hay trincheras y armas pesadas en algunos puentes. La Policía lleva armas largas. El territorio de las Farc comienza unos kilómetros hacia el monte, en los pueblos de más adentro. Jim dice que hace nueve meses las Farc 14 energía +
volaron un puente a cinco kilómetros de la finca y todavía está el hueco de cuatro metros de diámetro que dejó el coche bomba. También asegura que hace 15 días, en su pueblo, las Farc le pusieron una bomba a un supermercado cuya propietaria no quiso pagar el “impuesto” que cobran a los comerciantes. La dueña perdió los dedos de un pie por la explosión y una empleada ya no escucha por un oído. La mujer de Jim asiente con la cabeza. Jim y su mujer se van de la finca. No les gusta la manera en la que los trata Dalma ni las intromisiones problemáticas de los caseros anteriores. No les hace falta el dinero y a Jim ya le ofrecieron otro trabajo.
*Los nombres de los protagonistas fueron modificados por pedido de “Jim”.
E
l narcotráfico creó una nueva clase social en Colombia, tuvo una influencia directa en la vida política, social y económica del país y marcó a fuego a la cultura. Muchos dirigentes nacionales fueron acusados de tener alianzas con narcotraficantes y con grupos armados ligados al narcotráfico para ganar poder político y económico. Durante la década de 1980 los carteles se expandieron y se organizaron en grupos criminales de mayor tamaño liderados por uno o más capos, como fue el caso del Cartel de Medellín o con un liderazgo confederado como sucedió con el Cartel de Cali. Algunas de estas organizaciones criminales emprendieron guerras contra el Estado al tratar de evitar los tratados de Pablo Escobar Gaviria extradición con Estados Unidos y cometieron actos terroristas contra la población civil: secuestro, tortura, coches bomba, asesinato. En las décadas de 1990 y 2000 varios de estos carteles consolidaron su infiltración en las instituciones del Estado al tiempo que ampliaban sus Miguel Rodríguez Orejuela alianzas con grupos al margen de la ley, incluidas las guerrillas y los paramilitares. La cocaína y las armas condicionan la historia colombiana.
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actualidad
Juan Ferreyra tiene 28 años, es estudiante de Comunicación Social en la Universidad Nacional de Córdoba y trabaja en una organización política. Cuando era adolescente le diagnosticaron distrofia muscular. Hoy lucha contra las barreras urbanas que lo empujan fuera de la sociedad.
Resistir a la ciudad
“L
as ciudades no están adaptadas y a las personas con movilidad reducida les cuesta mucho circular. Si no fuera así, se verían muchas más personas en silla de ruedas por la calle. Según el último censo son más de 800 mil las personas con discapacidad motriz en Argentina. Lamentablemente, ante la dificultad para movilizarse con independencia, muchas optan por quedarse adentro, sobre todo ahora que existe Internet. Y eso no es justo”, dice Fernanda Bietti, directora de Acceso Ya de la ciudad de Buenos Aires, una ONG que lucha por los derechos de las personas con movilidad reducida. Hoy tienen como objetivo que se declare el 15 de marzo como el Día Nacional de la Accesibilidad. Acceso Ya surgió porque Claudio Waisbord, que se mueve en silla de ruedas, iba a viajar a Córdoba por la línea aérea Southern Winds y la compañía no le permitió volar sin acompañante por considerarlo incapacitado para viajar. Iniciaron acciones legales y en 2004 la Justicia ordenó la eliminación del capítulo
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“pasajeros discapacitados” del manual de operaciones de Southern Winds, por discriminatorio y contrario al derecho al acceso que ampara la Constitución. La compañía no apeló la sentencia y pagó una indemnización. Con ese dinero Claudio Waisbord fundó Acceso Ya, que este año cumple una década de trabajo. Juan Ferreyra es un ejemplo de lo que implica salir a la calle a estudiar, a trabajar, a recrearse o a disfrutar de un espectáculo de manera independiente. “Esto se tiene que abordar desde la justicia social, no desde la solidaridad. Si hay una silla hay un derecho para la persona que está padeciendo”, dice Juan. Juan ha apoyado a los que supieron solucionar los problemas que había en la “Escuelita” de Ciencias de la Información (ECI) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Ahora hay rampas y más acceso. Así que Juan amplió sus metas. “Si veo que las cosas pueden cambiar en la Universidad, también pueden cambiar en la sociedad”. Esa es la lógica. Y agrega: “Tengo la suerte de que mi familia me ayuda, porque la inclusión laboral es tam-
bién una barrera grandísima. Fui a varias entrevistas de trabajo y así como entré, salí. Aunque hay empresas que dicen que tienen responsabilidad social, si realmente fuera así no existiría la pensión no contributiva o los certificados de discapacidad. Hay voluntades para cambiar las cosas, pero es una lucha continua”. Ciudad discapacitada Juan vive en carne propia lo que significa transitar por el centro de la ciudad de Córdoba: “Es absolutamente inaccesible. No es que somos los únicos que tenemos este problema. Ojalá el problema fuera que falta una rampa. Eso con políticas públicas se arregla, pero esto es un problema social, un microchip que tenemos incorporado”. Y es que ese microchip al que se refiere Juan es la difícil realidad que se plantea muchas veces como inmodificable, burocrática y no inclusiva en su totalidad. Y continúa: “Rescato a la gente que sí tiene ganas de hacer cosas plenamente en la inclusión social. Eso no lo podés negociar. Pero requiere cambiar las cabezas. Pensar en la otra persona,
“El hecho de querer salir a la calle y no poder te lleva a preguntarte ¿para qué me quiero incluir en el sistema si el sistema no está preparado para incluirme?”
Militancia. Juan Ferreyra mantiene la esperanza: “Si veo que las cosas pueden cambiar en la Universidad, también pueden cambiar en la sociedad”.
de esto se sale con justicia social, siendo profundamente humanista y otorgándoles derechos a las personas que no están incluidas todavía. Esto no es sólo un trabajo de los políticos sino de todos”. Por otra parte, la Ley de Discapacidad tiene un valor esencial para modificar el problema del acceso, pero es necesario modificarla: “La Ley de Discapacidad, de 1994, es muy ambigua y complica a las personas -opina Juan-. Dice que tenemos ciertos derechos y, cuando avanzamos, siempre deja un espacio abierto para que las instituciones privadas puedan buscarse una salida. La ley dice que el dueño de la casa se tiene que hacer cargo de la vereda. Si el frentista no se hace cargo, debería haber una multa o el Estado debería hacerse cargo. La ley también dice que
queda a voluntad de la empresa privada si te da el derecho o no de acceder a la cultura. En los recitales te tienen de acá para allá para hacerte entrar como diciendo: yo soy el que decide si vos podés entrar o no. Siempre estás a la merced de la voluntad de ciertos personajes”, sostiene Juan. “La accesibilidad no está naturalizada, no se la considera algo lógico y natural. Que una ONG tenga que defender este derecho es un anacronismo: nosotros no deberíamos existir –dice la directora de Acceso Ya-. Y agrega: “La concepción de las personas con discapacidad cambió mucho con los años. A lo largo de la historia se las ha venerado y se las ha recluido. En tiempos más modernos se instaló la idea de la asistencia, que a la persona con discapacidad hay que
ayudarla en todo. Hoy –esto lo dicen las convenciones internacionales– lo que se intenta es que a las personas con discapacidad se las considere como lo que son: sujetos de derecho como todo el mundo (ni discapacitados, ni lisiados, ni personas con capacidades diferentes), sino personas con el mismo derecho que todos a desarrollarse y a llevar una vida independiente. Entonces, no es la persona la discapacitada, sino el entorno lo que la discapacita”. “El hecho de querer salir a la calle y no poder te lleva a preguntarte ¿para qué me quiero incluir en el sistema si el sistema no está preparado para incluirme?, se pregunta Juan. “Tiene que haber una nueva ley de discapacidad que tienda a incluir a las personas. Tiene que permitirse el energía + 17
“De esto se sale con justicia social, siendo profundamente humanista y otorgándoles derechos a las personas que no están incluidas todavía. Esto no es sólo un trabajo de los políticos sino de todos” 18 energía +
acceso a lugares y espectáculos, poder ir a la cancha sin estar a la merced de las voluntades de empresarios. Siempre se tiene que pensar en el otro, sino es muy difícil que se pueda llevar la vida adelante tengas o no tengas un problema.” Para la directora de Acceso Ya, “en Capital Federal mejoró mucho la accesibilidad, pero en el conurbano y el interior del país no podemos decir lo mismo. La falta de acceso es lo que discapacita. Visto así, las rampas, ascensores, baños adaptados, etcétera, serían parte del paisaje natural urbano y no algo por lo que hay que pelear. Cuando se habla de discapacidad, siempre se termina llevando la discusión al terreno moral, cuando en realidad es algo muy básico que sólo requiere voluntad y buena planificación. Ni siquiera cantidades enormes de dinero. Se supone que a esta altura -legalmente, a partir de 2002 que acá se sancionó la Ley 962- todo edificio nuevo tiene que ser accesible sí o sí y, sin embargo, nos siguen llegando denuncias. En el caso de los edificios que preceden la sanción de la ley, están obligados a hacer las remodelaciones para cumplir con las leyes de accesibilidad; pero pasan cosas como la Resolución 309, que los exime injustamente de acatar la ley. Por algo seguimos existiendo”. “Yo veo mucha gente que tiene una autonomía bárbara. Los veo y me pregunto de dónde sacarán tanta fuerza. Gente que sale a la calle, cruza puentes con la silla de ruedas y se va a buscar el mango todos los días”, dice Juan, desconociendo en ese momento que él es uno de ellos, un emprendedor, un luchador. Cuando le preguntamos si es optimista acerca del futuro, él responde: “Por supuesto, tengo que serlo”. Porque para Juan no se trata solo de resistir todos los días, sino de trabajar para que algún día la ciudad deje de poner resistencia.
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Texto: Iván Lomsacov
cultura
a b o d Córadriculada cu
La his t vinci orieta y el a tien humo e vo es plend n todo un r gráfico ,q que h h o ay ho r en esto istorial, e ue en nu e s pag y en s mate os. Aq tán vivie stra proria d ndo u e edi uí va un i cione nfor n nueme de s. lo
E
n Córdoba pasó mucho y bueno en cuanto a historieta y humor gráfico. La revista Hortensia, su prima María Bizca y un hijo de ésta, Piturro, que gustaron a todo el país; la Bienal del Humor y la Historieta, nacional e internacional; la movida de El Club de la Historieta; los herederos mensuarios humorísticos Sexomente, Hola Tío, La Cañada, Jaspirina, El Cuisi y Anestesia. Los fanzines –publicaciones hechas por apasionados en tiempo libre y sin estructura empresarial– de historietas: entre varios más, Filo, Aguijón y Áspid y sus libros (donde se foguearon varios de los que hoy son profesionales, incluso exportadores, del asunto, como Fernando León “Junior” González); Quinta Fase y Che Loco; Elvisman (dibujada por Juan Ferreyra, otro de los cordobeses que hoy –como varias decenas de argentinos– hacen cómics por encargo de editoriales norteamericanas), Nikol Shangai y otras primeras ediciones 20 energía +
del sello Llanto de Mudo. Las expos, publicaciones, talleres y dos convenciones Viñetazo que impulsó el grupo V de Viñeta. Como cumbres que sobresalen junto a otros hitos. Y sigue pasando. Aquí ahora Sí, Córdoba vive hoy un excelente momento historietístico. Y la editorial Llanto de Mudo, empujada durante 18 años por el escritor todo terreno Diego Cortés –hoy el guionista más activo de Córdoba y uno de los más destacados del panorama nacional actual, que ya colocó trabajos en Norteamérica y Europa– y sucesivos aliados, es el centro de referencia. Nacida como emprendimiento “under” para publicar obras de sus miembros, fue abriendo el juego: otros autores cordobeses, rosarinos, de cualquier procedencia. Ahora numerosos historietistas, hasta porteños y consagrados, buscan editar sus cómics en Llanto, convertida en una de las principales editoriales argentinas de historieta –de las que más títulos publica y más elogios recibe–, además de editar prosa y poesía. Su promedio de diez
lanzamientos anuales –cómics de ciencia ficción, fantasía, terror, aventuras y acción, a veces con humor– llega a bateas de todo el país y hasta de España. Entre los autores locales que editó, se destacan Nicolás Brondo, Rubenacker, Vollenweider, von Sprecher y Renzo Podestá. Este año iniciará una colección específicamente apuntada a infantes, pre-inaugurada ya con el libro Cartas para una hormiguita, de Mariana Salina. Después de mucho humor gráfico (ver “Humoradas”), Yammal Contenidos se animó con historietas de terror y superhéroes realizadas y/o coordinadas por el experimentado dibujante, diseñador y animador Fernando Sosa –quien también satisface pedidos del exterior y vende producciones propias a editoriales extranjeras–, como Golden Age World y Zeta Time. Aun se vende La Murciélaga, revista que en nueve números aparecidos entre 2009 y 2012 reunió historietas, chistes e
ilustraciones de unos cincuenta autores locales –Karlo Lottersberger y Daniel Spontón entre otros– y argentinos. Las lujosas ediciones de Mc Pulenta Estudio, del reconocido dibujante Nico Di Mattía, también obtuvieron admiración a nivel nacional, marcando un modelo que siguen revistas de otras ciudades. Asimismo circulan todavía las antologías temáticas –10 Fines del Mundo, 35 MM y Mitología Cordobesa– en las que V de Viñeta publicó obras de sus integrantes. Humoradas La llama del humor gráfico cordobés sigue muy encendida. A nivel editorial, principalmente por el ancho catálogo del género –varias decenas de volúmenes– ofrecido por Yammal Contenidos y alimentado por la prolífica creatividad de los famosos Angonoa, Furnier, Ham y Jericles, figuras desde Hortensia, colaboradores de numerosas publicaciones de tirada nacional y exportadores de viñetas a periódicos latinoamericanos y estadounidenses. Esos libros de chistes y tiras, de contenido garantizado y edición cada vez más cuidada, brillan en librerías y ferias del libro de todo el país. También circulan excelentes compilaciones de obras de próceres como Ortiz –Zazá y chistes de diversos temas, en ediciones de Raíz de Dos– y Peiró: su tira Primero Mundo, auto-editada con colaboración de sus hijos. Por su parte, Mc Pulenta publicó Humor Burdo, con los chistes creados por Alejandro Burdisio mientras dibuja para videogames, y Pipí Cucú, cuidada retrospectiva de la obra de Chumbi, otro héroe de las revistas y diarios locales, también dibujante de El Mundo de Calito, la historieta guionada por Adrián Gómez en La Luciérnaga y ahora compilada en dos tomos por la misma revista. Fuera de esos clásicos, hoy luce La Mesa de los Salames, integrada por Sergio Más –otro veterano de mil revistas y varios libros–, Adrián Palmas –que lanzó su libro de humor/amor albiceleste Taiarines–, Lucho Luna –autor de la tira Gato y Mancha, publicada por entregas en el exterior y reunida en libros por Tinta Libre! y El Emporio Ediciones–, Pablo Díaz y Hugo Catalán. Tras compartir páginas en la desaparecida revista Rissotto, de Pito Campos, estos artistas postean diariamente en su página de Facebook y publicaron una selección impresa mien-
macpulenta
UNC
YAMMAL CONTENIDOS
LLANTO DE MUDO
V DE VIñETA
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¿Dónde se consigue? Casi todas las publicaciones impresas que aquí mencionamos, y más, se pueden encontrar en varias librerías, pero principalmente en los dos locales especializados, o “comiquerías”: Llanto de Mudo –de la homónima editorial pero con material de todas las colegas, en Galería Cinerama– y Crossover, en Galería Gran Rex.
tras colaboran con El Tribuno de Salta y otros medios. En pantalla La edición virtual también llegó a estos palos. Desde 2012, el dibujante y diseñador Fernando Amor hace Metropía Magazine, que retoma, amplía y actualiza las improntas de la Áspid que él mismo promovió en los 90. Página web (www.metropia.com.ar), Facebook y seis números de una revista en formato PDF incluyen historieta y humor gráfico mayormente, pero no exclusivamente, cordobeses, además de ilustraciones, cuentos, entrevistas a autores y notas sobre diversas aristas de arte y entretenimiento. Junto a firmas de renombre, destacan los emergentes Hache y Lilo Fissore y el curtido Luis Silva con su mítico Hombre Sopapa. A cada una de los seis números PDF –que se pueden ver online o descargar gratis desde Issu, Joomag o Mediafire– los descargaron hasta 17 mil personas en tiempos de MyEbook. Con igual modalidad electrónica, Amor y su colega Fernando Sosa –de Barricada Cómics– reflotaron el título humorístico María Bizca con la venia de su célebre creador, Julio Olivera, y sacaron dos números. También se puede ver gratis en formato flip page (que te permite pasar las pági-
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nas como si las hojearas) la revista Culiau! – www.queculiau.blogspot.com.ar, la veta más rea –pero profesionalizada– de la historieta cordobesa, con humor ácido en historietas seriadas –Melany, La Banda, Charly “J” y Palocote– y lugar para el estilo japonés. Pero esta publicación –que está en su número 4 y prepara el 5– tiene, además, su versión tradicionalmente impresa y a la venta. Recientemente la Universidad Nacional de Córdoba impulsó la creación de unos cómics de divulgación científica que resultan tan entretenidos como esclarecedores, una muestra de que la historieta puede aportar a la educación. Se pueden ver gratis en www.luzcamaraciencia. blogspot.com.ar; y también circulan en ejemplares impresos que reparte la Universidad. Guiona Matías Zanetti y dibuja Coty Taboada. Finalmente, la revista La Murciélaga tuvo sobrevida posteando historietas breves de sus principales autores locales tres días a la semana en su perfil de Facebook. Y ahora dos de esos comics autobiográficos en solfa –Yo & Yo, de Aníbal Ocanto, y Ponele, de Pupi Herrera– integran un prestigiado blogspot de historietas diarias gestionado desde Uruguay: Marche un cuadrito.
digitales
En la web. La edición virtual también llegó a estos palos. Páginas web, Facebook, blogs y PDFs juntan a renombrados y emergentes de la escena del comic.
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institucional
Comenzaron los festejos por los 70 años le descuenta de los haberes a los afiliados”, explicó Cussa. “Los primeros días de abril enviamos a las Seccionales los listados con los números. Y después, los cupones impresos con sus números para los afiliados. También en abril se realizan los sorteos correspondientes a los meses de enero, febrero y marzo ante escribano público en la sede central del Sindicato en la calle Jujuy 27 de la ciudad de Córdoba. A partir de ahí, los sorteos se van a hacer la última semana de cada mes”, indicó Cussa. ¿Cuál ha sido la respuesta de los afiliados? –La respuesta de los afiliados ha sido satisfactoria. Siempre responden a cualquier emprendimiento o convocatoria que hace el Sindicato. Lo bueno es que son 120 premios a sortear, 10 por mes, lo que da más posibilidades a los afiliados. El que gana un premio sigue participando en los siguientes sorteos.
1°
Cien mil pesos
2°
1 TV LCD Smart 39,9” Full HMDI
3°
1 heladera con freezer 360 litros
4°
1 lavarropa automático carga frontal
5°
1 cocina color acero espejada con 4 hornallas
6°
1 tablet 7”
7°
1 filmadora 2,7” pantalla
8°
1 cafetera express
9°
1 máquina de fotos
10° 1 microondas 24 energía +
!
Espectaculares
premios
IMÁGENES ILUSTRATIVAS
n° detalle de premios
!
S
e acerca una fecha muy importante en la vida del Sindicato Regional de Luz y Fuerza. El 2 de junio de 2014 el SiReLyF festeja sus 70 años de vida. Por eso su Consejo Directivo decidió realizar, entre otras actividades, un gran sorteo para festejar este hecho histórico. “Setenta años transitando vivencias, luchas y conquistas que nos hacen sentir orgullosos de pertenecer a la gran familia lucifuercista” dijo Arturo Cussa, secretario de Organización. Pasaron siete décadas desde que 85 empleados y obreros de la Compañía Central Argentina de Electricidad S.A. crearan en 1944 un sindicato propio con el fin de “llegar a un entendimiento entre el capital y el trabajo, encuadrándose siempre dentro de la justicia y el derecho que sólo puede conseguirse estando todos unidos”. Por esta razón, se lanzó el Bono Especial 70º Aniversario, con premios mensuales que se adjudicarán durante todo el año. “El Bono es de 200 pesos por mes en 12 cuotas mensuales y consecutivas y se asignan dos números de forma aleatoria. La cuota se
*El Sindicato se encuentra exonerado de toda responsabilidad respecto a vicios redhibitorios, mal funcionamiento, garantía de reparación, service y cualquier desperfecto que pudieran sufrir los bienes constituidos en premios.
Alga Tec avanza Se puso en marcha el laboratorio de generación de inóculos y se terminaron las piletas para producir a nivel industrial.
E
l proyecto de Alga Tec es la construcción de un piloto en el predio de la Central Térmica 13 de Julio de Río Tercero donde, hace algunas semanas, se puso en marcha el laboratorio de generación de inóculos que servirán para sembrar o inocular en las piletas de cultivo. Además se terminó otra de las mayores obras: las piletas para el cultivo, que se habían demorado por las lluvias y que son unas de las más grandes del mundo. Este es un proyecto industrial. Las piletas ya están cubiertas en su mayoría por el geotextil (membrana blanca que las impermeabiliza). Al proyecto solo le queda aumentar el volumen de producción. Donde antes se generaban inóculos a escalas de laboratorio en pocos mililitros, se realizará en litros, hasta llegar a las piletas grandes que contienen cada una alrededor de un millón de litros. El objetivo es que las piletas de cultivo entren en funcionamiento a fines de abril de este año. NUEVOS PROYECTOS Hay dos nuevos proyectos de biorefinería que se desprenden del proyecto piloto.
Uno ya tiene aprobación de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica y está destinado a producir y/o experimentar betacaroteno, el carotenoide más abundante en la naturaleza. El betacaroteno es un biopigmento producido a partir de la biomasa de algas. El tercer proyecto es la creación de una planta piloto de “bio refinería” a partir de microalgas para experimentar una producción de biocombustible de diversas formas: biodiesel a partir de aceite de microalgas, bioetanol a partir de la fermentación de la biomasa de microalgas, y biogas a partir de procesos bacterianos para producir combustible gaseoso. Eduardo Brandolín, secretario general del Sindicato Regional de Luz y Fuerza, auguró para el proyecto un “futuro importantísimo, porque las innovaciones que puede producir para Generadora Córdoba tienen una importancia trascendente. Con esto Generadora Córdoba tiene un futuro difícil de imaginar y, seguramente, significará una larga vida para esta empresa”. Por su parte, el ingeniero Dr. Jorge Barón, de la Gerencia Técnica, dijo: “Soñábamos una alternativa de generar
biocombustible a partir de microalgas, usando la energía solar a una escala extremadamente pequeña y hoy estamos concretando una planta piloto a escala industrial. Una de mis alegrías es que vinculamos el sector académico y el sector productivo, cuestión escasa en nuestro país”. En tanto, el gerente general, contador Luis Luján, dijo estar muy satisfecho. “Este es un proceso de creación y uno lo realiza con hidalguía, altura y responsabilidad. Esto hace a la realización personal, algo que todo profesional aspira y que uno no sé si espera en la vida que este tipo de cosas ocurran”. Finalmente, Alejandro Ferrario, de la Gerencia Comercial, aseguró: “Es un proyecto muy potente desde el punto de vista ambiental y energético. Se va a producir biocombustible que no va a competir con los alimentos. Eso tiene mucho valor ecológico, económico y social. Lo relevante es que esto tiene aplicación industrial”.
Objetivo cumplido. Se terminaron de construir las piletas para el cultivo. Son unas de las más grandes del mundo y producirán a nivel industrial.
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nota de tapa call centers
El trabajo + accesible y - deseado La ciudad de Córdoba es el principal enclave nacional de la redituable actividad de los centros de atención de llamadas, que se presenta como una atractiva oferta para jóvenes estudiantes, pero esconde una realidad de bajos salarios, explotación e insalubridad laboral. A pesar de los obstáculos y controles, diversas experiencias de organización sindical han comenzado a presentar batalla por los derechos del trabajador. Por Alexis Oliva
“V
olátil”, es el adjetivo que más se escucha al indagar sobre el trabajo en los call centers. Volátil es su materia prima, el creciente comercio virtual transnacional; volátil el capital inversor, particularmente sensible a los cambios en su contexto económico; volátil la propiedad empresarial, en permanente transformación, fusión y/o disolución; volátil la situación laboral, informal, precarizada, tercerizada y casi sin normas legales específicas ni controles estatales. Esa condición es el principal obstáculo que enfrenta cualquier intento de sindicalización, en una actividad con una rotación laboral tan acelerada que hasta
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el propio trabajador termina pareciendo volátil. Pero desde el punto de vista de los derechos laborales, la palabra volátil es un eufemismo que en realidad significa indefensión. El testimonio de Clarisa, “veterana” con cerca de diez años de trabajo en tres conocidos call centers de Córdoba, es elocuente: “Cuando le conté a mi supervisora de Multivoice que estaba embarazada, al otro día ya no pude entrar al call center… me habían dado de baja. Ese mismo día al salir, ya la tarjeta de ingreso no funcionaba y me tuvo que abrir el guardia. Entonces, fui al sindicato de Comercio, que me acompañó, y a los 17 días me llamaron y me pidieron disculpas: ‘Fue un error…’. Y me mostraron el mail de mi supervisora pidiendo mi baja, porque hasta en eso se lavó las manos la gerencia. Ahí volví a línea y empezaron por cambiarme el supervisor. Después no querían que use el baño. Me quisieron mandar al segundo piso, y nuestro convenio dice que una mujer embarazada no puede subir una escalera. Me negué y entonces me armaron una máquina abajo, pero al fondo de la célula, sola, y mis compañeros tenían prohibido hablarme”. Historias como esta -que terminó en un juicio por acoso laboral- pueden encontrarse por miles en una ciudad considerada la capital nacional de los call centers, con más de veinte mil puestos de trabajo ocupados principalmente por jóvenes que procuran pagarse sus estudios universitarios con un trabajo de relativamente fácil acceso y limitada carga horaria. Desde fines de los años 90, merced a una más que amigable política de exención impositiva, las empresas del sector eligieron masivamente a Córdoba, donde en 2008 se alcanzó la cifra de 29.000 empleos. Actualmente, aún concentra con 21.000 puestos el 39 por ciento de la actividad, a pesar de que en los últimos años ha proliferado en varias capitales del norte argentino. La organización sindical es mucho más reciente, data del año 2006 y se potenció con los primeros cierres de fuentes de trabajo, producidos como coletazo de la crisis financiera internacional de finales de la pasada década. “Nosotros arrancamos
tratando de tener un gremio y un convenio colectivo de trabajo de la actividad, porque hay un número suficiente de trabajadores. Esto nació de una necesidad no suplida de los compañeros, y fue un trabajo de hormiga”, señala Walter Franzone, secretario general de la Asociación de Trabajadores de Centros de Contacto y Afines de Córdoba (ATCCAC). Entre esos primeros conflictos, los despidos masivos en Jazzplat constituyeron un caso testigo: el call center de la firma española Jazztel, radicada en Córdoba desde 2005, llegó a tener 1.500 empleados, hasta que en 2008 la recesión económica en España le ocasionó una caída en la rentabilidad que derivó en drásticas reducciones de personal, que se terminaron de consumar en febrero de 2013 con el corte definitivo de sus actividades y la cesantía de los 159 trabajadores que quedaban en la planta local. Por similares motivos, Multivoice -firma pionera fundada en Córdoba en 1994 y vendida a la estadounidense
Masivo, precario y efímero Según datos de la Cámara Argentina de Centros de Contacto (CACC), en 2013 se alcanzaron los 54.000 empleos directos en centros de contacto de todo el país, de los cuales 21.000 -39 por ciento- pertenecen a Córdoba, que sigue siendo la principal empleadora desde que en 2008 desplazó a la ciudad de Buenos Aires, actualmente con alrededor de 12.000 puestos de trabajo -22 por ciento- , seguida por Tucumán con 8.600 -16 por ciento-. “Los trabajadores registrados en Córdoba son alrededor de 20.000, pero aparte hay un montón de call centers en cybers, departamentos, etcétera. Un vendedor de Claro, que cobra comisión y tiene un código, puede tener a diez pibes laburando para él, cada uno en su casa con el programa específico. Nosotros calculamos que un 50 por ciento más está en esos call pequeños no registrados”, sostiene Nicolás Dreizik, de la Unión de Operadores de Call Centers (UNOCC), otra de
Desde fines de los años 90, merced a una más que amigable política de exención impositiva, las empresas del sector eligieron masivamente a Córdoba, donde en 2008 se alcanzó la cifra de 29.000 empleos. Hoy, aún concentra con 21.000 puestos el 39 por ciento de la actividad, a pesar de que ha proliferado en capitales del norte argentino Xerox en 2008- despidió en junio de 2012 a 50 teleoperadores, luego de perder la cuenta de la italiana H3G. “Los despidos grandes fueron por deslocalización de empresas que estaban en Córdoba y vendían sus productos en el extranjero -explica Franzone-. Por ejemplo, cuando España entró en crisis dejaron de dar trabajo a los argentinos para emplear a españoles. Al subir el costo laboral argentino, otras empresas cerraron o se fueron a Perú o Chile, a buscar mano de obra más barata. También se cerraron cuentas de Italia, Estados Unidos, Brasil… Hoy se está reactivando, porque el dólar juega un papel preponderante en esta actividad. Además, tenemos un mercado interno muy fuerte al que hay que atender”.
las experiencias en la lenta pero creciente construcción sindical. Para Dreizik, las dificultades para alcanzar una institucionalidad gremial radican en “la dinámica del sector, porque los compañeros van y vienen muy rápidamente de los call centers. Esa dinámica nos empujó a funcionar conflicto a conflicto, porque tener organización concreta y fija durante un tiempo se hace no imposible pero muy difícil. Básicamente, desde la UNOCC tratamos de darles una mano para que se organicen”. Un conflicto reciente, en el que participaron ATCACC, UNOCC y Comercio, fue el despido masivo en Randstad, una consultora multinacional que contrataba teleoperadores para manejar cuentas de Telmex y Claro. A fines de noviembre,
al cesar su contrato con Claro, Randstad despidió a 230 teleoperadores, a los que pretendía hacer renunciar al 50 por ciento de sus indemnizaciones a cambio de una vaga promesa de reubicación. Unos 120 trabajadores rechazaron la “oferta” y ocuparon el call center de Río Negro 465. Cuando la empresa lo cerró, protestaron frente a la sede de Randstad en Tucumán 189, para luego marchar al Ministerio de Trabajo de la Provincia. Uno de los referentes de ese grupo, Eduardo Benítez, expone las dificultades que tuvieron para organizarse: “Tratamos de generar conciencia, pero la desinformación prima, porque los compañeros van rotando cíclicamente, y no es que uno entra a un call center y piensa que se va a jubilar ahí. Además, la modalidad laboral no permite tener reuniones, porque suelen ser trabajos part time, y el poco tiempo libre no da para organizarte dentro del laburo; y organizarte afuera también es difícil, porque muchos son estudiantes, madres o gente que tiene dos trabajos”. “Hay que empezar a organizarse antes de que te sorprenda el conflicto, porque después es tarde”, es la enseñanza que rescata Lucía -también cesanteada por Randstad-; y resalta el rol que jugaron los supervisores para hacerle ganar tiempo a la empresa, buscando aplacar la conflictividad. “Cuando se dieron cuenta de que ellos también iban a perder su puesto laboral, ahí se sumaron a la protesta”, recuerda con amargura. Un trabajo quemacabezas En el audiovisual institucional de la CACC se afirma: “El trabajo en un call center representa la primera oportunidad de empleo formal para los jóvenes. Se trata del primer vínculo con el sentido de responsabilidad, pertenencia, compromiso, socialización, y es la plataforma primera para el crecimiento profesional. La crisis del empleo juvenil representa un reto mundial. Es tarea del sector público y privado trabajar fuertemente en ello. En la Cámara Argentina de Centros de Contacto ya lo estamos haciendo, porque creemos y apostamos a nuestros jóvenes su formación e inserción en el mercado laboral formal”. Los valores que postula la institución patronal también se vuelven volátiles al contrastarlos con la vivencia real de ese joven trabajador al que dicen apostar. Según Verónica Pérez, quien pasó por energía + 27
varios call centers, en realidad “apuntan a los estudiantes de manera que sea como un trabajo de paso, sin identidad y sin conocer a tus compañeros, con quienes no tenés ni posibilidad de charlar. Estás en un box aislado, con luz blanca, donde suena todo el tiempo el ring del teléfono y con descansos que no se cumplen. Son seis horas que estás al palo y te controlan hasta el tiempo para ir al baño. Con un estrés terrible, porque tenés que cerrar una cantidad de ventas por día y esa presión te quema la cabeza. No tenés descanso ni representación sindical. En mi laburo hubo una mínima organización, pero siempre en la clandestinidad porque si se enteran te echan. O peor, te cambian los horarios, los francos y apuestan a cansarte… para que vos solo te vayas”. Para quien no ha tenido esa experiencia, cuesta imaginar ese trabajo en un lugar paradojal, a la vez aislado e hipercomunicado, en ese cubículo individual que se replica por miles y miles. Por cada uno de esos lugares se puede calcular que en un lapso de diez años, en el que cabe más de un millón de llamadas, han pasado decenas de operarios coronados con la característica “vincha” de auricular y micrófono, cuya tarea es escuchar y responder a ese desconocido que está del otro lado, una aparentemente simple labor que acelerada y repetida hasta el hartazgo se convierte en una especie de tortura psicológica. En total, es una generación de jóvenes trabajadores que -a falta de mejores opcionesha puesto su cerebro, su tiempo y su salud al servicio del torrente sanguíneo de la globalización: el comercio virtual. 28 energía +
Walter Franzone, titular de la Asociación de Trabajadores de Centros de Contacto y Afines de Córdoba (ATCCAC)
“Nos fuimos organizando camuflados hasta que salimos” ¿Cómo fue el proceso de sindicalización en los call centers de Córdoba? En 2006 nos llevaron compulsivamente al convenio colectivo de trabajo (CCT) de Comercio, pero nosotros no estamos en un quiosco, un bazar o una carnicería. Somos un gremio de las nuevas tecnologías y queríamos tener un sindicato y un convenio propio. Era hora de agarrar esas banderas e ir hacia adelante. El año pasado el Ministerio de Trabajo de la Nación nos dio la personería gremial. Somos un gremio provincial con estatuto nacional, porque si
una empresa está en Córdoba y nosotros ejercemos presión la pueden deslocalizar, porque los call centers son muy volátiles: desenchufan una computadora acá y la enchufan en otro lado. ¿Cómo lograron romper el miedo a la sindicalización? Con una estrategia de largo tiempo. No nos desesperamos en obtener
“Los trabajadores registrados en Córdoba son alrededor de 20.000, pero aparte hay un montón de call centers en cybers y departamentos. Calculamos que un 50 por ciento más está en esos call pequeños no registrados”
todo en el momento. Salimos con la inscripción y nos camuflamos: hacíamos reuniones en asados y cumpleaños, e íbamos hablando del gremio. A los compañeros les aconsejábamos: “Adentro del call no se habla nada del gremio; todo por fuera”. Así nos fuimos armando, muy por debajo, y cuando pudimos pelear la personería salimos. En 2008 se hizo un cotejo con las otras
entidades sindicales que podían tener parte: Comercio y Telefónicos. Ahí demostramos que superábamos el 20 por ciento de afiliación de un total de aproximadamente 16.000 trabajadores. Los otros gremios no aportaron afiliados y quedó claro que éramos los más representativos. Pero ahora Comercio nos impugnó la personería y nos mandó a la Cámara de Apelaciones del Trabajo. Diez meses más de postergación y los compañeros sin defensa.
todos esos casos tratamos de que se los sancione. El que maltrata a una mujer en el trabajo, no es digno de estar en ese trabajo. Ayer acompañamos a una compañera peruana al Inadi a denunciar a un supervisor por discriminación.
¿El gremio tiene un proyecto propio de CCT? Por ahora, rige el de Comercio. Nosotros estamos trabajando para poner en funcionamiento nuestro convenio, que por supuesto va a tener mejoras. Y si el gremio no controla a las empresas para que lo cumplan, van a hacer lo que se les cante.
¿La juventud de los trabajadores los hace más vulnerables a la estrategia de “dividir para reinar”? Cada empresa tiene una estrategia de acuerdo al potencial que ve. Si ve un grupo homogéneo, trata de dividirlo. Si hay amigos que están en un mismo lugar de trabajo desde hace 4 o 5 años, que se juntan y empiezan a hablar de todo esto, mañana le cambian el horario a uno, a otro lo trasladan a otra célula, etcétera. Nosotros queremos que este no sea un trabajo golondrina.
¿Qué factores de presión ejercen las empresas? Hay un problema en los mandos medios: los supervisores y coordinadores a los que les pagan por volumen de ventas y objetivos, y ellos ajustan al trabajador para obtener una máxima ganancia. El supervisor tiene más responsabilidad, pero debe entender que el que está sentado al lado no es un enemigo sino un compañero de trabajo. A veces, tienen actitudes por fuera de lo que la empresa les marca. En
¿La hicieron pública a la denuncia? No, para resguardar su intimidad. Si la compañera quisiera hacerlo público, lo haremos público.
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Pablo Cólica, director médico de la Asociación de Medicina del Estrés de Córdoba (Amec)
“Al priorizar la ganancia en el corto plazo, las empresas provocan daño a los trabajadores” Autor del libro El síndrome de estrés de los call center (Editorial Brujas, Córdoba, 2010), el especialista en medicina del estrés Pablo Cólica sostiene que cualquier proyecto normativo que proponga proteger la salud del trabajador de la
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actividad debería: reducir la cantidad de llamadas entrantes o automáticas como mínimo a la mitad de las actuales; dar tiempo al operador para atender serena y adecuadamente al cliente; permitir un tiempo suficiente, no uniforme, entre llamada y llamada, para la recuperación del operador; ampliar los tiempos para break, necesidades fisiológicas y permitir descansos parciales, con zonas de relax, gimnasia y masajes terapéuticos; sustituir la presión mediante amenazas, miedo y exacerbación de la culpa, por una apelación a la
responsabilidad y el consenso para la obtención de metas; permitir la innovación y la creatividad de los operadores, con el fin de obtener más satisfacción en el trabajo y mejores resultados; aplicar cada seis meses diagnósticos clínicos, de laboratorio y neuro psicológicos, para detectar precozmente y tratar las alteraciones que puedan aparecer; seleccionar mejor a los postulantes detectando a los más vulnerables para destinarlos a otro tipo de tareas; respetar las licencias por estudio o fallecimiento de familiares y otras normas que protegen
al trabajador y no se cumplen. ¿Considera viable la aplicación de estas medidas en el actual contexto empresarial? Seguramente, serán resistidas por las empresas que priorizan la mayor ganancia en el corto plazo en lugar de ganancias más razonables pero sustentables en el tiempo. Con la excusa de la imprevisibilidad política y jurídica y la falta de reglas claras y constantes, esta conducta empresarial provoca un daño muy importante a jóvenes en su mayoría universitarios, que son la “inteligencia” futura del país. Entre las patologías asociadas al trabajo en los call centers se destaca el llamado síndrome de burnout o cabeza quemada. ¿En qué consiste? El síndrome fue descripto en los 70 por el suizo Herbert Freudenberger, quien observó lo que le sucedía al personal de un hospital de Nueva York donde se atendía a niños de la calle, en su mayoría adictos a drogas (nuestros “niños del paco”). Cuando les prestaban alguna atención, se aferraban a ellos en demanda de afecto y contención. La imposibilidad de ayudar a todos, de ese personal insuficiente y sin recursos ni preparación para tratar esos problemas, sumió a esas personas en la frustración y el agotamiento emocional y físico. Así comenzaron a
presentar síntomas que años después fueron descriptos como “desgaste emocional” por las neuropsicólogas
Christina Maslach y Susan Jackson, quienes elaboraron un test para diagnóstico (MBI, Maslach Burnout Inventary), usado en todo el mundo desde hace más de 50 años. Por cuestiones políticas y económicas, en nuestro país este diagnóstico no existe y el problema se niega o minimiza. Al término “burnout”, Freudenberger lo tomó de los propios niños, que decían que la droga les había “quemado el cerebro”.
de teleoperador provoca este tipo de enfermedad? Es un ejemplo de “tecno estrés”, el estrés de las nuevas tecnologías, que se desarrolla mucho más rápido que en otras tareas. Es una combinación de desgaste neurológico y presión psicológica. Los sistemas de la audición, vista, memoria, construcción conceptual y verbalización actúan simultánea e intensamente, debiendo mantener un tono emocional neutro, en un mecanismo repetido de 70 a 120 veces por día y bajo la presión de los “líderes”. Esto produce alteraciones del equilibrio emocional, pérdida de funciones cognitivas como la memoria y aprendizaje, y una sensación de agotamiento que llega a la depresión. En el resto del organismo, provoca gastritis, intestino irritable, jaquecas y contracturas musculares, en los jóvenes. Y en los más adultos, hipertensión arterial y enfermedad coronaria. ¿Estas afecciones están reconocidas en el convenio colectivo de trabajo del sector? Absolutamente no. Se encuentran indefensos.
¿Qué características del trabajo
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nota de tapa
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energía eólica
Aprovechamiento energético del viento Ramiro Rodríguez
E
l viento es un recurso natural abundante, que se percibe como el movimiento de masas de aire en distintas capas de la atmósfera y tiene origen en diversas causas. La primera y más importante es el calentamiento de la superficie terrestre producido por la radiación solar. Dado que la superficie de la Tierra no es homogénea, debido a la presencia de tierra, agua, desiertos, bosques; absorbe energía solar de manera no uniforme, variando con la distribución geográfica, el momento del día y la época del año. Esta desigual absorción de calor produce en la atmósfera grandes diferencias de temperatura, densidad y presión que provocan desplazamiento de masas de aire desde zonas de alta presión hacia zonas adyacentes de baja presión atmosférica, a una velocidad proporcional a la diferencia de presión. Para aprovechar esta fuente limpia de energía renovable en la producción de energía eléctrica, se utilizan aerogeneradores. En estas máquinas
a la capacidad de transporte eléctrico de la red de distribución existente y la disponibilidad de tierras. En el segundo caso, si bien el recurso es más intenso y estable que en tierra, habrá que instalar nuevas redes eléctricas y considerar su impacto en el costo del proyecto. En todos los casos debe hacerse una evaluación de impacto ambiental del proyecto completo. La capacidad eólica mundial instalada hasta diciembre de 2013 ascendía a 318.137 MW (unas 10 veces la capacidad eléctrica total instalada en nuestro país), de los cuales aproximadamente el 30% está ubicada en China, 20% en USA y 10% en Alemania. La energía eólica tiene ventajas caracterizadas por un impacto ambiental significativamente menor que las fuentes de energía convencionales, que permiten la posibilidad concreta de diversificación de la matriz energética. Las previsiones del Consejo Mundial de la Energía Eólica (GWEC) sitúan a esta energía en plena
Argentina, además de contar con abundante recurso eólico, cuenta con empresas que desarrollan la tecnología el viento mueve una hélice y ésta, mediante un sistema mecánico, gira el rotor de un generador que produce energía eléctrica. En requerimientos de alta potencia se instalan varios aerogeneradores conformando parques eólicos. La potencia que puede extraerse del viento depende tanto de las características del aerogenerador a utilizar como de las del recurso eólico. Entonces, para determinar la ubicación óptima de un parque, es necesario conocer en detalle características físicas del recurso tales como: la variación de la velocidad del viento, temperatura y presión con la altura sobre el nivel del suelo. Para ello se toman series de datos en el mayor período de tiempo posible, ya que la energía del viento es bastante estable y predecible a escala anual, pero a escalas de tiempo menores presenta variaciones significativas. Los parques se pueden instalar en tierra o en el mar. En el primer caso es importante conocer la rugosidad de la superficie del suelo, el acceso
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expansión para los años venideros, previendo proporcionar hasta el 12% de la energía eléctrica mundial en el año 2020, cinco veces superior a la actual. El potencial eólico técnicamente aprovechable estimado para Argentina es de aproximadamente 5.000 MW. Este recurso es de buena calidad en diferentes regiones, como la costa sur de Buenos Aires, la Patagonia, la región de Arauco en La Rioja y diversas zonas de la provincia de Córdoba, por citar sólo algunas. La potencia eólica instalada actualmente en el país es cercana a los 200 MW y la empresa CAMMESA prevé una instalación superior a los 3.300 MW antes del año 2020. Argentina, además de contar con abundante recurso eólico, cuenta con empresas que desarrollan la tecnología y otras capaces de gestionar un parque eólico completo, permitiendo la generación de energía limpia y de fuentes de trabajo.
Doctor en Física y Licenciado en Química por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Asesor del área de energía eólica de Generadora Córdoba. energía + 33
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///////////////////////////////////////// ensayo fotográfico Gauchito Gil bs. as. - 2013
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Gauchito Gil
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Gauchito Gil
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l Gauchito tiene todo lo que nos gusta: justicia social, magia, auto-construcción, fiesta. La fe es algo incuestionable y desborda por mucho la religión y la mística. Creer ayuda a soportar la injusticia y a levantar la esperanza. Todo lo que se dice del gauchito es verdad. ¿Quién se anima a desmentirlo? Podrían ser 500.000,
999.000, 34 millones. El milagro del Gauchito Gil no fue adivinar la enfermedad del hijo del comisario que estaba a punto de matarlo, ni siquiera salvarlo a posteriori o conceder deseos a todos los fieles que lo visitan cada 8 de enero; el milagro de Antonio Gil fue convertirse en el Gauchito: un santo a nuestra imagen, imperfecto y
humano. Alguien en quien creer que fuera rojo y barbudo; ladrón, borracho y desertor. Alguien como nosotros: justiciero, trabajador y libre. Un santo pagano que queda mejor en la piel que en una estampita, un superhéroe al que le podemos levantar miles de altares sin pedir permiso para tomar un vino en silencio o bailando chamame. energía + 37
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ub es una cooperativa de fotógrafos nacida en Buenos Aires en 2004. El proyecto está integrado por siete miembros. En Buenos Aires: Gisela Volá, Nicolas Pousthomis, Gabriela Mitidieri, Gerónimo Molina, Martin Barzilai, Verónica Borsani. En Madrid: Olmo Calvo Rodríguez. Su trabajo profundiza en la creación de una identidad colectiva y la realización de investigaciones fotográficas. Los miembros de Sub comparten ideas para establecer horizontes posibles y deseables hacia donde caminar juntos. La búsqueda y el aprendizaje constante, en discusión y consenso, es una apuesta para desarrollar ideas y estrategias de ese proyecto de trabajo colectivo que lleva 10 años. Es también un espacio colaborativo en el cual no sólo intervienen fotógrafos, sino que participan diseñadores, periodistas, escritores e historiadores, en un intento de complejizar las narraciones. “Porque ante todo, somos contadores de historias”, dicen. www.sub.coop
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crónica
Diez días con los shuar Adelanto exclusivo de Caminos Invisibles. 36.000 km a dedo de Antártida a las Guayanas, el libro de dos nómadas que decidieron dejarlo todo para vivir viajando.
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Texto y fotos: Juan Villarino y Laura Lazzarino
A
lgunos conocerán a los shuar por su famoso ritual de reducción de cabezas, y les temerán. Otros sabrán que son los guardianes de la ayahuasca, esa poción ceremonial con la que acceden a visiones reveladoras, y se sentirán fascinados. Lo cierto era que, a pesar de que sus modales excéntricos habían nutrido durante siglos la imaginación de Occidente, Hollywood incluido, los shuar —o jíbaros, como los habían apodado los españoles— recibían pocas visitas. Subsistían en el espléndido aislamiento de su selva amazónica, en la frontera entre Perú y Ecuador. Llevábamos ya algunos días cuando Cristian, el hijo del cacique de la comunidad a la que habíamos llegado tras nueve horas de viaje en canoa, se anunció en nuestra puerta, con sus pelos cortos encrespados y las elipsis de sus ojos excitadas de entusiasmo.
—¿Desean conocer cascada sagrada? —preguntó. Nadie respondería que no. Hubiera sido iluso pretender seguirle el paso a alguien que caminaba por la selva desde siempre. Los cuerpos de los shuar eran tonificados, robustos, eficientes receptores de la herencia guerrera de su raza. La selva nos saludaba como un solo ser con mil rostros. A cada momento, Cristian nombraba una fruta o un árbol, como una varita mágica que hacía resplandecer sobre el telón de nuestra ignorancia urbana ítems antes desconocidos. Recordé eso de que los esquimales tenían sesenta palabras distintas para referirse a la nieve, según su estado, grado de dureza y textura. Lo mismo en la selva, donde nosotros sólo veíamos “árboles y plantas”, los ojos de Cristian distinguían un centenar de especies. Había árboles especializados para construir viviendas, otros para fines medicinales y, desde ya, snacks para el camino. Primero fueron pomelos, más tarde unas frutas dulcísimas llamadas caimos. El tercer copetín nos dejó pasmados. —¿Desea probar palmito, señorita? —preguntó con amabilidad. Yo no podía competir en caballerosidad con el joven, porque apenas sabía donde pisaba, mucho menos los escondites de las frutas amazónicas. Cristian se alejó diez pasos y, con su machete, redujo rápidamente una palma de chonta. Regresó con un cilindro casi tan alto como Laura. Acostumbrados a los palmitos diminutos enlatados de los supermercados, no podíamos creer el tamaño de lo que había traído Cristian. Las chontas demoraban hasta quince años en madurar. Los shuar —ahora sedentarios— arrastraban una confianza nómada en la regeneración espontánea de la selva.
Ni cuando repetían su memorizado repudio a la deforestación, podían creer que los árboles en general y las chontas en particular podían llegar a desaparecer. La marcha a la cascada no era sencilla. Por momentos trepábamos sosteniéndonos de raíces y lianas o cruzábamos troncos musgosos tendidos como puentes. Cristian detectó nuestra dificultad y fabricó dos bastones con caña guadua, como llamaban al bambú. Anticipándose con su machete, eliminaba las ramas demasiado bajas. Algunos de esos machetazos eran imprescindibles para abrirnos camino y contraatacar la lenta mordida de la selva. A intervalos regulares, otros machetazos encontraban término en árboles firmes. A través de ellos Cristian parecía establecer un diálogo con la selva. La cascada no sería extraordinaria, pero embellecía con su caída una olla de piedra en la que se podía nadar. Antes de zambullirse Cristian se persignó, ejecutando un alevoso acto de sincretismo. Recordé el contundente “sí” de Rosana cuando le preguntamos si aún conservaban sus creencias. En el pensamiento shuar las cascadas eran sagradas. Dejé que el torrente vertical descargara unos segundos sobre mi cabeza como si fuera una reconciliación con un origen corrompido. Detrás de la caída de agua, con la roca
Los cuerpos de los shuar eran tonificados, robustos, eficientes receptores de la herencia guerrera de su raza. La selva nos saludaba como un solo ser con mil rostros a nuestras espaldas, Cristian me explicó que en las cascadas solía habitar Arutam, el espíritu que los varones perseguían en la selva desde niños y que, a veces, heredaban de sus padres. Previsiblemente, Arutam había sido el nombre con que los shuar habían asimilado la noción católica de Dios. Las cascadas eran, además, sitios adonde los shuar acudían en ayuno y “con una misión”, como designaba Christian a la ocasión de tomar ayahuasca. Me pareció lógico que la misma selva que les proporcionaba materiales de construcción y alimentos, aludiera también a sus planos más sutiles. energía + 43
y canciones y morían en ella. De poco servía allí haber leído la Divina Comedia o tener un posgrado en cualquier cosa. Sin Cristian no hubiéramos sobrevivido ni un sólo día. —Aquí vive una boa —ejemplificó Christian—. Pero no Que cualquiera de esos niños con ojos vírgenes de telees una boa real, es el espíritu de una boa, si tu lo ves entonvisión podía salvarnos la vida ces ganas el poder de esa boa. comprobamos el día que el La selva era un conglomerado loManolo corrió a matar con un La Amazonía nos iba lamipalo una extraña mariposa a la nando así, no sólo con barro solidario que contemplaba Laura buscaba fotografiar. y sudor, sino con su propia al escorpión, a su veneno y a que Lo que en el momento nos papsicología. Nuestro mundo urbano, evocado con dificultad su antídoto exacto. Los shuar reció crueldad infantil resultó supervivencia. El padre del desde su espesura simbólica, conocían las relaciones entre ser niño comentaría luego, al ver el era una angostura ficticia, insecto inerte: “No es maripouna alucinación alojada en la todas las entidades de la sa, es machaca. Pica machaca, memoria. Lo real me parecía foresta, se servían de ella, muere persona. Mis hijos la selva; lo otro, un complejo y saben”. A partir de entonces, desangelado pacto de supervilas nombraban en mitos y Lau pensaría dos veces antes de vencia. Más allá de las especies canciones y morían en ella correr un bicho con su cámara. individuales, la selva era un conglomerado solidario que A la inversa, no podíamos contemplaba al escorpión, a su veneno y a su antídoto exacimaginar a Cristian en la ciudad. A su lado, un adolescente to. Los shuar conocían las relaciones entre todas las entidacitadino era un inepto adicto a los videojuegos. Pero Cristian des de la foresta, se servían de ella, las nombraban en mitos no necesitaba un videojuego. Todos los días buceaba y Además de Arutam, muchos espíritus habitaban la selva.
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pescaba el desayuno con un arpón casero, cruzaba el río a nado, o corría hasta la comunidad vecina esquivando serpientes venenosas y saltando arañas del tamaño de su mano. Temí que la minería lo contaminara todo en grado tal que los shuar debieran convertirse en parásitos de las ciudades. Recordé a los ayoreos que había conocido en los suburbios de Santa Cruz de la Sierra, antiguos cazadores, hoy tejedores de fundas para celulares. Durante la vuelta, hubo dos episodios que no dejé de anotar en mi libreta. Primero nos topamos con una choza de esas que uno imagina sólo en África. Cristian nos contó que allí vivía su abuela, quien se había rehusado desde el inicio a asentarse en los “centros shuar”. No se trataba de una anciana entrañable, sino de una mujer bajita y cabreada que, al vernos, salió con el bastón con el que rebañaba a sus pollitos. Por un estrecho sendero dimos luego con tres primos de Cristian. Estaban en un claro, semidesnudos y asestaban seguros hachazos a un tronco de cedro del que emergía paulatinamente la forma de una canoa. La sociedad hegemónica primero construyó acueductos, luego el Transiberiano, y al fin llegó a la luna. Los shuar, en cambio, vivían en un universo repetitivo: cada día, con cada canoa cincelada de un árbol, celebraban el mismo triunfo ante la naturaleza. Fue una caminata de tres horas, pero sólo entonces me convencí —y no teóricamente— de que la defensa de las culturas originarias no debía entenderse como una conducta altruista y descendiente hacia rarezas antropológicas
acorraladas, sino como una resistencia horizontal junto a los pocos que aún podían enseñarnos una respuesta bio-cultural para enfrentar la crisis del planeta. ¿O es que secretamente pensábamos que no podíamos aprender nada de gente que andaba descalza? Ya en nuestra cabaña nos esperaba una sorpresa. “Manolo El Travieso” y su hermanito Pascual, bajo la mirada institutriz de Rosana, hicieron una danza shuar. Daban diminutos saltos y caían, cada vez, con una postura diferente de piernas. En el zarandeo, marcaban un ritmo con collares de caracoles y huesillos de pescado que llevaban atados a sus tobillos. Pasamos nuevamente a la cocina para la cena: había rodajas de piña con huevos duros y la infaltable yuca. Esta vez, comieron con nosotros. Una especie de bastón colgaba de la pared y no pude evitar preguntar qué era: —Ah, ¿esa? Es la cerbatana de mi padre —respondió, como si fuera una obviedad—. ¿Desea aprender a usarla? De modo que agendé mi primera clase de cerbatana. Estábamos en un curioso momento de transición. Esa noche, me dormí calculando si las cerbatanas y los celulares llegarían a conocerse. Hubo debate en el parlamento de mi vigilia hasta que me puse de acuerdo. Nada estaría perdido mientras un shuar siguiera inclinándose ante una cascada.
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Caminos Invisibles: una historia de amor y nomadismo L
a vuelta al mundo a dedo que involucra a Juan Villarino y Laura Lazzarino, escritores y viajeros argentinos, comenzó en 2005 cuando él, aún antes de conocerla, emprendió solo una travesía de 27 meses en la que unió, viajando exclusivamente a dedo, Europa con Medio Oriente, China, India y el sudeste asiático. Su objetivo era documentar la hospitalidad y cotidianidad de los países musulmanes y demostrar que el ser humano es intrínsecamente bueno, más allá de los mitos culturales. Después le llegó el turno a Sudamérica. Al nuevo desafío Juan ya no lo asumió en soledad. Laura, licenciada en turismo, también abandonó la vida de oficina y cambió la zona de confort por los viajes reales y la adrenalina. Juntos continúan la vuelta al mundo, escribiendo desde sus blogs y emprendieron el viaje sudamericano que cuentan en su flamante libro: Caminos Invisibles. 36.000 km a dedo de Antártida a las Guayanas. El libro amplía el imaginario colectivo de lo “viajable” en Sudamérica, ya que los autores pusieron especial énfasis en salirse de las rutas turísticas. Lograron embarcarse a la Antártida desde Ushuaia, cruzaron por Paraguay, país normalmente marginado de las crónicas viajeras, recorrieron el interior colombiano contra todo consejo de alerta y tuvieron la cereza del postre en las Guayanas. El libro relata lo que fue el desafío de abordar el corazón del continente pueblo a pueblo, a lo largo de rutas secundarias que no aparecían
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en ningún mapa. “Todavía me parece mentira que hayamos estado en una comunidad shuar –los antiguos reductores de cabezas– del Amazonas ecuatoriano aprendiendo a disparar la cerbatana, en un sitio donde nadie manejaba dinero”, dice Laura. Según Juan, el desafío era que el libro tenga un fuerte componente de filosofía nómada, pero sin descuidar la descripción de las realidades étnicas y sociológicas de cada microcosmos compartido en el camino. “En Guyana y Surinam quedamos boquiabiertos ante los únicos países con población hindú del continente, con mercados donde se vende agua embotellada del Ganges, tercer ojo adhesivos para las damas y perfume a curry en las calles y mercados. Son nuestros vecinos, pero es otro universo”, cuenta Juan. Durante los 18 meses de viaje a dedo por Sudamérica, Juan y Laura se subieron a toda ¿DÓNDE CONSIGO EL LIBRO? clase de vehículos, desde El libro no se consigue en librecamiones de helado hasta rías, sino que se puede obtener ambulancias y desde la web de los autores. durmieron en www.acrobatadelcamino.com un abanico de www.losviajesdenena.com lugares: casas de campesinos, bases militares, arriba de un castillo inflable en un salón de fiestas infantiles, en condominios privados con piscina en Cali o en el atelier de un famoso pintor de Guayaquil. En 454 días de viaje, solo necesitaron pagar 19 noches de hotel: el resto fueron invitados a los hogares de locales o acamparon junto a paisajes de postal. Viajar buscando el hilo de la historia, forzándose a necesitar del contacto local, les hizo vivir situaciones que nunca se hubieran imaginado.
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editorial responsabilidad social
Compliance y buen gobierno corporativo Alessandra Minnicelli Presidenta de FONRES S.A. y de la Fundación Observatorio de Responsabilidad Social (FORS)
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as experiencias dejadas por la crisis económico financiera internacional, muy adversas en materia de ética y transparencia en el manejo y revelación de la información contable, así como en el control y la supervisión sobre la misma hacen necesario reflexionar sobre las falencias en una de las áreas donde se ven reflejados los impactos de la Responsabilidad Social o la falta de la misma: el Gobierno Corporativo. En este aspecto, existen procedimientos que deben seguirse para minimizar el impacto de riesgos que impiden el cumplimiento de objetivos o impactan negativamente en ellos desde el punto de vista de la eficacia. Si tomamos como eje el Buen Gobierno Corporativo, surge el concepto de “compliance” que alude al conjunto de directrices (o al instrumento que contiene las directrices) que deben regir
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Se hace necesario que –tanto las empresas y organizaciones públicas como privadas– tomen conciencia de la necesidad de evaluar los riesgos del negocio de manera integral e integrada. Ya que sólo de esa forma se podrán enmarcar responsablemente las decisiones para que sean, además de eficaces, acertadas en marcos de actuación de creciente complejidad. Hoy, producto de mejores procedimientos y controles más precisos, ajustados a la realidad de un mundo no sólo globalizado, sino también multidimensional y multidireccional, los avances
La “compliance”, bien instrumentada, clara y precisa, es una herramienta para proteger a la organización y a sus funcionarios
el ejercicio del, precisamente, buen gobierno corporativo. Esto significa, básicamente, la búsqueda de transparencia, objetividad y equidad en el trato de los socios y accionistas de una entidad, la gestión de su junta directiva y la responsabilidad social de sus organismos de control y gestión frente a los grupos de interés como clientes, proveedores, empleados, terceros aportantes de recursos y la sociedad, en general, y para con los integrantes del Ecosistema de RS. La “compliance”, bien instrumentada, clara y precisa, es a su vez una herramienta para proteger a la organización y a sus funcionarios de riesgos internos y externos, porque facilita que sean debidamente conocidos y administrados. Este documento proporciona apuntalar el Buen Gobierno Corporativo y aporta seguridad razonable a la actuación de los órganos de administración de una organización, si se lo elabora y enmarca en tres categorías principales:
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1. Productividad en las operaciones 2. Transparencia en la información financiera y no financiera 3. Cumplimiento de leyes externas y normas internas.
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tecnológicos y el mayor volumen de información están facilitando la evolución del pensamiento y la aplicación de desarrollos creativos sobre la actividad de las organizaciones. Las nuevas formas de actuación, y la primacía del Buen Gobierno Corporativo, sin duda, son los ejes a trabajar. Sobre todo en países como el nuestro, donde la tarea es consolidar la idea de la Responsabilidad Social alineada a la estrategia de desarrollo del país, con absoluto respeto a las fuerzas productivas y a la institucionalidad lograda desde el Estado en este último decenio. La tarea, en este sentido, tiene que ver justamente con el aumento de la institucionalidad de la organización. Como también con el direccionamiento de las acciones al sinceramiento de los impactos y riesgos en la producción de bienes o prestación de servicios y lograr la rentabilidad necesaria para estimular la inversión y la mejora del empleo y de las condiciones de vida del lugar en el que desarrolla cada uno su actividad.
Abogada y procuradora por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UBA. Doctora en Derecho de la Universidad de Salamanca y presidenta de FONRES S.A. y de la Fundación Observatorio de Responsabilidad Social (FORS)
pinceladas
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LUIS GAGLIANO.
ILUSTRACIÓN: dIEGO vILLA energía + 49
crónica cuento
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amasicabaiero tengan ustede muy pero muy buenas tarde quiero pedirles un minuto de su amable atención iá que en esta oportunidá la firma marcardi hermanos se complace en ofrecerles diretamente de fábrica y por mi humilde intermedio otro de sus maravioso produto para el hogar como es el nuevo peine marcardi de mango de fina bakelita importada y totalmente irrompible lo que asegura una máxima durabilidá sin contar también que la separación de los diente de este peine ha sido calibrada eletrónicamente de manera tal que evita todo tipo de enriedo iá sea en cabeio fino grueso graso o grí y ni hablar de enriedo como el de mi hermana la más chica que se enriedó en un baile de la mona jimene con un atorrante al que le dicen el chiche aunque no resultó ser ninguna alhaja ese negro impregnao en ferné con coca al que lo único que le importó a partí de ese momento fue ienarle la oreja a la infelí de mi hermana que en plan de creé no sólo le creió al guaso ese la tracalada de piropo con que la bombardió sin respiro sino también que de verdá eia era la mina más linda de todo córdoba y el amor de su vida entre otras mentira por el estilo cuando acá damasicabaiero ió no falto a la verdá ni exagero al decirles que la oferta que hoy les traigo es sensacional visto que un peine así lo abona un mínimo de cuatro peso en cualquier negocio del ramo mientras que en esta ocasión van a aboná solamente la módica suma de dos peso —sí señor escuchó bien dos pesito nada más— pero no termina aquí esta oferta porque marcardi hermanos es una firma de calidá y no como la firma del chiche a quien de aquí en adelante me referiré como el chanta de mi cuñao que le dijo a mi señor padre “póngale la firma que la guita se la devuelvo con interese” cuando la verdá era que no tenía ningún interé en devolverle nada al pobre viejo y aunque ió me di cuenta de cómo venía la mano en ese momento no me quise meté porque me pareció que no me correspondía iá que mi cuñao como ustede saben es el marido de mi hermana y ió no lo elegí así como don
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josé marcardi no habrá elegido a la señora de don matías marcardi me refiero a los hermano marcardi que por mi intermedio hacen que esta oferta sea realmente imperdible porque junto con el peine se ievan un segundo peine de color a elección y iá serían dos peine por dos peso —cómo no señora iá le entrego— pero esto no es todo porque ademá les estoy regalando un espejito que como ustede podrán apreciar es un prático implemento para la cartera de la dama o el bolsío del cabaiero y por qué no también un original regalo para divertimento de los niño en el hogar si es que sus niño tienen hogar y no les pasa lo que a mis sobrinito es decí a esas pobre criaturita de dió que desde que mi cuñao se hizo humo no tienen donde caerse muertas porque ese hijo de mala madre se ievó todo lo que había en la casa para no aparecé nunca más desde entonce y iá que digo entonce digo que entonce son dos peine más el espejito que es la alegría de los niño y como si esto fuera poco se van a ievá también este moderno cepío para todo tipo de cabeiera —en seguida paso aiá al fondo— tan sólo dos peso nada más incluiendo también como broche de oro para esta oferta y digo broche de oro de verdá y no como el que mi cuñao le regaló a mi hermana cuando le pidió casamiento que era una falsificación espantosa y la muy despistada como es medio corta de vista se creió que era
de primera y por eso le dio el sí sin consultale a nadie y despué el chanta ese los dejó a todo en pampa y la vía y iá que digo vía dejenmé decirle también que vía este humilde servidor ustede se van a ievá por tan sólo un peso más este sensacional suplemento de peinao ’97-’98 donde en 132 página ilustrada a todo color podrán encontrá toda clase de consejo prático para el cuidao del cabeio y también cómo crear elegante peinao para todo tipo de ocasión y hablando de ocasión por favor no se pierda esta ocasión señora o señor porque son tres pesito nada más y se ieva todo como hizo el chanta de mi cuñao que hasta el televisor se ievó para que ustede vean si habrá sido ladrón el guanaco ese que no dejó nada en la casa y cuando mi hermana iegó se quería morí pero no por el robo sino porque la muy atolondrada no entendía nada al punto tal que nos iamó y nos dijo “¡entraron ladrone se ievaron todo y lo secuestraron al chiche!” cómo será de otaria que no entendía que el otro se había mandao a mudá con todas las cosa seguramente con la aiuda de sus amigote que serán otras lacra iguale que él porque lo único que no tiene igual en este mundo damasicabaiero es esta promoción que sabrán aprovechá aqueio que consideren el caráter esepcional de esta oferta iá sea por su insuperable precio o porque haian sabido interpretá mis palabra damasicabaiero por favor no tienen más que solicitarmeló que iá mismo paso a entregar agradeciendolé desde iá la atención dispensada y deseando que tengan un muy felí y placentero viaje —permiso señorita por favor— iá paso a entregar mientras les recuerdo que al peine lo pueden ve y revisá sin ningún compromiso de compra señore son tres pesito nada más tres pesito con cambio por favor tres pe-
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sito como lo único que quedó en la casa de mi hermana que fueron sólo tres peso mugroso en el cajón de la mesita de luz que no le habrá cabido en la camioneta porque fuera de eso se alzó con todo el desgraciao ese y todavía lo estamo buscando en el barrio sí señor en seguida estoy con usté iá le entrego pero ante de eso ¿hay alguien más por este lao que quiera ievarse por tan sólo tres peso los dos peine el espejito y la puta que lo parió no me digái que es mi cuñao aquel negro que va cruzando la 27 de abril como pancho por su casa? no puede ser —disculpe señora rojo iá no me queda pero si quiere tengo este naranja que es bastante parecido— pero qué parecido ni parecido ¡es él! miren damasicabaiero aquel que va caminando de lo más tranquilo por la plaza san martín es el tránfuga de mi cuñao pero esta vez no se me va a escapar el turro ese porque a ve chofer ¿tenéi parada en la plaza? uh no me digái que parái recién pasando la catedral uh no entonce haceme un favor maestro abrime acá ante que se ponga verde el semáforo —sí tres pesito señorita muchas gracia sirvasé no tengo le debo uno o si no ievesé un suplemento grati ¿puede ser?— sí pulenta dejame acá en el semáforo campeón dale ¡abrime que se me va! es aquel que va aiá con la camiseta de la gloria toda aujeriada ¡pero te digo que estoy seguro! más vale que es él de verdá te digo que ese flaco es el cagador de mi cuñao por favor abrime la puerta que ¡bien ahí papi! chau gracia damasicabaiero tengan ustede una muy bonita tarde y un muy felí y placentero viaje chau campeón gracia creo que si lo corro lo alcanzo a ver vení acá pedazo de ¡cuñao!
autor: Martín Cristal Martín Cristal (Córdoba, Argentina, 1972) ha publicado las novelas Bares vacíos (2001), La casa del admirador (2007) y Las ostras (2012); por el que obtuvo una mención en el Premio Literario Provincia de Córdoba y el premio “Alberto Burnichón” al libro mejor editado en Córdoba en 2012. También es autor de tres volúmenes de relatos: Las alas de un pez espada (1998), Manual de evasiones imposibles (2002) que obtuvo el Premio Iberoamericano de Cuento Agustín Monsreal y Mapamundi (2005), por el que le dieron una mención en el Premio Municipal de Literatura Luis de Tejeda. Textos suyos han sido publicados en La Tempestad, Playboy, Nostromo, Ciudad X, Deodoro y Diccionarios.
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cuento cr贸nica humor
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