LECTURAS DE UN FRACASO MATRIMONIAL Causa real del divorcio Debemos tener en claro que la pareja es un ser humano como nosotros, por lo tanto tiene las mismas tendencias y predisposiciones que todos llevamos al matrimonio, lo que conduce a una inevitable confrontación. Las causas de un divorcio son la falta de virtudes en el carácter y conducta, inmadurez, debilidades y vicios que llevamos al matrimonio. Es importante tener presente que el matrimonio es sostenido por las virtudes o destruido por los vicios del corazón. La palabra de Dios dice “engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?” (Jeremías 17:9) Si queremos constituir un matrimonio armonioso y duradero: … Si los miembros de una familia se pelean entre ellos mismos, se destruirá la familia. (Mateo 12:25 TLA) La convivencia matrimonial exige mucho, por eso es necesario saber que tanto esposo como esposa tienen distintos pareceres, gustos, etc., por ello es necesario unificar criterios para llegar a un acuerdo común, demando así el “quebrantamiento de su propio yo”, teniendo en cuenta que el “yo” es un hueso muy duro de roer y no se doblega fácilmente. No será fácil pero tampoco imposible. También es necesario saber que cuando uno inicia esta nueva etapa del matrimonio parte fundamental serán los hijos y que las demandas y las cargas que traen consigo sobre los hombros de los padres no pasarán solo cambiarán, según cada etapa vivida. (Es para toda la vida). Lectura del “optimista” Es el que ve como buena y positiva no solo la experiencia de divorcio, sino también sus consecuencias. El divorcio es un acto ilícito, salvo por causa de adulterio, a menos que haya perdón y se resuelva a reconstituir. La biblia enseña que una pareja no se debe casar para divorciarse al primer problema que enfrenta, mucho menos ver al divorcio como una solución a los problemas. Debemos saber que el origen de los problemas y fracasos, está en nosotros mismos, no en la convivencia matrimonial, en el matrimonio manifestamos lo que somos, dejando al descubierto nuestras propias falencias y debilidades. Debemos ver a los problemas como la oportunidad para llegar a cosas mejores y mayores. Es muy común hablar de felicidad o de nuestro derecho a ser feliz, contradiciendo la esencia del amor, no se puede hablar de felicidad procediendo egoístamente, ni pensando que la felicidad trae consigo luchas; en ocasiones el egoísmo y la deslealtad pueden disfrazarse fácilmente de virtud sin que nos demos cuenta (ejemplo: el desarrollo profesional). En conclusión es imposible hablar de madurez como sinónimo de divorcio, no puede llamarse madurez al quebrantamiento de los votos matrimoniales, esto tiene un solo nombre deslealtad. Lectura del culpable Muchos de los fracasos matrimoniales son causados por la infidelidad de uno de los cónyuges, por la búsqueda de la persona perfecta, sin tomar en cuenta que están cayendo en un craso error porque es ir tras una ilusión, con el peligro de caer en espejismos que como consecuencia traerán tropiezos dolorosos. El divorciado por infidelidad no puede presentar su ruptura como positiva y exitosa, sería deshonesto de su parte y una burla para su esposa e hijos a quienes hirió; si la persona es honesta reconocerá su debilidad y fragilidad. La Biblia nos enseña que sólo Cristo puede perdonar y salvar dando así la oportunidad de un nuevo comienzo (2 Corintios 5:17), es necesario rendirnos a Él y pedir su ayuda para sanar cualquier tipo de herida. Lectura de la mujer engañada La infidelidad es muy común entre los seres humanos, nunca se estará preparado para tal experiencia, si bien el cierto nunca habrá una razón que justifique la infidelidad, siempre será bueno examinar las condiciones en las que esta ocurrió, solo una persona madura, sabia y prudente no caerá en los deslices que se le presenten en la vida, mas el inmaduro será una víctima fácil. La infidelidad trae consigo el quebrantamiento del pacto ante el ser amado a quien se ha prometido amor, respeto, entrega y unidad, hasta que la muerte los separe, por lo tanto la infidelidad es sinónimo de traición.
Otra consecuencia de la infidelidad es la vergüenza, percibiendo a la infidelidad como una agresión humillante, sintiéndose así despreciado y rechazado por quien debió apreciarlo y reconocerlo como el ser más valioso de la vida, su autoestima se verá profundamente afectada. Como la infidelidad es una ofensa, causa enojo en ocasiones atando a la persona para toda la vida, que enrumban sus vidas impulsadas por la venganza y odio hacia la persona que lo dañó, atando al punto de vivir obsesionado con la mente y el sentimiento orientado hacia la persona odiada; la única manera de ser libre es perdonando, no es fácil porque hay que verse a sí mismo para poder perdonar, pero hay que esforzarse para hacerlo y ser libre del veneno destructivo que es el odio, y como podemos obtener ese perdón, la única forma es acudir a Dios a través de su hijo Jesucristo que no solo nos perdona sino nos enseña a perdonar y nos ayuda para hacerlo. “Es verdad que te han dañado y te pueden seguir hiriendo sin que logres hacerle frente. Pero esto no puede tocar tu corazón, salvo que tú lo permitas. Quien te afecta, solo puede hacerlo externamente. No dejes que manejen tu espíritu”.
La mujer que no se casó para ser esclava Las mujeres sueñan con el príncipe azul, aquél que les permitirá ser las princesas de una maravillosa historia, claro que no está mal soñar, pero no al punto de perder el sentido de la realidad, los sueños son importantes en la vida, pero en ningún caso se puede partir ni proyectar irrealidades que traerán fracaso y frustración, debemos considerar que nada que valga la pena se consigue fácilmente. Otro aspecto son los sentimientos, que por fuertes que sean en la pareja en uno o ambos, no significarán gran cosa sino van acompañados de criterios claros y una firme voluntad. El problema con los sentimientos es que son personales, por lo que es necesario exteriorizarlos con hechos hacia la persona objeto de ese sentir. Los esposos siempre tendrán constantes demandas, motivadas por ellos mismos o por los hijos, por lo tanto será imposible tener una vida en pareja sino estamos listos a soportarlo, sucede así cuando la esposa no entiende las demandas inevitables en la vida matrimonial y familiar, llegando a sentirse una esclava abusada, en lugar de una obrera constructora, llevándola así a huir de todo ello; esto no significa que tenga que soportar situaciones de abuso. El amor es un arduo trabajo, el príncipe azul no existe y la esposa tiene que aceptar que no es princesa, lo que es ahora es una obrera trabajadora, fiel y responsable de su nueva familia. Lectura de los hijos: Los hijos sean pequeños o mayores, siempre se verán afectados por el divorcio de los padres, el divorcio deja marcas imborrables en los hijos, en muchos caso la amargura y la tristeza quedarán como marcas condicionantes en la formación de su propia familia. La razón está en que en sus corazones quedó fijada una experiencia muy dolorosa, que los atemoriza y desalienta a formar su propio matrimonio y familia. Muchos niños piensan que sus padres se están divorciando por causa de ellos, creando confusión en el verdadero rol que tienen como hijos, por ello es necesario tener en cuenta los sentimientos de los hijos en esta situación, los niños perciben fácilmente lo que sucede entre sus padres, sólo basta que haya temor en el corazón de una persona y se manifestará en sus palabras y conductas, aunque se pretenda ocultarlo. Lectura de un anciano El paso del tiempo permite ver con cierta claridad el resultado de nuestras acciones, aunque no la rectificación de los hechos. Las acciones en el trascurso de su vida del anciano mencionado en la lectura, se ven reflejadas en esta etapa de su vida, se hace mención de tres relaciones por las que él pasó en su vida; en la primera recuerda los ruegos de su esposa, a quién abandonó, pidiéndole que se quede, que lo haga por sus hijos, y él diciéndole que ya no la ama y se marchará con otra mujer a quién ama ahora; en la segunda relación recuerda cuando su segunda pareja lo echó de su casa, diciéndole: lárgate si no quieres ser culpable de una desgracia, limitando así su relación con sus hijos y tornándose catastrófica; y piensa así también en su mujer actual y sus hijos, con quien ha llegado a la vejez viniendo a su mente que si se quedó con ellos no fue porque quiso y menos porque se esforzó para esto, ella soportó todo con la intención que sus hijos no fueran abandonados, tolerando no solo su mal carácter e inconducta, sino también los reclamos de las anteriores esposas enfadadas y las llamadas de los hijos heridos y resentidos.
El anciano sabe que se ha ganado todo lo que está viviendo ahora, sintiendo el rechazo de todas las personas a quienes dañó con sus malas acciones. Se puede concluir diciendo que el anciano ha sembrado vientos y hoy cosecha tempestades. Dios: columna indispensable (Salmos 127) El hogar no se construye de manera automática, para construir el hogar tiene que haber una clara intención de edificar la familia, concretándose en planes claros y definidos, que será realizados con esfuerzo y dedicación, aún el aspecto material requiere de esfuerzo y planificación encaminándonos en una ardua y demandante tarea que es fácil de lograr, a diferencia de proveer sustento moral y espiritual para la familia, debido a que no tienen precio y no se pueden comprar, surgen del corazón, lo mismo sucede con la fe y el amor a Dios, nadie puede enseñar a creer y confiar en Dios, mucho menos a amarlo, sí uno mismo no lo vive en su propia experiencia personal. Es fácil empezar una familia, pero muy difícil mantenerla y llevarla hasta el final, es por ello que las virtudes sobre las cuales descansa la familia tienen que venir de Dios (Salmos 127:1. Un matrimonio saludable y fuerte no se fundamenta en el amor erótico, sino en el amor que parte del quebrantamiento del egoísmo, este amor no es humano, solo viene de Dios; de esta manera quien no tiene a Dios trabajando en su vida, matrimonio y familia, no puede disfrutar ni ser favorecido con este maravilloso tipo de amor. La familia bienaventurada (Salmos 128) El Salmo nos enseña y se resume en “el temor a Dios”, no se trata de religiosidad, sino de una verdadera relación viva y práctica con el Salvador de nuestras vidas, el andar en sus caminos significa seguir fielmente todo lo que Dios quiere y manda, para bien de los hombres. La primera bendición para la familia es la esposa, simbolizada con una planta de vid cargada de frutos, que no es más que el gozo, el producto del orden, la armonía y la paz; la esposa es pieza fundamental para implantar estos aspectos esenciales en el seno familiar. Otra bendición son los hijos, simbolizados con las plantas de olivo, que sus raíces son muy fuertes y profundas y por esto es una planta muy sólida y durable; es lo que todo padre quiere de sus hijos que se arraiguen y perduren por siglos, generación tras generación. Y para finalizar la hermosa promesa del salmo: que le hombre que teme a dios tendrá la bendición de ver a los hijos de sus hijos, ver la gracia de Dios derramada sobre las generaciones siguientes. Conclusión: La esencia del amor tiene que ver con el quebrantamiento del ego. El amor es duro y difícil, el amor hace que la vida fructifique para bien de uno mismo y de otros, y que se multiplique en fruto que trascienda.