AVATAR VAN I
LA DEVOCIÓN ES EL CAMINO MAS
FÁCIL PARA ALCANZAR A DIOS* SIGUE EL CAMINO SUPREMO DEL AMOR
T
odos los devotos pueden experimentar dicha por medio de la devoción. El camino de la devoción es muy fácil. No implica ningún trabajo duro o mucho dinero. Solo requiere amor verdadero por Dios. Dios se Manifiesta cuando Oras con Corazón Puro Miles de personas alcanzaron a Dios a través de la devoción. El camino del Raja Yoga y el Karma Yoga es bastante difícil, porque no es fácil controlar la mente. Entonces, no renuncies a este sencillo camino de devoción. Puede parecer que es difícil al principio. De hecho, cualquier nueva empresa es difícil al principio. Por ejemplo, cuando aprendes a andar en bicicleta o en moto, parece ser difícil al principio. Pero se vuelve fácil cuando continúas la práctica. Puedes deshacerte de tus malas cualidades mediante la práctica constante de acciones justas. Entonces puedes contemplar fácilmente a Dios. Esta es la verdadera riqueza. Había una devote en Karnataka que pasaba todo su tiempo en contemplación de Dios. Ella dijo: Las olas son el adorno del océano,
Las casas son el adorno del pueblo, El Lotus es el adorno para del lago, La luna es el adorno del cielo,
Pero para el corazón, el amor es la joya.
(Poema Telugu)
Ella alabó y adoró a Dios, diciendo: “¡Oh Señor! Estás presente en todas partes. No hay lugar donde no estés presente. Todos los nombres y formas son solo tuyos”. Como su corazón estaba lleno de amor puro, podía darse cuenta de Dios en su corazón. Dios se manifiesta cuando un devoto ora con un corazón sagrado lleno de amor puro y desinteresado. Thyagaraja cantaba constantemente el Nombre de Rama. Cuando su hermano arrojó al río Kaveri el ídolo de Rama que Thyagaraja solía adorar, fue a buscarlo. Él constantemente oraba: “¿Dónde puedo buscarte, Oh Rama? ¿Cuándo puedo ver tu cara sonriente? ¿Por qué me estás castigando así? ¿Qué pecado cometí?”. Algunos peregrinos de corazón puro llevaron a Thyagaraja en un palanquín. Al darse cuenta de esto, algunos ladrones decidieron robarlo por considerarlo un hombre rico. Inmediatamente, Rama y Lakshmana, armados con arcos y flechas, se manifestaron allí y alejaron a los ladrones. Thyagaraja no estaba al tanto de este inminente ataque de ladrones y no pidió ayuda a Rama. Al instante, los ladrones cayeron a los pies de Thyagaraja. Cuando les preguntó por qué lo estaban haciendo, los ladrones le dijeron que dos guerreros con arcos y flechas los atacaron para salvarlo. Thyagaraja se sorprendió, pero entendió la verdad y rezó: “¡Oh Rama!
* Continúa de la Edición Anterior.