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Alfombras y Tapetes de Huamantla
ARTE
EFĂ?MERO
Isabel Aquino Romero
Municipio de Huamantla CP. Eduardo R. Bretón Escamilla PRESIDENTE MUNICIPAL Alfombras y Tapetes de Huamantla. Arte efímero © Isabel Aquino Romero © Derechos reservados de la primera edición, 2007 Municipio de Huamantla Textos e investigación Isabel Aquino Romero Edición y diseño PAGINAD Corrección de estilo Gabriela Aragón Alcérreca Fotografía Carlos Seoane, Alfonso Corona Sánchez, Isabel Aquino Romero, Miguel Corona Medina, Victoriano Hernández Bautista, Foto Studio Cheque, Comité de Feria 2005, Comité de Feria 2006, Pascal Windland. Fotografía antigua Familia Báez Portal, Familia Rivera Bibriesca, Miguel Corona Medina, José Hernández Castillo, Justino Méndez, Lelia Salazar Lozano. Agradecimientos A los alfombristas y sus familias, por la memoria fotográfica y las entrevistas concedidas que aportaron datos de gran valor. A las instituciones: CONACULTA Comisión de Planeación y Apoyo a Creación Popular, Programa de Apoyo y las Culturas Municipales y Comunitarias PACMYC Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios CBTIS 61 Instituto Tlaxcalteca de la Cultura ITC El Sol de Tlaxcala A las siguientes personas que de alguna manera contribuyeron a la realización de esta obra, por su apoyo incondicional. Rogerio Aquino Romero, Benjamín Camarillo Santos, Elpidio Pérez Portilla, Raúl Roberto Reyes Ramírez, Edirneth Rivera Ramírez, Aída Rodríguez Salazar, Clara Romero Vázquez, Martha Sánchez Hernández, Manuel Zamora Díaz.
En especial a mi hija Samantha Notas: Parte de la informaci贸n proviene de entrevistas y testimonios de habitantes de Huamantla de diferentes 茅pocas.
A Huamantla y su gente
Índice Presentación Huamantla Heroica y Monumental La fiesta de las Flores Magia y Celebración Las Alfombras Del Origen a la Actualidad Los Tapetes Originalidad y Colorido Los Alfombristas Muestra de Talento y Creatividad La Virgen de la Caridad La Festividad a la Virgen La Noche que nadie Duerme Un Jardín para la Virgen El Señor del Convento El Cristo de Huamantla Alfombras y Tapetes Especiales Embajadoras de la Cultura Huamanteca Encuentro Mundial de Alfombristas Huamantla en el Extranjero
Alfombras y Tapetes de Huamantla. Arte Efímero nace del convencimiento de la necesidad de conservar la riqueza cultural y tradiciones, que si bien se heredan de generación en generación, también es importante mantenerlas en una memoria escrita y fotográfica para que las futuras generaciones puedan conocer las diferentes maneras de sentir y disfrutar las fiestas patronales. Un legado para enriquecer la propia identidad, incrementar la admiración por su origen y destacar valores como la fe, la pertenencia, el orgullo y la colaboración. Las alfombras y tapetes de flores, frutos, semillas, aserrín, tierras naturales y otros materiales constituyen la genuina expresión de un arte pleno de valores y representan un modo de vida y de expresión creativa. Arte efímero que surge para agradecer favores y milagros a la Virgen de la Caridad y que año con año nos sorprende por su calidad y variedad además de ser una actividad entrañable para nuestra población. La historia que aquí se narra bien puede tener muchas formas de ser contada, tantas como personas intervienen en ella; se construyó como un documento que acumula todo ese maravilloso derroche de fe, convivencia, luz, alegría y hospitalidad, que caracterizan primordialmente una festividad que perdura y crece, año con año, en honor a la venerada imagen de nuestra señora de la Caridad. Familias completas en un acto de cooperación y creatividad confeccionan alfombras y tapetes durante quince días. La festividad encuentra su máxima expresión el 14 de agosto en "la noche que nadie duerme". Las calles de la ciudad se visten de luces, flores y algarabía, efectivamente nadie duerme; los alfombristas, maestros del arte efímero, ayudados por familiares, vecinos y amigos, visten de colores la ciudad. Son momentos de alegría para toda la población, todos participan y aportan su creatividad, cooperación y disposición. Quien escriba acerca de Huamantla nunca dejará de citar el derroche de creatividad y talento de sus habitantes que, convertidos en artistas, confeccionan maravillosas obras de arte. Gracias al interés de Isabel Aquino, y a la cooperación de aquellos que durante años se han dedicado a la confección de alfombras y tapetes y que junto con sus familias han conservado una memoria de este arte efímero, en Alfombras y Tapetes de Huamantla. Arte Efímero se muestran anécdotas, comentarios y vivencias del quehacer de un pueblo que ha trascendido sus fronteras con esta magia. Es así que la obra permite divulgar la aportación de artistas anónimos y presentar este arte como una de las expresiones culturales más bellas de Tlaxcala y de nuestro país. Todos los pueblos del mundo tienen algo grandioso de lo que sus habitantes se sienten orgullosos y el nuestro es de esos. Para mí es motivo de orgullo y satisfacción presentar esta obra, recuento del legado de los artesanos de nuestra tierra y el arte alfombrista, con mi reconocimiento para todos aquellos que con amor y dedicación han puesto en alto el nombre de nuestra Huamantla.
Con afecto EDUARDO BRETÓN ESCAMILLA
! Isabel Aquino Romero Originaria de Huamantla nació en el barrio de San Lucas. La familia Aquino siempre se ha preocupado por mantener las tradiciones y desde hace varias generaciones ha participado en la alfombra del día 7 de agosto. Es así como Isabel ha participado desde pequeña en la recolección de lama en la Malinche y en la colocación de flores en la alfombra. Ella se siente muy orgullosa de sus raíces y durante los 15 años de trayectoria profesional, donde ha trabajado como periodista y locutora de radio y televisión, se ha dedicado a promover el arte alfombrista a través de reportajes periodísticos, la radio y la televisión. En junio de 2006 participó como corresponsal de El Sol de Tlaxcala para cubrir el I Congreso Internacional de Arte Efímero de las Alfombras de Tierras y Flores en el Mundo, La Orotava, Tenerife, Islas Canarias; de ahí le nace la idea de escribir sobre las alfombras y tapetes que se realizan en su lugar de origen y que merecen darse a conocer. Isabel Aquino realiza con Alfombras y Tapetes de Huamantla. Arte Efímero el deseo de mostrar el arte alfombrista de su tierra y buscar así el reconocimiento por la contribución del mismo al arte y la cultura de México.
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Canto a Huamantla (Fragmento)
Huamantla, bella ciudad, La pequeña Andalucía, Hoy con toda el alma mía Voy a cantar tu bealdad. Y ya que has sido en verdad Mi encanto, mi adoración, te ofrezco con emoción y como canto de amores, entre perfumes y flores las notas del corazón A ti que de mi memoria No te separas un tanto, A ti dirijo mi canto, Como el ángel de victoria Pues tus hechos y tu gloria Que guardas con hidalguía, Me animaron este día Para cantar tu beldad; ¡Salve a ti bella ciudad, Tierra de la Patria mía!
FIDENCIO POLO MARTÍNEZ
Huamantla Heroica y Monumental La ciudad de Huamantla es cabecera del municipio del mismo nombre y pertenece al estado de Tlaxcala localizado en la parte central de la República Mexicana. El territorio municipal es de 374 km-, divididos en 39 comunidades y la cabecera, ubicado al oriente de la entidad, en la ladera de un valle al noreste del volcán Matlatlcueyetl mejor conocido como Malintzin o Malinche, la quinta cima más alta de México que empezó a formarse en el periodo terciario hace unos 35 millones de años. Su clima es semiseco templado aunque por las noches moderadamente frío, con lluvias en verano y principios del otoño. Las actividades preponderantes en la región son la agricultura y ganadería. Huamantla es el segundo municipio más poblado y uno de los más importantes del estado de Tlaxcala. Su Ayuntamiento está considerado como el más numeroso de Latinoamérica integrado por 48 ciudadanos: el presidente municipal, síndico, 7 regidores y 39 presidentes de comunidad electos mediante voto.
! Panorámica de la heroica y monumental ciudad de Huamantla.
Antecedentes Prehispánicos Hace aproximadamente siete mil años empezaron a llegar grupos de hombres que se establecieron dentro del territorio actual del estado de Tlaxcala. Entre los años 1800-1700 al 1200 a.C, los primeros pobladores otomíes se asentaron en tierras que los tlaxcaltecas les entregaron en comodato, a cambio de que los guerreros nómadas defendieran a la región que lindaba con el imperio azteca; fue así como formaron una pequeña aldea en el valle de lo que hoy es el municipio.
En el idioma náhuatl, que hablaban los tlaxcaltecas, este lugar era llamado Cuauhmantla, "Donde se extiende el bosque". Las principales deidades indígenas eran Otontecutli, "Dios de la guerra" y Xochiquetzal, "Diosa de las flores, del amor y las bellas artes". Los otomíes cultivaban maíz, chile, frijol, tomate y aguacate. Especial cuidado tenían con el cultivo del maguey del que se extraía el líquido para elaborar el pulque que se consumía en las celebraciones religiosas y para estimularse antes de entrar en combate. Aprovechaban la madera del bosque de las faldas de la Malinche para el fogón y para fabricar teas para la iluminación. El otomí fue un pueblo muy avanzado que logró extenderse prácticamente por toda Mesoamérica.
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El Códice de Huamantla es el único documento pictográfico de la cultura otomí y el más grande del mundo.
Como trabajos artesanales producían papel amate, que se obtenía de la corteza de árboles como el jonote blanco y colorado. Además, destaca el tejido donde las mujeres otomíes mostraban una habilidad excepcional. Finalmente, hay que citar la alfarería con la producción de una gran variedad de ollas, comales, tecomates, cajetes, copas y platos de barro. Códice de Huamantla Entre la riqueza artística, documental y cultural de los códices mexicanos, el de Huamantla ocupa un lugar especial tanto por sus dimensiones, que lo convierten en el más grande del mundo, como por la rareza de su manufactura, pues está elaborado en papel amate con tinta española. Su valor radica en ser de los pocos de origen otomí conservados hoy en día. Lorenzo Boturini, historiador italiano y cronista de las Indias, fue quien descubrió en 1740 el Códice de Huamantla en una ermita de la jurisdicción del municipio. Este manuscrito pudo llegar a medir ocho metros de largo y dos de altura. Data del siglo XVI y parte del XVII, es de carácter cartográfico e histórico, de ahí que aborda los orígenes de una civilización que llegó a extenderse por casi toda Mesoamérica.
! El glifo de Cuauhmantla aparece en el Códice de Huamantla. Se aprecia una construcción franciscana, un fraile (S. XVI) y los principales señores de Tecoac.
Comprende nueve fragmentos: siete están bajo resguardo de la Biblioteca del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en la Ciudad de México; los dos restantes se localizan en la Biblioteca Estatal de Berlín, en Alemania, luego de que el explorador Alexander von Humboldt los trasladara a ese país. Se advierten diferentes manos y diferentes etapas en la elaboración del Códice de Huamantla. El relato del documento inicia en la Cueva de Chiapan, origen de todos los pueblos y de donde surgen los padres de los otomíes: Xochiquetzal y Piltzintecutli, quienes realizan el fuego nuevo para anunciar su salida y pedir la peregrinación de sus hijos. De esta manera, llegan a Teotihuacan y luego de encontrar ocupada Tenochtitlan por los mexicas recorren el norte de lo que hoy es el Estado de México. Algunos aspectos iconográficos hablan de religión, de hechos históricos, especialmente guerras; los elementos cartográficos incluyen flora y fauna de la región y referencias a la invasión española. Este códice fue elaborado por indígenas tlaxcaltecas, probablemente a petición de los clérigos del lugar, a fin de reconstruir parte de la memoria escrita destruida en los primeros años de la Colonia. Época de la Conquista La religión tenía un papel muy importante para la sociedad indígena. Los sacerdotes decían que anticipaban lo que sucedería en el futuro y con ello influían en las decisiones que tomaban los caciques. Cuenta la leyenda que entre los años 1507 y 1510 los sacerdotes mexicas y tlaxcaltecas
tuvieron una serie de presagios que les anticiparon la llegada de hombres blancos y barbados y, con ellos, el fin de su mundo.
! "La batalla de Tecoatzingo", del maestro Desiderio Hernández Xochitiotzin.
Los presagios dieron mayor fuerza a la profecía del dios de los tlaxcaltecas llamado Camaxtli, que decía: "Ha de venir gente de la parte de donde sale el sol que han de emparentar con nosotros, que hemos de ser todos uno. Que han de ser blancos y barbados, han de traer armas muy fuertes, más que nuestros arcos, y con espadas de delicados filos". La tradición oral y las leyendas recogidas por los historiadores de la época colonial dicen que estas señales provocaron admiración y espanto entre los pobladores. Cuando Hernán Cortés llegó a las fronteras de Tlaxcala, en su avance hacia la gran Tenochtitlan, envió a cuatro cempoaltecas a solicitar permiso a los señores tlaxcaltecas para cruzar su territorio. Sin embargo, éstos los hicieron prisioneros, aunque posteriormente lograron escapar y avisar al conquistador quien decidió continuar avanzando. Los guerreros otomíes, que tenían entre sus jefes a Xicoténcatl Axayacatzin en la región de Huamantla, recibieron en guerra a los españoles del 28 de agosto al 7 de septiembre de 1519. Mientras se desarrollaba el encuentro militar, el senado, formado por Maxixcatzin, señor de Ocotelulco; Xicotencatl el viejo de Tizatlán; Tlahuexolotzin de Tepeticpac y Citlalpopocatzin de Quiahuiztlan, discutía la acción que habrían de seguir frente a los españoles. Maxixcatzin fue el único que se declaró en contra de la guerra y a favor de una alianza para obtener ventajas con la unión de sus fuerzas a las de los españoles para derrotar a sus enemigos, los mexicas, quienes los tuvieron sitiados por más de setenta años. Así el 23 de septiembre de 1519 los españoles entran al territorio tlaxcalteca. Con la ayuda de veinte mil guerreros indígenas. Cortés atacó Tenochtitlan, capital del imperio Azteca, para finalmente conquistar a sus habitantes el 13 de agosto de 1521.
! Fragmento del mural ubicado en la Presidencia Municipal.
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! Fragmentos del mural del maestro Desiderio Hernández Xochitiotzin donde representa la alianza tlaxcalteca con las españoles.
Época de la Colonia Durante la etapa conocida como la Colonia, después de la destrucción de Tenochtitlan, los españoles se establecieron definitivamente en territorio mexicano, colonizaron más tierras y con la llegada de los misioneros iniciaron la evangelización de América precisamente en la República de Tlaxcala, por lo que los pueblos indios fueron obligados a aceptar las costumbres, creencias, organización y cultura hispana. Los principales señores tlaxcaltecas recibieron el bautismo, símbolo español de la conquista; Huamantla se realizaron las primeras bodas entre capitanes
españoles y mujeres indígenas y esto da lugar al mestizaje y conciliación entre las culturas europea y americana. Los franciscanos, alentados por la fe, iniciaron una labor para asimilar las nuevas costumbres, fue un proceso sincrético donde se adoptaron tanto las costumbres de los frailes como las indígenas. Fundación de Huamantla Por la ayuda que prestaron los guerreros asentados en esta región de 1519 a 1527 durante la Conquista y en las expediciones a Guatemala, Nicaragua y Honduras, Tlaxcala recibió la denominación de "Leal ciudad de Tlaxcala" y los tlaxcaltecas tuvieron algunos privilegios de la corona española como el permiso para que los jefes montaran a caballo, títulos de nobleza y escudos de armas; sin embargo, los otomíes de la región de Huamantla aún no habían sido reconocidos; razón por la que un grupo de pobladores, con la ayuda de Maxixcatzin, se trasladaron a España para entrevistarse con el Rey Carlos V, a fin de solicitarle los títulos de propiedad de las tierras que habían habitado así como para tener los mismos privilegios dados a los tlaxcaltecas. Los caciques otomíes emprendieron la travesía al viejo mundo donde solicitaron licencia al Rey Carlos V para erigir una nueva ciudad; su petición fue concedida el 20 de mayo de 1528 mediante cédula real firmada por los escribanos Diego de Godoy, Felipe Suárez de Alcántara y Francisco Trigueros, entregada con 19 copias, repartidas a igual número de representantes de las tribus que unidas dieron origen a lo que desde aquella fecha el monarca llamó pueblo de San Luis Huamantla. Junto con los manuscritos también les fueron entregados dos mazas capitulares de plata para formar su cabildo y cuatro imágenes cristianas: San Luis Obispo de Toulouse como santo patrón del pueblo, San Francisco de Asís, San Miguel Arcángel y la Virgen María que con el tiempo adquirió una devoción mayor.
! Copia fiel del lienzo de la Fundación de Huamantla, fabricado en lino probablemente en 1580.
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! “La fundación de Huamantla”
En 1534, por instrucciones de don Antonio de Mendoza, primer virrey nombrado en la Nueva España y que representaba al rey de España para todos los asuntos relacionados con indios y españoles, el gobernador de Tlaxcala, en presencia de los caciques, señaló el lugar para erigir el pueblo de San Luis Huamantla, dando posesión de los solares correspondientes a los fundadores don Juan Maldonado y Paredes, Juan Rafael Tenorio, don Alonso Muñoz Camargo, don Francisco Lucas García, don Eugenio Leal Chocolatzin, don Diego Guevara y don Juan de Aquino. En 1567 Huamantla como heredera de la cabecera de Tizatlán recibió a los primeros franciscanos y en abril del mismo año inicia la construcción del Convento bajo la dirección de Fray Pedro Meléndez. El fervor religioso de la ciudad de Huamantla se manifestó con la construcción de las ermitas que fueron erigidas en la medida en que la ciudad iba conformándose. El primer templo en Huamantla fue San Francisquito y la primera Parroquia fue Santa Cruz. La Parroquia de San Luis, el antiguo Santuario de la Virgen de la Caridad y los templos de los barrios de San Lucas, San Miguel, San Sebastián, San Antonio, se construyeron entre los siglos XVII y XIX. Heroica y Monumental Huamantla obtiene el rango de ciudad el 29 de septiembre de 1857, otorgado por el Congreso Constituyente y Constitucional del estado de Tlaxcala. El 7 de agosto de 1953 el gobernador Felipe Mazarrasa Corona y el Congreso del Estado Libre y Soberano de Tlaxcala conceden el título de 'heroica' a Huamantla, en atención a que los ciudadanos de esta tierra se han distinguido en todas las épocas como defensores de las instituciones legalmente constituidas, resguardando con honor la dignidad y soberanía nacional. Y lleva desde entonces el nombre de Heroica Huamantla.
El 12 de noviembre de 1984, por mandato del presidente de la república Miguel de la Madrid Hurtado, el poder ejecutivo federal, en el marco de la "Ley sobre monumentos y zonas arqueológicas, artísticas e históricas", declara zona monumental una superficie, que abarca 1.63 km-, formada por 86 manzanas que comprenden 267 edificios con valor histórico y arquitectónico, construidos entre los siglos XVI a XIX y de los cuales algunos fueron destinados para el culto religioso.
! Huamantla obtiene el rango de ciudad en 1857.
! El kiosco del Parque Juárez fue inaugurado el 3 de abril de 1905.
Huamantla cuenta con un patrimonio arquitectónico excepcional. Los edificios civiles y religiosos, así como el arte sacro que resguardan, ocupan u n importante sitio en la historia de esta tierra. Sus portadas, altares y retablos de iglesias, palacios, plazas, haciendas y museos son sitios de gran interés que por sus características, contenidos e importancia son un legado para los huamantecos.
Catalogados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Convento de San Francisco, la Parroquia de San Luis, la Colecturía, Casa de la Cultura, Palacio Municipal y los templos de los barrios de San Francisquito, San Lucas, Jesús, Santa Cruz, El Señor del Despojo, El Dulce Nombre, El Calvario, San Miguel, San Antonio, San José y La Preciosa son monumentos emblemáticos. Todos los templos son además verdaderas pinacotecas de arte sacro. De manera generalizada, frente a los templos, o a un costado de los mismos, fueron erigidas plazoletas, que son a la fecha punto de encuentro y recreo de las familias, rasgo típico de la provincia mexicana.
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¡Ay! Huamantla (Vals) Lindo tu sol y tu luna... cielo de alfombra de flores. Tierra de mis ilusiones de castas pasiones bendita Huamantla... Alma que sueña y que canta que canta y que llora te quiero Huamantla... Eres estrella de oriente... eres promesa de amor... Pueblo de dulces recuerdos recuerdos que dicen te adoro Huamantla... Eres la flor de Tlaxcala por eso me encanta decir, ¡Ay! Huamantla.
ESTEBAN MONTIEL SALADO
La fiesta de las Flores Magia y Celebración Con casi cinco siglos de historia, Huamantla es un municipio emblemático, cuna de ilustres y célebres personajes quienes han forjado el desarrollo de un pueblo que ha sabido resistir el paso del tiempo y la modernidad al preservar la cotidianidad, belleza y sencillez, con su estilo de vida muy particular, con sus dinámicas propias, con sus fiestas y celebraciones, donde se guarda la magia de las diversas manifestaciones socioculturales. Las alfombras de flores y los tapetes de aserrín, la tradición de mayor arraigo, constituyen el encanto ancestral de la ciudad, que atesora ávidamente su gran riqueza histórica y cultural, se reconoce en el rico y sustancial conjunto de costumbres y fiestas rituales, caracterizadas por el brillante atractivo, el colorido y las formas. Esta muestra artístico-cultural, marca de identidad, merece un reconocimiento público a los artistas que crean arte con un significado profundo, enmarcado en la religiosidad de un pueblo.
! En una celebración las flores alegran a la gente, son agradables a la vista y al olfato.
En estas páginas se refleja la esencia plasmada por los huamantecos en valiosas obras de arte efímero que han trascendido más allá de las fronteras y forman parte de la cultura mexicana. El amplio material gráfico que aquí se presenta, obtenido con gran esfuerzo, permitirá al lector conocer las primeras manifestaciones del alfombrismo en el siglo xx, su evolución, los materiales y técnicas que se han incorporado con el paso del tiempo para la confección de las alfombras y tapetes; el colorido y el estilo de los alfombristas que logran el asombro de quienes han admirado la magnificencia de los trabajos diseñados y elaborados en el marco de la Internacional Feria de
Huamantla, actualmente uno de los principales atractivos turísticos en la entidad. Destaca, sobre todo, la suma de voluntades de un pueblo que se vuelca en los preparativos y la organización para costear la esplendorosa fiesta de las flores, derroche de alegría. Elaboradas por artistas natos, las alfombras de Huamantla, con finas y perfectas estampas religiosas, hechas a base de tierras de color, enmarcadas por caprichosas grecas delineadas y cenefas con aromáticas flores naturales que dan vida a verdaderas obras de arte, son el principal atractivo de la ciudad durante las fiestas religiosas donde el devoto pueblo expresa su fe.
! Las alfombras de flores, un mosaico de creación colectiva
! ! El arte floral es la más sublime expresión de religiosidad y creatividad de los huamantecos.
En sus diferentes variantes por el uso de materiales como flores, tierras naturales, polvos minerales, semillas, marmolina, frutas frescas, metales, vidrio y una infinidad de elementos que añaden sus creadores, las alfombras y tapetes se fueron transformando con el paso del tiempo
hasta crear un mosaico lleno de arte y devoción, que se puede admirar durante casi todo el año en liturgias como el Santo Jubileo, Corpus Christi y la fiesta de la Emperatriz de América la Virgen de Guadalupe, así como en las celebraciones patronales de los cerca de 40 templos, dedicados al culto católico, que hay en el municipio. La confección de alfombras y tapetes constituye una de las actividades más importantes de las festividades: une a familias, barrios y pueblos. Su fugaz funcionalidad está muy ligada a la oración y la plegaria. El elaborar una alfombra significa para los creyentes agradecer una gracia, un milagro, y se convierte en un compromiso el ofrendar este regalo con la imagen de quien veneran. De hecho, quienes participan en la comisión para ofrecer una alfombra con motivo religioso lo hacen para toda la vida y, regularmente, esta tradición es heredada de generación en generación; de manera que anualmente se confeccionan más de 60,000 m2 entre alfombras y tapetes multicolores, que se extienden en templos, calles y plazas. Esta expresión de fe ha dado a Huamantla reconocimiento internacional; en ocasiones especiales se han elaborado trabajos de arte floral para engalanar eventos políticos, sociales, deportivos y culturales. Entre estos destacan las alfombras y tapetes que se ofrecieron al extinto pontífice Juan Pablo ii, durante las visitas que realizó a México; las de los Juegos Olímpicos de México en 1968 y también aquellas formadas para dar la bienvenida a visitantes distinguidos.
! La explanada de la Basílica de Guadalupe rodeada de tapetes en honor de Juan Pablo II.
! Alfombra confeccionada en la catedral de San Patricio en Nueva York.
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! Quienes participan en la comisión para ofrecer una alfombra con motivo religioso lo hacen para toda la vida y regularmente esta tradición es heredada de generación en generación.
Los artistas que hacen el trabajo son empíricos en su mayoría y, aun así, logran que sus obras sean extraordinarias; eso les ha permitido llevar su trabajo a lo largo y ancho de la República Mexicana y a diversos países de América, Europa y Asia. La gran fama de la que goza la Feria de Huamantla gira en torno a la celebración en honor de la Virgen de la Caridad donde, como parte de la expresión de su gran fe, los huamantecos elaboran, durante todo el mes de agosto, delicadas alfombras en el atrio de la Basílica y tienden hermosos tapetes de aserrín pintado a lo largo de 30 calles de la ciudad en la noche del 14 al 15, para la procesión de la Santa Patrona, acontecimiento mejor conocido como: "La noche que nadie duerme". Al finalizar el año tiene lugar otra de las celebraciones más grandes, la realizada en honor del Cristo, conocido como el Señor del Convento, a quien ofrecen en su templo, durante el
novenario, vistosos tapetes y alfombras. En la tarde, noche y madrugada del 31 de diciembre al 1° de enero lo llevan en procesión a lo largo de 54 calles tapizadas con bellas estampas de aserrín. La magia que envuelve esta manifestación está en la participación de cientos de personas que afablemente colaboran con meses de anticipación en los preparativos; ponen cuidado para preservar los valores artísticos y culturales que sus antepasados les han legado; solventan todo el gasto económico requerido para la confección de los tapetes, las alfombras y los arreglos de las calles que conforman el circuito de las procesiones. También aportan muchas horas de trabajo en convivencia familiar y comunitaria.
! Cientos de personas participan y hacen del acto una celebración mágica. La fiesta de las Flores
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! La labor portentosa de belleza asombrosa se ve representada entre flores galanas, haciendo filigranas o figuras de altar. DIONISIO ESPINOSA
El arte efímero en general ha sido poco abordado por sus características propias como la fugacidad. La definición que bien encaja en el tema que nos ocupa, citada por el escritor Pedro Hernández se refiere a "cualquier representación artística que evoluciona en el espacio, ya sea por la cualidad de los materiales empleados en la obra, como por la intencionalidad que la motiva, no permanece en el tiempo". Como muchos otros quehaceres, el alfombrismo está dentro de dicha definición pues se trata de obras con un corto tiempo de vida -unas horas- condicionado asimismo a la durabilidad de los materiales con que se trabaja. El entorno donde se produce el alfombrismo, como obra efímera, borra por unas horas la cotidianeidad de las calles en el centro de la ciudad para dar paso a un
suceso extraordinario, en este caso las procesiones religiosas como parte de las festividades del pueblo.
! El alfombrismo, arte efímero, constituye una herencia que da carácter e identidad a los huamantecos.
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El valor de una obra como elemento de un ritual no se centra en su permanencia; el alfombrismo se entiende como una muestra de arte efímero ya que esta labor artística, preparada con meses de anticipación y confeccionada tras arduas jomadas de trabajo, termina por ser destruida en pocos minutos, al paso de la procesión, como en el caso de los tapetes de aserrín que cubren miles de metros cuadrados sobre las calles de la ciudad; o por el corto tiempo de vida de las alfombras debido al empleo de materiales perecederos de origen natural como las flores, que obliga a sustituirlas por nuevas obras antes de que se marchiten y pierdan su belleza. Las alfombras de flores se confeccionan en una jornada de ocho horas, regularmente durante la noche, su vida es de no más de un día, por lo que estos maravillosos y perfectos cuadros son obras de arte fugaz. Con una vida efímera de apenas unas tres horas, los tapetes de aserrín, que se tienden en las calles para la procesión, llevan meses de preparación desde el diseño y la obtención de los materiales hasta su elaboración; se requieren largas jornadas de trabajo de varios hombres y mujeres para formarlos. Constituyen una manifestación artística, ajena a inventarios de museo, cuya memoria se salva en forma de soporte fotográfico, por tanto, se trata de u n arte
estrechamente vinculado a la experiencia que encuentra su razón de ser en la fiesta ritual o, bien, en la ofrenda de espiritualidad.
! El talento y genialidad de los alfombristas se manifiesta en obras fugaces que cautivan y quedan para siempre en la memoria del espectador.
Hace unos años parecía imposible hablar del alfombrismo como un arte refiriéndose a la ejecución de las alfombras de tierras naturales con flores y a los tapetes de aserrín teñido; sin embargo, la evolución del concepto unido a la consolidación de nuevas tendencias bien lo clasifica como arte alfombrista, manifestación compartida por muchos pueblos en el mundo, muy ligada a otras bellas artes como la pintura.
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! Las alfombras y tapetes manifiestan la devoción y fe del pueblo católico
que realiza este trabajo y esfuerzo para recibir la bendición.
Desde la antigüedad las flores tienen un valor especial y su uso es frecuente en los rituales. La confección de alfombras de flores es una manifestación artística vinculada a las celebraciones católicas. El milagro de las flores sirve para mostrar el amor, dan vida al hombre en los momentos de alegría o sufrimiento y lo acompañan en torno a su tumba. A decir del investigador Gutierre Tibón no existe acto de devoción religiosa más poético: Se trata de "pintar" con flores un cuadro gigantesco, que a la belleza de formas y colores une el encanto de los aromas; de crear una obra de arte completa, a sabiendas de que se marchitará en pocas horas. Comprendo por qué en el lenguaje figurado de los aztecas flor significa canto. Las alfombras de flores son una forma de cantar las alabanzas del Señor. No importa que la obra sea efímera; lo que vale es su perfección, la pureza de espíritu con que se realizó.
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Las alfombras son maravillosas obras de arte fugaz.
! Tierra de Colores Tierra de color que me inspira cada noche, cada día es mi tierra siempre así, árboles que crecen alineados, es el nombre que le han dado al lugar donde nací, tierra que se adorna con un sol, que nunca se va, que duerme aquí Tienes en el curso de tu vida, muchas páginas de gloria que la historia guarda ya, eres el motivo de mi canto, es que yo te quiero tanto, para mino hay otra igual eres el motivo de mi canto, es que yo te quiero tanto, como tú no hay otra igual Tierra que te mojan con poesías que conocen alegrías, que conocen el sufrir, conoces alegrías y el sufrir. Nunca para mí serás extraña si nací de tus entrañas, soy raíz que ya crecí. Deja que te cante mi canción para ti Huamantla, para ti. Eres como novia que se adora, el poeta te enamora y te canta un madrigal eres el motivo de mi canto, es que yo te quiero tanto, como tú no hay otra igual eres el motivo de mi canto, es que yo te quiero tanto, como tú no hay otra igual.
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MANUEL FLORES MONTERROSAS
Las Alfombras de Huamantla (Fragmento) Emblema huamantleco artífices que en un eco marca su tradición alfombras naturales olorosas a hortales en flores de pasión. Alfombras esculpidas con flores escogidas del más bello jardín que muestran elegantes la plenitud fragante de su sutil carmín. Enmedio de las flores aserrín de colores completa la creación en el que dibujado queda un cuadro estampado con mucha devoción.
DIONISIO ESPINOSA
Las Alfombras de flores Del Origen a la Actualidad Composición figurativa a base de flores naturales con una pintura al centro hecha de tierra de colores, la alfombra expresa los sentimientos, emociones e ideas que el artista plasma mediante imágenes o representaciones objetivas o subjetivas. Según la habilidad, técnica o maestría del "pintor" y lo que logre plasmar en la alfombra, su obra conseguirá, o no, un valor estético. Más allá de toda especulación o tendencia en las artes visuales, la estampa o figura central de las alfombras se diferencia de cualquier otro tipo de pintura en inicio por los materiales empleados, pero sobre todo por su mensaje visual que generalmente trata de las virtudes místicas, emergiendo detrás de las formas, los colores y sus tonalidades, contenido que invita al espectador a explorar el camino recorrido por las manos del creador.
! Al centro de la alfombra dibujaban con flores el nombre de la Virgen.
Como antecedente, durante la época prehispánica la religión tenía un papel primordial en la sociedad indígena. Una costumbre muy arraigada era la de colocar a sus ídolos en los caminos, echaban incienso y arrojaban flores ante ellos, hierba o pajas. Entre las celebraciones a Xochiquetzal, diosa de las flores, los aztecas enramaban y vestían de rosas sus personas y sus templos, casas y calles, ningún otro aderezo de gala, ni de oro, ni de plata, ni de piedras, ni plumas, sacaban en este día para los bailes, sólo rosas. En la fiesta mayor, a Huitzilopochtli, derramaban muchas rosas de diversos colores, "hinchiendo todo el templo", según lo consigna el Códice Ramírez del siglo XVI. Antes de la cristianización era frecuente el uso de elementos vegetales para los rituales así como las lluvias de pétalos, sin ninguna intencionalidad artística. En otras culturas europeas la lluvia de flores era común durante una proclamación real, en entradas triunfales, al celebrar una victoria militar o para rociar con pétalos
a los emperadores romanos en su regreso de las campañas bélicas. A esto se suma la influencia española durante la evangelización franciscana a cargo del hermano Pedro de San José de Betancourt, quien fuera originario de Tenerife, Islas Canarias donde el alfombrismo tiene gran esplendor.
! A primera hora del 14 de agosto se anunciaba con cohetones el alba de la función.
! Las alfombras se empezaron a confeccionar alrededor de 1836.
Estas prácticas fueron llevadas por los guerreros indígenas tlaxcaltecas a Centroamérica durante la época en que prestaron ayuda a Hernán Cortés, de 1519 a 1527. Según los cronistas españoles del siglo xvi, y los testimonios indígenas escritos, se sabe que los Señores y Sacerdotes de la teocracia utilizaban alfombras de flores, de pino y de plumas de aves preciosas como quetzal, guacamaya y colibrí. Para 1538 en Tlaxcala durante las fiestas de Corpus Christi y San Juan -relata Motolinía- "en la procesión del Santísimo Sacramento (...) había muchas banderas de santos, todo el camino estaba cubierto de juncia y de espadañas y flores, y de nuevo había quien iba echando rosas y clavelinas que regocijaban la procesión". El origen está escondido en las páginas de nuestra historia y pretender hablar del inicio de las alfombras de Huamantla supone una gran dificultad a la hora de establecer una cronología exacta del nacimiento de esta manifestación que, con el paso de los años, se fue arraigando entre los
pobladores por la especial estima a la Virgen de la Asunción, bautizada por los huamantecos como Virgen de la Caridad, inspiradora de los católicos para crear este mosaico lleno de arte y devoción durante su festividad, que tampoco se sabe con precisión cuando inició. Algunos registros documentales del archivo municipal pueden servir como referencia para determinar el origen de la festividad en torno a la cual empezaron a confeccionarse las alfombras. En 1836, el gobierno político del territorio de Tlaxcala otorga permiso para festejo de toros y gallos en la feria. En 1846, el Santuario de la Basílica de la Caridad sirvió como centro de almacenamiento de guerra, mientras que para 1848 un manuscrito hace referencia a la fiesta en honor de la Virgen y relata que a primera hora del 14 de agosto se anunciaba con cohetones el alba de la función; en ningún caso hay noticias de la confección de tapetes o alfombras sino hasta la segunda mitad del siglo XIX. A pesar de lo impreciso, por carecer de documentos fiables, existe una versión acerca de una devota mujer del pueblo de apellido García, según lo consigna José García Sánchez, quien en agradecimiento a un favor obtenido, hizo la promesa de llevar cada año a la Virgen, en su día, una ofrenda floral para engalanar su altar y el piso del sagrado recinto; y así lo cumplió por el resto de su vida. Año con año, durante el quincenario de agosto cuando se realizaba la fiesta a la Virgen, llevaba al templo flores silvestres recogidas del campo y de los bosques de la Malinche, las cuales deshojaba y esparcía sin ninguna forma. Con el paso del tiempo empezó a matizar los colores de los pétalos y continúo hasta formar un sencillo tapete. La devoción pronto fue observada por el capellán de la iglesia quien pidió a los demás fieles que la imitaran, es así que el legado fue adoptado por un gran número de personas quienes se encargaron de seguir ofrendando las flores a la Virgen, poco a poco se sumaron pintores y escultores que dieron nuevos diseños a las alfombras, con un toque más artístico, sin perder su esencia religiosa. La tradición oral cuenta que desde esa época sacaban en procesión a la Virgen de La Caridad para bendecir los campos y delante de la imagen, llevada en andas, regaban pétalos y flores silvestres. Alejandro Corona menciona en un artículo para El Sol de Tlaxcala que desde tiempo inmemorial era costumbre que el día de San Juan los vecinos regaran al frente de sus casas flores del campo y algunos más entusiastas formaban tapetes sencillos combinando los colores de las flores; es el 24 de junio de 1870 cuando el joven Apolinar Campeche, empleado de la casa comercial establecida en la actual calle Hidalgo propiedad de las señoritas Cortés, dibuja un pavo real empleando para ello aserrín pintado de diversos colores. El tapete, de pequeñas dimensiones, despertó tal admiración entre la población que, a partir de entonces, se introduce el uso del aserrín en la elaboración de las alfombras para hacer grecas. Cuenta don Antonio Méndez Ávila (1917) que su padre don Miguel Méndez Sánchez (1864-1969) fue uno de los primeros en hacer alfombras. Mis hermanos que eran mayores que yo me platicaban que en 1910 mi papá hacía las alfombras en cuadros, con pura flor de la que regalaban en las casas y entonces le entró la idea a mi padre de que mejor se le hiciera un tapetito con
un centro en forma de óvalo, un círculo o un cuadro donde dibujaban con la misma flor el nombre de la Virgen abreviado en cuatro letras endosadas que era la M. A . R. I . (de María).
! Las primeras alfombras eran verdaderos mosaicos de arte floral.
Salvo las versiones citadas, no hay más evidencias sobre el origen de la tradición alfombrista, tanto en el Archivo Municipal como en el Parroquial. Hasta 1910, en los registros del Departamento de Instrucción Pública, los pobladores tenían oficios de carboneros, jornaleros, pintores, herreros, panaderos, artesanos y comerciantes pero no hay referencia a actividades relativas a la elaboración de alfombras, pues no figuraba como quehacer porque era una ofrenda para la Virgen en su fiesta anual. En la actualidad el alfombrismo y el arte floral son actividades de tiempo completo y única forma de sustento económico para varias familias de la ciudad. Es importante recordar que en los inicios del siglo xx el país atravesaba por serias dificultades post guerra, además del conflicto religioso durante el gobierno de Venustiano Carranza que, en cumplimiento a las Leyes de Reforma, el 22 de agosto de 1916 subordina los templos a la Secretaría de Gobernación en lo relativo al ejercicio del culto y con ello la prohibición de manifestaciones religiosas públicas. Si bien tenemos datos para saber que desde la segunda mitad del siglo XIX se comenzaron a realizar tapetes con pétalos y flores, no podemos establecer una fecha precisa de la primera alfombra huamanteca. Lo que sí podemos afirmar es que, desde la década de los años 30 del siglo pasado, la confección de alfombras en honor de la Virgen de la Caridad, en el mes de agosto, ha sido ininterrumpida, incluso, cuando fue derribado el antiguo santuario y la Virgen tuvo que ser trasladada a la Parroquia de San Luis Obispo de Toulouse, las alfombras se siguieron haciendo entre los escombros y posteriormente entre los andamios de la nueva construcción de la actual Basílica.
! Alfombra confeccionada el 14 de agosto de 1946.
A partir de 1930, gracias a la memoria fotográfica que tuvieron el cuidado de conservar algunas personas de la ciudad, es como logramos tener fiel testimonio, en forma documentada, de las primeras alfombras. Como ya se señaló, las alfombras eran sencillos cuadros policromos, con grecas hechas a base de flores silvestres y alegorías cristianas; el aserrín se utilizaba teñido de diferentes colores para realzar el cuadro o para hacer algunos dibujos matizados, cuyos colores no era posible obtenerlos con las flores.
! Feliciano Rivera Goyri realizó la primera alfombra con una imagen al centro en 1931. Matizó con los dedos la figura de la Virgen de la Dolorosa.
Las alfombras se hacían en cuadros o círculos y para diferenciarlos ponían cordones de flores silvestres como trompetilla, campanita café y morada; de los huertos recolectaban perlita, margarita, crisantemos y hasta semillas de aguacate pintadas de oro que regalaban las familias.
Desde la víspera se ponían de acuerdo los comisionados para que, repartidos en grupos, salieran a florear por los montes y campos circunvecinos. Un grupo recolectaba perlilla, toronja, magueyito, ojo de gallo, campanola morada, trompetilla, hieloxochitl mientras que otros se dedicaban a recolectar flor de huerto como dalias, margaritas, rosas y gladiolas. Toda la flor que juntaban era separada por tipo, tamaño y color para que cada tira quedara igual. El árnica se recolectaba por canastadas en el campo y sólo se usaban los pétalos. Con meses de anticipación el pueblo cultivaba flores en sus huertos. La gente recuerda que había que tener mucho cuidado con las flores por el clima frío que predomina en la región, de manera que de día sacaban las macetas para recibir la luz solar y en las noches las guardaban bajo techo para evitar que se helaran y así lograban obtener algunas veces manojos y otras más canastadas de flor que eran descabezadas o deshojadas por las mujeres. De la Malinche, traían hasta tres o cuatro borricos cargados de lama y helechos utilizados como base para colocar las flores; costumbre aún conservada por algunas comisiones que van a recolectar días antes de la fecha en que les corresponde hacer su alfombra. Alrededor de las cinco de la tarde se encontraban en el punto de reunión y empezaban otro trabajo que era el de separar y deshojar las flores.
! Una alfombra expresa las emociones del artista que la confecciona.
! Huamantla amanecía con esta alfombra el día 5 de agosto de 1949.
Conforme pasaban los años, las comisiones más organizadas quisieron lucirse e introdujeron el uso de la gardenia traída de Fortín, Veracruz, dándole un aspecto más elegante a su obra. Esta fina flor se compra hasta la fecha por pieza y hay registros de que se han utilizado desde ocho hasta 40,000 gardenias en una sola alfombra, según las dimensiones. Las primeras figuras eran muy sencillas: monogramas, aves, mariposas, la corona celestial, un corazón, la paloma que representaba al espíritu santo, ángeles y cenefas, generalmente geométricas; ninguna era igual, todos los días variaba su forma y material, por lo que en su conjunto se admiraban las flores, su perfume, sus figuras caprichosas y cada uno de sus detalles. En ese entonces no había luz eléctrica, se alumbraban con teas, hasta que fabricaron cuatro hachones con parrillas hechas con aros de barril donde ardía la leña de ocote. Estos eran colocados en cada esquina y al alfombrista lo alumbraban con una farola mientras trabajaba a puerta cerrada, porque no se permitía el acceso al pueblo mientras elaboraban la alfombra; únicamente entraban los encargados de la comisión, el alfombrista y sus ayudantes. Cuando el trabajo quedaba terminado, echaban las campanas a vuelo y hacían tronar una gran cantidad de cohetones, a partir de ese momento ya permitían a la gente pasar a admirar la alfombra realizada en el atrio frente a la entrada principal del Santuario que era cubierta con un toldo de manta. Los primeros alfombristas que empezaron a darse a conocer fueron Miguel Méndez Sánchez, quien fuera herrero y sacristán en la iglesia de Santa Cruz; Miguel Montiel Olivares quien era el presidente de la Cofradía de Nuestra Señora de la Caridad y organizador de la primera procesión de la Virgen en el siglo xx; Juan Báez pintor, decorador y restaurador de arte sacro; Feliciano Rivera Goyri quien era comerciante, pintor, músico y poeta y David Barrera, decorador de iglesias y ebanista. Uno de los primeros en modificar el medallón central de las alfombras fue don Feliciano Rivera Goyri quien se aventuró a dibujar con tierras de color la Virgen de la Dolorosa, inspirado en la veneración que le profesaba su familia a la imagen; posteriormente Juan Báez y su hijo Bernardo Báez Méndez, Eduardo Avendaño y Antonio Salazar empezaron a realizar escenas bíblicas en grandes dimensiones. Basándose en las técnicas elementales de la pintura, como es la composición, el equilibrio, forma y color, los alfombristas emplean diversas técnicas que han perfeccionado a lo largo de la historia del alfombrismo en Huamantla. Cada detalle lo realizaban con finos polvos con pigmentos minerales, como si se tratara de pinturas al óleo. Así es como nacen las nuevas alfombras que logran la transformación asociada a valores como la belleza y la estética, al plano de la espiritualidad.
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! Cada alfombra es una ofrenda a la Virgen de la Caridad.
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! Las imágenes hechas con finos polvos coloreados o pigmentos minerales semejan pinturas al óleo.
Con el paso de los años, los vecinos de la cabecera municipal, los pueblos, barrios y colonias comenzaron a formalizar la organización de la fiesta para la Virgen, designaron diferentes comisiones para las mañanitas, la confección de alfombras, la elaboración de una portada triunfal de flores y el carro alegórico para la procesión. Las comisiones para hacer las alfombras durante el quincenario en agosto de 1944 quedaron conformadas de la siguiente manera: Día 1 Miguel Méndez, Joaquín Hernández, Luis Torres, Martín Esparragosa y Agustín Sesma. Día 2
J. de Jesús Martínez, Marcos Vieyra, María Concepción Báez, Nicolás Arenas, J. de Jesús Contreras, José Ramírez y Máximo Montes. Día 3 Julián Gutiérrez González, José de la Cruz Báez, Agustín Ramos, Guadalupe García y Maximino Valencia. Día 4 Agustín y Ernesto Recoba, Pedro García e Hipólito Hernández. Día 5 Daniel Castillo, Tito Morales, Pascual Romero, Joaquín Contreras Hernández, Juan Benítez y Trino López. Día 6 Nicolasa Olivares de Montiel, Feliciano Sánchez, Luís Bolaños González, Valentín Flores, Juan Rojas Valencia, Agustín Rodríguez y Francisco Hernández. Día 7 Félix Aquino Gudiño, Andrés Morales, J. del Carmen Hernández, Ignacio Barrientos, Nicolás Hernández, Perfecto Paredes, Víctor Vega y Esteban Lira. Día 8 Luis Luna, Lorenzo Leal, Marco Flores, Policarpo Martínez y Guillermo Roa. Día 9 Francisco Cerón, Daniel Torres, Arturo Ávila, Antonio Rivera, Miguel Altamirano Bonilla, Gabriel Montero, Víctor Altamirano y Celso Vega. Día 10 Aristeo Galindo, Ignacio González, Andrea Hernández viuda de Martínez, María Inés Barrientos y Caridad Ortega Lira. Día 11 Concepción López, Juan Báez Martínez, Eladio Rodríguez, Ricardo Neria y Bonifacio Sánchez. Día 12 Filemón Daza, Lázaro Luna, Jesús Ventura, Natividad Miranda y Palemón Rodríguez. Día 13 José Ma. Flores, Agustín Hernández, Mariano Díaz, José María Pérez, Cruz Recoba, Mauro Flores y José Rodríguez. Día 14 Joaquín Flores, Agustín Arenas, Fernando Hernández, Lorenzo Pérez, Mariano Torrealva, Teófilo Valencia, Pascual González y José Rodríguez. Día 15 J. Guadalupe Tabales, Aurelio Saldaña, Porfirio Morales, Juan Hernández, Antonio Salazar Morales, Vicente García, Agustín Pérez, Vicente Tozada y Antonio García Olivares. Día 22 (La octava) Antonio C. Saldaña, Santos Vázquez, Mariano Lean, Cruz Jacinto, Miguel C. González, Guillermo León. Día 31
Felipe Cervantes, Marcelino Nava, Ascensión Avendaño, Lucio Hernández, Felipe Morales, Cutberto Degante, Luis Gonzaga, Dionisio Navarro, Filemón Moreno, Teófilo Leal, Miguel González y Guadalupe González. En torno a las festividades en honor de la Virgen de la Caridad y la confección de las novedosas alfombras con una pintura al centro, la feria se convirtió en una de las más prestigiadas a nivel nacional. Ferrocarriles Mexicanos ponía trenes suficientes y anunciaba más corridas en esa temporada para traer gente de distintos destinos a admirar el meritorio trabajo de los artífices huamantecos, también era meta de múltiples peregrinaciones que llegaban de diferentes partes de la república. Las alfombras se seguían elaborando en el atrio pero con el objeto de protegerlas del sol y la lluvia, en 1949, el párroco José María Téllez pidió a las comisiones que cooperaran para cubrir con cristal americano una superficie de 150 m2 del atrio y construyeron además una balaustrada de cantera y un enrejado colonial; éste permaneció hasta que nuevamente el mismo sacerdote giró órdenes para que demolieran -sin ninguna autorización- el Santuario de estilo churrigueresco construido en el siglo XVIII. La costumbre de hacer alfombras y tapetes se extendió poco a poco a varias celebraciones religiosas locales y los alfombristas empezaron a ser contratados por los mayordomos de fiestas patronales de diferentes localidades de algunas entidades del país, hasta donde nuestros artistas han llevado este arte.
! Las gardenias perfumaban el trabajo del alfombrista.
Por primera vez, en 1958, con gran euforia los pobladores elaboraron alfombras 25 días seguidos. Sin embargo, mejorar la calidad del trabajo alfombrista era una exigencia ciudadana por lo que en la década de los años 60 se sometieron a concurso las alfombras confeccionadas durante la feria. El 19 de agosto de 1963, en los estudios de la radiodifusora local, se llevó a cabo un significativo
programa en el que se otorgaron los premios a los artistas triunfadores en el concurso. En este acto, que tuvo como animador al señor Raúl Romero Rivera, estuvieron presentes el alcalde Bonifacio Sánchez, el presidente del comité pro feria Julio Arenas, el presidente del patronato del centro social Sergio Alarcón Bretón, Pablo Ramírez y el jurado calificador integrado por el muralista Desiderio Hernández Xochitiotzin, el cronista José García Sánchez, el columnista Gabriel Lima Cerón, el pintor y alfombrista Feliciano Rivera y la profesora Amparo Balderrabano. En aquella ocasión hubo dos primeros lugares, para el maestro Enedino Torres por su alfombra que representaba a la Virgen de Guadalupe y para el maestro Bernardo Báez por su alfombra representando a Jesús caído con la cruz. El segundo lugar lo obtuvo Antonio Salazar por su alfombra de la Virgen de Guadalupe y, finalmente, hubo una mención honorífica para José Lira y Jesús Martínez. Todos recibieron trofeos como un estímulo al esfuerzo realizado para superarse.
! Las familias admiran cada año este arte floral.
La fama de la feria de las flores iba en aumento por lo que los integrantes del comité de feria empezaron a hacer mayor promoción de la fiesta y consiguieron que fuera televisada por primera vez en 1964. En esa oportunidad Enedino Torres, quien era una de las cartas fuertes en el alfombrismo, fue entrevistado por Ignacio Bado en Televisa. Ese año fue crucial en la difusión del arte alfombrista ya que Huamantla tuvo presencia en diarios y revistas de circulación nacional. Mucha gente se sumó para promocionar las alfombras, los mismos ciudadanos, de forma desinteresada, repartían carteles de feria para enterar a la gente de la devoción de ofrecer alfombras florales a la santa patrona. Recibir a más visitantes y peregrinos era la meta de los organizadores por lo que, en el mes de junio de 1964, el presbítero Manuel Aguilar Vergara convocó a más personas para que se integraran a las comisiones debido a que por el reducido número de organizadores que costeaban el trabajo algunas alfombras no se confeccionaban con el decoro y esplendor debidos. En esa misma reunión surgió la idea de hacer una plataforma frente a las alfombras, fue así que se consiguió madera regalada para que desde lo alto se pudieran admirar mejor. En el mismo año, los integrantes del comité de feria se dieron a la tarea de hacer una intensa difusión de las festividades en honor de la Virgen de la Caridad. Sostuvieron reuniones con
editores de la revista Life y el día 27 de abril de 1964 los señores Emilio Vallejo Hernández, José García Sánchez y Rene Bretón presentaron una ponencia sobre las alfombras en el Instituto Mexicano Norteamericano de Relaciones Culturales con el fin de atraer más turistas extranjeros. A la feria de 1964 asistieron integrantes del "Club Fotográfico" quienes tomaron diapositivas del proceso de confección de una alfombra, desde el inicio hasta su término.
! La fama de las alfombras de Huamantla iba en aumento.
Para esa época ya habían surgido nuevos talentos en el alfombrismo, entre ellos Eduardo Avendaño, Bernardo Báez Méndez, Enedino Torres, Antonio Salazar y Jesús Martínez, quien era de oficio carbonero. El alfombrismo parte de los conocimientos básicos de la pintura combinados con la jardinería o arte floral, si bien, para obtener una obra digna, los pinceles se han sustituido por harneros y el óleo por finos polvos naturales que constituyen la esencia de este quehacer. Los materiales que se utilizan son muy variados por la introducción de nuevas técnicas y la evolución en el género alfombrista; ahora bien, lo necesario para confeccionar una alfombra natural son flores de distintas variedades, pinturas minerales o tierra coloreada, marmolina, cal, pinturas para cemento, arena, aserrín y diamantina. Entre los utensilios básicos para confeccionar las alfombras tenemos harneros y cernidores (cribas realizadas para dejar pasar aserrín o arena), gis o tiza, coladeras metálicas, lazo e hilo, reglas de madera y lápices.
! Los artistas firman sus obras al igual que en una pintura al óleo.
Ciertamente no hay una técnica definida para hacer alfombras, además año con año se aporta conocimiento en el proceso de elaboración; desde luego que para hacer una alfombra es necesario tener talento o aptitudes y conocimiento de dibujo y pintura, aunque la principal herramienta debe ser siempre la observación y práctica constante. Los alfombristas inician nutriendo sus habilidades al participar como ayudantes de los artistas realizadores, luego pasan por la limpieza y colocación de la flor, el teñido del aserrín, la combinación de los colores, la preparación de la superficie o terraplén. También deben aprender a hacer los bosquejos, posteriormente la elaboración de las plantillas y finalmente, lo más complejo e importante, realizar la pintura con los finos polvos, una tarea nada sencilla. La práctica, experiencia, habilidades y conocimiento son los principales instrumentos para que una persona se convierta en alfombrista director de una obra. Como lo hemos señalado, las alfombras son una composición figurativa con flores que aprovecha las escenas bíblicas para crear una obra artística. Es un cuadro a gran escala de ahí que sea necesario hacer uso de algunos recursos pictóricos como la perspectiva.
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! Arte e ingenio se conjugan en la creación de una alfombra.
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El pintor o alfombrista director, previamente contratado, prepara una serie de patrones en cartón de la dedicación que es el tema o la imagen principal que va al centro. Muy pocas veces hay una composición del alfombrista; de forma regular, son reproducciones de pasajes bíblicos, imágenes de santos y vírgenes. Se emplean para ello anilinas en polvo mezcladas con yeso, polvos finos, marmolina o cal, para darle el tono requerido. El trabajo no es sencillo, se necesita cierto tiempo de preparación desde que se hace el bosquejo de la dedicación, es decir el tema o pintura central que llevará la alfombra, hasta su elaboración. A la dedicación le acompaña la forma y color que se pretende; regularmente el diseño es propuesto por la comisión organizadora, aunque algunas veces es el alfombrista quien propone alguna composición propia que se somete a la autorización de quienes solventarán el gasto del trabajo. El tiempo en el que se hace el diseño depende de su complejidad y de la habilidad del alfombrista, aunque la mayoría de las veces depende del presupuesto asignado. Con el diseño listo se elabora la plantilla que servirá como guía para hacer los trazos. Al momento de ejecutar el trabajo primero se prepara la superficie del tamaño requerido, puede ser sobre un terraplén, base de madera o pavimento. En la parte donde se elaborará el dibujo se realiza un declive para que la obra se pueda observar a distancia.
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! Proceso de confección de una alfombra.
Una vez puesta la plantilla, al igual que en una pintura al óleo se aplica un color base y se procede al estarcido del dibujo por partes, empezando siempre de arriba hacia abajo. Ya con un patrón se espolvorea con un tamiz el primer color que corresponde generalmente a la silueta de la imagen, posteriormente se da forma a los rasgos del rostro, manos, pies y detalles de la ropa; se
continúa a pulso la iluminación, reflejos, sombras y matices necesarios para dar el efecto deseado al cuadro. Mientras trabajan la pintura, se realiza en el contorno de la imagen central un diseño especial que acompaña a la dedicación. Los ayudantes colocan la lama como base en forma de grecas o cenefas que rellenan con flores. La composición que resulta y el colorido, se obtiene con las flores Debido a la fragilidad de éstas, por la manipulación es preciso hacer un trabajo rápido y minucioso. De acuerdo a la habilidad del artista, y las dimensiones de la alfombra, ésta se realiza en un lapso de cinco a ocho horas, cuando son muy grandes lleva hasta doce horas la confección.
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! Algunas veces el centro llega a medir hasta cuatro metros cuadrados.
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! A lo largo del tiempo los creadores han experimentado con nuevas técnicas y materiales y han enriquecido el proceso creador en el arte del alfombrismo.
! La imagen se hace sobre una pendiente para mejor visibilidad.
Entre las familias de alfombristas los conocimientos adquiridos se han heredado de generación en generación y han sido siempre aplicados a conciencia por la mayoría de los artistas que han trascendido en sus obras hasta nuestros días.
Antaño la confección de la alfombra se hacía a puerta cerrada, hoy los tiempos han cambiado el maestro pintor se encuentra rodeado de una gran muchedumbre de curiosos, vecinos y visitantes de fuera que observan atentamente cada movimiento del artista, como si se tratara de una obra teatral, mientras la orquesta en el otro lado del atrio toca una alegre serenata. Un rasgo muy distintivo durante el trabajo en el mes de agosto en el atrio de la Basílica de la Caridad, es la convivencia y camaradería de los integrantes de la comisión ya que junto con sus familias acompañan al alfombrista mientras realiza su trabajo y comparten café, atole y tamales con los visitantes y toda la gente que llega al lugar. La creación de las alfombras implica todo un proceso artístico y de ingenio de parte de los artífices que han introducido a lo largo de la evolución del arte alfombrista nuevas técnicas y materiales. Entre el nuevo género del alfombrismo destacan los trabajos con semillas de capulín, girasol, pepita de calabaza, alpiste, trigo, maíz criollo en colores originales, olote, mazorca, flores de hoja de maíz, frijol, alverjón; arroz, frutas frescas, nopal, rebabas y metales como bronce, cobre, aluminio, zinc; monedas, engranes, abrazaderas, cadenas, resortes, bujías y otros materiales industrializados como el vidrio triturado, diamantina y granzón. Algunos ingeniosos alfombristas han hecho alfombras con movimiento y cuadros de pintura sobre tela combinados con bordado y flores frescas.
! Alfombra confeccionada con vidrio triturado.
! Alfombra con la imagen hecha de aserrĂn y contorno de flores.
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! Alfombras confeccionadas con diversos materiales.
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¡Ay! qué bonito es Huamantla
¡Ay! que bonito es Huamantla Tierra donde yo nací con sus alfombras bonitas que parece el Sinaí. Huamantla, Huamantla yo nunca te olvidaré Siempre te llevo en la mente porque te ves radiante. Allá se ven sus torres altas de sus viejos campanarios donde anidan sus palomas en las tardes del rosario. Sus mujeres son hermosas como lindas mariposas son flores frescas del campo el olor de sus perfumes mi pueblito es un encanto.
WILIULFO LÓPEZ
Los Tapetes de arena y aserrín Originalidad y Colorido Los tapetes de aserrín y flores nacieron en función de la ofrenda espiritual a la Virgen de la Caridad y al igual que las alfombras han mantenido un proceso evolutivo. De acuerdo a los testimonios gráficos, los primeros tapetes se confeccionaron el 15 de agosto de 1943 ante la imperiosa necesidad de hacer de la procesión de la Virgen u n evento más lucido para la Santa Patrona. Los primeros tapetes de los que se tiene registro fueron hechos solamente con arena blanca, formados por líneas de escaso metro y medio de ancho, tendidas a pulso; simples caminos de color blanco que eran enmarcados por macetas que la gente colocaba en línea afuera de sus casas.
! En la década de los años 40, se empezaron a confeccionar los tapetes de aserrín.
Dadas las bondades que ofrecía el aserrín, cuyo uso era común en las alfombras, las comisiones encargadas de los festejos empezaron por tender pequeños tramos para vestir los empedrados y los pisos de tierra de las calles; posteriormente intentaron hacer sencillas figuras como estrellas o lunas y, poco a poco, los ingeniosos hombres del campo trasladaron las técnicas de confección de las alfombras para hacer las alegorías. En ese año los tapetes no se hicieron en todas las calles, según relata Miguel Montiel Olivares presidente de la Cofradía Hermandad de Nuestra Señora de la Caridad y organizador de las procesiones. Con el entusiasmo colectivo por ofrecer sin escatimo su mejor regalo a la Virgen, empezaron por hacer sus diseños con rústicas plantillas en las que destacaban las grecas prehispánicas en color rojo, sobre la base blanca que predominó varios años. Algunos alfombristas incursionaron en la composición y diseño de los tapetes al introducir figuras más elaboradas y la combinación de grecas y flores. Definitivamente los tapetes con figuras hechas a partir de la técnica del bordado de punto de cruz, que desarrolló el maestro Enedino Torres, marcaron toda una época.
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! Los primeros tapetes se confeccionaron el 15 de agosto de 1943.
Las macetas montadas sobre improvisadas bases empezaron poco a poco a sustituirse por largos festone, papel picado, ramos de flores, faroles y ángeles por lo que la composición entre el tapete y el arreglo de las calles, con el irradiante colorido de los fuegos artificiales, llenó de esplendor las viejas callejuelas. Las familias colaboraban, entre los vecinos de las cuadras empezó a surgir cierta competencia por hacer cada vez mejor sus tapetes y arreglar las calles fue una exigencia popular. El recorrido de la procesión se iba extendiendo y, de la misma manera como se habían organizado los barrios para ofrecer las alfombras de flores, se conformaron las primeras comisiones por
calles para encargarse con anticipación de elegir el diseño, tipo de arreglo y hasta la orquesta que iba a amenizar durante la espera del cortejo procesional. La evolución de los tapetes, el manejo y contraste de los colores, el uso de las flores y la confección de alfombras dentro de los tapetes se dio gracias a la aportación fusionada de los grupos que crearon y dieron un carácter propio a esta manifestación de fervorosa religiosidad.
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! Las grecas prehispánicas eran comunes en los tapetes de la década de los años 60; el punto de cruz en la década de los años 70.
Todavía en la segunda mitad del siglo xx, los huamantecos suponían que su arte era único en el mundo y se esmeraron por promoverlo hasta lograr que Huamantla fuera reconocida por esta contribución al arte y la cultura. Sin embargo, no sólo se admira la estética de los tapetes, sino también la magia que envuelve al pueblo que se desborda para transformar la ciudad que escribe con flores y aserrín sus grandes momentos.
Bien vale la pena destacar que el arte alfombrista constituye un acto de fe, de amor, de convicción y de entrega, donde se da todo a cambio de nada; en términos de la vida práctica, de progreso y productividad de nuestra sociedad, su mejor pago es el elogio de la obra.
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Tapetes realizados en las décadas de los años 80 y 90.
Los tapetes, propios de la cultura popular de esta tierra, también forman parte del llamado arte efímero y están enraizados en la memoria colectiva de los huamantecos, como un claro ejemplo del sincretismo religioso y cultural de la Huamantla contemporánea; cumplen una función decorativa en las calles o lugares por donde pasará la procesión, mientras que las alfombras son enormes pinturas sacras. Ambos son una manifestación de la fe y devoción de un pueblo que espera la bendición a través de su ofrenda. A diferencia de otros países, en Huamantla se denomina tapete al trazo que se confecciona con aserrín en las calles de la ciudad para decorar el paso de la procesión, conocido en otros lugares como alfombra o corrido. El tapete es de grandes dimensiones y su composición, muy coloquial, raras veces utiliza algún elemento religioso simple; con el paso del cortejo su destrucción es instantánea, característica del arte efímero. La alfombra es una composición pictórica con imágenes de vírgenes, cristos, santos o pasajes bíblicos; se elabora como una ofrenda y solamente es para contemplarse.
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! La belleza de un tapete de aserrĂn no se refleja Ăşnicamente en el diseĂąo, tambiĂŠn en la brillantez de los colores y el contraste entre los tonos.
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Es frecuente que al inicio de un tapete se confeccione una alfombra con una evocación religiosa o pasaje bíblico, sin embargo, ésta es 'borrada' materialmente antes de que pase la procesión, como una forma de respeto. Antiguamente en una cuadra de Reforma confeccionaban cinco alfombras para la procesión de la Virgen de la Caridad, se trataba de los tiempos del santo rosario y, cuando el cortejo estaba a unos metros, eran borradas para evitar que las imágenes religiosas fueran pisadas. Los tapetes no tienen un tema religioso, sus formas y detalles son infinitos y se inclinan más hacia lo artístico. A pesar de los años casi ningún modelo se repite, aún cuando se tapizan unas cien cuadras al año en las procesiones de la Virgen de la Caridad, la Procesión de fin de año del Señor del Convento, Corpus Christi y el Santo Jubileo. También se confeccionan tapetes en todas las fiestas patronales de los barrios y colonias del municipio, aunque con menos suntuosidad. El tiempo de vida de un tapete es todavía menor al de una alfombra porque éstos se hacen ex profeso para el paso de la marcha religiosa, o bien para hacer un camino adornado, por lo que se trabaja apenas con el tiempo necesario para el inicio del evento, salvo excepciones en las que la obra se realiza en el interior de algún inmueble, o en lugares en los que no está expuesta al sol, viento y lluvia que son sus principales depredadores por lo etéreo del material.
! La alfombra, al inicio del tapete, se destruye antes del paso de la procesión.
A quienes confeccionan los tapetes en Huamantla se les llama también 'tapeteros' para diferenciarlos de la actividad propia de confeccionar el cuadro de una alfombra. En la ciudad, tapeteros se cuentan por cientos, son virtuosos anónimos en el arte del alfombrismo, aunque es menester reconocer que no necesariamente son doctos en las artes plásticas. Tal pareciera que es una habilidad adquirida por el simple hecho de haber nacido en esta tierra, pues es notable la destreza con la que niños, jóvenes y personas adultas trabajan haciendo los tapetes en su calle,
hay quiénes con la experiencia de los años son verdaderos maestros y dominan como nadie esta manifestación artístico-religiosa.
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! La elaboración de un tapete es motivo de convivencia entre la familia, vecinos y amigos.
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! Proceso de confecci贸n de un tapete.
En la manufactura de los tapetes interviene un amplio equipo por lo que no podemos atribuir la autoría a un solo artista, caso contrario a lo que sucede con los alfombristas quienes firman su obra cual pintura al óleo. Entre los materiales utilizados para la confección de los tapetes de aserrín están: arena natural blanca, aserrín teñido de diferentes colores, diamantina, musgo y flores. Técnicamente no es lo mismo confeccionar una alfombra floral que un tapete, toda vez que la variedad que encontramos en la arena y aserrín posibilita una plasticidad que los pétalos no alcanzan; los materiales con que realizan el tapete ponen a disposición del tapetero una gama incalculable de colores que se utilizan en estado puro o mezclados entre sí. La superficie a cubrir es regularmente amplia por lo que la obra, que parte de un trazo geométrico, se ejecuta por medio de un molde que repite el motivo y mantiene una línea simétrica. El procedimiento técnico en la confección de tapetes en Huamantla ha variado muy poco desde que se empezaron a trabajar en la década de los años 40 del siglo XX, ciertamente han evolucionado en su presentación y estética. Lo que sí se ha modificado es la composición del diseño, cada vez realizan imágenes más coloridas y complejas combinando una gran variedad de colores de aserrín pintado. Los tapetes son una muestra de inspiración, belleza y talento que tornan las calles de la ciudad en un espectáculo mágico-místico lleno de luz y colorido.
! La preparación para el trabajo requiere de semanas de anticipación por la elaboración del diseño, que puede contener alguna alegoría artística, cenefas, grecas prehispánicas y, particularmente, flores, algunas veces aves o mariposas. La belleza de un tapete de aserrín no se refleja únicamente en el diseño, también está en la brillantez de los colores y el contraste entre los tonos.
Unos días antes de la fecha en que se va a confeccionar el tapete, se cierne el aserrín para retirarle la viruta a fin de que el material quede uniforme, posteriormente se procede a pintarlo utilizando agua caliente con el colorante disuelto, se revuelve de forma envolvente y constante hasta que el tono queda uniforme. Acabado este proceso se envasa en costales y se deja reposar, pero sin que tenga mucha humedad para que pueda ser manejado con facilidad. Para obtener mejores resultados al teñir el aserrín, el material debe estar seco y libre de grasa, generalmente el aserrín de ayacahuite, cedro y pino es el que mejor se trabaja porque su color es más claro y absorbe mejor el tono de las anilinas.
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! Entre los materiales que se utilizan están: arena natural blanca, aserrín teñido de colores, flores, diamantina, musgo o lama que se recoge en la Malinche.
Las plantillas o moldes se hacen para crear los propios proyectos decorativos que servirán para aplicarse en la base y formar la figura que corresponde al motivo. La plantilla decorativa se realiza en cartón de uso industrial, en el que se dibuja el diseño de acuerdo a las dimensiones del tapete a ejecutar. La figura, ya sea greca, cenefa o flores, es recortada con mucha precisión con una cuchilla para calar las partes que van a crear la estampa. Cuando se ha terminado el calado, el cartón se impermeabiliza y se refuerza con alambre todo el molde, para hacerlo resistente a la humedad del aserrín y, por último, se enmarca con tiras de madera. En la superficie donde se realizará el trabajo, previamente se trazan las líneas que corresponden al centro y las cenefas, o solamente para medir el ancho final del trabajo, posteriormente se tiende una base de arena blanca natural, extraída de bancos de materiales pétreos en el municipio de Altzayanca, o bien en Oriental, estado de Puebla. Hay otros que son en su totalidad de aserrín, incluyendo la base blanca y sobre ésta se colocan los moldes para hacer la figura del tapete.
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! A los harneros se les añade una extensión para que los tapeteros puedan trabajar de pie.
Los harneros a los que se les añade una extensión para que el tapetero pueda trabajar de pie, se rellenan con el aserrín y una vez obtenidos los colores se procede a rellenar los dibujos directamente sobre el pavimento, siguiendo el boceto original. Las capas de aserrín, que se van superponiendo en función de la forma y el colorido, deben quedar homogéneas; una vez terminada la estampa, se levanta el molde, mismo que sirve para plasmar repetitivamente la figura en toda la extensión del tapete. Por lo regular, cada tapete tiene una longitud de ochenta a cien metros y de 3 a 8 metros de ancho, las medidas varían en función del tamaño de las cuadras. El tiempo que transcurre durante la elaboración de los tapetes constituye una gran convivencia entre familia o amigos, quienes juntos están dispuestos a hacer entrega de su tiempo y esfuerzo para recibir de la mejor manera posible a la imagen de su devoción. El paso de la procesión por los tapetes de aserrín, realizados con tanto amor y esmero, es un momento especial y mágico que queda guardado para toda la vida en la memoria de aquellos que dedicaron su tiempo y esfuerzo para elaborarlo.
! La participación en la elaboración de un tapete es un momento especial y mágico que queda guardado en la memoria para toda la vida.
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Alfombristas (Fragmento) Vivir de noche en flores como un suelo de magia al ver de matices entre colores y albos sorprendidos al amanecer. Alfombra que es lo que ves el matiz de la inspiración hechos por la mano de Báez donde deja en el arte el corazón. Dibujando en mil colores de la flor en las alfombras enlazadas y tejidas de flores. Matizadas de luz y sombras el vivir de los colores con las almas que se asoman.
RICARDO ALVA (Poesía dedicada al maestro Bernardo Báez)
Los Alfombristas Muestra de Talento y Creatividad La aptitud artística de los alfombristas, ya sea por su capacidad natural o adquirida, ha permitido producir trabajos de gran mérito. Aunque la mayoría se educa y desarrolla a través de una aplicación constante, cuando se trata de talento, hablamos de una aptitud poco frecuente que distingue y singulariza a quien la posee. Normalmente el talento se atribuye a los artistas con cierto reconocimiento social que han conseguido un estilo o manera propia de hacer las cosas. En la historia del alfombrismo en Huamantla han trascendido hombres como Miguel Méndez Sánchez, Miguel Montiel Olivares, Eduardo Avendaño, Tomás Vieyra, Juan Báez Delgado, Feliciano Rivera Goyri, David Barrera, Jesús Martínez y otros tantos cuyo nombre quedó escondido en el anonimato de su ofrenda espiritual, pero que de alguna manera son los precursores. Sus obras tal vez no alcanzaron reconocimiento más allá de la resonancia local, por circunstancias de la época, no obstante su aportación es fundamental en el progreso de este arte. Miguel Méndez Sánchez (1864-1969). En 1910 era uno de los pocos ejecutores de alfombras hechas con flores silvestres que recogían de la Malinche. Se trataba de alfombras de pequeñas dimensiones que se confeccionaban en el antiguo santuario como ofrenda de fe a la Virgen.
! Feliciano Rivera Goyri (1900-1980). Pintor, músico y poeta, incursionó en la confección de alfombras y fue uno de los precursores en la evolución del género alfombrista al introducir por primera vez una imagen en el centro de las alfombras florales. Empezó a pintar en 1915 y logró conformar una importante colección de pinturas entre las que destacan más de 40 cuadros de paisajes en acuarela. En 1930 incursiona en el alfombrismo y en 1963 presentó una exposición con diez pinturas denominada "Historia ilustrada de la iglesia de la Caridad".
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! Alfombras confeccionadas por el maestro Feliciano Rivera en agosto de 1946.
Eduardo Avendaño Gutiérrez (1910-2003). El arte fue su vocación y desde joven se inclinó por la música, el dibujo y la pintura. El trabajo más importante que a la fecha se conserva es la decoración de la Parroquia de San Luis Obispo. Durante un tiempo trabajó en el taller del maestro Juan Báez donde aprendió a confeccionar alfombras y tapetes y, aunque esporádicamente realizaba este tipo de trabajos, logró crear obras de extraordinario valor artístico como la Virgen de Guadalupe circundada por escudos de los países de América Latina. A pesar de su corta trayectoria como alfombrista, sus obras trascendieron en el marco de los festejos de la Virgen de la Caridad y en la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México.
! Alfombra confeccionada por el maestro Avendaño.
Tomás Vieyra Salazar (1918-2002). Fue discípulo de Eduardo Avendaño quien le enseñó a pintar, decorar y restaurar arte sacro en su taller; posteriormente se convirtió en alfombrista, actividad que ejerció pocos años. Algunas alfombras las confeccionó en el Santuario de la Virgen de la Caridad y otras en la antigua Villa de Guadalupe con el apoyo de Matías Vieyra. A partir de 1941, junto con la comisión en la que participaba su tío Matías, se encargó por más de medio siglo de diseñar y construir el carro alegórico para la procesión de la Virgen, patrocinado por varias personas. José Lira Hernández (1931). Desde muy temprana edad, demostró interés por el arte alfombrista. A los 12 años, colaboró en la restauración de la Capilla de San Luis y aprendió el oficio de dorador, hecho que marcó el inicio de su actividad como artesano. A los 15 años emigra a la Ciudad de México donde decide ingresar a la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda y recibe una formación en diversas técnicas artísticas. Colabora en la confección de alfombras, primero como ayudante y aprendiz del maestro Avendaño, ahí desarrolla la técnica del dibujo de figuras a escala, el calado de los moldes y el uso de anilinas de colores; posteriormente, con Enedino Torres aprende técnicas de moldes, diseño y trazo de grecas, confección de tapetes y experimenta con nuevas propuestas. A la muerte del maestro Torres, las comisiones le encomiendan la confección de las alfombras e inicia así su labor independiente como alfombrista. En 1970 durante sus primeros trabajos observa unas grecas de maíz, elaboradas por indígenas mazahuas en el Estado de México, y tiene la idea de confeccionar una alfombra de semillas bajo una premisa muy sencilla: Las comisiones que se encargan de organizar y proporcionar todo lo necesario para la confección de las alfombras, están integradas básicamente por campesinos. Para la gente del campo, la alfombra es un Acto de Fe, agradecen a Dios y a la Virgen el beneficio de su cosecha y quedan en
sus manos para que al año siguiente les proporcione lluvia y salud para nuevamente hacer la alfombra. ¿Por qué no hacerlo de lo que ellos mismos producen, de lo que la Madre tierra nos da para vivir?
! El maestro Lira es el último alfombrista de la primera generación que revolucionó el alfombrismo, marcó la diferencia estilística y es ejemplo para las nuevas generaciones de alfombristas.
A los campesinos integrantes de las comisiones les solicitaba granos y hojas de maíz, mazorcas, elotes, chinamite (caña seca de maíz), frijoles, habas, ejotes, capulines, nopales, tunas, manzanas, ciruelas, hongos, semillas y flores de calabaza, alverjones y todo lo que daba su imaginación para confeccionar la alfombra. Gracias a la influencia de su actividad y su filosofía creativa, evoluciona, en su tiempo, la manera de diseñar y elaborar las alfombras y una de las más representativas es La Piedad realizada en 1972. En 1979, con motivo de la primera visita de Su Santidad Juan Pablo II, dibuja la imagen del Papa con maíz cacahuazintle y grecas de manzanas y ciruelas.
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! El maestro Pepe Lira y algunas de sus obras.
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Familia Báez Juan Báez Delgado (1869-1954). Es el primero de su familia en incursionar en el arte alfombrista, gracias a sus conocimientos y habilidades en la pintura logra hacer alfombras con cuadros de tierra natural. Sin embargo, fueron pocos años los que pudo dedicar a esta nueva manifestación debido a la fractura que sufrió en la mano derecha al caer de un andamio cuando realizaba trabajos de decoración. Bernardo Báez Méndez (1916-2002). Desde su infancia vivió la experiencia cotidiana del arte y siguiendo la tradición familiar se hace pintor, escultor, restaurador y decorador de templos mediante la técnica de dorado antiguo que se hacía con laminilla de oro fino aplicada a los retablos. Es a partir de los 24 años y hasta su muerte que se dedica a la confección de alfombras. Su técnica y los instrumentos incorporados al alfombrismo son hasta la fecha utilizados por las nuevas generaciones. Sus obras, hechas con extraordinaria rapidez, han sido elogiadas por conocedores y críticos de arte. Gracias a su habilidad y destreza, el maestro Bernardo, como era mejor conocido, se convirtió en el alfombrista más cotizado, prácticamente todo el año, a excepción del mes de agosto cuando trabajaba en Huamantla, viajaba por el país haciendo trabajos de alfombrismo.
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! Bernardo Báez dedicó 60 años de su vida a hacer alfombras y tapetes, siguiendo las enseñanzas de su padre.
En su trayectoria son incontables las obras que realizó; entre las más notables están las reproducciones de algunas obras pictóricas de Miguel Ángel con tierras coloreadas; las alfombras y tapetes que confeccionó para el Papa Juan Pablo ii en la Basílica de San Pedro en Roma; el tapete monumental para la recepción de los atletas en los Juegos Olímpicos de México en 1968; los retratos del rey Juan Carlos de España y la reina Isabel de Inglaterra durante su visita a México; del presidente chileno Salvador Allende, del presidente de los Estados Unidos Abraham Lincoln y otras obras de por lo menos diez presidentes de México.
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En 1979 los huamantecos ofrecieron al Papa Juan Pablo II una alfombra con la imagen de la Virgen de Guadalupe.
En seis décadas, el alfombrismo para su esposa Concepción Portal Hernández y sus nueve hijos Humberto, Juan, Carlos, Mirella, Irais, Luz, Eneyma, Delia y Jaime Báez Portal se convirtió en una forma de vida, todos aprendieron el oficio y se tornaron sus fieles ayudantes, principalmente durante las ferias de Huamantla donde realizaba alrededor de 15 alfombras de diferentes comisiones y el día 14 de agosto, en la festividad en honor de la Virgen de La Caridad, confeccionaba hasta tres alfombras y de cuatro a cinco tapetes en igual número de calles, con un acabado impecable. Juan Raúl Báez Portal (1955). Siguió la tradición familiar y desde niño empieza a trabajar como ayudante de su padre; a los 16 años hace sus primeras alfombras de manera profesional en el atrio de la Basílica de Nuestra Señora de la Caridad, combina sus estudios en la licenciatura de historia con el arte del alfombrismo y recorre gran parte del país. Entre sus trabajos destacan aquellos realizados en colaboración con su padre; obras exclusivas para los presidentes de México; los tapetes y alfombras en las visitas del Papa Juan Pablo II a nuestro país. En el año 2006 participó con la delegación mexicana en la infraoctava de Corpus Christi y en el Primer Encuentro Mundial de Alfombristas celebrado en Canarias.
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Jaime y Juan Báez Portal.
! Desde el siglo XIX la familia Báez ha contado con pintores, escultores, decoradores, restauradores y alfombristas.
Jaime Báez Portal (1966). Desde su infancia empieza como ayudante de su p adre y se convierte en su fiel compañero a partir de 1975. Es a los 15 años cuando realiza sus primeros trabajos en la Basílica de la Caridad y recorre como discípulo de su padre diferentes partes del país. Su formación profesional como arquitecto le permite aplicar nuevas técnicas en el diseño de los patrones para la confección de tapetes. Entre sus obras más destacadas están el tapete monumental de la tradición mexica realizado en el zócalo capitalino; alfombras y tapetes para el Papa Juan Pablo II en sus visitas a México; u n tapete monumental para la visita del presidente de los Estados Unidos George Bush; alfombras de la peregrinación de Huamantla a la Villa de Guadalupe; un tapete monumental con motivo de los XVI Juegos Centroamericanos y del Caribe así como una alfombra en Texas.
! La tradición artística de la familia se conserva en la quinta generación.
Familia Salazar Antonio Salazar Morales (1912-1986). Dedicó al menos 40 años de su vida al alfombrismo aplicando sus habilidades como pintor y fue uno de los primeros que logró recrear con una gran calidad artística imágenes en las alfombras. Aprendiz de Juan Báez Delgado, se convierte en restaurador de arte sacro e incursiona en el alfombrismo en la década de los años 30; pronto su trabajo empieza a ser reconocido en la región, principalmente por las alfombras que realizaba en la Basílica de la Caridad.
Tomás Salazar Sánchez (1952). Desde los 10 años se convierte en discípulo de su padre, Antonio Salazar Morales, en las artes de la pintura al óleo, la restauración de arte sacro y el alfombrismo; realiza su primer trabajo como ejecutor de alfombra en la Basílica de la Caridad en el año de 1972. Con más de 30 años de trayectoria, su trabajo es fundamental en la nueva corriente alfombrista que se ha preocupado por la estilización, el colorido y la forma. Ha realizado innumerables trabajos en gran parte del país presentados en exposiciones turísticas y culturales, festividades religiosas, eventos políticos y sociales. Entre las obras más importantes destaca una alfombra realizada en la ciudad de México con motivo del traslado de la Virgen de Guadalupe a la Nueva Basílica el 12 de Octubre de 1976, por encargo de Monseñor Guillermo Schulemburg.
! Para el maestro Tomás Salazar, realizar alfombras es una ofrenda de fe, un trabajo satisfactorio y un orgullo.
La calidad artística del maestro Tomás lo ha llevado a recorrer gran parte del país con la elaboración de alfombras florales y tapetes de aserrín y presentar sus trabajos en importantes recintos. Al igual que su padre, en la madurez de su actividad inculca este arte a sus hijos Luz María, Judith, Sofía Guadalupe, Abel, Tomás Isaac y Claudia Ivet Salazar Crisóstomo quienes desde pequeños empezaron a participar para consolidar la primera alfombra con los escudos de todos los países del continente Americano realizada por la familia en el año de 1999. Clave en la trayectoria del alfombrista fue ganar, en 2006, el primer lugar en el concurso para elegir la alfombra que representaría a México en el Primer Encuentro Mundial de Alfombristas celebrado el mismo año en La Orotava, Tenerife, Islas Canarias España, donde se reunieron alfombristas de Europa, Asia y América. La pintura central de la alfombra, una creación propia de Salazar Sánchez, fue confeccionada y dirigida por él mismo para la procesión de la infraoctava de Corpus Christi en La Orotava. A su regreso de España recibe una invitación de la Fundación Telmex para hacer una alfombra de San Juan Diego que serviría como imagen de una edición especial de tarjetas telefónicas. En agosto de 2006 es invitado para confeccionar una alfombra conmemorativa, durante la visita a Huamantla de embajadores de diferentes países, con una imagen central de la Virgen de la Caridad y alrededor los escudos de las 26 naciones visitantes.
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Durante tres generaciones la dinastía Salazar se ha dedicado a la confección de alfombras y tapetes de aserrín.
Abel Salazar Crisóstomo (1976). Con la influencia familiar alfombrista, desde niño empieza a incursionar en el ambiente al participar en el Concurso de minialfombras, organizado cada año por el Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia en el marco de la feria, donde ha obtenido el primer lugar durante ocho años consecutivos. A los 12 años Abel Salazar realizó su primera alfombra de forma profesional en la feria de Todos los Santos en la ciudad de Tlaxcala y en 1994 confeccionó y dirigió su primera alfombra en las festividades en honor de la Virgen de la Caridad; ha realizado trabajos en los estados de Puebla, Tlaxcala, Tamaulipas, Veracruz, Nayarit, entre otros. En la última visita del Papa Juan Pablo ii a tierras mexicanas, confeccionó una alfombra de la Virgen del Tepeyac en la Basílica de Guadalupe; su estilo está muy bien definido y además de las alfombras de flores y tierras naturales ha elaborado algunos trabajos con vidrio triturado y molido, cuadros y portadas de semillas, así como trabaja también el arte floral en general. En el mes de junio de 2006 junto a su padre, ayuda a confeccionar la alfombra que representó a México en el Primer Encuentro Mundial de Alfombristas. Brenda Salazar Briteño (2000). En la cuarta generación de la familia Salazar al parecer seguirá conservándose la tradición alfombrista pues a la fecha la niña empezó a incursionar en la confección de alfombras y a los tres años participó en el concurso de minialfombras donde obtuvo el primer lugar.
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La tradición alfombrista de la familia Salazar proviene desde los inicios del siglo pasado.
Tomás Isaac Salazar Crisóstomo (1977).
Impulsado por la tradición que prevalece en su familia, muestra desde los 6 años inclinación al oficio de alfombrista al participar a su corta edad en los concursos de minialfombras donde ha obtenido los primeros lugares durante diez años consecutivos. A la edad de 20 años, realizó su primera alfombra floral en la Basílica de Nuestra Señora de la Caridad y es así como adopta el oficio, parte de la herencia de sus ancestros. Entre las participaciones más importantes que ha tenido destaca la elaboración de una alfombra floral con la imagen del beato San Juan Diego en la Basílica de Guadalupe el día 31 de julio de 2002. Durante su trayectoria ha confeccionado alfombras en importantes eventos realizados en la feria de Huamantla, gran parte del estado de Tlaxcala y en algunos estados como Puebla, México, Nayarit, Nuevo León, Jalisco, Oaxaca. A la fecha Tomás Isaac Salazar conserva la herencia artesanal centrada en la elaboración de 'portadas', arcos monumentales que se ponen al frente de los templos, con flores y semillas; tapetes de aserrín multicolor, restauración de imágenes de bulto; retratos al carbón y arreglos florales. La familia Salazar mantiene viva la expresión artística que da orgullo e identidad a los huamantecos: las alfombras y los tapetes.
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! Muestra de la expresión artística de Tomás Isaac Salazar.
Familia Torres Enedino Torres Sánchez (1922-1972). Perteneció a la vieja guardia de alfombristas del siglo pasado. En sus inicios mantuvo el estilo clásico en la confección de las alfombras pero, con la experiencia y madurez que fue adquiriendo, aportó una técnica inusual en el alfombrismo: la confección de imágenes y alegorías en punto de cruz, estilo de bordado que a la fecha se emplea en todo el mundo. Este procedimiento es más difícil de ejecutar puesto que exige una buena dosis de paciencia y esmero además de la elaboración previa de bocetos y plantillas.
Entre las obras más importantes destaca la confeccionada en el año 1963 como una ofrenda a la divina patrona en la iglesia de San Francisquito en la ciudad de Querétaro en la que plasmó la imagen de Su Santidad Juan XXIII. Uno de los trabajos que le merecieron el reconocimiento fue la alfombra con la pintura del general Porfirio Díaz ofreciendo la corona que, según cuenta la tradición oral, le regaló a la Virgen de la Caridad. Durante los Juegos Olímpicos de 1968 confeccionó un tapete monumental en el estadio Tlahuicole de Tlaxcala para recibir a la delegación de deportistas que participaron en la entidad en las diferentes competencias.
! El maestro Enedino Torres dibujando a la Virgen de Guadalupe.
Tuvo como oficio la carpintería, una de sus obras más notables es un marco tallado de rosas, que hiciera en 1955, para una imagen de la Virgen de la Caridad por encargo de don Félix Aquino Gudiño. Este cuadro, uno de los más bellos y originales que hay en Huamantla, fue llevado en procesión durante años desde el barrio de San Lucas a la Basílica para su veneración. Alejandro Torres Hernández (1943-2000). Impulsado en este arte por su padre, realizó algunos trabajos eventuales durante la feria del mes de agosto. Entre sus obras más notables destaca la alfombra que confeccionara en la Plaza México con motivo de su aniversario así como un tapete para la ceremonia inaugural de los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Hugo Torres Martínez (1973). Hereda el gusto por el trabajo artístico que realizan su abuelo y su padre y, a pesar de no ser alfombrista, en 1999 realiza un trabajo inigualable en la catedral de San Patricio en Nueva York donde radicaba. Pudo realizar la obra después de nueve meses de trámites en diferentes instancias gubernamentales norteamericanas para que autorizaran el permiso. La alfombra con la imagen de
la Virgen de Guadalupe bordada en tela y con aplicaciones de semillas naturales fue admirada por miles de mexicanos en la conmemoración de la fiesta Guadalupana. Tras la muerte de don Enedino Torres y su hijo Alejandro ningún otro integrante de la familia ha retomado el arte alfombrista.
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La familia Torres aportó una nueva técnica: la confección de imágenes en punto de cruz.
José Efrén Chacón Godos (1960). Dibujante publicitario y humorístico, retratista, pintor, muralista, escultor, decorador, restaurador de arte sacro y alfombrista es uno de los principales promotores de la cultura de Huamantla a través de las alfombras y tapetes que ha realizado no sólo en México sino en países como Suiza, Japón, Italia, Estados Unidos y Guatemala. El artista plástico confeccionó su primera alfombra en 1985, impulsado por José Hernández Castillo, sin embargo, ésta no era una alfombra tradicional: la obra de la Virgen de Guadalupe se hizo con rebabas de metales; hecho que rompió con la tradición y fue el preámbulo para que otros artistas integraran a sus trabajos una gran diversidad de materiales, que no sustituyen a las tierras naturales pero le dan otro acabado a su creación. En el curso de su trayectoria ha participado en eventos religiosos, políticos, sociales y principalmente culturales a lo largo y ancho del país, entre estos podemos mencionar: los festivales VII, VIII y IX del Centro Histórico de la Ciudad de México; en el Claustro de Sor Juana Inés de la Cruz; en el Palacio de las Bellas Artes con motivo de la "Conmemoración de la Minería en México"; aniversario del Teatro de la Ciudad de México; tapete de bienvenida al presidente de los Estados Unidos de Norteamérica Bill Clinton y su esposa Hillary Clinton en las calles de la ciudad de Tlaxcala; en el retrato de la reina Sofía de España durante su visita a Tlaxcala; la Catrina de Guadalupe Posadas en el zócalo de la Ciudad de México con una dimensión de 2,400 m2 en la conmemoración del Día de Muertos.
! Efrén Chacón introdujo nuevos materiales en las alfombras.
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! Ha confeccionado alfombras en diversas ciudades del país y ha llevado su arte a Estados Unidos, Suiza, Japón, Italia y Guatemala.
Serafín de la Luz López (1945). Alfombrista autodidacta, desde joven tuvo inclinaciones por esta manifestación artística que empezó a desarrollar como producto de la observación de los artistas que laboraban en la Basílica de la Caridad durante el mes de agosto. Con conocimientos básicos de dibujo y pintura empieza a
trabajar en la creación de sus propias alfombras hasta que en el año de 1972 pide la oportunidad al grupo del día 8 de agosto para que le permitieran hacer su alfombra, ese mismo año tuvo tres contratos y desde entonces se dedicó de lleno al oficio. Sus alfombras están hechas de arena coloreada con marco de flores y ha elaborado una gran cantidad de cuadros con semillas naturales. Durante más de 30 años de trabajo ha confeccionado alfombras en diferentes estados del país; a pesar de haberse iniciado como alfombrista, el mayor número de trabajos que ha realizado son tapetes de aserrín para diversas festividades.
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! Entre los trabajos de mayor orgullo para el maestro Serafín de la Luz, se encuentran los monumentales tapetes confeccionados con motivo de la visita de Juan Pablo II a México en 1999 y 2002.
Familia Campeche Estanislao Campeche de Jesús (1965). Desde los 10 años se inició como ayudante del maestro Bernardo Báez con quien trabajó casi dos décadas. En el año de 1988 empezó por su cuenta a confeccionar alfombras y tapetes durante la feria de Huamantla.
Vicente Campeche de Jesús (1976). A los 12 años comenzó en el arte del alfombrismo como ayudante de su hermano Estanislao de quien aprendió dibujo, pintura y conocimientos básicos para la confección de alfombras; ambos han realizado trabajos en diferentes festividades de la región.
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Los hermanos Campeche se iniciaron en el alfombrismo desde la infancia.
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Mario González Uscanga (1969). Dibujante, pintor, escultor y muralista, forma parte de una nueva estirpe de alfombristas que está llevando su trabajo a diferentes partes del país. Su primera alfombra de aserrín y flores la realiza el 22 de enero de 1999, con motivo de la visita de Juan Pablo ii a la Insigne Basílica de Guadalupe, apoyado por un equipo de colaboradores en su mayoría alumnos del taller de pintura del entonces Centro Regional de las Artes, donde impartía clases. En el año 2002 de nueva cuenta se integra al equipo de alfombristas que trabajan para la confección del tapete central que guía el recorrido de su Santidad en el atrio y también realiza el escudo de armas del Santo Padre en la entrada principal de la Basílica de Guadalupe. Ha realizado diferentes trabajos en la Basílica de la Caridad durante la festividad en honor de la Santa Patrona.
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! Mario González considera al alfombrismo como un arte único.
Juan José Hernández Fernández (1966).
Desde muy joven mostró su gusto por las artes plásticas lo que le permitió desarrollar la habilidad en la confección de alfombras florales y tapetes en diferentes eventos de tipo religioso, turístico, social y político. Por invitación de la Secretaría de Turismo del Estado ha participado en repetidas ocasiones en el Tianguis Turístico de Acapulco para confeccionar los tapetes que representan a Tlaxcala e identifican a Huamantla con una tradición cultural. Como otros alfombristas también fue partícipe del contingente que confeccionó los tapetes durante las últimas visitas del Papa Juan Pablo II. En agosto del año 2006 colaboró en la creación de una alfombra dirigida por el maestro Tomás Salazar Sánchez dedicada a una delegación de embajadores de 26 países durante la visita que realizaron a Huamantla. Juan José formó parte de la delegación que participó en el Encuentro Mundial de Alfombristas y a raíz de esa visita diseñó una escultura dedicada al alfombrista.
! Juan José Hernández confeccionó en varias ocasiones tapetes que engalanaron diversas actividades del gobierno federal.
Erasmo Campos González (1973). Alfombrista autodidacta, mostró desde su infancia el gusto por el dibujo y la pintura. Su primera alfombra la confeccionó el 18 de octubre de 1999 en el templo del barrio de San Lucas. Para el año 2000 recibió una invitación para confeccionar una alfombra con motivo de la feria de San Pablo Ziltlaltepec, en la que, utilizando una nueva técnica, sustituyó las tierras naturales por vidrio triturado de colores para hacer la imagen de San Pedro Apóstol, sobre una plataforma de cristal con iluminación en el interior, con esto, revolucionó la ejecución tradicional de alfombras.
Trabajos similares se hicieron en la Basílica de la Caridad los días 12 y 14 de agosto con imágenes de la Virgen de la Caridad y Nuestra Señora del Rosario.
! El maestro Campos ha realizado tapetes en diferentes lugares del país.
! Alfombra dedicada a la Virgen de la Caridad hecha con vidrio triturado en el Museo de Artes Populares en la Ciudad de México.
Con la aportación de nuevos elementos a su idea original, en el 2002 confeccionó una alfombra de la Virgen de Guadalupe con vidrio triturado, sobre una plataforma giratoria en la que podían
escucharse los diálogos entre la Virgen y Juan Diego, por medio de un proyector y un pendón, las luces se apagaban y proyectaba la imagen como una especie de aparición, dicha obra fue denominada "alfombra parlante". Su trabajo lo ha llevado a diferentes lugares de la República y en 2006 forma parte de la delegación huamanteca que representa a México en el Primer Encuentro Mundial de Alfombristas. Una de sus obras se exhibe en el Museo de Artes Populares en la Ciudad de México donde Tlaxcala está representada por una alfombra hecha a base de tierras naturales con la imagen de la Virgen de la Caridad encapsulada en un domo de cristal.
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! Alfombrista autodidacta, Erasmo Campos aprendió a pintar por lo que leía de pintores como Francisco Sierra y Miguel Ángel.
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! A HUAMANTLA (fragmento) Ciudad hospitalaria que al errante viajero das abrigo, ยกdeja que entusiasmado yo te cante, y te hable como amigo! De la Malintzin duermes a la sombra, tranquila, sosegada... Nada te altera, no: sรณlo te nombra la brisa de pasada. Es de ayer mi amistad, y ya en mi alma te he levantado un trono. ยกOh cuanto envidio tu apacible calma, a la que me abandono! FEDERICO ESCOBEDO (Poema)
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Virgen de la Caridad Quisiera ¡Oh Virgen santa!, yo pedirte del poeta mejor inspiración para poder decirte ¡mi más ferviente oración! ¡Dios te salve Madre de la Caridad! he aquí a tus hijos y ten piedad ¡Madre de bondad! Te doy gradas por nacer en este suelo donde nos colmas de bienes celestiales olvidando las penas terrenales y dándonos consuelo. Tú nos amparas y nos guías, nos das fuerza y valor para toda pena y dolor; y nos das alegría. Ruega a tu Divino hijo ¡Oh Madre mía! que siga bendiciéndonos y colmándonos de bienes ¡Oh dulce Virgen María! Y el día de nuestra partida al infinito Virgen clemente nos des la salvación para gozar de ti y de Dios eternamente. Lleno tu pueblo de gloria está Dios te salve Madre de la Caridad he aquí a tus hijos y ten piedad ¡Madre de bondad!
AMÉRICA ABASOLO
La Virgen de la Caridad La Festividad a la Virgen
La Virgen de la Caridad es el centro de devoción en la ciudad e inspiración del pueblo para la creación de alfombras florales y tapetes de aserrín como la más sublime expresión de religiosidad y creatividad. Se dice que a partir del siglo XVII destacaron las celebraciones litúrgicas dedicadas a la Virgen María de la Asunción cuya fiesta es el 15 de agosto. Cuenta la tradición que alrededor de su ermita abundaban las flores de la maravilla por lo que en un tiempo la llamaron "Virgen de las Maravillas", sin embargo, la forma de caridad cristiana se extendió entre los vecinos al unir los actos de culto con ayuda de diferentes tipos, como recibir alimentos. Para asistir a recibir estas obras de misericordia la gente expresaba "vamos a la caridad", de ahí que el nombre de Virgen de la Caridad sustituyó al de Virgen de la Asunción, que por más de 300 años se ha venerado en la ciudad.
! Una de las primeras fotografías de la Virgen de la Caridad en 1870.
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La Virgen vestida de reina.
Existen varias versiones sobre el origen o procedencia de la imagen, aunque ninguna está documentada. La escultura es de vestir y mide 85 centímetros, está tallada en madera, es de finas facciones y tiene como símbolo en el pecho un corazón metálico realzando un resplandor, una palma metálica con pedrería colocada al lado izquierdo, una corona imperial, una aureola con dos estrellas y un sol resplandeciente en el centro del que pende una paloma que representa al espíritu santo. A la Virgen de la Caridad se le atribuyen muchos milagros y en torno a ella relatan varios mitos y leyendas. Uno de los más conocidos es aquel que le hiciera en noviembre de 1876 a las fuerzas rebeldes del General Porfirio Díaz bajo la proclamación del Plan de Tuxtepec. Narran que antes de la batalla Porfirio Díaz se encomienda a la Virgen de la Caridad ya que las posibilidades de ganar eran mínimas porque su batallón aunque más numeroso que el de su contrincante estaba desprovisto de armamento en comparación con sus enemigos; al librarse la batalla llega como apoyo su compadre el General Manuel González con 1,500 jinetes e igual número de infantes con una buena artillería de montaña. Este hecho para Díaz es atribuible a un milagro ya que al lograr la victoria gana la Presidencia de la República.
! Antiguo Santuario de la Caridad.
! Milagro de la Virgen plasmado en uno de los ex votos del antiguo Santuario.
A pesar de ser masón, Díaz entiende muy bien y respeta la religiosidad del pueblo, por lo que se dice que, en agradecimiento, condecoró a la Virgen regalándole una corona, una palma y una aureola de oro con piedras preciosas. Como este hecho relevante para la vida nacional, muchos otros relatos fueron plasmados en los ex votos que se podían apreciar en el antiguo santuario. La fiesta para la Virgen es de gran solemnidad y entre los preparativos más importantes destaca la confección del atuendo, que es renovado cada año gracias a la donación que hacen diferentes familias de la población para agradecer los milagros y favores recibidos. Así en la víspera de la Asunción la imagen estrena un nuevo vestido, manto y mantilla de raso y seda.
! Bordadora de estrellas que desprendes del cielo el fulgor de todas ellas puntadas que son oraciones diminutos paraísos, eternidad que se queda en el tacto de la seda espíritu transparente de azul mágico y doliente. ALFONSO HERNÁNDEZ CASTILLO Poema dedicado a Carolina Hernández Castillo, y a todas las bordadoras del vestido de la Virgen.
Según los antecedentes, la familia Domínguez fue la primera que se encargó de confeccionar la ropa y vestir a la virgen, posteriormente fueron Soledad y Guadalupe Farfán, Concepción y María Hernández Farfán. El vestido confeccionado en 1878 tiene bordadas magnolias, antiguamente conocidas como yoloxochitl que los otomíes ofrendaban a la diosa Xochiquetzal. A partir de 1964, Carolina Hernández Castillo se propuso confeccionar un nuevo cambio de ropa a la imagen, pues en ese entonces solamente contaba con dos vestidos, el de diario y uno de gala, pero que por su antigüedad estaban muy deteriorados. Para lograr su cometido solicitó la ayuda de sus compañeras educadoras del Jardín de Niños 'Josefa Castelar' para colaborar en el bordado y fue así como pudieron hacerle el obsequio. Para el siguiente año otra familia se ofreció a regalar el vestido y a partir de entonces se convirtió en tradición.
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! Los vestidos siempre han sido blancos, la única vez que el cura lo mandó a hacer fuera de Huamantla y en color azul (1969), cayó un aguacero que impidió que saliera la Virgen en procesión.
La confección de la ropa para la Virgen es también una de las muchas expresiones de arte que se pueden apreciar. Se trata de un bordado estilo español sobre finas telas de raso y seda blanca importadas de Alemania. Cada vestido tiene un significado propio según la inspiración del dibujante o la idea que quiere plasmar quien dona los ropajes. Los vestidos se bordan con
canutillo de oro importado, cada vestido lleva en promedio 500 gramos de hilo de oro; a veces se borda con hilo de plata y seda, también lo adornan perlas auténticas y piedras preciosas. Los diseños tienen una dedicación especial de tipo religioso e histórico y son elegidos por los donantes del vestido. La composición figurativa del bordado tiene una temática particular en la que se ha conseguido plasmar la historia e identidad del pueblo, su cultura, tradición y fe católica. Se han bordado fragmentos del Códice de Huamantla; del lienzo que Carlos v entregó en 1528 a los indígenas otomíes para que fundaran el pueblo de San Luis Huamantla; algunos elementos subjetivos sobre la paz del mundo, la geografía del continente americano o la cultura mestiza. También entre los bordados se encuentran diferentes alegorías cristianas, el antiguo santuario, el rostro del Papa Juan Pablo II, la basílica de la Caridad, los tapetes de aserrín, las alfombras y a la fecha ningún modelo se ha repetido.
! Boceto del diseño del vestido de la Virgen del año 2007.
Para 2007 el diseño del vestido está dedicado a la Sagrada Familia que se encuentra al centro, con el niño Jesús pináculo central. La imagen del centro está enmarcada por cuatro semicírculos que representan los elementos: aire, agua, tierra y fuego. Cuatro triángulos que están dentro de los semicírculos representan las estaciones del año: primavera, verano, otoño e invierno. Las cuatro "M" de María son los puntos cardinales: norte, sur, este y oeste. Al sumarse los subelementos y multiplicarse por los cuatro semicírculos el resultado es 12, las estrellas que circundan el centro y que representan los meses del año y 365 rosas decoran el vestido y el manto para simbolizar los días. Los primeros diseños fueron hechos por el maestro Augusto Valdés y a su muerte siguieron con los bocetos los alfombristas Efrén Chacón (2005 y 2006) y Erasmo Campos (2007). La hechura toma alrededor de tres meses y en ella participa un selecto grupo de mujeres que bordan de forma voluntaria por turnos en las mañanas y tardes. Alrededor del bastidor las mujeres basan su trabajo en el amor y la fe, en una ofrenda a la Virgen, o bien en agradecimiento a un milagro.
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! Vestidos de los a単os 2005 y 2006.
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Carolina Hernández Castillo comenta: Hace muchos años yo tuve un problema de fractura en la columna, los doctores me dijeron que no volvería a caminar. Tiempo después me tomaron unas placas y me dijeron que los huesos ya estaban llenos de cartílagos. Desde entonces prometí a la Virgen bordarle sus vestidos.
En su libro Luz y Luna, Las lunitas, Elena Poniatowska dedica a Carolina Hernández y demás bordadoras algunos fragmentos aludiendo que en cada puntada se escapa una oración. Los vestidos tienen un valor incalculable, no sólo por el alto costo de las telas, las perlas y piedras preciosas que lo adornan, sino por el trabajo del bordado en hilo de oro, plata y seda que es impecable y único. El 13 de agosto, el sacerdote baja a la Virgen de su nicho y la ofrece a las bordadoras para que, apartadas y en silencio, la limpien y cambien su vestido para dejarla lista para la fiesta. Se evitan los aceites para limpiarla y siguiendo el consejo de un escultor utilizan jugo de tomate verde. Las mujeres realizan esta actividad teniendo el privilegio de estar cerca de la imagen procurándole su devoción. La evolución de vestidos y mantos así como las joyas de pedrería y orfebrería, formarán parte del acervo histórico- artístico del Museo de la Virgen de la Caridad proyectado a u n costado de la Basílica. Es un gusto para los fieles regalarle a la Virgen joyas, perfumes y la cabellera de niñas y jovencitas que cuidan su cabello por años para esta ocasión.
! ¡Las flautas son el canto de las flores! Por eso los poetas han venido con el saleroso canto no aprendido de los dulces, arpados ruiseñores. A cantar la canción de los amores
a la Reina de lunas y de olvido, bajo el árbol simbólico y florido alfombrados de estrellas y de flores. En la urdimbre sutil de hilos iguales la Reina va tejiendo los primores del iris a las notas musicales, y madejas de luces de colores van formando las mantas de quetzales al canto de las flautas y las flores. JUVENTINO SÁNCHEZ DE LA VEGA.
La feria de la ciudad de Huamantla, que se celebra durante todo el mes de agosto, gira en torno a las festividades de la Virgen de la Caridad. Alfombras durante todo el mes en la Basílica, tapetes de aserrín y flores en las calles la noche del 14 al 15 de agosto para la procesión con la Virgen en la madrugada. Danzas prehispánicas, espectáculos culturales, deportivos, artísticos y sociales, donde ritos tradicionales se mezclan con creencias católicas españolas, inician el día 31 de julio a las doce del día con la salva de cohetes y el repique de campanas de todos los templos de Huamantla. Desde ese momento cientos de feligreses acompañados de sus familiares y amigos, así como visitantes de diferentes partes del estado y la República Mexicana, acuden al atrio de la Basílica de la Caridad para ser partícipes de este emotivo momento que anuncia el inicio de la reconocida fiesta. A l caer la noche hay una gran romería. La idea de ofrendar serenatas a la Virgen de la Caridad surgió en el año de 1971 a iniciativa del señor Rogelio Barrera Brito, para ofrecer un homenaje más a la Santa Patrona mientras los huamantecos confeccionan los tapetes de aserrín para la procesión de la noche del 14 y mañana del 15 de agosto. La primera serenata se realizó en 1972 y tuvo una duración aproximada de cinco horas y sobre improvisado templete que levantaron los albañiles que construían la Basílica a un costado de la puerta principal donde actualmente está el monumento de la Cruz de Aluxes.
! Danzantes en el atrio de la Basílica de la Caridad.
En 1973 fue construido en un costado del atrio el escenario donde actualmente se desarrolla la serenata en la que actúan grupos musicales, bandas de viento, mariachis, orquestas, rondallas, tríos, duetos e intérpretes de música vernácula mexicana quienes ofrecen sus cantos a la venerada imagen. Para 1974 en el marco del centenario de la feria de Huamantla, por primera vez la serenata salió a las calles donde hubo diferentes templetes construidos en cada esquina del recorrido de la procesión del 14 de agosto. Actualmente en la noche del 31 de julio tiene lugar la primera serenata a la Virgen con rondallas y grupos corales que parten de las plazuelas de los barrios para concentrarse frente a la basílica y todos juntos entran interpretando las mañanitas a la Virgen. A la fecha, todas las noches de agosto grupos musicales contratados por las comisiones encargadas de la elaboración de la alfombra floral amenizan en el atrio mientras los artistas trabajan en la confección de una nueva alfombra de flores.
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! Grupos musicales amenizan la noche cuando los alfombristas trabajan.
Desde luego; la serenata del 14 de agosto es la más lucida por el gran número de artistas que acuden a llevar su canto ante miles de fieles que abarrotan la iglesia para posteriormente acompañar a la Virgen en la romería. En el trayecto de la procesión a lo largo de miles de metros tapizados de hermosos tapetes de aserrín y flores, también hay música viva que alegra la espectacular "La noche que nadie duerme" mientras esperan el paso de La Virgen de la Caridad. La Virgen tuvo un antiguo santuario construido en el siglo XVIII, demolido por el cura José María Téllez en el año de 1958 para construir en su lugar un templo más grande, su pretensión era construir uno parecido al de la Sagrada Familia de Barcelona. Avanzada la obra sin dirección técnica, las bóvedas de la nueva construcción se colapsaron, ante el hecho, el sacerdote huyó de la ciudad. El 18 de abril de 1959 el cura Manuel Serrano prosiguió la obra, pero más tarde fue necesario demolerla en su totalidad porque tenía muchas fallas estructurales. Mientras tanto la Virgen tuvo que ser trasladada a la Parroquia de San Luis Obispo de Toulouse donde permaneció varios años.
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! La Virgen de la Caridad saliendo en procesión de su antiguo Santuario.
Como ya se ha mencionado en capítulos anteriores, en el año de 1964, las alfombras de flores y la confección de los tapetes de aserrín recibieron una importante difusión por parte del comité pro feria, por lo que para esa ocasión la ciudad acogió a un mayor número de visitantes especialmente
extranjeros, periodistas de diarios nacionales, revistas y conductores de radio y televisión, y fue necesario solicitar la cooperación del pueblo para la compra de un manteado de nylon que protegiera a las alfombras y la construcción de una ermita en el interior del santuario para llevar ahí a la Virgen solamente para su fiesta, pues era imposible mantenerla entre las ruinas.
! A pesar de las condiciones en las que se encontraba el lugar, la fiesta de la Virgen nunca se suspendió. Las alfombras se seguían haciendo entre los escombros y las celebraciones eucarísticas de la fiesta mayor posteriormente se trasladaron a la plazuela del Dulce Nombre, donde se concelebraba la eucaristía. Sobre un improvisado templete colocaban la imagen y alrededor de la plazuela la familia Méndez confeccionaba un tapete, como lo ha venido haciendo desde hace más de 30 años, en el atrio para la salida y regreso de la Virgen en su procesión del 15 de agosto, de poco más de dos metros de ancho. Por iniciativa de don Antonio Méndez Ávila, durante 25 años sacristán del templo de Santa Cruz, se convocó a las comisiones de alfombristas a una reunión que se celebró en septiembre de 1971. Ahí pidieron la colaboración de todos para hacer faenas y escombrar el lugar a fin de que pudieran iniciar la construcción del nuevo santuario; todos aceptaron y formaron un nuevo comité pro-construcción ajeno al patronato que presidían Víctor Maynet y Juan Huerta. Como presidente fue nombrado Anastasio Vázquez, secretaria Luz Buendía y tesorero Carlos Salazar. En colaboración con el párroco Manuel Aguilar Vergara, este grupo se dio a la tarea de recaudar los fondos económicos; para ello salían a vocear en todos los pueblos, barrios, ranchos y colonias a pedir ayuda y los domingos hacían faenas. La cal y cemento llegaban por furgones. A l siguiente agosto ya estaban construidos los paredones y ahí se realizó la festividad, para ello se acondicionó un cuarto como altar. El proyecto arquitectónico fue de Jesús Silva Ordaz, una cruz latina de 50 metros de largo por 20 de ancho, con un atrio de 45 metros de frente por 69 de ancho, 7 puertas, 28 ventanas y dos torres gemelas.
En febrero de 1974 se terminó el colado de la última bóveda y el 15 de agosto de ese mismo año fue consagrado como Santuario por el Delegado Apostólico Mario Pio Gaspari.
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! El culto a la Virgen de la Caridad dio origen a la magna festividad.
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Huamantla en la feria (Fragmento) Huamantla, tu madre celestial tiene por nombre, lo más hermoso del lenguaje humano: CARIDAD, en ese nombre se concentran tus fiestas de alegría esos hijos tuyos que jamás te olvidan y el 14 de agosto todos se vuelven artistas. Obras de arte son tus calles como bellos cromos. Dicen los viejos de antes, esos que saben hermosos cuentos, que Malintzi tiene alma y cuerpo de una hermosa mujer y que el 15 de agosto viene a contemplar tu feria. De tus noches con flores perfumadas, iluminadas de luces multicolores donde todo es alegría de corazones. Con la juventud en tus días absorta de admiración comprendido todo, que Huamantla es fiesta por tradición, que se pregona y se canta con pasión. Hasta pronto Huamantla de mi corazón.
JOAQUÍN LÓPEZ RODRÍGUEZ
La Noche que nadie Duerme Un Jardín para la Virgen En 1895 fue suspendida la procesión de la Virgen de la Caridad, a consecuencia de los conflictos sociales y religiosos que prevalecieron en el país desde principio de siglo hasta la Guerra Cristera de 1926 a 1929, entre el gobierno de Plutarco Elías Calles y milicias de laicos, presbíteros y religiosos católicos que resintieron la aplicación de legislación y políticas públicas orientadas a restringir la autonomía de la iglesia católica que, entre otras cosas, impedía el culto fuera de los templos.
! Festividad antes del conflicto religioso que prohibió el culto público en la época de la Revolución.
! Una de las primeras procesiones por las calles de la ciudad.
Tuvieron que pasar cuatro décadas para que se diera un cambio; el 20 de julio de 1941 los vecinos de todos los barrios y centro de la población, por unanimidad, acuerdan llevar en solemne procesión a María Santísima por las principales calles a iniciativa de Miguel Montiel Olivares, presidente de la Cofradía de Nuestra Señora de la Caridad, y de las señoras Catalina Corona y Dolores Sánchez. Éste sería el primer culto externo que se realizaría en Huamantla luego de la persecución religiosa.
! Como solamente hubo un permiso de palabra por parte del gobierno para que realizaran la procesión, los temerosos habitantes decidieron crear la comisión de orden, integrada por 20 hombres, cuya función era custodiar la imagen dentro y fuera de su santuario, bajo cualquier circunstancia. Asimismo nombraron las comisiones de ornato, encargadas de revisar que el circuito de la procesión estuviera debidamente adornado; y las comisiones de repique de campanas en los 18 templos de la ciudad.
! Antiguamente personajes importantes llevaban en andas a la Virgen.
! Organizadores de la primera procesión después del conflicto el 15 de agosto de 1941.
A finales del siglo XIX, según los testimonios recogidos, la Virgen era llevada en andas por un privilegiado grupo de mujeres y hombres, sin embargo, para esta primera procesión decidieron componer un carro alegórico y los jefes encargados de dirigir la construcción fueron los señores Eduardo Avendaño y Matías Vieyra, apoyados por Ernesto Zamora, Francisco Manzola, David Caneda, Manuel Montiel, Luis Ramírez, Felipe Pérez, Manuel Monroy, Felipe Ramírez, Norberto Fuentes, Jesús Grajales, Gregorio González, Régulo Esparragosa, Cruz Aquino, Emiliano Pérez, Apolonio Briones, Eligió Guevara, Antonio Morales, Jesús Torres, Enedino Torres, Miguel Méndez y Aristeo Galindo, mientras que el grupo de pintores estuvo formado por Trinidad Ortega, Tomás Vieyra Jr., Bernardo Báez y Gregorio Escamilla. Es así que desde 1941 se acostumbra confeccionar el carro alegórico para la procesión de la Virgen, el cual fue construido durante varios años por los señores Matías Vieyra y Tomás Vieyra Salazar quienes trabajaron en la confección de los carros para don Alfonso Soler. Actualmente la familia Soler sigue costeando el diseño y construcción del carro que cuenta con planta de luz y motor. La temática es diferente cada año y son obras extraordinarias de monumentos a escala como la Basílica de la Caridad, la Basílica de Guadalupe y el kiosco del parque Juárez, que incluso se exhiben en el Museo de la Ciudad. Después de apresurados preparativos, el día 15 de agosto de 1941 tuvo lugar la primera gran procesión del siglo XX, misma que salió de la puerta del Santuario a las 6:30 de la mañana para iniciar el recorrido en la calle Juárez, de ahí a la esquina de Abasolo Oriente para tomar Allende y dar vuelta en Zaragoza hasta llegar a Iturbide (actualmente Reforma) para después girar a la derecha hasta Abasolo Poniente y retornar a Juárez para conducir de nuevo la imagen a su templo. El circuito de la procesión fue adornado con largos festones, en las esquinas colocaron portadas hechas de morillos forrados con ramas de álamo y capulín, los magueyes fueron arreglados con flores y banderitas y se regaron flores a lo largo del camino. Un documento editado por Miguel Montiel Olivares refiere: Todas las clases sociales desde el niño hasta el anciano tomar o n directa participación para rendirle a la augusta y excelsa V i r g en de la Caridad el más digno y grande homenaje de g r a t i t u d y cariño. Hay u n gran bullicio, todos los habitantes de esta ciudad están despiertos, porque esta noche nadie ha q u e r i d o dormir, todos se ocupan de engalanar las calles por donde habrá de pasar la Santísima Virgen de la Caridad. A las 9 hrs. de la noche una comisión formada por señores de todos los barrios recorrieron las calles inspeccionando el lugar preciso por donde pasaría el carro alegórico, a las 4:00 hrs. se hacen sonar las campanas de las 18 iglesias existentes; a las 5 de la mañana el señor Emiliano Ávila, con el estruendo de u n gran cañonazo anuncia que han terminado de hacer la alfombra de la avenida Juárez, Se forma una cadena de manos en ambas orillas de las banquetas, formada exclusivamente de puros ‘Huamantlecos' a fin de custodiar el carro alegórico. A las 5:15 da principio la primera misa rezada, oficiada por el Sacerdote Capellán José de Jesús Mercado.
La primera procesión del siglo XX dio inicio a las 6 de la mañana el día 15 de agosto del año 1941, después de casi 50 años en que no se había celebrado.
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! El circuito de la procesión se adornaba con festones, morillos forrados con ramas de álamo y capulín, flores y banderitas.
La procesión concluyó a las 10 de la mañana y desde entonces la tradición de sacar a la Virgen en procesión se mantiene vigente; ceremonia que constituye un evento mágico porque cada año
se esmeran para ofrecer la mejor fiesta a la Santa Patrona. Para 1943 los huamantecos, mejor organizados y con la participación de un mayor número de feligreses, empezaron a confeccionar tapetes por todas las calles del recorrido de la procesión y en el atrio del Santuario; los señores Antonio Salazar, Enedino Torres, José Lira y Bernardo Báez confeccionaban una alfombra distinta del 1 al 15 de agosto, otra en la octava de la fiesta, el día 22 y la última el 31. Desde la primera procesión es una costumbre que la Virgen sea custodiada por niñas y jovencitas que hacen una enorme valla tomadas de la mano. Algunas veces las acompañantes vestían de blanco, en la década de los años 50 se vistieron de manolas y en otras ocasiones usaron trajes de aldeanas holandesas. Por ello es que pensaron en diseñar un vestido original típico de Huamantla, dedicado exclusivamente al acompañamiento de la Virgen. El diseño que hasta la fecha se usa fue hecho por Amparo Díaz con apoyo del profesor Luis Torres Álvarez, confeccionado por la señorita Delia Ramírez según está consignado en el Semanario Alvernia.
! ...desde el niño hasta el anciano toman directa participación para rendirle a la augusta y excelsa Virgen de la Caridad.
Se trata de un vestido largo bordado en manta, le acompañan una capa o quexquemetl y el rebozo. El vestido tiene en las mangas y la parte de abajo un bordado de grecas prehispánicas acompañadas de unas líneas que asemejan un colorido tapete, en la parte superior un penacho y en la parte central la Malinche y los árboles alineados, imágenes que corresponden al antiguo escudo de Huamantla.
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Niñas y jóvenes vestidas de blanco hacen valla a la Virgen.
Aunque se ha desvirtuado un poco el concepto, ya que algunas veces las figuras las bordan con chaquira y lentejuela y otras veces van pintadas sobre la tela, éste sigue siendo el único traje para el acompañamiento que visten cientos de niñas, quienes para hacer más fervorosa su promesa caminan descalzas soportando la bajas temperaturas de la madrugada. A continuación reproducimos la crónica de José García Sánchez publicada en 1967. "Noche del catorce de agosto en Huamantla, una población en vigilia". Es el 14 de agosto está por caer la hoja del calendario en el abismo de la noche. Las calles que eran solitarias, por donde paseaban los recuerdos vestidos de añoranzas, son adornados con festones, papel de china multicolor, arquerías y luces. La gente en un ir y venir hiere las banquetas atropelladamente. Empiezan las rondas en comentario con canciones, el rasgar de guitarras o estridente música obligada por tocadiscos. Laten los corazones por toda la ciudad. Pasos desvelados se hacen resonar por toda la ciudad. Hay destierros de sueños. Todo es un vagar de ruidos y reto para la madrugada. Los malos espíritus se alejan, no tienen acceso con pesadillas en las alcobas, porque las luces están prendidas y hay una alegre visita para una agradable vigilia, con sorbos de café y algunos de aguardiente. Los perros renuncian a ladrar; los gatos que maullarán en busca de querencias ni porque haya luna y los gallos apenas si se harán perceptibles en el acostumbrado horario de su cantar. No hay regencias de silencio, sino voces que se confunden, risas que se enlazan. Encendidos espíritus y millares de velas encendidas. Un río de gente se desborda por las avenidas. Y las luces de los cirios, de las velas parecen ser fiesta de cucuyos. Copias de estrellas. Es la gente devota que espera a su Virgen para dar un paseo por angostas calles, secretarias de penas y tristezas del dolido pueblo que se alborota para hacer procesión alegre, con imploración al cielo.
! En una época, las acompañantes de la Virgen vestían de aldeanas.
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Los escépticos apenas y se escurren en la confusión pueblerina y los liberales en tono menor hacen salmos a la fiesta con alientos de creencia y entrega. Sin consistencias. Empieza el concierto de las campanas. Luces de cohetes desgarran la noche y su trueno hace vibrar al pueblo. Copia de fantasmas son los matachines que con un teponaxtle ruidoso -eco de la raza indígena- que nos precediera y tañer para los dioses que fueran supervivencia, transcurren alegres por las calles, con gracejo y pantomima, pesadillas alegres para niños, mirar a cabezudos que giran en torno a las luminarias, vivacidad en los ojos. Chispear de leños, aromas de café con panela y panes de fiesta de Totolac. Huamantla inicia su fiesta con una gran caravana humana por doquier hay caras conocidas. Aquellos que son amigos de la infancia o simples conocidos orgullosos pasaron a nuestra vera casi sin mirarnos, hoy saludan, las que fueron orgullosas señoritas, conduciendo u n ejército de chilpayates a que siguen gustosos maridos y automáticos padres de familia, ancianas y viejos que fueron holocaustos humanos, troncos señoriales y procreativos; jovencitas que florecen con sonrisas. Leyendas prehispánicas empiezan a revivir el culto a Xochiquetzalli, la diosa del amor, de los artistas, de los poetas, de los artesanos con tributos de flores se redimen. La raza se alienta del pasado y se entrega a la mujer madre que concibió a l autor del cristianismo, adjudicándole el nombre de Virgen de la Caridad y cae la hoja del calendario como tributo para la fiesta. Empieza el día 15 hay por todo los largo de las calles huamantecas diversidad de adornos y foquillos, guías de flores el ocoxalt, su veraz forma interminables fogatas colgadas sobre las casas, de acera a acera. Cientos de morillos adornados sostienen cadenas de especies arbóreas traídas de la Matlalcueyetl -la gran atalaya llamada hoy Malinche- que fue asiento del templo de Xochiquetzalli.
! Una gran caravana humana recorre las calles de la ciudad.
Banderines de nylon en la época moderna, suplen a otros adornos y millones de flores de todas las especies han sido cortadas frescas y olorosas para las alfombras florales. Artistas ignorados, gente de pueblo, fervorosas almas, se congregan a lo largo de las calles para hacer tapetes con aserrín pintado, con anilinas en una gran variedad de colores, para matizar grecas, círculos, semicírculos y formas diversas que van dejando como señal de culto, por esas calles que son presencia del arte, paso a paso, metro a metro, en la extensión de paralelas u horizontales que sumarán kilómetros de belleza, de tendido multicolor, la imaginaria nativa dibuja con facilidad, juega con los colores que esparce sobre el suelo, formas caprichosas y perfecta figuras geométricas se entregan a una tarea artística que admiran propios y extraños para que luego a pocas horas, ese portento sea como una ilusión destrozada, como una entrega rota, nada. Mientras otros artífices en el lugar que fuera el santuario, s in importarles las ruinas de quienes ruinmente destruyeron el lugar de su fe donde le arrancara su espiritualidad, donde se conjugaran las creencias de sus mayores reflejadas en religiosidad desde la alianza tlaxcalteca con la española, con las anilinas de colores, y el aserrín, las flores y productos de la naturaleza febrilmente trabajan obras de arte, ante la expectación de propios y extraños para dejar u n tapete floral, ofrenda a la Virgen de nuestro pueblo que alienta a creyentes en sus penas y conforta en el diario vivir.
! Belleza multicolor de formas diversas.
Y allá va una multitud tras María, su canto se hace plegaria. Imploración. Es el grito de la raza que en día de fiesta se modula cantarinamente, que brota como el agua del manantial. Que se desborda como el río impetuoso, que es sollozo o lágrima desprendida de la misma sensibilidad del pueblo. Ya amanece, las somnolientas campanas otra vez se despiertan con alegres repiques, mientras que las de los barrios se desvelaron. Sigue anunciando la fiesta, la feria de Huamantla y nos volvemos a desperezan Y empiezan a abrirse los comercios con pregones de los vendedores ambulantes. El sol se inicia en radiante mañana. Se hacen sensibles los corazones de otros mandantes, de otros peregrinos que llegan y van ante la r virgen que continua el peregrinar callejero por la ciudad y se renuevan los cantos, la entrega espiritual, mientras las lenguas de las campanas y el tronar de los cohetes persiguiendo las horas en el tiempo y la distancia a todos los corazones.
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! ¡Cómo me gustaría que, a plena luz del día, una de esas alfombras se liberara, agarrara sus flores, se fuera volando por los aires y la viéramos subir al cielo entre las nubes! ELENA PONIATOWSKA
Es el día de la feria. Cuando hay visitas en la casa de María, hoy destruida, arremedo de conflagración guerrera. Pero el pueblo, sin cortar portones o barreras, a todos tiende sus brazos. Se hace entrega. Se reaniman y tiende su mano. Enseña orgullosa a la imagen de su querencia bajo la comba celeste, como debieran ser los templos, como siempre fueron. La chiquillería ya se alborota que quiere ir a la plaza principal, donde hay bullicio, juegos mecánicos, la juventud se inquieta por el paseo en el parque Juárez, una salida furtiva con saludo tregua para el novio, hay tintinares de platos y otros trastes en las cocinas para la glotonería humana y luego seguirá la fiesta, es la fiesta del pueblo. Con sus danzas, su música, su baile el escenario del frenesí por unas horas más, mientras agoniza otra hoja del calendario esa es la fiesta de Huamantla, el añorado pueblo mío que hoy fluye entre estas líneas.
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! Miles de fieles y las jovencitas portando el vestido típico de Huamantla, haciendo valla acompañan a la Virgen.
Al paso de los años, esta festividad se convirtió en un símbolo de fe y devoción de los católicos, la feria empezó a tener una gran fama, gracias a sus alfombras y tapetes cada año venía más gente y el recorrido de la procesión fue incrementándose paulatinamente de ocho a 17 calles bellamente tapizadas y adornadas para la salida de la Virgen en la primera hora del día 15 de agosto, los diarios destacaban en sus titulares los acontecimientos de la noche de tapetes en Huamantla. LA NOCHE EN QUE NADIE DUERME" UNA OFRENDA ESPIRITUAL QUE ES ALARDE ÚNICO DE ARTESANÍA Con este encabezado publicado en El Sol de Tlaxcala el domingo 25 de Agosto de 1968, el director del periódico Alfonso Neri Castaneira describe la festividad. La frase encanta a los huamantecos porque describe muy bien lo que sucede del 14 al 15 de agosto y a partir de entonces a la procesión se le denomina como "La noche que nadie duerme". En su artículo Neri Castaneira escribe: Los hombres de Huamantla en su mayor número campesinos, ayudados por sus esposas y sus hijos, tendieron en la noche del 14 una alfombra de aserrín y polvos de colores, con dibujos de flores, grecas, cubos y signos religiosos, en una extensión de tres kilómetros, para que sobre ella pasara en su tradicional procesión la imagen de la Virgen de la Caridad que, acompañada por el pueblo, recorre diecisiete grandes calles de las cero a las ocho horas del día 15.
! En la actualidad llegan peregrinos de varios lugares para acompa単ar a la Virgen en su recorrido.
! Recorrido de la procesi贸n en la Noche que nadie Duerme.
El pueblo que es el que realiza este homenaje a su patrona en esta ocasión escatima su dinero. Se trata de una ofrenda anual que espiritualmente los colma de satisfacciones, y aunque el trabajo haya sido abrumante no esperan ni el aplauso ni el elogio público y tan sólo desean que sobre su alfombra, a veces concluida unos minutos antes pase la procesión que borra materialmente la obra de arte popular. Los vecinos de cada calle de diecisiete que recorren, cubren los gastos de sus respectivos tramos, que son elevados pues se trata de calles que miden hasta 200 metros. Aparte del tapete que se extiende a lo largo por dos o tres kilómetros de ancho, el pueblo alumbra sus calles, instala arcos, expone lámparas ex profeso hechas para la ocasión, macetones, adornos de plástico y papel, dibujos de Ángeles y terminada la obra, nadie la pisa, es tierra prohibida, hasta que pasa la procesión a la que ellos se suman, junto con sus familiares. La calle está en franca competencia con las demás. Y hasta la hora casi de la procesión es celoso secreto que clase de adornos y dibujos utilizarán cada año, en esa noche inigualable, cambian figuras y eso es parte del gran atractivo que para los propios vecinos de Huamantla tiene su procesión que es sin duda única en su tipo en el mundo. En la amplitud de la palabra, lo es todo en la noche del 14 y la madrugada del 15, 'La Noche en que Nadie Duerme' en Huamantla. Una noche que es en verdad un espectáculo humano, tan emotivo como inolvidable que hay que presenciar para sentir como todo un pueblo manifiesta su religiosidad en la ofrenda de su artesanía. A partir del año de 1941, cuando se realiza la primera procesión del siglo xx, las procesiones se llevan a cabo año con año, sin embargo, la historia del culto a la sagrada imagen registra un hecho sin precedentes, la suspensión de la procesión a consecuencia del torrencial aguacero que se registró la madrugada del 15 de agosto de 1969.
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! En repetidas ocasiones los aguaceros han destruido los tapetes ya terminados. La gente vuelve a hacerlos para que estén listos cuando pase la procesión
Como en años anteriores, en el atrio del templo lucían monumentales alfombras florales en homenaje a la Virgen; miles de personas empezaron a tender tapetes con diversas figuras
ornamentales y gran colorido, hechos principalmente con aserrín, en esa ocasión emplearon flores y follaje de varias especies de árboles de pino; como es costumbre cada calle lucía un adorno diferente pero justamente a la una de la madrugada, en el momento que salía la Virgen de su templo, una verdadera tormenta cayó y la procesión se suspendió. Miles de personas que presenciaban la preparación de las alfombras y otras que aguardaban en el atrio la salida de la Virgen buscaron refugio. En repetidas ocasiones, a unas horas y hasta minutos antes de que inicie el cortejo para la procesión, se han registrado aguaceros que han destruido los tapetes ya terminados. Las corrientes de agua inundan las calles y aún así la gente como puede sacar el agua, trata de secar el pavimento y en un tiempo récord vuelve a hacer sus tapetes que quedan listos a la hora justa en que pasa la procesión.
! "La noche que nadie duerme" es la fiesta de mayor orgullo de un pueblo que vive intensamente sus tradiciones.
"La noche que nadie duerme" en la actualidad es la fiesta de mayor orgullo para los huamantecos. Desde las primeras horas del 14 de agosto, la ciudad se transforma, las calles se llenan de gente, la magia y creatividad se adueñan de Huamantla. Cada quien se esmera por decorar su calle. Todas son espléndidas. Los alfombristas recrean imágenes de ensueño, para una noche fantástica en la que esperan el paso de la procesión de la venerada imagen, con un recorrido de varios kilómetros de calles tapizadas y adornadas con ricos cortinajes, espejos, faroles de colores, adornos luminosos que simulan estrellas, banderas, arcos, enormes festones, tiras de papel picado y miles de flores que convierten en un jardín este camino. En la madrugada del 15 de agosto, al finalizar la misa, la salida de la Virgen a la calle es espectacular: fuegos de artificio iluminan el cielo, la valla de niñas vestidas con el traje típico de manta, con el bordado de la Malinche y grecas prehispánicas, se alinean a lo largo de los tapices; la gente se acerca cada vez más al paso del carro alegórico donde va la Virgen. Los fieles han esperado horas para admirarla, la emoción es indescriptible, la imagen parece cobrar vida, hermosamente vestida, con los brazos abiertos se aleja y la gente va detrás con los cirios
encendidos en las manos, caminando sobre los tapetes. Hay cohetes, luces de bengala y fuegos artificiales que iluminan el firmamento, las campanas cantan de alegría.
! Jubiloso acontecimiento, de colorido sin igual, danza y música por doquier es "La noche que nadie duerme"
El recorrido en procesión de que sigue la patrona de la ciudad, acompañada por una multitud de fieles, está engalanado por estos tapetes multicolores con motivos florales y religiosos, que son bellas obras de arte efímeras dignas de admirarse, confeccionados como una expresión del culto que le rinden a su patrona. A lo largo del recorrido una interminable valla de niñas y jovencitas que portan el traje típico de Huamantla la acompañan hasta el amanecer; a su regreso en el san- \o le aguardan bandas musicales que entonan las mañanitas y se hacen diversas representaciones de bailes típicos de toda la región. Esta celebración es internacionalmente conocida debido al gran colorido de los tapetes de aserrín que constituyen un arte primordialmente visual.
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! Noche de ensue単o, luz y color.
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Agosto florido te da en sus primores, tapetes, alfombras de innato postín; tus calles con flores de vivos colores son iris radiante, de ensueño un jardín. FRUCTUOSO SÁNCHEZ SOLÍS
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Al milagroso Señor del Convento (Plegaria) ¡Oh dulce redentor! que en un madero por nuestro amor estás crucificado, sufriendo aquel escaño lastimero que ha causado -del mundo- el vi l pecado Y así... lívido, exangüe y flagelado; aún brindas al humano tiernos lazos; y en prueba de ese amor acrecentado, -para estrechar al mundo- abres tus brazos. Te rogamos Señor; ya que tu vida supiste un día ofrendar con amor tanto; que contemples tu grey arrepentida hoy te implora el perdón por tu quebranto. De la piedad divina de tus ojos esperamos llegar otra mirada, que quite en nuestra senda los abrojos y endulce nuestra vida atribulada. Y ante todo tu pueblo embelesado, que en tu infinito amor mira un portento; ¡Seas por siempre bendito y alabado! ¡Oh Señor! milagroso del Convento.
FRUCTUOSO SÁNCHEZ SOLÍS
El Señor del Convento El Cristo de Huamantla La segunda fiesta religiosa más importante en Huamantla es la que se celebra a f in de año en honor del Cristo en la advocación del Señor del Convento, a quien el pueblo ofrenda miles de metros cuadrados de coloridos tapetes de aserrín y flores que tapizan medio centenar de calles de la ciudad. Cuenta la leyenda que, a finales del siglo xvi, llegaron hasta la plaza principal dos acémilas cargando unas cajas, ahí permanecieron por varios días sin que nadie las reclamara, hasta que la comunidad dio parte a las autoridades para que procedieran a investigar el contenido de la carga. Cuando abrieron las cajas encontraron unos candelabros, manteles y las imágenes de la Virgen de Dolores y el Cristo. Ante el acontecimiento el pueblo consideró el hecho como milagroso, y trasladaron las imágenes al Convento de San Francisco donde de inmediato empezaron a ser veneradas.
! La imagen del Señor del Convento llegó en una acémila a la plaza principal a finales del siglo XVI.
Existen otras versiones sobre el origen de la escultura, la cual, aparentemente, pertenece a una colección hecha en Guatemala y cuyas réplicas se veneran en diferentes santuarios del país. El Cristo con una estatura aproximada de 1.70 metros está hecho a base de caña de maíz que lo hace muy ligero para su tamaño (aproximadamente 5 kilogramos de peso). Al paso de los años, los fieles católicos construyeron la capilla del Señor del Convento y la devoción empezó a celebrarse cada 1° de julio cuando era guardián del convento Fray Arturo Silva. Con el paso del tiempo la fiesta fue adquiriendo mayores dimensiones hasta el año de 1975
cuando, junto con la comisión de festejos, la orden franciscana decide trasladar la fiesta para el día 1° de enero, como un acto de agradecimiento por el año transcurrido y el inicio de uno nuevo.
! Fachada floral en el Convento de San Francisco.
! El Señor del Convento en su carro alegórico.
Para 1983 el culto público se vuelve multitudinario con la celebración de la eucaristía en la Plaza de Toros "La Taurina", el primer día del año. A partir de 1992 cuando se nombra la comisión que hasta la fecha tiene a su cargo la organización de los festejos, a los que llegan peregrinos procedentes de diferentes partes del país, se logró la participación de alrededor de 2,000 familias de la ciudad.
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Misa de fin de a単o celebrada en la plaza de toros.
! Del 21 al 31 de diciembre, los huamantecos nuevamente manifiestan su fe en la mejor de sus vocaciones, la confección de vistosos tapetes de aserrín realizados en el atrio del Convento, y algunas alfombras de flores en el interior del templo. El último día del año hacen una gran fiesta, decoran las fachadas de sus casas y tapizan 54 calles del centro y los barrios de la ciudad para el recorrido del Cristo en su carro alegórico. La procesión principia a las 17 horas en el Convento Franciscano y regresa al mismo lugar al sonar las 12 de la noche para que, entre alabanzas, ruegos y la quema de fuegos pirotécnicos, los feligreses reciban ahí el nuevo año.
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! Algunos tapetes dedicados al Señor del Convento son hechos con motivos navideños.
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Durante el novenario, las comisiones confeccionan tapetes en el atrio.
Rinconcito de Tlaxcala (Fragmento)
Aquí les traigo un cantar de la tierra huamanteca rinconcito de Tlaxcala donde las mil y una noches se tornan en realidad asombrando al mundo entero. Huamantla tierra de amor tu feria, leyenda es con luminosas alfombras que en Grecia son estupor. El fuego olímpico vino para darte su calor y cuando quiera el Señor mostrar al mundo su gloria igual que en el Tepeyac va a permitir el milagro de perpetuar para siempre los primorosos tapetes que adornan a la ciudad, donde pasea la Patrona, Virgen de la Caridad.
ROGELIO BARRERA BRITO
Alfombras y Tapetes Especiales Embajadoras de la Cultura Huamanteca A pesar de que en un inicio las alfombras eran de carácter estrictamente religioso con el tiempo fueron trasladándose a otros planos: político, religioso, cultural y social, de ese modo, los alfombristas tuvieron la posibilidad de desarrollar su talento con otros motivos. Empezaron a incluir los rostros de personajes de destacada trayectoria como algunos presidentes de México, gobernantes de diferentes naciones, embajadores, políticos, ministros, jerarcas de la iglesia católica, líderes, miembros de la realeza, deportistas y artistas. Las alfombras de Huamantla entonces dejaron de ser locales, empezaron por llevarse a otras festividades en la región, su popularidad alcanzó altos niveles y podemos afirmar que no hay estado de la República donde los artífices de Huamantla no hayan realizado una alfombra floral o tapete de aserrín, incluso la tradición se ha imitado en diferentes pueblos y se ha adoptado con las mismas técnicas. Así también los alfombristas a quiénes se les ha bien llamado "embajadores de la cultura huamanteca" han llevado su arte a otros países logrando el reconocimiento internacional. Mencionamos a continuación algunos de los trabajos destacados en México y el extranjero. En el mes de julio de 1964 Huamantla representó a Tlaxcala en una exposición de alfombras en el Distrito Federal, que resultó por demás exitosa. Fueron confeccionadas dos alfombras, una en el Palacio de los Deportes y otra más en la Universidad de las Américas, con poco más de 15,000 gardenias, varios canastos de rosas y aserrín. A la exhibición de alfombras en la capital del país acudieron críticos extranjeros y nacionales que quedaron admirados con la obra artística de Eduardo Avendaño y Enedino Torres. En el mismo año fue confeccionada otra alfombra en el Instituto Mexicano-Norteamericano de Relaciones Culturales que albergaba a diez mi l estudiantes extranjeros quiénes siguieron paso a paso el proceso de creación de la alfombra durante la jornada que duró aproximadamente ocho horas. Cuando estuvo terminada la alfombra, el señor Rex Marcum, director de actividades del IMN, expresó su asombro por esta maravilla, manifestó haber viajado por muchos países del mundo y dijo que en ninguna parte había visto cosa igual. La dedicación de esa alfombra fue con los retratos del presidente de los Estados Unidos de Norteamérica Abraham Lincoln y del Benemérito de las Américas, el presidente Benito Juárez, circundados por los escudos de los países del continente americano.
El 15 de julio de 1965, Huamantla presentó en la Ciudad de México una alfombra hecha con 30,000 gardenias en el patio central del Museo Nacional de Antropología e Historia. La monumental alfombra se confeccionó en 12 horas, fue elaborada y dirigida por Bernardo Báez Méndez con 15 ayudantes; pintaron en el centro el calendario azteca encuadrado en una greca de fragantes gardenias, a los lados aparecían el escudo de Tlaxcala y el jeroglífico de Huamantla. La alfombra con una dimensión de 25 metros de largo por 12 metros de ancho estaba circundada por caprichosas grecas que representaban a Quetzalcoatl. El trabajo original de Bernardo Báez fue admirado por cerca de 100,000 personas.
! Alfombra confeccionada para embajadores de 25 países.
También del maestro Báez es el retrato de Salvador Allende, obra de 15 metros de largo realizada en el ejido "El Arenal" en Jalisco; el trabajo causó tal admiración en el presidente chileno que pidió llevaran al autor ante él a quien abrazó fraternalmente, gesto que propició un trato distinguido para el alfombrista durante toda la estancia. Asimismo hizo trabajos especiales para una ceremonia con el rey Juan Carlos de España y para la despedida de la reina Isabel de Inglaterra en Veracruz, donde incluso al compás de la orquesta del yate Britannia terminó las alfombras de flores y aserrín que obsequió el pueblo mexicano a la realeza. En 1990 a petición de nueve organizaciones de la tradición mexica de la Ciudad de México, el Departamento del Distrito Federal solicitó la reproducción de la Visión Cosmogónica del México Antiguo en el zócalo capitalino. Esta monumental obra reproducida con tierras naturales tuvo como propósito subrayar la importancia de nuestros orígenes durante los festejos del Día de la Raza. El trabajo fue ejecutado por Jaime Báez Portal.
! Reproducción de la "Visión Cosmogónica del México Antiguo" en el zócalo capitalino.
! Alfombra de gran dimensión confeccionada en el zócalo capitalino con motivo del Día de Muertos.
En el marco de la visita del presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, George Bush, a la ciudad de Monterrey en 1992, el alfombrista Jaime Báez Portal recibió la invitación para confeccionar un monumental tapete, mismo que fue admirado por todos los presentes. Durante los XVI Juegos Centroamericanos y del Caribe realizados en 1992 y cuya sede fue la Ciudad de México, los alfombristas de Huamantla encabezados por Jaime Báez Portal confeccionaron un monumental tapete de flores que ocupó toda la explanada del zócalo capitalino. El maestro Bernardo Báez, con la ayuda de su hijo Jaime, confeccionó una alfombra en el auditorio de la ciudad de Austin y otra en McAllen, Texas en el marco de la "Expoturismo de Tlaxcala" en la Unión Americana en el año 1994. Una alfombra muy significativa resultó la obra del maestro Tomás Salazar Sánchez confeccionada en el atrio de la Nacional e Insigne Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México, en 2007, con motivo de la conmemoración del cuarto aniversario de la canonización de San Juan Diego y la última visita lugar del Papa Juan Pablo II.
En diversos países se ha podido admirar el trabajo de alfombras de los huamantecos. La primera alfombra que se confeccionó en el extranjero fue en el vestíbulo de la Basílica de San Pedro en Roma, dedicada a Su Santidad Juan Pablo II en el primer aniversario de su visita pastoral a México, el 29 de octubre de 1979. El trabajo se realizó en ocasión del vigésimo aniversario episcopal del entonces Obispo de Tlaxcala Luis Munive Escobar quien, acompañado de un grupo de tlaxcaltecas, en su mayoría huamantecos, coordinados por el señor Miguel Corona Medina sostuvieron una audiencia con el Papa donde le agradecieron su visita a México en enero de ese mismo año y le obsequiaron una imagen de la Virgen de Ocotlán, además de la alfombra con la pintura central diseñada por el muralista tlaxcalteca Desiderio Hernández Xochitiotzin, ejecutada por Bernardo Báez Méndez. La parte central del tapiz representaba al Papa de cuerpo entero con los brazos abiertos, arriba el Espíritu Santo, atrás a la derecha la imagen de la Virgen de Ocotlán, a un costado del santo padre el mapa de América con unos rayos, saliendo de la República Mexicana y las leyendas "Tlaxcala" y "México". Los materiales, como el aserrín previamente pintado, arena de colores y flores disecadas de varios colores con los que se confeccionó la alfombra fueron llevados de México.
! ! Primera alfombra confeccionada en el vestíbulo de la Basílica de San Pedro en Roma.
En agradecimiento a este gesto el Papa expresó durante la audiencia: Quiero saludar a un grupo de mexicanos de la lengua española, queridos hijos de Tlaxcala, os saludo con cordial afecto. Me alegra profundamente poder tener este encuentro aunque haya de ser breve con vosotros. Habéis venido a Roma acompañados de vuestro querido obispo para agradecer mi visita a vuestro país y para hacer más vivo el recuerdo que siempre conservo de México. Habéis preparado un hermoso tapiz de flores como muchos otros que con tanto cariño hicisteis durante mi permanencia entre vosotros. Os doy las más sinceras gracias por las delicadas pruebas de devoción y pido a la dulce madre de Guadalupe que os guíe por el camino de una verdadera vida cristiana. Pedid también vosotros a ella, por todas las intenciones del Papa, que os
bendice de corazón a todos los fieles de la Diócesis de Tlaxcala y de la querida nación mexicana".
! Una inmensa multitud recibe al Papa en la Basílica de Guadalupe. Tapete realizado en honor al Papa Juan Pablo II.
En el año de 1993, el alfombrista Efrén Chacón Godos presentó una alfombra como parte de la exposición de artesanías mexicanas, organizada por Casa Aztlán en Chicago, Illinois, Estados Unidos, dentro del programa de rescate y apoyo a la identidad cultural de las familias mexicanas radicadas en la Unión Americana.
! Tapete realizado en honor al Papa Juan Pablo II.
Como parte de un intercambio cultural entre Huamantla y la Antigua, Guatemala, en 1993 y en el marco de las celebraciones de la Semana Santa, la expresión más sobresaliente de las tradiciones que caracterizan a la ciudad centroamericana, el alfombrista Efrén Chacón participó con la ejecución de un tapete para la conmemoración de la Pasión de Cristo. La tradición que comparten los dos pueblos se pudo plasmar en esta celebración. En el Festival Internacional Hanabito celebrado en Osaka, Japón, en 1995, Huamantla tuvo una importante participación mediante la confección de una alfombra floral, realizada por Efrén Chacón, dentro del parque temático que muestra la cultura y tradición de los pueblos de todos los continentes. La alfombra presentada tuvo la imagen central dedicada al dios Tláloc. En el año de 1997, a invitación de la comunidad de residentes mexicanos en Suiza, Efrén Chacón Godos asistió a confeccionar una alfombra con tierras naturales durante el Festival de Otoño, como parte de una muestra multicultural. La alfombra causó expectación entre los habitantes de ese lugar que siguieron paso a paso la confección.
La comunidad católica mexicana que reside en Nueva York tuvo la oportunidad de admirar la obra que confeccionó Hugo Torres Martínez en la Catedral de San Patricio en el año de 1999.
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! Alfombras con motivos indígenas presentadas en el extranjero.
El proyecto fue autorizado tras nueve meses de gestiones y trámites ante la rectoría de dicha catedral y principalmente ante autoridades norteamericanas. Aunque en un principio Torres Martínez pensó en confeccionar una alfombra floral como homenaje a la Virgen de Guadalupe en el altar que está dedicado a ella en la Catedral de San Patricio, la obra tuvo que modificarse sustancialmente por la dificultad para obtener los materiales y, principalmente, porque el permiso para ejecutar la obra estaba autorizado solamente por 60 minutos, tiempo insuficiente para recrear un trabajo con estas características; recuerda el artista: A sabiendas de que no todo el material que se utiliza para una alfombra se puede conseguir en territorio americano, entonces yo empiezo a ver alternativas para el desarrollo de la imagen y decidí pintar un lienzo con acuarela y óleo, bordando los contomos con semillas de arroz y trigo pegadas, a la que se le agregaron polvo de mármol y obsidiana molida. Otro problema que enfrentó fue que en esa parte del territorio americano no se cultiva ningún tipo de flor y como era invierno fue muy difícil conseguirla; para ello el alfombrista -quien entonces radicaba en aquella ciudad- visitó la mayoría de las florerías de Manhattan donde pudo conseguir unas 4,000 rosas que enmarcaron la pintura, montada para la celebración eucarística del 12 de diciembre de 1999. Después del asombro que causó esta obra, las autoridades eclesiásticas solicitaron que la alfombra se exhibiera durante varios días. La pintura pasó a formar parte de la galería de arte de Casa Puebla en Nueva York, oficina de enlace y representación del gobierno del estado de Puebla para apoyo de los residentes poblanos radicados en la gran urbe de hierro, donde permaneció hasta el cambio de administración de esa dependencia gubernamental.
! Alfombra confeccionada por Hugo Torres Martínez en la Catedral de San Patricio de Nueva York en el año 1999.
! Alfombra confeccionada por Efrén Chacón, en el Festival de Otoño en Suiza.
A raíz de la participación de Huamantla en el Festival de Otoño de Suiza, Huamantla nuevamente recibe una invitación de la señora Teresa Neacher, presidenta de la Asociación de Mexicanos residentes en Suiza, para presentar diferentes obras de arte efímero como parte de los festejos del 50 aniversario de fundación de la agrupación en 2001. Durante dos meses el alfombrista Efrén Chacón visitó ciudades del norte de Francia y Ginebra, Suiza donde confeccionó alfombras con motivos prehispánicos y religiosos. Allá tuvo lugar la exhibición de la cultura de diferentes ciudades en el Val de Travers, Romainmotier. Huamantla fue invitada en el año 2002 a participar en l'infiorata de Spello provincia de Perugia, Italia a raíz del pacto de amistad y hermandad que firmaron, el 16 de junio de 2001, ambas ciudades -unidas por la misma tradición- por compartir sus raíces en el arte popular y en la devoción religiosa. Los huamantecos celebran a la Virgen de la Asunción el 15 de agosto tapizando sus calles con aserrín y flores, y con el mismo arte, Spello celebra la fiesta religiosa del Corpus Domini, el milagro eucarístico.
! Tapete elaborado en Italia.
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En esta celebración la confección de una alfombra estuvo a cargo del maestro Chacón. Empresarios de Val de Travers, Suiza en 2002 solicitaron una vez más la confección de una alfombra al maestro Efrén Chacón, en esta ocasión para la empresa Metalor. El trabajo fue muy especial porque se reprodujo al "caballero águila" con piedras de diferentes formas y colores sobre una base de cemento. En el marco de las festividades en honor de la Virgen de Guadalupe, en el año 2003, Huamantla presentó una alfombra en el Instituto Mexicano de Cultura y Educación de Chicago, Illinois. La imagen central de la alfombra fue la Virgen del Tepeyac y la obra estuvo a cargo del maestro Efrén Chacón. Para 2004, como parte de la participación de la Embajada de México en Estados Unidos, el alfombrista Efrén Chacón confeccionó una alfombra en el festival FJoiver Market que tuvo como sede el patio de la Catedral de Washington, D.C.
! Alfombra confeccionada en el norte de Francia.
Si bien ya se han mencionado algunos trabajos, a continuación queremos destacar momentos en que las alfombras y tapetes de Huamantla han brillado a plenitud. El Papa Juan Pablo ll en México El 25 de enero de 1979, el Papa Juan Pablo ii inició en México el primero de los 104 viajes que realizaría por el mundo durante los 26 años de su pontificado. Para los mexicanos fue día de alegría y compromiso cuando su Santidad besó por vez primera la bendita tierra de nuestro país. La muchedumbre se volcó a las calles para verlo pasar, para aclamarlo, para cantarle y gritarle cosas buenas. El amor se derramó, todos querían verlo. En esta ocasión, Huamantla se proyectó a nivel mundial a través del arte de los alfombristas que confeccionaron un tapete y una alfombra para el Papa Juan Pablo ii durante su visita a la Basílica
de Guadalupe. La gente fiel de Huamantla pasaba las noches a la intemperie para hacerle presente su devoción y cuando él miraba estas ofrendas todos se alegraban. Después de haber superado diversos obstáculos, los coordinadores Miguel Corona Medina, Julio Mila y Eligió Guevara lograron ver concluidas las efímeras obras de arte con que Huamantla hizo acto de presencia en la histórica jornada para el catolicismo mexicano, y como un homenaje de cariño y amor a su máximo representante espiritual.
! Juan Pablo II (Fragmento) Mensajero de paz, vicario de Cristo, eres un hombre con alma... con alma de niño. Cinco veces nos has visitado mucha alegría nos has entregado, bendiciones y motivaciones, nuestra fe has renovado. Juan Pablo Segundo Dios te bendiga. FRANCISCO FÉLIX AQUINO ARELLANO
La primera alfombra confeccionada al Papa fue en la nueva Basílica con una superficie de 120 my las efigies de la Virgen de Guadalupe y la Virgen de Czetochowa; una leyenda al centro decía "México y Polonia unidos por María". Esta obra fue confeccionada por Bernardo Báez. Además, un contingente de huamantecos encabezado por Antonio Méndez Ávila se sumó para la confección de un tapete de rosas y violetas, que entrelazaba a la nueva basílica con la antigua, por donde hizo su recorrido el Santo Padre. A un costado de los tapetes que sirvieron para enmarcar el camino de Juan Pablo II, la gente lo aclamaba y, en seguida, tomaba como reliquia el aserrín sobre el cual había pisado el Papa.
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! Después del paso del Sumo Pontífice sobre los tapetes, la gente recogía el aserrín para conservarlo como reliquia.
! Los tapetes admirados durante la eucaristĂa celebrada en el estadio Azteca.
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! Tapetes en la Villa de Guadalupe.
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En cada visita del Papa Juan Pablo ii a nuestro país, los artesanos de Huamantla confeccionaban alrededor de 5,500 m2 de tapetes de aserrín y algunas alfombras; para ello, el organizador lograba convocar a los alfombristas que se organizaban en grupos de 50 personas quienes desinteresadamente trabajaban durante la noche, a la intemperie con temperaturas extremas, para presentar ante millones de fieles católicos esta manifestación artística, religiosa y cultural. Es la espiritualidad primordial en el arte alfombrista, pues no hay lugar ni artista que ejecute su obra sin que ésta sea una entrega alabadora. La presencia de Huamantla con sus alfombras y tapetes alcanzó una proyección mundial, pues estas obras de arte efímero fueron admiradas por millones de personas que siguieron de cerca los viajes que realizó el sumo pontífice a tierras mexicanas, consideró don Miguel Corona Medina quien expresa: Tuve la fortuna de relacionarme con la colonia polonesa católica en México, cuando todavía en Polonia estaba el gobierno comunista, entonces este contacto me abrió el camino para tener audiencias privadas con el Santo Padre que cuando yo le mencionaba Huamantla enseguida lo que el recordaba eran 'tapetes, tapetes' eran comentarios en dos o tres palabras pero que decían
mucho, que decían todo porque el que recordara a Huamantla con flores y tapetes bastaba y sobraba para saber que si se acordaba de nosotros.
! Ceremonia de beatificación de los niños mártires de Tlaxcala.
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Escudo papal hecho con flores.
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! Huamantla estuvo presente en todas las visitas del Papa.
Juegos Olímpicos México 1968 En un hecho sin precedentes, el país fue sede de los xix Juegos Olímpicos del 12 al 27 de octubre de 1968 donde participaron 7,885 atletas, representando a 105 países, compitiendo en 18 deportes y 172 especialidades. Para el histórico evento deportivo, un contingente de alfombristas confeccionó, bajo el balcón presidencial de Palacio Nacional, un monumental tapete para la recepción de los deportistas a cargo del Presidente de la República Gustavo Díaz Ordaz. Es precisamente en esta ocasión que se internacionaliza este arte de Huamantla.
Para alfombrar parte de la plaza de la constitución en la capital de la República Mexicana, en el corazón mismo de la patria, se formó un tapete de 115 metros de largo por 15 de ancho, obra que enmarcó las evoluciones de 20,000 niños poblanos. La realización del tapete inició la noche del 9 de octubre de 1968, a cargo de un contingente de 100 hombres, se concluyó alrededor de las 7 de la mañana, bajo la dirección artística de Bernardo Báez y la coordinación general de Gabriel Lima Cerón a invitación del Comité Olímpico Mexicano. Se utilizaron 160,000 gardenias, tres toneladas de flores de cempasúchil y crisantemos, además se tiñeron decenas de toneladas de aserrín.
! La proyección de los tapetes a nivel mundial se dio por primera vez con motivo de los Juegos Olímpicos de 1968.
A su paso por Huamantla, durante el recorrido de la antorcha por diferentes ciudades del país, siete calles con una longitud aproximada de 1,100 metros fueron alfombradas con motivos olímpicos y emblemas de paz para que sirvieran de regio tapete a los atletas que portaron la llama olímpica. Incontable fue la cantidad de personas que se dieron cita, a lo largo de estas calles, para presenciar el paso del fuego olímpico y vitorearlo, pudieron ver y sentir el significado de la flama que nació en el Monte Olimpo, cuna de las olimpiadas y que vino a México, después de recorrer miles de kilómetros a través de diferentes países, trayendo un mensaje de fraternidad, amor, comprensión y respeto.
! Flores, colores y festones engalanaron el paso del fuego olímpico.
Cuando el reloj marcaba las 13:30 horas, cerca de 70 artesanos habían dado por terminada su enorme tarea, iniciada aproximadamente a las 5 de la mañana, y el escenario quedó listo para el más grande recibimiento a la flama olímpica que, como una gran distinción para los habitantes de este pueblo, hizo un meteórico recorrido, no obstante suficiente para dejar en todos los habitantes un grato recuerdo de la xix Olimpiada. El reloj marcaba las 14:15 horas cuando se escucharon los cohetones a las afueras de la ciudad anunciando el feliz arribo de la antorcha olímpica. Miles de huamantecos sintieron apresurar sus corazones en punto de las 14:26 horas al aparecer en la curva del cuartel militar de Huamantla el atleta Omar Torres que, con su uniforme oficial, portaba en todo lo alto la antorcha con la flama olímpica. Estruendosas porras, aplausos y gritos de ¡México! ¡México! ¡México! se escuchaban bajo el cielo, ligeramente encapotado. Flores eran lanzadas al paso del antorchista por el centro del tapete; Gonzalo Macías Galaviz era el relevista en tumo. Diez minutos después de que la flama había llegado a la ciudad ya se encontraba nuevamente en camino rumbo a las ciudades de Apizaco y Tlaxcala; las artísticas alfombras quedaron destruidas, las guirnaldas y bellos arreglos, colocados en todas las calles, parecían compartir la nostalgia que invadía a los huamantecos. Alfonso Neri Castaneira en una nota titulada "Huamantla un pueblo que escribe con flores su grandes momentos", en El Sol de Tlaxcala, narra:
! Sobre una alfombra multicolor de flores y aserrín de colores, el portador del fuego olímpico pasa por una calle de Huamantla, seguido de una escolta y en medio de la emoción y el entusiasmo popular el estado de Tlaxcala brindó al fuego olímpico, una recepción que según la expresión de una periodista francesa, miembro del comité olímpico de su país: "Fue un sueño casi increíble".
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! El recorrido de la antorcha olímpica se desvió de su ruta original para pasar por la tierra de los tapetes.
Cuando México entero vibraba emocionado en la recepción del fuego olímpico procedente de Grecia, los periodistas extranjeros habrían de escribir el 10 de octubre "hemos llegado a una ciudad con sus calles alfombradas por flores y figuras multicolores" -qué es esto tan maravillosopronunció la sacerdotisa griega invitada por el gobierno de México al ver este espectáculo de color y artesanía tan singular en el mundo. Y habría de preguntar más tarde: si este es el camino de la antorcha olímpica que nos espera en México. La sorpresa, la grata sorpresa, correspondía al espectáculo que se admiraba, pues Huamantla, en Tlaxcala, se había preparado una vez más para expresar sus emociones con flores y sus calles lucidas con tapetes de aserrín y polvos de color en formas olímpicas, grecas mexicanas y otras figuras, enmarcada con flores silvestres de la Malintzi o de sus campos con importadas gardenias de Fortín. En tal ocasión la imagen de esa expresión de artesanía llegó al mundo a través de la televisión, vía satelital -pájaro madrugador- fue como arrancar las alfombras de Huamantla para tenerlas en todas las salas del mundo. Más la Olimpiada no fue una excepción de ese gigantesco alarde de arte y entusiasmo, pues Huamantla dedica un mes entero de cada año a exponer sus obras como un tributo a la Virgen de la Caridad, su patrona, cuyo culto se inició en la Colonia. El mes de agosto, cuando diariamente elaboran una gran alfombra en el atrio del templo; todos los motivos que el artesano plasma en sus obras en estas ocasiones son bíblicos.
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! Bienvenida de Huamantla al fuego olímpico.
También el cronista Gabriel Lima Cerón relató en El Sol de Tlaxcala: Durante la ceremonia inaugural, el 13 de octubre, Tlaxcala vibró al unísono con todo el pueblo mexicano ante la regia ceremonia en el fastuoso estadio olímpico México 68. El paso del fuego olímpico por Tlaxcala incorporó por entero al pueblo al desbordante entusiasmo de México ante el acontecimiento deportivo más grande del mundo. En el estadio Tlahuicole de la ciudad de Tlaxcala, el maestro Enedino Torres Sánchez fue el director artístico de un tapete confeccionado con flores naturales y aserrín de colores cuya imagen consistió en los cinco aros olímpicos, las banderas de Grecia y México, la antorcha sagrada y otros motivos con una dimensión de 330 metros cuadrados. La obra se realizó durante 12 horas, trabajando 12 hombres. El artista se mostraba satisfecho de su obra y sólo advertía que ojalá su colaboración sirviera de estímulo para los juegos olímpicos como un mensaje de amistad a los pueblos de la tierra que participan en el evento. Dijo que similares alfombras ya se han montado en otros escenarios y mientras más se trabaja se encuentran mayores satisfacciones para su arte. Así ante el asombro de millares de personas de todas las partes del mundo, el incomparable arte de Huamantla representado en sus obras hechas con flores naturales y aserrín volvió a causar justa expectación. El presidente del Comité Olímpico Mexicano Pedro Ramírez Vázquez, dijo: Pasará mucho tiempo para que haya otra oportunidad de volver a mostrar a millones de personas lo que ahí se hace desde hace más de un siglo. Periodistas de los cinco continentes, atletas de todos los colores y razas captaron lo que pintores huamantecos hicieron en el lado oriente de la plaza de la constitución a las órdenes de Bernardo Báez a fin de conseguir que nuestra querida tierra sea conocida a través de revistas y diarios de todos los idiomas.
! Tapete confeccionado con los cinco aros olímpicos a base de flores naturales y aserrín de colores.
Peregrinación a la Villa de Guadalupe En el año de 1930, pasada la persecución religiosa, se formó una comisión con los señores Mariano Maraver, José Briones, Willebaldo Macías y otros más, para convocar al pueblo a f in de ofrecer una alfombra a la Virgen de Guadalupe en su Basílica del Tepeyac. Este gesto surgió a iniciativa del señor Mariano Maraver, quien salvó la vida luego de ser embestido por ' un toro mientras trabajaba como tablajero; después de ardua labor, logró con la ayuda de la comisión que el pueblo cooperara para llevar a la Virgen una ofrenda floral en la tercera semana del mes de septiembre. La primera alfombra presentada en la Villa de Guadalupe fue elaborada por don Feliciano Rivera Goyri, tenía un quetzal dibujado en el centro, la obra maravilló al Abad de la Insigne y Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe, quién les abrió las puertas para que tendieran las flores a un costado del altar mayor y desde entonces, con especial privilegio, los artífices de Huamantla año con año acuden puntualmente a presentar este marco ritual.
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Alfombras confeccionadas con motivo de las peregrinaciones a la Villa de Guadalupe.
Al tercer año, con afán de superar la calidad del trabajo, propusieron se dibujara en la alfombra la imagen de la Santísima Virgen de Guadalupe; para ello contrataron los servicios del maestro
pintor Juan Báez y su hijo Bernardo quienes hicieron la pintura central de la Virgen con tierras naturales de color, por lo que fue en 1933 la primera vez que se presentó en la Villa de Guadalupe una alfombra con imagen y a partir de entonces se generalizó este acto de fe en una manifestación cultural para disfrute de los capitalinos. Para el año de 1956, el escritor Gutierre Tibón escribe: Hay dos ciudades de América que conservan la tradición de las alfombras de flores: Huamantla en México y Sonsonate en El Salvador. No conozco acto de devoción religioso más poético. Se trata de pintar con flores un cuadro gigantesco, que a la belleza de formas y colores une el encanto de los aromas, de crear una obra de arte, completa, a sabiendas de que se marchitará y se perderá en pocas horas [...] Nunca en mi vida y en ningún lugar del mundo he visto tantas flores reunidas como ante su altar en la Basílica del Tepeyac. Convergencia maravillosa y natural de la flor, concebida como ofrenda a la divinidad entre los antiguos mexicanos y los hombres del viejo mundo.
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! Ofrendas en la Villa de Guadalupe.
! Los alfombristas gozan del privilegio de permanecer dentro de la Basílica de Guadalupe durante la noche, mientras realizan su trabajo.
Pero hace tres lustros el tercer domingo de septiembre y por primera vez en la propia basílica una alfombra de flores y su tamaño y su belleza me dejaron sin aliento. Se trataba de una reproducción gigantesca de la imagen sagrada, el organista me dejó subir para que yo contemplara la alfombra desde lo alto, de ella se desprendía un aroma de trópico debido a millares de gardenias, quiénes son los artífices de este portento -pregunté al organista. Huamantla -me contestó. Para lograr el resultado deseado, es menester una perfecta coordinación y gran rapidez, disciplinados como hormigas, los artífices de Huamantla, colocan las flores seleccionadas por calidad y color, una tras otra (son docenas de millares) en los lugares que les indica el director de la obra, que pinta idealmente el enorme lienzo: cada flor es una pequeña pincelada, alrededor del cuadro se hará un marco también de aserrín y flores que debe recolectar de la campiña del valle y en las faldas de la Malinche. Así, año con año, los huamantecos se hacen presentes para encontrarse con la Santísima Virgen de Guadalupe, en la peregrinación alfombra Huamantla-Tepeyac, y depositar en su corazón sus alegrías, esperanzas angustias y temores para recibir la ternura y el cariño que la inmaculada tiene reservado para los mexicanos.
! El público permanece admirando el trabajo de los alfombristas.
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Corrido de Huamantla (Fragmento) En esa tierra bendita, hay una virgen muy linda. Es la reina de mi pueblo Virgen de la Caridad, la llama toda la gente, que adora con gran fervor a esa Virgen celestial. Yo empuño la lira mía, para cantarle a esa Virgen, y también a mi Huamantla, tierra de Rosete Aranda.
JOSÉ ISLAS
Encuentro Mundial de Alfombristas. Huamantla en el Extranjero Por primera vez en el año 2006, alfombristas de varios países se reunieron en el I Congreso Internacional de Arte Efímero de las Alfombras de Tierras y Flores en el Mundo. Participaron localidades de cuatro continentes, que de una forma u otra realizan alfombras de flores y tierras naturales con fines espirituales. En el marco del Congreso, que se desarrolló en La Orotava, Islas Canarias, España, hubo varias actividades como la Jornada Científica, un acto de encuentro y hermanamiento entre los alfombristas, marco en el que todos tuvieron la oportunidad de dar a conocer sus experiencias, la historia, cultura y tradición en la confección de estas obras de arte, así como el trabajo que anualmente realizan en sus respectivas localidades.
! Tapete de flores llamado "corrido" en La Orotava.
La actividad más importante dentro de este primer encuentro mundial fue la confección de alfombras, por grupos de cada una de las ciudades invitadas, dentro del recorrido procesional de la fiesta de Corpus Christi en La Orotava. La alfombra que confeccionaron los artesanos de Huamantla cautivó a los miles de turistas, principalmente europeos que llegaron al lugar para admirar la solemne y colorida fiesta. En el día más importante de la festividad, el 15 de junio de 2006, los alfombristas de Huamantla, en representación de México, y artesanos de Alemania, Bélgica, Italia, Japón y el Tíbet, así como de las regiones españolas del Mazo, La Palma, Arucas de Gran Canaria, Arrecife, Lanzarote, Sitges, Ponteareas, Pontevedra y Toledo confeccionaron, en un acto sin precedentes, medio centenar de alfombras y tapetes, con distintas técnicas y materiales, para la procesión del Corpus Christi. Desde las primeras horas del día, los artesanos iniciaron los trabajos que los distinguen y a la vez los identifican y hermanan para alfombrar las calles del casco histórico de La Orotava, por donde
realizaría su recorrido el Santísimo en la solemne procesión, al compás del toque de las bandas de música, custodiada por autoridades de la zona y de otras regiones, los jefes de las fuerzas armadas, navales, la guardia nacional y representantes de la realeza española.
! Tomás y Abel Salazar, confeccionan la alfombra en la Villa de La Orotava 2006.
Con las 48 alfombras que engalanaron la fiesta, los turistas conocieron parte de la tradición y cultura de países de Asia, América y Europa; no obstante, la obra de arte efímera que cautivó a los habitantes de las islas y a los extranjeros fue la alfombra de Huamantla, realizada por el maestro Tomás Salazar Sánchez con el apoyo de su hijo Abel Salazar Crisóstomo y la ayuda de los integrantes de la delegación que representó a México en el trascendente encuentro. Tal fue el éxito que durante su recorrido por las calles los turistas se detenían para aplaudir la magnífica obra que tuvo como tema principal el Corpus Christi con el cáliz de donde salía resplandeciente la imagen de Jesús. Cientos de personas maravilladas, algunas emocionadas hasta las lágrimas, se detenían largo tiempo y hasta obstruían el paso porque querían saber más acerca de las alfombras de Huamantla. Sin lugar a dudas, un trabajo inigualable. A lo largo del día se escuchaban entre la multitud diversos comentarios de las alfombras de México "tal parece que Jesús me está hablando con los ojos", decían; mientras en el templo, los sacerdotes invitaban a la gente a visitar la alfombra de México.
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México conquistó a España con una alfombra.
! En las portadas de los periódicos, las imágenes de las alfombras de Huamantla estaban en primer plano. El Diario de Avisos citó textualmente: En Huamantla en el estado mexicano de Tlaxcala los alfombristas acostumbran combinar la arena y las flores en sus creaciones en este caso la obra que elaboró ayer en La Orotava la delegación mexicana sin duda una de las más bellas y espectaculares de todo el recorrido de las alfombras, versó sobre la eucaristía". El periódico El Día destacaba: Desde Huamantla a Bruselas, desde Mühlenbach hasta Arucas, de Genzano di Roma a Mazo, desde Kobe al Tíbet todos los caminos alfombrados del mundo pasaron ayer por la villa de la Orotava y su Infraoctava del Corpus Christi, cumplieron otras vez con la tradición, la religiosidad y mucho arte ' fue el que desplegaron sobre los adoquines del casco los cientos de alfombristas locales y las varias docenas que vinieron de • México, Bélgica, Alemania, Italia, Japón, La India, Canarias y la Península Ibérica. La ceremonia religiosa fue concelebrada por el obispo de la Diócesis Bernardo Álvarez y el Cardenal de Sevilla, Carlos Amigo, así como el Obispo emérito de Tenerife, Felipe Fernández, quienes encabezaron la procesión por las calles alfombradas hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento.
! Delegación de Huamantla que acudió al Primer Encuentro Mundial de Alfombristas.
! El presidente municipal Eduardo Bretón Escamilla durante la "Jornada Científica de Arte Efímero de Tierras y Flores en el Mundo".
! Con el tema central "El Bien y el Mal", la majestuosa obra de arte efímero que se confecciona en La Orotava con motivo de las fiestas de Corpus Christi es una alfombra de tierras naturales en una gama de 17 colores de las cañadas del volcán más alto de España, El Teide. Con 925 m2, formada por 23 tapices de 12 m2 cada uno, dentro del cuadrilátero de la plaza, lució espectacular. El magno tapiz, composición original de Domingo González Expósito, se confeccionó en un lapso de 45 días con jornadas de doce horas diarias y el único propósito de decorar la plaza del Ayuntamiento para la procesión del Corpus Christi; a pesar de que se tardan mes y medio en elaborarla, terminada solamente se puede admirar unas horas.
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! El magno tapiz confeccionado con arenas del Parque Nacional de Las Cañadas del Teide, en la Plaza del Ayuntamiento de La Orotava, está en proceso de recibir el nombramiento por parte de la UNESCO que lo convierta en "Obra Maestra del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad". En España la confección de tapices y corridos tiene lugar principalmente en la fiesta de Corpus Christi, tal es el caso de la Isla de La Palma; del Municipio del Mazo; de Arucas de Gran Canaria; del arrecife de Lanzarote; de Sitges en Cataluña; de Ponteareas y Pontevedra en Galicia; y Toledo en Castilla.
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Mándalas de los Monjes del Tíbet Dentro del Magno Tapiz de la Plaza del Ayuntamiento, un mándala o khil-khor, que literalmente significa el centro y los alrededores, pero que en ocasiones se traduce como 'circulo sagrado', fue confeccionado por los monjes del Tíbet. Los Mándalas se emplean con diferentes propósitos, "como una tierra pura de Buda" que se ofrece a los seres iluminados y/o a los maestros espirituales. Estos pueden ser pintados sobre tela, o bien creados con arena de colores, a petición de la comunidad, con la intención de pacificar desastres naturales, traer paz y armonía a un lugar determinado.
! Alfombra floral de Bruselas Espectaculares obras de arte efímero, donde se utilizan elementos naturales, son las ejecutadas por alfombristas de Bruselas, Bélgica, para la celebración del Santo Patrón San Miguel Arcángel.
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! Las Alfombras de Kobe Japón en La Orotava Las alfombras de pétalos de flores del puerto de Kobe empezaron a confeccionarse para honrar la memoria de las 6,400 víctimas del terremoto de Hanshin-Awaji, ocurrido el 17 de enero de 1995. Estos trabajos, a imitación de la L'nfiorata de Italia, para la "restauración del alma" de los damnificados, se realizaron por primera vez en abril de 1997en la zona de Sannomiyahigashi de Kobe. Desde entonces se ha mantenido la actividad con la presentación de diferentes alegorías propias de la cultura japonesa. Participación en La Orotava de Genzano di Roma Infiorata significa cubrir todo el espacio de flores y eso es lo que hacen en la provincia de Genzano di Roma desde hace dos siglos. Habitualmente sus tapetes se realizan con flores y semillas. Esta manifestación tiene lugar en el marco de las festividades de Corpus Christi.
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! Tapices y Corridos de Mühlenbach en La Orotava La confección de tapices y corridos de El día del Señor de Mühlebach se desarrolla durante la gran fiesta religiosa de Corpus Christi, en la que cada año se recibe la visita de miles de visitantes para ver alrededor de 1000 metros de corridos (tapetes) en esta localidad de la Selva Negra en Alemania.
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