BOLETIN INFORMACION DE TRABA JO AGRICOLA
La VozCalifornia del Campo
24 de Abril del, 2012
GRATIS
Los niños del campo
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n la actualidad, miles de niños realizan tareas agrícolas junto a sus padres en Estados Unidos. Estos niños cuentan con una protección legal muy limitada y, muchas veces, son obligados a sacrificar su salud, su educación y la oportunidad de tener un futuro más próspero. Las estadísticas del Departamento de Trabajo indican que las tareas agrícolas constituyen uno de los empleos más peligrosos de Estados Unidos. La mortalidad infantil representa cerca del 20% de la totalidad de los accidentes fatales en establecimientos agrícolas. En el año 2006, más de10,000 jóvenes de entre 10 y 15 años de edad sufrieron lesiones en establecimientos agrícolas. Por lo general, también estuvieron expuestos a pesticidas, algunos de los cuales son carcinógenos o sustancias químicas que provocan cáncer. Además, los niños son obligados a trabajar jornadas de 10 a 12 horas en condiciones climáticas extremas, y a trabajar cerca de maquinaria pesada o herramientas filosas. A esto se suma el hecho de que los hijos de los trabajadores agrícolas no asisten a la escuela de manera regular y muchas veces su educación se ve perjudicada por tal motivo. Los estudios demostraron que las cifras de deserción escolar entre los hijos de dichos trabajadores son alarmantes. Se estima que al menos la mitad de los jóvenes que realizan tareas agrícolas en Estados Unidos nunca finalizó sus estudios secundarios.
Las diferencias culturales y la falta de dominio del idioma son barreras que dificultan el desempeño escolar de estos niños. Los hijos de trabajadores agrícolas muchas veces se ven obligados a emigrar con sus padres y no logran adaptarse a cada escuela nueva. Todos estos factores impiden que los niños puedan tener la oportunidad de acceder a un futuro más próspero. De la misma manera, estos niños no tienen una buena calidad de vida. A pesar de poner en riesgo su salud y sacrificar su educación para trabajar en el campo, los hijos de los trabajadores agrícolas viven en situación de pobreza y con sus necesidades
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básicas insatisfechas, tales como alimentos y agua caliente. Se calcula que la mayoría de los 3 millones de trabajadores que realizan tareas agrícolas en Estados Unidos recibe el salario mínimo e incluso menos, y gana un promedio de U$D14,500 anuales. Los hijos de los trabajadores agrícolas ponen en riesgo su salud, su educación y su futuro para ganar, en promedio, menos de U$D 1,000 por año. Para obtener más información, visite la página web de la Asociación de Programas de Oportunidad para Trabajadores Agrícolas (Association of Farmworker Opportunity Programs): www.afop.org.
Abuso Infantil: Las consecuencias de abusar de niños
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odas las personas atraviesan situaciones difíciles y estresantes. Las obligaciones laborales, la falta de dinero e incluso el cuidado de nuestros hijos pueden provocar aún más estrés en nuestras apretadas agendas. Debido a esta tensión, es frecuente que exterioricemos nuestras frustraciones hacia las personas que más amamos que, en muchos casos, son nuestros hijos. El cuidado de un niño no es una tarea fácil; sin embargo, debemos recordar que nuestros hijos son seres inocentes que sólo necesitan ser amados. Si los niños no reciben demostraciones de afecto de parte de sus padres y, en lugar de eso, son descuidados o abusados, tales maltratos les dejarán marcas permanentes. Por un lado, pueden sufrir marcas físicas. Algunas marcas se curan con el transcurso del tiempo, pero otras pueden desencadenar la muerte del niño. Pero existen, además, marcas emocionales como consecuencia del abuso que tienen un efecto permanente a lo largo de la vida, ya que dañan la autoestima del niño, su habilidad de relacionarse de manera sana con otros y su capacidad de desenvolverse en su hogar, en la escuela y el trabajo. Los niños que han sido víctimas de abuso pueden manifestar lo siguiente: n Baja autoestima n Incapacidad de confiar y amar a los demás n Impulsos sexuales n Irritabilidad y ataques de ira n Ansiedad o temores n Abuso de drogas y alcohol n Conducta autodestructiva, incluidos pensamientos suicidas Con frecuencia, los daños emocionales de los niños que han sido objeto de abuso no se manifiestan hasta la adolescencia, o incluso
más tarde, cuando muchos de estos niños se convierten en padres que abusan de sus hijos. Los adultos que han sido víctimas de abuso cuando eran niños pueden sufrir muchos problemas a lo largo de su vida, tales como dificultades para tener contacto físico con otras personas, para tener relaciones íntimas o confiar en los demás. Existen cuatro categorías principales de abuso infantil: la falta de cuidado, el maltrato físico, el maltrato psicológico o emocional y el abuso sexual a menores.
bienestar físico o psicológico. La falta de cuidado puede ocurrir durante el embarazo a causa del consumo de drogas. Después del nacimiento del niño, se considera falta de cuidado por parte de los padres o cuidadores cuando éstos no le brindan los alimentos, la vestimenta o la vivienda adecuados; cuando no protegen al niño contra peligros o daños físicos o emocionales; o no le aseguran acceso a tratamiento o atención médica. Esta categoría también incluye la indiferencia hacia las necesidades emocionales del niño.
Falta de cuidado:
Maltrato físico:
Son los casos en que no se brinda al niño los cuidados básicos relacionados con su
Se considera maltrato físico todo acto de un tercero que implique contacto con la intención de causar dolor, daño u otro tipo de daño físico.
Abuso sexual: Se considera abuso sexual toda conducta por parte de un adulto o adolescente mayor que implique algún tipo de estimulación sexual. Otras formas de abuso sexual incluyen incitar o presionar a un niño para que tenga actividades sexuales, mostrar pornografía a un niño, y contactos sexuales reales con menores.
Maltrato psicológico o emocional: Esta forma de abuso es la más difícil de identificar y definir. Dicha categoría puede incluir insultos, burlas, críticas excesivas y humillaciones. Es importante comprender las consecuencias de estas formas de abuso. En caso que usted haya sufrido abuso o conozca algún caso, visite la siguiente página web para obtener mayor información: www. childabusepreventioncenter.org/.
Las pandillas y la violencia juvenil: Un problema para nuestra comunidad
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os hechos de violencia causados por pandillas juveniles han aumentado de manera alarmante en Estados Unidos en los últimos años, al igual que la cantidad de miembros de pandillas en la comunidad hispana. Solamente en Los Ángeles, existen más de 625 pandillas hispanas, cuyos miembros tienen un promedio de 15 años de edad. Estudios recientes indicaron que más del 50 por ciento de los miembros de las pandillas de Estados Unidos son de origen hispano, y esa cifra continúa en aumento. Con el objetivo de proteger a nuestros hijos contra la violencia de las pandillas juveniles, es conveniente identificar los signos que indican la pertenencia a una de estas pandillas: n Obsesión por el uso de ciertos colores e indumentaria deportiva n Los jóvenes suelen tatuarse los brazos con signos o símbolos de la pandilla a la que pertenecen
Los jóvenes generalmente hacen señas con las manos o usan su propio “idioma” para comunicarse con los amigos n Los jóvenes comienzan a distanciarse de sus familias y ven a la pandilla como a una “familia adoptiva” n Se juntan con jóvenes que tienen antecedentes de violencia o disturbios en la comunidad n Tienen dinero o usan joyas que no pueden costear n Se detectan rastros que indican el consumo de drogas n Manifiestan cambios en la personalidad o la conducta n Usan un apodo en lugar del nombre de pila n
Si sospecha que su hijo/a puede pertenecer a una pandilla, es importante que converse con él/ella sobre el tema. Esto puede representar una situación incómoda para usted; su hijo/a quizás demuestre temor o se niegue a hablar, pero
debe hacerle saber que usted está para escucharlo y apoyarlo. Es importante que usted le aclare que tiene la opción de alejarse de la pandilla, aunque su hijo/a crea lo contrario. Es importante que le recalque que no debe hacer lo que hace la mayoría. La conversación con su hijo/a puede ser más efectiva si usted: n Conserva la calma y es razonable, independientemente de lo enojado que usted esté n Escúchele atentamente sin interrumpir n Haga preguntas en lugar de acusaciones n Enfatice el riesgo y las consecuencias de portar armas tales como cuchillos o revólveres (muchas personas sufren heridas provocadas por sus propias armas) n Busque junto con su hijo/a alternativas a la pandilla Tenga en cuenta que muchos jóvenes que se unen a las pandillas no reciben la atención adecuada por parte de sus familias. La pandilla brinda a los jóvenes amor, identidad y una posición social; a su vez, éstos sienten lealtad hacia dicha pandilla. Existen organizaciones y servicios de la comunidad local que pueden brindarle ayuda. Si está dentro de sus posibilidades, pregunte en el establecimiento educativo de su hijo sobre estas organizaciones o concurra al departamento policial de su área. Para obtener más información sobre las pandillas y la pertenencia a las mismas, o sobre cómo ayudar a los jóvenes que comienzan a participar en estas pandillas, visite: www.cyoutreach.org/
Art Pimentel: Campo de Sueños
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rt Pimentel es el alcalde de la ciudad de Woodland, California. Art creció viendo a sus padres realizar diariamente sacrificios por él y sus hermanos. Su padre trabaja en la misma granja de Woodland desde hace 33 años y su madre trabaja en una fábrica de conservas de tomate de esa ciudad, desde hace 25 años. El hecho de haber sido criado por padres que debían trabajar jornadas extensas y, además, tener que compartir con cuatro personas la casa móvil de una habitación donde vivían no fueron tareas fáciles. Sin embargo, Art considera que nunca le faltó nada y que sus padres se esforzaron para brindarle todo lo que necesitaba. Al igual que la mayoría de los niños, Art necesitaba, principalmente, que sus padres le ofrecieran su apoyo y lo estimularan, sobre todo en lo que respecta a su educación. Durante los primeros diez años de vida de Art, sus padres se desempeñaron como trabajadores agrícolas estacionales. Por tal motivo, Art y su familia preparaban su equipaje y se mudaban a México durante tres meses cada año. Debido a que sus padres valoraban mucho la educación de sus hijos, siempre los enviaban a la escuela mientras estaban en México. Lo mismo sucedía los nueve meses restantes del año. Cuando regresaban a California, Art asistía a la escuela primaria Willow Spring Elementary School. La familia se estableció en Woodland
cuando el trabajo de sus padres se estabilizó, y compraron la primera casa familiar. Cuando le preguntaron si su padre lo había llevado alguna vez a trabajar al campo, respondió que éste lo había llevado a trabajar durante un verano para enseñarle una “lección”. Su padre quería demostrarle que si no terminaba sus estudios y no llegaba al más alto nivel de formación que pudiera, probablemente debería enfrentar una vida de trabajo que requeriría un gran esfuerzo físico y jornadas laborales de 14 a 16 horas. Art confesó que después de ese verano, se dio cuenta de que su padre tenía razón ya que la educación era el único medio que le abriría las puertas hacia diferentes alternativas y oportunidades. Después de graduarse en la escuela secundaria Woodland High School en 1997, Art estudió en la universidad Sacramento State University, donde obtuvo el título de Licenciado en Ciencias Sociales y realizó una Maestría en Gestión Educativa. Mientras cursaba sus estudios universitarios, participó activamente en la vida política universitaria, desempeñándose como vicepresidente y presidente del cuerpo estudiantil. Después de graduarse, Art decidió continuar dedicándose a la política y se convirtió en el único miembro latino y, a su vez, en el miembro más joven del concilio de la ciudad de Woodland. Art pensaba que podía ofrecer una perspectiva distinta de la ciudad. Sus padres no estaban de acuerdo con
su decisión de participar en la vida política universitaria ni de dedicarse a la política luego de graduarse. Sus padres habían formado su opinión sobre el gobierno en México, donde la gestión de los gobernantes no favorecía a las clases que representaban. Sin embargo, a pesar de tener una visión negativa de la política, los padres de Art siempre lo apoyaron en su deseo de ser una figura importante en la política de California. Art aconseja a los trabajadores rurales que se esfuerzan para mantener a sus familias que siempre alienten a sus hijos para que se eduquen y les den su apoyo en cada etapa de su formación. El éxito que Art ha tenido en su carrera demuestra la importancia de la educación, un principio que los padres de Art siempre le inculcaron.
Voice of the Fields California Circulation: 40,000 copies www.LaCooperativa.org Published monthly by: La Cooperativa Campesina de California 7801 Folsom Blvd, Suite 365, Sacramento, CA 95826 Phone 916.388.2220 Fax 916.388.2425 Editor: Marco Lizarraga Produced with the support of the Employment Development Department Voice of the Fields may be reproduced