“La Diócesis de Texcoco en la historia de la salvación” Monseñor Carlos Aguiar Retes, Arzobispo de Tlalnepantla 16 de Octubre de 2010 Es un momento muy emotivo para mí volver a esta amada Diócesis de Texcoco y compartir con ustedes en este triduo en el que se celebra y se agradece a Dios el haber sido eregida como Diócesis hace ya 50 años y de mi parte el haber formado parte de esta historia en la cual vamos a reflexionar en estos momentos, esta mañana. Quiero compartir con ustedes esta reflexión desde la consideración de la historia de la salvación, La historia de la salvación es un termino en el cual el concilio vaticano II nos llamo la atención cuando utilizo esta palabra y empezó a abrirse paso en la vida de la iglesia, al principio yo entonces seminarista, pensaba la historia de la salvación pues, que habrá otra historia distinta de la historia de México o de la Historia Universal y no me había dado cuenta, no!, es la historia de la salvación, la misma historia humana pero en donde cada generación, o cada comunidad, o cada persona ha descubierto la presencia de Cristo salvador, y se ha verificado la redención de Cristo, se ha aplicado la salvación en nosotros, eso es la historia de la salvación. Es cuando el ser humano le corresponde a la gracia que Dios le regala y eso, ese es mi testimonio, eso ha sucedido en esta diócesis. Por eso estamos alegres, por eso estamos agradecidos, por eso surge en nosotros una emoción interna porque Cristo el Señor de la historia ha pasado por estas tierras, ha hecho su obra salvífica y estamos alegres, estamos felices de constatar que Cristo camina con nosotros, vamos a hacer, esta es la gran consideración fundamental , pero es bueno entrar en algunos detalles para que nosotros profundicemos lo que hemos vivido y lo que nuestros padres, abuelos y los que se han ido integrando en este caminar de los 50 años de la Diócesis de Texcoco, han ido también colaborando para que la historia de la salvación sea una realidad y un compromiso, un compromiso de nosotros porque esta en nuestras manos el que esa historia de la salvación no termine con nosotros sino se continúe con quienes nos sucedan con las nuevas generaciones. El primer punto que quiero compartirles a ustedes, el ser humano un aspecto filosófico pero que es bueno recordarlo aquí en esta consideración, el ser humano esta condicionado por 2 categorías, en este peregrinar terrestre, mientras tenemos esta existencia, esta vida humana. La categoría del espacio y la categoría del tiempo así lo aprendimos desde la filosofía clásica. El ser humano esta condicionado por el espacio, yo mi cuerpo esta concretado en un espacio, se mueve, tiene ese movimiento dentro de una geografía, dentro de un lugar, ocupa un espacio físico y por eso queremos ver a la gente y por eso nos alegramos de ver ese rostro de la otra persona que conocemos cuando la encontramos y ese, este primer condicionamiento se amplia no solamente en el ser individual sino en una comunidad concreta, porque nos relacionamos con quienes estamos mas al lado, con quienes geográficamente nos encontramos con mayor facilidad, eso hace una delimitación geográfica y eso es lo que permite que en la iglesia en su organización se constituya una iglesia particular, un territorio geográfico en donde viven una comunidad de personas que