Mensajero239

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Año 9 / No. 239

Domingo 01 de octubre de 2017

#FuerzaMéxico Pag. 5, 7 y 16

¿Qúe hacer tras el estrés del sismo?

Jóvenes rescatistas

Oración y acción para la reconstrucción

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Directorio Emmo. Sr. D. Carlos Cardenal Aguiar Retes Arzobispo de Tlalnepantla Excmo. Sr. D. Guillermo Ortíz Mondragón Obispo de Cuautitlán Excmo. Sr. D. Francisco González Ramos Obispo de Izcalli Excmo. Sr. D. Oscar Roberto Domínguez Couttolenc, M.G Obispo de Ecatepec Excmo. Sr. D. Onésimo Cepeda Silva Obispo Emérito de Ecatepec Excmo. Sr. D. Guillermo Francisco Escobar Galicia Obispo de Teotihuacán Excmo. Sr. D. Juan Manuel Mancilla Sánchez Obispo de Texcoco Excmo. Sr. D. Héctor Luis Morales Sánchez Obispo de Nezahualcóyotl

¡La Iglesia está viva, está en pie! Los daños del sismo ocurrido este 19 de septiembre han superado todo lo imaginable, más de 1,000 casas afectadas por derrumbe total o parcial en las comunidades de Ecatzingo de Hidalgo, y Tepecopulco, Atlautla en el Estado de México, así como sus Iglesias parroquiales totalmente derruidas, pérdida total. Pero gracias a Dios sin víctimas que lamentar. “Nunca habíamos sentido algo así”, dicen los pobladores, ni habíamos sufrido tantos daños. Enormes pérdidas para quienes tienen tan poco y ahora no tienen donde dormir, pues han visto caer sus casas, la mayoría construidas con adobe o voltean su nostálgica mirada a lo que queda de la iglesia de su pueblo, el lugar donde vivieron días más importantes de su vida. Parece que todo es perdido, que todo es desgracia... Sin embargo, estas dos comunidades, después del recuento de los daños, se han levantado la mañana del miércoles a celebrar Misa de acción de gracias porque a pesar de tantos daños estamos vivos, estamos de pie. Hemos visto rodar las piedras que nuestros padres y abuelos que un día unieron, pegándolas con lodo. Pero la Iglesia que somos nosotros, las piedras vivas, estamos más unidos que nunca.

No perdemos la fe, no perdemos la esperanza, sabemos que no estamos solos. Esta adversidad nos ha unido más que nunca y las puertas de nuestras casas que quedan en pie, se han abierto con generosidad para recibir a los parientes o vecinos en desgracia y donde comen dos comen tres. De hecho hay dos albergues, pero la mayoría de los damnificados no se encuentra en ellos. Esta perdida, sin embargo, nos ha hecho sentir la solidaridad de los pueblos vecinos de las parroquias y de las Diócesis que integran nuestra Provincia Eclesiástica, especialmente encabezadas por el Cardenal Carlos Aguiar Retes, los Obispos y tantos jóvenes que se ha sumado, también de la Caritas Mexicana y apoyos de la Ciudad de México. No han dejado de llegar tantos recursos de cerca y de lejos, y tantos estímulos como para darnos cuenta que efectivamente no estamos solos, que estamos de pie y nuestra Iglesia está viva. Que la reconstrucción de nuestras casas y nuestros templos será un camino difícil pero no imposible. Contamos con nuestra fe y la solidaridad de nuestros hermanos.

+Mons. Víctor René Rodríguez Gómez Obispo de Valle de Chalco

Excmo. Sr. D. Víctor René Rodríguez Gómez Obispo de Valle de Chalco Excmo. Sr. D. Efraín Mendoza Cruz Obispo Auxiliar de Tlalnepantla Excmo. Sr. D. Jorge Cuapio Bautista Obispo Auxiliar de Tlalnepantla

DIRECTOR GENERAL Mons. Víctor René Rodríguez Gómez Presidente de la Comisión Provincial para la Pastoral de la Comunicación DIRECTORA EN TURNO Abril Villanueva DIAGRAMACIÓN Y DISEÑO Jessica Vázquez COLABORADORES Equipo de la Pastoral de la Comunicación de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla

Registro en trámite.

Es una publicación catorcenal de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla. Se distribuye en la Arquidiócesis de Tlalnepantla y en las Diócesis de Cuautitlán, Izcalli, Ecatepec, Texcoco, Teotihuacán, Nezahualcóyotl y Valle de Chalco.

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Ayotzinapa: La esperanza que les fue robada Por: Lucía García, Diócesis de Valle de Chalco

Este 26 de septiembre se cumplen tres años de la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa Raúl Isidro Burgos, este caso tan sonado en condiciones hasta hoy ambiguas y que por el contrario han develando el profundo deterioro del sistema de justicia mexicano. En alguna platica informal que sostuve sobre el tema, alguien dijo una frase que me heló y que hasta el día de hoy resuena en mí “Ayotzinapa, es la perdida de lo mejor de cada familia” luego prosiguió con el porqué de tan tajante opinión, sostenía que esos estudiantes serían en no pocos casos la única esperanza que tenían esas familias de ver a uno de sus miembros convertido en profesionista. Para nadie es desconocida la penosa situación del campo mexicano y lo difícil que resulta a los campesinos no renunciar a su tierra en busca de mejores oportunidades, ante tal panorama, es posible imaginar la serie de sacrificios que aquellas familias hacían para mantener los estudios de sus hijos. En algunos casos y no pocos, se tiene que decidir a cuál de los miembros de la familia mandar a estudiar, pues no es posible costear la formación de más. Con la desaparición de esos jóvenes les están arrebatando a cuarenta y tres familias de un territorio enclavado en una de las zonas con mayor índice de pobreza, la posibilidad de cualquier tipo de movilidad social, además por supuesto de lo que representa por si misma la per-

dida ambigua -como es llamada por los psicólogos, al duelo en incertidumbre por la que pasan aquellos que no saben dónde está o que fue de alguien de su círculo- en la que viven esas familias y demás cercanos. Esa realidad apela a la capacidad de condolernos ante el dolor del otro, porque nos recuerda lo que nosotros mismos hemos perdido. Esto me quedó mucho más claro durante un acto político donde estuvieron dos madres de Ayotzinapa, cada una tomo con fuerza el micrófono para poner a la audiencia al tanto de la situación que desde hace tres años están viviendo. En una de ellas el acento marcado revelaba que era hablante de una lengua indígena, y que aun cuando algunas palabras claramente se le dificultaban, no mermaba su firmeza y elocuencia al hablar, manifestaron lo que han tenido que abandonar en sus tierras, de cómo las calles se han convertido en su casa buscando respuestas, todo para saber de sus hijos, ¿Qué no harían aquellos que me quieren por mí? ¿Qué no haría los tuyos por ti? Pensando en esto ya no resulta tan incomprensible que sigan hoy buscando a sus hijos, que exijan justicia ante instituciones que no les dan la cara, por eso esta fecha no podía pasar inadvertida en esta publicación como signo de solidaridad con aquellos a quienes les ha sido robada la esperanza y a quienes nos unimos. Hasta que la dignidad se haga costumbre.

Fe, esperanza y solidaridad en México Ante la fuerte situación que vive México por el terremoto del pasado 19 de septiembre, nos queda ver que los buenos somos más, que por un instante las divisiones de clases sociales, de niveles económicos desaparecieron, en estos momentos nos convertimos en uno solo país, movidos por una sola causa; levantar a México. Es aquí donde podemos ver la generosidad, fuerza y unión que caracteriza a los mexicanos, inmediatamente del catastro se sumaron voluntarios, rescatistas, bomberos, ejercito y marina, entre ellos, niños, jóvenes, adultos, personas de la tercera edad, se pudo ver como en segundos cambio México y no solo por los edificios o casa caídas, si no el corazón de cada persona se volvió sensible ante las necesidades del otro, nos humanizamos para ayudar desde nuestras posibilidades al pueblo mexicano. México está de pie, la herida tardara en sanar, pero Dios nos ha dado una segunda oportunidad, es en estos momentos donde aprendemos a valorar cada segundo de nuestra existencia, es aquí donde apreciamos a quien está a nuestro lado; el taxista, el policía, el vecino, etc., no sabemos si el día de mañana sea él quien nos va ayudar a salvar nuestra vida, todos nuestros

pensamientos se han convertido en algo positivo somos testigos de la unión, esperanza y solidaridad. Esto realmente es un milagro, un milagro en donde todos somos piezas fundamentales para que alguien más pueda recibir alimentos, tener un techo donde descansar, en donde la amabilidad sobresale, en las calles se escucha silencio, un silencio el cual nos sirve para reflexionar en nuestro interior y saber que podemos amar al prójimo como a nosotros mismos, sea cual sea nuestro oficio o profesión, solo se escucha nuestra conciencia hablándonos en hacer lo correcto ayudando con generosidad. Muchas personas han dado la vida sin pedir nada a cambio, la caridad ha estado presente en todo momento, seguimos de pie gracias a Dios pero no esperemos a que ocurra otra tragedia para dar gracias a Dios por la vida que nos ha dado, no esperemos para ayudar al otro, no esperemos para dar un abrazo, seamos buenos y bondadosos siempre. Esta vida se pasa tan rápido que no vale la pena pelear, criticar, guardar rencor, quejarnos hay que orar siempre, perdonar y amar inmensamente y solo dejar todo en las manos de Dios.


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A imitación de Cristo, la existencia del cristiano es servicio, diakonía Por: Pbro. Lic. Daniel Rocha Solís / Rector del Seminario Diocesano Guadalupano de Cuautitlán Para comprender mejor el sentido de la diakonia en la Iglesia es necesario poner la mirada en Cristo. Es Él, quien ha venido del Padre para hacerse servidor de todos obteniéndonos la salvación. Sus palabras y hechos atestiguan su amor y servicio por cada uno de nosotros, haciéndonos presente el Reino. Jesús también quiso compartir con sus apóstoles este ministerio, de manera que al verlos a ellos pudieran verlo a Él; así los constituyó «servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios» (1 Cor 4, 1). Después fueron los mismos apóstoles quienes transmitieron a otros la tarea de servir a los más necesitados, para que ellos se puedan dedicar al servicio de la Palabra (Hch 6, 1-6). Así desde los primeros tiempos de la Iglesia, la figura del diácono está ligada a la

figura del Obispo como su colaborador, es decir, como aquel que, enviado por Dios colabora en la tarea de la caridad. Hoy el diácono hace presente –en medio de la comunidad –a

Cristo servidor que se acerca a los más necesitados. La vivencia del diaconado es la vivencia del amor en el servicio. Como Iglesia que peregrina en Cuautitlán nos alegramos porque

Dios nos ve con misericordia y hace que este ministerio del servicio de Jesucristo se pueda palpar de manera singular en el ministerio diaconal conferido a nuestros hermanos Mario Alberto, Erwin y Antonio Vidal, quienes los pasados 11, 12 y 13 de septiembre fueron introducidos al orden de los diáconos por la imposición de las manos de S.E. Guillermo Ortiz Mondragón. “En el diácono vemos a Cristo que sirve y se acerca a los que más sufren. El servicio, si es genuino, es gratuito, no espera nada”. Con estas y otras palabras nuestro Sr. Obispo ha invitado a nuestros hermanos a iniciar este ministerio diaconal. Agradecidos con Dios por tanta bondad, pedimos que guíe sus pasos y que siga llamando a jóvenes generosos y entusiastas a consagrar su vida a Cristo.

Misionero, mostrando el amor de Dios Por: Leticia Ubaldo /Diócesis de Ecatepec La Misión es parte de la esencia misma de Dios, porque “Dios es amor” (1Jn 4, 8), y el amor, así como el bien, la verdad y lo bello, se comunican. La iniciativa de la Misión es entonces de Dios. El amor es, por tanto, el motor de la misión. El amor nos hace salir de nosotros mismos y nos lleva a comunicar a aquel a quien amamos. Ya lo emnciona el Papa Francisco en el número 9 de Evangelii Gaudium: El bien siempre tiende a comunicarse. Toda experiencia auténtica de verdad y de belleza busca por sí misma su expansión, y cualquier persona que viva una profunda liberación adquiere mayor sensibilidad ante las necesidades de los demás. Comunicándolo, el bien se arraiga y se desarrolla. De esta manera, el amor de Dios manifestado a todos en Jesucristo, se hace un amor misionero, un amor que comunica y se comunica por impulso del Espíritu Santo. La Misión no es una opción

para la Iglesia, sino que ella es misionera por naturaleza. No existe una Iglesia que hace misión, sino una Misión que se realiza por medio de la Iglesia. La Iglesia existe entonces para misionar, es su razón de ser. Hoy por hoy vivimos el tiempo de la Misión en nuestra Diócesis

de Ecatepec, cada paroquia ya que sin la misión la Iglesia pierde su sentido de ser y su identidad. Cada uno de los feligreses, los sacerdotes y nuestro obispo hemos entendido nuestro llamado a ser una comunidad “en salida”. En la Palabra de Dios aparece permanentemente este dinamismo

de “salida” que Dios quiere provocar en los creyentes. La iniciativa de “salir” debe ser nuestra, debemos “primerear”. Como comunidad evangelizadora experimentamos que el Señor tomó la iniciativa, nos ha primereado en el amor; y, por eso, debemos tambien nosotros adelantarnos, tomar la iniciativa sin miedo, salir al encuentro, buscar a los lejanos y llegar a todos los rincones de nuestra diócesis para invitar a los excluidos. Por eso es que como miembros de esta diócesis seguimos haciendo nuestro el mandato del Señor: “Vayan”, dijo Jesús, el verbo es “ir”. A veces parece que hemos confundido el verbo, y en lugar de “vayan”, nosotros decimos “vengan”. Salgamos confiados, “sin demoras y sin miedo”, que Dios siga bendiciendo nuestra misión diocesana.


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Una ciudad que llora… y se rescata a sí misma Por: Pbro. Víctor Hernández

Los hombres muertos caminan esparcidos en los hombres vivos, decía el poeta: José Carlos Becerra. Es 20 de septiembre del 2017, son las seis de la tarde cuando inicia la lluvia; un día después del terremoto. Si, es la Ciudad de México que llora. Asombrosamente hace 32 años con seis horas de diferencia la misma tragedia. Los corazones mexicanos abiertos y disponibles ante la desgracia reaccionan en su profundo ser humano/espiritual. Sin muchas preguntas, en unos cuantos minutos la organización eficaz y pronta para realizar ese gesto de bondad tan infinitamente humano… y al mismo tiempo, otros miles de seres humanos aprovechándose de la desgracia para ganarse unos pesos, robando y comercializando lo donado. Los hay de toda clase, desde el hombre de calle que duerme en ella sin calor ni sabor que hurta lo poco que se encuentra, hasta los

políticos ridículos que en su mundo oportunista quieren aparentar simpatía. Desde ahí, escribo sobre mi experiencia de las Nuevas Ejercitaciones que el Movimiento por un Mundo Mejor realiza como reflejo de su identidad más profunda. La lectura de los signos de los tiempos tradicional pone el énfasis en hacer una pausa en la persona que quiere hacer esa lectura. Detenerse en sí mismo y sin prisa, y con la impronta de hacer un ejercicio de introspección. Po-

ner en tres dedos cuerpo, mente y corazón. Este ejercicio de describirnos que tiene su raíz en los Ejercicios de San Ignacio, viene a ser continuada en la libertad de compartirlo con un grupo de personas que nos acompañan. Y ahí, en la libertad de decir y no decir, viene el milagro de Escuchar y saberse Escuchado para hacer una implosión comunitaria que llamamos Comunión. Creo que en este ejercicio, a mi modo de ver, se expresa la satisfacción del valor de la persona. Viene entonces la experiencia de sentirse, de experimentarse, de saberse. Y en sintonía reciproca, regalarle al otro la melodía silenciosa de escucharle, entonces, vamos completando eso que deja de ser idea o palabra y se convierte en una experiencia privilegiada del Valor de la Persona. La persona y su sacralidad se expresa en ese decirse desde dentro y expresarse con otros, y que al escucharlos nos provocan el milagro

de la fraternidad/solidaridad/ Comunidad Trinitaria. En México, unas horas después del terremoto, el puño en alto como signo de guardar silencio para escuchar entre los escombros a las personas que aún respiran para ser rescatadas, nos representa como seres profundamente humanos e inminentemente espirituales. Recibo este signo como un signo que me dice: “escuchemos la vida” y rescatémonos unos a otros.

Tlalnepantla, unida para ayudar Por: Brianda Salazar

Luego de los estragos que el terremoto del 17 de septiembre causara en algunos estados de nuestro país, la Iglesia Católica, jugó un papel importante en la ayuda que se ofreció a las personas necesitadas. Y hablamos de la Iglesia no solo como institución sino refi-

riéndonos a toda el pueblo santo de Dios. En la Arquidiócesis de Tlalnepantla, se instalaron en las siete vicarías centros de acopio en apoyo a todos estos hermanos. Voluntarios se dieron cita desde las primeras horas de la mañana para

empezar a recibir los donativos de toda la comunidad de las zonas, la organización de los equipos, que entre otras cosas, recibían, contabilizaban clasificaban y empaquetaban todo lo que se iba recabado. aunque no solo las sedes vicariales, sino, diversas parroquias de las zonas fungieron como centros de acopio, gracias a la generosidad de toda la comunidad cristiana. El Pbro. Urbano Maldonado, encargado de la pastoral de emergencias, acompañado de un grupo de voluntarios trasladaron las ayudas de la mayoría de las vicarias al CEJUV, ya que ahí se concentraría todo lo recibido en los diferentes centros de acopio de la Arquidiócesis. Durante la mañana del día vier-

nes los viajes al CEJUV con víveres seguían llegando, y las decenas de jóvenes que se dieron cita en ese lugar durante los dos días, no descansaban en el servicio de descargar, revisar, clasificar y alistar todos estos víveres. Por la noche todo lo reunido en el CEJUV fue cargado en un tráiler, un camión y la camioneta de Cáritas para ser llevado por el Pbro. Urbano y algunos miembros de C.A.R.S directamente a la Diócesis de Cuernavaca, donde fueron recibidos por el Pbro. Israel Vázquez Rector del Seminario a nombre de Mons. Ramón Castro Castro, quien agradeció la ayuda recibida y la generosidad del pueblo de la Arquidiócesis de Tlalnepantla.


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“Discípulos de Cristo, Misioneros de la Misericordia del Padre” Por: Magdalena Moreno y Sofía Godínez Texcoco, Méx. 22 de septiembre de 2017. En la Santa Iglesia Catedral de la Inmaculada Concepción de la Diócesis de Texcoco, se llevó a cabo la 1° Asamblea Diocesana de Equipos de Evangelización, con la asistencia de 610 personas, entre presbíteros, religiosas y laicos comprometidos. Mons. Juan Manuel, a través de la lectio divina, sensibilizó a los presentes para realizar la misión en las parroquias, así mismo destacó la importancia del papel de la mujer en la labor misionera en la vida de la Iglesia. Posteriormente, Lourdes Flores Castro, coordinadora vicarial de evangelización (IV Vicaría) comunicó los resultados de las asambleas vicariales y compartió acerca del proceso que se ha seguido hasta integrar el equipo parroquial de misión. El Pbro. Evo Flores, de las Obras Misionales Pontificio Episcopales de México (OMPE), con el tema “La espiritualidad misionera”, iluminó sobre el perfil que debe tener el misionero para po-

der llevar el Evangelio a todos los rincones del mundo, concientizó a los presentes sobre la importancia de la forma de vida, del testimonio, de la coherencia entre lo que pensamos hacemos y creemos para poder realizar exitosamente el servicio misionero, que ha sido confiada a todos los laicos de esta diócesis, guiados siempre por el Espíritu Santo a imitación de Jesús, el gran misionero del Padre. Más tarde, el Pbro. Alberto

Méndez García dio a conocer las líneas de acción para el año 2018: 1. Proporcionar herramientas que le permitan a los Equipos de Misión potenciar su desarrollo personal para que lleven una vida sana e integral que se verá reflejada en sus actitudes y relaciones interpersonales a través de talleres de autoestima. 2. Facilitar los elementos de espiritualidad que ayuden a los Equipos de Misión a conocer su

naturaleza espiritual para que lleven una vida de oración que se vea reflejada en su actividad misionera. 3. Proporcionar material didáctico que ayude a los Equipos de Misión a organizar y acompañar el proceso de crecimiento en la fe y vida, de una manera ordenada y progresiva según las etapas del proceso Evangelizador. Finalmente, se dio la bendición con el rezo del Ángelus y el mensaje final del Obispo Juan Manuel Mancilla: “En este caminar de la diócesis ya se tienen los EPAP, EVAP, EDAP, CPP, y con esta asamblea se motiva, se dan las bases para que cada parroquia tenga su equipo que dirija y se anime con la metodología de la misión, para finalmente se llegue al más alejado y ellos escuchen la Buena Nueva del Evangelio. Hoy muchas personas buscan miradas de amor de parte de esos misioneros, y después de la misión seguirán para formar los equipos para la Pastoral Social”, concluyó.

Formción humana sacerdotal Por: CODIPACS Izcalli Como parte del proyecto de formación permanente para los presbíteros y diáconos de la Diócesis de Izcalli se llevó a cabo, durante la semana del lunes 18 al viernes 22 de septiembre, un curso de formación humana, el cual tuvo una duración de 20 horas, 4 horas por día, y estuvo a cargo del padre Armando, del clero de la Arquidiócesis de Monterrey. El tema a tratar fue el la afectividad y sexualidad en el presbítero, enfocándose no tanto en la sintomatología, sino en las causas que dan origen a dichos síntomas, con la finalidad de que el sacerdote ordenado sea cada vez más libre para poder amar como Cristo amó a sus apóstoles, sus discípulos, y toda la gente con quien se rodeó, pudiendo hacer presente la verdadera caridad pastoral en su persona y su trato diario.

El padre Armando, abordó el tema desde las ciencias humanas, haciendo énfasis en que los comportamientos extraordinarios responden a estímulos emocionales fuertes, ya sea una decepción pastoral, un deseo frustrado, la soledad, etc., por lo que es necesario estar al pendiente de los actos para

descubrir las causas de las mismas, para ello, el padre Armando dio pautas significantes que el presbiterio diocesano tomó con mucha atención y disposición. Aunado a la dimensión humana, el padre Armando no dejo de lado la dimensión espiritual e insistió fuertemente en que el en-

cuentro con Cristo suscita la caridad pastoral necesaria para el ministerio del presbítero, por ello, la formación tuvo su culmen en una Hora Santa en la capilla del Seminario Diocesano, en donde los presbíteros pusieron en manos de Dios Padre y de nuestra Madre del Cielo, sus necesidades, debilidades y deseos de ser un representante idóneo de Jesús, Buen Pastor. La formación humana no se agota en la etapa de seminario, sino que es dicha etapa la que sienta las bases para toda la estructura del presbítero, por ello es necesario que el sacerdote trabaje continuamente en su persona para adquirir, mejorar y fortalecer las virtudes de Cristo, Buen Pastor, con quien, por la ordenación sacerdotal se configura y actúa en su persona.


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Sismo deja estragos en la zona volcanes Por: Leandro Medina Cabrera, CODIPACS, Valle de Chalco El pasado martes 19 de septiembre, a las 13:14 hrs., en el territorio correspondiente a la Diócesis de Valle de Chalco, al igual que en muchas otras poblaciones del centro y sureste del país, la tierra se cimbró de una manera inusual e inesperada, como nunca lo habíamos sentido. Los primeros reportes de los municipios de Ecatzingo, Atlautla y Tepetlixpa nos dejaron entrever la magnitud de la situación: Había casas seriamente afectadas, y varios templos y capillas resultaron gravemente dañados; en el caso de Ecatzingo y Tepecoculco los templos colapsaron totalmente, y en Tepetlixpa la torre del campanario en la parroquia de San Esteban yacía desecha en el piso. Esa misma tarde nuestro Obispo se dispuso a recorrer las zonas más afectadas, para conocer la situación de las comunidades y valorar los daños en los templos, recorrido que por la dimensión de la situación se extendió hasta el miércoles, y en el cual pudo dar cuenta de las graves afectaciones en viviendas de las comunidades de San Juan Tepecoculco, San Andrés Tlalámac, Tecomaxusco, Tlacotompan y Ecatzingo. Asimismo, corroboro los fuertes daños estructurales de las parroquias de la Inmaculada Concepción (en Ozumba), San Esteban Protomártir (Tepetlixpa), Nuestra Señora de la Asunción (Amecameca), y San Luis Obispo (Tlalmanalco). También confirmo los destrozos ocurridos en el Santuario del Señor del Sacromonte, donde se cayó la torre del santuario, dañándose las escalinatas del mismo, el portal de arcos, el edificio adyacente y la emblemática figura de Fray Martín de Valencia; así como la irreparable pérdida de ‘La Gualupita’, de la que prácticamente solo quedo el retablo del altar. Ese día se ratificó el derrumbe de la capilla de San Lorenzo (Tlalmimilolpan), y ‘La Ruinas’ (Tepecoculco); así como afectaciones en las Parroquias de San Andrés (Tlalámac), San Miguel Arcángel (Atlautla), San Juan Bautista (Tehuixtitlán), San Antonino (Zoyatzingo), Santo Domingo de Guzmán (Juchitepec), Santiago Apóstol (Ayapango), San Juan Bautista (Tenango del Aire), La inmaculada Concepción (Cocotitlán), Santiago Apóstol (Tepopula), San Rafael Arcángel (Tlalmanalco), San Juan Bautista (Atzacoaloya); y algunas parroquias de Chalco, como: Santiago Apóstol (Centro), San Martín Obispo (Cuautlalpan), San Pedro y San Pablo (Atlazalpan), San Gregorio Magno (Cuautzingo), Santa María (Huexoculco), Santa Catarina (Ayotzingo), San Marcos (Huixtoco), y la Capellanía de San Lucas (Amalinalco).

En el municipio de Valle de Chalco el reporte fue solo de algunas bardas caídas, y otras resentidas, así como fracturas menores. El Obispo y los sacerdotes de la región sostuvieron reuniones inmediatas para resolver las medidas a seguir, acordando que en cuanto se obtenían los dictámenes de las autoridades correspondientes, no se utilizaran estos templos para preservar la seguridad de la feligresía, realizando las celebraciones dominicales bajo lonas y carpas donadas para ese fin. También se resguardaron cuadros, imágenes y objetos que forman parte del patrimonio cultural de las comunidades. La situación actual es muy dolorosa, ya que desgraciadamente sumamos dos pérdidas humanas hasta el momento, la vida de intemperie de cientos de familias afectadas por los daños en sus propiedades, y la irremediable perdida de bienes históricos y emblemáti-

cos de nuestra región. Sin embargo, hay que agradecer a Dios que no hay más muertes que lamentar, y que, a pesar de la dimensión y efectos de este fenómeno, no tenemos heridos, gente lastimada ni que requiera hospitalización por este impactante evento. “Tenemos que mantenernos unidos. Nosotros tenemos el consuelo y la fortaleza de la Fe, nosotros somos la Iglesia viva, las ‘piedras vivas’ que deben permanecer siempre unidas, y que nada puede derrumbar. Las piedras materiales se derrumban, pero las ‘piedras vivas’ estan unidas. Nuestra prioridad es que la gente que se quedó sin trabajar, sin ingreso, tenga que comer; segundo, que la gente que se quedó sin casa tenga donde vivir; y tercero, donde podamos restaurar lo hagamos ya. Somos un pueblo muy fuerte, y necesitamos estar unidos.” (Palabras de Mons. Víctor René Rodríguez Gómez, Obispo de Valle de Chalco).


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Oración y acción para la reconstrucción Por: Julieta Appendini / Directora de Ayuda a la Iglesia Necesitada-México

México está en emergencia por los sucesos ocurridos en las últimas semanas. Estamos consternados ante la magnitud de la tragedia que ha dejado el sismo del martes 19 de septiembre, cuando conmemorábamos 32 años de otro fatal acontecimiento en 1985. La situación ha sido difícil. Ante los diferentes sismos y huracanes ocurridos, ya llevamos miles de damnificados y cientos de personas que han perdido la vida. Además, se registran graves daños estructurales y pérdidas totales en edificios, escuelas,

casas, Iglesias, seminarios y conventos, en diferentes partes de los estados de Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Estado de México, Morelos, Puebla, Chiapas y Ciudad de México. Hoy más que nunca nuestro México querido pide al mundo entero sus oraciones y solidaridad. ACN brindará apoyo a la Iglesia mexicana en materia de reconstrucción. La Iglesia está desempeñando un papel muy importante de acompañamiento a los damnificados e instrumenta programas de canalización y articulación que requieren de apoyo. En

las próximas semanas se requiere la colaboración de todos nosotros para la reconstrucción. Muchos templos son y seguirán siendo refugio para las familias que han perdido todo. Reconocemos la labor de personas, familias enteras, sacerdotes, religiosas y laicos que se encuentran consolando a los que atraviesan por el duelo de perderlo todo. Ayuda a la Iglesia Necesitada México (ACN) se encuentra en vinculación con la Conferencia Episcopal Mexicana y otras organizaciones para articular ayuda e información. Te invitamos a seguir en solidaridad con nuestros hermanos en emergencia. Mantengamos ese apoyo no sólo en este momento de catástrofe, sino siempre que el de junto necesite de nosotros. Una solidaridad permanente. Desde ACN enviamos nuestras condolencias a todos aquellos que han perdido un ser querido y enviamos un abrazo fraterno a cada uno de ustedes. Te invitamos a orar y actuar en favor de nuestro México. Ayuda a la Iglesia Necesitada-México, Calle San Juan de Dios 222 Col. Villa Lázaro Cárdenas, Tlalpan 14370, México D.F Tel. 5541613331 Correo: info@acn-mexico.org Sitio web: www. acn-mexico.org Face: @ainmexico Twitter:@ACNMex

Emergencia por sismo del 19 de septiembre de 2017 Por: Comisión Provincial para la Pastoral Social “Para iniciar algo en la vida hacen falta motivaciones pero para sostenerlo con el paso del tiempo hace falta el cultivo de las virtudes”. El P. Rogelio Narváez Martínez, director de Cáritas Mexicana señaló mediante un comunicado que la emergencia en México escaló en un lapso de 3 semanas al sumarse nuevos siniestros: la tormenta Lidia, afectando a Los Cabos, B.C.S., el sismo de 8.2 grados en la escala Richter dañando los estados de Oaxaca y Chiapas, al tiempo que se registraba el Huracán Katia en Tecolutla, Veracruz, y el sismo de 7.1 grados en la escala Richter, del 19 de septiembre, con efectos catastróficos. Afirmó que toda la Iglesia en México ha sido solidaria y han establecido comunicación tanto con Cáritas Mexicana como con la Secretaria General de la CEM: “La comunidad de creyentes ha estado

unida en la oración y en la acción para atender este momento que nos apremia”. El P. Rogelio destacó que para gestionar la ayuda se han realizado gestiones con organismos nacionales e internacionales, gubernamentales y de la sociedad civil: ONU, UNESCO, Secretaria de Gobernación, CENAPRED, Fuer-

zas Armadas, Cruz Roja, Sistema Nacional de Protección Civil, Secretaría de Cultura, Subsecretaría de Asuntos Religiosos, ente otras; y canalizado la ayuda de voluntarios vinculados a la Iglesia hacia las zonas del desastre incluyendo: 20 binomios especializados en el rescate provenientes de Cancún; equipos para levantar información de las

zonas afectadas; grupos de fortalecimiento en la atención personal así como de psicólogos; especialistas en alimentos para apoyar en las cocinas comunitarias; articulación con una red de profesionistas médicos, ingenieros, arquitectos, maestros, odontólogos, entre otros. También indicó que en todas las diócesis del país se implementaron Centros de Acopio y que de parte de los fieles católicos se tiene una respuesta favorable en los donativos económicos “puesto que nuestra cuenta de emergencias ya supera los 2 millones de pesos. Además de las ayudas que se comienzan a recibir de parte de Adveniat, Catholic Relief Service, Caritas Internationalis y del Santo Padre Francisco. Presentó el dato que se han contabilizado 600 iglesias afectadas en 15 diócesis. 403 del sismo del 19 de septiembre y 227 del sismo del 7 de septiembre.


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Esperanza y Solidaridad: Llegaron los jóvenes del 17 Por: Editorial / Voto católico Septiembre 25, 2017 Aún no terminabamos de reponernos del susto, de la sorpresa, de asimilar la magnitud de lo que había ocurrido, cuando miles de jóvenes ya empezaban a identificar los lugares afectados y se dirigían a ellos, con una sola idea en la mente “ayudar”, a través de las redes sociales informaban lo que a su paso por las calles iban encontrando. Información que durante las horas posteriores al sismo serviría no solo para dimensionar la tragedia y canalizar con oportunidad los primeros apoyos, sino también para despertar la unidad, el amor y la solidaridad que caracteriza a los mexicanos. Se les veía por las calles, ávidos de ayudar, de colaborar con su ciudad. Descubrieron su fuerza, sus ideas, su fe, pero sobre todo el carácter, el corazón tan grande que tenían oculto, ese que ni siquiera imaginábamos. Cada uno desde su trinchera,

aportando lo mejor de ellos. Miles con picos, cubetas y palas, otros organizando los primeros centros de acopio, difundiendo las necesidades primordiales en las zonas afectadas, promoviendo la oración y la reconciliación como el medio más eficaz para encontrar la luz y esperanza en medio del momento más difícil de la historia moderna de México. Algunos más decidieron recurrir a la tecnología, su inseparable compañía, esa que dominan como nadie, para ordenar y dar un cauce más eficaz al apoyo de la sociedad civil que se desbordaba, en horas lograron consolidar iniciativas tan valiosas e importantes, que seguramente en los años por venir darán mucho de que hablar, como: #MéxicoEstaDePie, #Verificado19S, AyudaMéxico, MéxicoTeQuiero, YoXMéxico, LoveArmyMéxico, entre muchos otros esfuerzos, impulsados y operadas en su mayoría por mujeres y hombres pertene-

cientes en su mayoría a la generación de los millennials, así como por diversas organizaciones de la sociedad civil. Toda dificultad, entraña en si misma una oportunidad para crecer, para demostrar lo que somos, de lo que estamos hechos. Así como el terremoto de 1985, moldeo bajo la idea de la solidaridad y unión el corazón de millones de jóvenes, de una generación que se autodenomino así misma como “la generación del 85”, y que al correr del tiempo dio lugar a los espacios filantropía y responsabilidad social más importantes que conocemos hoy en día. Este 19 de septiembre 2017, podría marcar el nacimiento de una nueva generación, coincidentemente la del 17, como aquella que hace justamente un siglo diseño las instituciones políticas y sociales, vigentes en nuestros días. A diferencia de aquellos mexicanos a que identificaron en la insti-

tucionalización de la política como la vía más adecuada para potenciar el desarrollo nacional. En la actualidad los jóvenes del 17, representan una renovada oportunidad para cristalizar desde instancias de la sociedad civil organizada, los anhelos de justicia y bien común de los ciudadanos, para impulsar la transformación de México. Para colocar a la persona, la vida humana y el bienestar de la familia en el centro del debate y la acción política y social. Aprendimos juntos, que unidos, luchando codo, con codo, reconociéndonos en el otro, no hay nada que no podamos lograr. Que con solidaridad, esperanza, caridad y misericordia, podemos superar cualquier eventualidad. Reconstruir a México. La adversidad, hizo posible que nos encontráramos, ya no nos soltemos, no dejemos de dar con el corazón. No paremos.

Abrazo en la fe a los que sufren, reconocimiento, gratitud y llamado al compromiso para hacer el bien Por: Ricardo Martínez / Codipacs Ecatepec Pasadas 72 horas del sismo que sacudió la zona centro del país, la Conferencia del Episcopado Mexicano, en rueda de prensa, presentó un comunicado para manifestar su cercanía “en el abrazo de la fe”, también por los fenómenos meteorológicos en los estados de Oaxaca, Chiapas y Baja California Sur, “a tantos hermanos que sufren, así como el reconocimiento ante las innumerables muestras de verdadera generosidad y entrega incansable, de tantos hombres y mujeres que han respondido ante la emergencia con entrañas de compasión y valentía”. La misiva manifestó el compromiso “por fortalecer los esfuerzos en organizar una ayuda concreta a las zonas damnificadas, que requieren una respuesta inmediata y de largo plazo”. Los Obispos de México ofrecieron su oración y esfuerzos so-

lidarios concretos, por las personas que perdieron la vida, un ser querido, que fueron dañadas en su salud o privadas de su vivienda o espacios de trabajo, educación, culto, entre otros. Valoraron el esfuerzo de obispos, sacerdotes, comunidades parroquiales, congregaciones religiosas, grupos laicales, colegios católicos, “que desde sus específicos carismas y dones, han prestado una ayuda ininterrumpida a los damnificados, a través de la instalación de refugios, centros de acopio, atención en hospitales, así como en el constante aliento a través de la Palabra y los servicios religiosos. Es alentador constatar que comunidades parroquiales y religiosas concretas, a pesar de ser las primeras damnificadas por el derrumbamiento de sus instalaciones, han hecho a un lado su dolor

para volcarse en el servicio de la sociedad a la que sirven en una dinámica fraterna y generosa.” También hicieron un llamado para impulsar la ayuda económica y en especie a través de Cáritas Nacional para “recoger la solidaridad de nuestros fieles a favor del Pueblo de México”. Los obispos agradecieron “profundamente la oración, aliento y cercanía del Papa Francisco, así como su donativo económico”. Señalaron que es momento de priorizar el valor e integridad de la vida humana en todos sus sentidos: “Hoy, la realidad nacional nos convoca a pensar, actuar y convivir

en los más altos valores de la generosidad, la gratuidad, el bien, la verdad y la caridad, que no provienen solamente de nuestras fuerzas o inteligencias, sino que son dones de Dios, que debemos acoger, cuidar y fomentar. Es tiempo de elevar nuestra mirada y encontrarnos en un fin común, que nos saca de cualquier egoísmo, protagonismo o interés particular. El claro testimonio de muchas personas -especialmente jóvenes-, nos muestran que la corresponsabilidad y la confianza, es el camino de toda civilización verdaderamente humana.” Comunicado completo: www.cem.org.mx


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7 claves para rezar el rosario y fortalecer el matrimonio Fuente: píldorasdefe.net Haz una pausa y reflexiona después de cada misterio. En cada decena menciona el misterio y luego haz una pausa para reflexionar sobre ese misterio, recordando meditar en ese momento de la vida de Cristo (tal vez incluso desde la perspectiva de María), luego de esto continúa con el Padre Nuestro y Ave María.

sidere rezar una decena del Rosario en diferentes momentos a lo largo del día, lo que permite más tiempo para centrarse en cada uno de los misterios. Se recomienda esto como una alternativa mucho mejor que hacer apurado todo el rosario sin meditarlo por el simple hecho de orar todo de una vez. En familia pueden aplicar esto en Ofrece cada decena por una distintos momentos del día y conintención específica. cluir juntos en la noche rezando el Que uno de los miembros de la fa- último misterio. milia mencione una intención por la cual le gustaría ofrecer esa dece- Escoge un tiempo establecina. Puede hacerlo una sola persona do. en todo el rosario o pueden turnar- En nuestra familia, por lo general se para que participen todos. rezamos una decena del Rosario después de la cena, ya que en ese Divide el Rosario. momento estamos todos reunidos. El sacerdote dominico, el Padre Advertencia: Si están demasiado Cole, recomienda que la gente con- cerca de la hora de acostarse, te

Establezcan un clima de oración. Creen una atmósfera sagrada alrededor del lugar en donde ustedes oran en familia. Tal vez pueden tener cercana una imagen o ícono de Jesús y de la Santísima Virgen y Intercambien los roles. Tal vez papá dirige el primer mis- también encender velas. Es un linterio y reza la primera parte de las do detalle colocar flores en el lugar oraciones y el resto de la familia de oración. las completa, luego lo puede hacer mamá y también se les puede dar a los niños la oportunidad de dirigir los misterios para que vayan aprendiendo y sintiéndose familiarizados y cómodos con el Rosario. encontrarás con que todos estarán somnolientos, es importante también establecer un lugar y una rutina que evite las distracciones o quedarse dormidos durante la oración.

Pidan la intercesión de los santos. Cada miembro de la familia puede pedir la intercesión de su santo favorito antes o después del rosario o en cada decena.

En tiempos difíciles lo que nos hace fuertes es la caridad Por: Silvia del Valle / @TipsMama5Hijos / silviadelvalle5@gmail.com / www.tipsmama5hijos.com Nuestros hermanos han sufrido problemas, ya que acaba de entrar una tormenta tropical muy fuerte y además, en otros estados del país, un terremoto se sintió hace unos días. Esto me hace pensar si estamos preparados para enfrentar tales eventos, y sobre todo me hace reflexionar si somos capaces de ayudar a levantar a nuestros hermanos en desgracia. Estoy completamente convencida de que en tiempos difíciles lo que nos mantiene fuertes es la caridad, por eso hoy te dejo mis 5Tips para educar a nuestros hijos en esta virtud. PRIMERO. Platica con ellos para que hagan conciencia de que otras personas pasan por situaciones difíciles. Dependiendo de la edad de nuestros hijos es común que no tengan la dimensión real de lo que sucede pero es bueno que, por lo menos, sepan que hay personas que no la están pasando bien. Es bueno reflexionar con ellos

que puedan dar un poco de lo que tienen a los que nada poseen. Una forma muy fácil de poder ayudar es guardando las monedas que nos dan de cambio para después comprar despensa para los necesitados. Otra forma es que nuestros hijos escojan dejar de comer algo para después llevarles a SEGUNDO. Que escojan las personas que lo necesitan. ropa que puedan donar. Siempre es bueno involucrarlos en Es importante que la ropa esté en este tipo de actividades familiares. buen estado y limpia. Para nuestros hijos esto es muy impactante porque ubican con CUARTO. Busquen los cenclaridad que lo que a ellos ya no tros de acopio más cercanos. les queda o ya no les gusta a otras En todas las ciudades de nuestro personas les puede ayudar a estar país hay centros de acopio como es bien, porque el que se ha quedado la Cruz Roja o Cáritas. Si ubicamos el más cercano a sin lo más básico, un mínimo detalle le puede cambiar el panorama. casa podremos llevar a nuestros hijos para que lo conozcan y vean que otras personas también están TERCERO. Comparte la comida con los que están en donando, esto les ayuda mucho a comprender lo que pasa. desgracia. Después, podemos ir a comprar Para nuestros hijos puede ser difícil hacer pequeños sacrificios para lo que vamos a donar y llevar a ayudar a los demás, pero es exce- nuestros hijos para que sean ellos lente oportunidad para educarlos y quienes entreguen las cosas. sobre lo afortunados que somos al no sufrir las consecuencia de los desastres naturales. También es bueno ayudarles a llegar a la conclusión de que es necesario ayudar a los que están sufriendo y en desgracia.

Seguro que será una experiencia que los dejará marcados para toda la vida, les ayudará a darse cuenta de la necesidad del otro y a ver que nuestras acciones pueden ayudar a los demás a que estén mejor. Y QUINTO. Enséñalos a orar por los necesitados. Una vez solucionada la parte material, podemos también enseñarles a cuidar de los demás en la parte espiritual con nuestras oraciones. Una oración hecha con amor puede hacer posible un milagro de Amor, por eso es bueno que desde pequeños nuestros hijos se acostumbren a pedir por las necesidades de los demás. Recordemos que quien pide por los otros, recibe lo que necesita de forma gratuita, porque Dios no le niega al que ora por el prójimo. Ayudemos a los hermanos en desgracia y oremos por ellos para que Dios les conceda también la salud del alma y el remedio de sus necesidades.


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Jóvenes rescatistas Por: CODIPACS Izcalli En muchas ocasiones, pensar en los jóvenes o en el trato con ellos, permanece la idea colectiva de que los jóvenes son difíciles, poco ordenados, disciplinados y hasta irreverentes. Durante estos días, en que en México nos hemos visto en medio la conmoción por el terremoto de 7.1 de magnitud, en muchos lugares, y ante tal acontecimiento, los jóvenes fungieron como rescatistas y voluntarios entre los escombros de edificios siniestrados, ellos mismos se encargaron de difundir constantemente por las redes sociales la situación en muchas zonas de alerta, y en muchas otras partes, jóvenes universitarios formaron parte de las brigadas de rescate. Impresionante la forma en que el pueblo de México colaboró y colabora en estos momentos de dolor, pero de manera especial, la participación

de jóvenes que sin pensarlo, pusieron en riesgo su vida y su salud en favor de las personas afectadas por el sismo. Entre ellos, muchos que donaron su tiempo y sus fuerzas. En este sentido, en la diócesis de Izcalli, tenemos que sentirnos orgulloso de nuestros jóvenes, pues en la misma noche del terremoto, los jóvenes de Pastoral Juvenil diocesana, se organizaron para crear un centro de acopio provisional; esa misma noche, después de la recolección de víveres y materia-

les médicos, fueron a la Ciudad de México a llevar estos materiales, y sintiendo que era poco, ésta misma acción la repitieron los siguientes días, una y otra vez, algunos ya van a la escuela, otros a trabajar, y terminando de sus labores, vuelven al punto de ayuda para no dejar a quienes en este momento sufren las consecuencias de los terremotos. Estas mismas historias se repitieron en muchos otros lugares de la megalópolis y de todo el país;

y es que, era impresionante pasar por las calles y ver a muchas personas, pero sobre todo jóvenes, colectando víveres y materiales de rescate, jóvenes de los que mucha veces decimos son rebeldes, inconscientes y poco participativos; hoy, ellos nos han puesto el ejemplo, tanto a los adultos como a los más pequeños. En muchos periódicos y medios de comunicación, la alabanza y el aplauso fue para ellos con frases como “los jóvenes se apoderaron de la ciudad”, “los jóvenes son fuerza”, “jóvenes: ya no dejen la ciudad”. Desde este lugar, muchas gracias a todos los voluntarios, a todos los que ayudan de muchas maneras, pero especialmente a tantos jóvenes que de corazón han sido el motor que impulsa a labor tan noble.

¡Atrevámonos a primerear! Por: CODIPACS Valle de Chalco Los Jóvenes de la Diócesis de Valle de Chalco lo hacen La Pastoral Juvenil de la Diócesis de Valle de Chalco ha encabezado los centros de acopio para las comunidades más afectadas de este territorio tras a ver quedado dañadas por el terremoto del pasado 19 de septiembre. San Pedro y San Pablo Ecatzingo, San Juan Evangelista, Tepecoculco recibieron el apoyo con despensas de los jóvenes y voluntarios antes de cualquier otro tipo de ayuda, es aquí donde se ve el compromiso la rapidez con la que se organizaron. El primer centro de acopio en la Diócesis fue en la Catedral de San Juan Diego en Valle de Chalco, el día miércoles 20 de septiembre y en la Universidad Azteca Campus Chalco la respuesta de la comunidad diocesana fue inmediata, que con generosidad donaron víveres. Apoyados con la Pastoral Juve-

nil de Ecatzingo, se llevaron los vivieres y se entregaron a las familias que no podían bajar a los albergues por miedo a las rapiñas, pues aunque hay albergues, las personas que sufrieron daños o perdidas de sus hogares están con sus familiares o en casas de campaña en sus patios. Para el día jueves se abrieron dos centros de acopio en la parroquia de Santiago Apóstol, Chalco ordenados por el coordinador de los ministros, y en San Juan Bautista, Amecameca, afortunadamente la respuesta de la comunidad diocesana ha sido muy buena. En la comunidad de Tepecoculco se realizaron despensas con los víveres y se entregaron a la comunidad por medio del Sacerdote y los ministros. Los víveres fueron de mucho apoyo, pero al pasar los días las necesidades ha ido cambiando, las comunidades necesitaban cobijas, lonas o casas de campaña por las

lluvias de esos días. La pastoral juvenil se aseguró que la ayuda llegara a quien más lo necesitaba, gracias a todos los que apoyaron desde personas cercanas y lejanas de la comunidad, ya que cada grupo juvenil organizo en su comunidad parroquial para poner un granito de arena. Se contactó a los coordinadores de pastoral juvenil de cada una de las diócesis de la provincia y gracias a Dios han enviado ayuda, gracias a Teotihuacán, Ecatepec, Texcoco sabemos que lo han hecho con generosidad. Las semanas siguientes serán las más complicadas para las familias ahora lo que se necesita son materiales de construcción para hacer casas provisionales. La ayuda se agradece infinitamente, sabemos que también este tipo de cosas puede sacar lo mejor o peor de nosotros pues hay personas quien solo van a tomarse fotos o aprovecharse de la situación

para sacar ventaja. No tengan desconfianza tu granito de arena se ha entregado y aprovechando al máximo, Sabemos que talvez a pastoral juvenil no le compete del todo este tipo de acciones pero ante las necesidades de los demás no se puede quedar quieto y nos solidarizamos con ellos sin esperar ser los protagonistas de esta historia, gracias a Dios manos sobran para ayudar, solo hay que tomar las medidas necesarias para hacerlo y no dejarnos engañar por personas con malas intenciones, sabemos que aún nos quedan muchas rincones por ayudar pero esto apenas va iniciando.


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“Todo por amor a Cristo” Por: Hermana Verónica / Diócesis de Cuautitlán

La palabra “Vocación” en muchos provoca miedo, porque siempre se le relaciona con compromiso, servicio, entrega, abandono, sacerdote, religioso, monja… y pocas veces se le relaciona con felicidad ¿Miedo a la felicidad?

Eso parece. Al hablar del llamado que Dios me hizo, no sabía exactamente que decir ni como decirlo, lo único que puedo compartir es que soy una mujer plenamente feliz por ser quien soy, por ser lo que soy “Una mujer consagrada esposa de Cristo”. Tal vez el título pudiera verse muy alto, incluso soberbio, pero en realidad una alegría interior me invade al considerar esta “verdad” en mi vida. La alegría de descubrir que lo que puedo hacer- oración, trabajo, evangelización incluso la sencillez de un saludo o una simple sonrisa- puede transmitir la presencia de Dios y ayuda, no solo a aquellos por quienes elevo diariamente una oración, sino a la humanidad entera; la alegría de ver el rostro y la presencia de Dios en cada hermano, en cada circunstancia de la vida, la alegría de saberme y sentirme siempre acompañada, aconsejada, guiada, protegida, amada es más de lo que se puede expresar. Y si bien es cierto

que la consagración implica donación de sí y dejar atrás “una vida”; lo que el consagrado encuentra a cambio es mucho más, y es que Dios jamás se deja ganar en generosidad, cuando tú haces oración por un hermano ya un grupo lo hizo por ti, cuando tu das un consejo es porque ya recibiste diez; y así podría hacer una enorme lista y aún me faltaría. La cuestión es que hablar de “vocación religiosa” a diferencia de lo que muchos creen, es hablar de realización en la entrega de lo que eres, en el abandono a la voluntad de Aquél que te ama y sabe lo que es mejor para ti, en el servicio de tus hermanos en el amor y por amor a Cristo. Es la “Felicidad” de haber encontrado y seguido el camino que Dios tenía preparado para ti desde toda la eternidad. Es también la necesidad de atraer las almas a Dios y buscar para toda la salvación. “Todo por amor a Cristo”.

¿Qué hacer tras el estrés del sismo? Por: Ana Luisa Guerrero (Agencia Informativa Conacyt) Después de haber vivido el sismo, experimentamos miedo, ansiedad, angustia, estrés e incluso tristeza. ¿Qué pasa en nuestro cerebro frente a estas situaciones? Tras los sentimientos de miedo y angustia, tenemos la necesidad de sentirnos acompañados y de acompañar al otro. Desde el punto de vista neuroquímico, liberamos oxitocina, una hormona que nos brinda esas satisfacciones, en un proceso en el que también intervienen las neuronas llamadas espejo que contribuyen a que entendamos el dolor de otras personas, a tranquilizarnos y hacer que los otros se sientan comprendidos. “En la medida en que empezamos a sentirnos estresados y este estrés común nos genera ansiedad, depresión y tristeza, la única manera de liberarnos —y es algo hermoso en contraparte de esta terrible tragedia— es que nos sentimos capaces de ayudar cuando estamos bien”, comparte el doctor Eduardo Calixto, investigador del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz (INPRFM).

El especialista en neurociencias detalla que en crisis de este tipo, cuando más solos nos sentimos y más agraviados estamos, buscamos a otras personas que nos puedan ayudar y esto genera, a su vez, un principio de protección de la especie. Esta situación biológica nos condiciona a ayudarnos, y a ello se suma el aspecto psicológico que nos ha dado el aprendizaje de comportarnos de cierta manera. “Un niño aprende el miedo de ver a los demás con miedo, y hace una asociación del evento en sí con la proyección que le representan los que están a su alrededor. Cuando vamos creciendo y viendo la magnitud de lo que nos representa, esto se hace más intenso. A partir de los 13 años, este proceso representa una amenaza importante para la vida misma y hace que uno tenga el principio de huida”, añade.

pequeños lo que sucede, que estamos frente a una situación con problemas y que implica ser solidarios. “Hay que enseñarles a abrazar y tocar, es importante que abracemos al niño para que con ello, su cerebro pueda disminuir la angustia, la ansiedad y el miedo. El abrazo, un beso o la suavidad de una ¿Cómo reaccionar? palabra”, dice. En el caso de los adultos, se recoDe acuerdo con el especialista, mienda hablar tantas veces como ante situaciones como esta se debe sea necesario de la situación, al explicar abiertamente a los más tiempo de mantenerse informados,

pues el desconocimiento aterra. “Saber qué está pasando —aun en la crisis más fuerte— disminuye la tensión y es algo muy interesante porque entre menos sepamos, la vulnerabilidad del humano se aprecia más”, abunda. A través de ello, poco a poco iremos controlando la situación sabiendo que tenemos un techo y alimento confiable, considerando que cuando el evento es controlado, la mitigación del miedo es menor.


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Dios y la Iglesia me rescataron Por: Nicolás Bravo En los días pasados hemos sido testigos y al mismo tiempo afectados por dos sismos de alta magnitud en el territorio nacional. Impresionante que a 32 años del fuerte terremoto en la Ciudad de México, se volviera a repetir la historia de manera catastrófica Del evento tan doloroso que estamos viviendo, varias cosas podríamos mencionar, como el lamentable hecho de las muchas vidas perdidas, sea al sur de la República que en el centro del país, sea por el terremoto del 7 de septiembre que por aquel posterior del día 19 del mismo mes, los muchos inmuebles que quedaron reducidos a escombros, la pérdida de muchos trabajos y sobre todo la pérdida de tranquilidad; y todo esto, sin mencionar la habilidad de los oportunistas que aprovechan la ocasión para beneficiarse a costillas de la desgracia y el sentimiento de un pueblo.

Sin embargo, en medio de tantas cosas lamentables, hay otras muchas cosas destacables que merecen la pena no sólo ser dichas y sino hasta aplaudidas, como: los muchos voluntarios en la búsqueda de personas, los centenares de hombres y mujeres de buena voluntad que ayudaron en la remoción de escombros, los jóvenes y hasta los niños que lejos de preocuparse, se ocuparon del hermano necesitado llevando agua y comida, colectaron víveres y fueron apoyo para quienes estaban más cerca del siniestro. De frente a todas estas cosas positivas quiero compartirles a través de este medio, aquello de lo que yo mismo he sido testigo: de una Iglesia que en medio del silencio, no sólo hace oración queriendo busca consuelo en estas desgracias; sino que además como una gran caravana de hormiguitas se moviliza para ayudar al prójimo

de muchas y variadas maneras. He de decir que en el año de 1985, me tocó sé afectado del gran terremoto que azoto a nuestro país, entonces, mi alojó durante varias semanas fue un salón parroquial; ahí aprendí a conocer a Dios, con el tiempo me mudé a una colonia en el Estado de México donde me integré de lleno a las actividades de la parroquia y esta ocasión me tocó ayudar a otras personas que como yo, hace 32 años, lo perdieron todo; y quiero decir que me

siento muy agradecido con Dios, con muchas personas, y también con mi Iglesia, que no sólo me rescató del terremoto hace ya hace algunos años, también me rescató y me sigue rescatando de muchas otras realidades que, con esa manera tan particular de vivir el evangelio va haciendo que vivamos y experimentemos a Dios siempre cercano.

La Iglesia construye la paz y su participación en la ONU Por: Lic. Carlos Aguirre Marin /Diócesis de Nezahualcóyotl. Un espacio fundamental en donde la iglesia tiene presencia y reconocimiento es en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que por medio de la Santa Sede, ha tenido una Misión Permanente de Observación desde el 6 de abril de 1964, pero que desde su fundación, en 1945 la Iglesia ha estado presente y desde entonces, participa en sus diversas organizaciones en Nueva York, Ginebra, Viena, Nairobi; la Unesco en París, la FAO en Roma, y otros organismos. La ONU, tiene cuatro principales objetivos en donde la Iglesia participa: La prevención de las guerras y la promoción de la paz; el combate a la pobreza y el impulso al desarrollo; la defensa de la dignidad humana, y apoyar a las naciones a mantener sus compromisos. La manera como participa la

iglesia es la de ofrecer las declaraciones oficiales de la Santa Sede sobre los diversos temas que sostiene la agenda de la ONU, supervisar su participación en las negociaciones y debates, organizar y participar en conferencias y foros en los que la Iglesia puede compartir su experiencia sobre los problemas que enfrenta

la humanidad. Tiene derecho a participar y realizar intervenciones, así como a hacer uso del derecho de réplica en la Asamblea General; lo que no puede hacer es votar ni presentar candidatos para las distintas oficinas. Desde el Papa Pablo VI, hasta el Papa Francisco, la iglesia ha ha-

blado en favor de la Paz, la vida, la familia, de la economía, la ecología, la política, la democracia, la denuncia a la violación de los derechos humanos. Su intervención ha cambiado el rumbo de la historia como cuando Juan XXIII evitó la 3ra guerra mundial, así como la caída del totalitarismo en Europa, por la voz y trabajo de Juan Pablo II. Hoy la iglesia en la figura del Papa Francisco, encabeza un proyecto, en donde el hombre con sentido trascendente, entiende que solo la fraternidad y el amor unirán a los pueblos, y que esta visión, se presenta ante la ONU, que visualiza un proyecto distinto y que a pesar de ello, la Iglesia trabaja convencida y con esperanza de que la auténtica Paz es posible.


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Mes del Rosario En octubre celebramos el mes del Rosario y de las Misiones.

¡¡Reza con tu familia por México!!

Instrucciones: Ilumina

el dibujo.


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Soy bautizado, soy sacerdote. Las mujeres al servicio del altar Por: Diego Pérez / Diócesis de Nezahualcóyotl Y después de un pequeño viaje por la historia de cómo se transformaron las órdenes menores hasta llegar a la ministerialidad laical nos encontramos con diversas interrogantes que la Iglesia no quiso dejar sin respuesta. Primero que nada si recordamos un poco las ordenes menores eran ejercidas por seminaristas (varones) los cuales no habían accedido hasta ese momento a la ordenación sacerdotal razón, por la cual, en estricto sentido eran laicos y es transformación del Papa Pablo VI que nos da un horizonte más amplio de quienes son considerados laicos y éstos son todo aquel que no ha recibido la imposición de manos y el diaconado. Pero esto no cambia sustancialmente las cosas ya que en un principio el derecho canónico (1983), que rige estos oficios o servicios nos dice al pie de la letra: 230 § 1. Los varones laicos que tengan la edad y condiciones determinadas por decreto de la Conferencia Episcopal, pueden ser llamados para el ministerio estable de lector y acólito, mediante el rito litúrgico prescrito; sin embargo,

la colación de esos ministerios no les da derecho a ser sustentados o remunerados por la Iglesia. § 2. Por encargo temporal, los laicos pueden desempeñar la función de lector en las ceremonias litúrgicas; así mismo, todos los laicos pueden desempeñar las funciones de comentador, cantor y otras, a tenor de la norma del derecho. § 3. Donde lo aconseje la necesidad de la Iglesia y no haya ministros, pueden también los laicos, aunque no sean lectores ni acólitos, suplirles en algunas de sus funciones, es decir, ejercitar el ministerio de la palabra, presidir las oraciones litúrgicas, administrar el bautismo y dar la sagrada Comunión, según las prescripciones del derecho.

Esto nos deja una idea inicial de que sólo los hombres estarían llamados al servicio del altar, sin embargo, como nos comenta San Juan Pablo II en su carta apostólica “Mulieris Dignitatem” (La Dignidad de la Mujer, 1988) las mujeres han tenido a lo largo de la historia de la salvación diversas participaciones activas en el servicio al Pueblo de Dios mediante sus carismas y de ésta forma se cumple el triple oficio de Nuestro Señor Jesucristo que nos es dado en el bautismo: Rey, Sacerdote y Profeta, no sólo por los varones sino por toda su iglesia que como esposa fiel responde al llamado y servicio del esposo; ya que servir es reinar (MD. 5).

“¡Ay de mí si no evangelizare”! (1 Cor, 9,16) Por: Diac. Erwin Ortiz Cruz

La tarea principal de la Iglesia, por mandato de Jesucristo, es la evangelización (cfr. Mt 28, 19). Todos los bautizados hemos sido ungidos por Cristo para ser profetas, sacerdotes y reyes y hemos recibido el mismo Espíritu que impulsó a los Apóstoles el día de Pentecostés para salir del encierro, dejar atrás el miedo y enfrentar al mundo entero. «Los cristianos laicos obtienen el derecho y la obligación del apostolado por su unión con Cristo Cabeza. Ya que insertos en el bautismo en el Cuerpo Místico de Cristo (la Iglesia), robustecidos por la Confirmación en la fortaleza del Espíritu Santo, son destinados al apostolado por el mismo Señor» (AA 3). (EG 119). «La nueva evangelización debe implicar un nuevo protagonismo de cada uno de los bautizados» (EG 120). No basta con ser «cristianos-receptores-pasivos» de una doctrina o aludir falta de preparación. Es en la vida diaria donde

se es discípulo, en lo ordinario de cada día, en la casa, en la escuela, en la Iglesia, en la calle, ahí se es discípulo y se es misionero. Podría llegar alguien que quisiera cuestionar nuestra fe, pero se nos exigirá, más el testimonio de vida, la coherencia de la fe. Tomemos siempre en cuenta, aún cuando se puedan responder a sus preguntas, sin el testimonio, el discurso se ve ensombrecido por la oscuridad de las obras. La verdadera fuente de la evangelización es nuestra experiencia personal de amor con Dios. Cristo nos enamora, nos llena de una alegría que quiere ser compartida. (cfr. EG 120). «Cada vez que hablo, es para gritar, para clamar: ¡Violencia, devastación! Porque la palabra del Señor es para mí oprobio y afrenta todo el día. Entonces dije: No lo voy a mencionar, ni hablaré más en su Nombre. Pero había en mi corazón como un fuego abrasador, encerrado en mis huesos: me

esforzaba por contenerlo, pero no podía» (Jr 20, 8-9). En este pasaje, el profeta sufre a causa de la Palabra divina y persevera porque no es él, el profeta quien actúa, sino, es Dios mismo dentro de él que actúa como un fuego que no puede contenerse. Esto se logra por el gran amor que tiene el profeta por Dios. Si nosotros, en medio de las dificultades perdemos este ardor, el problema, más bien, está en nuestra unión con Dios. Nos hemos olvidado de su amor. «Si no nos convencemos –dice el Papa–, miremos a los primeros discípulos, quienes inmediatamente después de conocer la mi-

rada de Jesús, salían a proclamarlo gozosos: ¡Hemos encontrado al Mesías! (Jn 1, 41). La samaritana, apenas salió de su diálogo con Jesús, se convirtió. Si el Evangelio nos llena el corazón de alegría, en consecuencia, nos da verdadera vida, porque es un encuentro con el mismo Jesucristo (cfr. EG 1). No podemos quedarnos encerrados en nosotros mismos. El verdadero apóstol, no puede quedarse callado y no solamente se dedica a la predicación, pues, imita al mismo Cristo que «no vino a ser servido sino a servir» (Mt 20, 28).


Sismo en diócesis de Ecatepec Por: Pbro. Jose Guadalupe Granados Fitz / Pastoral Social Ecatepec La siguiente nota es un informe de los hechos suscitados hasta la fecha, por el sismo de éste 19 de septiembre de 2017 en el territorio de la Diócesis de Ecatepec, después de que nuestro Obispo Mons. Óscar Roberto Domínguez Couttolenc, personalmente visitara la misma: I.

Por los reportes que se registran en la diócesis, tenemos a la fecha 3 defunciones, una de ellas acontecida en la Ciudad la rapiña en estas zonas. de México, y otras dos que ocurrieron en el territorio dio- V. Los templos que se reportan con afectaciones son: cesano. 1. Parroquia de San Juan BauII. Contamos con 12 personas hetista, Col. Polígonos II. Se ridas en varios centros hospitatenía un templo provisional larios, donde están recibiendo con techo de lámina que queatención médica. dó con afectaciones severas y III. Se tiene un número no deterno sepuede volver a utilizar. minado de casas particulares, Anexo a éste se cuenta con escuelas y comercios con afecuna nueva construcción en taciones considerables. obra negra, que no registró IV. Los servicios de energía elecafectaciones y que será utilitrica se ha restablecido en un zado provisionalmente; para 85% pero aún quedan postes las celebraciones es necesario y transformadores caídos, lo enlonar el área. cual es preocupante durante 2. Parroquia La Asunción de las noches, ya que por falta de María, Col. Viveros Xalosla energía eléctrica se teme por

toc. Se tienen fisuras en las torres del campanario, se recomendó no utilizar las campanas hasta la restauración de ambas. 3. Parroquia La Medalla Milagrosa, Col. La Estrella: la barda de la escuela oficial ubicada a espaldas del templo, se recargó sobre el mismo pero no hay afectación en él y ya trabajan en su restauración. 4. Parroquia San Agustín, Col. San Agustín 1ra secc: Reporta barda perimetral derrumbada la cual ya se está reparando y fisuras en el templo sin gran afectación

estructural. 5. Parroquia San Cristóbal, Col. San Cristóbal Centro: Reporta fisuras en el interior ya se trabaja en ellas. La torre del campanario se encuentra con afectaciones mayores y se prepara el proyecto de restauración. 6. Parroquia de los Santos Arcángeles. Col. Emiliano Zapata 2ª. sección: se realizará un levantamiento exhaustivo, al presentar pequeña inclinación y abertura entre los muros y el techo. 7. Capilla de nuestra Señora del Refugio, Col. Ruiz Cortinez: Reporta fisuras. VI. Hemos abierto centros de acopio en las parroquias, para contribuir a la emergencia con las diócesis más necesitadas. Observando la magnitud de los sucesos en otras localidades, y con caridad cristiana, consideramos que en la diócesis nosotros podemos ir haciendo frente poco a poco a estas situaciones.

Pidamos con gratitud al Padre, vivir la solidaridad Por: Samuel Nájera, Diócesis de Texcoco. Los terremotos de 8.4 y 7.1 grados con fechas de 7 y 19 de septiembre, y las posteriores réplicas, afectaron gravemente la estructura de 5 templos de la Diócesis de Texcoco, los cuales, por determinación de Protección Civil, fueron cerrados a las celebraciones litúrgicas y para cualquier actividad que pueda poner en riesgo la vida de los feligreses. Por lo que se habilitaron lugares alternos para realizar los servicios religiosos. Hasta ahora no se tienen reportes de daños sufridos entre la población ni de familias que lamenten la pérdida de un ser querido en la Ciudad de México o en otro Estado. La población ha experimentado gestos de solidaridad, para llevar ayuda humanitaria especialmente a las diócesis de Tehuantepec (Oaxa-

ca) y Cuernavaca (Morelos). Los templos con graves daños son: San Vicente Chicoloapan, Santa María de Guadalupe Xochiaca, en Chimalhuacán, Santa María Tulantongo y San Diego de Alcalá, en Texcoco, y El Señor de la Misericordia Chimalhuacán. Se registraron algunos daños considerables en paredes de las oficinas de la Curia y salones de la Catedral de Texcoco, así como en los templos de San Judas Tadeo Chimalhuacán, Nuestra Señora de la Soledad Chimalhuacán, Santa María Magdalena Panoaya Texcoco, San Bartolomé Tequisistlán, San Andrés Chiautla, San Agustín Chimalhuacán, San Diego de Alcalá Xochimanca Texcoco, y en el Seminario de Cristo Rey para las

Vocaciones Adultas en Coatlinchan Texcoco. La mayoría de los templos reportaron daños aparentemente superficiales o se consideraron no graves. Desde el 11 de septiembre se habilitó la Parroquia de San Antonio Texcoco (Hospitalito) como centro de acopio diocesano donde se concentra toda la ayuda humanitaria que se está entregando en todas las comunidades parroquiales. Además de los centros de acopio que se abrieron en los institutos educativos católicos y en la Universidad Autónoma de Chapingo por medio de la Pastoral Universitaria. Don Juan Manuel Mancilla Sánchez, Obispo de Texcoco, ha visitado las comunidades afectadas y emitió un comunicado con fecha

del 20 de septiembre de 2017, en el cual destacó: a) La previsión de parte de los Párrocos para la ocupación de los templos y tomar las medidas de seguridad necesarias para el cuidado de la feligresía. b) El impulso de la caridad y la solidaridad de sus agentes y fieles para unirse en oración por las víctimas y para donar, con gratitud, económicamente y en especie a beneficio de los damnificados.


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