Mensaje de los Obispos del Estado de México ante las elecciones para Gobernador
Año 8 / No. 227
Domingo 02 de abril de 2017
Especial de semana santa Pag. 7
Mensaje de los Obispos del Estado de México ante las elecciones para Gobernador.
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¿Puedo descansar de Dios en Semana Santa?
¿Cómo vivir la Semana Santa en Familia?
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Semana Santa, tiempo privilegiado.
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Directorio Emmo. Sr. D. Carlos Cardenal Aguiar Retes Arzobispo de Tlalnepantla Excmo. Sr. D. Guillermo Ortíz Mondragón Obispo de Cuautitlán Excmo. Sr. D. Francisco González Ramos Obispo de Izcalli Excmo. Sr. D. Oscar Roberto Domínguez Couttolenc, M.G Obispo de Ecatepec Excmo. Sr. D. Onésimo Cepeda Silva Obispo Emérito de Ecatepec Excmo. Sr. D. Guillermo Francisco Escobar Galicia Obispo de Teotihuacán Excmo. Sr. D. Juan Manuel Mancilla Sánchez Obispo de Texcoco Excmo. Sr. D. Héctor Luis Morales Sánchez Obispo de Nezahualcóyotl Excmo. Sr. D. Víctor René Rodríguez Gómez Obispo de Valle de Chalco Excmo. Sr. D. Efraín Mendoza Cruz Obispo Auxiliar de Tlalnepantla
La Semana Santa es tiempo privilegiado para experimentar como Pueblo de Dios la misericordia del Padre. La Iglesia anuncia y conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, Él muere en la cruz por nuestra salvación. Ya el Papa Francisco nos invita en estos días santos a “entrar en el misterio, haciendo nuestros los sentimientos y pensamientos de Jesús” (cfr. Audiencia General 1 abril 2015). En muchas comunidades de nuestra Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla se verán expresiones de la religiosidad popular: el viacrucis, el vía matris, las distintas procesiones donde salen las imágenes de Jesucristo en su pasión y muerte, las imágenes de la Virgen María dolorosa; estas se darán desde los pueblos originarios con una antigua tradición, hasta en los nuevos fraccionamientos o colonias que se forman en esta gran periferia de la Ciudad de México. Estas expresiones son una oportunidad de evangelizar, ya que muchas veces manifiestan la fe de los más pobres y sencillos, que tienen sed de una vida espiritual, pero que puede y debe ser enriquecida con el encuentro de la Palabra de Dios y del Magisterio de la Iglesia. En el triduo pascual, podemos crecer en nuestra vida de fe; en el Jueves Santo tenemos la
oportunidad de encontrarnos con Jesús Eucaristía, la oportunidad de celebrar la Cena del Señor y orar ante su presencia, también aprender a servir a los demás como Jesús lo hizo con sus apóstoles lavándoles los pies. En el Viernes Santo podemos meditar en el gran amor de Dios que se entregó por nosotros, es la gran oportunidad de amar a los demás con generosidad y perdonar a los que nos han herido. En la Vigilia Pascual se experimenta la alegría de Jesús Resucitado que nos envía a proclamarlo con valentía a los demás con nuestras palabras y acciones. Sé que muchos tienen estos días de vacaciones, y aprovechan para salir a viajar ante el peso de tanto trabajo y desgaste buscando momentos de descanso, pero aun así; no debemos olvidar que descansar, también implica pensar y reflexionar, para renovarnos y seguir en el sendero de la vida fortalecidos espiritualmente. Dios guíe el camino de Obispos, sacerdotes, miembros de vida consagrada, seminaristas y laicos comprometidos que preparan espiritual y materialmente la liturgia de estos días santos y que interioricemos en el silencio los sagrados misterios a ejemplo de la Virgen María. En Cristo Misionero reciban mi amistad y bendición.
+Óscar Roberto Domínguez Couttolenc MG Obispo de Ecatepec
Excmo. Sr. D. Jorge Cuapio Bautista Obispo Auxiliar de Tlalnepantla Excmo. Sr. D. Francisco Ramírez N. Obispo Auxiliar Emérito de Tlalnepantla DIRECTOR GENERAL Mons. Víctor René Rodríguez Gómez Presidente de la Comisión Provincial para la Pastoral de la Comunicación DIRECTORA EN TURNO Abril Villanueva DIAGRAMACIÓN Y DISEÑO Jessica Vázquez COLABORADORES Equipo de la Pastoral de la Comunicación de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla
Registro en trámite.
Es una publicación catorcenal de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla. Se distribuye en la Arquidiócesis de Tlalnepantla y en las Diócesis de Cuautitlán, Izcalli, Ecatepec, Texcoco, Teotihuacán, Nezahualcóyotl y Valle de Chalco.
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Id al mundo entero y anunciad el Evangelio siendo un instrumento de Dios Por: María del Carmen Jaramillo, Comunicadora Parroquial / Diócesis Valle de Chalco Es muy común que en Semana Santa muchos laicos salgan de su comodidad o de su rutina para lanzarse de misión pero ¿Qué es la misión? La misión es la respuesta alegre al mandato de Cristo que nos dice “Id al mundo entero y anunciad el Evangelio”, es anunciar y propagar la buena noticia, es decir, el Reino de Dios, pues somos testigos y comunicadores del amor de Dios a todas las personas, teniendo como principal fundamento el Evangelio. “Misión” quiere decir “envío”, porque es un trabajo cuya iniciativa es de Dios, Él es quien llama y con nuestro compromiso y dedicación nos da a conocer el mensaje que como enviados hemos de dar a las comunidades que encontrare-
mos en nuestro caminar. Nuestra forma de actuar debe ser conforme al amor y al servicio, nuestras expresiones deben ser la amabilidad, la sencillez, la presencia cercana y educativa, la alegría, el trabajo, el optimismo, la creatividad pero sobre todo la unión con Dios. El papa Francisco nos dice “Hoy en día, todavía hay mucha gen-
te que no conoce a Jesucristo, por eso es tan urgente la Misión”, es momento de decirle SÍ a Dios y a su proyecto de amor, disponer de nuestro tiempo personal sabiendo que otros se beneficiarán de nuestra generosidad y recordando siempre que la misión comienza antes de las misiones. Es por ello que los misioneros debemos estar conscientes de que
somos enviados por Dios, debemos dejarnos guiar por el Espíritu Santo, promoviendo el crecimiento de la comunidad, debemos estar conscientes de que la misión siempre es una experiencia que requiere de sacrificios y debemos estar preparados a vivir la austeridad, el cansancio, la sed, el hambre, el calor y el frio. Debemos estar dispuestos a las propuestas e iniciativas de la comunidad, a distinguirnos por el trato amable y respetuoso con todas las personas. Como misioneros debemos buscar momentos para estar con Dios, además de orar por cada uno de nuestros compañeros y por la gente de la comunidad que tenemos encomendada.
¿Puedo descansar de Dios en Semana Santa?
Por: Oscar Reyes / Diócesis de Ecatepec
Se acerca la Semana Santa y es importante saber cómo vivir nuestra Fe durante estos días, a veces pensamos que estos días son de descanso, lo podemos observar como las distintas playas de nuestro país se llenan de vacacionistas, gente que va a divertirse, olvidando lo central de la Semana Santa o Mayor como antiguamente le llamaban nuestros abuelos, una semana donde poder reflexionar acerca del misterio de nuestra redención. El papa Francisco en una audiencia general nos ha exhortado que vivir los días santos es: “salir de nosotros mismos para ir al encuentro de los demás, a la periferia de la existencia, a los más alejados, a los olvidados, a quienes necesitan comprensión, consuelo y ayuda. Vivir este tiempo significa también entrar cada vez más en la lógica de Dios, de la Cruz y del Evangelio. Es seguir y acompañar a Cristo, lo cual exige “salir”: Él ha salido de sí mismo para venir a nuestro encuentro, ha colocado su tienda entre nosotros para traer la misericordia que salva y da esperanza. Es un tiempo de gracia que el Señor nos ofrece para abrir las puertas del corazón, de la vida, de las parroquias y movimientos, saliendo al encuentro de los demás y brindando la luz y el gozo de nuestra fe. Salir siempre con el amor y la ternura de Dios, en el respeto y la paciencia, sabiendo que nosotros ponemos las manos, los pies, el corazón, pero es Dios quien guía y hace fecundas nuestras acciones”, por ello
viene a mi mente realmente ¿puedo descansar de Dios durante la Semana Santa? Sabiendo de ante mano que es un tiempo de encuentro personal con la misericordia del Dios que vive, como cristiano debo darme cuenta de que este no es un tiempo para vacacionar o descansar, sino un tiempo en donde pueda acercarme a Dios, ya que durante el año no tenemos esta oportunidad por las múltiples actividades que tenemos que realizar, debe ser un
tiempo especial donde al encontrarme con el hermano que también medita en este misterio, y así juntos podamos descubrir como Iglesia la forma tan maravillosa que Dios tiene para decirnos nuevamente que nos ama. Por ello debemos darle un nuevo valor a la Semana Santa, no solo tiempo de descanso, sino como dice el papa Francisco, tiempo de encuentro con los demás y así encontrarme con Dios.
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Semana Santa
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Vayámos al encuentro del amor Por: Samuel Nájera / Diócesis de Texcoco
¡Hola amiguito!
Estamos a unos días de comenzar a celebrar la Semana Santa, que es el tiempo litúrgico más importante que tenemos en la Iglesia Católica. Comienza con la fiesta del Domingo de Ramos y Termina con La Pascua de Nuestro Señor. Recuerda que en ella conmemoramos la pasión y muerte de Jesús pero también celebramos su resurrección. Instrucciones: Te invitamos a encontrar las diferencias entre las imágenes y a colorear todas las escenas de la semana santa.
Llegamos a la etapa cúspide del Tiempo de Cuaresma, y la Semana Santa nos abre nuevamente la oportunidad de unirnos a la fe de nuestro Señor Jesús, quien realizó todo por amor a Dios y por todos los hijos de Dios. Él se ofreció a sí mismo al Padre eterno con amor, por todos nosotros. “Señor, es por tu amor”: Recordemos estas breves palabras en nuestro diario actuar, ante nuestras actitudes y comportamientos, en toda realidad que experimentemos, para procurar la paz y la bondad, anteponiéndolas siempre, donde quiera que estemos, y con quien estemos; y durante el desempeño de nuestras responsabilidades. Que la Semana Santa nos ayude a vivir los misterios de la pasión y muerte del Señor Jesús, y que toda esta experiencia de fe,
nos dé mayor identidad como Iglesia católica, nos dé la fuerza para atesorar e irradiar nuestro ser cristiano, y nos conduzca a vivir el amor, el perdón y la misericordia de Dios en todas nuestras relaciones: personales, familiares, comunitarias y sociales. Para quienes creen y abrazan la cruz de Jesús, la conmemoración de la Semana Santa los convoca a buscar las fuerzas para seguir adelante en quien por amor dio toda su vida, y reconocer y redescubrir a quien realizó la gran Obra del Perdón y la Salvación. Todo esto, tiene el propósito de llegar a vivir la espléndida experiencia de la Pascua de la Resurrección de nuestro Señor Jesús. ¿Te animas? ¡Participa de forma activa del misterio del amor de Dios en tu comunidad parroquial!
Pascua: luz y esperanza El centro de nuestra fe es la resurrección de nuestro Señor Jesucristo: “si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra predicación y vana también nuestra fe” (1 Cor 15, 14). La Resurrección es el gozo de que Jesucristo ha vencido la muerte, el sepulcro está vacío y el Señor dice: “Miren mis manos y mis pies, soy yo mismo” (Cfr. Lc 24, 38 ss.). Esta gran noticia ha cambiado la historia de la humanidad, Jesús está vivo y está entre nosotros. La Iglesia sigue dando testimonio de esto, invitando a todos hacer nuestra la pascua, llenándonos del Espíritu Santo que nos da el Resucitado. Ante los momentos difíciles de nuestro tiempo, los retos de un futuro que parece incierto, estamos llamados a ser testigos de la resurrección, siendo constructores de paz, en nuestras familias, comunidades y en todo lugar. Los Obispos en Aparecida nos dicen: “Ante la desesperanza de un mundo sin Dios, que sólo ve en la muerte el término definitivo de la exis-
tencia, Jesús nos ofrece la resurrección y la vida eterna en la que Dios será todo en todos”. (DA 109). Así aunque en nuestro México se experimenten la pobreza, la contaminación, la violencia, la corrupción, la impunidad, múltiples problemas que aquejan a la familia, sabemos que todo esto no prevalecerá porque la victoria del Resucitado es nuestra victoria. (Cfr. 1 Cor 15, 57) Dejemos espacio en nuestra vida para experimentar el amor de Dios, que nos hace semejantes a Él, partícipes de su misma caridad. Hacer nuestra la resurrección significa dejar que Él viva en nosotros y nos lleve a amar con Él, en Él y como Él. Escuchemos la voz de nuestro Santo Padre Francisco que nos alienta a ser una Iglesia en salida, que responda a los desafíos de nuestro tiempo promoviendo la justicia, la fraternidad, la solidaridad, compartiendo lo que somos y tenemos.
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La cultura de hacer un apostolado
Mensajeros de Vida Nueva Por: Ricardo Martínez / CODIPACS Ecatepec Con gran alegría nos hemos reunidos el equipo de Codipacs de nuestra diócesis de Ecatepec, junto al Padre Fermín encargado de esta comisión diocesana, bajo el lema “Mensajeros de Vida Nueva”, donde miembros de distintas comunidades parroquiales de nuestra diócesis, hemos reflexionado sobre la importancia de comunicar a Cristo con un rostro que da vida y transforma a cuantos escuchan la buena nueva del evangelio. “Ante los desafíos que se presentan hoy en día en nuestra sociedad, es importante comunicar vida a un pueblo donde a diario solo mira egoísmo, división, muerte, etc. Como mensajeros de Vida Nueva, estamos llamados a comunicar a un Cristo que vive y que está siempre presente en cada situación que vamos pasando. De ahí la importancia de ser una comisión que ayude a cada una de las parroquias a formar su propia pastoral de la comunicación y así convertirnos todos en misioneros digitales que transmitamos vida a través de la comunicación” (Pbro. Fermín Ortega). En una sociedad tan secularizada, nos damos cuenta que
Por: CODIPACS Valle de Chalco
como Comisión Diocesana para la Pastoral de la Comunicación Social, tenemos grandes retos ya que las plataformas sociales son un campo importante para poder evangelizar a la multitud de jóvenes que hoy en día su mundo se basa en una red social y su vida gira entorno a lo digital. Por
ello debemos estar preparados y a través de una pastoral en conjunto poder llegar cada día más a todos aquellos que en su caminar han olvidado a Cristo, debemos ser dentro del mundo digital una oportunidad desde donde se comunique la fragancia de Cristo a tantos hombres y mujeres que
están necesitados de encontrar la verdad. Nuestro reto a partir de este momento es la formación de una Red de Comunicadores de Vida Nueva en toda la diócesis, para que desde cada una de las parroquias se pueda evangelizar desde los medios de comunicación.
Portadores de Cristo para los que sufren Por: CODIPACS Izcalli El pasado 11 de marzo del año en curso, nuestro Excmo. Sr. Obispo Don Francisco González Ramos, instituyó y renovó el ministerio de mas de cien Ministros Extraordinarios de la Comunión (MEC) en la Catedral de la Anunciación de la Virgen María, en la colonia Atlanta de nuestra Diócesis de Izcalli. La institución y renovación de los MEC se llevó acabo dentro de la celebración eucarística que presidió nuestro Obispo a las diez de la mañana en punto; y ya desde hace algunos años, nuestro Obispo, ha querido que esta sea una sola celebración para todos los MEC en nuestra Diócesis para expresar la unidad eclesial, pero también para que, cada uno de los que renuevan o se instituyen, sean conscientes de que en este servicio no están solos, la Iglesia los acompaña, porque para ella es este servicio. En la celebración eucarística, Don Francisco González, les agradeció su servicio y disponibilidad para colaborar en esta tarea tan importante para la Iglesia, le dijo que, su servicio implicaba dar algo de ellos, empezando por
La Semana Santa es el momento litúrgico más intenso de todo el año, es muy común escuchar en estos días en los medios de comunicación y en nuestras comunidades hablar de lo misioneros pero en realidad ¿quiénes son o por que los hacen? Los misioneros son aquellas personas que deciden decir “Sí” al llamado que Cristo nos hace a todos los bautizados, son personas que deciden llevar el mensaje de Dios a los más alejados y necesitados, entregando con amor y bondad su tiempo, pero para salir a predicar el Evangelio es necesario ante todo formar un corazón apostólico. La cultura del apostolado viene desde dentro, desde el amor que cada uno profese a Cristo en su corazón. Ser apóstol es, un componente esencial del ser cristiano, es la misión en torno a la cual el cristiano debe polarizar su vida. Ser apóstol o misionero no es salir lejos de nuestro hogar a pasar hambre, frio o cansancio es ser consiente que podemos evangelizar desde nuestras casas y con acciones pequeñas, y que no se termina en un semana, sino que es un misionar constante y en todo momento, servir a la Iglesia a través de los párrocos, dando testimonio de nuestra fe. Ser apóstol es vivir y compartir con otras familias la alegría de la fe. Promover, en colaboración con los obispos, párrocos y demás agentes
de la pastoral diocesana, la acción misionera de la Iglesia, promoviendo la fe y previniéndolas de los enemigos que atentan contra esa misma fe. Es promover el dinamismo apostólico entre los laicos, invitándoles a ser efectivos en la vivencia de su compromiso bautismal a través del trabajo misionero. La búsqueda y formación de catequistas y agentes de pastoral. Hoy en día todavía hay mucha gente que no conoce a Jesucristo, todos los miembros de la Iglesia están llamados a participar de la misión, ya que la Iglesia es misionera por naturaleza: la Iglesia ha nacido “en salida” (Mensaje de S.S.
Francisco para la Jornada Mundial de las Misiones 2014). Sólo el amor a Cristo da la fuerza para “salir de sí mismo”. Salir de sí: ésta es la condición indispensable para “salir a predicar”. El mejor apóstol es quien logra ser una imagen de Cristo. Vivir la Semana Santa es acompañar a Jesús con nuestra oración, sacrificios y el arrepentimiento de nuestros pecados. Asistir al Sacramento de la Penitencia en estos días para morir al pecado y resucitar con Cristo el día de Pascua.
Enterrar o cremar a los difuntos Por: Pbro. Roberto Delgado Suárez / Diócesis de Nezahualcóyotl
su tiempo que bien podría ser destinado para otras cosas pero que daban en donación a Cristo enfermo y necesitado. Además no dejo de recordarles de la importancia de la formación para atender a este servicio pues no sólo son servidores de los que sufren, sino que además su ministerio implica llevar a Cristo presente en la eucaristía entre sus manos. Y junto con lo anterior, les hizo saber de la importancia que tiene la comunión con la Iglesia diocesana, especialmente en el diálogo y la comunicación con el sacerdote de su comunidad, pues el mi-
nisterio recibido está en función de las necesidades de la comunidad de la que el sacerdote es el encargado y responsable. Después de la celebración eucarística, una buena parte de los participantes se han quedado en el atrio de la catedral para compartir los alimentos, convivir con los ministros de otras comunidades y para celebrar el Don recibido por Cristo el Señor. Cabe señalar que la institución de dicho ministerio es por dos años, y durante ese tiempo, los MEC están llamados especialmente al servicio de los enfermos. ¡Felicidades a todos ellos!
En la Instrucción Ad resurgendum cum Christo la Iglesia aconseja “inhumar” esto quiere decir “enterrar” el cadáver de los difuntos, y pone de relieve la dignidad del cuerpo humano como parte integrante de la persona con la cual el cuerpo comparte la historia, así la sepultura en los cementerios u otros lugares sagrados responde adecuadamente a la compasión y el respeto debido a los cuerpos de los fieles difuntos, y favorece el recuerdo y la oración de ellos por parte de los familiares y de toda la comunidad cristiana. La Iglesia considera la sepultura de los muertos como una obra de misericordia corporal. Para quienes hayan hablado con sus familiares acerca del destino final de su cadáver, que por razones de tipo higiénicas,
económicas, sociales y religiosas, opten por la cremación, la Iglesia nos enseña que pueden recibir los sacramentos de fin de la vida que son: la reconciliación, la unción de enfermos y la comunión o viático, además, de los servicios litúrgicos propios de los difuntos, como son la misa de cuerpo presente o las exequias. También indica que las cenizas del difunto, deben mantenerse en un lugar sagrado, es decir, en el cementerio o en una iglesia dedicada a tal fin. Esto puede ayudar a reducir el riesgo de sustraer a los difuntos de la oración y el recuerdo de los familiares y de la comunidad cristiana. Así, además, se evita la posibilidad de olvido, falta de respeto y malos tratos, que pueden sobrevenir sobre todo una vez pasada la primera
generación, así como prácticas inconvenientes o supersticiosas. Por estas razones no está permitida la conservación de las cenizas en el hogar, ni pueden ser divididas entre los diferentes núcleos familiares, tampoco se per-
mite su dispersión en el aire, en la tierra o en el agua, o la conversión en piezas de joyería. En la Diócesis de Nezahualcóyotl existen columbarios en diferentes templos parroquiales.
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Mi vocación de madre me santifica
Misión Cuaresmal, somos una Iglesia en Salida
Por: Teresa Pastén, Diócesis de Izcalli.
Hola, soy Teresa Pastén y desde hace 20 años, madre de familia. Dios me regaló la gracia de ser mamá de dos hermosos hijos, y desde entonces mi vida cambió completamente. Mi vocación no nació el día que me casé con mi esposo, ese día se concreto, pero pienso que mi vocación al matrimonio y mi misión de ser madre surgió desde mucho antes; yo me hice consciente de que ese era mi camino cuando de pequeña atendía a todos mis hermanos, pues mi madre que fue viuda pronto me confió el cuidado de mis siete hermanos. Yo era la mayor de todos ellos, y además de mis obligaciones como estudiante, me afanaba en los quehaceres de la casa, y también, porque así lo requería la situación familiar, hacia de niñera de todos mis hermanos; obviamente, durante el tiempo de exámenes en la escuela, cumplir con todo, era sumamente difícil, pero veía el gran esfuerzo que hacía mi madre para proveernos de lo necesario que no tenía más que ayudar. Desde entonces supe que mi vocación no era otra que la de la familia, y eso me llenaba de ilusión porque pensaba que cuando tuviera a mi propia familia, a mis propios hijos, me gustaría tratarlos de la misma manera en que yo traté
y ayudé a mis hermanos. Pero no me desesperaba, y tampoco me casé para huir de las responsabilidades en casa, me casé cuando sólo el menor de mis hermanos terminó de estudiar, y cuando todos, de alguna manera pudimos ayudar económicamente a mi mamá, entonces ella ya no trabajó, sino que se dejó consentir como
Por: CODIPACS, Valle de Chalco muchas veces nosotros lo hicimos mientras fuimos pequeños. A Pepe, mi marido, lo conocí en una situación similar a la mía, cuando yendo a la escuela de mi hermano menor, el llevaba a uno de sus hermanos; varias veces nos vimos pero no nos hablábamos, hasta que un buen día, él se atrevió a romper la distancia y se acercó a mí, desde ese momento comenzamos a ser amigos y con el tiempo novios, y a los siete años de noviazgo nos casamos; para entonces quisimos darnos la oportunidad de vivir nuestro matrimonio sin hijos, pues los dos veníamos de una familia en donde habíamos hecho las veces de hermanos tutores, así que, después de cinco años de casados vino nuestro primer hijo y dos años más tarde nuestra hija. He disfrutado tanto ser esposa y madre que si tuviera la oportunidad de volver a nacer, elegiría nuevamente esta vida, pues sé que Dios nunca me ha dejado sola, que desde que cuidaba de mis hermanos y hasta ahora, Dios ha caminado siempre conmigo, por eso a él, al Todo poderoso, infinitas gracias.
Salir de sí mismos para vivir la Semana Santa Por: Abril Villanueva / Diócesis de Texcoco “Seguir a Jesús en su camino del Calvario hacia la Cruz y la Resurrección requiere necesariamente salir de nosotros mismo, para ir hacia nuestros hermanos y hermanas más necesitados de consuelo y ayuda”, así lo indicó el papa Francisco hace 4 años, al inicio de su pontificado. Sobre la Semana Santa, el Papa afirmó que es el centro de todo el Año litúrgico, “en el que acompañamos a Jesucristo en su Pasión, Muerte y Resurrección. ¿Qué significa para nosotros vivir este tiempo? ¿Qué significa seguir a Jesús en su camino hacia el Calvario, hacia la Cruz y la Resurrección? Significa salir de nosotros mismos para ir al encuentro de los demás, a la periferia de la existencia, a los más alejados, a los olvidados, a quienes necesitan comprensión, consuelo y ayuda. Vivir este tiempo, agregó el Santo Padre, “exige salir”, como Cris-
to salió de sí mismo para venir a nuestro encuentro… para traer la misericordia que salva y da esperanza: “Es un tiempo de gracia que el Señor nos ofrece para abrir las puertas del corazón, de la vida,
de las parroquias y movimientos, saliendo al encuentro de los demás y brindando la luz y el gozo de nuestra fe. Salir siempre con el amor y la ternura de Dios, en el respeto y la paciencia”, sabiendo
que nosotros ponemos las manos, los pies, el corazón, pero es Dios quien guía y hace fecundas nuestras acciones.
Desde hace tres ya tres años se ha invitado a las comunidades parroquiales a salir a la calle para compartir el mensaje de salvación a todas las personas sin distinción alguna. En la Diócesis de Valle de Chalco todas las parroquias realizarán la Misión Cuaresmal, durante la Semana Santa, visitando a las familias, con un trato cordial y respetuoso de los agentes de pastoral, haciendo que éstas experimenten su dignidad humana y el amor de Hijos de Dios, para disponerse a compartir fraternalmente las distintas situaciones de vida. La misión es un compromiso y derecho de todos los bautizados; todos somos capaces de evangelizar, los misioneros quieren ofrecer durante el año la amistad, el afecto y amabilidad a las personas a quienes servimos. Las personas visitadas se sienten respetadas, queridas y tomadas en
cuenta, independientemente de su condición social o el rol que desempeñen en la sociedad, se les informan de las actividades de la parroquia durante la Semana Santa. La misión es un momento para acercarnos más al hermano necesitado para hacerle sentir que Dios le ama y que crezca su pertenen-
cia a la comunidad parroquial, con un trato amable y cercano se experimenta el amor de Dios y así renovamos la sociedad. En esta Semana Santa es tarea de todos orar por los misioneros que salen a dar un mensaje de amor y de esperanza ya sea al rincón más alejado dejando su hogar
o a quienes lo hacen en su comunidad parroquial, la finalidad es la misma ya que decir Sí a l llamado de Dios es sin duda una de las acciones misioneras que más toca los corazones de misioneros y misionados.
Bendice Señor la Catequesis de nuestra Iglesia diocesana
Por: Samuel Nájera / Diócesis de Texcoco
Texcoco, Méx. 18 de marzo de 2017.- Al cumplir 15 años del inicio del proyecto de la Catequesis Escolarizada en la Diócesis de Texcoco, son muchas las razones para dar gracias al Padre de infinito amor e infinita misericordia, por iluminar el corazón y el caminar catequístico, de agentes de pastoral y padres de familia, en
favor de la infancia de la diócesis. Mons. Juan Manuel Mancilla Sánchez, obispo de Texcoco, junto con sus hermanos en el episcopado, su eminencia Cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo de Tlalnepantla, Mons. Francisco Escobar, obispo de Teotihuacán, y Mons. Jorge Cuapio, obispo auxiliar de Tlalnepantla, agradecieron
a Dios por todas las personas que hicieron y hacen posible la Catequesis Escolarizada: sacerdotes, religiosas, religiosos, seminaristas y agentes laicos catequistas, que asumen el proyecto de la Catequesis como un proyecto de Dios; como un llamado al servicio de la comunidad diocesana, parroquial y sectorial. En su homilía, el cardenal Aguiar, recalcó que la misión de la Iglesia, está en cómo mostrar la Misericordia del Padre en medio de nuestra sociedad y que la parábola del evangelio es la herramienta para propiciar que Dios misericordioso sea conocido: “Dios se complace en ser misericordioso. La pregunta que nos debemos hacer es: ¿He experimentado la misericordia de Dios en mi vida? ¿He transmitido esa experiencia que he vivido de misericordia? ¿La comparto con los demás? ¿Vivo ese diálogo para entender al otro, por qué se ha extraviado, por qué anda perdido, por qué
está muerto en vida? Es necesario hacer fiesta, regocijarnos, porque este muerto que estaba muerto ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado. Este es el camino de la renovación de la Iglesia”, la misericordia de Dios. Estas fueron las palabras de Don Juan Manuel: “Este ha sido un hermoso camino, que si bien ya cuenta con mucho recorrido, aún nos tiene preparados otros retos para llegar a todos los niños de nuestra diócesis.” Esta sigue siendo la misión y el sueño de servicio evangelizador para ir al encuentro de todos los niños del territorio diocesano. Con el apoyo del Proyecto Editorial de la Serie Alianza y de la editorial PPC-México, se organizó la entrega de reconocimientos a los autores, asesores y colaboradores que desde el año 2001 hasta el 2004, crearon, redactaron, diseñaron y publicaron los textos de los siete tomos de la Catequesis Escolarizada.
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Los tiempos de Dios, no son los del hombre Por: José Luis Ramírez / Diócesis de Nezahualcóyotl Si a finales del Siglo XX los cambios que se preveían eran enormes, los inicios de este Siglo XXI simplemente no tiene comparación, y como en todas las transformaciones registradas en la humanidad, el blanco ha sido el mundo espiritual del hombre y por consecuencia su entorno inmediato que es la familia. A ese respecto vale la pena rescatar algunas reflexiones del Papa Francisco, que al cumplir cuatro años de su pontificado, en una ocasión dijo que “me da miedo cuando una persona es mala, todos tenemos la semilla de la maldad dentro, pero cuando una persona decide ser mala me da miedo porque puede hacer tanto mal en la familia, en el trabajo, también en el Vaticano cuando se da el chismorreo”.
En otro de los puntos que han levantado ámpula es el capítulo 8 de la exhortación apostólica “Amoris Laetitia” (el gozo del amor) el que se sugiere que algunos católicos divorciados y vueltos a casar, podrían acceder a la comunión tras un discernimiento escrupuloso. También ha dejado entre abierta la posibilidad de que la Iglesia ordene a hombres casados para que sirvan a comunidades remotas, donde hay escasez de sacerdotes. Esta propuesta de que los “viri probati” (hombres casados de fe probada) existe desde hace décadas y aunque ha dicho que prefiere hombres célibes, también ha reconocido que el celibato técnicamente puede ser algo discutible, ya que es una disciplina de la iglesia, no un dogma.
Al respecto, cabe señalar que estos temas y muchos otros más complicados, tiene mucho tiempo discutiéndose al interior de la jerarquía eclesial. Los tiempos de Dios no son los del hombre. En ese mismo sentido, en la Diócesis de Nezahualcóyotl se han registrado cambios en este año, primero de sacerdotes, en donde el laico trabaja a lado de ellos, a veces no comprende la lógica de esos movimientos. Y ahora esta Iglesia particular se apresta a vivir la Cuaresma con la expectativa de iniciar un plan diocesano que dará énfasis en eso, la necesidad de los cambios y así acercarse a esos tiempos que no son del hombre, sino de Dios.
Cuautitlanensis Beatificationis et Canonizationis Servae Dei
ANTONILLAE BŐHM SCHWARNELWILM Sororis Professae Congregationis Filiarum Mariae Auxiliatricis (1907-2008)
EDICTO Yo, Guillermo Ortiz Mondragón, obispo de Cuautitlán (México), - Visto el Supplex libellus presentado el 12 de mayo de 2013 por el Postulador, el Rvdo. Pierluigi Cameroni SDB, con el cual solicitaba la introducción de la causa de beatificación y canonización de la Sierva de Dios Antonieta Böhm, Religiosa Profesa del Instituto de la Hijas de María Auxiliadora (Bottrop, Wetfalen, Alemania 23 septiembre 1907 – Coacalco, México 27 septiembre 2008); - Vista la Constitución Apostólica “Divinus perfectonis Magister” del 25 enero 1983, 1,2), 2°, 3°,4°; - Consultadas las “Normae” de la S. Congregación para las causas de los santos del 7 febrero 1983; - Solicitado y obtenido el parecer favorable de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla; - Recibido el Nihil obstat de la Santa Sede con fecha 14 luglio
2016, Prot. N. 3173-1/14; - Convencido del fundamento sólido de la causa y que no hay obstáculos contra esa, por medio de la presente carta;
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Pastoral juvenil Por: CODIPACS Nezahualcóyotl
La atención a los jóvenes se ha dado en varios eventos como el “Día del Joven Católico”, que se realizó en Agosto, donde se organizó un rally y se entregaron las cruces por decanato a su encargado correspondiente. A partir de ahí hubo un despunte tanto en promoción a las diversas actividades de la Pastoral Juvenil, así como a acciones pastorales de la Diócesis de Nezahualcóyotl, se abrió paso en la interacción por medio de redes sociales lo que aumentó el número de
participantes y generó opiniones en los decanatos y vicarías territoriales. En enero 27 al 29 se realizó la XXIV Peregrinación a Cristo Rey donde asistieron un poco más de 500 jóvenes de nuestra diócesis, todos uniformados con playeras de diseño único para la pastoral juvenil, todos sanos y todos salvos. El Equipo Diocesano de la Pastoral Juvenil, esta encargado de asistir a eventos magnánimos para crear un plan y un “recurso” homogéneo como se hizo al asistir a León, Gua-
najuato a la Pre-Pascua Nacional 2017, este “recurso” se entregó en el curso diocesano de formación, donde se apeló a la creatividad y carismas de cada vicaría/decanato para trabajar. En las próximas semanas empezamos con las Pre-pascuas y Pascuas juveniles. Esta última semana se asistió a la Peregrinación Latinoamericana que daba el inicio del “Encuentro para Pastoral Juvenil de América Latina” donde se tuvo el honor de acompañar a nuestros hermanos
hondureños, en su camino a la Basílica de Guadalupe. Se han dado grandes y pequeños pasos que consolida la pastoral juvenil, caminamos unidos, deprisa, visionarios, creativos y nunca solos. La Pastoral Juvenil está comprometida en realizar con el mayor entusiasmo las actividades y proyectos ya programados para este año en nuestra diócesis, así como agradecidos con nuestros asesores, familiares, amigos y sobre todo a nuestro padre Dios.
“¿Dónde está tu hermano?”
Por: P. Ángel Luis Lorente Gutiérrez Capellán de ACN-México Queridos amigos, estamos viviendo nuestro itinerario hacia la Pascua, eso es la Cuaresma. Y el Papa Francisco nos ha propuesto una guía: “El otro es un Don”. Nos lo ha explicado con la parábola del Rico y el pobre Lázaro. “Lázaro”, nombre que significa “Dios ayuda”, evidenciando que Dios no se aleja del pecador, sino que le proporciona siempre la ayuda adecuada, se le hace presente de múltiples formas, pero sobre todo en el “otro”, en el “hermano”, en “Lázaro”. El rico, anónimo, puedes ser tú o seguramente yo, con mi codicia (vestido de púrpura, de más valor que el oro) que se torna vanidad (banqueteaba con sus amigos) y por último termina en soberbia (vestido de lino, expresión de lo sagrado).
Pero ahí está “Lázaro”, la ayuda de Dios a su puerta, a mi puerta. Todos tenemos nuestro “Lázaro”, muchos lázaros en el horizonte esperando ser descubiertos, para ayudarnos a cambiar. Pero a pesar de estar ahí, no los vemos. “¿Dónde está tu hermano?”, -¿recuerdan ésta pregunta?, la dirigió Dios a Caín en los orígenes, y la repetía el Papa en su primera visita apostólica fuera de Roma, en Lampedusa, esa isla mediterránea, símbolo de la libertad y la negada felicidad de tantos “lázaros” de hoy... Amigos, no seamos nosotros indiferentes, responsables sin nombre y sin rostro, porque en el “otro”, está “Lázaro”, la ayuda que Dios te envía. Te invitamos a unirte a los objetivos de Ayuda a la Iglesia Necesitada en México.
Ayuda a la Iglesia Necesitada-México, Calle San Juan de Dios 222 Col. Villa Lázaro Cárdenas, Tlalpan 14370, México D.F Tel. 5541613331 Correo: info@acn-mexico.org Sitio web: www. acn- mexico.org Face: @ainmexico Twitter:@ACNMex
DECLARO De haber aceptado la petición del Postulador. Decreto, con el presente Edicto, la introducción de dicha causa. Invito a todos los fieles a proporcionarme noticias útiles y documentos que se refieran a la causa. Tal Edicto sea publicado en la Gaceta Oficial, en el Periódico de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla El Mensajero y en todos los medios de Comunicación de la Diócesis. Ordeno a nuestro canciller de informar de nuestra decisión al Postulador. Dado en Cuautitlán, Méx., 06 de Marzo de 2017.
+ Guillermo Ortiz Mondargón II Obispo de Cuautitlán
Pbro. Gustavo Santana Patiño Secretario Canciller
Inclusión de los pueblos originarios de México Por: CEPS - Cáritas Mexicana
Inclusión y no consideración solamente. Fueron las palabras del Papa Francisco en el III Foro de los Pueblos Indígenas celebrado en Roma. En este sentido, es entendible que se necesiten espacios para impulsar dicha inserción y valorización, tal como lo ha hecho la Pastoral Indígena de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social. La Pastoral tiene como objetivo principal promover y acompañar los procesos encaminados a forta-
lecer, en conjunto con los pueblos originarios de México, su identidad cultural, a fin de que sean sujetos de su desarrollo y autonomía social. Es decir, el acompañamiento que realiza la pastoral ayuda a que haya una mayor visibilización de los pueblos indígenas, de su cultura y tradiciones. A través de sus tres áreas: Inculturación, Identidad Originaria, Pastoral Afromexicana, pretende encaminar a los pueblos a que tengan un desarrollo propio, valoran-
do su identidad; y de esta forma, defender sus derechos como habitantes de nuestro país. Por ejemplo, uno de los aportes que ha realizado dicha pastoral es la traducción de textos litúrgicos a idiomas originales. Con ello, enseñan el evangelio en su lengua para que eviten que haya una pérdida de ésta. Además de formar presbíteros con conocimientos de pueblos indígenas, hacer análisis de la interculturalidad de los ritos y símbolos de la Iglesia y los pueblos.
La Pastoral Indígena, a través de la labor que realiza, intenta custodiar la memoria del largo camino que han recorrido los pueblos originarios y afromexicanos para que se valoricen y no sean objeto de constantes violaciones. También quiere fomentar una cultura de tolerancia y respeto con respecto a este sector de la población, con el fin crear una sociedad incluyente, en el que reine la armonía y la paz.
No. 227
No. 227
Que San José nos ayude a valorar más a los Papás Por: Pbro. Edgar de la Luz Vázquez La figura de san José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús se nos presenta dentro del evangelio de san Mateo en el esquema litúrgico para su solemnidad (1,16.18-21. 24a) como una figura en silencio (no escuchamos palabra alguna de su parte, sino sus pensamientos, sus dudas y el mensaje que recibe de parte de Dios por medio del ángel en sueños). En medio de esta imagen de un José orgulloso, refugiado en sus pensamientos, en su propia visión de las cosas y en su relación con Dios, me resulta interesante la obra de Dios en san José: primero, José duerme. Tan atento se encuentra a la voz de Dios, que no sólo es capaz de encontrar descanso, sino que la intensidad de las palabras del ángel en su sueño y el amor que tiene por María le llevan a atesorar las palabras a modo de vencer el orgullo propio, los valores y la lógica humana, José renuncia a sí para dar el paso a donarse para una familia.
Vienen a mi mente, mientras escribo, cantidad de padres de familia, hombres imperfectos, a veces cortos de palabras, torpes para expresar sus sentimientos por medio de palabras, con modos sumamente distintos de resolver y enfrentar los conflictos al de sus esposas, pero con un denominador común: una capacidad de sacrificio de sí mismos con tal del otro (en el caso de los hijos) o de la otra (en el caso de la esposa). Hombres que renuncian al sueño, al alimento, a las propias ropas, para dar a otros. Hombres que van asumiendo sus propios problemas en muchas ocasiones con serias dificultades. Hoy por hoy, en medio de tanta necesidad de figuras reales de autoridad en la que los niños y jóvenes sepan refugiarse, guiarse y acompañarse para ser hombres y mujeres de bien, les invito para que desde la devoción a san José, esposo y padre, podamos orar por aquellos que comparten su labor, por aquellos
1ª Estación: JESÚS CONDENADO A MUERTE
“Pilato les preguntó; ¿Y qué hago con Jesús, llamado Mesías? Todos respondieron: ¡Crucifícalo! Pilato lo entregó a los soldados para que fuera crucificado” (Mt 27, 22.26) que desde su limitación humana están llamados a participar en la vida divina de la co-creación para que, además de dar vida, sepan sostener, acompañar y disfrutar la
vida con los hijos y la esposa. Sea el Señor, por intercesión de san José, la fuente de virtudes que los padres de familias cristianas y no cristianas necesitan.
¿Cómo vivir la Semana Santa en familia? Por: Silvia del Valle / @TipsMama5Hijos imprimía juegos como laberintos, sopas de letras y rompecabezas relacionados a cada día de la Semana Santa. Solo busqué en internet y encontré una gran cantidad de actividades. Ahora que están más grandes leemos el Evangelio para comprender lo que se va a vivir porPRIMERO. EXPLÍCALES A TUS que ya tienen las bases y ahora podemos proHIJOS LO QUE SE VA A VIVIR. Nuestros hijos estarán felices de que nosotros, fundizar en cada tema. sus papás, nos tomemos el tiempo de explicarTERCERO. LLEVA A TUS HIJOS les lo que pasa cada día de la semana. A LAS CELEBRACIONES. Si son pequeños podemos explicarles con algún libro de dibujos grandes o con algunos A veces creemos que nuestros hijos van a hacer títeres. Cuando mis hijos estaban pequeños, mucho ruido o que van a dar mucha lata en las hice unos dibujos con foamy, les puse un palito celebraciones. Pero debemos comenzar a inculpara hacerlos como títeres y les expliqué todo. car en el corazón de nuestros hijos el amor y el Y si están más grandecitos podemos hacer una respeto a Dios. Podemos comenzar por asistir y tertulia y platicar del tema, permitirles que quedarnos en la parte de atrás para que si nuesden su opinión y nos den sugerencias de cómo tros hijos tienen necesidad de correr o moverse, nos podamos salir un rato y volver a regresar. vivirla en familia. Esto es un proceso y poco a poco irán aguantando más y se portarán mejor. SEGUNDO. BUSCA ACTIVIDADES DIVERTIDAS PARA QUE REAFIRMEN CUARTO. DALES TESTIMONIO, LOS CONOCIMIENTOS. SÉ CONGRUENTE. Ahora existen muchos recursos didácticos para La mejor forma de educar a nuestros hijos es que nuestros hijos aprendan jugando. Cuando estaban más pequeños mis hijos les con el ejemplo, así que deben ver que nosotros Con la Semana Santa, llega el tiempo litúrgico más importante para los católicos. Por eso aquí les traigo hoy 5 tips para vivir activamente y en familia esta Semana Santa.
Viacrucis por la justicia y la paz
asistimos a las celebraciones con gusto y que estamos en ellas participando y en una actitud de respeto. Aunque pensemos que nuestros hijos no están atentos, siempre nos miran y sobre todo nos imitan. Debemos dar testimonio de que sí podemos vivir la Semana Santa en familia. Y QUINTO. BUSCA A OTRAS FAMILIAS QUE QUIERAN VIVIR LA SEMANA SANTA EN FAMILIA. Si en el templo al que vamos hay más familias con las mismas características que nuestros hijos, podemos invitarlos y organizar todas estas actividades en comunidad. Incluso, nos podemos acercar a nuestro párroco o al sacerdote encargado del templo que nos toca para ver si podemos hacer las actividades en las instalaciones del templo. Estoy segura que si hacemos todo para que nuestros hijos vivan la Semana Santa, les estamos dando los elementos para que, cuando crezcan, ellos también puedan llevar a sus hijos a vivirla porque será un estilo de vida que tratarán de compartir con los demás.
Emprender el camino hacia el Calvario, en compañía de Jesús, es un grito a la ESPERANZA. Es proclamar que la MUERTE que tanto se enmudece, se disfraza y se maquilla o que tanto se empeña en esconder el mundo, no tiene la palabra definitiva. Hoy, en esta noche, proclamamos ante Jesús de Nazaret: - que su entrega no ha sido olvidada - que sus pasos, son huellas para ser seguidas - que, su condena, sirvió y sirve para que el hombre no se encuentre sólo. + Jesús ¡VEN A NUESTRO ENCUENTRO! Enséñanos que, lejos de condenar y enjuiciar, hemos de ser más prudentes y comprensivos con los que nos rodean. 2ª Estación: JESÚS CARGA CON LA CRUZ
“Yo, por mi parte, sólo quiero presumir la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por la cual el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo” (Gal 6, 14) La cruz, sea de madera, oro o de plata.... no es para contemplarla: ES PARA SEGUIRLA y cuando viene... PARA TOMARLA. Nos gusta llevar la cruz como adorno y tal vez dejamos en el olvido que es signo y recuerdo de la entrega con más pasión y gratuidad vivida. Poco importa el peso de cada una de ellas; si son más o menos visibles; más o menos bonitas; más o menos llevaderas. Hoy, en nuestra personal vía dolorosa, el Señor, hoy y aquí, sigue diciendo: “quien quiera seguirme cargue con su cruz y me siga”. ¿Quién no tiene una cruz? +Como cristianos, Señor, sabemos que la fuerza nos viene de la Cruz. Que en ella se esconde nuestra victoria y el secreto de nuestra felicidad. Ayúdanos a entender el valor del sacrificio y de la sinceridad de nuestros gestos en favor de los demás. 3ª Estación: JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ
“El llevó en su propio cuerpo nuestros pecados sobre la cruz para que, muertos para el pecado, vivamos para la justicia; por sus heridas hemos sido curados” (1Pe 2, 24) Jesús cae y muerde, bajo la cruz, el polvo del camino. Y los hombres y mujeres de nuestro tiempo seguimos desmoronándonos bajo el peso de grandes maderos de dificultades y de falsas ascensiones peligrosas.
Unas cruces... nos vienen como la mala suerte de cada día Otras tantas.... nos las buscamos queriendo o sin querer Otras, las cargamos injustamente sobre los hombros de los demás. ¡Cuántos miles de hombres y mujeres aplastados por la depresión y la tristeza, humillados por la violencia y la explotación! +¡Cuántos caídos Señor en nuestra tierra! Señor; Tú que salvas y levantas al que a Ti te grita no dejes que pasemos de largo de aquellos que están en el suelo bajo el peso de una cruz. Danos ojos para ver y manos para levantar.
+Jesús; ayúdanos, como María, a dar sin recibir nada a cambio... pero sobre todo a salir de las catacumbas de nuestra cobardía para dar razón de nuestra esperanza. 5ª Estación: JESÚS AYUDADO POR EL CIRINEO
4ª Estación: JESÚS ENCUENTRA A SU MADRE “Ayudaos unos a otros a llevar las cargas, y así cumpliréis la ley de Cristo” (Gal 6, 2)
“Simeón dijo a María; este niño será signo de contradicción para que sean descubiertos los pensamientos de todos; y a ti una espada te atravesará el corazón” (Lc 2, 34-35) Desde una esquina, de este Vía crucis, María –tu madre- ha salido a tu encuentro. Lo ha hecho en este momento a través de la presencia de todos nosotros. Madre: ¡palabra que lo dice todo con pocas palabras! - un gesto vale más que millones de palabras - un silencio como toda la fuerza del mundo - un amor encontradizo inyecta vida. Y, tu Madre, Señor, pone en este viacrucis - El gesto: su presencia en este camino - El silencio: la confianza en DIOS - El amor: su fidelidad hasta el final.
El sufrimiento ajeno produce temor, temblor y –a veces- indiferencia. Pero el sufrimiento de JESUS pide ayuda y colaboración, servicio y alianza, fraternidad y solidaridad. En esta noche... ¡todos somos cirineos! Con nuestra presencia y con nuestra oración. Empujamos desde aquí, con nuestra contemplación y súplica, a otras tantas cruces anónimas y conocidas, lejanas o cercanas en el espacio donde vivimos. - Siempre será mejor dar que recibir - Perder algo para salvar el mañana - No dar cosas y sí ofrecer nuestro tiempo +Ayúdanos, Señor, a construir un cielo nuevo y una tierra nueva arrimando y brindando nuestro hombro en toda situación que nos parezca injusta.
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6ª Estación: LA VERÓNICA ENJUGA EL ROSTRO A JESÚS
“Sin gracia ni belleza para atraer la mirada, sin aspecto digno de complacencia. Despreciado, desecho de la humanidad, era despreciado y desestimado” (Is 53, 2-3) Sólo cuando consolamos y animamos a los que sangran podemos descubrir en nuestro pañuelo el rostro de CRISTO. - Tranquilizar al que sufre... es descubrir a CRISTO doliente - Ayudar al que se cae... es levantar a Jesús caído - Escuchar al deprimido... es sentir el susurro del mismo DIOS - Secar las lágrimas del que llora... es poner el hombro al Nazareno. +Hoy, como ayer, todos podemos pintar el mejor lienzo de DIOS para nuestras casas y para nuestras vidas: haciendo el bien sin mirar a quien. El amor gratuito se da sin condiciones y sin mirar situaciones: simplemente… se regala. 7ª Estación: CAE EL SEÑOR POR SEGUNDA VEZ
“La locura de Dios es más sabia que los hombres; y la debilidad de Dios, más fuerte que los hombres” (1Cor 1, 23-25)
La vida de todos nosotros, a la corta o a la larga, está marcada por heridas profundas: soledad, fracaso, desprecio, falta de afecto, decepciones. Queremos salir de un agujero, e irremediablemente nos precipitamos en otro. Pretendemos sonreír y lloramos; ansiamos levantarnos y, de nuevo, caemos bajo las cosas y los defectos de siempre. No nos dejes, Señor, despeñarnos en el fatalismo de la propia debilidad; no nos abandones aparcados en la insensibilidad; en dar por bueno lo que es mediocre; en ver como virtud lo que es defecto. No dejes, Señor, que se endurezca la piel al peso de la cruz de cada día. +¡Cuántos corazones arrugados por las cicatrices que, unos a otros, nos hacemos en el día a día! ¿Y nos decimos seguidores de Jesús? No podemos estar en el suelo. Hay que levantarse y regresar de situaciones que son contradictorias a la vida cristiana
- Por vivir de espaldas a la recta conciencia tranquila” cuando, lo importante, es “tenerla limpia”, conciencia - Por no ser agradecidos con el tra- además de en calma. bajo y el sacrificio de tantas mujeres 10ª Estación: - Por los maltratos que producen JESÚS DESPOJADO DE SUS tantas muertes VESTIDURAS - Por las condenadas injustamente a la violación de sus derechos... +Tú que al pie de la cruz nos dejaste como Madre a una mujer… haznos caer en la cuenta de la igualdad de hombre y mujer... ¡Háblanos Señor! para en la defensa de la dignidad de cada persona no nos quedemos en simples palabras. 9ª Estación: CAE JESÚS EN TIERRA POR TERCERA VEZ
8ª Estación: JESÚS ENCUENTRA A LAS MUJERES DE JERUSALÉN “Era maltratado, y no se resistía ni abría su boca; como cordero llevado al matadero, como oveja ante sus esquiladores, no abría la boca” (Is 53, 7)
“Hijas de Jerusalén, no lloréis por mi; llorad por vosotras y por vuestros hijos… Porque si esto hacen al leño verde, ¿qué no harán al seco?” (Lc 23, 28.31) Nunca, nadie como Cristo, dio un papel tan protagonista a la mujer. Quiso beber del cántaro de la samaritana; perdonó a la que tanto amó; resucitó al hijo de aquella que le pedía con FE; se dejó embalsamar y querer por ellas... Perdón SEÑOR: - Por no escuchar el llanto de los que sufren
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Sólo tropieza quien anda Señor pero, te confesamos, que los hombres y mujeres estamos en un constante accidente. El camino del justo siempre resulta duro y pesado. Y el camino de muchos de nosotros. En cuantas ocasiones se hace plomizo y enredado por el peso de nuestras malas acciones. ¡Es fácil mirar a la cruz!... ¡qué difícil resulta subir a ella! ¡Es fácil llevarla unos metros¡... ¡qué ingrata se hace cuando caemos debajo de ella! +El caer, no es malo. Lo negativo es cuando no somos conscientes de que estamos arrastrados y de las veces que dinamitamos a los demás para que caigan. ¡Cuántas veces decimos “yo tengo la
“Al llegar al Gólgota, dieron de beber a Jesús vino mezclado con hiel; él lo probó y no lo quiso beber. Los que lo crucificaron se repartieron sus vestidos a suerte” (Mt 27, 33-35) Tú te empeñaste en desnudarte de la vida.... para vestir al hombre con la eternidad. Nosotros nos empeñamos en engalanarnos, para aparentar una felicidad que nunca llega. Queremos vivir como hermanos... y nos despojamos de la PAZ que es el manto de la fraternidad. Queremos compartir nuestros bienes... y acumulamos trastos como si fuéramos a vivir definitivamente en la tierra. +Nunca, un cuerpo tan desnudo, irradió tanta riqueza: TODO POR DIOS. A la vida venimos limpios de todo ropaje, y al final de ella, todo lo que hemos conquistado, todos nuestros bienes, no nos puedes añadir ni un solo segundo para segur existiendo. Tan solo la CARIDAD, es pasaporte que no caduca para entrar en el cielo.
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11ª Estación: JESÚS CLAVADO EN LA CRUZ
12ª Estación: JESÚS MUERE EN LA CRUZ
13ª Estación: JESÚS BAJADO DE LA CRUZ
14ª Estación: JESÚS PUESTO EN EL SEPULCRO
“Me alegro de sufrir por vosotros, y por mi parte completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia” (Col 1, 24)
“Procurad tener los mismos sentimientos de Cristo; en su condición de hombre, se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz” (Fil 2, 5-8)
“Jesús les dijo: Destruid este templo y en tres días lo levantaré. Pero él hablaba del templo de su cuerpo” (Jn 2,19-22)
Ninguno de los que te hemos acompañado te vemos como fracasado. Nos has atraído hacia Ti como el imán se hace con el hierro. Te abandonaron y te insultaron, te clavaron y te traspasaron... pero, después de muchos siglos, nosotros SEÑOR seguimos creyendo en tu TRIUNFO por la cruz y en la cruz. Sabemos que ese doble madero es un trampolín que en el amanecer de nuestra vida nos disparará hasta la eternidad. Supiste perdonar... al que te negó Supiste amar... al que te traicionó Que veamos, Señor, desde lo alto de la Cruz, el horizonte de las grandes o pequeñas hazañas que realizamos a favor de los demás. +Es mejor dejarse clavar, que clavar a los demás Es mejor callar, que hablar de los demás. Es mejor sufrir, que hacer sufrir. Es de cristianos, acompañar en la cruz, y no poner más peso sobre ella.
No nos salva Señor tu cruz... sino el amor que ha muerto en ella. No nos salva, Señor, un madero... sino la sangre que has derramado en ella Tu camino, Señor, nos conduce a la luz de quien se fía de Dios. Nos descubre la fidelidad al servicio del hombre por el hombre. SEGUIRTE A TI SEÑOR... no es querer ser mejor: ES QUERER SER DIFERENTE. Es apostar por un mundo nuevo donde brille la VIDA antes que la MUERTE. EL CORAZÓN antes que los instintos. La generosidad antes que el egoísmo. +No nos avergüence “morir en algo” por los demás. Comparando lo que hacemos, con lo que Él hizo, nos queda mucho por recorrer. Entre todos, poco a poco, hemos de ir completando lo que falta a la Pasión de Cristo. ¿En qué puedo morir un poco por los demás?
“Quiso el Padre que habitase en Cristo toda la plenitud y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, tanto las de la tierra como las del cielo, pacificándolas por la sangre de su cruz” (Col 1, 19-20) Todo se ha cumplido y no nos queda sino recoger, ayudando a María, el cuerpo de Jesús. Su misión ha sido culminada. La obediencia llevada hasta el extremo. La cruz alzada. El cuerpo traspasado. Los ojos cerrados. La sangre congelada. Es la hora de recoger la fruta que ha sido exprimida. No hay mayor grandeza que la VIDA OFRECIDA. No hay mayor testimonio que EL MORIR PARA QUE OTROS TENGAN VIDA. No hay puerta que se resista en el cielo al grito de: ¡MISIÓN CUMPLIDA! +¿Bajar de la cruz? ¿A quién? ¿Por qué? Sí; a Cristo no lo podemos dejar en la cruz. Ni a Él, ni a nuestros hermanos. Para que el grano dé el ciento por uno, hay que saber enterrarlo bien. No pisotearlo. ¿Bajar de la cruz? Y, hoy, más que nunca. No necesitamos a un Cristo muerto. Lo queremos vivo y resucitado. ¡Bajémoslo!
Que nuestra vida, futura y eterna, viene por Ti y contigo asegurada. Amén.
Caminar con Jesús... es correr su misma suerte. Ayúdanos PADRE a tener una FE de RESURRECCIÓN. Que entendamos que todos nuestros seres queridos muertos han sido ya saludados y recogidos en espera de la mañana de la Pascua. Que cuando cerramos los ojos al mundo, es para abrirlos en otras calles, en otras estancias de una ciudad que nos espera. Ayúdanos a tener un corazón sencillo para entender que somos trigo que germinará en una nueva espiga. +Concédenos sentirte vivo y, sobre todo, que cuando llegue el instante de nuestra partida nos encuentres VELANDO EN ORACIÓN y CANTANDO TUS ALABANZAS. Te bendecimos, Señor, más que nunca ahora, porque sabemos que estás vivo y que todos los que creemos, te acompañamos y damos razón de tu existencia, nos encontraremos en ese lugar donde apunta y despunta ese madero que ahora te ha humillado. Descansa, Señor, descansa unas horas. Para que, después de unas horas y al tercer día, sepamos descubrir, que en el sepulcro vacío, está la verdad de todo lo que nos dijiste estando con vida. Descansa, Señor, descansa por unas horas. Y cuando las tinieblas parezcan tener la palabra definitiva, entonces Tú, Señor, saldrás victorioso del sepulcro para decirnos que la muerte ya sido vencida.