Mensajero 233

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Año 9 / No. 233

Domingo 09 de julio de 2017

Vocación Pag. 7

Consolidar la familia: El reto de la sociedad y la Iglesia Católica en México P. 15

Y si un joven busca a Dios ¿dónde lo encuentra? P. 11

La urgencia de la integridad en la vida sacerdotal P. 3


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Migrantes y refugiados al cuidado directo del Papa Francisco

En el mes de junio, los días 12 y 13, estuvimos reunidos un cardenal, varios arzobispos, obispos, sacerdotes y laicos, representando 35 regiones episcopales de todo el mundo, convocados por el nuevo Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral que Su Santidad el Papa Francisco ha instituido y en el que ha asumido la dirección de la Sección de Migrantes y Refugiados. El día 12 lo gastamos compartiendo la realidad y el modo como la Iglesia está atendiendo de manera concreta este gran desafío de la Migración y Refugiados en las diversas partes del mundo. Reconocemos que la Iglesia Católica, junto con otras iglesias y organizaciones civiles está dando una heroica batalla de caridad. Son pocos, entre ellos México, los países que ha evolucionado favorablemente en el ámbito legislativo y asistencial desde la autoridad civil; en algunos lugares la relación Iglesia-Estado ha sido difícil y en otros más se está dando no sólo rechazo sino persecución. Las causas, en general, coinciden en los puntos que conocemos en nuestra Nación: violencia internacional, interna en cada país, a causa del crimen organizado; el no adecuado desarrollo interno en los países que provoca la búsqueda de nuevos horizontes para la supervivencia digna; la crisis del descarte de personas con grandes capacidades, pero que la globalización centrada en la ganancia ha desfavorecido. En el segundo día revisamos las cuatro acciones que Su Santidad el Papa Francisco ha pedido que tengamos en cuenta, a saber: bienvenida, protección, promoción e integración. ACOGER. procurar el acceso legal al territorio de un país, para un refugiado, concedido por la autoridad, permanecer sin ir en contra de las leyes de migración. Por lo tanto, conocer las leyes de cada país. Extender el motivo para considerar derecho al refugio: crisis natural, social, de violencia, conflicto político, visa para estudiantes jóvenes, sobre todo. Corredores humanitarios con visa humanitaria. La recuperación de la unidad familiar, hasta que sea considerado como un derecho, la familia amplia. Prófugos de conflictos armados en su país. Nos toca ayudar a sensibilizar a las autoridades

sobre estas nuevas problemáticas, ante las que nadie estaba preparado; a agilizar la conciencia de las leyes, cuando existen, su reglamentación y protocolo, de modo que sea factible la información a la persona que la necesita. Crear conciencia de acogida en todos los ciudadanos. Quita el término seguridad nacional y aplicar el de seguridad humana. Es necesario recordar el sentido de la antropología de base en el migrante, un sujeto con sus capacidades, habilidades, limitaciones; con derecho a su desarrollo integral, visto con sentido interdisciplinar e interinstitucional. PROTEGER. Prevenir a través de una pastoral permanente, ordinaria, de información sobre el tema de los migrantes. Prudencia, sensibilidad, delicadeza organizada. Relación Tex-Méx. Relación con obispos de la franja norte de Centroamérica. PROMOVER. Diálogo con empresarios y responsables de gobierno referidas a la educación, el trabajo y la producción. INTEGRAR. Que el migrante y refugiado se descubra a sí mismo plenamente incorporado a su nuevo hábitat, con sus derechos y deberes claramente reconocidos, así como las posibilidades de desarrollo integral y de participación en el desarrollo del país que lo acoge. Vimos importante la búsqueda conjunta de la Iglesia en el Mundo; de la relación con otros credos y con las autoridades propias en cada país, según posibilidades concretas. Entendemos que la sociedad no tiene siempre mala voluntad, sino que no está preparada para nuevos fenómenos de este tipo. Tomamos conciencia del llamado del Papa a todos nosotros, los obispos, para ser los primeros responsables de esta pastoral que ha de promoverse, organizarse y ejecutarse en cada Diócesis y Provincia. Es la oportunidad de hacer un llamado a una actitud humanitaria universal no sólo a favor de nuestros hermanos migrantes y refugiados, sino de todas las realidades en que estamos inmersos. En la reflexión más particular, reconocemos este rasgo de la movilidad humana como uno de los fundamentales, que hacemos que tengamos la capacidad de desarrollo integral, despertando la creatividad y el sentido de solidaridad universal que es factor fundamental en el camino de la paz y la concordia en el mundo. Necesitamos volver nuestra atención a nuestra Madre de Guadalupe, “la que está mirando bien a todas partes”, para que desde esa actitud de ternura y compasión, como la describe el Papa Francisco en México, nosotros miremos a estos hermanos tan urgidos de la caridad de la Iglesia. Que Ella sea nuestra inspiración en este trabajo en toda nuestra Nación, como actitud fundamental en las acciones de Bienvenida, Protección, Promoción e Integración.

+Guillermo Ortiz Mondragón Obispo de Cuautitlán

Directorio Emmo. Sr. D. Carlos Cardenal Aguiar Retes Arzobispo de Tlalnepantla Excmo. Sr. D. Guillermo Ortíz Mondragón Obispo de Cuautitlán Excmo. Sr. D. Francisco González Ramos Obispo de Izcalli Excmo. Sr. D. Oscar Roberto Domínguez Couttolenc, M.G Obispo de Ecatepec Excmo. Sr. D. Onésimo Cepeda Silva Obispo Emérito de Ecatepec Excmo. Sr. D. Guillermo Francisco Escobar Galicia Obispo de Teotihuacán Excmo. Sr. D. Juan Manuel Mancilla Sánchez Obispo de Texcoco Excmo. Sr. D. Héctor Luis Morales Sánchez Obispo de Nezahualcóyotl Excmo. Sr. D. Víctor René Rodríguez Gómez Obispo de Valle de Chalco Excmo. Sr. D. Efraín Mendoza Cruz Obispo Auxiliar de Tlalnepantla Excmo. Sr. D. Jorge Cuapio Bautista Obispo Auxiliar de Tlalnepantla

DIRECTOR GENERAL Mons. Víctor René Rodríguez Gómez Presidente de la Comisión Provincial para la Pastoral de la Comunicación DIRECTORA EN TURNO Abril Villanueva DIAGRAMACIÓN Y DISEÑO Jessica Vázquez COLABORADORES Equipo de la Pastoral de la Comunicación de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla

Registro en trámite.

Es una publicación catorcenal de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla. Se distribuye en la Arquidiócesis de Tlalnepantla y en las Diócesis de Cuautitlán, Izcalli, Ecatepec, Texcoco, Teotihuacán, Nezahualcóyotl y Valle de Chalco.

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¿Somos Esclavos? Por: Diego Pérez / Diócesis de Nezahualcóyotl Durante la historia de la humanidad y más en los tiempos que vivimos, la esclavitud ha parecido un término totalmente negativo y contrario a la tan anhelada y positiva Libertad. Ciertamente todos vivimos esclavos de algo o de alguien: esclavos de la tecnología, esclavos del trabajo, esclavos de nuestros pensamientos, esclavos de las ideologías, esclavos económicamente, en fin, siempre esclavos pero con una esperanza y una falsa sensación de ser libres. ¡Cuán distinta debe de ser la definición de esclavitud para un cristiano! Sí y es que cuando entendemos el sentido Cristiano de la esclavitud comprendemos la belleza que eso encierra, porque siempre “Hay Mayor felicidad en dar que en recibir” (Hch. 20,35) Desde el inicio de la historia de la salvación el hombre que caminaba con Dios era llamado siervo y es en éste servicio por el prójimo donde la esclavitud se torna positiva, es donarse al prójimo por amor a Dios y así mismo nos lo confirma nuestra Madre, María Santísima, quien con fuerte convicción proclama: “He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra” (Lc. 1, 38), años después una gran Santa de nombre Teresa se pregunta a sí misma “¿Qué es ser realmente espiritual? A lo cual responde: ser realmente Espiritual es hacerse esclavo de Dios, a quien, señalados con su hierro que es la cruz, porque ya ellos le han dado su libertad, los pueda vender por esclavos de todo el mundo, como Él lo fue” (Moradas. 4,8), “El Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir” (Mt. 20, 28. Mc. 10,45) Por ello en cada despertar hago oración en la que digo al Señor: Sí Señor, soy feliz soy tu esclavo, aprendo a amar al prójimo.

La urgencia de la integralidad en la vida sacerdotal

El término integral pude tener dos acepciones. Por una parte, nos estamos refiriendo al todo de una realidad. Por otra a la meta que cada realidad ha de alcanzar para ser una sola. Decimos que una persona es íntegra cuando se completa en todos sus aspectos logrando la unidad interior que se manifiesta en una conducta ética aprobada. Otro modo de llamar a una persona íntegra es decir que es cabal. Decimos que una persona está atenta a la integralidad de su propia realidad y de la realidad en la que vive, cuando toma conciencia de sí mismo y de esa realidad en todos sus aspectos, lo más completo posible, para ser completo en sí mismo y ver la realidad toda completa. Dado el desarrollo de la sociedad, de la tecnología, de las ciencias, entre ellas las que están implicadas en la formación inicial y permanente de los sacerdotes, es de gran importancia reflexionar sobre este tema. Propongo un ejemplo. Cuando fuimos formados quienes tenemos de 15 años en delante de haber recibido la ordenación sacerdotal, no existía la gran variedad de temas que ahora necesitamos enfrentara respecto a la Pastoral Social. De la misma manera la relación entre Psicología y vida, o espiritualidad, o formación sacerdotal, no tenía la importancia que en la actualidad tiene. El desarrollo de la ciencia, la tecnología y el uso de la comunicación ha tenido un impacto de novedad grande en toda la sociedad. Ni los países más avanzados en cualquier ámbito, ni los pueblos menos desarrollados,

pueden guardar secretos a largo plazo. Pronto los medios de comunicación, las redes sociales de comunicación permiten conocer en tiempo real (término acuñado recientemente) lo que sucede. Todo esto exige del sacerdote, como comunicador de la Palabra, como primer misionero que ha de llegar no sólo a las periferias geográficas, sino a las periferias existenciales, como primer consejero y animador de la vida del Reino desde el interior de la persona, que se ocupe de su integralidad y del conocimiento y la atención integral de la persona, de la comunidad, de la sociedad toda. Bajo la creatividad del Espíritu Santo, los pastores, junto con nuestro presbiterio, en el que tiene una gran importancia la comunidad de formadores de nuestros seminarios, hemos de discernir el cómo, en qué, cuándo, de una formación inicial y permanente que permita tanto a los actuales como a los futuros pastores responder a los desafíos actuales, en primer lugar surgidos por la misión misma de la Iglesia y los que plantea el hombre de hoy en sus distintas etapas de vida, de vocación, de proyección en el mundo. Un tema eje a tener en cuenta es la identidad sacerdotal, en su dimensión espiritual que se relaciona con las estructuras humanas de la personalidad; su dimensión comunional, su sentido de trascendencia y unicidad. Es el primer consejero espiritual y necesita aprender a conocer a la persona en su realidad particular, en su vida grupal y familiar, en su incorporación a la comunidad y su participación en la vida social. Las imágenes de Buen Pastor, Esposo

de la Iglesia, Cabeza, han de tener caminos de aplicación a todas estas realidades. La misión del sacerdote en primer lugar, en cuanto a la consecución de la comunión presbiteral, la fraternidad y solidaridad sacerdotal. La vida y el ministerio en comunión. Esta misma misión en cuanto que toda a la persona en su integralidad y la ha de acompañar íntegramente en su crecimiento en la fe para que pase del encuentro con Cristo a la entrada en la comunidad y surja como misionero. El lenguaje de la misión en el mundo de hoy. Conociendo la cultura y las culturas de los hombres, aprender a comunicar la Buena Nueva en los lenguajes de cada una de las culturas y en el uso del lenguaje de la era digital. No es sólo estar a la moda o usar este o aquel medio, saber bajar aplicaciones y usarlas sino, sobre todo, comunicar para educar en la fe. Todo esto es parte de nuestra conversión pastoral que hemos de vivir con esperanza quienes tenemos ya, gracias a Dios, algunos años en el ministerio; y es la visión que de manera especial hemos de tener al trabajar con la Familia, los jóvenes y los agentes laicos. Los temas de ideología de género, de movilidad humana, de justicia, de derecho al refugio, de la trata de personas… Abramos nuestro espíritu con valentía a la creatividad del Espíritu bajo el auxilio de María, nuestra Madre de Guadalupe, la Madre del Verdadero Dios por quien se vive. +Guillermo Ortiz Mondragón


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Encuentro de Monaguillos e intercambio cultural Por: Sofía Godínez / Diócesis de Texcoco La Diócesis de Texcoco tuvo intensa actividad pastoral este fin de semana, podemos resaltar el Encuentro Diocesano de Monaguillos que se realizó el sábado 1° de julio en las instalaciones del Seminario Mayor de Texcoco, con el lema “Servidores en el amor y la reconciliación”. A esta actividad asistieron alrededor de 100 monaguillos que recibieron de parte de seminaristas y religiosas formación espiritual encaminada a mejorar su vida personal y el servicio que prestan en sus comunidades como servidores del altar. La formación se realizó a través de talleres, proyección de película y un acto penitencial para concientizar a los pequeños sobre los efectos que causa el pecado en nuestra vida, y los efectos negativos que ocasiona dentro de las familias. También se les habló sobre el amor misericordioso de Dios

tuvieron oportunidad de recordar los pasos para un adecuado examen de conciencia y, delante de Jesús, presente en la Hostia Sagrada reconocieron sus faltas y recibieron el sacramento de la reconciliación. Por otra parte, el 02 de julio en la Santa iglesia Catedral de Texcoco, en la ya tradicional celebración Eucarística que preside domingo a domingo Mons. Juan Manuel Mancilla Sánchez, Obispo de Texcoco, se vivió un momento de fraternidad internacional, pues la celebración estuvo amenizada con cantos interpretados por el grupo de Niños Cantores de St. Florian, Viena. Al término de la celebración, como muestra de amistad y en ocasión de un intercambio cultural, se ofreció a los niños ausEn este encuentro los monagui- triacos un breve espectáculo con llos, guiados por los seminaristas, bailes folclóricos mexicanos, parque perdona y ofrece la reconciliación para recuperar su amistad. Los niños reconocieron como signos que ayudan a experimentar el perdón: un abrazo, una corrección fraterna, la sinceridad con que se pida perdón y la necesidad de alimentarse de la Palabra de Dios para transformar sus vidas en pos de obtener más armonía y fraternidad.

ticularmente de los estados de Nuevo León, Tamaulipas y Sinaloa. Como agradecimiento por la hospitalidad recibida, los niños entregaron al Obispo algunos detalles traídos de su lugar de origen, don Juan Manuel correspondió al detalle ofreciendo una comida en honor a su visita al Estado de México y en particular a la Diócesis de Texcoco.

Cristo los ha amado y los ha elegido Por: CODIPACS Izcalli

El pasado 23 de junio del presente año, en la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, el Excmo. Señor Obispo, Don Francisco González Ramos, en la catedral de la anunciación, confirió el orden del sacerdocio en el grado de los diáconos a cuatro ministros acólitos que recientemente han terminado sus estudios teológicos en nuestro Seminario Diocesano de Izcalli, y también, confirió el orden sacerdotal en el grado de los presbíteros a dos diáconos que el año pasado

habían sido incorporados al clero diocesano con lo ordenación diagonal, y que, a lo largo de este año, sirvieron a la Iglesia diocesana en una comunidad parroquial. Los cuarto recién ordenados diáconos son Diác. Carlos Miguel Contreras Zurita, Diác. Manuel Salvador Tellechea Bravo, Diác. Pablo Cruz López y Diác. Aurelio. Los neo-presbíteros son, Pbro. Julio César Delgado Mata y Pbro. Morseo Miramón Santiago, quienes al finalizar la celebración eu-

carística de la ordenación fueron enviados por el Obispo, a servir a las comunidades parroquiales. El Diác. Carlos Miguel a la parroquia de san Felipe de Jesús, en Colinas del Lago, el Diác. Manuel a la parroquia de san Pedro apóstol, en Nicolás Romero, el Diác. Pablo a la parroquia de san Judas Tadeo en Cuautitlán Izcalli, el Diác. Aurelio a la parroquia de Ntra. Sra. de los Dolores, en la Colmena, lo mismo que el Pbro. Julio César, y el Pbro. Morseo a la parroquia de

santa Bárbara, en Cuautitlán Izcalli. En la homilía el Obispo, haciendo referencia a la primera lectura del Deuteronomio, les dijo que la vocación sacerdotal tenía origen en el amor de que Dios les tiene, por eso los ha elegido, “no los eligió por ser los mejores, sino porque los ha amado”, y es que, “el corazón de Jesús, late con amor divino por los hombres, y en razón de ese amor, es que los ha elegido, pues quien ama, no quiere dejar desamparados a quienes ama, y ustedes, serán en adelante, la manifestación del amor de Dios a los hombres”, de manera que, “vivan amando al santo pueblo de Dios, a la manera del corazón de Jesús”. En la celebración eucarística, el Obispo agradeció a los familiares, especialmente a los padres de los ordenados, a la comunidad eclesial por su constante oración en favor de las vocaciones, y al seminario, lugar donde se formaron.


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“En María contemplo el rostro de mi hermano y lo busco con cordialidad” Rumbo a la Peregrinación Diocesana Por: CODIPACS Valle de Chalco Con alegría la Diócesis de Valle de Chalco realizará su XIV peregrinación a la Basílica de Santa María de Guadalupe, fomentando los valores de tolerancia, respeto y cordialidad, para experimentar su dignidad de personas amadas por Dios. Para que se logre este objetivo se ha tenido a bien vivir momentos preparatorios; en primer lugar, la Pastoral de Multitudes y la Pastoral Juvenil organizaron la Antorcha Guadalupana que recorrerá las parroquias de la Diócesis del 03 al 25 de julio, como signo de encuentro de las diversas realidades de las comunidades, fomentando actitudes de respeto, tolerancia y cordialidad, para aprender a compartir fraternalmente las distintas situaciones de vida. Cada Vicaría Episcopal tendrá su propia antorcha que recorrerá todas sus parroquias. La comunidad parroquial, integrada por las pequeñas comunidades, grupos y ministerios recibirán la Antorcha Guadalupana, mediante el rezo del rosario, cada comunidad ofrece sus necesidades y esperanzas que se-

rán llevadas por la antorcha a nuestra madre santísima. Compartiendo con otra comunidad, fortalecemos la apertura, confianza, respeto y solidaridad entre las parroquias, acompañando nuestras distintas realidades, clarificamos el camino hacia la Iglesia que queremos, participando de nuestra fe, vivimos en espiritualidad de comunión. Al concluir el recorrido se partirá hacia la Basílica de Guadalupe con cada Antorcha Guadalupana. El segundo momento preparatorio será la “Catequesis” que se realizará del 23 al 25 de julio en donde el Sacerdote con su comunidad reflexionan acerca de los tres valores que se están promoviendo este año de acuerdo al Plan Diocesano de Pastoral; Tolerancia, Respeto y Cordialidad enfocados a la Virgen María. Finalmente ya consistes de la Peregrinación Anual, los Pastores y Fieles de la Diócesis de Guadalupe el día 26 de julio la cita es a las Valle de Chalco, participan en la XIV pe7:30 en la Glorieta de Peralvillo. regrinación a la Basílica de Santa María de

Sentir al hermano de fe: Espiritualidad de comunión Por: Claudia Vizcaya / Diócesis de Nezahualcóyotl “Espiritualidad de la comunión significa ante todo una mirada del corazón sobre todo hacia el misterio de la Trinidad que habita en nosotros, y cuya luz ha de ser reconocida también en el rostro de los hermanos que están a nuestro lado. Espiritualidad de la comunión significa, además, capacidad de sentir al hermano de fe en la unidad profunda del Cuerpo místico y, por tanto, como « uno que me pertenece », para saber compartir sus alegrías y sus sufrimientos, para intuir sus deseos y atender a sus necesidades, para ofrecerle una verdadera y profunda amistad”. NMI 43. El proyecto diocesano de renovación pastoral avanza con pasos firmes y ritmo propio. El Plan Diocesano de Pastoral promulgado el recientemente el 6 de mayo 2017, tiene como sustrato

la espiritualidad de comunión, por ello, los padres encargados de animar cada una de las cinco Vicarías Territoriales, de manera decidida, buscan que los agentes de evangelización tengan la experiencia y capacitación sobre este tema medular.

Realizaron del 26 de junio al 30 de Junio, en la vicaría del Señor de la Misericordia un taller de Espiritualidad de Comunión donde dedicaron dos horas cada día y participaron 200 personas de las parroquias, Divino Rostro, La Catedral, Ntra. Sra. de Gua-

dalupe, Ntra. Sra. de la Esperanza, San Judas Tadeo, San Martín de Porres, Ntra. Sra. de Guadalupe 3ra. secc., Valle de Chalco (2 personas) e Ixtapaluca (2 personas); una tercera parte del total de parroquias que comprenden esta zona pastoral. Espiritualidad de comunión y mi relación con Dios; Espiritualidad de comunión y mi relación con los demás; La Iglesia es el cuerpo místico de Cristo; Bases psicológicas de una espiritualidad de las relaciones; Valoración de mi dignidad y de los demás. Éstos fueron los temas que los padres Jaime Salguero, Luis Felipe Navarro y Edilberto Araiza expusieron de manera dinámica además colaboraron miembros del Equipo Diocesano de Animación Pastoral.


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Sinodalidad, Comunión, Participación y Renovación pastoral en la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla Por: Pbro. Martin González Sori, Vicario de Pastoral / Diócesis de Cuautitlan El pasado lunes 26 de junio del presente, tuvo lugar la reunión ordinaria de los Señores Obispos de nuestra Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla, en la Catedral de la diócesis de Cuautitlán, presididos por el Emmo. Sr. Cardenal Carlos Aguiar Retes. En esta reunión también participan los Viarios Episcopales de Pastoral de las distintas diócesis de la Provincia, y por esta vez, asistieron los responsables de cada comisión de pastoral a nivel de la misma Provincia. Dos han sido las principales finalidades de este encuentro: por un lado, identificar los paralelismos existentes entre los trabajos iniciales del Plan Global de Pastoral (PGP) de nuestros obispos de México con la nomenclatura de la metodología prospectiva, herramienta que estamos llevando en las diócesis de la Provincia para la renovación pastoral que nos pide Papa Francisco; y por otro, presentar la dinámica del próximo curso de verano sobre los procesos de renovación pastoral que estamos llevando en nuestras diócesis, en el que participarán los

Equipos Diocesanos de Pastoral (EDAPS) de la Provincia. Palabras clave como sinodalidad, comunión, participación, renovación pastoral, procesos… se han oído una y otra vez en nuestra reunión, privilegiando la escucha al Espíritu Santo que nos habla a través de las realidades que estamos viviendo. Ha sido fundamental comprender que la renovación que estamos llevando a cabo no ha de surgir desde arriba, desde las cúpulas, sino desde la base; esto como una respuesta a la invitación que nos ha hecho Papa Francisco:

privilegiar la escucha sobre lo que a la gente le duele y le da alegría, sus gozos y esperanzas, y desde ahí partir para que les sirvamos con espíritu de cercanía y acompañamiento. Como Provincia, obispos y sacerdotes, estamos caminando en comunión con el pueblo de Dios descubriendo los senderos por donde queremos caminar en la sinodalidad y crecer en la fraternidad y subsidiariedad pastoral. Encomendamos nuestros trabajos a la maternal intercesión de la Siempre Virgen María de Guadalupe.

Nuevos diáconos para la Diócesis de Ecatepec Por: CODIPACS Ecatepec

Los diáconos participan de una manera especial en la misión y la gracia de Cristo. El sacramento del Orden los marco con un sello que nadie puede hacer desaparecer y que los configura con Cristo que se hizo “diácono”, es decir, el servidor de todos. Corresponde a los diáconos, entre otras cosas, asistir al obispo y a los presbíteros en la celebración de los divinos misterios sobre todo de la Eucaristía y en la distribución de la misma, asistir a la celebración del matrimonio y bendecirlo, proclamar el Evangelio y predicar, presidir las exequias y entregarse a los diversos servicios de la caridad. Los diáconos, fortalecidos, en efecto, con la gracia del sacramento, en comunión con el obispo y sus presbíteros, están al servicio del Pueblo de Dios en el ministerio de la liturgia, de la palabra y de la caridad.

Los diáconos son ministros ordenados para las tareas de servicio de la Iglesia; no reciben el sacerdocio ministerial, pero la ordenación les confiere funciones importantes en el ministerio de la palabra, del culto divino, del gobierno pastoral y del servicio de la caridad, tareas que deben cumplir bajo la autoridad pastoral de su obispo. Con esta gracia de saber que los diáconos son ministros elegidos por Dios, en nuestra diócesis de Ecatepec el pasado 29 de junio nos hemos alegrado por el don que Dios ha derramado en nuestra Iglesia a 5 hermanos de nuestra comunidad diocesana: José Manuel Castellanos Peña, Sergio Escobar Navarrete, José Alfonso Romero Hernández, David Valentín Rojas Rivero e Ignacio Colín Ayala, quienes han recibido el orden del diaconado por gracia de Dios y por imposición de las manos de nuestro Obispo Oscar Roberto

Domínguez Couttolenc, M.G, quien les blo a proclamar su fe de palabra y de ha dicho en su homilía “la importan- obra, con obediencia, caridad y ejemplo cia de convertirse en hombres de Dios de vida al pueblo de Dios” al servicio de la Iglesia particular de Ecatepec, mediante su respuesta generosa diaria a través de la Oración y la vivencia del Evangelio” “Llamados al diaconado como San Pedro y San Pa-


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Vocación: acto irrepetible del amor de Dios Por: P. Gustavo S.P. / Diócesis de Cuautitlán

Cuando se reflexiona en las inquietudes por la búsqueda de algo o alguien que le dé sentido a nuestra existencia ordinariamente surge el deseo de entregarse de manera total a un valor que, en la vida, se presenta como fundamental y que conlleva a una donación de tal grado que exige una disponibilidad plena en todo momento. Hablamos de vocación, pero a menudo confundimos el término con misión de vida o, incluso con profesión, ciertamente existe una relación pero difieren en sentido. En su definición, vocación, es la inclinación que una persona siente para dedicarse a un modo de vida, la palabra como tal, proviene del latín vocatĭo, vocatiōnis, que significa ‘acción de llamar’. En la vocación intervienen muchos aspectos tales como: nuestros gustos e intereses, lo que somos o lo que hemos aprendido, así como nuestra personalidad, nuestra forma de ser, actuar, asumir y enfrentar las cosas. De aquí, que la vocación apunte hacia aquello que queremos hacer y lograr como individuos en esta vida, hacia lo que nos proporciona satisfacción y le da sentido a nuestra vida. Así, cuando encontramos nuestra vocación logramos entender mejor quiénes somos, qué queremos, hacia dónde vamos y para qué somos útiles. Hablando concretamente de la vocación sacerdotal o la llamada al sacerdocio ministerial se debe precisar que es nuestro Señor Jesucristo el que inspira a algunas personas a estar íntimamente unidas con Él en el sacerdocio. El Señor llama a nuevos ministros en cada momento de la historia, para que puedan celebrar el Sacramento de la Eucaristía, los demás sacramentos y convirtiéndose en heraldos de Dios en la tierra. El sacerdote tiene que ser una encarnación viviente de lo que Cristo ha sido, con su vida, su ejemplo, sus virtudes y su oración, de modo que cada cristiano pueda decir de él lo que muchos Santos dijeron: Sacerdos alter Christus est (el sacerdote es otro Cristo).

La vocación es una llamada interior. A excepción de algunos casos extraordinarios de Santos que recibieron una señal especial de Dios (como San Pablo, que experimentó una visión de Cristo en el camino de Damasco), Jesús llama normalmente al sacerdocio con un “movimiento interior”. La persona “sabe”, “siente” que es llamada, tal vez después de un momento especial en su vida o quizá, atraído por las palabras de Jesús en el Evangelio o por el ejemplo de otros sacerdotes. Toda vocación es un acto irrepetible del amor de Dios, es estrictamente personal y necesita de una personal dirección. La llamada viene de un Dios que respeta la libertad del hombre y que le habla al corazón por medio de su Hijo Jesucristo. Si crees que Jesús te llama a seguirlo por el camino del sacerdocio un buen indicio es saber si tu corazón siente la necesidad de algo más. Una buena respuesta sería dejar que esa necesidad se transforme en búsqueda y esa búsqueda te lleve a una aventura de toda la vida. Si crees tener la vocación al sacerdocio, es necesario hablar de eso con un sacerdote que te ayude en tu discernimiento, para saber si realmente Cristo te llama. También puedes participar en un preseminario; saber cómo viven los seminaristas, qué estudian, cómo se preparan y cómo van respondiendo a su llamado. En nuestra Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla, cada Diócesis tiene su preseminario y estas son las fechas, sólo ponte en contacto.

Fecha

Lugar

Arquidiócesis de Tlalnepantla

20 al 23 de Julio

Seminario de los Remedios Tel 53739710

Diócesis de Nezahualcóyotl

26 al 30 de Julio

Informes: 5972 2268

Diócesis de Teotihuacán

23 al 30 de Julio

Casa San Pablo, Tecalco

16 al 21 de Julio

Informes: 5873 2899 o 58730980 Facebook: Vocaciones Izcalli

Diócesis de Izcalli

Diócesis de Ecatepec

16 al 22 de Julio (Curso IntroductorioPreparatoria Informes: Promotor terminada) vocacional 55 1413 3380 23 al 29 de Julio (Seminario MenorSecundaria terminada)

Diócesis de Texcoco

16 al 22 de Julio

Informes: 01 595 9541 299 Facebook: Pastoral Vocacional Texcoco

Diócesis Valle de Chalco

23 al 30 de Julio

Seminario San Juan Pablo II

17 al 21 de Julio

Catedral de Cuautitlán Informes: Promotor Vocacional 55 4531 0355 Facebook: PJ Vocacional Misionera Cuautitlán

Diócesis de Cuautitlán


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ACN Noticias Por: Ayuda a la Iglesia Necesitada en México Una gota de leche para los niños de Alepo ACN.- Varios padres con sus hijos en brazos se reúnen en un callejón en el céntrico barrio Al-Zizieh, Alepo para recibir leche que hacen llegar los benefactores de Ayuda a la Iglesia Necesitada, a través del proyecto “Gota de Leche”, el cual beneficia actualmente a 1.500 familias con niños menores de 10 años. Ayuda a la Iglesia Necesitada ha ayudado a los cristianos en Siria desde los comienzos de la crisis en 2011, con cerca de 500 proyectos y más de 18 millones de Euros.

Piden postergar deportación de refugiados por persecución religiosa ACN.– El Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), Cardenal Daniel N. DiNardo, elaboró

una carta junto a otros prelados estadounidenses en la cual pide al gobierno del país postergar la deportación de los refugiados que huyeron de la persecución religiosa. “Regresar a minorías religiosas a Irak en este momento, sin planes específicos para su protección, no nos parece consistentes con nuestras preocupaciones sobre el genocidio y persecución de cristianos en Irak”, indicaron los prelados.

del estado de desnutrición infantil que ha elaborado Caritas y también un detallado dosier sobre las violentas represiones con fotos y con el nombre de cada una de las víctimas. “Francisco lo leyó todo con detenimiento y se le veía muy afectado”. El Papa reiteró su apoyo a los prelados y pidió que siguieran cerca de la gente, “estén en medio de ellos, creando un diálogo transparente y tendiendo puentes”.

El Papa estuvo 50 minutos con obispos venezolanos ACN.- Mons. Mario Moronta, obispo de San Cristóbal, Venezuela, dijo en exclusiva para ACN pormenores de su encuentro con el Papa, al cual se le mostraron los informes

Ayuda a la Iglesia Necesitada-México, Calle San Juan de Dios 222 Col. Villa Lázaro Cárdenas, Tlalpan 14370, México D.F Tel. 5541613331 Correo: info@acn-mexico.org Sitio web: www. acn-mexico.org Face: @ainmexico Twitter:@ACNMex

Urge una cultura de la solidaridad Mensaje del Papa a la FAO Por: Radio Vaticano

Roma, Italia. 3 de julio 2017.El cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, dio lectura al mensaje que envió el Papa Francisco a los participantes de la 40 Conferencia General de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, y dio a conocer también que el Santo Padre visitará la FAO el 16 de octubre, con motivo de la Jornada Mundial de la Alimentación, cuyo tema para 2017 es “Cambiar el futuro de la migración”. “La Santa Sede sigue con mucha atención la actividad internacional”, para cooperar en la búsqueda de soluciones para una “real erradicación del hambre y de la malnutrición”, lo indicó el

Papa, en el mensaje leído por el cardenal Parolin, destacando la urgencia de impulsar una cultura de la solidaridad: “Cuando un país no sea capaz de ofrecer respuestas adecuadas porque no lo permita su grado de desarrollo, sus condiciones de pobreza, los cambios climáticos o las situaciones de inseguridad, es necesario que la FAO y las demás Instituciones intergubernamentales puedan tener la capacidad de intervenir específicamente para emprender una adecuada acción solidaria”. El Papa señaló que “no podemos permanecer únicamente preocupados o acaso solo resignados”, sino “tomar consciencia de que el hambre y la malnutri-

ción no son solamente fenómenos naturales o estructurales de determinadas áreas geográficas, sino que son el resultado de una más compleja condición de subdesarrollo, causada por la inercia de muchos o por el egoísmo de unos pocos”… y lamento la disminución de “las ayudas a los países pobres, que siguen mermando cada día, no obstante los reiterados llamamientos ante las

situaciones de crisis cada vez más destructoras que se manifiestan en diferentes áreas del planeta”. El Papa renovó su apoyo y el compromiso de toda la Iglesia para el buen logro de “la Agenda para el Desarrollo 2030, cuando reitera el concepto de seguridad alimentaria como objetivo impostergable”.


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Jóvenes viven las transformaciones de la historia Por: Lic. Carlos Aguirre Marin / Diócesis de Nezahualcóyotl

El próximo año, en el mes de octubre 2018, se tendrá el Sínodo de los obispos con el tema, “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”. Previo a su realización, se ha compartido un documento que nos prepara de cara a esté encuentro. Nunca como hoy, se cumplen las palabras plasmadas en el Concilio Vaticano II, dirigidas a los jóvenes,

cuando en su momento les decía: Finalmente, es a ustedes, jóvenes de uno y otro sexo del mundo entero, a quienes el Concilio quiere dirigir su último mensaje. Porque son ustedes los que van a recibir la antorcha de manos de sus mayores y a vivir en el mundo en el momento de las más gigantescas transformaciones de su historia. Son ustedes los

que, al recoger lo mejor del ejemplo y de las enseñanzas de sus padres y de sus maestros van a formar la sociedad de mañana; se salvaran o perecerán con ella. Sin duda, estos jóvenes han vivido estas grandes transformaciones, en donde el avance tecnológico, la ola de tendencias ideológicas que descomponen la familia, les han impactado, generando en ellos, la ausencia total del sentido trascendente de la vida, Necesitamos que los padres de familia, los maestros, los sacerdotes, los agentes de las pastorales en el tema, apuesten y los acompañen en el fortalecimiento de su fe, de su vo-

cación y discernimiento. La iglesia necesita caminar con los jóvenes, ya que ella, es la única que puede decirles en este momento con las palabras del Papa Paulo VI que: El cristianismo es una palestra de energía moral, es una escuela de autodominio, es una iniciación en el coraje y en el heroísmo, precisamente porque no teme educar al hombre en la templanza, en el propio control, en la generosidad, en la renuncia, en el sacrificio, y porque sabe y enseña que el hombre verdadero y perfecto, el hombre puro y fuerte, el hombre capaz de actuar y de amar es alumno de la disciplina de Cristo, la disciplina de la Cruz.

El camino de los jóvenes hacia el Sínodo de los Obispos Por: Prensa CEM “He querido que ustedes ocupen el centro de la atención porque los llevo en el corazón”, así inicia el mensaje del Mons. Armando Pérez Talamantes, Obispo Auxiliar de Monterrey y Responsable de la Dimensión Episcopal Mexicana de Pastoral de Adolescentes y Jóvenes (DEMPAJ), citando las palabras del Papa Francisco. El responsable de la DEMPAJ emitió un comunicado a los jóvenes y agentes de la pastoral juvenil sobre el documento de preparación a la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos que tendrá por tema: “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”, a celebrarse en octubre de 2018.

“La Iglesia ha decidido interrogarse sobre cómo acompañar a los jóvenes para que reconozcan y acojan la llamada al amor y a la vida en plenitud, y también, pedir a los mismos jóvenes que la ayuden a identificar las modalidades más eficaces de hoy para anunciar la Buena Noticia”, indicó en el mensaje, y también que el Documento Preparatorio propone una reflexión articulada en tres pasos:1) Comienza delineando brevemente algunas dinámicas sociales y culturales del mundo en el que los jóvenes crecen y toman sus decisiones, para proponer una lectura de fe. 2) Aborda los pasos fundamentales del proceso de discernimiento a la luz de la fe. 3) Se

ponen de relieve los componentes fundamentales de una pastoral juvenil vocacional. De este modo, afirma Mons. Pérez Talamantes, “no se trata de un documento completo, sino de una especie de mapa que pretende fomentar una investigación cuyos frutos sólo estarán disponibles al término del camino sinodal.” Está prevista también una consulta de todos los jóvenes a través del sitio web http://youth.synod2018.va con un cuestionario sobre sus expectativas y su vida, “las respuestas a los dos cuestionarios constituirán la base para la redacción del documento de trabajo (Instrumentum laboris) que será el punto de referencia para la discu-

sión de los Padres sinodales. Una vez concluida la consulta, se enviará una síntesis a la Secretaría General del Sínodo de los Obispos a finales de octubre de este año. Noticia completa en:

cem.org.mx


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Las “mujeres luchonas” y la Sagrada Escritura Por: Seminarista Jorge Sánchez Flores

Una revisión rápida y en retrospectiva de nuestra historia desde el siglo XIX, muestra a la familia mexicana como una célula humana bajo el control, dirección y decisión de un jefe de familia: el padre, como encargado de proveer recursos necesarios para la manutención de los miembros de la familia, director y autoridad disciplinaria. Por tanto, la regla general—quizá hasta mediados del siglo XX—era que mientras el padre trabajaba, la madre estaba determinada a fungir únicamente como encargada del cuidado de los hijos. La excepción eran las familias en las que la madre fungía como jefe de familia. En efecto, con independencia de la mayor o menor dedicación y esfuerzo de las “madres solteras” para sostener una familia, ya eran una realidad reconocida social y económicamente. Actualmente, un vistazo a las redes sociales en México ya no muestra a las “madres solteras”, quizá porque a ojos de la sociedad la denominación parece infamante, al adosarle el adjetivo “solteras” para poner énfasis en la ausencia del padre. Así, desde hace algunos años el mundo digital se encargó de acuñar el término “mujeres luchonas” para destacar a las “mujeres que

son padre y madre a la vez” y su gran capacidad de trabajo y entrega hacia sus hijos. No obstante, el contexto demuestra que fuera de las bromas, los programas cómicos y las telenovelas, ningún estudioso ni la sociedad mexicana misma, se ha preocupado por llenar de contenido la expresión y liberarla de la mofa, ni siquiera ha tratado de asumir una postura ante la realidad en la que una madre enfrenta adversidades sociales, laborales o económicas con motivo de su “soltería”. El Santo Padre Francisco en la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia habla de una familia ampliada en la que conviven, se aceptan, apoyan y, ante todo, son acogidos con amor desde los niños hasta los ancianos, los parientes y los amigos, los padrinos y los vecinos, se gestan un “corazón grande” y “comunidades de familias que se apoyan mutuamente en sus dificultades, en su compromiso social y en su fe.” (Cfr. Amoris Laetitia No. 166). Tanto así que los miembros de la Iglesia Católica, estamos llamados a acoger a los menos favorecidos y, particularmente, a apoyar e “integrar con mucho amor a las madres adolescentes, a los niños sin padres, a las mujeres solas que

deben llevar adelante la educación de sus hijos…” (Cfr. Amoris Laetitia No. 167). Sin embargo, no podemos perder el foco y restarle importancia al derecho fundamental de los niños a conocer su origen, mucho menos podemos negar la luz de la Sagrada Escritura, por lo que bajo ningún concepto se puede llegar al extremo—que en muchas ocasiones generan los medios masivos de comunicación—en el que se ignora, minimiza o niega la existencia del padre. En efecto, la Sagrada Escritura nos revela en el origen a un hombre y una mujer como fundadores de una familia (Gn 1, 27; 2, 24) y a nuestro Señor Jesucristo inserto y formado en el amor de una pareja (Mt 1,16). Por lo tanto, los hijos tienen que conocer que nacieron de la unión de papá y mamá como medio para darle la vida; hecho que permitirá, mediante un acompañamiento amoroso de la familia ampliada, que los hijos asuman su pasado y reconozcan sus raices, libres de reconcores y prejuicios hacia el abandono y vulnerabilidad que pudieran sentir al verse privados, incluso por hechos ajenos a ellos, de la presencia, cuidados y amor de un padre. Si bien, en la Sagrada Escritura

el papel de José y María están claramente definidos, en ningún momento se vuelven contendientes para eclipsar el brillo de uno u otro, no alardean sobre el cuidado y amor hacia Jesús, ni mucho menos buscan alguna figura que supla el vacío de uno de los dos. La Palabra remite plenamente al respeto entre los sexos y una y otra vez ejemplifica cómo el silencio o acciones concretas de José y María, asumen a su tiempo y bajo su propia situación su responsabilidad frente a Jesús: desde la huida a Egipto cuando José toma valientemente a su esposa e hijo, hasta el Gólgota y la compañía de María frente a la Cruz. Independientemente de lo anterior, debemos tener claro que por encima de la ausencia de papá o mamá y sus cuidados, Jesucristo nos llama a que la famlia ampliada cultive el amor de nuestro Padre omnipotente que provee y, precisamente, nos ama y garantiza cuidados incondicionales desde nuestra concepción (Cfr. Jer 1, 5) y al que siempre podemos dirigirnos confiadamente y en cualquier circunstancia: “Pues si ustedes que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre del cielo dará cosas buenas a los que se las pidan!” (Cfr. Mt 7, 7-11).


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Y si un joven busca a Dios ¿dónde lo encuentra? Por: Seminarista Raúl Arsenio Uribe Ramírez,/ Valle de Chalco Estas breves líneas quiero escribirlas con motivo a la experiencia conmovedora que me dejó un joven de mi apostolado quien al preguntarle sobre su ausencia del grupo juvenil, me respondió: «Yo vine al grupo de jóvenes con mucha inquietud y nunca encontré a Dios». ¡Zaz! Su respuesta me calló como balde de agua fría, porque ante mí se encontraba un hermano desolado, sin respuesta y sin esa cercanía que se experimenta cuando Dios está presente en nuestras vidas. En ese momento, sentía como todo el equipo juvenil habíamos fracaso en la misión primaria que nos es dada por la naturaleza de la Iglesia: Predicar la Buena Nueva que es Cristo (cf. Mc 16, 15). De esta experiencia, podrán surgir decenas de reflexiones, explicaciones, justificaciones y puntos de vista, aún más, cada lector que ha llegado hasta este punto del texto, tendrá ya formuladas en su mente sus propias preguntas y respuestas. En lo personal, rápidamente vino a mi mente aquel versículo del Salmo 26 que dice: «Mi alma me dice que te busque

y buscándote estoy». Poco a poco pude entender aquello que no satisfizo a aquel joven anónimo, pero que en su persona pude ver reflejada la inquietud de cientos de jóvenes más que no se acercan a nuestros grupos, porque sencillamente nos falta vivir y transmitir mayor espiritualidad.

neochamanicas o supersticiosas o milenaristas dentro de la juventud. Los jóvenes hoy, se descubren también como seres espirituales, como seres humanos llamados a la trascendencia y a la armonía. Por eso, es necesario intensificar la espiritualidad, como aquella dimensión de la fe en la que se

No es en demasiado complicado, descubrir que la juventud de hoy, con toda la pluralidad y la sociedad liquida en que vive, tiene hambre de Dios, de trascendencia, de infinito. Traducido a nuestras palabras, las nuevas generaciones tienen ansias de espiritualidad, por muy difícil que esto nos parezca pensarlo, pero si no fuese así, entonces no se explicaría el aumento de tendencias

vive, se palpa, se hace conciencia viva todo aquello que se cree. La espiritualidad no es cosa de místicos o monjes iluminados, es una oportunidad que todo fiel posee para vivir dentro de Dios, con Dios y por Dios. Nuestro bautismo es el inicio de esta vida espiritual, con el agua fuimos insertados en la Vida Trinitaria de Dios, para vivir dentro de esa experiencia de amor. La Espiritualidad comien-

za con tomar conciencia de nuestro lugar en el mundo, de toda mi persona llamada a configurar mi vida en el Amor. El amor es espiritualidad, la oración también lo es, la relación y asistencia para con el prójimo es espiritualidad, mi interioridad es espiritualidad, mi responsabilidad para con la creación es espiritualidad. Por eso San Agustín decía: «Nos has hecho, Señor, para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti». Cada uno de nosotros lleva en su interior una porción de lo divino, y eso hace que busquemos a Dios, si no directamente, al menos un poquito de lo que pudiese ser ese ser supremo. Y así hoy, debemos convertir nuestros grupos en oasis de espiritualidad, donde los que acudan a nosotros puedan sentir la cercanía del Dios Amor, la alegría que causa la esperanza de Jesús resucitado y ante todo, seamos jóvenes que logren ofrecerle al mundo tan caótico «un pedazo de cielo», una respuesta que toque a las personas y ellas puedan decir: ¡Es cierto, Dios está aquí!

¿Vocación?

Por: Silvia del Valle / @TipsMama5Hijos / silviadelvalle5@gmail.com / www.tipsmama5hijos.com Llevé a mis hijos a un parque de diversiones, donde realizaron actividades relacionadas a diferentes oficios, comprendí la importancia de descubrir sus aptitudes desde pequeños. ¡Para lo que son buenos! Gracias a esta experiencia noté algunas preferencias y gustos de mis hijos, que van definiendo su vocación. Por eso, aquí les dejo 5Tips, para ayudar a nuestros hijos a descubrir su vocación. PRIMERO. OBSERVA CÓMO INTERACTÚAN TUS HIJOS. Es muy importante observar a nuestros hijos, porque así los conocemos mejor, y ahora que vamos a estar de vacaciones, es ex-

celente tiempo para observarlos y diferentes aficiones, oficios y deayudarlos a descubrir su vocación. portes, ya que, si no saben de qué se trata, ¡cómo sabrán si les gusta! SEGUNDO. PROPORCIONA NUEVOS CUARTO. MATERIALES. SI VES QUE ALGO LE Si les damos a nuestros hijos ma- GUSTA Y SE LE FACILITA, teriales que estimulen diferentes ¡FOMÉNTALO! capacidades, los ayudamos descu- Después de darles a conocer los brir por ellos mismos, sus gustos. oficios y deportes, si vemos que Plastilinas; acuarelas; crayolas; algo en especial llama su atención, papeles de diferentes texturas; blo- busquemos que lo practiquen con ques de plástico; cubos de madera frecuencia. Podemos llevarlos a y cuanto material te sea posible, clases en las tardes, o inscribirlos les ayudan a experimentar. en talleres los fines de semana… Hemos visto que, niños que nadan TERCERO. desde pequeños por gusto, ahora BUSCA NUEVAS son medallistas olímpicos, o niños ACTIVIDADES. que cantan todo el día aunque deEs muy bueno que permitamos a safinan, con el tiempo son grandes nuestros hijos, conocer y practicar cantantes.

Y QUINTO. NO SIEMPRE LA VOCACIÓN DE NUESTROS HIJOS ES SER GRANDES PROFESIONISTAS. No sólo los médicos, abogados, arquitectos, químicos o ingenieros pueden ser “alguien en la vida” y ser felices. Debemos hacer conciencia, que hay otras vocaciones, y es necesario permitir a nuestros hijos realizarse en el oficio, profesión o estado de vida para el que tienen vocación, como puede ser el llamado a la vida religiosa o consagrada, logrando que sean felices y exitosos de manera trascendente.


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La Vocación, una llamada atractiva de parte de Dios Por: Sem Héctor Iván Morquecho / Diócesis de Ecatepec Al joven de hoy no a todos no le fascina la vocación. Esto mismo le sucedió a Jesús. Los Apóstoles quedaron unidos a Él por una admiración no común; habían percibido la bondad que salía de él y por eso le preguntaron: ¿Dónde vives? Y se fueron a estar con él. Hoy hacen falta sacerdotes, religiosos y religiosas que muestren experiencias de Dios, particularmente cercanas a los jóvenes religiosos de hoy, aunque deben comprender las condiciones diarias de la relación de los consagrados con el Padre a la luz del acontecimiento de la Encarnación, liberándose de la fascinación momentánea de lo extraordinario. Hay que emplear los medios de comunicación con modelos ejemplares por su entrega y su alegría con Dios. La vocación es una llamada y una gracia; está fuera de nuestras posibilidades el inspirarla y hacerla nacer. La iniciativa es de Dios. Es una constante en las vocaciones bíblicas y lo repite Jesús: No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os ha elegido. Es necesario orar y trabajar, acoger y dar gracias, aún sólo por una vocación, observar y descubrir. Necesitan a personas que les hablen y que les fascine su estilo de vida. La vocación es un camino estrechamente unido a la maduración en la fe, en un diálogo con Dios que dura toda la vida. La condición fundamental para que surja, es desarrollar la vida cristiana en todos

sus aspectos: verdad, costumbres, oración. Han desaparecido casi las vocaciones de carácter sociológico. Una fuerte personalización de la fe y una vida interiormente unida a Cristo son indispensables para que maduren propuestas según la palabra del Señor. ¿Recordar el diálogo del joven rico con Jesús? Pues bien, no basta ser honestos. Se trata de captar dimensiones mis-

teriosas de nuestra existencia. Cada uno experimenta esta llamada, porque Dios tiene un proyecto para cada persona. Es necesario que todos se hagan conscientes de ello. A nosotros nos toca ayudar a cada uno a desarrollar su vocación con un programa apropiado: para la vida laical, para el sacerdocio, la vida consagrada, la secularidad consagrada.

Él jamás me ha de defraudar Por: Diac. Abraham Gómez Vázquez Después de muchos rodeos, titubeos, luchas internas y enredadas dudas que acompañaban la decisión de ingresar al seminario, me decidí, acompañado de la gracia de Dios, finalmente por dar este importante paso para mi vida. Todo era oscuridad. No sabía si había tomado la decisión correcta. La ilusión de entrar en el ámbito universitario, de estudiar la carrera que amaba, como cualquier joven “normal”, no dejaba de llamarme con fuerza. Mis amigos se extrañaban por completo sobre mi decisión: de ningún modo hubieran imaginado que yo optara por algo así. Fue una decisión del todo inesperada para ellos… pero más para mí. ¿Qué era aquello que me llamaba con tanta fuerza y que me

animaba a caminar por senderos nuevos para mí antes inimaginables? ¿No sería una locura dejar pasar el examen de admisión a la universidad y dejarme guiar por una subjetiva moción difícil de describir que me inclinaba a mirar hacia el seminario? El motivo de todo esto que sucedió en mí es una persona: Cristo. Escuché su voz que me llamaba con amor en el Evangelio, descubrí su presencia en la celebración de los sacramentos, me encontré con Él en la oración que toda la Iglesia le dirige incesantemente, vi su rostro entre mis hermanas y hermanos pobres. Escuché la voz de Cristo a través de estos acontecimientos concretos y decidí responder a la invitación que Él me hacía para servir

a la Iglesia. Ahora que termino esta etapa inicial de formación en el Seminario y que he sido ordenado diácono este 23 de junio, junto con mis otros dos hermanos en Crsito Jairo y Rodrigo, vivo en la alegría de haber respondido a Jesús. Él no me ha defraudado y no me defraudará, quiero ser sa-

cerdote respondiendo a su llamado para servir a su Iglesia, a mis hermanas y hermanos. Te invito a que no tengas miedo de decirle a Jesús ¿Qué es lo que quieres de mí? Él que te llama te dará, como a mí, la fortaleza para saber responder a ese llamado.


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Chalco, una Iglesia con tradiciones de Cinco Siglos Por: Leandro Medina / CODIPACS Valle de Chalco

El nombre Santiago, proviene de dos palabras Sant Iacob, porque su nombre en hebreo era Jacob. Los españoles en sus batallas gritaban: “Sant Iacob, ayúdenos”. Y de tanto repetir estas dos palabras, las unieron formando una sola: Santiago. Antiguas tradiciones dicen que a Santiago se debe la evangelización de la península Ibérica, y se cree que su cuerpo se encuentra en la catedral de Compostela, por lo que es considerado patrono de España y de su caballería. Desde entonces los españoles lo han invocado en momentos de grandes peligros.

Precisamente, en la conquista de México Tenochtitlán, de acuerdo con el cronista de la Nueva España Chimalpahín Cuatlehuanitzin, Hernán Cortés pidió la intercesión a Santiago Apóstol para que al cruzar el territorio Chalca estos no lo atacaran, a cambio de lo cual ofreció construir un templo para venerar al santo. Al concluir la conquista, y con la llegada de los primeros 12 franciscanos con Fray Martín de Valencia al frente, el conquistador español ordeno que se construyera la iglesia en la provincia de Chalco dedicada a Santiago Apóstol, para cumplir su promesa. La iglesia se comenzó a construir en el año de 1540 y se terminó en el año de 1585. Hoy en día, a 432 años de la construcción de este templo (uno de los tres primeros construidos en nuestro país), se sigue festejando cada 25 de julio al Santo Patrono de los curtidores, veterinarios, y equitadores, en una de las celebraciones religiosas más importantes de la región. Las fiestas comienzan cuando miembros de la Cofradía acuden con los bienhechores en turno por el nuevo traje con que vestirán al Santo, para el tradicional recorrido por los cuatro barrios aledaños al centro de Chalco. Estos recorridos se llevan a cabo los cuatro domingos del mes de julio, he inician con la celebración por la

mañana de la Santa Misa, después de la cual se traslada a la imagen de Santiago Apóstol empuñando su espada sobre su caballo, para llevarlo en un carro alegórico por las calles revestidas de coloridas alfombras de aserrín y adornadas de papeles de colores. En estos recorridos la imagen se detiene en varias casas, donde las familias convidan alimentos a los devotos, mientras se acompaña de comparsas cohetes, y bandas de música; para regresar por la noche a la Parroquia, en donde ya esperan fuegos pirotécnicos como toritos y castillos de luces. El día principal de la fiesta la imagen no se saca del templo, ya que ese día es visitado por miles de devotos que acuden de diversas comunidades de la región y de otras poblaciones del país. Esa noche se lleva a cabo una velada, la cual inicia con un rosario viviente, la misa de medianoche (llamada “de gallo”), y las tradicionales mañanitas interpretadas por mariachis y bandas de música, mientras en el atrio se llevan a cabo danzas con los ‘chinelos’, ‘santiagueros’ y ‘concheros’.

Arte y Religión

Por: Pbro. Jaime Rivas Aldama / Diócesis de Texcoco La reflexión que les propongo ahora es a partir del documental “el poder del arte” de Simon Schama, que trata el tema del escultor Bernini y su obra maestra “el éxtasis de Santa Teresa”. He pensado en la impresión de las emociones en la piedra, arte, capacidad humana de plasmar movimiento en algo inerte, forma natural de transportar al mundo religioso. La Teología espiritual, explica el fenómeno místico, representado en la escultura, nombrándolo “transverberación”. Se trata de una flecha, enviada por Dios, que atraviesa la carne de Santa Teresa, provocándole un éxtasis, lo cual es representado con magnifica pulcritud en la imagen esculpida por Bernini.

En efecto, la íntima relación de arte y religión se expresa de manera contundente, en esta figura. De la piedra, surge una silueta humana y una angelical, formas expuestas con expresiones demasiado humanas, visibles en los rostros, en el vestido, en los movimientos corpóreo y angélico, logrando con tal mezcla, un suceso típicamente religioso, el “misticismo”, que enfatiza la cultura cristiana, compartida por muchos hombres religiosos y santos, canonizados por la Iglesia. En el caso específico que estamos estudiando, el de Santa Teresa, y su experiencia mística de éxtasis, vemos la fusión inigualable de arte y práctica religiosa. Me resulta difícil imaginar, que el

creador de tal obra artística, no fuera un hombre religioso, porque la expresión conquistada en la escultura, no se alcanza sólo con una idea, sino con la experiencia propia. Creo que Bernini, no sólo conocía las pasiones humanas, también algún contacto con lo divino.

La escultura, tan bien lograda, el “éxtasis de Santa Teresa”, deja entrever pasión humana llevada hasta el clímax y pasión divina, facilitada a un ser humano. No solo contemplamos mezcla de arte y religión, también pasión humana fusionada con la divina. Cuando Dios manifiesta al ser humano su amor puro, lo hace a través de los canales de comunicación humana, es decir a través de la pasión amorosa, de entrega, de abandono gozoso a su voluntad, lo cual queda bellamente expresado en el rostro de la Santa. En la escultura de Bernini, encontramos equilibradamente, sufrimiento y éxtasis, amor y pasión, arte y religión.


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Mensaje de amor Amiguitos, Jesús es el mensaje de amor del Padre. Su vida y sus obras nos dan muestra de lo mucho que nos quiere. Te invitamos a iluminar el dibujo y decirle a Jesús lo mucho que lo quieres: Jesús, yo te quiero mucho porque...


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Consolidar la familia: El reto de la sociedad y la Iglesia Católica en México Por: Luis Antonio Hernández

En la actualidad la familia y el matrimonio, son las instituciones sociales que más ataques han recibido. A través de la incorporación de modelos e ideologías que buscan su debilitamiento, diversos movimientos internacionales han logrado que la sociedad se divida en torno de modelos de vida, que rompen con los paradigmas tradicionales que durante siglos han permitido el desarrollo y bienestar de la huma-

nidad. Propiciando una lucha descarnada entre hermanos, que al fragor de la polémica, y descalificaciones, no permite apreciar las ventajas, ni la realidad de la institución familiar. A pesar de los intentos por deteriorar las células fundamentales de la sociedad, México, es un claro ejemplo de la fortaleza de las convenciones sociales, las estadísticas demuestran que hoy en día casarse y formar una familia, continúan siendo decisiones muy importantes para los mexicanos. De acuerdo con los resultados de la encuesta intercensal INEGI 2015, durante el año 2015, se registraron en nuestro país 556, 269 matrimonios, 45 de cada 100 personas están casadas, cifra que representa el 39.3% de la población, de este universo el 53.4% de los ciudadanos católicos casados tienen un enlace religioso. Asimismo, cerca del 90% de los hogares de la república mexicana (28.4 millones), están formados por mamá, papá e hijos, quienes en el 70% de los casos habitan en la misma vivienda, cabe destacar que en las familias católicas el 94.6% de sus integrantes comparten esa creencia religiosa. En este contexto, resulta evidente que la familia es hoy en día, uno de los temas más

importantes en la vida de los mexicanos; sin embargo, también es necesario identificar que en un país dónde el 82.7% de la población se declara católico, el reto de la sociedad y la iglesia católica, en los próximos años, será consolidar la vocación y tradición familiar de nuestra nación. Tarea que no será posible sin la participación decidida de los laicos, quienes tienen el deber entre otras cosas de promover la defensa y el fortalecimiento de la familia y el matrimonio. No obstante, para ser efectivo este ejercicio debe ir más allá del activismo, protesta y exigencia al gobierno para que preserve y respete los valores fundamentales. Actualmente, se requiere convertir las positivas estadísticas e indicadores familiares en México, en entornos que sean fiel reflejo de ese diagnóstico, comunidades dónde verdaderamente se privilegie la promoción y vivencia de la institución matrimonial y familiar, como el medio más idóneo para lograr el pleno desarrollo integral de la persona, la cohesión, el bienestar y sustentabilidad futura de la sociedad. En una sociedad dónde estar casado y tener una familia, sea una convicción, un estilo de vida, más que un estado civil o una bonita tradición.

El Laico: Animador Misionero Por: Oscar Reyes / Diócesis de Ecatepec Los laicos también están llamados a participar en la acción pastoral de la Iglesia nos dice el documento de Aparecida, primero con el testimonio de su vida y, en segundo lugar, con acciones en el campo de la evangelización, la vida litúrgica y otras formas de apostolado, según las necesidades locales bajo la guía de sus pastores. Ellos estarán dispuestos a abrirles espacios de participación y a confiarles ministerios y responsabilidades en una Iglesia donde todos vivan de manera responsable su compromiso cristiano. A los catequistas, delegados de la Palabra y animadores de comunidades, que cumplen una magnífica labor dentro de la Iglesia, les reconocemos y animamos a continuar el compromiso que adquirieron en el bautismo y en la confirmación.

Los discípulos, quienes por esencia somos misioneros en virtud del Bautismo y la Confirmación, nos formamos con un corazón universal, abierto a todas las culturas y a todas las verdades, cultivando nuestra capacidad de contacto humano y de diálogo. Estamos dispuestos con la valentía que nos da el Espíritu, a anunciar a Cristo donde no es aceptado, con nuestra vida, con

nuestra acción, con nuestra profesión de fe y con su Palabra. Todos somos misioneros, aunque, obviamente, no todos estemos llamados a ejercer nuestro compromiso del mismo modo. Hay diversidad de dones y vocaciones, pero es importante tener conciencia que, en cualquier circunstancia, todos somos de Cristo y que su santo Espíritu nos impulsa a salir hacia los demás.

Estoy convencido que ponerse en marcha es la ley principal de la misión. Cuando Jesús inicia la preparación práctica de sus discípulos para la Misión lo primero que hace es llevárselos a Nazaret, su antigua casa, su patria chica. Tenía muchas razones para hacerlo. Quería que sus discípulos, desde un principio, se clavaran bien en la mente que la Misión es un camino desde su casa y no hacia su casa. Misión es partir y no llegar. A los discípulos les hacía mucha falta esta experiencia y aprender la mística de la misión cristiana que consiste en ocuparse siempre de los más lejanos. Es un hecho incuestionable que todos los Evangelios desembocan en el envió que Jesús hace de sus discípulos a tierras extranjeras, hasta los últimos confines de la tierra.



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