Año 9 / No. 234
Domingo 23 de julio de 2017
La PAZ,
un camino que se construye Pag. 3, 8 y 9
Educar en la cultura del encuentro P. 15
¿Ya descubriste tu misión en la vida? P. 12
Indispensable revalorar la institución familiar P. 10
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“El camino en la vida consagrada es el seguimiento de Jesús”
Directorio Emmo. Sr. D. Carlos Cardenal Aguiar Retes Arzobispo de Tlalnepantla Excmo. Sr. D. Guillermo Ortíz Mondragón Obispo de Cuautitlán Excmo. Sr. D. Francisco González Ramos Obispo de Izcalli Excmo. Sr. D. Oscar Roberto Domínguez Couttolenc, M.G Obispo de Ecatepec Excmo. Sr. D. Onésimo Cepeda Silva Obispo Emérito de Ecatepec Excmo. Sr. D. Guillermo Francisco Escobar Galicia Obispo de Teotihuacán Excmo. Sr. D. Juan Manuel Mancilla Sánchez Obispo de Texcoco Excmo. Sr. D. Héctor Luis Morales Sánchez Obispo de Nezahualcóyotl Excmo. Sr. D. Víctor René Rodríguez Gómez Obispo de Valle de Chalco Excmo. Sr. D. Efraín Mendoza Cruz Obispo Auxiliar de Tlalnepantla Excmo. Sr. D. Jorge Cuapio Bautista Obispo Auxiliar de Tlalnepantla
Los miembros de la vida consagrada al poner en práctica las obras de Misericordia se convierten en factor de transformación en la sociedad donde vivimos, cuando entregan su vida entera a los que más lo necesitan llevándoles la semilla del Evangelio: “En una sociedad del enfrentamiento, de difícil convivencia entre las diferentes culturas, de la prepotencia con los más débiles, de las desigualdades, estamos llamados a ofrecer un modelo concreto de comunidad que, a través del reconocimiento de la dignidad de cada persona y del compartir el don que cada uno lleva consigo, permite vivir en relaciones fraternas”1. Esto es un llamado para todo discípulo misionero de Jesús, pero de una manera especial para la vida consagrada, hay hombres y mujeres que han decido seguir a Jesús a través de la profesión de los consejos evangélicos mediante votos u otros vínculos sagrados y ayudan a la edificación del Reino de Dios por todo el mundo. Pensemos en la presencia que hacen religiosas y religiosos, monjas
y monjes, miembros de institutos seculares y sociedades de vida apostólica, que dedican su vida a pensar y vivir como Jesús: en los hospitales, en las escuelas, en los orfanatorios, en los asilos, en lugares de misión, en las distintas parroquias de nuestras diócesis. Hoy es importante valorar toda la riqueza que aportan en la Iglesia y en el mundo, y también hacer un llamado a los jóvenes para que consideren el llamado a consagrar su vida en favor de los demás. Ya el Santo Padre Francisco dio este mensaje a los jóvenes: “¡Apuesten por los grandes ideales, por las cosas grandes, nosotros los cristianos no hemos sido elegidos por el Señor para las cosas pequeñas, vayan siempre más allá, hacia las cosas grandes, jóvenes, juéguense la vida por grandes ideales!2” Pido a Dios les llene de abundantes bendiciones espirituales y materiales y les aseguro en Cristo Misionero, mi oración, amistad y bendición.
+ Oscar Roberto Domínguez Couttolenc. M.G. Obispo de Ecatepec 1 Carta apostólica del Santo Padre Francisco a todos los consagrados con ocasión del año de la vida consagrada No 2, 21 noviembre 2014. 2 Homilía Papa Francisco 28 de abril de 2013.
DIRECTOR GENERAL Mons. Víctor René Rodríguez Gómez Presidente de la Comisión Provincial para la Pastoral de la Comunicación DIRECTORA EN TURNO Abril Villanueva DIAGRAMACIÓN Y DISEÑO Jessica Vázquez COLABORADORES Equipo de la Pastoral de la Comunicación de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla
Registro en trámite.
Es una publicación catorcenal de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla. Se distribuye en la Arquidiócesis de Tlalnepantla y en las Diócesis de Cuautitlán, Izcalli, Ecatepec, Texcoco, Teotihuacán, Nezahualcóyotl y Valle de Chalco.
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¿Cómo construyes la paz? Por: Samuel Nájera /Diócesis de Texcoco Las sociedades del mundo claman por la paz. Actualmente, en nuestro momento histórico, parece que no hay nación que no esté necesitada de paz. Conflictos bélicos, inestabilidad y convulsión social, amenaza terrorista y todo tipo de violencia, cada vez más cruel, dolorosa, paralizante; aunado a esto, la creciente corrupción, injusticia e impunidad, hacen casi imposible mantener un clima de esperanza y credibilidad en los procesos de paz. En la seguridad de que somos muchos más las personas que deseamos, velamos y trabajamos por la paz, cada día nos sentimos más próximos a experimentar en primera persona el terror de los violentos, de quienes desviándose del sentido de humanidad, despojan, ultrajan, dañan y asesinan, no importando el lugar, el modo, situación o edad de la persona, es una realidad que en materia de derechos y libertades, en la segunda década del Siglo XXI, jamás imaginamos alcanzar tan alto nivel de deterioro social, económico, político, educativo, cultural, moral, espiritual. Y ¿qué razón damos de los poderes del Estado y de su función, primordial, de garantizar protección y seguridad a sus ciudadanos? La situación es que la población confía cada vez menos en la autoridad gubernamental, a la que se percibe distante e ineficaz ante tantos hechos de violencia, siendo en ocasiones ella misma la que se observa violenta, discriminatoria y trasgresora de los derechos humanos. Casi podríamos decir que de manera sistemática. Claro que temas tan seriamente estudiados y analizados indican que la progresiva desigualdad, la falta de empleo bien remunerado y de oportunidades para el desarrollo integral de las personas y comunidades, son algunos factores que originan este drama humano, y que es la noticia exhibida y comentada todos los días. El Papa Francisco señaló que “la paz es don de Dios”, don que
es producto del perdón y la reconciliación entre las personas, familias, comunidades y naciones, y por supuesto, con Dios. Asumir la vida cristiana, es asumir también un centrado compromiso social en producir paz, y hacer de esta un estilo de vida. Una paz que no descansa en la propia seguridad, sino que se persigue a favor de todos, incluso en estos momentos de enorme zozobra, en donde la lucha por la paz puede derivar en conflicto. Activar y fortalecer la paz sugiere mirar el interior de uno mismo: pensamientos, sentimientos, deseos, ideales, valores, propósitos, intereses, que hagan que la persona se pregunte si lo que construye es paz o la destruye con sus actitudes intolerantes, agresivas, irracionales, en una palabra: violentas, y acabar en comportamientos incoherentes y cobardes, que atentan contra la propia vida y la vida de los demás. Jesucristo, nuestro Dios y Señor, llama hijos de Dios a los que construyen paz, no a quienes la desean o la idealizan, sino a los que, como artesanos la realizan, incluso a costa de perder la propia paz, porque aunque la corrección sea fraterna y caritativa, al violento le confronta e intenta destruir a quien lo altera, exhibe o denuncia. Asumir la paz, desde la perspectiva cristiana, es motivo de bienaventuranza. De creer firmemente que se es hijo de Dios. Si eres un seguidor de Jesús y quieres trabajar por la paz, pregúntate acerca de lo que eres y realizas: ¿Bendices tu camino y el camino de los demás con signos de paz? ¿En tus relaciones familiares, laborales, sociales? ¿Eres de los que pierden y rompen fácilmente la paz? ¿Destruyes tu propia paz y la de los demás? ¿Te das cuenta de eso? ¿Te das cuenta de lo que deseas? ¿De tus sentimientos? ¿Buscan la paz? Para ti, ¿de qué depende la paz? ¿Llevas paz a tu hogar, a tu centro de trabajo o estudio, a tus amistades, a tu comunidad? ¡Sé un constructor de paz!
Oremos por los sacerdotes
Debemos reflexionar, orar y comprometernos para que la violencia no siga avanzando y se respete la vida de todo ciudadano, incluidos los sacerdotes y agentes de pastoral. México lamentablemente ha sido el país donde han sido asesinados más sacerdotes, según el Centro Católico Multimedial de 1990 a la fecha se han asesinado a un cardenal, 44 sacerdotes, un diácono, cuatro religiosos, nueve laicos y una periodista católica. La violencia no se puede justificar, la agresión no se puede argumentar, y tampoco se debe ensuciar la imagen de los sacerdotes como ha acontecido en ya varias ocasiones. El sacerdocio como lo dijo San Juan Pablo II es “don y misterio”, por ello es importante hacer lo necesario para que los sacerdotes sigan ejerciendo con amor y fidelidad su ministerio. El 5 de julio de 2017 se dio el lamentable asesinato del Padre Luis López Villa de la Diócesis de Nezahualcóyotl, en un comunicado firmado por Mons. Luis Héctor Morales Sánchez, expresó: “Oramos por nuestras autoridades y confiamos en ellas para que se abran a la luz del Espíritu Santo y se esclarezca este crimen, y para que reine la paz y la justicia en nuestras comunidades. Siguiendo el mandato de Ntro. Señor Jesucristo (Mt 18, 22). Oramos también por quienes asesinaron al Pbro. Luis López Villa y se olvidan que somos hermanos, y van sembrando sufrimiento y muerte, para que Dios les conceda el arrepentimiento y el don de la conversión. Oremos por la paz en nuestras familias, el cultivo de los valores y virtudes para que en
nuestro país pueda reinar la paz. Recordemos que la paz es un don de Dios, pero también es tarea, compromiso y responsabilidad de todos”. La Conferencia del Episcopado Mexicano a través de su Presidente y Secretario, expresaron sus condolencias:” La Conferencia del Episcopado Mexicano se une a la pena que embarga a Monseñor Héctor Luis Morales Sánchez, al clero, a la vida consagrada y a los fieles laicos de la Diócesis de Nezahualcóyotl por el sensible fallecimiento del Pbro. Luis López Villa, quién fue víctima de la violencia que se vive en nuestro país. En estos momentos de sufrimiento los cristianos, con esperanza vemos a Cristo resucitado, estamos ciertos que el mal no vencerá, que la muerte no es el final del mensaje de amor y esperanza que trajo nuestro Señor Jesucristo y que vivió a lo largo de su vida sacerdotal el padre Luis. Pedimos a Dios por su eterno descanso y también pedimos para que el Señor conceda a sus familiares y amigos la fortaleza, la esperanza y el consuelo de la fe”. La propagación del Evangelio, la santificación a través del culto a Dios y el servicio a los más pobres y necesitados se da por el ministerio de los ministros sagrados, oremos por ellos y cuidemos ese regalo de Dios para la humanidad en Jesucristo y trabajemos para que la violencia no se siga expandiendo, ya que la violencia hacia los sacerdotes y diversos agentes de pastoral es también manifestación de la descomposición de la sociedad que muchas veces se aleja de los valores humanos y cristianos.
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O se es apóstol o no se es… Por: Pastoral Juvenil / Diócesis Ecatepec Jesús, tengo ganas de ser amigo tuyo, muchas ganas. Quiero conocerte por dentro, íntimamente, para admirarte e imitarte. Porque aspiro a ser una imagen tuya, la más perfecta posible, sin dejar de ser yo mismo. Además quiero pasar contigo largos ratos: mirarte, contemplarte, escucharte, hablarte con los evangelios en la mano, que siempre tienen algo inesperado y nuevo. Como jóvenes de la Zona Pastoral IV, nos hemos reunido con una sola finalidad el poder reflexionar acerca de nuestro ser apóstoles, en donde debemos salir a buscar a los jóvenes que están más alejados de Dios, hemos reflexionado que para poder salir a predicar el Evangelio es necesario ante todo formarnos un corazón apostólico. Se es apóstol, como lo fue San Pablo, por vocación, porque Cristo nos ha llamado a extender su Reino, porque la vocación cristiana es esencialmente vocación al
apostolado, porque quien ha renacido como hombre nuevo en Cristo por el bautismo, se compromete a dar testimonio de Él ante los demás. Se es apóstol en la medida en que el hombre está unido a Cristo por la gracia, y se identifica con su misión redentora. La urgencia del apostolado viene desde dentro, desde el amor que cada uno de ustedes profese a Cristo en su corazón. Ser apóstol es, pues, un componente esencial del ser cristiano. Por ello, predicar el Evangelio no es una tarea más al lado de otras muchas. Es la misión en torno a la cual el cristiano debe polarizar su vida. No se es apóstol por horas o por días. O se es apóstol o no se es. O se tiene mensaje o no se tiene. Sólo el amor a Cristo da la fuerza para “salir de sí mismo”. Salir de sí: ésta es la condición indispensable para “salir a predicar”.
El mejor apóstol es quien logra ser una imagen de Cristo. Entonces la vida misma es predicación y la evangelización es el testimonio de una vida plenamente fundada en el Evangelio. Movido por el amor a Cristo, el apóstol es luchador, es militante. El apóstol concibe su misión como una lucha constante contra las fuerzas del mal que existen
tanto dentro como fuera de él. Es el Señor quien da la fuerza para pelear en este combate. Y es Él también quien da la victoria y la recompensa. Tuvimos la visita de nuestro Señor Obispo Oscar Roberto Dominguez, quien nos pidió “ser fermento de comunión y trasformación, que den testimonio de los valores cristianos en sus vidas”.
Misión infantil de la cordialidad Por: CODIPACS, Valle de Chalco
El sector de niños y adolescentes, es el más sensible y vulnerable en el medio social y necesita crecer en el sentido comunitario. Es por ello que por tercer año
consecutivo en la Diócesis de Valle de Chalco se realizará la “Misión Infantil de la Cordialidad” del 24 de julio al 11 de agosto cuya finalidad es que todos los niños y ado-
lescentes de la Diócesis de Valle de Chalco, participen en el verano, en actividades recreativas que formen y sensibilicen en los valores de tolerancia, respeto y cordialidad, para
que aprendan a vivir compartiendo las distintas situaciones de vida. Al brindarles un espacio de convivencia y encuentro durante la misión infantil de la cordialidad podemos acompañar a niños y adolescentes en su sensibilización a la vida comunitaria, los niños y adolescentes al llevar el amor de Dios contribuyen a construir una sociedad de tolerancia, respeto y cordialidad que dignifica la condición humana. La Pastoral Infantil elaboro una guía en la cual propone horarios, temas y dinámicas para que con apoyo de cada voluntario sea más fácil llevar esta misión y con la participación de todas sus fuerzas viva, ofrece a la comunidad como acción recreativa de un proceso de Evangelización. Es un gusto saber la disposición de servir con gran entusiasmo, llevando la alegría y la esperanza a los más pequeños y adolescentes de cada comunidad parroquial.
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Concierto vocacional Por: CODIPACS Izcalli El pasado 15 de julio del presente año, en nuestra Diócesis de Izcalli, se llevó acabo el primer concierto vocacional en las instalaciones del Seminario Diocesano. La organización estuvo a cargo del Pbro. Tomas Patrón, encargado de la dimensión de música litúrgica en la Diócesis, y el del Pbro. J. Jonathan Robles, encargado de la Pastoral Vocacional diocesana. El concierto, en la que la asistencia mayoritaria fue de jóvenes y adolescentes, buscaba crear un ambiente de oración y alabanza, en el que los asistentes se hicieran conscientes de orar por las vocaciones, al mismo tiempo que se dieran cuenta de lo fundamental que es Dios en la vida de los jóvenes y en las decisiones que deben de tomar sobre el rumbo de sus vidas. La música ha sido, a lo largo de la historia, un medio por el cual, el hombre expresa su sentir, comunica cultura, conocimientos, sentimientos y experiencias, y además, una manera de dialogar con Dios y con el mundo, es por eso que el concierto vocacional, pretendía anunciar, a través de la música y el canto lo que Dios quiere de cada uno, pero también buscaba decir a Dios lo que el corazón
inquieto de los jóvenes le dice a Dios. Al concierto, además de los jóvenes y adolescentes, nos acompañaron los seminaristas de la Pastoral Vocacional y de la Pastoral Juvenil, laicos integrantes de la comisión de música litúrgica, hermanas religiosas y algunos otros laicos de las parroquias de nuestra Diócesis. Amenizaron el concierto el grupo
Lux Dei, las hermanas clarisas capuchinas y otros grupos que llegando al lugar se unieron al concierto, haciendo de él una bonita experiencia de alabanza a Dios. Agradecemos a Dios, la oportunidad de encontrarnos como hermanos para cantar y celebrar la fe, para escuchar su voz y para alabarlo.
Formación Permanente Del Clero Por: Codipacs Cuautitlán El sacerdote recibe, por medio de su ordenación sacerdotal, el sello permanente. El cual, lo configura in eaternum con cristo. Que quiere decir que, el Sacramento del orden confiere el carácter de comunión perpetua del ordenado con Cristo. Por lo tanto, consciente de su fragilidad humana, el sacerdote está llamado a desarrollar el don recibido para hacer eficiente su ministerio. Eso debe ayudarlo a entender que su formación no se acaba saliendo del seminario. Más bien, el ministro ordenado necesitará siempre, la perfección para ser cada vez más de Jesucristo. Por esta razón, leemos en el número 87 del directorio, que la formación permanente del clero es una exigencia que nace y se desarrolla a partir del sacramento del orden, en el cual el sacerdote no es sólo consagrado por el padre, enviado por el Hijo, sino animado por el Espíritu Santo.
Esta exigencia está destinada a asimilar progresivamente y de modo siempre más amplio y profundo toda la vida y la acción del presbítero en la fidelidad al don recibido. Como lo enfatiza San Pablo en su segunda carta a Timoteo: “por esta razón te recuerdo que renueves el don de Dios que hay en ti”. También el mismo
documento, en su número 90 afirma que la formación permanente es un derecho y un deber del presbítero e impartirla es un derecho y deber de la Iglesia. Ordenándose a esta ley universal de la Iglesia, la diócesis de Cuautitlán, organizo la semana de formación permanente de todo su presbite-
rio del lunes 3/7/2017 al vienes 7/7/2017. Todos los sacerdotes reunidos con su Pastor el Señor Obispo Don Guillermo Ortiz Mondragón, reflexionaron sobre la riqueza, la profundidad y la exigencia de la pastoral social en la Diócesis. Refiriéndonos a la valiosa contribución del papa Benedicto XVI, en su encíclica: DEU CARITAS EST, hemos comprendido que la caridad es una exigencia de la esencia e identidad de la propia Iglesia en el mundo. Desde luego, la acción de la Iglesia no debe de limitarse al socialismo, como respuesta a los problemas inmediatos del hombre. La tarea de la iglesia va enfocada a la promoción de acciones que confieren a la persona su identidad en la sociedad y su humanidad.
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Hacia un continente de la vida, del amor y de la paz Por Verónica Reyes / Diócesis de Nezahualcóyotl La Caminata por la Vida y la Paz en la Familia ha sido una convocatoria para todos los sacerdotes, religiosos, religiosas, fieles laicos, el Obispo de la Iglesia Particular de Nezahualcóyotl; hombres y mujeres de buena voluntad, sean de la religión que sean; todos los movimientos diocesanos y grupos parroquiales de las comunidades, todos los jóvenes, estudiantes, maestros, académicos, directivos de universidades, políticos y empresarios, padres de familia, escuelas, comerciantes, los médicos y agentes de salud que se están a favor de la vida. El testimonio feliz de la presencia de las madres embarazadas, como expresión de amor por la vida ha sido significativo. Los profesionistas, trabajadores, los niños del catecismo y sus papás, todas nuestras familias en general han manifestado su amor por la vida y la paz en sus familias. Unidos a monseñor Héctor Luis Morales Sánchez, con cada Vicario territorial: José Cadena, Arturo Barragán, Felipe Navarro, Rafael Navarrete y Jaime Salguero, y los sacerdotes presentes encabezaron su correspondiente contingente, participaron con grande entusiasmo en manifestar la fe y su certeza en fortalecer la
vida y la paz en las familias. El recorrido ha sido muy amable en la distancia de La Catedral de Nezahualcóyotl al Estadio Neza 86’ donde con gozo la celebración de la Eucaristía, fuente y cumbre, ha sido muy emotiva. El resultado de esta manifestación ha sido la toma de concien-
cia de los ciudadanos que participaron en la Caminada como de los espectadores que los vieron vestidos de blanco en el trayecto donde se ondearon banderines, pancartas con mensajes de paz, globos y cánticos.
Actualización del Plan Diocesano de Pastoral Por: P. Erasto Pacheco, Vicario de Pastoral Texcoco, Méx. 14 de julio 2017.Han transcurrido 10 años de la proclamación del Plan de Renovación Pastoral de la Diócesis de Texcoco, y situaciones históricas propias de su dinamismo pastoral hicieron que desde 2014 se comenzara con un fuerte desempeño, de parte de la Vicaría de Pastoral y su Equipo Diocesano de Animación Pastoral, en la actualización del Plan Diocesano. En esta intención de revisar, contemplar, analizar y asumir la realidad actual, se envió a todas las parroquias el instrumento para que los Consejos Parroquiales de Pastoral (CPP) participen en el proceso de actualización del Contorno Diocesano, el cual ofrece un análisis sobre las situaciones socio-pastorales que acontecen alrededor de la vida de la Iglesia diocesana y parroquial en un intento de abrir un diálogo de la realidad familiar, política,
económica, cultural, educativa, medios de comunicación, población, medio ambiente y transformación social que de diversas formas impactan el ser y quehacer del proceso evangelizador y de renovación pastoral. La intervención de los CPP será la de confrontar su realidad local con los puntos de análisis de la Iglesia diocesana, que plasman
de manera global la situación hacia fuera de la vida pastoral y su presencia en el mundo, y de aportar desde la vivencia de la comunidad parroquial los estados de ánimo, actitudes y comportamientos que se suscitan de la realidad social expuesta. Posibilitar la experiencia de comunión y participación es vital para la Iglesia en la necesidad de
hacerse presente y cercana a las situaciones sociales actuales que se experimentan en una realidad concreta. La revisión de esta misma realidad en la diversidad parroquial proyecta una mirada de esperanza acerca del transitar de Dios en la obra liberadora y salvadora de su Hijo Jesucristo que se realiza hoy por hoy en su Pueblo.
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Semana de Misiones Juveniles en Tlalnepantla Por: Pastoral Juvenil Vocacional Durante la homilía que dirigió Su Santidad en la Eucaristía de clausura del Año Jubilar de la Misericordia, en la Explana de San Pedro en el Vaticano, el pasado 20 de noviembre de 2016, el Santo Padre pedía a los cristianos del mundo entero, que, al cerrar simbólicamente la puerta física, nos cuidáramos de no cerrar la misericordia con el prójimo; sumado a esto, y siguiendo el deseo del mismo Papa, de ser una Iglesia en salida, la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Tlalnepantla quiso “hacer lío” llevando la misericordia a las calles y avenidas, por ello ha realizado la Semana de Misiones Juveniles. Se trató de un evento con duración de una semana, que forma parte del plan diocesano de formación para los jóvenes que valientemente han decidido seguir a Cristo. En él participan, el equipo diocesano, los grupos juveniles, coros, y todos los agentes de las diversas pastorales que se sumen a esta labor evangélica. El objetivo para esta Semana de Misiones Juveniles fue que el joven a través de su realidad se convierta en mensajero de Cristo obrando de la mano de María, para ser uno con el necesitado. Este año se realizó del 3 al 9 de julio, y las actividades se desarrollaron en las siete vicarias
que forman la Arquidiócesis de Tlalnepantla. Durante esta semana los grupos juveniles salían a las calles y daban testimonio de que Cristo es joven y vive en medio de nosotros, fueron bastantes las actividades que realizaron, pero se destacan las visitas hospitales, enfermos, jornadas de oración, horas santas, eucaristías, la rehabilitación de espacios públicos, campañas de limpieza, asistencia a los damnificados por las lluvias, carnavales en las calles y avenidas,
la presentación de un flashmob, temas de formación, recolección y entrega de despensas a las comunidades más vulnerables del territorio diocesano, entre muchas otras. Agradecemos a todos los jóvenes que desde su campo de trabajo aportaron un granito de arena e hicieron de las misiones juveniles todo un éxito. Dios les bendiga por su entrega y amor al prójimo.
Entrega generosa… La Profesión religiosa Por: Eliud de Santiago / Codipacs Ecatepec
Muchos fieles, llamados por Dios, son consagrados mediante los vínculos de la vida religiosa, al servicio del Señor y al bien de los hombres y se esfuerzan por seguir más de cerca a Cristo Jesús, observando los consejos evangélicos. La Iglesia, Madre piadosa, ha estimado siempre mucho la vida religiosa que, bajo la guía del Espíritu Santo, ha revestido diversas formas en el de curso de los siglos; la ha elevado a la dignidad de estado canónico (no de “sacramento”, como erróneamente
postulan algunos); ha aprobado muchas familias religiosas y las protege con leyes prudentes. La misma Iglesia, en efecto, recibe los votos de los que profesan, alcanza de Dios para ellos auxilios y gracias con su oración publica, los encomienda a Dios y les da su bendición espiritual, asociando su oblación al Sacrificio eucarístico. Efectivamente, del Sacrificio eucarístico se nutre y recibe su razón de ser la toda vocación a la vida religiosa. Las etapas por las que los re-
ligiosos se entregan a Dios y a la Iglesia son: a) noviciado, b) primera profesión, y c) profesión perpetua. A esto se añade, según las constituciones de los Institutos, la renovación de votos. El noviciado, por el que comienza la vida religiosa, es tiempo de experiencia, tanto para el novicio como para la familia religiosa. Conviene que al empezar el noviciado se tenga algún rito (no se especifica qué rito; las autoridades competentes de las familias religiosas respectivas habrán de decidir cuál) por el que se pida la gracia de Dios para conseguir su fin peculiar. Este rito, por su misma naturaleza, debe ser sobrio y breve, reservado a la comunidad. Primera profesión, por esta el novicio se compromete, con los votos temporales, emitidos ante Dios y ante la Iglesia, a observar los consejos evangélicos. (Son po-
breza, castidad y obediencia, a los que algunas familias religiosas añaden otros). La emisión de los votos temporales puede hacerse dentro de la Misa, pero sin especial solemnidad. El rito de la primera profesión incluye la entrega del hábito y de las demás insignias de la vida religiosa, pues según una antiquísima costumbre, el hábito se entrega al acabar el tiempo de prueba; ya que el hábito es signo de vida consagrada. Concluido el tiempo señalado, se emite la profesión perpetua. El religioso se entrega por ella perpetuamente al servicio de Dios y de la Iglesia. La profesión perpetua representa a Cristo unido con un vínculo indisoluble a la Iglesia, su esposa. El rito de la profesión perpetua, con la conveniente solemnidad, se celebra muy oportunamente dentro de la Misa, ante los religiosos y el pueblo.
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Rezar por los sacerdotes Por: Julieta Appendini / Directora Ayuda a la Iglesia Necesitada México Con la muerte del sacerdote Luis López Villa, párroco de la Iglesia San Isidro Labrador, son tres ministros de la Iglesia que han perdido la vida en este 2017. Con estos hechos, México se perfila como el país número 1 en asesinatos de sacerdotes en Latinoamérica por noveno año consecutivo siendo ya 66 el número de víctimas en los últimos 25 años y 18 en este sexenio. Luego de que se diera a conocer la noticia del Padre Luis López, a través de comunicados, los representantes de la Iglesia han manifestado su preocupación y su petición de justicia para que las autoridades investiguen los casos en los que los prelados han perdido la vida y que no se mantengan en la impunidad dichos crímenes. ¿Qué podemos hacer como ciudadanos y cristianos comprometidos ante esta ola de violencia? Orar por nuestros sacerdotes y religiosos que entregan sin cesar su vida al servicio del Evangelio. Hoy es un buen momento de elevar nuestras plegarias por ellos y exigir el alto a la violencia y retorno de la paz para todos. Acercarnos a ellos y acompañarlos en su tarea evangelizadora para que sigan con ahínco su misión, a veces en ambientes rudos
y complicados en donde se arriesga hasta la propia vida. Desde la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada ACN, condenamos la violencia y la inseguridad que afectan a todos los ciudadanos, entre ellos a nuestros sacerdotes, y externamos nuestra solidaridad por las familias y comunidades que por esta causa han perdido
a sus familiares y sacerdotes que acompañan su camino. Hagamos parte de nuestras oraciones a los cristianos perseguidos y en especial a nuestros sacerdotes, para que Dios esté presente en su caminar y su misión. Informarnos, orar y ser puente de caridad.
Por la búsqueda de un mundo de paz y amor Por: CEPS-Cáritas Mexicana Informe anual de Caritas 2016 “Es la caricia de la Iglesia a su pueblo”, de esta forma definió el Papa Francisco a Cáritas al inicio de su pontificado. Este mensaje impregna cada una de las acciones que realiza la asociación y, además, tiene la convicción de crear una sociedad más justa, solidaria y fraterna. Año tras año, Cáritas responde a diversos conflictos: desastres naturales y provocados por el hombres, a nivel mundial, que afectan principalmente a quienes se encuentran en condiciones de pobreza. 2016 no fue la excepción y la Confederación Internacional demostró una vez más, gracias a su informe anual, que la búsqueda de un mundo de paz y amor continúa. En la última media década, una de las principales prioridades para Cáritas es la atención a Siria. Con casi siete años del estallido del conflicto, el cual ha provocado la muerte de 450 mil personas y cinco millones de desplazados, la institu-
ción ha contribuido con la distribución de alimentos, atención médica, educación, albergues y orientación psicológica. Para Jordania, Turquía y el Líbano –los principales países que albergan a refugiados sirios- las Cáritas nacionales también llevaron a cabo programas de salud, nutrición, educación, apoyo psicosocial y cons-
trucción de paz. Los voluntarios han sido una pieza importante para llevar a cabo estos programas, quienes reciben capacitación para atender la crisis. Con el total apoyo del Santo Padre, Cáritas reafirma su identidad y conciencia sobre la misión que tiene. Se está finalizando un manual básico para orientar a los miembros
y colaboradores de la institución sobre su identidad, para promover el espíritu de comunión, haciendo eco de la “cultura del encuentro”. Para conocer más la labor de Caritas Internacionalis, te invitamos a ingresar a: www.caritas.org
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¡Víctimas! Por: Mons. Guillermo Ortiz Mondragón, Obispo de Cuautitlán Durante los últimos años se han suscitado una serie de ataques directos a sacerdotes en distintos lugares de nuestro país. Se da el caso de asesinatos perpetrados con toda alevosía. Algunos casos han sido resueltos, otros no. La autoridad civil ha estado tímidamente presente en la investigación de cada caso. No sólo es el caso de sacerdotes atacados, sino de muchas personas más: hombres, mujeres, niños, en transporte, en casa, en la calle. Y, dolorosamente, podemos extender el término de víctimas a muchas personas más que están siendo sometidas a injusticia de esclavitud laboral o sexual. Los casos más dolorosos y peligrosos son los que se están catalogados como trata de personas. Ahí no existen las armas de fuego. Existe el arma de la seducción, con mecanismos psicológicos de atención, cuidado, presión, engaño, control y manipulación. La relación inicial que propicia este crimen es vista y sentida como algo natural, de buena fe. Ganada la confianza por parte del victimario sobre la víctima, sigue todo un proceso de manipulación a partir de tres necesidades fundamentales: autoestima, trabajo, dinero. Detrás del victimario hay todo un aparato de mentes criminales, corrupción en distintas autoridades, que hace más invisible el sujeto actor. Todavía más cuando la víctima reacciona como defensor de su victimario, o al menos procura no comprometerse por temor. De modo que no existe denuncia penal y, en consecuencia, no hay delito que perseguir ni delincuente qué buscar. Esta realidad tan compleja, pide de todos nosotros una acción urgente. En primer lugar, para tener un análisis la realidad objetivo, frío, parte de las autoridades civiles correspondientes y de la ciudadanía en general. Pesa en nuestra cultura una gran desconfianza para la autoridad que tiene como tarea el cuidado de la seguridad. El mismo ejército mexicano ubicado en este contexto actualmen-
te, ha notado el descenso en el nivel de confianza de la ciudadanía. Por tanto, la denuncia no es frecuente. Escuchamos el dicho: vas al Ministerio Público a presentar una denuncia y sales culpable. Como Iglesia que camina en México, el episcopado ha tomado la decisión de participar de manera activa, especialmente en la atención a las víctimas. Los obispos de México estamos convocados para participar en este delicado tema a través de un taller sobre la atención a víctimas de la violencia, que la Dimensión de Justicia y Paz, bajo la dirección del Señor Arzobispo de Morelia, don Carlos Garfias Merlos, en combinación con el CELAM ha organizado. Es importante, además de trabajar directamente con las víctimas, sensibilizar a la sociedad toda en la prevención de esta situación. Aspectos de seguridad, de capacitación a los padres de familia sobre la educación de sus hijos, es-
pecialmente en lo que se refiere al logro de una personalidad sólida, partiendo de la seguridad de base fundada en el amor de los padres expresado en la aceptación total de cada hijo, acogiéndolo desde el vientre materno, pasando por el acompañamiento especialmente durante sus primeros cuatro o cinco años; el diálogo intenso, permanente entre ellos, durante la adolescencia y juventud. La prevención por la educación y el diálogo, fundados en el amor que da estabilidad a la familia toda, es el primer paso hacia la lucha en contra de la inseguridad y la violencia y abre la posibilidad del encuentro con Cristo que nos llama a trascender constructivamente a la familia. Tener como meta que, en la pastoral ordinaria, especialmente en la Catequesis Parroquial, se establezca la educación en la fe, fortalecida por la coordinación de los niveles superiores de la estructura diocesana y
provincial, la educación para una vida en el amor. Los medios de comunicación tienen gran importancia. Su primera responsabilidad es comunicar la verdad, avocarse a investigaciones periodísticas serias, libres de toda presión social, política y económica, a no criminalizar ni magnificar situaciones que no son reales o que son rumores. Sacrificar la primacía de la nota por la comunicación objetiva. La oración en familia, en la comunidad parroquial, unida a campañas por la sensibilización sobre este tema, es una necesidad vital. Es necesario mirar a María, la Madre del Señor que, en su advocación de Guadalupe, nos invita a edificarle una Casita, esa nueva comunidad en la que esté presente Jesús, el Señor de la vida, la justicia y la paz. Que nuestra Señora de Guadalupe nos acompañe en el camino hacia la reconciliación.
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Indispensable revalorar la institución familiar Por: Luis Antonio Hernández / Director Voto Católico En las últimas décadas, la familia como unidad primaria de organización y funcionamiento de la sociedad, ha experimentado una serie de transformaciones que paulatinamente han modificado su morfología. Entre los cambios más significativos que ha sufrido la institución familiar en nuestro país, se encuentran el descenso en el número de hijos por pareja, así como importantes mutaciones en la formación y estabilidad de los núcleos conyugales. Actualmente, se observa un mayor porcentaje de hijos nacidos fuera de relaciones matrimoniales, nuevas nupcias, así como un número creciente de uniones informales. Por ejemplo, en 1970, seis de cada diez mujeres, contraían matrimonio civil y religioso, cifra que, en 2010, se redujo a 4 de cada 6, lo que significó una disminución de casi 17.5%. Durante ese mismo periodo, la unión libre paso de 15.5 a 28.6%, lo cual ha propiciado que en la actualidad, sea mayor el número de personas que viven en relaciones que no se encuentran formalizadas jurídica ni religiosamente, o bien en hogares encabezados por uno solo de los progenitores. Dentro de este contexto, es posible que el factor que en mayor medida ha contribuido a la modificación de los patrones familiares en México, sea la disminución sostenida en los índices de natalidad.
A mediados de la década de los setenta el promedio de hijos a nivel nacional era de 7.5, porcentaje que durante 1995, se ubicó en 2.5, y actualmente es de 1.7 hijos por pareja. Circunstancia que ha marcado el inicio de un proceso de envejecimiento de la población, que si bien aún no alcanza las dimensiones que se observan en países europeos, si amerita una especial atención. Los programas gubernamentales para la planificación familiar en nuestro país, han posicionado históricamente premisas como: “ La familia pequeña vive mejor”, “Pocos hijos para darles mucho”; argumentos que aún cuando surgieron hace más de 40 años, han logrado trascender en el tiempo, y permear no solo el pensamiento de la sociedad contemporánea, particularmente de la población menor de 35 años, incluso de aquellos con algún nivel de formación o afinidad religiosa, quienes actualmente identifican a la maternidad/paternidad, como una opción más y no como un proceso natural de la evolución humana. Sino que además han modificado la escala aspiracional de los jóvenes, al grado de convertirse en un estilo de vida, que hoy, les sirve de justificación para enfrentar el futuro, con absoluta fidelidad a su propia voluntad, impulsos y proyecto personal, sin reparar siquiera en los imperativos de la biología, la tradición, los valores y mucho menos en viabilidad de-
mográfica de la nación. Lo anterior, pone de manifiesto la necesidad de emprender desde la Iglesia, sociedad civil y la propia familia, acciones encaminadas a desterrar la lógica egocentrista, y sustituirla por un modelo de desarrollo articulado a partir del fortalecimiento y revaloración de los elementos esenciales de la institución familiar, y su importancia. Así como de la promoción de una fecundidad planificada y responsable, que pueda contribuir al crecimiento y sustentabilidad de la sociedad. www.votocatolico.mx
¡Vámonos de vacaciones! ¿En coche? Por: Silvia del Valle / @TipsMama5Hijos / silviadelvalle5@gmail.com / www.tipsmama5hijos.com Todos sabemos que pasar mucho tiempo en el carro y con niños, puede resultar cansado y estresante, sobre todo para el conductor. Y ahora, con las vacaciones, esto es algo importante. Por eso, aquí te dejo 5 tips para viajar, en carro, con nuestros hijos. PRIMERO. ASIGNA LOS LUGARES QUE OCUPARÁ CADA QUIEN Así evitaremos pleitos sobre quién va adelante y quien junto a la ventana. Si se nos olvida, nuestros hijos se encargarán de solicitar justicia, pero deben también aprender a compartir los recursos. Es bueno irlos rotando para evitar apegos temporales. SEGUNDO. LLEVA VARIAS BOLSAS DE PLÁSTICO Nunca falta el niño mareado, así que vayamos preparados para estas eventualidades.
Yo lo que hago es llevar muchas bolsas de plástico en la guantera, y chicles, para quitarles el mareo a mis hijos. Debemos detectar, si el mareo es por el movimiento o por hambre, ya que si es pos hambre, lo mejor será, darle galletitas saladas poco a poco. El otro motivo para viajar con bolsas de plástico, es para poner la basura, ya que si los niños van con su lugar despejado, se sentirán más cómodos y relajados. TERCERO. SI TUS HIJOS SON PEQUEÑOS, DÉJALOS QUE ESCOJAN UN JUGUETE PARA EL CAMINO Pero de preferencia sólo uno, de lo contrario el carro irá lleno de juguetes. Además si se llegan a dormir, corren el riesgo de lastimarse con ellos. CUARTO. PREPARA UNA LISTA DE ACTIVIDADES PARA EL VIAJE
Lleva una computadora o DVD portátil con películas, y varias actividades para todas las edades. Las películas son muy buenas para tener a los niños en paz, por periodos de hasta 2 horas y es recomendable sobre todo para los viajes más largos. Mi esposo siempre trata de llevarles por lo menos, una película diferente cada vez, así todos se van tranquilos, en silencio y algunos hasta terminan dormidos. Pero también existen muchas alternativas para distraer a los niños en el carro: jugar a las adivinanzas, contar chistes, inventar un cuento entre todos, contar anécdotas, y hasta poner música y cantar, es algo que divierte y nos mantiene despiertos a todos. Todo depende de la edad de nuestros hijos. Y QUINTO. NO OLVIDES: LA COMIDA Aunque la regla común sea, no
comer en el coche, cuando se viaja, se trata de un caso excepcional. Trata de llevarles comida hecha en casa como sándwiches o tortas; pero si eso no es posible, no te preocupes, no les pasa nada si les compras galletas y papitas, pero sí es recomendable que les des algo de comer, así también los mantienes quietos por un rato. Viajar en familia puede ser una experiencia para toda la vida. Aprovechemos estas horas de convivencia y atendamos todas las reglas básicas de seguridad, cinturón bien ajustado a cada hijo, viajar sólo de día y planear las escalas por gasolina, bajando todos al baño, en lugar de hacerlas por necesidad, en lugares poco seguros. Así nuestras vacaciones serán todo un éxito.
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Jóvenes en el camino sinodal Por: CODIPACS Izcalli
En el mes de enero de este año, el Santo Padre, el Papa Francisco, dio a la Iglesia universal un documento con el que invita a toda la Iglesia a preparar el siguiente Sínodo que tiene como centro a los jóvenes. El Sínodo es un una institución permanente que ya el Papa Pablo VI, instituyó después del Concilio Vaticano II con el deseo de que el espíritu de colegialidad entre los obispos se mantuviera vivo. La palabra sínodo, viene del griego “syn” que significa juntos, y “hodos” que significa camino, de manera que sínodo, significa, caminar juntos. Así, cuando el Papa convoca al Sínodo, convoca a los obispos y a toda la Iglesia a caminar juntos para tratar específicamente un tema que tenga relevancia en la Iglesia o en el mundo; el Sínodo es presidido por el Papa que escucha a los obispos, pero también, es el resultado de la consulta de todos los miembros de la Iglesia esparcidos por todo el mundo sobre el
tema que se tratará. El próximo Sínodo lleva como tema y al mismo tiempo como objetivo, “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”. El tema de los jóvenes no es obra de la casualidad, sino que está en relación y en continuidad con el Sínodo anterior que trató sobre la familia, de manera que ahora, la Iglesia quiere reflexionar sobre los jóvenes para que reconozcan y acojan la llamada al amor y a
la vida en plenitud, y también, pedir a los mismos jóvenes que ayuden a la Iglesia a identificar, las modalidades más eficaces de hoy para anunciar la Buena Noticia. El documento preparatorio propone una reflexión articulada en tres pasos: se comienza delineando brevemente, algunas dinámicas sociales y culturales, del mundo en el que los jóvenes crecen y toman sus decisiones para proponer una lectura de fe
a esa realidad; posteriormente se abordan los pasos fundamentales del proceso de discernimiento que es el instrumento principal, que la Iglesia desea ofrecer a los jóvenes para que descubran a la luz de la fe, su propia vocación; por último se ponen de relieve los componentes fundamentales de una pastoral juvenil vocacional; por lo tanto no se trata de un documento completo, sino de una especie de mapa que pretende fomentar una investigación, cuyos fruto sólo estarán disponibles al termino del camino sinodal. Así, la Iglesia esta llamada desde el Sínodo a tres cosas concretas: mirar a los jóvenes, ofrecer medios de discernimiento y descubrir con ellos el camino de la vocación. Este será un llamado para que todos, sintiéndonos Iglesia, caminemos como hermanos, en la oración, en la reflexión y en el acompañamiento del Sínodo y de los jóvenes.
Desarrollo de habilidades integrales para discapacitados Por: Anabel Barajas / Diócesis de Nezahualcóyotl
Jóvenes emprendedores organizan su compromiso en la concreción de un proyecto que permite el apoyo y rehabilitación integral a discapacitados. La misión que se ha propuesto es brindar y ofrecer a las personas con discapacidades motoras e intelectuales y con necesidades educativas especiales, una educación integral para la vida, con calidad y equidad a través de elementos técnicos, pedagógicos y de rehabilitación, adecuados a las necesidades de cada persona que llega a la Institución que
emprenden, así como también orientar a los padres de familia en el desarrollo y la formación de su hijo. Contar con un personal con experiencia, participativo, responsable y comprometido en la formación integral de los alumnos a través de un trabajo colegiado y colaborativo en la construcción de aprendizajes significativos, que estimulen y potencialicen habilidades adaptativas que permitan responder a las exigencias de su entorno, en el entendido que la discapacidad es una condición cambiante, es la visión de este grupo de emprendedores. Han establecido su objetivo de acuerdo a las necesidades básicas personales de rehabilitación y aprendizaje en las personas con discapacidad buscan: propiciar un crecimiento integral para la vida que les permita una verdadera inclusión, a través del desarrollo de las habilidades, destrezas, actitudes y valores en los beneficiarios, que les permitan interactuar dignamente en un medio social y laboral. Solicita mayores informes al Centro de Apo-
yo y Rehabilitación Integral de Ayuda a Discapacitados, I.A.P “Caridad I.A.P.” en Cuarta Avenida N°100 Colonia Estado de México, C.P.57210 Nezahualcóyotl, Estado de México.
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Ya descubriste tu Misión en la Vida Por: Sofía l. Godínez / Diócesis de Texcoco
Dios llama a quien quiere y como quiere según su designio de amor para cada uno, nos referimos a esta llamada con el término vocación. Esta se va formando con el transcurso del tiempo en respuesta a preguntas como ¿realmente qué me gusta?, ¿quién soy?, ¿a dónde quiero llegar? Usualmente desde la niñez ya se siente esa atracción e interés, aunque en algunas ocasiones el llamado se presenta más formalmente en la edad adulta. El fundamento de toda vocación cristiana son los sacramentos de iniciación: el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía. La llamada del Señor a seguirlo es muy particular en cada persona, con misiones y formas de vida muy particulares. Tradicionalmente, en la Iglesia se han distinguido tres vocaciones específicas: laicos, vida religiosa y el ministerio ordenado, a través de las cuales puede realizar su vocación personal cada creyente, inclinandose por el matrimonio, el sacerdocio, la vida consagrada o la soltería comprometida. Todos estamos llamados, por nuestra misión en el mundo, a seguir una de estas tres vocaciones; todas hablan de una igual dignidad entre ellas, del seguimiento del Señor y se complementan mutuamente.
Las vocaciones pueden enriquecerse con la vivencia de los distintos carismas, participando en su espiritualidad y misión: - Dentro de la vocación laical, la vocación al matrimonio radica, precisamente, en que los esposos se amen de tal manera que ejemplifiquen y testimonien lo que significa el amor de Dios a su pueblo y el amor de Cristo a la Iglesia. - El laico puede optar por un estado de vida célibe también, renunciando al matrimonio llevando su vida de soltero en íntima relación con lo que le pide su carácter de bautizado y deberá dar testimonio con su vida de su fe en Cristo. - Los sacerdotes están llamados a ser signo en medio de la Iglesia de Cristo, cabeza que anima y dirige a la comunidad en el amor. Lo fundamental del ministerio ordenado es el trabajo y la responsabilidad de la construcción de la comunidad eclesial. - Los religiosos significan la presencia de Cristo pobre, casto y obediente que sigue hoy entregado a los más pobres, es decir, el mismo modo de vida de Jesús. En toda vocación cristiana existe siempre una cordial llamada de Dios, con plena liber-
tad del hombre, esta llamada aparece como una forma peculiar de amor: Dios llama, porque Él quiere que cada uno de nosotros participe con Él de manera particular en su plan de salvación, plan de salvación que es para mí, para ti y para todas las personas. Sea cual fuere nuestra vocación: como casados, como religiosos, como sacerdotes o como laicos solteros, todos tenemos una función en el plan de Dios, por eso es importante discernir responsablemente a qué nos está llamando Dios. ¿Podría Dios estarte llamando a ti a una entrega tan especial como es el Sacerdocio o la Vida Religiosa? ¿Qué le contestarías a Dios si te llamara a una entrega así? Dios llama siempre y sigue llamando hoy. ¿Será que no oímos el llamado de Dios porque el ruido de nuestra vida nos tiene aturdidos? ¿O será que no le estamos respondiendo con un sí generoso y valiente?
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Provincia del Santo Evangelio Por: Lucía García / Diócesis Valle de Chalco
Nuestra actual Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla, está conformada por ocho diócesis; Tlalnepantla, Cuautitlán, Izcalli, Ecatepec, Teotihuacán, Texcoco, Nezahualcóyotl y Valle de Chalco, todas ellas se han ido desprendiendo de la diócesis de Texcoco que se creó en 1960 y que a su vez salió del territorio de la Arquidiócesis de México. Una diócesis es un territorio bajo la jurisdicción de un obispo. Cuando en el siglo XVI los primeros frailes arribaron a las tierras recién descubiertas no existían las condiciones necesarias para su
creación, por lo que para la acción evangelizadora retomaron el modelo propio de la orden mendicante que llegó en primer lugar, la Orden franciscana. Como es bien sabido el primer gran proyecto referente a la fe, corrió a cargo de dicha orden, llegando en 1524 doce frailes bajo la guía de Fray Martín de Valencia, cuando de evangelizar se trata uno de los puntos más importantes es la organización, ellos lo sabían muy bien, por ello el mismo año fundaron la custodia, subprovincia, del Santo Evangelio, el nombre respondió al que había tenido la custodia a la que pertenecieron los frailes en Extremadura España. Once años permaneció como custodia y se erigió en 1535 oficialmente como Provincia, ya que había aumentado el número de casas, llegando aproximadamente a setenta casas para ese año, divida en cuatro monasterios principales: México, Tetzcuco, Huexotzinco, Tlaxcalla. Los frailes, junto con los que ya estaban, se dividieron de cuatro en cuatro para habitar tales lugares, de donde salían a predicar hacia distintos puntos. Es Fray Juan de Torquemada, cronista de la orden, quien en su obra Monarquia Indiana, escrita en la transición del siglo XVI al XVII
publicada en siete volúmenes, detalla la fundación de la Provincia del Santo Evangelio y de manera general la conversión de los indios. Uno de los puntos más sobresalientes es el papel que los niños tuvieron en el proceso evangelizador, muy pronto los religiosos se dieron cuenta que eran ellos los sujetos principales a quienes debían dirigir todos sus esfuerzos, por tal motivo decidieron juntar a todos los niños y tenerlos en una casa donde se preparaban y aprendían, entre otras cosas, a hablar castellano, poniendo de manifiesto una necesidad latente desde el principio, lo necesario que era para catequizar, comunicarse en la misma lengua, así los monjes oían a los niños e iban escribiendo las gramáticas de las distintas lenguas, que luego eran incluso corregidas por ellos. Paralelo al funcionamiento de las Provincias franciscanas, con la llegada del obispo Fray Juan de Zumárraga fueron surgiendo las diócesis, sin embargo, fueron las órdenes religiosas quienes en su mayoría seguían administrando los centros de evangelización, así fue hasta el siglo XVIII que inició el proceso de secularización, aunque la orden franciscana siguió conservando su provincia dentro de su comunidad, la permanencia es tal que hasta nuestros días tiene el mismo nombre.
Cultura, política y rescate Por: P. Víctor Hernández MMM / Diócesis de Nezahualcóyotl Culturalmente hablando, nuestro país México, cuando se pregunta por su identidad recurre a los acontecimientos significativos que le marcan en su origen y desarrollo. La Carta Pastoral de los Obispos en México con ocasión del Jubileo del año 2000 declaraba con elocuencia que la identidad cultural de los mexicanos quedaba marcada por la presencia de María de Guadalupe. Las contradicciones de la conquista y la evangelización incipiente quedo superado por la presencia de la “Madre del verdadero Dios por Quien se vive”. El posterior desarrollo de nuestra nación siempre hizo referencia a esta imagen de Guadalupe en las guerras de independencia y la Revolución mexicana. Curiosamente el uso de la ima-
gen (El Cura Hidalgo con su estandarte) y la pretensión de destrucción de la misma (decretar la abolición de la religión católica de Plutarco Elías Calles) no quito ni puso nada a la Identidad mexicana en su filiación con María de Guadalupe. Esos dos conflictos que marcaron nuestra historia, tradición y cultura nos llevo a la sencilla definición del factor religioso como determinante en nuestro crecimiento. Sin embargo hay siempre el peligro de usar políticamente a la religión para legitimar la autoridad; o, también, la convocación de la misma para derrocar alguna autoridad que no cumpla con su función. También pueden usarse las creencias para la obtención de apoyo para un régimen deter-
minado. Sin nunca poder negar -¡Nunca!- cómo algunos líderes religiosos, la jerarquía eclesiástica y los clérigos, usan el apoyo de autoridades políticas para perseguir su propio ideal y sus propios intereses morales, materiales, institucionales y particulares. De aquí, tenemos un núcleo fundamental para iniciar una reflexión de nuestra identidad nacional (Cultura) y los “usos” que pueden hacerse de la religión para justificar un régimen o para sacar elementos de la fe en la superación de gobiernos intolerantes por su violencia y corrupción inédita. La actual autoridad que gobierna en el Estado de México sabe de la presencia religiosa en nuestra cultura y buscará –como en otras ocasiones- manejar a las autori-
dades religiosas para justificarse y perpetuarse en el poder. Nos da “cosa” que el gobierno actual logre “maisiar a los pastores” con donaciones en dinero o en especie para que reciban su “apoyo”. Anhelamos que los laicos y laicas, los sacerdotes y la vida consagrada – sí, nos ilusiona que sean también los obispos-, recobremos la “garra profética” y de manera clara, valiente, ordenada y con la ternura de Jesús y la pasión de su reino denunciemos las descaradas e irracionales campañas de compra de votos manejando el hambre y la necesidad de las personas más vulnerables. Sí, soñamos poder recobrar la Pasión de Jesús en su Reino en esta nuestra Patria tan despojada de Esperanza.
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Instrucciones: Colorea el dibujo y escribe en las siguientes líneas qué te gustaría hacer en las vacaciones.
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“Gracias mi Señor, por permitirnos “Reunir y servir” Por: Araceli Granados Nieves, Escuela de Pastoral / Diócesis de Valle de Chalco
El 21 de mayo de este año, por la gracia de Dios, el Equipo Laico al Servicio de la Pastoral (Escuela de Pastoral) cumplió XLV años de servicio en nuestra Santa Madre Iglesia. Escuela de Pastoral, es una institución viva y palpable, en el que el Laico tiene una participación importante dentro de la Iglesia. Una fe viva y el querer conocer más sobre su religión Católica. Las expectativas es que nuestra escuela aumente no en número sino en calidad, que verdaderamente se formen agentes evangelizadores, esa es nuestra expectativa primordial que abarquemos más campo, lleguemos a más gente, de tener verdaderos agentes evangelizadores, que conozcan su espiritualidad.
Tenemos mucho que agradecer a Dios, gracias de toda índole, en todos los aspectos de nuestra vida, especialmente en el apostolado que ejercemos, en nuestro órgano formativo: Instituto de Formación para laicos al servicio de la Pastoral, que está destinado a proporcionar a sus miembros formación integral que les permita incorporarse a la acción apostólica. ¿Cómo es que Dios, conociendo nuestra fragilidad y pequeñez se ha fijado en nosotros y nos ha encomendado esta Obra? Indudablemente que es por su infinita Misericordia, pero ¿quiénes somos? ¿Qué hicimos? ¿En qué hemos sido dignos para ello? La respuesta es: nada. Todo es Gracia de Dios con-
cedida por los méritos de nuestro Señor Jesucristo. Vivir con gratitud delante de Dios nos mantiene humildes, enfocados y maravillados de la gracia que nos ha sido extendida, nos permite pedir con confianza en su voluntad y vivir en paz sin tener afán por el mañana, sino confiando en su inmensa bondad y misericordia. Con gratitud delante de Dios que nos permite adorarlo por ser quien Es, y por lo que Él ha hecho en nosotros, tal como la Santísima Virgen lo proclamó en el Magnificat: “El Señor ha hecho en mí maravillas y su nombre es Santo, y su misericordia se extiende de generación en generación” Y en Segunda de Tesalonicenses 2,23: “Nosotros en cambio, debemos dar gracias en todo tiempo a Dios por ustedes, hermanos amados del Señor, porque Dios les ha escogido desde el principio para la salvación mediante la acción santificadora del Espíritu y la fe en la verdad”. Aprovechamos este aniversario que estamos viviendo para ir preparando nuestro corazón de tal manera que caminemos junto con Jesucristo –como los caminantes de Emaús- . Nuestro corazón arde con alegría y compartimos la noticia con todos ustedes para atraer a todos a Jesucristo como auténticas ovejas de Cristo Buen Pastor.
Educar en la cultura del encuentro
Por: CODIPACS Izcalli
Los días pasados, se llevó a cabo, en Universidad Hebrea de Jerusalén el “Congreso de Scholas Ocurrentes”, que tiene el propósito de reflexionar sobre temas necesarios a tratar para la reconciliación de los pueblos en Oriente, ofreciendo una mejor calidad de vida, pacifica y justa; y que esta ocasión tuvo el título de “entre la Universidad y la Escuela, construyendo la paz a través de la cultura del encuentro”. El encuentro fue clausurado por el Papa Francisco con un vídeo mensaje a todos lo presentes y donde destacaba lo siguiente: los niños, jóvenes y hombres, israelitas, palestinos y de muchas otra nacionalidades, respiramos el mismo aire, todos pisamos la misma tierra, habitamos una casa común que es este planeta, nues-
tras historias son muchas y diversas, y es que hay tantas historias como personas en el mundo, pero la vida es una para todos, y de ahí surge el compromiso humanitario de mirarnos a los ojos, y descubrir nuestra propia historia, pues en la desnudez de la mirada no hay razones sino comprensión, no hay respuestas sino apertura, apertura a lo que no soy yo; esa mirada permite el encuentro con el otro y con su historia, los hace cercanos, y en nosotros surge el efecto de la comprensión y de la compasión, entonces todo y todos, tenemos sentido y no hay lugar para la discriminación, la guerra y las luchas que lo único que provocan es la división de aquellos que viven en un mismo lugar y tienen lo esencial y vital en común. Aprender a ver con
misericordia, es abrirse al otro, a su vida, a su historia y a sus necesidades, vernos es encontrarnos, y encontrarnos provoca una vida distinta; esto es algo que hay que enseñar desde los primeros años de vida, porque, enseñando a no ver, o a ver con odio, lo único que provocamos es una división que no tiene fin. La educación nos lleva –decía el Papa-, nos lleva a lugares desconocidos, siempre nuevos que cambian nuestra visión del mundo, así que nuestra responsabilidad es educar y educar en la cultura del encuentro, de esta manera purificamos la visión de las personas que habitarán este mundo después de nosotros, y también de esta manera estaremos cambiando el rumbo de la historia. Encontrarse es la respuesta a
muchos problemas que a lo largo y a lo ancho de la historia han hecho daño a la humanidad entera, y que siguen provocando heridas a muchas personas en su propia realidad y contexto. Encontrarse no es otra cosa sino hacer lo mismo que hacemos todos los días: estar juntos pero vernos con otros ojos y obtener otros resultados. Y esto que sirve para muchas realidades mundiales, sirve para muchas realidades personales, matrimoniales, familiares y de amistad. Veamos al otro, veámoslo a los ojos, encontrémonos con él y con su historia, tengamos compasión.
Comunión, participación y corresponsabilidad eclesial Por: Samuél Nájera
Con aproximadamente 38 participantes de diversos países de América Latina, entre ellos agentes de las diócesis de Ecatepec, Valle de Chalco y Texcoco, se inauguró el I Diplomado en “Autosostenimieto de la Obra Evangelizadora de la Iglesia”, el cual fue convocado por el Departamento de Comunión Eclesial y Diálogo del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). Esta capacitación a realizarse del 17 al 28 de julio en la Casa de Retiros Emaús de la Arquidiócesis de Bogotá, Colombia, tiene por objetivo “capacitar a líderes de la Iglesia en la administración de los bienes espirituales y temporales para promover el autosostenimiento y la corresponsabilidad”. Luego de quince años de celebrar talleres continentales con la temática administrativa y de comunión de bienes, el CELAM abrió sus puertas, a través de su centro de enseñanza CEBITEPAL, a un nuevo proyecto educativo dirigido a ecónomos diocesanos, párrocos, religiosas y religiosos y laicos administradores, con el fin de adquirir herramientas prácticas hacia la autosostenibilidad de sus acciones pastorales. Al inicio del diplomado, el P. Efrén Velázquez Cerón, secretario ejecutivo del primer departamento del CELAM, dirigió al grupo de alumnos un mensaje de bienvenida en el que resaltó el interés de la Iglesia por el tema administrativo y agradeció la repuesta de parte de obispos, sacerdotes, religiosos y laicos de las 4 regiones en el que se organiza la Iglesia Latinoamericana, para la realización de esta primera experiencia académica en el campo del autosostenimieto.
Posteriormente, Mons. Carlos Quintana, Director de la Oficina de Desarrollo del CELAM, señaló la necesidad de colaborar profundamente en las acciones pastorales que tienen el reto de que las personas se encuentren con Cristo y se quede con Él; de abrir aún más la experiencia pastoral de comunión y participación en la vida de la Iglesia y sus programas de corresponsabilidad; al tiempo de que como agentes administradores se tiene la responsabilidad de dejarse motivar y orientar por el Evangelio, además de responder a las indicaciones del derecho canónico: “Es el Espíritu Santo quien actúa y despierta la generosidad del Pueblo de Dios, los administradores solo somos mediadores que animan el proceso de la caridad en la diócesis y en la parroquia”. Todos somos llamados a ser buenos administradores, pero algunos tienen puntual y delicadamente la responsabilidad de la administración y cuidado de los bienes al servicio de toda la Iglesia, pero no será suficiente esta tarea sin mirar el impacto de los frutos espirituales que se están generando en medio de la comunidad de fieles y de la necesaria comunión y comunicación en la presentación de los informes sobre los recursos y las obras evangelizadoras que se administran. Este impulso orientado a la capacitación en el desarrollo de proyectos y programas de autosostenimiento económico en la Iglesia diocesana y parroquial, es un apoyo significativo y eficaz a las necesidades de formación y acción que algunas diócesis de nuestra Provincia Eclesiástica están aprovechando.