Mensajero 242

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Año 9 / No. 242

Domingo 12 de noviembre de 2017

Año de la Juventud Pag. 11

Llamado a ser santo imitando a Cristo

Un matrimonio se construye día a día

Para hacer el Reino de Dios se necesita valor

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Actuemos en favor de los jóvenes

Queridos hermanos: Los acontecimientos pasados en nuestro país, con los terremotos de septiembre, el recién inaugurado año de los jóvenes en la mayoría de las diócesis de nuestro país, la preparación al próximo Sínodo de los obispos en el que el tema central son los jóvenes en octubre del próximo año en la ciudad de Roma y la tan esperada Jornada Mundial de la Juventud en Panamá, provocan un ambiente de maravillosas oportunidades para la evangelización, especialmente entre los jóvenes, a quienes no sólo nosotros, sino la sociedad en general, notan entusiasmados en razón de la solidaridad y la ayuda mutua que genera unidad y fraternidad. Pero, no es sólo el entusiasmo todo lo necesario para un buen desempeño en la vida cotidiana, y especialmente para la sociedad actual, también son necesarias, la educación, la especialización y las destrezas mínimas para algún trabajo concreto. Particularmente, los jóvenes de nuestro tiempo, están caracterizados por vivir en una época de constantes y significativos cambios en muchos sentidos, especialmente cuando hablamos de la tecnología; y es que, a ellos no les tocó vivir como a nosotros, o como a nuestros padres, un cambio de época sino una época de constantes cambios que provocan en los jóvenes un entorno difícil de comprender y fácil de juzgar, y con el que por cierto, ordinariamente no están de acuerdo. Además, una de las características más notorias está en la desigualdad educativa, pues mientras que en otro tiempo, bastaba con hacer los estudios básicos para asegurar un futuro envidiable, hoy no sólo es necesario hacer una especialización, sino que además, es necesario hacerlo en una buena escuela, generalmente particular, y además, hacer concurso con miles de jóvenes más que podrían tener más habilidades y destrezas para el desempeño de alguna tarea. Junto a estas dos, la superconectividad, forma una de las más grandes características de los jóvenes de nuestro tiempo, pues hoy más que nunca, las relaciones con sus pares es más fluida, aunque no siempre más profunda en cuanto a relaciones interpersonales se refiere. De frente a este panorama que parte de la realidad del joven entusiasta pero inmerso en

una sociedad de constantes y significativos cambios, la Iglesia debe sentirse llamada a ofrecer, como madre y maestra, los medios necesarios para que el joven no sólo logre la transformación del mundo, sino que además, le de sentido a su vida y encuentre su particular vocación; así lo ha querido y propuesto el santo padre, el Papa Francisco en el documento preparatorio para el próximo Sínodo de los obispos que lleva por título: “los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”, y donde expresa ayudado por el Concilio Vaticano II que, “la Iglesia es consciente de poseer lo que hace la fuerza y el encanto de la juventud: la facultad de alegrarse con lo que comienza, de darse sin recompensa, de renovarse y de partir de nuevo para nuevas conquistas; las riquezas de su tradición espiritual ofrecen muchos instrumentos con los que acompañar la maduración de la conciencia y de una auténtica liberta”. Será tarea de cada iglesia particular, buscar los caminos adecuados para la realización de tan alta empresa, de manera que dé frutos en los jóvenes, en la Iglesia y en la sociedad. Ya el mismo Jesús, en el evangelio se sabe impulsor de los jóvenes, invitándolos a vivir la aventura de no sólo ser buenos, sino además, arriesgarse a dejarlo todo, darlo todo y seguirlo siempre, para construir una nueva sociedad; y es causa de tristeza cuando el joven no abraza este reto porque prefiere vivir en la comodidad de sus riquezas personales sin abrirse a descubrir nuevos horizontes (Cfr. Mt 19, 16-30). El mismo Señor Jesús, en el evangelio de Lucas, sin poder ver a un joven muerto, le dice: “joven, a ti te lo digo, ¡levántate!” (7, 11-17), e inmediatamente lo incorpora y lo devuelve a su madre; este mismo debe ser el grito impulsor de la Iglesia en este tiempo a muchos jóvenes que prefieren vivir en la litera de muerte, del egoísmo y de las comodidades de este tiempo que parece ser más placentero que la propuesta de salir y convertirse en anunciadores del evangelio para otros jóvenes. Queridos hermanos, estamos de frente a tiempos preciosos que nos permiten acercarnos a los jóvenes de una manera pocas veces vista, tenemos jóvenes dispuestos e inquietos, ¿qué haremos para acompañarlos? ¿qué haremos para no desaprovechar su entusiasmo? ¿qué haremos para no defraudarlos? La virgen María nos acompañe en esta hora con su intercesión, que sea ella, ejemplo y modelo de juventud atenta a la voz del Señor, y que como ella, nos pongamos en camino, llenos de entusiasmo, a asistir a los más necesitados, como ella lo hizo con su prima Isabel (Cfr. Lc 1, 39-45).

+ Francisco González Ramos Obispo de Izcalli

Directorio Emmo. Sr. D. Carlos Cardenal Aguiar Retes Arzobispo de Tlalnepantla Excmo. Sr. D. Guillermo Ortíz Mondragón Obispo de Cuautitlán Excmo. Sr. D. Francisco González Ramos Obispo de Izcalli Excmo. Sr. D. Oscar Roberto Domínguez Couttolenc, M.G Obispo de Ecatepec Excmo. Sr. D. Onésimo Cepeda Silva Obispo Emérito de Ecatepec Excmo. Sr. D. Guillermo Francisco Escobar Galicia Obispo de Teotihuacán Excmo. Sr. D. Juan Manuel Mancilla Sánchez Obispo de Texcoco Excmo. Sr. D. Héctor Luis Morales Sánchez Obispo de Nezahualcóyotl Excmo. Sr. D. Víctor René Rodríguez Gómez Obispo de Valle de Chalco Excmo. Sr. D. Efraín Mendoza Cruz Obispo Auxiliar de Tlalnepantla Excmo. Sr. D. Jorge Cuapio Bautista Obispo Auxiliar de Tlalnepantla

DIRECTOR GENERAL Mons. Víctor René Rodríguez Gómez Presidente de la Comisión Provincial para la Pastoral de la Comunicación DIRECTORA EN TURNO Abril Villanueva DIAGRAMACIÓN Y DISEÑO Jessica Vázquez COLABORADORES Equipo de la Pastoral de la Comunicación de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla

Registro en trámite.

Es una publicación catorcenal de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla. Se distribuye en la Arquidiócesis de Tlalnepantla y en las Diócesis de Cuautitlán, Izcalli, Ecatepec, Texcoco, Teotihuacán, Nezahualcóyotl y Valle de Chalco.

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No. 242

Los ángeles que no nos llevan a Jesús

Hacia el año de los jóvenes

Por: Juan Valdez

Casi siempre buscamos una salida de la forma que sea para no seguir por el camino establecido. Queremos hablar con alguien que tenga “autoridad” y que sea capaz de cambiar nuestra situación. Entonces, cuando llega el momento en que debemos de aceptar que “somos parte de algo más grande” empezamos a patalear y a enojarnos y siempre buscamos alternativas, buscamos nuevos caminos para no seguir el que se nos marca por delante. En la religión no es la excepción, aunque se nos ha marcado de forma perfecta y tácita el camino por el cual hay que seguir, buscamos alternativas porque hay algunas cosas del camino tradicional que no nos gustan. Buscamos formas “diferentes” de ver la religión, mucho más cuando la forma tradicional en algo me afecta, o no me agrada o no me deja hacer algo, y nacen muchas corrientes donde pintan a Dios a su conveniencia y forma, donde utilizan los elementos sacramentales como medios mágicos de salvación y como protección contra las “artes oscuras”, donde las criaturas hechas por Dios ahora funcionan como salvadores y guardianes cósmicos del hombre, buscamos alternativas que nos alejen de la verdad suprema, es decir, evitamos el contacto con Dios. Estas alternativas en la Religión, terminan casi siempre en una secta. Ejemplo claro es el culto a los Ángeles que muchas personas practican y donde an-

teponen la figura de una criatura hecha por Dios para su constante adoración enfrente del Hijo del Hombre quien debiera recibir toda la pleitesía y adoración del hombre, pero…¿por qué buscamos alternativas a las cosas? ¿Por qué nos rebelamos ante lo establecido? Una respuesta muy a la antigua de esto, sería algo así como que el “enemigo” nos aleja y nos lleva por otros lados. Puede ser que sí. También, otra respuesta es que los seres humanos tenemos una tendencia natural a no seguir lo establecido, -cosa que es buena, de no ser así, no hubiéramos nunca avanzado en muchos aspectos, sin embargo, existen otras respuestas, como en la que entra nuestra vanidad y orgullo, al no querer seguir siendo parte de lo mismo, o la que es mi favorita, en la que la comodidad juega un papel importante. Y al mencionar el caso de los ángeles es solo un ejemplo de muchas más devociones, y cultos que desvirtuamos y modificamos por comodidad, o por las muchas razones posibles. Seamos católicos auténticos, tengamos criterio de discernir las prácticas y devociones que nos hacen crecer en la autentica fe, y las que solo nos “rellenan” la necesidad espiritual que como seres humanos poseemos, un camino eficaz para este discernimiento será siempre la formación en la doctrina que profesamos.

“Queridos jóvenes: Según el evangelio de Lucas, después de haber recibido el anuncio del ángel y haber respondido con su «sí» a la llamada para ser madre del Salvador, María se levanta y va de prisa a visitar a su prima Isabel, que está en el sexto mes de embarazo (Cfr. 1, 36. 39). María es muy joven; lo que se le ha anunciado es un don inmenso, pero comporta también un desafío muy grande; el Señor le ha asegurado su presencia y su ayuda, pero todavía hay muchas cosas que aún no están claras en su mente y en su corazón. Y sin embargo, María no se encierra en casa, no se deja paralizar por el miedo o el orgullo. María no es la clase de personas que para estar bien necesita un buen sofá donde sentirse cómoda y segura. No es una joven-sofá. Si su prima anciana necesita una mano, ella no se demora y se pone inmediatamente en camino”. Con estas palabras comienza el discurso que el santo padre, el Papa Francisco dirigió a inicios de este año a los jóvenes de todo el mundo, con el vivo deseo de volver la mirada hacia aquellos miembros de la Iglesia que no pocas veces son olvidados o poco tenidos en cuenta en razón de su poca experiencia en la vida y sus característicos arrebatos de juventud. Y como el mismo Papa lo dice en su mensaje, el próximo año estará caracterizado por un ambiente joven en la Iglesia, primero por el Sínodo de los obispos que se llevará acabo en el mes de octubre del próximo año y donde el tema central son los jóvenes, ocasión para orar y para dejar entrar en la Iglesia aquellos vientos jóvenes que refrescan a la

Iglesia y la hacen aparecer como la bella esposa de Cristo, segundo por la trigésima segunda Jornada Mundial de la Juventud que se realizará en Panamá en el 2019 con la asistencia del Papa. La invitación del Papa será un trabajo de toda la Iglesia y no sólo de los obispos, ni sólo de los jóvenes, trabajo que implica atención, disposición, oración, renovación, compromiso y fe para con los jóvenes más cercanos a nuestra realidad, pues ellos construyen el presente más próximo a nosotros, de ellos es el futuro de la Iglesia y del evangelio, serán ellos los artífices de un mundo nuevo en el que las tecnologías sigan alejando a los hombres de las relaciones humanas tan indispensables y necesarias en el encuentro real y no virtual. Así, el año dedicado a los jóvenes y que ha sido inaugurado el último fin de semana de octubre en todas las diócesis del mundo, se convertirá en una parte aguas de compromisos para los jóvenes que están llamados a tomar la estafeta de la fe y del evangelio para convertirse en misioneros de los mismos jóvenes que viven sin la luz del sentido de su existencia, y al mismo tiempo será un parte aguas para nosotros los adultos que estamos llamados a compartir nuestra experiencia de fe con la que hacemos frente a la realidad imperiosa que nos circunda. Haciéndolos conscientes de esta tarea y de este reto en la Iglesia, los saludamos al abrir una nueva edición de Mensaje, deseando que nuestros lectores, junto a nosotros y a toda la Iglesia se sientan involucrados en esta tarea de la Iglesia en todo el mundo.


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Apertura del año de la Juventud en nuestra Diócesis de Ecatepec Por: Francisco Hernández / Codipacs Ecatepec El Papa Francisco ha convocado a un Sinodo para la Juventud: “En octubre de 2018, la Iglesia celebrará el Sínodo de los Obispos sobre el tema: Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional. Nos preguntaremos sobre cómo vivís vosotros, los jóvenes, la experiencia de fe en medio de los desafíos de nuestra época. También vamos a abordar la cuestión de cómo se puede desarrollar un proyecto de vida discerniendo vuestra vocación, tomada en sentido amplio, es decir, al matrimonio, en el ámbito laical y profesional, o bien a la vida consagrada y al sacerdocio”. (Mensaje Papa Francisco) En sintonia, con la Iglesia unirvesal, la Conferencia del Episcopado Mexicano, ha decretado que de este 22 de octubre y hasta octubre de 2018, sea el Año de la Ju-

ventud en México. La moción fue aprobada al seno de la conferencia episcopal junto a un programa de actividades, en preparación para el Sínodo de los Obispos, que tratará el tema “Los Jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional” Como Diócesis de Ecatepec en sintonia con la Iglesia Universal y la Iglesia en México, el domingo 29 de octubre de 2017, se llevó

a cabo la apertura del Año de la juventud en nuestra Diócesis, con la Celebración Eucarística presidida por el Sr. Obispo Mons. Óscar Roberto Domínguez Couttolenc, M.G. Jóvenes de las distintas parroquias desde muy temprano se dieron cita en la Catedral para comenzar este año de la Juventud en la diócesis, durante la Eucaristía Mons. Roberto en su Homilía

señaló que “celebrar el año de la juventud como creyentes, es sin duda una invitación para tomar conciencia de nuestro compromiso cristiano, mismo que nos conduce a vencer todos los obstáculos que amenazan nuestra fe, que nos debe conducir responsablemente para construir un mundo mejor”. La presencia de los Vicarios Episcopales de Zona y del Coordinador diocesano de Pastoral juvenil, el encargado de la pastoral vocacional, el Seminario y la Vida Consagrada han hecho de este momento un encuentro donde todos los jovenes con esperanza y animo ya comienzan a vivir el año de la juventud, al final de la Eucaristía se realizo una jornada vocacional, con los distintos carismas de la Diócesis.

Del corazón del migrante, al corazón del Papa Francisco Por: Pbro. Horacio Robles Cedillo / Ciudad de Roma, Italia Cuando empaqué lo necesario para partir a estudiar a Roma la licenciatura en “Teología pastoral de la Movilidad Humana”, pensé en llevar conmigo algunos dibujos hechos por hermanos migrantes, en nuestra Casa del migrante San Juan Diego, Huehuetoca; que estuvo a mi cargo casi 3 años, sobre todo, pensé en un dibujo donde un hermano hondureño plasmó al papa con algunos elementos de la experiencia del viaje. Estando ya en Roma nos dieron la gran noticia de concelebrar con el papa Francisco, el día 31 de octubre, la noticia me llenó de gran emoción: “Es el momento indicado para hacerle entrega del presente” –pensé- y bien, preparé el regalo, colocándolo en un cuadro con una nota de dedicatoria al papa y, así Dios lo concedió, el martes 31 en Santa Marta, hemos concelebrado con papa Francisco los estudiantes, sacerdotes y profesores de Scalabrini International Migration Institute.

En la Eucaristía, las palabras del papa fueron: “Hay de aquellos que predican el Reino de Dios con la ilusión de no ensuciarse las manos. Estos son custodios de museos: prefieren las cosas bellas y no este gesto de tirar para que la fuerza se desencadene, de mezclar para que la fuerza haga crecer”. Palabras que me recordaron el trabajo especial de la migración en nuestra Diócesis, además nos recordó que estamos llamados a acrecentar la semilla del reino, dejando de lado una pastoral de conservación que hace que no crezca el reino, pues para que crezca, se necesita el valor de echar el granito y de mezclar la levadura. Recordando que es el Espíritu Santo dentro de nosotros que asegura nuestro crecimiento. Al final el papa nos ha saludado de modo personal. Fue el momento de entregar el dibujo salido del corazón del migrante, que ha tocado el corazón del papa, lo ha contemplado con atención. Le expresé que junto con el cua-

dro, viene el corazón, la oración y el trabajo de toda la Diócesis de Cuautitlán, de nuestro Obispo don Guillermo Ortiz, sacerdotes, laicos, voluntarios y personas de buena voluntad que colaboran en el día a día de esta labor de asistir a nuestros hermanos centroamericanos, fue un modo de entregar el trabajo y las satisfacciones en el servicio migratorio. Ha sido una gran experiencia estar cercano al papa, sentir su

fuerza interior, paz y alegría que contagian para continuar el ministerio sacerdotal y el trabajo pastoral. Ahora de modo personal viviendo el compromiso de continuar la preparación en esta especialidad de la movilidad humana, en bien de los más necesitados. Al final pedí al papa Francisco su bendición, que hago extensiva a todos ustedes hermanas y hermanos de nuestra Iglesia en Cuautitlán.


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Admitidos en el corazón de Jesús Por: CODIPACS Izcalli El pasado 28 de octubre del año en curso, en la solemne celebración del domingo y entorno a la apertura del año de los jóvenes, dos de nuestros hermanos seminaristas fueron admitidos como candidatos a las órdenes sagradas en nuestra iglesia diocesana de Izcalli. Esteban Hernández Gaspar y Ricardo Alfredo Lorenzo Múgica, de segundo y primero de teología respectivamente, fueron llamados por su nombre en medio de la asamblea de los fieles y a la vista de todo; y según el rito de la Iglesia aceptaron y se comprometieron a formarse en la entrega cotidiana, por amor a Cristo y a su Iglesia como sacerdotes. La celebración fue un motivo de alegría para el seminario y al mismo tiempo de promoción vocacional para todos los jóvenes reunidos en la catedral de nuestra señora de la Anunciación, en el municipio de Cuautitlán Izcalli.

Cabe destacar que la admisión como candidatos a las órdenes sagradas es un requisito indispensable en el rito de la Iglesia latina, antes de ser promovidos al orden sacerdotal, pues la admisión como candidatos es una manera de poner de manifiesto que la Iglesia acoge a los candidatos para formarlos, para orar por ellos y para

hacerlos sacerdotes según las necesidades del mundo de hoy. Espiritualmente, se dice que la aceptación a las órdenes es, usando la analogía, como pedir la mano de la novia en el caso del matrimonio, entonces se puede hablar de un compromiso serio que hay que respetar y hacer cumplir lo mejor posible. El Código de Derecho

Canónico que rige a la Iglesia, expresa en el número 1034 como necesario y fundamental este acto litúrgico y legal para que uno pueda recibir válidamente la ordenación. Y aunque a estos dos hermanos les faltan dos y tres años respectivamente para concluir la formación inicial en el seminario, ya desde ahora la Iglesia los hace suyos y les ofrecerá como desde ya hace algunos años las herramientas necesarias para formar en ellos el corazón de pastor de Cristo. En la homilía, nuestro obispo, animó a la comunidad a orar por las vocaciones al ministerio ordenado para que Dios siga enviando trabajadores a sus campos, y a ellos, a los candidatos los exhortó a seguir formándose en el amor a Dios y al prójimo, buscando que la formación que ahora reciben sea fruto del constante encuentro con Jesús.

Los jóvenes son la esperanza de la Misión Por: Patricia Bolaños y Sofía Godínez

Texcoco, edo. de México, 29 de octubre de 2017. En comunión con la Iglesia que peregrina en México, durante la celebración Eucarística, realizada en la Catedral de la Inmaculada Concepción a las 13:00 hrs. Mons. Juan Manuel Mancilla Sánchez, Obispo de Texcoco, promulgó la apertura del Año Santo de la Juventud en la Diócesis. En esta celebración estuvieron presentes los presbíteros, Edmundo Márquez, responsable de la Pastoral Universitaria, Aurelio Díaz Díaz, responsable de la Pastoral Juvenil y Manuel

García Nájera, vicerrector del seminario de Cristo Rey y Santa María de Guadalupe para las Vocaciones Adultas. El objetivo de este año es asumir como discípulos misioneros el llamado del papa Francisco a profundizar sobre “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”, tema de la XV Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos a realizarse en Roma en octubre de 2018. Con la lectura del Decreto promulgado por la Conferencia del Episcopado Mexicano, quedó oficialmente inaugurado el “Año

Santo de la Juventud” en la diócesis de Texcoco, cuya celebración abarcará de octubre de 2017 a octubre de 2018. Líderes de las pastorales de juventud de la diócesis, pidieron al señor Obispo hacerlo público en el territorio diocesano, así como su programación y lineamientos. Mons. Juan Manuel ofreció la Eucaristía por las necesidades de todos los jóvenes, por sus familias y por sus estudios. Manifestó su alegría por la presencia de jóvenes y adolescentes de toda la Diócesis, y particularmente jóvenes universitarios de la UACH, y expresó que la Diócesis será más sensible para apoyarlos, para estar cerca de su camino humano y espiritual. Durante su homilía expresó: “… tenemos que enriquecer esa evangelización para ellos y desde ellos, para que los jóvenes evangelicen a los jóvenes… Invito a toda la comunidad a que durante este año, todos pensemos en conocer, apoyar, escuchar,

bendecir, estar cerca de alguna o de algún joven, algún adolescente estudiante, y que nos preocupemos porque ellos tengan paz, porque ellos puedan seguir con sus estudios…. Vamos a hacer una etapa muy alegre en nuestra diócesis con la presencia y con la oración, y al invertir nuestro cariño y lo que podamos en favor de los jóvenes. Felicidades queridos jóvenes que les ha tocado esta etapa tan bella en donde nuestra patria necesita su frescura, necesita su autenticidad y necesita sobre todo su amor a Dios.” Como conclusión algunos jóvenes representando las diferentes pastorales y movimientos dirigieron palabras de gratitud al obispo y él les entregó el documento conclusivo de la III Asamblea General del Episcopado Mexicano “Los jóvenes destinatarios y protagonistas prioritarios de la Nueva Evangelización” como signo del cuidado de los obispos a los jóvenes.


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Gracias por tu generosidad Por: Vicaria de Pastoral, Valle de Chalco cada Diócesis nos ha permitido sentir su cercanía y su apoyo de hermanos, desde los laicos, sacerdotes y los Señores Obispos. Ciertamente la ayuda no es para unos meses, estamos trabajando por etapas, primero fue resguardar a las personas por algún riesgo casas y templos; cubrir necesidades de alimentación, segundo ayudar a que tengan un techo seguro con lonas provisionales y tercero la etapa de reconstrucción que nos va a llevar incluso años. Lo que nos ha llegado se ha ido dosificando con el apoyo de pastoral Juvenil, pastoral Misionera, Pastoral de emergencias y Pastoral Social, para que sea constante y seguimos trabajando, ahora para apoyar en la reconstrucción de casas.

La Diócesis de Valle de Chalco, encabezada por su Obispo Mons. Víctor René Rodríguez Gómez, expresa un profundo agradecimiento a todas las personas que se hicieron presentes con los damnificados por el sismo del 19 de septiembre. Ha llegado apoyo de diferentes diócesis del país como de Irapuato, de León, de Monterrey, de los Misioneros de Guadalupe en Japón, así como de empresas no gubernamentales como un kilo de ayuda y Reyma. También varias parroquias de la misma diócesis que no sufrieron daños han tenido el deseo de ayudar a la Vicaría de Ntra. Sra. de la Asunción, poniendo su granito de arena desde sus posibilidades. Queremos manifestar un especial agradecimiento a la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla,

Los cambios imprevistos y las enseñanzas de Jesucristo Por: José Luis Ramírez / Diócesis de Nezahualcóyotl Cuando aún faltan escasos dos meses para concluir este 2017, el balance indica que ha sido un año de cambios importantes, sucesos imprevistos y asombrosos, pero sin duda los impactos en la Iglesia Católica son importantes. Desde las directrices que ha marcado desde el Vaticano el Papa Francisco, hasta la inseguridad y decesos que se han registrado en la Diócesis de Nezahualcóyotl. En esta iglesia particular se han registrado atentados y decesos por enfermedad de sacerdotes que han impactado a la comunidad cristiana católica de los tres municipios que la integran. Pese a todo, el sacramento del orden sacerdotal comanda las comunidades cristianas católicas y en esta diócesis se confirma que el “sacerdote es un hombre sacado de entre los hombres para el servicio de los mismos hombres”. Un sacerdocio completamente unido al que todos nosotros recibimos cuando fuimos

bautizados, el sacerdocio común de Jesucristo. Este sacerdocio común unido completamente al sacerdocio ministerial, porque caminan juntos, de la mano. En ese sentido se deriva que la responsabilidad de esta iglesia particular, es enorme en el plano espiritual con toda la comunidad. En días recientes, ante el fallecimiento de dos sacerdotes en las parroquias de San Francisco de Asís, en la colonia Agua Azul, y de San José Las Flores, originó

que otros presbíteros fueran nombrados al frente de las mismas, los presbíteros Rafael Jiménez Morales y Felipe Salazar Cervantes, respectivamente. Ante tales cambios se llamó a todos los grupos parroquiales a estar, hoy más que nunca, unidos a Cristo y al nuevo administrador parroquial, para que juntos sigan en este proceso de evangelización. Muchos de los cambios se han registrado de manera imprevista, de ahí que las parábolas y enseñanzas de Jesucristo sigan presentes, en cada momento de nuestra vida: “En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Fíjense en esto: Si un padre de familia supiera a qué hora va a venir el ladrón, estaría vigilando y no dejaría que se le metiera por un boquete en su casa. Pues también ustedes estén preparados, porque a la hora en que menos lo piensen, vendrá el Hijo del hombre”. “Entonces Pedro le preguntó a Jesús: “¿Dices esta parábola sólo por nosotros o por todos?” (Mt 24, 43 y ss.)

Dios ha puesto en nuestras manos muchos bienes materiales, humanos y espirituales. Nos ha dado la gracia, la vida; nos ha encomendado el cuidado de nuestros amigos y hermanos para que los ayudemos a llegar a la santidad; nos ha puesto a algunos de nosotros como administradores de bienes y nos ha encargado la promoción de nuestros subordinados. Todos, cada uno según sus carismas y el llamado propio, hemos sido constituidos en administradores de los bienes del Señor, por ello valdría la pena hoy revisar cómo hemos administrado nuestros bienes materiales. Para quien está casado ¿cómo ha dirigido su casa, su familia y a los hijos? . Para quien tiene responsabilidades con subordinados, ¿cómo los ha tratado y ayudado en su promoción integral? Que no se nos olvide lo que hoy dice el Señor que “a quien mucho se le confió, mucho se le exigirá”.


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Sínodo Juvenil en Tlalnepantla Por: CODIPACS Tlalnepantla

Un aproximado de 250 jóvenes y adolescentes provenientes de colegios católicos, las siete zonas pastorales y los diferentes movimientos juveniles presentes en la Arquidiócesis se dieron cita los días 26, 27 y 28 de octubre en el Seminario Mayor de los Remedios, para encontrarse con el Cardenal Carlos Aguiar Retes, el Nuncio Apostólico Franco Coppola, algunos obispos de la Provincia Eclesiástica y los obispos auxiliares en el Primer Sínodo de la juventud de la Arquidiócesis de Tlalnepantla. Este sínodo, con el que se dio inicio al año de la juventud, tuvo como tema de reflexión los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional. Durante los tres días la voz de los participantes se hizo escuchar en grupos de diálogo donde manifestaban todas las inquietudes de su corazón. De la misma forma se tuvo la oportunidad de compartir con ellos por medio de ponencias con temas puntuales que les ayudaran a ejercitar su ca-

pacidad de dialogar, por medio de mudo de hoy, que Dios fructifique la escucha del prójimo y poder así con su gracia todos sus esfuerzos. caminar juntos. Los frutos de este primer sínodo de la juventud, se entregaran en un documento escrito, y servirán para emprender trabajos de mejora en la comunidad, pero también para ayudar al Cardenal quien el próximo octubre de 2018 participará en el sínodo de Roma. Agradecemos a todas las personas que con su compromiso y entrega hicieron posible este maravilloso encuentro entre los Pastores de nuestra Iglesia y los jóvenes del

El Viático y el Ministro Extraordinario de la Sagrada Comunión Por: Diego Pérez / Diócesis Nezahualcóyotl

La comunión recibida como viático ha de ser considerada como un signo especial de participación en el misterio celebrado en el sacrificio de la misa, esto es, en la muerte del Señor y su tránsito al Padre. Con el viático el cristiano al dejar ésta vida, fortalecido con el Cuerpo de Cristo recibe la prenda de su resurrección (Eucharisticum Mysterium 39). Y en esos momentos en que un bautizado se encuentra en peligro de muerte es cuando se hace necesario saber socorrer al hermano con la Sagrada Eucaristía, el Código de Derecho canónico nos menciona: 921.- §1 Se debe administrar el Viático a los fieles que, por cualquier motivo se hallen en peligro de muerte. § 2 Aunque hubieran recibido la Sagrada Comunión el mismo día es muy aconsejable que vuelvan a comulgar quienes lleguen a encontrarse en peligro de muerte.

§ 3 Mientras dure el peligro de muerte, es aconsejable administrar la comunión varias veces, en días distintos. 922.- No debe retrasarse demasiado el Viático a los enfermos; quienes ejercen la cura de almas han de vigilar diligentemente para que los enfermos lo reciban cuando tienen aún pleno uso de sus facultades. Es por ello de vital importancia que los Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión se encuentren suficientemente preparados para que, en ejercicio extraordinario de las funciones que le son propias, pueda socorrer a un hermano que se encuentra en peligro de muerte y actuar de manera rápida y durante el tiempo que sea necesario y con las formas litúrgicas correctas. El resto del comentario puede verlo en www.diocesisdenezahualcoyotl.org


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Tres casos de persecución religiosa en el mundo Por: Ayuda a la Iglesia Necesitada/ACN

La persecución religiosa en el mundo, es consecuencia de una grave violación del derecho a la libertad religiosa. Este derecho expresado en el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y adoptado por las Naciones Unidas en 1948, dice que toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. Este derecho incluye

la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia. El pasado noviembre del 2016, la Fundación presentó su informe sobre Libertad religiosa en el mundo. A un año, podemos decir que la situación no se manifiesta alentadora, y lo podremos visualizar a través de tres situaciones actuales en donde este derecho es sin duda vulnerado. China: Miembros de la población cristiana china (127 millones de creyentes) han venido sufriendo una creciente persecución a raíz de nuevos intentos de alinear el Cristianismo con los ideales comunistas. Más de 2,000 iglesias y cruces han sido demolidas en la provincia costera de Zhejiang, y el clero sufre detenciones rutinarias por parte de las autoridades. Iraq: Durante la campaña de genocidio del Daesh y otros grupos islamistas de Oriente Próximo, los cristianos han sido los que se han visto más afectados. En Iraq, más de la mitad de la población cristiana se ha tenido que desplazar en el propio país, y en la segunda mayor ciudad siria, Alepo, que hasta 2011 albergó a la

mayor comunidad cristiana del país, el número de cristianos disminuyó de 150,000 a unos 35,000 en la primavera de 2017, lo cual equivale a una disminución de más de un 75%. Pese a que Gobiernos nacionales y organizaciones internacionales han denunciado que estaba perpetrándose un genocidio, los líderes eclesiales locales de Oriente Medio han dicho sentirse abandonados por una comunidad internacional que, según aseguran, está ignorando las necesidades de los cristianos desplazados. Nigeria: El extremismo se ha convertido en un problema cada vez más acuciante también en África y, en particular, en Nigeria, donde Boko Haram, un grupo afiliado al Daesh, es responsable del desplazamiento de más de 1,8 millones de personas. Como botón de muestra, en una sola diócesis –la de Kafanchan– en un periodo de cinco años, 988 personas han sido asesinadas y 71 pueblos de mayoría cristiana, destruidos (2.712 casas de particulares y 20 iglesias). Poder profesar nuestra fe es una bendición, por eso, es necesario unirnos y solidarizarnos con aquellos que corren su vida por proclamar y demostrar su amor hacia Cristo. Únete a la familia ACN y apoya a los cristianos perseguidos.

Para hacer crecer el Reino de Dios se necesita valor: Papa Francisco Por: Samuel Nájera

“Para hacer crecer el Reino de Dios es necesario tener el coraje de echar el granito de mostaza y mezclar la levadura”, lo dijo el Papa Francisco en su homilía del 31 de octubre. Afirmó que el Reino “crece desde dentro, con la fuerza del Espíritu Santo”, y que la Iglesia siempre ha tenido tanto el coraje de tomar y echar, de tomar y mezclar, a la vez que, ha tenido miedo de hacerlo: “Tantas veces nosotros vemos que se prefiere una pastoral de conservación, en lugar de dejar que el Reino crezca”. Subrayó que al echar la semilla en tierra o mezclar la levadura en la masa “me ensucio las manos”, porque siempre hay alguna pérdida al sembrar el Reino de Dios: “Ay de aquellos que predican el Reino de Dios con la ilusión de no ensuciarse las manos. Estos

son custodios de museos, prefieren las cosas bellas y no este gesto de tirar para que la fuerza se desencadene, de mezclar para que la fuerza haga crecer”. El Papa señaló que en el proceso de hacer creer el Reino de Dios, refiriéndose a la parábola del grano de mostaza y de la levadura,

“la esperanza es la que va adelante, la esperanza no decepciona, porque la esperanza es demasiado pequeña, la esperanza es tan pequeña como el grano y como la levadura”. La esperanza “es la virtud más humilde”, “la sierva”, pero donde está la esperanza, está el Espíritu

Santo, que lleva adelante el Reino de Dios. Y formuló esta pregunta: “¿Creemos que allí, en la esperanza, está el Espíritu Santo?”


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Iglesia joven y de los jóvenes Por: CODIPACS Izcalli

Durante estos días, al interno de la Iglesia, hemos vivido momentos de exquisitas manifestaciones de fe entre los jóvenes, sea por la peregrinación a la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe, sea porque hace apenas algunos días, en cada diócesis de nuestro país, se abrió, de muchas maneras, el año dedicado a los jóvenes que concluirá el próximo año, por estas fechas con el Sínodo de los obispos, dedicados a los jóvenes. Además en nuestro país, hemos sido testigos de cómo en medio de los desastres provocados por los terremotos de pasado septiembre, los jóvenes, hoy llamados millennians han sido aquellos que, sin hacerse esperar, se convirtieron en protagonistas y rescatistas en medio de los escombros. Estamos delante de una realidad que los adultos estamos llamados aprovechar, no para dejar de hacer lo que nos toca sino para despertar y trabajar de la mano de aquellos que consideramos poco compro-

metidos por el simple hecho de ser jóvenes. La Iglesia, que es sabia y además maestra de la vida, quiere responder a tales inquietudes, donde, lejos de ver las faltas de compromiso de los jóvenes, quiere ver muestras de disposición, alegría y fuerza para muchas cosas buenas. Ya en el mensaje del santo padre, el Papa Francisco para la 32ª Jornada de la juventud, expresaba que María, la madre de Dios, al recibir el anuncio de que sería madre, ella siendo joven y aún cuando no le quedaban las cosas claras sobre lo que Dios le pedía, se mostró dispuesta y activa, yendo presurosa a las montañas de Judea para asistir a su prima que era una mujer anciana y necesitada de la ayuda de quien por la juventud tenía fuerzas. De esta manera, la Iglesia reconoce en los jóvenes aquella inquietud y disposición de muchos jóvenes para asistir, ayudar, acompañar a muchos que hoy los necesitan. No hace falta poner

una etiqueta de poco compromiso en los jóvenes sino volver la mirada a ellos y ayudarlos , proponerles y darles herramientas para que trabajen por el bien del mundo que les estamos heredando. Estas acciones de la Iglesia, tendrán que ser un detonante para los que inquietos por su juventud están dispuestos a responder a las exigencias de su tiempo, porque la Iglesia no es un lugar de personas mayores y aburridas, sino un espacio de encuentro y realización, un lugar de motivaciones evangélicas para asistir al que tiene hambre, sed, pasa frío, está enfermo o encarcelado, solo o triste. Así, la Igle-

sia se convierte en un lugar para todos, en una madre que cuida y provee, pero también en aquella maestra que forma y educa, sobre todo en el amor y la caridad, en el bien común y la santidad de todos. En estos días hagámonos uno en Cristo, en la Iglesia y con lo jóvenes, en la oración y en la ayuda mutua, especialmente en aquello que tiene que ver con lo que hará crecer a los más jóvenes, seamos con ellos Iglesia, jóvenes e indicadores de un mundo nuevo que construye, difunde y proclama lo que ya san Juan Pablo II llamaba “la civilización del amor”.

¡La Iglesia, quiere escucharte! Año De La Juventud Del 22 de octubre de 2017 a octubre de 2018

Fuente: Conferencia del Episcopado Mexicano La Iglesia en México es consciente de la riqueza que representan los adolescentes y jóvenes para nuestra nación (cfr. Encuentro con los jóvenes Mexicanos, Papa Francisco. 2016), en comunión con toda la Iglesia Universal que se prepara para celebrar el Sínodo de los Obispos con el tema “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional” los Obispos de México hemos decidido declarar desde octubre de 2017 a octubre de 2018 el Año de la Juventud para nuestra Iglesia Mexicana, mismo que iniciará el próximo 22 de Octubre celebrando la Eucaristía en la Basílica de Ntra. Sra. De Guadalupe a las 13:00 hrs. con la asistencia de jóvenes de todo el país. Este tiempo privilegiado que viven los adolescentes y jóvenes de México es para nosotros un ver-

dadero #MomentoDeGracia y, como tal este año que se proclama deseamos, se viva de manera intensiva la Misión Joven, una manifestación concreta de la opción preferencial que hacemos por la Evangelización de la Juventud y de la profunda convicción de que son los jóvenes un verdadero potencial para el presente y el futuro de la Evangelización en el mundo. No somos ajenos ante las luces y sombras que se viven día a día en el mundo juvenil, por esta razón, queremos profundizar el tema “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”, mediante un programa de reflexión y acción que aliente el protagonismo del joven en la misión de la Iglesia en la transformación del mundo, de sus espacios vitales y comunidades. Que a través de este proceso de

reflexión – acción se susciten los agentes de cambio que requiere nuestro país promoviendo la paz, la misericordia, el bien común, el desarrollo de los pueblos, la Civilización del Amor. Por ello invitamos a todos los adolescentes y jóvenes y a la sociedad en general, a que mantengamos esperanza en el potencial que representan las nuevas generaciones para el presente y futuro de nuestro país. Que durante este año los esfuerzos por escuchar a los adolescentes y jóvenes, por parte de la sociedad, el gobierno y la Iglesia se intensifiquen no sólo de manera afectiva sino efectivamente. Que nuestra mirada hacia la juventud sea esperanzadora, reconociéndoles no como un problema sino como una riqueza. Este Año de la Juventud, es el

camino que queremos emprender para demostrar las grandes cualidades y talentos de la juventud, su riqueza, su esperanza, su dignidad. Que este caminar este unido al Sínodo de los Obispos, que esta aportación en este momento de la historia nos ayude a encontrar como Iglesia también las modalidades más eficaces de hoy para anunciar la alegría del Evangelio, el cual produce vida en plenitud. Nos unimos en oración y les pedimos a todos sus oraciones y su apoyo en este Año de la Juventud, proclamado para impulsar la alegría a caminar con los adolescentes y jóvenes de México. ¡Joven, el Papa quiere escucharte! ¡La Iglesia, quiere escucharte!


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Un matrimonio se construye día a día Por: Lic. Osmara Cruz Rivera, CODIPACS Valle de Chalco

Con el pasar de los años muchas personas descalifican la institución del matrimonio, pero el que dos personas decidan unir sus vidas implica un desarrollo y una madurez notable. En la actualidad hay personas que tienen miedo al compromiso o simplemente sus vidas son más cómodas solo viviendo juntos sin formalizar su relación, lo que vemos en esta época son relaciones permisivas y orientadas al placer, muchas personas evaden el esfuerzo, se cree que es muy normal el juntarse, separarse y haber

vivido con dos o tres personas diferentes. Tener un matrimonio que dure toda la vida es muy sencillo, si lo dejamos de ver con miedo o como una carga llena de responsabilidades, es en primer lugar encontrar a la persona indicada como muchos lo llaman y querer compartir tu vida con ella, ver el matrimonio como algo más que un contrato, encontrar el amor y dedicación al hogar que se construye día a día, esto implica saber trabajar en equipo y esforzarse para no caer en la monotonía,

desarrollar destrezas y habilidades para aprender a convivir en pareja, a ceder en ciertas cosas, negociar y portarse con madurez. Pero sobre todo que ante los problemas, las dificultades, los malos momentos sobre salga la confianza y comprensión, que no a la primer discusión salgan corriendo. Expertos comentan que la idea de vivir con una persona de por vida es muy avanzada y tiene que ver con un muy alto nivel de desarrollo social y personal. El papa Francisco nos ha dado algunos consejos para fortalecer

el matrimonio; el amor es una realización, una realidad que crece y para vivir juntos por siempre es necesario tener cimientos grandes y firmes. El matrimonio es un trabajo de todos los días, se puede decir que artesanal, un trabajo de orfebrería porque el marido tiene la tarea de hacer más mujer a la mujer y la mujer tiene la tarea de hacer más hombre al marido. Crecer también en humanidad, como hombre y mujer.

¡Celebra la vida en familia!

Por: Silvia del Valle / @TipsMama5Hijos / silviadelvalle5@gmail.com / www.tipsmama5hijos.com Nunca es tarde para cambiar el SEGUNDO. Nunca es tarde para acercarte a los punto de vista, para modificar el familiares alejados cristal con que se miran las cosas y a los abuelos. y comenzar a celebrar la vida y dejar de vivir en la cultura de la Sí, este es el tiempo perfecto para corregir problemas, ofrecer disculmuerte. pas y conceder el perdón a quienes nos han ofendido. PRIMERO. La cultura de la muerte está en TERCERO. Defiende la vida todos lados. desde la concepción hasta En las películas, en las caricaturas, la muerte natural. en las series, en los juguetes y hasDefender la vida debe ser nuestra ta en los dulces. Debemos aprender a discernir y bandera, y debemos tener el valor darnos cuenta de lo que nos están de hacerlo en público y en privatratando de imponer, y llegar a do para ser coherentes y educar a acuerdos como familia para evitar nuestros hijos con el ejemplo. Seamos valientes al decir que no caer en sus trampas.

Y QUINTO. Da gracias a Dios por el milagro de la vida. Es muy bueno hacer a diario un acto de agradecimiento a Dios por CUARTO. Ve cada día el don de la vida. Y también es necomo un regalo de Dios cesario dar testimonio de ello ante y vive alegre. ¡Claro! Debemos estar alegres por la sociedad y los que nos rodean. el milagro de la vida. Por eso es necesario transmitir esa alegría a todos los que nos rodean. Los que hemos estado al borde de la muerte comprendemos bien que cada día es un milagro y que debemos agradécele a Dios por él. La alegría es la forma de expresar al mundo el amor de Dios en nuestras vidas. estamos de acuerdo con el aborto, y que seremos respetuosos con la vida en todo momento.


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Los Jóvenes, la Fe y el Discernimiento Vocacional Por: Pbro. Lic. Daniel Rocha Solís /Rector del Seminario Diocesano Guadalupano de Cuautitlán Este es el tema con el que el Santo Padre, el Papa Francisco, ha querido que en octubre de 2018 se celebre la XV Asamblea general ordinaria del Sínodo de los Obispos. Sínodo significa caminar juntos y es la experiencia que la Iglesia ha hecho en muchos momentos de su historia para poder descubrir lo que Dios le pide. Es muy interesante que en esta ocasión el Papa Francisco nos invite a tener la mirada puesta en los jóvenes, pues como en muchos momentos lo ha expresado, a ellos los lleva en el corazón, y los ha invitado a no tener miedo, ni rendirse en el seguimiento de Cristo. El propósito de este Sínodo es, entonces, acompañar a los jóvenes en su camino hacia la madurez integral, mediante un proceso de discernimiento para que descubran su proyecto de vida y lo realicen con alegría abriéndose al encuentro con Dios y a los seres humanoss. Indudablemente los trabajos previos para llegar a octubre de 2018 no

son pocos. Para esta experiencia de sinodalidad el Santo Padre, el pasado mes de enero, publicaba y enviaba a toda la Iglesia el “Documento Preparatorio” para este Sínodo, con el que se pretende involucrar a todos en la preparación del mismo. Es su intención escuchar los anhelos y necesidades desde ellos, saber cuál es el camino que cada Iglesia particular recorre para llegar a Cristo, así como los peligros que existen para distraerse de este encuentro. Cada diócesis del mundo ha respondido y hará sentir al Papa su propia realidad. Pero no es todo, en este cami-

no previo al sínodo, la Iglesia que peregrina en México ha tenido la oportunidad de prepararse con otros elementos. El primero de ellos es la visita de los signos de la JMJ que se celebrará en Panamá en 2019. Se trata de la cruz peregrina que san Juan Pablo II entregara a los jóvenes junto al icono de la Virgen María invocada con el nombre Salus Populi Romani. Ambos signos visitan todas las diócesis de nuestra nación con el fin de sensibilizarnos a tal momento de gracia. Además la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), en comunión con el Papa

Francisco, ha convocado a vivir el año de la juventud, que ha iniciado el 22 de octubre de 2017 con la celebración Eucarística presidida por el Sr. Nuncio Franco Coppola en la Insigne Basílica de Guadalupe. Como es notorio esta convocatoria que el Papa Francisco ha hecho a toda la Iglesia es una oportunidad para renovar nuestra pastoral juvenil. Tenerlos a los jóvenes en el centro de la reflexión de la Iglesia nos habla de la urgente necesidad de caminar junto con ellos. Pidámos a María, joven abierta a la voluntad de Dios, que nos acompañe y nos enseñe a llegar a su Hijo.

Misión y apostolado de los adolescentes en la sociedad Por: Sofía Godínez, Diócesis de Texcoco La Dimensión de la Pastoral de Adolescentes de la Diócesis de Texcoco, organizó el 7° Encuentro Diocesano de adolescentes con el lema “Adolescentes con Cristo… salimos a la misión y generamos esperanza”, con el ánimo de motivar a los adolescentes a responder a la acción misionera, llevando el mensaje de salvación a los más alejados. Este encuentro se llevó a cabo el pasado 28 de octubre en el teatro Acolmixtli Nezahualcóyotl, ubicado en Vicente Guerrero No.6 Predio el Molino, en Chimalhuacán, Estado de México. Fortalecidos con la oración, la escucha de la Palabra de Dios y la Eucaristía, compartieron distintos momentos de integración y reflexión, y los roles que como seguidores leales de Jesús los compromete a guardar en fidelidad al

Evangelio y a sus enseñanzas: por ejemplo la disposición y la solidaridad con el prójimo, y lo esencial para disponerse a participar de lo que hoy impulsa de manera especial la fe católica: “ser una Iglesia en salida, una Iglesia misionera”, para acrecentar el Reino de Dios. Los adolescentes son uno de los sectores de la sociedad más susceptible, y por ello la Iglesia Católica consciente de su cercanía a ellos, y procurando recuperar la fe y la comunión con ese sector hu-

mano, ha abierto sus puertas y los recibe para atenderlos, escucharlos y aceptarlos en su planificación pastoral, y apoyarlos para su misión en la vida. Los adolescentes juegan un papel muy importante dentro de la Iglesia, son instrumentos útiles en las manos de Dios por las capacidades que tienen para transmitir entusiasmo y alegría, que son cualidades de mucho provecho en la transmisión de la fe; son convocados y ellos responden al llamado

agrupándose en el seno de las parroquias, donde continúan su formación que los capacita para que su condición de católicos encuentre sustento en su propias convicciones y logren servir en el camino del amor, transmitiendo la fe a su familia, amigos, compañeros de escuela, en el deporte, etc., además de apoyarles en el proceso de un camino vocacional. Misioneros por naturaleza, pues desde su ámbito escolar o de amistades, se relacionan y se identifican, comparten su experiencia con otros adolescentes, quienes atraídos por sus actividades, se incorporan a los grupos, y poco a poco se comprometen en la misión evangelizadora de la Iglesia. Por ello creemos que la evangelización de jóvenes adolescentes llega por otros jóvenes adolescentes.


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Llamado a ser santo, imitando a Cristo Por: Sem. Moises García / Diócesis de Ecatepec

Dios nos ha creado “a su imagen y semejanza” (Gn 1, 26), y de ahí que Él mismo nos diga: “Sed santos, porque yo soy santo” (Lv11, 44). La santidad de Dios es el principio, la fuente de toda santidad. Y, aún más, en el Bautismo, Él nos hace partícipes de su naturaleza divina, adoptándonos como hijos suyos. Y por tanto quiere que sus hijos sean santos como Él es santo. Todo ser humano está llamado a la santidad, que es plenitud de la vida cristiana y perfección de la caridad, y se realiza en la unión íntima con Cristo y, en Él, con la Santísima Trinidad. El camino de santificación del cristiano, que pasa por la cruz, tendrá su cumplimiento en la resurrección final de los justos, cuando Dios sea todo en todos. El cristiano ya es santo, en virtud del Bautis-

mo: la santidad está inseparablemente ligada a la dignidad bautismal de cada cristiano. En el agua del Bautismo de hecho hemos sido “lavados, santificados, justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios” (1 Cor 6, 11); hemos sido hechos verdaderamente hijos de Dios y copartícipes de la naturaleza divina, y por eso realmente santos. Debemos con la ayuda de Dios, mantener, manifestar y perfeccionar con nuestra vida la santidad que hemos recibido en el Bautismo: Llega a ser lo que eres, he aquí el compromiso de cada uno. Este compromiso se puede realizar, imitando a Jesucristo: camino, verdad y vida; modelo, autor y perfeccionador de toda santidad. Él es el camino de la santidad. Estamos por tanto llamados a seguir su ejemplo y a ser confor-

mes a Su imagen, en todo obedientes, como Él, a la voluntad del Padre; a tener los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús, el cual “se despojó de su rango, tomando la condición de siervo haciéndose obediente hasta la muerte” (Fil 2, 7-8), y por nosotros “de rico que era se hizo pobre” (2 Cor 8, 9). La imitación de Cristo, y por lo tanto el llegar a ser santos, se hace posible por la presencia en nosotros del Espíritu Santo, quien es el alma de la multiforme santidad de la Iglesia y de cada cristiano. Es de hecho el Espíritu Santo quien nos mueve interiormente a amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente, con todas las fuerzas (cfr. Mc 12, 30), y a amarnos los unos a los otros como Cristo nos ha amado (cfr. Jn 13, 34).

El viaje Por: Leonardo de Jesús Hernández / Diócesis de Nezahualcóyotl

Encontrar tu vocación es un proceso de descubrimiento que dura toda la vida. Depende de la pregunta que te haces, de los conflictos que vives y de cuáles son tus

sueños más profundos. Es un viaje al que han dado muchos hombres distintos: como el de san Ignacio de Loyola, o el peregrinaje a Roma de san Francisco de Asís y

los escritos de santa Teresa de Ávila. Podemos referir a esto como “el viaje del héroe”. Es el viaje dinámico del autoconocimiento, opción fundamental en tu vida y, constituye el viaje que tanto tú como yo emprendamos cuando intentamos llevar una vida más feliz y llena, ser unas personas realizadas y auténticas. Todos atravesamos nuestras etapas en la vida, representando distintos papeles en ellas. Nuestra vocación suele empezar en la infancia al explorar el mundo que nos rodea y descubrir lo que nos gusta hacer. Descubrimos la voca-

ción en el amor, el matrimonio y la vida familiar, o sentimos el deseo de servir a la comunidad, o de trabajar como cuidadores o bien como mentores. Tener una vocación es esencial para sentirse y saberse realizado, esto es lo más importante en la vida. Seguir tu vocación te hace una persona feliz, sana y vigorosa, experimentas el agradable estado conocido como “el flujo” y tu vida es más plena. Cristo te acompaña siempre en tu viaje vocacional.


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Pueblo de Santa María Chiconautla Por: CODIPACS Ecatepec Chiconautla esta compuesto por dos voces... CHICONAHUI, que signifíca NUEVE. TLAN, que quiere decir ENTRE ó EN MEDIO DE.... A ciencia cierta no se sabe a que se refiere con el numero NUEVE que hace mención con el sonido “Chiconahui”, aunque se supone que es un lugar que se encuentra en medio de nueve cerros, o ríos, barrios o pueblos. Su población estaba constituida por gente de origen otomí. Santa Maria fue cristianizada por los frayles agustinos quienes construyeron el templo en el año de 1537 bajo la advocacion de la NATIVIDAD DE LA VIRGEN. Cuando llegaron los españoles, los pobladores adoraban al dios Quetzalcoatl y, entre otros, a la diosa Tonatzin “Madre de los dioses”. Para facilitar su evangelización, los frailes franciscanos buscaron una semejanza entre está diosa y los santos venerados por la religión cristiana, identificándola

con la imagen de la advocación de la natividad de la Virgen María, que aquellos celebraban el 8 de septiembre. La comunidad de esta área subsistió a base de la pesca en los lagos de Texcoco y Xaltocan: ranas, ajolotes y larvas entre las que destacaba la hoy conocida como spirulina. En los mismos lugares se realizaba la caza de patos migratorios y otras aves. En los cerros había variedad de fauna para la alimentación: conejos, liebres, cacomiztles, tlacuaches, codornices, coyotes, etc. La parroquia realizada por los

frailes agustinos de 1537 a 1560, fue la primera iglesia construida en el hoy municipio de Ecatepec. Es de señalarse que existió un monasterio franciscano al frente del cuál estuvo un clérigo conocido cono Felipe Ángeles. Esta orden estuvo integrada por 12 clérigos, entre los que destacaba uno que los indios conocían como “Motolinía” (“padre humilde”) y que era Fray Toribio de Benavente. En la arquitectura de la iglesia tiene un portón que presenta originales formas y un arco lobulado. Aún se conservan retratos originales y pinturas realizadas entre

1520 y 1538 en España por el pintor Andrés de Mejía. Varias piedras de origen prehispánico fueron utilizadas como pilas de agua. En el interior hay cuatro retablos tallados a mano sobre madera de ébano, recubiertas de pintura dorada, terminadas en 1686 por los hermanos Rivadeneyra, además de otras obras pictóricas de autores anónimos de los siglos XVII y XVIII. En 1532 alcanzó la categoría de corregimiento; y en 1550 se le concedió jurisdicción junto con Ecatepec, Xaltocan y Tecámac. FESTIVIDADES 1° de julio. Se celebra la fiesta de la Preciosa Sangre de Cristo. 8° de septiembre. Se celebran las fiestas patronales. La natividad de la Virgen María. 12° de diciembre. Se celebra la Virgen de Guadalupe.

Historia que se pierde Por: Atzin Basurto, Diócesis Valle de Chalco

En pasadas ediciones, en este mismo espacio, me he dedicado a hablar sobre la parroquia a la cual pertenezco y sobre la importancia histórica que representa; la parroquia de San Luis Obispo de Tolosa se encuentra en la zona oriente de la Diócesis de Valle de Chalco, en la vicaría que se conoce como “zona volcanes”. Debido al sismo del pasado 19 de septiembre, varias de las iglesias de esta vicaría se han resenti-

do y sufrido daños de consideración, fue triste ver en el suelo las piedras que en algún momento guardaban el culto o ver templos de cuatrocientos años en riesgo de perderse. Nuestro Vicario General escribía: “Nuestros antepasados han vivido la Fe y recibido los sacramentos en ellas, esas paredes cuentan nuestro peregrinar por esta vida, desde el bautismo de un hijo hasta la muerte de un padre. Sus muros

narran la conquista de un pueblo, la independencia de una raza, la revolución de una nación… y acontecimientos en la vida diaria de un pueblo que lucha día a día por encontrarse con Dios” Cuando llegamos a este mundo, las iglesias de esta vicaría ya existían, no nos tocó construirlas, en algunos casos apoyamos para el mantenimiento de las mismas, pero al no ser visible el trabajo, no se alcanzaba a valorar su importancia, algunos otros no valoraban las iglesias al desconocer su historia, sin embargo, el pasado 19 de septiembre, todos volteamos a ver lo que casi perdíamos. La majestuosidad de nuestros templos se vio opacada por la fuerza de la Madre Naturaleza, los primeros días fueron de impotencia, pero hoy tenemos la tarea de no dejar perder esas paredes, un llamado a la unidad y solidari-

dad para reconstruir y aprender a valorar lo que teníamos. Duele ver iglesias caídas o con daños estructurales graves, pero esto no es motivo de desesperanza, sino que sirve para crear lazos de unidad, mantener la esperanza y manifestar el amor y respeto a Cristo quien todo lo puede. Por ello, en estas líneas exhorto al lector a valorar y amar nuestras iglesias sin importar si son grandes o pequeñas, nuevas o antiguas, lujosas o austeras; no son simples piedras, son piedras con historia, son el refugio de quien llora, el alivio de quien recibe el perdón, esas paredes cuentan la historia de nuestras vidas. De igual forma, invito al lector a visitar la llamada “zona Volcanes” para que conozca sus distintos atractivos turísticos y nos ayude a reactivar la economía local.


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Cristo Rey del Universo Une los puntos desde el número 1. Y descubre el dibujo.

Instrucciones: Recorta las tarjetas por el borde, pégalas sobre un cartoncillo y coloréalas a tu gusto.


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La catequesis es educación de la fe Por: Pbro. Aaron Palma A./ Diócesis de Cuautitlán La primera dificultad está en la expresión “educar o educación en la fe” utilizada en casi todos los documentos del Magisterio, ya que según Gevaert puede tener un uso ambiguo: “La educación se ocupa de las facultades o capacidades del hombre, mientras que la fe cristiana no es parte de estas capacidades naturales. La fe cristiana es posible solo en el encuentro con Dios que se revela, en particular en la persona, su vida, sus obras, la enseñanza, la pasión y resurrección de Jesucristo y la fe en este Dios es un don gratuito, del cual el hombre no puede disponer ningún programa de educación o de estudio científico que lo asegure o lo garantice”. Sin embargo, está primera dificultad nos pone en la ventaja de poder descubrir que la catequesis va más allá del concepto de educación, en todo caso, los presupuestos empleados para la educación pueden ayudar a formar un proceso que desde luego siempre se verá superado por la novedad del Reino de Dios. Partiendo de lo anterior, la catequesis para ser educación de la fe sigue el presupuesto de la

Revelación como una verdad manifestada por Dios, pero con un leguaje humano. De modo que cuando decimos que la catequesis es educación de la fe, no se reduce a una forma netamente humana, sino que tiene unas características particulares que la hacen ser más que educación. Algunas de las características son: La educación de la fe es ante todo encuentro: pone a la persona no sólo en contacto sino en comunión, en intimidad con Jesucristo, actualizando la experiencia de los discípulos. Por eso la catequesis debe ser vivencial. (CT 22) La educación de la fe parte de la persona:

es personal, existencial e histórica, parte de su realidad, interpreta su situación vital a la luz de la fe. La educación de la fe no es un acto meramente intelectual, ni tampoco superficial: la catequesis como educación de la fe, no sólo es transmisión de la fe y menos aún adoctrinamiento de la persona, lo que vendría a reducir a la catequesis en una acción meramente intelectual (EN 44 ) La educación en la fe es orgánica, gradual, sistemática e integral: catequesis de iniciación, catequesis permanente, catequesis misionera. No solo suscita, alimenta y renueva la fe.

Todo el tiempo y en todos los lugares: Defendamos la Vida y la Familia Por: Luis Antonio Hernández/Director Voto Católico La construcción de una nación más identificada con los valores humanos y cristianos, requiere necesariamente de colocar en el centro de la agenda y las prioridades nacionales a la protección de la Vida humana y el fortalecimiento de la Familia natural, como la célula fundamental de la sociedad. Sin embargo, para que ello sea eficaz, es preciso ampliar el espectro conceptual, con que habitualmente se identifica a estos dos temas, lo cual indirectamente ha repercutido en su socialización, o al menos limitándolos en algunos casos, distorsionándolos en otros. Hoy en día debemos ser capaces de lograr que nuestra comunicación transmita de manera eficiente, por ejemplo, que defender la vida, es en realidad de un medio para garantizar en las mejores condiciones el disfrute de los demás derechos, libertades y posibilidades inherentes a los seres humanos desde el primer momento de su existencia en la fecundación, su

crecimiento, desarrollo y plenitud, hasta el último instante de su vida. Y dejar en claro que en ningún momento, se trata de un argumento para limitar la voluntad, autonomía o libre albedrio de persona alguna. En el caso de la familia natural, el reto consiste en visibilizar la trascendencia de este núcleo, formado a partir de la unión entre un hombre y una mujer, en la configuración, evolución y florecimiento de las civilizaciones contemporáneas. Deshumanización, violencia, delincuencia, corrupción, ausencia de valores, individualismo, exclusión, son tan solo algunos de los problemas que afectan hoy en día a la sociedad. Malestares que son la consecuencia de las crisis y cambios que ha experimentado la institución familiar en las últimas décadas. La posibilidad de vivir en comunidades más dignas, equitativas y viables pasa actualmente, por la modificación de los patrones de

convivencia social, la articulación de un nuevo contrato ciudadano, basado en la solidaridad, el amor al prójimo, la empatía, en la necesidad de estar presentes, de encontrarnos con los demás, entender que somos el problema, pero también parte de la solución. Esta revolución, se trata de poner en el centro de la vida de las personas, de las organizaciones, de la nación a la familia, para garantizar jurídica y políticamente su permanencia y viabilidad como el núcleo más importante de la sociedad, dónde florecen la vida y la cultura. Pero sobre todo para reconocer su trascendencia en la formación

de valores y hábitos que nos permitan erradicar los vicios y prácticas que hoy tienen a la humanidad sumergida en una profunda crisis cultural, ecológica, social y política. Para generar conciencia de que la misericordia, la bondad, la humildad, generosidad, la ayuda mutua, el respeto y la responsabilidad; son valores, atributos que como muchos otros, deben brotar en la familia, transmitirse y practicarse diariamente en familia. Hoy es imprescindible defender la vida y promover la Familia, todo el tiempo y en todos los lugares.


Oremos por los Sacerdotes Por: Eduardo del Valle Conde

Actualmente los sacerdotes, como seres humanos, pero sobre todo por ser ungidos de Dios, son víctimas de calumnias, agresiones y violencia, por esto un grupo de laicos ha emprendido una campaña nacional de oración por su santificación. Los sacerdotes merecen de parte de la sociedad, y más aún, de parte de los fieles católicos respeto, comprensión, apoyo, agrade-

sacerdotes santos, la sociedad se desarrollará en la línea de los principios evangélicos, valores y virtudes cristianas, que se impulsan en el seguimiento de Jesús, para alcanzar la vivencia del Reino de Dios y la salvación. Esta campaña de oración también quiere alcanzar la dimensión vocacional, para pedir a Dios por las vocaciones al sacerdocio, para que su Pueblo tenga la bendición de la vida sacramental y presencia de Jesús Eucaristía. Esta iniciativa, con la autorización y guía de los obispos y sacerdotes, pretende además, se formen grupos de oración en las parroquias, para que los laicos de manera organizada profundicen en la oración y dediquen espacios de espiritualidad a favor de los sacerdotes. Se está distribuyendo, principalmente en las parroquias, una estampa del Buen Pastor con una oración por la santificación de los sacerdotes, escrita por el Papa Benedicto XVI. Se han elaborado separadores de libros, póster y el audio de la oración. Las personas o comunidades que deseen sumarse activamente a esta campaña se pueden comunicar al teléfono 044 55 5101 9010 con Eduardo del Valle Conde y a los correos: oracionporlossacerdotesmexico@gmail.com o edelvallec3@gmail.com

cimiento, veneración, pero principalmente acompañamiento con la oración, pidiendo a Dios por su seguridad y salud espiritual. Sin duda, la oración por ellos hará posible que su ministerio lo ejerzan con mayor santidad, y por ende con humanidad. No caigamos en el error de pensar que los sacerdotes, por el hecho de serlo, no necesitan de nuestras oraciones. En la medida que tengamos

Lineamientos del Ano de la Juventud 

El Año de la Juventud Mexicana sea un tiempo intensivo de Misión Joven, inspirado y vivido en plena comunión con la convocatoria que el Papa Francisco ha hecho para preparar la XV Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos con el tema “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional” para realizarse en Roma en octubre de 2018. El Objetivo del año sea: Asumir como discípulos misioneros, el llamado del Papa a profundizar el tema sobre “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional” mediante un programa de reflexión y acción que aliente el protagonismo del joven en la misión de la Iglesia y en la transformación del mundo.

Este año sea una oportunidad: Para escuchar a los jóvenes, los obispos queremos escucharlos; para aprender de ellos a anunciar el Evangelio a los mismos jóvenes; para impulsarlos a realizar un proyecto de vida y, finalmente, para alentar en ellos el amor a Jesús y al pueblo de México asumiendo la

propia responsabilidad social. Para este año la Dimensión Episcopal de Pastoral de Adolescentes y Jóvenes, en comunión con las Dimensiones Episcopales de Vocaciones y Pastoral Social, ofrezcan diversos subsidios que favorezcan una vivencia fructífera de este tiempo de gracia. Espera-

mos que este año sea también un impulso para una mayor colaboración entre estas dimensiones teniendo siempre como beneficiarios a los adolescentes y jóvenes en su encuentro con Jesús.


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