Año 9 / No. 243
Domingo 26 de noviembre de 2017
Nuestro Señor
Jesucristo Rey
del Universo
Pag. 7
Espiritualidad matrimonial y familiar P. 10
¿Comprendemos y caminamos con los jóvenes? P. 11
Mensaje de apertura a la CIV Asamblea del Episcopado Mexicano
P. 16
No. 243
La misa es oración pero ¿Qué es realmente la oración?
Directorio Emmo. Sr. D. Carlos Cardenal Aguiar Retes Arzobispo de Tlalnepantla Excmo. Sr. D. Guillermo Ortíz Mondragón Obispo de Cuautitlán Excmo. Sr. D. Francisco González Ramos Obispo de Izcalli Excmo. Sr. D. Oscar Roberto Domínguez Couttolenc, M.G Obispo de Ecatepec Excmo. Sr. D. Onésimo Cepeda Silva Obispo Emérito de Ecatepec
De la Audiencia General del Papa Francisco Miércoles 15 de noviembre de 2017 Para comprender la belleza de la celebración eucarística deseo empezar con un aspecto muy sencillo: la misa es oración, es más, es la oración por excelencia, la más alta, la más sublime, y el mismo tiempo la más «concreta». De hecho es el encuentro de amor con Dios mediante su Palabra y el Cuerpo y Sangre de Jesús. Es un encuentro con el Señor. Pero primero debemos responder a una pregunta. ¿Qué es realmente la oración? es sobre todo diálogo, relación personal con Dios. Y el hombre ha sido creado como ser en relación personal con Dios que encuentra su plena realización solamente en el encuentro con su creador. El camino de la vida es hacia el encuentro definitivo con Dios. Rezar, como todo verdadero diálogo, es también saber permanecer en silencio —en los diálogos hay momentos de silencio—, en silencio junto a Jesús. Y cuando nosotros vamos a misa, quizá llegamos cinco minutos antes y empezamos a hablar con este que está a nuestro lado. Pero no es el momento de hablar: es el momento del silencio para prepararnos al diálogo. Es el momento de recogerse en el corazón para prepararse al encuentro con Jesús. ¡El silencio es muy importante! Recordad lo que dije la semana pasada: no vamos a un espectáculo, vamos al encuentro con el Señor y el silencio nos prepara y nos acompaña. Permaneced en silencio junto a Jesús. Y del misterioso silencio de Dios brota su Palabra que resuena en nuestro corazón. Estemos atentos: si yo no soy capaz de decir «Padre» a Dios, no soy capaz de rezar. Tenemos que aprender a decir «Padre», es decir ponerse en la presencia con confianza filial. Pero para poder aprender, es necesario reconocer humildemente que necesitamos ser instruidos, y decir con sencillez: Señor, enséñame a rezar. Este es el primer punto: ser humildes, reconocerse hijos, descansar en el Padre, fiarse de Él.
Para entrar en el Reino de los cielos es necesario hacerse pequeños como niños. En el sentido de que los niños saben fiarse, saben que alguien se preocupará por ellos, de lo que comerán, de lo que se pondrán, etc. (cf. Mateo 6, 25-32). Esta es la primera actitud: confianza y confidencia, como el niño hacia los padres; saber que Dios se acuerda de ti, cuida de ti, de ti, de mí, de todos. La segunda predisposición, también propia de los niños, es dejarse sorprender. El niño hace siempre miles de preguntas porque desea descubrir el mundo; y se maravilla incluso de cosas pequeñas porque todo es nuevo para él. Para entrar en el Reino de los cielos es necesario dejarse maravillar. En nuestra relación con el Señor, en la oración —pregunto— ¿nos dejamos maravillar o pensamos que la oración es hablar a Dios como hacen los loros? No, es fiarse y abrir el corazón para dejarse maravillar. ¿Nos dejamos sorprender por Dios que es siempre el Dios de las sorpresas? Porque el encuentro con el Señor es siempre un encuentro vivo, no es un encuentro de museo. Es un encuentro vivo y nosotros vamos a la misa no a un museo. Vamos a un encuentro vivo con el Señor. En verdad, el Señor nos sorprende mostrándonos que Él nos ama también en nuestras debilidades. «Jesucristo […] es víctima de propiciación por nuestros pecados, no solo por los nuestros, sino también por los del mundo entero (1 Juan 2, 2). Este don, fuente de verdadera consolación —pero el Señor nos perdona siempre— esto, consuela, es una verdadera consolación, es un don que se nos ha dado a través de la Eucaristía, ese banquete nupcial en el que el Esposo encuentra nuestra fragilidad. ¿Puedo decir que cuando hago la comunión en la misa, el Señor encuentra mi fragilidad? ¡Sí! ¡Podemos decirlo porque esto es verdad! El Señor encuentra nuestra fragilidad para llevarnos de nuevo a nuestra primera llamada: esa de ser imagen y semejanza de Dios. Este es el ambiente de la eucaristía, esto es la oración.
Excmo. Sr. D. Guillermo Francisco Escobar Galicia Obispo de Teotihuacán Excmo. Sr. D. Juan Manuel Mancilla Sánchez Obispo de Texcoco Excmo. Sr. D. Héctor Luis Morales Sánchez Obispo de Nezahualcóyotl Excmo. Sr. D. Víctor René Rodríguez Gómez Obispo de Valle de Chalco Excmo. Sr. D. Efraín Mendoza Cruz Obispo Auxiliar de Tlalnepantla Excmo. Sr. D. Jorge Cuapio Bautista Obispo Auxiliar de Tlalnepantla
DIRECTOR GENERAL Mons. Víctor René Rodríguez Gómez Presidente de la Comisión Provincial para la Pastoral de la Comunicación DIRECTORA EN TURNO Abril Villanueva DIAGRAMACIÓN Y DISEÑO Jessica Vázquez COLABORADORES Equipo de la Pastoral de la Comunicación de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla
Registro en trámite.
Es una publicación catorcenal de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla. Se distribuye en la Arquidiócesis de Tlalnepantla y en las Diócesis de Cuautitlán, Izcalli, Ecatepec, Texcoco, Teotihuacán, Nezahualcóyotl y Valle de Chalco.
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No. 243
¿Cuál es la hora de los laicos? Por Tomás Pichardo / Diócesis de Nezahualcóyotl El Papa Francisco en un carta dirigida a los Obispos, luego de que concluyera el encuentro de la Comisión para América Latina y el Caribe, asamblea donde se intercambiaron ideas e impresiones sobre la participación pública del laicado en la vida de nuestros pueblos, recordó una frase que se hizo famosa: “es la hora de los laicos” y agregó: pero pareciera que el reloj se ha parado. Por años he visto innumerables esfuerzos por componer dicho reloj y al paso del tiempo se me ocurre que no es uno sino varios los relojes de los laicos. Me parece que es así porque he visto que no todos los seglares caminamos al mismo ritmo, ni con el mismo uso horario. Los hay quienes caminan a un ritmo que los pone en la primerísima línea de las luchas que todo cristiano debería dar por humanizar y cristianizar este mundo en los variados campos de la vida social, y quienes de esta manera responden así, de manera integral, a su compromiso de bautizados. Hay quie-
nes también están comprometidos, pero solo en tareas hacia el interior de la Iglesia, sin asumir que también todo lo que hacen en su vida cotidiana, forma parte de la misión que todo cristiano laico debe cumplir. Y están los que asisten puntualmente a misa cada domingo, pero que no tienen presente su compromiso como discípulos-misioneros. Y por supuesto están también las legiones de católicos que viven su cristianismo en un estatus que coloquialmente los expresan con la siguiente frase: “yo solo soy creyente”. Al encuentro anual de laicos de la diócesis de Nezahualcóyotl, acudieron casi 200 laicos comprometidos, a reflexionar sobre la armonización de sus movimientos con la Iglesia diocesana y sobre su papel como católicos en la sociedad. Y gracias a Dios vimos con esperanza que efectivamente, no es solo uno el reloj de los laicos, el que allí observamos es uno que camina al compas del corazón de la espiritualidad de comunión.
Termina un nuevo ciclo litúrgico ¿Cómo aprovechar la nueva oportunidad de Dios?
Hemos llegado a la solemnidad de Cristo Rey del Universo, con esta gran fiesta celebramos el cierre de un ciclo más en el calendario litúrgico, celebramos un año más de bendiciones en que Dios Bueno, nos ha permitido como a la higuera, dar nuevos y mejores frutos. Durante este año meditando el misterio pascual de Jesucristo que nos ha traído la salvación, hemos tenido la oportunidad de hacer crecer el Reino de nuestro Señor. Es este un buen momento para regocijarnos y celebrar su reinado, pero también de hacer un alto y meditar de qué forma hemos aprovechado los talentos entregados por nuestro Señor. La próxima semana da inicio el tiempo de adviento, y es para nosotros, más allá de la preparación a la navidad, la oportunidad perfecta para evaluar y proyectar el inicio de un nuevo año de gracia en Dios. Pues a todos nosotros El Padre Bueno nos ha llamado a formar parte del Reinado de su Hijo, un reinado de amor, fe, y entrega a los demás.
Por ello a nuestros lectores, agradecemos primeramente la oportunidad que nos dan quincena a quincena de servirles en el anuncio de la Buena Noticia, gracias por la lectura y difusión de este medio de evangelización. Y en segunda instancia los invitamos a reflexionar sobre el llamado que Dios les ha hecho, la invitación directa a formar su Reino, sea cual sea tu vocación, tu servicio en la comunidad de tu parroquia o tu carisma, te invitamos a hacer un alto, volver la mirada a nuestro Señor y decirle con valor ¿qué quieres de mi este nuevo año que iniciaremos?. Elevamos nuestras oraciones a Dios por la Iglesia del mudo entero pero en especial por nuestros lectores para que el Señor les bendiga y les de fortaleza en su labor apostólica. ¡VIVA CRISTO REY EN NUESTROS CORAZONES!
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“Una Iglesia con rostro humano, Iglesia en salida al encuentro del hermano” Por; María del Carmen Máximo Lozada, Valle de Chalco. Guiados por el Espíritu Santo, que actúa siempre sobre su Iglesia, servimos en esta porción del Pueblo de Dios, como colaboradores de nuestro Pastor Mons. Víctor René Rodríguez Gómez, enfrentando problemas de pobreza, hambre, violencia y corrupción; para transformar en Cristo Jesús esa realidad que nos interpela. Nuestra Gran Meta es alcanzar el Reino de Dios, porque en la medida que Él logre reinar entre nosotros, la vida social será ámbi to de fraternidad, solidaridad, jus ticia, paz y dignidad para todos. Nos esforzamos por vivir la Espiritualidad de Comunión en oración, reflexión y trabajo a través de la Metodología Prospectiva, para construir con objetivos y métodos nuestro Plan de Renovación Pastoral, organizado en cinco niveles de Acción Pastoral, fundamentales en la misión evangelizadora de la Iglesia, que hacen fructificar los
carismas y ministerios de los Discípulos Misioneros de Jesucristo. Así, renovados en el impulso de una Iglesia en salida al encuentro del hermano, los laicos formamos parte activa y creativa en la elaboración y ejecución de proyectos pastorales a favor de la comunidad, promoviendo con acciones significativas la justicia, la fraternidad y la solidaridad, compartiendo lo que somos y lo que tenemos. Nuestro Plan Diocesano de Pastoral, con sus tres elementos indispensables: Teología, Espiritualidad de Comunión y Metodología, será el caminar que nos permitirá construir juntos la Iglesia Comunión, una Iglesia con rostro humano, que sea la más segura, la más digna y la más bella del mundo. El pasado 26 de octubre se realizó la evaluación anual con resultados de parroquias y de comisiones diocesanas y se concluyó con el nuevo objetivo para el año
2018: Los miembros del Pueblo de Dios de la Diócesis de Valle de Chalco, son cada vez más sensibles a su dignidad de personas e hijos de Dios, mediante un trato incluyente, cordial y cercano de los Agentes de Pastoral y las Instituciones Eclesiales, para construir un ambiente fraterno y solidario, como germen del Reino de Dios. Promovemos los valores de: Respeto, cordialidad y cercanía Nuestro ideal no es imposible, es querer vivir de acuerdo al Plan de Dios con Amor, Vida y Alegría.
Respondemos así a la invitación que el Papa Francisco en su Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, hace a los fieles cristianos, para participar en una nueva etapa evangelizadora marcada por la alegría del Evangelio que llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Al que arriesga, el Señor no lo defrauda, y cuando alguien da un pequeño paso hacia Jesús, descubre que Él ya lo esperaba.
Amigos y servidores de Cristo Por: CODIPACS Izcalli El pasado 18 de noviembre, en nuestra Diócesis de Izcalli, celebramos el 3er encuentro diocesano de monaguillos que organiza la pastoral vocacional, con el vivo deseo de sembrar en los monaguillos, niños y niñas que sirven en el altar en las diferentes parroquias de nuestra iglesia particular, la semilla de la vocación, vocación que no necesariamente tiene que ser la consagrada o ministerial, sino mas bien, vocación a la santidad que nace en el servicio a los demás como fruto del encuentro sincero y transparente con Cristo. La sede fue el seminario diocesano, que acogió a poco más de trecientos niños, procedentes de nuestras parroquias, muchos de ellos acompañados por sus padres, por sus catequistas o responsables, para quienes también hubo actividades que los hicieran conscientes de acompañarlos en esta experien-
cia de encuentro con Cristo y de servicio al sacerdote y a la Iglesia en el altar y en las demás acciones litúrgicas y sagradas de la Iglesia. La temática partió del servicio, teniendo a Cristo como modelo de Servidor en el evangelio, servicio que no sólo se reduce a una o a
dos horas en la parroquia, servicio que se traslada a la vida cotidiana, en la casa como en la escuela, entre los amigos y los compañeros de clases, con los necesitados y los más pobres. El día fue sumamente agotador pero también lleno de emociones,
no sólo porque eran muchos niños, además por verlos cantar, correr, jugar, participar de las dinámicas y de los temas; pero sin duda, de los momentos más emotivos, fue la santa misa, donde la gran mayoría, revestidos con sus trajes de monaguillos, acompañaron a nuestro obispo quien presidió la eucaristía, y los hizo consientes de la necesidad de ser niños buenos, ejemplo para otros niños que los ven arriba, en el altar, al mismo tiempo les recordó que su servicio en el altar los llamaba a hacerse cada día más amigos de Jesús; y no dejó de aconsejarles que sirvieran con alegría pero también con mucho respeto las acciones litúrgicas de la Iglesia. El día terminó con el grande compromiso de vivir como amigos de Jesús y servir con alegría en el altar pero también fuera de él.
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Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas mi siguen. Jn. 10, 27. Pbro. Lic. Daniel Rocha Solís Rector Con el objetivo de acrecentar el conocimiento personal dentro de la formación sacerdotal, nuestro Sr. Obispo, Don Guillermo Ortiz Mondragón, ha dedicado varios momentos de encuentro personal con los jóvenes de nuestro seminario durante los meses de octubre y noviembre, recibiéndolos en pequeños grupos, de acuerdo a la etapa que viven en el seminario. Acompañados por los formadores de cada etapa, las reuniones se llevaron a cabo en un ambiente fraterno, donde cada joven pudo exponer brevemente su historia vocacional, su proceso de formación, los temas más esenciales de su familia y las in-
quietudes que van surgiendo en el camino de la formación. Por su parte el Sr. Obispo aprovechó la ocasión para recordar el objetivo de cada una de las distintas etapas por las que se cami-
na durante la formación y la im- más la cercanía de nuestro Pastor portancia de una respuesta libre y su preocupación por la formay generosa a este llamado. ción inicial. Agradecemos a Dios estos encuentros de Gracia donde hemos podido experimentar una vez
Una Diócesis de Texcoco acogedora, sencilla, humilde y servidora Por: Codipacs Texcoco
Ciudad de México, 14 de noviembre de 2017. Fieles de la Diócesis de Texcoco llegaron a suplicarle al Señor, por la intercesión de la Virgen de Guadalupe, para que derrame su gracia en favor de los enfermos, de los que sufren y puedan aumentar la felicidad de amar a Dios y al prójimo. “Señor, ¡auméntanos la fe!”, exclamó Mons. Juan Manuel Mancilla Sánchez, Obispo de la Diócesis de Texcoco, al inicio de su homilía. Indicó que “en este mundo difícil y con horizontes terribles, han
venido con mucha confianza en el Señor, pues la violencia, la sangre, el dolor y las enfermedades, se han hecho presentes en su amada Diócesis.” Afirmó que “ante el sufrimiento, tribulaciones, incertidumbre económica, el desempleo, que padecen muchas personas y familias que han venido a la peregrinación, la Diócesis de Texcoco se compromete con obras, con misericordia y cercanía”. A su vez, invitó a la asamblea a comprometerse para resguardar, con santidad, y ofrecer una educación de calidad a
los niños, adolescentes y jóvenes, “en este año que el Papa Francisco ha llamado para tomar en serio la formación, el acompañamiento y la solidaridad” para ellos. Subrayó que también vienen a suplicarle al Señor, por intercesión de la bellísima Madre, que los cure, consuele y que derrame gracias especiales en favor de los enfermos ya que en Ella se tiene “el registro de la primera persona que en México curó y visitó”, pues Ella es la gran servidora de Dios, de su Hijo y de la Iglesia. En ese sentido también hizo votos para
que la Diócesis sea servidora bajo la inspiración de la Santísima Virgen. Mons. Juan Manuel pidió al Señor para que Texcoco sea acogedora, sencilla, humilde; que con su modestia sea atractiva y que “con esa luz tan hermosa que han venido a recoger de la fe” puedan aumentar la felicidad de amar, de ser hermanos, y que en su proyecto Diocesano nadie quede fuera del alcance de Dios. Al finalizar la Santa Misa, el Pbro. Edmundo Márquez, Asesor Nacional de la Pastoral Universitaria, informó que Mons. Juan Manuel Mancilla hizo la Apertura del Año de la Juventud, en Texcoco, que tiene como objetivo acompañar e impulsar a los adolescentes y jóvenes como protagonistas de la evangelización. Ahí Mons. Mancilla pidió a los seminaristas (jóvenes), tener una presencia generosa, y exhortó a la asamblea a estar pendientes de la formación y sustento de los futuros sacerdotes.
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Tradiciones y altares Por: José Luis Ramírez / Diócesis de Nezahualcóyotl
El mes de noviembre es de tradiciones ancestrales, en donde cada región de nuestro país guarda sus mitos, sus leyendas sobre el Día de Muertos y es en ésta festividad en la que cada familia se prepara para recibir a las almas de los se-
res queridos que han abandonado esta vida. Hablar del Día de Muertos, no es sólo hablar del 2 de Noviembre, fecha que la Iglesia Católica ha marcado como el día de los Fieles Difuntos, sino de misticismo, de
simbología, de raíces prehispánicas, de altares, de ofrendas, de historia, de los últimos días de octubre y los primeros de noviembre. Ahora que han comenzado las celebraciones de este año, es buen momento para hablar de todo lo que representa, del origen de la tradición, de lo que poco a poco hemos ido olvidando, de la simbología de los altares y las diferentes actividades que enmarcan la tradición más grande de México. Aquella, en la que la muerte toma a la vez un sentido solemne, religioso y festivo. Estas tradiciones han enriqueciendo el acervo cultural de México, pero si hay un lugar en todo el país que concentre una mezcla impresionante de todo ese misticismo es la zona oriente del
Valle de México y concretamente la Diócesis de Nezahualcóyotl, fundada en 1979, en donde encontramos personas de todos los estados. A diferencia de otros años, hoy la Diócesis de Nezahualcóyotl ha visto partir con el Padre a cuatro integrantes de su presbiterio local, los sacerdotes Luis López, Martín García, German Cotija y más recientemente a Silvestre Cadena. De esta manera, las ofrendas de esta iglesia local tendrán a los nombres de los cuatro presbíteros como la cabeza de ese sincretismo religioso. A ellos se unen también las almas de quienes perdieron la vida en los huracanes y los sismos que aturdieron a varios estados del país. Vísita www.diocesisdenezahualcoyotl.org
gelización: que es el anuncio claro y decidido del Dios vivo y de Jesucristo, a fin de que los participantes, abierto su corazón por el Espíritu Santo, se conviertan a Cristo y se adhieran al que es el camino, la verdad y la vida, y satisface con creces infinitas todas las aspiraciones del hombre. De la evangelización brotan la fe y la conversión inicial, por las cuales cada uno se siente llamado a dejar el pecado e inclinado al misterio del amor divino.Vivirla dará la primera fe, la conversión inicial y la voluntad de cambiar
el modo de vivir y de entrar en relación con Dios en Cristo; un primer sentido de penitencia y la práctica inicial de invocar a Dios y de orar, como también una primera experiencia de la comunidad y del espíritu cristiano, necesaria para que madure el deseo sincero de seguir a Cristo. Ahora vendra la continuación de este proceso en nuestra diócesis a través de la perseverancia, la cual se da a través de la pequeña comunidad formada al termino de este retiro kerigmatico.
Y conocieron a Dios… Por: Gabriel Arroyo / Diócesis de Ecatepec La alegria del Evangelio llevada en días pasados por todos los rincones de nuestra querida diócesis, ahora tienen su fruto, después de haber iniciado el proceso donde muchos misioneros en todas las parroquias fueron a anunciar a Cristo que vive casa por casa, dio el comienzo para que después otro equipo conformados por otros misioneros se reunieron para formar casas de preparación en las distintas parroquias, donde los feligreses que escucharon el mensaje de salvación fueron arrivando y comenzo su preparación cada 8 días durante un tiempo predilecto que preparo su corazón para el momento que ahora hemos vivido el retiro kerigmatico, en donde ahora estos hermanos que se prepararon viven un encuentro personal con Cristo de ojos abiertos y corazón palpitante. Por ello en este retiro siguiendo la tradición de la Iglesia, se les ha proclamado el Kerigma (primer anuncio), dicho anuncio realizado por los evangelizadores, quienes son testigos ungidos, en donde se
pondra el cimiento básico de toda vida cristiana, ya que es la puerta para ser cristiano. Este retiro kerigmatico es la raíz, porque es anterior a todas las espiritualidades especiales, que vendrán después, como ramificaciones posibles de este proceso, pero que suponen primero la raíz y el tronco para fundamentar el Ser cristiano y el Ser Iglesia, antes de permanecer en alguna rama: Asociación, Movimiento, Orden o Congregación, o alguna Espiritualidad peculiar. A este proceso se le llama evan-
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Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo
Por: María del Carmen Máximo Lozada, Valle de Chalco
Con la solemnidad de Jesucristo Rey del Justicia, de Amor y de Paz. Universo “vendrá de nuevo con gloria para Universo, la Iglesia culmina cada año el curLa manifestación de Cristo en su Gloria juzgar a vivos y muertos, y su Reino no tenso litúrgico seguido en torno a Jesús, para sacará a plena luz la verdad de los corazones. drá fin”. significar que Él es el centro y la vida, “El En el día final, Jesucristo, Rey supremo del alfa y omega, el principio y el fin” (Ap 21,6). La fiesta de Cristo Rey fue instituida por el Papa Pío XI, el 11 de diciembre de 1925, en su encíclica Quas Primas, en respuesta a los regímenes políticos ateos y totalitarios que pretendieron negar el derecho a la libertad de culto. De manera anticipada y providencial, el 11 junio 1914, once años antes de que la Iglesia declarara de manera universal la festividad de la realeza de Jesucristo, México fue consagrado como servidor de Cristo Rey. Ese día, los fieles creyentes pidieron a Dios el don de la paz para nuestra patria y la encomendaron a Cristo Rey de la paz. Paz que se perdería a partir del Movimiento Revolucionario acontecido de 1910 a 1921, porque la nación mexicana padecería un largo período de persecución religiosa. Durante la Guerra Cristera, iniciada en 1926, el grito: “Viva Cristo Rey” alentó a los cristianos que afrontaron la muerte en defensa de la fe. Se estima que durante los tres años que se mantuvo la rebelión, más de 25 mil sacerdotes y laicos, conocidos como cristeros y 65 mil soldados del gobierno mexicano perdieron la vida. La Iglesia Católica reconoció un gran número de santos y beatos mártires de la Guerra Cristera, entre ellos San José Luis Sánchez del Río, quien a los catorce años de edad perdió la vida al ser ejecutado el 10 de febrero de 1928, fue canonizado por el Papa Francisco, el 16 de octubre de 2016 y el sacerdote jesuita Miguel Agustín Pro, asesinado de un disparo el 23 de noviembre de 1927, fue el primer mártir cristero, beatificado en 1988 por San Juan Pablo II. Los dos murieron exclamando su fervorosa jaculatoria: ¡Viva Cristo Rey! Desde 1970, la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo cierra el Año Litúrgico y marca el final del Tiempo Ordinario. La fiesta celebra a Cristo como el Rey bondadoso que guía a su Iglesia peregrina hacia el Reino Celestial. El revelador del Padre, por ser la imagen visible de Dios invisible. Descendiente del Rey David humanamente. Constituido Rey del Universo por Dios, su Padre. Rey que vino a servir y no a ser servido; que derramó su sangre para introducir a los hombres en su Reino de Verdad y de Vida, de Santidad y Gracia, de
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¡Amemos con obras!: Primera Jornada Mundial de los Pobres Por: CEPS-Cáritas Mexicana
En México, caminar por la calle y encontrar a personas pidiendo una moneda o niños vendiendo chicles en los cruceros no es causa de extrañeza. Tampoco lo es ver a madres de familia vendiendo joyería de mediano valor en alguna “casa de empeño” para poder comprar los útiles escolares de los hijos. Y mucho menos ver a personas de la tercera edad en las cajas de supermercados, envolviendo los productos de los clientes. Estos escenarios forman parten ya del paisaje cotidiano. Pero las imágenes que forman parte del día a día, se ven reflejadas en cifras que estremecen.
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en su último informe, 53 millones 418 mil 151 personas viven en pobreza y 9.3 millones en pobreza extrema. Además, los estados donde más se concentra esta situación son Veracruz, Tabasco, Campeche, Oaxaca y Chiapas. Estamos hablando que poco más del 40% de la población de los mexicanos no puede comprar los alimentos para cubrir la canasta básica, no puede mandar a sus hijos a la escuela porque tiene que ponerlos a trabajar, no puede acceder a los servicios de salud, no puede tener
una vivienda digna. No puede vivir dignamente. ¿Acaso la situación de pobreza que hay en el país no nos interpela? ¿Hemos volteado la mirada para evitar ver el gran reto que se nos presenta? ¿No es este un signo de los tiempos que nos llama como cristianos e hijos de Dios a dar una respuesta? El Papa Francisco nos pide que no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras. Nos pide a cada uno de nosotros salir al encuentro de los hermanos que menos tienen y darle cobijo, porque con estas obras construimos el Reino de Dios. No podemos decir amar a Jesucristo, si cada vez que vemos su rostro en quienes no tienen un hogar, alimento o ropa, volteamos la mirada y le dejamos nuestra indiferencia. El Santo Padre Francisco hace un llamado a toda la Iglesia para que unida ponga atención en la ayuda que los católicos y personal de buena voluntad a los más pobres y necesitados de la sociedad y nos pide afrontar este desafío como una oportunidad para expresar y aproximar el amor a Dios a través de acciones de caridad.
Un recorrido por la emergencia de México Por: Julieta Appendini, Directora ACN-México En los últimos días recorrimos una de las zonas más devastada por los sismos de septiembre en Jojutla, Morelos. Ahí percibimos muy de cerca la necesidad de las familias luego de la desgracia; todo estaba derrumbado. La gente vive debajo de lonas, sin poder moverse para que no les vayan a robar lo poquito que lograron conservar. Sin embargo, en medio de esta desgracia, palpamos la solidaridad de los mexicanos. Pareciera un panorama desolador, pero en realidad está lleno de fe, esperanza y oportunidad de reconstruir la vida. Fuimos testigos también del trabajo que realiza la Iglesia en México en esta recomposición en tiempos de emergencia. Los obispos, sacerdotes, religiosas, laicos comprometidos y la comunidad en general, están actuando en las diferentes zonas, como un verdadero ejército de caridad, a pesar de las circuns-
tancias adversas. Las historias se escuchaban una tras otra. Muchas de éstas son verdaderos milagros de vida, como la que nos contó una religiosa, cuya fe la convirtió en heroína al salvar a un centenar de menores de una escuela que se derrumbó. No menos, la historia de un niño de esa escuela, que después de salir con vida quedó mudo por un tiempo. Hasta hace pocos días recobró el habla. Y lo primero que cuenta a su madre fue cómo es que salieron todos sus compañeros con vida. “Un Señor detenía el techo mamá, y nos indicaba el camino. En cuanto salió el último, el Señor quitó sus manos y eso se derrumbó” dice el niño. La mamá le pregunta si conocía a ese señor; si lo ha visto en algún lugar. El niño responde: “en la iglesia mamá, ahí en la Iglesia he visto a ese Señor, era Jesús”. Y como esta historia, sabemos
que hoy hay muchos milagros que están trabajando en medio de la emergencia y de las complicaciones de la vida diaria, porque las desgracias son “una oportunidad”. La oportunidad de mejorar, de actuar y de reconstruirnos como sociedad. Comencemos desde nuestro hogar, con los que están cerca de nosotros y motivémonos para lograr una solidaridad permanente. Únete a la
familia ACN para reconstruir vidas en México. Ayuda a la Iglesia Necesitada-México, Calle San Juan de Dios 222 Col. Villa Lázaro Cárdenas, Tlalpan 14370, México D.F Tel. 5541613331 Correo: info@ acn-mexico.org Sitio web: www. acn-mexico.org Face: @ainmexico Twitter:@ACNMex
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Esforcémonos por la convivencia, llamado del Papa Francisco a vivir la Paz. Por: Codipacs Ecatepec El Papa Francisco hizo un fuerte llamado a la paz desde la ventana del Palacio Apostólico después de rezar el ángelus ante miles de fieles en la Plaza de San Pedro. En especial, por la paz en Oriente Medio y por la estabilidad del Líbano. “Quiero recordar hoy en especial a los pueblos que viven una dolorosa pobreza a causa de la guerra y de los conflictos”, comenzó diciendo. “Por ello renuevo un cauteloso llamado a la comunidad internacional para que se comprometa con todo esfuerzo posible para favorecer la paz, en particular en Oriente Medio”. “Dirijo un pensamiento especial al querido pueblo libanés y rezo por la estabilidad de ese país, para que pueda continuar siendo un ‘mensaje’ de respeto y convivencia para toda la religión y para el mundo entero”.
Desde el 4 de noviembre, el Líbano está inmersa en un proceso de inestabilidad porque el primer ministro libanés Saad Hariri, renunció desde Arabia Saudita, donde se encontraba de viaje. Sin previo aviso, anunció que renunciaba por el clima político que vivía Líbano y arremetió contra Hezbolá (considerado por muchos como un grupo terrorista) e Irán y afirmó que temía por su vida.”
Desde entonces, Líbano se sumió en el desconcierto, mientras crecen las alarmas internacionales por temor a un nuevo conflicto instigado por la rivalidad entre Riad y Teherán. Sin embargo, el presidente libanés, Michel Aoun, no aceptó la renuncia de Hariri y pidió a Arabia Saudita que clarifique ·los motivos que impiden al primer ministro dimisionario Saad Hariri regresar a
Beirut”. Además, el Papa Francisco recordó la Jornada Mundial de las víctimas de la carretera instituida por la ONU y animó a las instituciones públicas “en el compromiso de la prevención, y exhorto a los conductores a la prudencia y el respeto de las normas, que son la primera forma de cuidado para uno mismo y para los otros”.
“Necesitamos dar testimonio de nuestra fe” Por: Abril Villanueva, Diócesis de Texcoco XII Jornada Catequística Nacional Durango, Dgo. 21 de noviembre 2017. “El encuentro con Jesús siempre nos hace ver la fragilidad humana, siempre nos descubre nuestra propia pobreza, pero Él no ha venido a humillarnos ni a despreciarnos sino todo lo contrario –ha venido- para sanarnos, para redimirnos”, para eso necesitamos actuar y responder como Zaqueo, con generosidad, lo afirmó el cardenal Carlos Aguiar Retes, Arzobispo de Tlalnepantla, durante su homilía en la XII Jornada Catequística Nacional, celebrada del 20 al 23 de noviembre. Para anunciar a Dios en un mundo adverso y decir al Señor, cuenta conmigo, cuenta con mis bienes, y escuchar de parte de Jesús: ¡La salvación ha entrado a esta casa, a tu propia vida!, “necesitamos hombres como Eleazar que tienen esa relación con el Señor, confían en
Él y afrontan la muerte para dar testimonio de su fe. Hoy también nosotros necesitamos testimonio de nuestra fe, de los adultos mayores, de coherencia de lo que creemos con nuestra conducta, para que los jóvenes vean que no son solo contenidos de valores pasados de moda, sino que son necesarias para generar la vida en medio de nosotros”, y prosiguió el Cardenal: “Hoy necesitamos adultos y adultos mayores que den testimonio del Señor como Eliazar”, puntualizó don Carlos Aguiar, “para que la sociedad encuentre a Jesús y reciba de Él la sal-
vación”, concluyó. Durante el segundo día de actividades del Encuentro Nacional, Mons. Juan Manuel Mancilla Sánchez, obispo de Texcoco y presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Profética, compartió con los agentes catequistas el sentido del saludo, como un signo que relaciona e identifica la fe cristiana, ya que fue nuestro Padre Dios quien primeramente saludó a la Virgen María, y el saludo ha sido muy importante entre nuestro pueblo, así como nuestra Madre, la Virgen de Guadalupe, entabló una hermosa
relación con san Juan Diego: “Lo que hay que aprender, reaprender, saber, es saludar”, señaló don Juan Manuel, para dar salud y abrir el espacio a las buenas relaciones entre los hijos de Dios. Más tarde el señor cardenal Carlos Aguiar, antes de la Santa Misa, desarrolló la conferencia “El Plan de Dios para el Matrimonio y la Familia”, donde especificó que el Plan Divino es que a través del matrimonio y la familia podamos desarrollar la imagen de Dios mismo, la imagen de la Trinidad Divina, y que de la Iglesia se espera que asuma su servicio al proyecto de Dios que es la Familia y a su misión específica en el mundo. Don Carlos exhortó a los catequistas a que siempre “se respeten los procesos de pastoral” para conducir una catequesis para la vida en cada etapa de vida de cada persona y no solo para un breve momento.
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Espiritualidad matrimonial y familiar Por: CODIPACS Izcalli
No existe entre los cristianos y en cualquier otra religión que se jacte de llamarse así, una “no espiritualidad”. Todas las confesiones de fe, poniendo al centro sus creencias e ideales, forman, y con el tiempo perfeccionan, una manera propia de vivir lo que creen y de ir alcanzando lo que esperan. La espiritualidad en la vida cristiana es, ante todo, una experiencia de vida, una forma experiencial de la relación con Cristo. Y no hay experiencia alguna capaz de agotar, de expresar y vivir la riqueza de la vida de Dios en Cristo, ni el ímpetu renovador y creador del Espíritu de Cristo. No hay hombre al-
guno, ni comunidad o institución que pueda presumir de haber agotado, en una forma histórica determinada, todo lo que es el Don del Espíritu, que se nos ha dado en Jesús, el Señor. Los cambios históricos, las nuevas demandas, la globalización de las culturas, el mundo de la tecnología, junto con la presencia de hombres llenos del Espíritu, que gracias a Dios, nunca han faltado en el mundo, han enriquecido, a lo largo de la historia, la espiritualidad cristiana, con nuevas formas de vivir e interpretar mensaje de Jesús. Y por otra parte, el carácter eclesial de la espiritualidad
hace que la Iglesia como cuerpo y como pueblo, exija una pluralidad de funciones y comportamientos, y por ello se puede hablar de espiritualidades; sin embargo, para todo hombre de fe, la espiritualidad cristiana, unifica la vida del creyente, ayudando a superar toda clase de tensiones, contradicciones y compromiso con el mundo que hemos de construir. Siendo esto, cierto y razonable, podemos decir que también el matrimonio y la vida familiar están llamados a tener su propia espiritualidad, y cuando decimos “propia”, no nos referimos a estar apartados de la espiritualidad cristiana que todo bautizado está llamado a vivir, sino más bien, nos referimos a vivir en su realidad de matrimonio y familia, la experiencia de Cristo, permitiendo que él y su Palabra, iluminen los acontecimientos de la vida en común, se fortalezcan en las dificultades y puedan vivir en el gozo, las contrariedades de este tiempo y también los éxitos alcanzados de cada uno de ellos.
La vida espiritual no los llevarán vivir como anormales en el mundo, tampoco resolverá las dificultades propias de su estado de vida, antes bien, la vida espiritual, los ayudará a vivir con mayor entrega, optimismo y alegría, lo que en la vida se va presentando. ¿Cómo lograr la vida espiritual? No hace falta mucho, hace falta buscar la relación constante y perseverante con Dios, con su Palabra, con sus sacramentos y con los medios que la vida de fe nos ofrecen. La espiritualidad no será un acto de magia que cambie la realidad, será un acto de la voluntad que cambie la forma de ver el mundo, que cambie la manera de enfrentar la vida, que cambie la mente, los sentimientos y hasta las acciones, porque si algo hace falta a las familias y a los matrimonios, nos son muchas reglas de conducta o lineamientos que los hagan mejores esposos, o mejores padres, sino una verdadera experiencia de Cristo en su vida.
Adviento, época de preparación en familia Por: Silvia del Valle / @TipsMama5Hijos / silviadelvalle5@gmail.com / www.tipsmama5hijos.com Como cada año, comenzamos el adviento con gran ilusión porque se acerca la Navidad pero en pocas ocasiones reflexionamos sobre el por qué existe esta época de preparación para llegar a la Navidad. A veces pienso que sería más fácil solo celebrar la Navidad pero estoy segura que celebrar con fervor el adviento traerá grandes frutos para nuestra familia, sobre todo en el plano espiritual, así que aquí te dejo 5Tips para vivir un adviento más espiritual en familia.
Recordemos que nadie da lo que no tiene, por eso es necesario estar convencidas para convencer a nuestra familia.
costumbre pero es necesario hacer conciencia de lo que significa y a lo que nos estamos comprometiendo al ponerla. Para esto es muy bueno que nuestros hijos nos ayuden. Platicar con ellos sobre el sentido que tiene la preparación para recibir a Jesús en nuestro corazón. También debemos estar atentas a prender las velas cada domingo y hacer la pequeña ceremonia en familia.
SEGUNDO. Prepara material didáctico. Cuando tenemos hijos pequeños es bueno hacer algunas gráficas o láminas donde nuestros pequeñitos puedan entender el verdadero sentido del Adviento. Si nuestros hijos ya son más grandes podemos buscar lecturas, películas y material que nos CUARTO. Vive los propósitos de Adviento. PRIMERO. Investiga que permitan contagiarlos de este ambiente de recogimiento y prepara- Es muy sencillo entender esto significa Adviento. Esto es básico para poder vivir de ción que debemos vivir en familia. porque es una forma de ir preparando el alma para recibir a Jesús. forma integral esta época previa a TERCERO. Ten lista la Nuestro corazón debe estar relula Navidad. ciente y por eso debemos trabajar En muchas ocasiones ni nosocorona. tros sabemos a ciencia cierta para En muchas ocasiones solo pone- durante este tiempo para lograrlo. Dios ve nuestras intenciones así qué sirve. mos la corona de adviento por
que aunque no logremos hacer muy notorios nuestros cambios de actitud, es importante hacer todo lo que esté en nuestras manos para lograrlo. Y QUINTO. Nuestroejemplo es importantísimo. Si nuestros hijos ven en nosotros una actitud diferente, llena de Amor de Dios por los demás, dispuesta a servir a todos sin esperar nada a cambio, seguro que ellos desearán hacer lo mismo porque esa alegría que se irradia, se contagia en nuestra familia. Y sobre todo un adviento más espiritual y menos materialista, donde lo más importante sea ir puliendo nuestra alma para que esté lista y preparada para recibir a Jesús en ella.
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¿Comprendemos y caminamos con los jóvenes? Por: CODIPACS Izcalli Cuando hablamos de jóvenes, una cosa sirve de prejuicio, y eso es ordinariamente la tecnología, que en algunos casos es vista como pasividad, pero también es cierto, que el joven de hoy mueve todo su mundo a través de dos dedos, que utiliza para administrar toda la información de su celular y de su vida cotidiana, escuela, amistades, noviazgo, etc. Un segundo prejuicio al acercarnos a los jóvenes es su falta de fe, pues si algo podemos constatar en muchos jóvenes es su dificultad para acercarse a Dios y a la Iglesia, de hecho, muchos de ellos se confiesan delante de sus padres como increyentes, sin embargo, el problema no es la falta de fe, sino el mundo globalizado en el que vivimos y que se ha vuelto sincretista a base de cambios sociales y culturales profundos y en un lapso breve de tiempo. Creo además, que estos prejuicios, no son sino el resultado de un verdadero cambio
en la mentalidad de los jóvenes que aun cuando son completamente distintos a quienes somos adultos, ellos siguen conservando algo que nosotros vivimos cuando éramos jóvenes, y ese es el deseo de un mundo nuevo, distinto al que les estamos heredando. Si hemos sido observadores, en ellos existe el vivo deseo de la felicidad y de la paz, muchas veces buscada en lugares equivocados llegando a puertas falsas, y en otras ocasiones, abusando de los factores sociales en razón de
llegar a la verdad que los hará felices. Además, algo que nos hace pensar en su deseo de un mundo mejor es que esta generación tiene una fuerte tendencia por ser humanista y humanitaria, quizá porque hoy más que nunca la pobreza es más visible y por tanto palpable, la delincuencia, los desastres naturales y toda forma de sufrimiento está más al alcance de ellos que de nosotros, pues a través de las redes sociales, no sólo son espectadores inmediatos de lo que sucede en el
mundo, sino que además son artífices de esta comunicación y transmisión a través de imágenes, videos y reflexiones; no por nada estamos en la era de los gamers, blogers, youtuber, etc., jóvenes dedicados a las redes sociales, a los videojuegos y a los videos interactivos, que enseñan, señalan, critican, forman, animan y explican La interrogante que surge delante de todo esto es, ¿los comprendamos? Y comprendiéndolos, nos acercamos para acompañarlos, o bien, para aprender de ellos. Hoy más que nunca estamos, como sociedad e Iglesia, llamado y comprometidos a caminar con los jóvenes, a repensar nuestro futuro y el de ellos mismos. Y con todo ello, estamos llamados a no dejar de dar y ofrecer valores que hemos acuñado a lo largo de los años y que hacen de la persona, algo mejor para el mismo mundo.
Nuestras Moradas Por: Luis Antonio Rivera Palafox, Valle de Chalco Ser líder es signo de responsabilidad, lealtad, compromiso, entrega y amor, ser líder o coordinador es un trabajo donde nuestro testimonio y forma de vida tiene que trascender en los jóvenes a quienes estamos guiando por el camino de Dios. Como coordinadores de pastoral juvenil estamos acostumbrados a que nos escuchen, a sensibilizar a los demás, a crearles conciencia y recordarles que tienen un padre que los ama, pero muchas de las veces nosotros mismos nos olvidamos de eso, olvidamos que también somos seres sensibles con la necesidad de buscar a Dios; a veces nos volvemos coordinadores rutinarios o teóricos y nos olvidamos de la práctica, olvidamos cómo es ese encuentro cara a cara con el maestro, con el señor de señores y hacemos a un lado la vida espiritual. Transformamos nuestro corazón en hierro y nos coloca-
mos nuestra armadura tal como lo describe Robert Fisher en su obra “El caballero de la armadura oxidada” en donde el caballero tenía que pasar diferentes castillos para poder quitarse esa armadura y ser nuevamente él; nosotros como coordinadores también debemos de pasar por diferentes castillos o moradas, siete para ser exactos, para reencontrarnos con aquel que sabemos que nos ama tal como lo dice la gran mística Santa Teresa y autora de “Las siete moradas”. Esas siete moradas no serán fáciles de cruzar, pero si nos comprometemos, llegaremos a la séptima y última morada donde encontraremos a aquel que sabemos que nos ama, pero sobre todo a nosotros mismos, pues Dios está en nosotros y nosotros en Dios y juntos llegaremos a esa misticidad, a esa oración constante con Dios. Como coordinador necesitas llenarte del espíritu santo y estar en constante interiorización
y oración, prepararte en espiritualidad y atreverte a entrar a las siete moradas, enfrentando miedos, recordando tus pecados; habrá puntos en los que querrás tirar la toalla y cuando llegue ese momento solo recuerda a la gran persona que encontrarás en esa última morada, esa persona la cual eres tú, tú que juegas el papel del pastor que guía a las ovejas, ¿y quiénes son esas ovejas? pues son todos esos jóvenes que buscan a Dios y te corresponde a ti llevarlos hacia él pero sin olvidarte de tu persona, sin dejar atrás tu castillo. Actividades como los retiros son parte de nuestra for-
mación como líderes, e indispensables para crecer en espiritualidad, necesitamos que nos recuerden esa sensación que sentimos en nuestro primer encuentro con Dios. Necesitamos tener más encuentros con él así como los tuvimos los chicos que vivimos el retiro para agentes de pastoral juvenil de la Provincia de Tlalnepantla en la Diócesis de Valle de Chalco en donde los representantes de pastoral de cada diócesis además de tener un encuentro con Dios y con nosotros mismos tuvimos momentos de amistad, de alegría, de risas y la oportunidad de expresar nuestras necesidades como jóvenes a Mons. Víctor René Rodríguez Gómez obispo de la diócesis de Valle de Chalco y en la cual su excelencia tuvo una sabia respuesta para nuestros jóvenes. Que más actos como este sigan enriqueciendo nuestra espiritualidad para llegar a la misticidad.
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El Papa Francisco propone 3 acciones esenciales para la pastoral vocacional Por: Miguel Pérez Pichel
“Ustedes son los principales responsables de la vocación cristiana y sacerdotal, y esta tarea no se puede relegar a un trabajo burocrático”, dijo el Papa Francisco a los obispos y sacerdotes durante la audiencia concedida en el Palacio Apostólico del Vaticano a los participantes en la Convención Internacional de Pastoral Vocacional, organizada por la Congregación para el Clero, el pasado mes de octubre. Y propuso 3 acciones esenciales que deben guiar la Pastoral Vocacional. Salir, ver y llamar son los tres verbos que, según el Papa Francisco, caracterizan la pastoral vocacional, “un encuentro con el Señor”. 1.- Salir En primer lugar, “salir”. El Obispo de Roma afirmó que “la pastoral vocacional necesita de una Iglesia en movimiento capaz de agrandar
sus horizontes, midiéndolos no mediante la estrechez del cálculo humano, o con miedo a cometer errores, sino con la gran medida del corazón misericordioso de Dios”. “No puedo esparcir una semilla que dé frutos de vocaciones si nos quedamos simplemente cerrados en el ‘siempre he hecho cosas’, sin ‘ser audaces y creativos en la tarea de repensar los objetivos, las estructuras, el estilo y el método evangelizador de la propia comunidad’”, como se indica en la exhortación pastoral Evangelii Gaudium. “Debemos aprender a salir de nuestra rigidez que nos hace incapaces de comunicar la alegría del Evangelio”, aseveró. 2.- Ver En segundo lugar, ver. “Cuando pasa por el camino, Jesús se detiene y cruza su mirada con la de otros, sin prisas”, recordó. “Eso es lo que resulta tan atrayente y fascinante en su llamada”. “Hoy en día, lamentablemente, las prisas y la velocidad de los estímulos a los que estamos sometidos, nos impiden, muchas veces, dejar espacio al silencio interior en el que se escucha el eco de la llamada del Señor”.
3.- Llamar La tercera acción que analizó el Papa fue “llamar”. Se trata de “un verbo típico de la vocación cristiana. Jesús no hace largos discursos, no detalla un programa al cual adherirse, no ofrece respuestas preconcebidas. Remitiéndonos a Mateo, se limita a decir ‘¡Sígueme!’. De este modo, suscita en él una fascinación, la necesidad de establecer una nueva meta”. El Papa explicó que “el deseo de Jesús es poner a las personas en camino, sacarlas de un sedentarismo letal, romper la ilusión de que se puede vivir felizmente quedándose cómodamente sentado en la propia seguridad”. En octubre de 2018 tendrá lugar el próximo Sínodo de los Obispos con el tema “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”. Se busca de este modo acompañar a los jóvenes en su camino vital hacia la madurez, de tal forma que, por medio de un proceso de discernimiento, puedan descubrir con alegría su proyecto de vida, así como ayudarles a descubrir la apertura del encuentro de Dios con los hombres, en consonancia con la dirección marcada por la exhortación apostólica Amoris Laetitia.
Mi llamado… Una historia con Dios Diácono Antonio Vidal Mendoza/ Cuautitlán Mi nombre es Antonio Vidal Mendoza Sánchez, tengo 26 años, soy originario de Tequixquiac, actualmente me encuentro ejerciendo mi ministerio diaconal en la Parroquia de la Purísima Concepción, Zumpango. El pasado 13 de septiembre, fui ordenado diácono por el Señor Obispo Don Guillermo Ortiz Mondragón, Obispo de Cuautitlán. Lo que había comenzado en la inocencia de un niño llegaba a su fin con la madurez de una respuesta. Desde pequeño me llamaba la atención la figura del sacerdote, su servicio dentro de la comunidad, pero sobre todo cuando celebraba la Eucaristía. De niño comencé a “jugar” a la Misa: compraba un jugo de uva, obleas y me ponía un mantel como ornamento. En una ocasión mi mamá me compró una campana, eso me hizo feliz, porque comencé a hacer procesiones
con una imagen que tenía de la Virgen de Carmen, tocando mi campana a lo largo del patio, imaginando que yo era el sacerdote. Mis padres, con su fe sencilla me acercaron a Dios. Durante el tiempo de la catequesis para primera comunión y confirmación, comencé a ser monaguillo. Fui creciendo y en la adolescencia ese anhelo de estar cerca de la Iglesia y del sacerdote, se apagó. Durante mi último año de la secundaria, mi madre enfermó de cáncer; eso significó un golpe muy duro para mí, para mi padre y para toda mi familia. Con el paso del tiempo la salud de mi madre se fue deteriorando, hasta que Dios la llamó a su presencia en 2006. Ante tal perdida, Dios se convirtió en mi refugio, y la idea de ser sacerdote se hacía más latente; yo quería entrar al seminario. Poco antes de partir, mi ma-
dre no quería que fuera sacerdote, que seas recordado en todo luquizás porque soy hijo único, ella gar”. (ATANASIO, Vida de Antose fue… No sé, mi historia con nio, 10, 3). Dios, mi llamado, es un misterio. Entré al seminario, en 2009, esta etapa, fue de purificación, de encuentro conmigo mismo y con Dios. Me di cuenta durante la formación, que Dios me quería para él; pese a las dificultades y las caídas. El Señor siempre me acompañó, yo le respondí que sí quería seguirlo. Ahora me doy cuenta que Jesucristo, cuando se fija en ti, ya no te suelta; lo importante es responder, abandonarse en Dios, que él te sostendrá y te conducirá a la meta. Así pues, resumo mi historia vocacional con unas palabras que Dios le dirigió a San Antonio Abad: “Antonio, yo estaba aquí, pero quería ver tu lucha, y porque has resistido y no has sido vencido, seré siempre tu defensor y haré
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Preparémonos: Una nueva ofensiva se cierne sobre sobre la vida Editorial / Voto Católico En la actualidad la eutanasia, se revela como una nueva amenaza a la vida humana en México, al menos así lo evidencian los resultados de la Encuesta Nacional Sobre Muerte Digna, que a decir de sus promotores es el primer estudio de este tipo que se realiza en nuestro país. Mismo que fue presentado la semana que recién concluyó, durante los trabajos del Primer Coloquio Internacional por el Derecho a una Muerte Digna, convocado por la Asociación Civil por el Derecho a Morir con Dignidad, que dirige la Doctora Amparo Espinosa Rugarcía. De acuerdo con los datos arrojados por este sondeo se infiere que 7 de cada 10 mexicanos se manifiestan a favor de la eutanasia, el 71% considera que jurídicamente debe ser permitido que los enfermos reciban ayuda para concluir su vida. En este mismo orden de ideas, la investigación sugiere que el 68% de los encuestados opinan que las personas que padezcan una enfermedad dolorosa y/o terminal deben poder decidir si quieren morir. Asimismo, indica que 6 de cada 10 personas estarían dispuestas a recurrir a esta práctica. A pesar de lo delicado que de por si son ya
estos resultados, lo más alarmante es que esta misma investigación refiere que el 70 % de los entrevistados que expresaron su simpatía con la eutanasia, se definieron así mismos como personas católicas. Lo cual muestra la eficiencia de los grupos que buscan destruir la vida y la fe, para al amparo de argumentos supuestamente basados en el amor, la dignidad del ser humano, la piedad, el no sufrimiento y la autodeterminación, colonizar paulatinamente las conciencias de quienes han estado cerca de enfermos en situación terminal. Como católicos y personas de fe, hoy más que nunca debemos tener claro que como afirmará Juan Pablo II, “él respeto a la vida es fundamento de cualquier otro derecho, incluidos los de la libertad”. Sobre todo no perder de vista que aun cuando el derecho mexicano no contempla de manera específica la figura de la eutanasia, esta práctica se encuentra inserta dentro del catálogo de delitos contra la vida, contemplados por el Código Penal Federal. Artículo 312.- El que prestare auxilio o indujere a otro para que se suicide, será castigado con la pena de uno a cinco años de prisión;
si se lo prestare hasta el punto de ejecutar él mismo la muerte, la prisión será de cuatro a doce años. Además de lo anterior es importante tomar en consideración que en la República Mexicana, existen 18 constituciones locales que de manera expresa y categórica tutelan y protegen la vida desde su inicio en la fecundación y hasta su conclusión natural. A pesar de los desmedidos esfuerzos de los promotores de la cultura de la muerte, en nuestro país es realmente reducido el número de personas que en realidad han firmado algún documento de voluntad anticipada. Sin embargo, no debemos bajar la guardia ni un solo momento y mantenernos firmes en nuestros principios y convicciones, y sobre todo en nuestro compromiso de compartir esa verdad con el mayor número de personas posibles. La Iglesia Católica y los creyentes debemos estar preparados para defender la vida frente a esta nueva ofensiva. Estamos llamados a custodiar el derecho a la vida y la dignidad humana en el vientre materno, la infancia, la discapacidad, la vejez y la enfermedad.
9ª Feria de la Aceituna Por: Samuel Nájera, Diócesis de Texcoco
Xochiaca, Chimalhuacán, Méx. 22 de noviembre 2017.- Productores y comerciantes de la aceituna de los poblados de Xochiaca
y San Lorenzo Chimalhuacán, apoyados por la Presidencia de su Municipio, se preparan para recibir a más de 20 mil visitantes que
del 1 al 3 de diciembre se darán cita en la Plaza de Xochiaca, frente a la Parroquia de Santa María de Guadalupe, para deleitarse con la gastronomía, artesanía, eventos artísticos y culturales y con la exposición y venta de la diversidad de tipos de aceitunas y sus derivados en una gran variedad de productos. La novena edición de la Feria de la Aceituna se dio a conocer en rueda de prensa con la participación de la presidenta municipal Ing. Rosalba Pineda Ramírez, acompañada de los regidores del Cabildo Municipal, del Lic. Julio Alejandro Pabello Alonso, titular de Turismo, de la Lic. Alma Delia Aguirre, directora del DIF y del P. Pedro Rodríguez Ocampo, párroco de la comunidad de Santa María de Guadalupe Xochiaca. La feria dará el inicio por la tarde del 1 de diciembre con la ca-
minata de niñas, que vestidas de blanco y coronadas con ramas de olivo, partirán del atrio de la Parroquia de San Lorenzo a la plaza cívica de Xochiaca, donde se concentrarán 50 familias productoras del olivo y la aceituna, y más de 200 estands donde además se podrán encontrar artesanías donde se utiliza el hueso de la aceituna, así como trabajos en piedra labrada y otras muestras de origen prehispánico. Aprovechemos este espacio que es un atractivo cultural para toda la familia, donde se enaltece la vida de los pueblos y de los productores locales que conservan y promueven de manera tradicional el cultivo, la producción y consumo del olivo y la aceituna, así como su riqueza comunitaria.
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Adviento
Instrucciones: Hola amiguito, te invitamos a elaborar tu pequeĂąo Calendario de Aviento. Se trata de un ĂĄrbol de Navidad con 25 esferitas, cada una lleva por un lado un nĂşmero y por el otro un dibujo con el que se va contando la historia de la Navidad.
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Hacia la Construcción de un Modelo de Catequesis Por Pbro. Aarón Palma / Cuautitlán
“La peculiaridad de la catequesis… persigue un doble objetivo, primero, el de hacer madurar la fe inicial y segundo, el de educar al verdadero discípulo por medio de un conocimiento más profundo y sistemático de la persona y
del mensaje de Nuestro Señor Jesucristo” (CT 19) Una catequesis que parte de la persona para llegar a relacionarse con Jesús Cuando hablamos de catequesis, sugiero que partamos de la
dimensión humana de la persona, reconociendo que antes del llamado a la fe ha sido llamada a la vida. La catequesis no debe ignorar la realidad de la persona que está llamada a la fe, con sus capacidades y sus límites, con su humanidad, de otro modo corremos el riesgo de ser “cristianos deshumanizados”. Durante mucho tiempo, la catequesis ha reflexionado a partir de presupuestos humanos generales en la práctica lejos de ser un recurso de ayuda, entorpece el proceso de crecimiento en la fe de la persona, por ejemplo, cuando al presentar a Dios como Padre damos por hecho que todas las personas tienen una experiencia positiva del padre biológico, y por lo tanto, pretendemos que la paternidad de Dios como verdad teológica, deba ser aceptada y asimilada sin problema alguno. Nótese que en ningún momento se niega la paternidad de Dios como verdad revelada, el problema está en los presupuestos de los que partimos, sin considerar un conocimiento de la persona. Estoy seguro que la persona
tiene una capacidad mucho mayor para poder reflexionar y descubrir la paternidad de Dios con una experiencia positiva del padre biológico, que si la experiencia o fue del todo favorable. Por eso la catequesis no puede partir solo de la oferta de contenidos teológicos sino de una mayéutica catequética que le permita a la persona reconstruir a partir de sus propias experiencias de los contenidos de la fe. Lo anterior no significa en modo alguno relativizar las verdades de fe, sino ayudar a la persona a apropiarse de ellas desde el significado personal y profundo que puedes darles. De aquí que la propuesta vaya en la línea de partir de la persona, de lo que está viviendo, de sus dolores, sufrimientos, alegrías, tristezas, gozos, esperanzas, etc. Es necesario que la catequesis se pregunte sobre las necesidades de la persona. La catequesis más que llevarnos a un mero encuentro con Jesús, está llamada a provocar la capacidad de relacionarse con la Persona de Jesús.
Cantar a Dios, expresión de nuestra fe Por: Juan Mejorada / Codipacs Ecatepec
El primer modo en que nos introducimos en la celebración es con el canto de entrada, que acompaña la procesión del sacerdote y los ministros al altar. El canto y la música no tienen en la Misa una función sólo estéti-
ca o decorativa. No se “pone música” para ambientar, como si se tratase de un evento. Cuando las palabras de la Escritura o las palabras que nosotros queremos decirle a Dios son revestidas por una melodía adecuada, adquieren una expresión mucho más intensa y eficaz. No sólo manifiestan externamente sentimientos que hay en el corazón, sino que también los suscitan. Es muy bueno, entonces, que trates de comprender la letra de lo que se canta. A veces los cantos tienen una teología muy profunda en cuatro versos, o todo un programa de vida en su estribillo. Quizá nunca lo pensaste, pero es probable que le hayas dicho a Dios, de-
cenas de veces: “estoy dispuesto a lo que quieras, no importa lo que sea, Tú llámame a servir”. Cantar es propio del que ama, decía San Agustín. Si amas, canta. Pero San Agustín decía también: “el que canta bien, reza dos veces”. ¿Qué es cantar bien? En primer lugar, cantar con la voz, la mente y el corazón. Que haya una coherencia en todo tu ser. Pero también significa intentar cantar cada día mejor: a tiempo, afinado, pronunciando correctamente las palabras. Alguien dijo por ahí que la armonía entre los que celebran se expresa en la armonía de su canto. Por último, San Agustín dice también, en un memorable texto
citado por el Catecismo: “¡Cuánto lloré al oír las voces de vuestra iglesia, que suavemente cantaba!”. Parece que en su camino hacia Jesucristo, la belleza del canto de la Iglesia de Milán en la que era obispo San Ambrosio, un padre de la Iglesia que dio mucho énfasis al canto en la Misa tuvo un lugar importante. Procura, entonces, cantar de tal manera que quienes vienen a Misa de modo eventual puedan percibir, a través de la belleza, la intensidad y la espiritualidad de tu canto, la Belleza de Aquél a quien se dirige.
Reconstruyamos con la confianza puesta en el Señor Mensaje de apertura a la CIV Asamblea del Episcopado Mexicano
1. Los obispos de México reunidos en nuestra CIV Asamblea saludamos a todos los fieles creyentes y hombres y mujeres de buena voluntad. Les expresamos nuestro afecto, cariño y cercanía. 2. Hemos vivido días de mucha tristeza y sufrimiento. Los sismos y huracanes nos han golpeado fuertemente; sin embargo, Dios ha estado con nosotros. No ha sido Él quien nos ha golpeado. Él ha hecho salir lo mejor de nosotros mismos. Porque Él está a nuestro lado, fortalezcamos nuestra esperanza: “¿Qué nación grande hay que tenga un dios tan cerca de ella como está el Señor nuestro Dios siempre que le invocamos?” (Dt 4,7). 3. Hemos sido testigos de la bondad que Dios ha puesto en el corazón de cada hombre y mujer. Otra vez nos ha impresionado y edificado la generosidad de tantos jóvenes que, al lado de muchas personas mayores, ofrendaron manos y recursos en los momentos inmediatos de las tragedias. Pronto se sumaron, de manera muy solidaria, grupos y personas de toda nuestra patria, así como instituciones nacionales e interna-
cionales. A todos ellos nuestra ad- y cada uno según nuestra propia miración y gratitud. vocación, somos necesarios para construir una sociedad más justa, 4. La caridad nos sigue ur- próspera y en paz. Nadie se sienta giendo. Es tiempo de reconstruir excluido, todos somos parte en la nuestras casas, nuestras escuelas y solución. nuestros templos, así como otros lugares donde también se conso6. Los próximos comicios eleclida, fortalece y alimenta nuestra torales son una privilegiada ocaidentidad personal, familiar y co- sión para comprometernos en la munitaria. Es tiempo de recons- reconstrucción de nuestra patria. truir espiritual, psicológica y emo- Busquemos hacer “el bien posicionalmente a cada persona y a ble” esto es: “impulsar todo lo que cada pueblo. Pongamos lo mejor aporte al bien común, a la paz, a de nosotros en esta tarea. Ningún la seguridad, a la certidumbre, a la recurso se desvíe de su intención. justicia, al respeto de los derechos humanos y a la solidaridad real 5. También es tiempo de re- con los más pobres y excluidos”*. construir nuestra Patria. Con pro- Nuestra patria requiere la responfundo dolor y preocupación cons- sable participación de cada uno. tatamos que siguen presentes esas otras calamidades que cimbran, 7. En esta obra de reconstrucderrumban y destruyen nuestra ción, el Espíritu del Señor nos gran nación: la injusticia e inequi- impulsa a través de la I jornada dad, la corrupción e impunidad, mundial de los pobres, que vivirelas violencias, el narcotráfico, los mos el próximo domingo, a hacer asesinatos y desaparecidos, la inse- de la misericordia nuestro estilo guridad y extorsión, los atentados de vida. Además, el Año de la Jua la familia, a la niñez y a la juven- ventud que hemos establecido en tud. Confiamos al Señor, que “es nuestra patria, como preparación nuestro refugio y fortaleza, nues- al Sínodo de los Obispos en el tro pronto auxilio en las tribula- 2018, nos compromete a impulsar ciones” (Salmo 46, 1), nos conce- a nuestros jóvenes a ser protagoda vernos de pie y consolidados en nistas de la Nueva Evangelización la justicia y en la caridad. Todos a compartir la fe que han recibido
y discernir su vocación en el seguimiento de Jesús. 8. Confiamos al Señor y a la intercesión maternal de la Virgen María de Guadalupe y de los Santos Niños Mártires Tlaxcaltecas recientemente canonizados, el Proyecto Global de Pastoral 20312033 que estamos elaborando, como nos lo ha pedido e inspirado el Santo Padre Papa Francisco el año pasado. A fin de que propicie la conversión pastoral de todos los agentes, particularmente de nosotros obispos, para que cercanos a ustedes y con un renovado espíritu sigamos construyendo el Reino de Dios. Sr. Cardenal J. Francisco Robles Ortega, Presidente de la CEM