Mensajero 264

Año 10 / No. 264

Domingo 30 de septiembre de 2018

Documento de la Provincia de Tlalnepantla para los Foros de la Paz Pag. 8

Jóvenes, fe y discernimiento vocacional P. 13

La familia en misión permanente

P. 12

México un año después del terremoto y la ayuda de ACN P. 10

No. 264

Paz y familia en México

Estimado lector, después de que la autoridad electoral ha dictaminado sobre la validez del reciente proceso electoral y sus resultados, las nuevas autoridades federales se aprestan a corresponder a la confianza de los electores; los temas que les ocupan en esta etapa de transición, según lo ha dicho el mismo Presidente electo son: ajustar el marco legal para sus futuras acciones de gobierno, reducir el aparato burocrático, preparar la ley de ingresos y el presupuesto del 2019, asegurar recursos para los programas sociales y garantizar la seguridad y restablecer la paz en el país.

El tema de la seguridad y de la paz, no es sólo un tema técnico, es, ante todo, un tema humano, porque se refiere al modo de ser y a la manera de conducirse y relacionarse de las personas, tanto en el seno de la familia como en la vida pública. En esta circunstancia te comparto algunos puntos para meditar sobre la construcción de la paz.

1. La paz es más que el resultado de un simple proceso de tolerancia, porque ésta puede generar mayor violencia que los conflictos que se quieren resolver.

2. El modo de promover una sociedad justa y en paz, depende de cómo comprendamos la naturaleza humana, que se desenvuelve en la historia entre el anhelo de paz y la tendencia opuesta del conflicto y la violencia.

3. La paz nunca será fruto de una intervención externa, sino consecuencia del desarrollo armonioso de la persona y de la experiencia de relaciones interpersonales sanas que le permiten la madurez necesaria para convivir, compartir generosamente sus iniciativas, asumir las diferencias, superar sus egoísmos y gestionar adecuadamente sus opciones, intereses y necesidades. Por eso, sin madurez personal y experiencia de comunidad, no se puede vivir en paz.

4. El espacio natural donde se aprende a vivir en paz o en conflicto es la familia, de ahí que el anhelo de una sociedad pacifica tiene que ver con la promoción y el apoyo a la familia, la única que genera personas amantes de paz y promotoras de una convivencia pacifica.

5. No debemos olvidar que la familia en México vive actualmente un alto grado de violencia en dos formas: La interna, que es fruto de la inmadurez personal y la incapacidad para una adecuada convivencia; y la externa, producto de circunstancias sociales, políticas, económicas, ideológicas y migratorias.

6. México, que anhela gozar de la paz, a diferencia de naciones con una matriz cultural fundada en el individualismo, es un país fundado y sostenido en sus familias, hagamos de la familia la primera escuela de paz.

7. La esperanza de paz para nuestro país requiere una adecuada comprensión, atención y promoción de la vida digna, el matrimonio y la familia.

La Iglesia católica, tiene como identidad y misión vivir y promover la paz, la convivencia pacífica, el desarrollo integral de la persona humana, el diálogo para armonizar las diferencias y el compromiso de construir una sociedad más humana y más justa. Así ha sido, es y será siempre, independientemente de los regímenes políticos.

En este momento de la vida nacional invito a todos los católicos de nuestra Provincia de Tlalnepantla a que, como discípulos-misioneros de Cristo, promovamos respeto, paz y justicia en el mundo, además para que, desde la alegría de nuestra fe, compartamos amor en la familia, fortalezcamos las buenas relaciones con nuestro prójimo, nos esmeremos en el servicio por el bien de nuestro país y participemos efectivamente en la construcción de un México seguro, reconciliado y en paz.

“Bienaventurados los que trabajan por la paz, poque ellos serán llamados hijos de Dios” (Mt. 5,9).

+ Jorge Cuapio Bautista Obispo Auxiliar de Tlalnepantla

Directorio Emmo. Sr. D. Carlos Cardenal Aguiar Retes Excmo. Sr. D. Guillermo Ortíz Mondragón Obispo de Cuautitlán Excmo. Sr. D. Francisco González Ramos Obispo de Izcalli Excmo. Sr. D. Oscar Roberto Domínguez Couttolenc, M.G Obispo de Ecatepec Excmo. Sr. D. Onésimo Cepeda Silva Obispo Emérito de Ecatepec Excmo. Sr. D. Guillermo Francisco Escobar Galicia Obispo de Teotihuacán Excmo. Sr. D. Juan Manuel Mancilla Sánchez Obispo de Texcoco Excmo. Sr. D. Héctor Luis Morales Sánchez Obispo de Nezahualcóyotl Excmo. Sr. D. Víctor René Rodríguez Gómez Obispo de Valle de Chalco Excmo. Sr. D. Efraín Mendoza Cruz Obispo Auxiliar de Tlalnepantla Excmo. Sr. D. Jorge Cuapio Bautista Obispo Auxiliar de Tlalnepantla

DIRECTOR GENERAL Mons. Víctor René Rodríguez Gómez Presidente de la Comisión Provincial para la Pastoral de la Comunicación DIRECTORA EN TURNO Abril Villanueva

COLABORADORES Equipo de la Pastoral de la Comunicación de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla

Registro en trámite.

Es una publicación catorcenal de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla. Se distribuye en la Arquidiócesis de Tlalnepantla y en las Diócesis de Cuautitlán, Izcalli, Ecatepec, Texcoco, Teotihuacán, Nezahualcóyotl y Valle de Chalco.

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No. 264

La Familia: Un faro de esperanza Por: Luis Antonio Hernández / Director de Voto Católico El futuro de cualquier nación y la prosperidad de los países dependen no solo de su situación económica, sino del estado general de la sociedad, la situación demográfica y la necesidad de proteger la institución familiar, aseguró Igor Dodón, presidente de la República de Moldovia, en el marco del 12 Congreso Mundial de las Familias.

En la actualidad factores como los índices de crecimiento poblacional o las tendencias de decremento de la misma, el número de miembros en los núcleos familiares y las condiciones que estos tienen a su alcance para la crianza de los niños, son temas que lamentablemente los gobiernos contemporáneos desestiman.

En México, al igual que en cualquier otra sociedad, la familia es la institución cultural más importante para la población pues en ella recaen los aspectos más relevantes de la vida de las personas. Una muestra de ello es que de acuerdo con la encuesta nacional de valores 2010, el 73% de los entrevistados consideraron a la familia como la organización más importante de su existencia, y en el caso de los jóvenes como la entidad que más confianza les proporciona.

A pesar de estos indicadores durante los últimos años la dinámica política y social en nuestro país, como en otras partes del mundo, se ha caracterizado por un continuo debilitamiento de las estructuras familiares tradicionales. Muestra de ello es el nulo impulso que el actual gobierno federal, dio a las festividades del día de la familia, una celebración que se había convertido en una

de las festividades sociales más representativas de la época moderna, así como los múltiples intentos de algunos legisladores y partidos políticos para promover figuras alternativas que en el fondo buscan debilitar los valores y la unidad de la sociedad mexicana.

A lo largo de las últimas semanas hemos conocido propuestas que anticipan tiempos aún más difíciles para la institución familiar. Además de hacer frente a las ofensivas para imponer nuevos modelos de convivencia, las familias y sus integrantes eventualmente enfrentarán situaciones que podrían contribuir a su desarticulación, como las propuestas del presidente electo, para descentralizar la mayoría de las oficinas públicas históricamente situadas en la capital de la república, y su intención manifiesta de ampliar la jornada laboral de un importante número de empleados públicos de lunes a sábado, idea esta última que de concretarse necesariamente impactara en otras actividades económicas, reduciendo así los tiempos de convivencia familiar que en las últimas décadas se habían alcanzado.

Frente a las tendencias mundiales que apuestan al individualismo es indispensable que nuestros gobernantes, asimilen que la solución a la mayoría de los problemas sociales que nos afectan como nación, pasa por fortalecer y revalorar a la familia, como el núcleo privilegiado dónde se transmiten la vida, los valores, al mismo tiempo que se siembra la semilla de una nueva sociedad.

La familia constituye hoy en día la esperanza de la cultura y la sociedad contemporánea.

“Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios” (Mt. 5,9)

El trabajo para restablecer la paz en nuestro país será, al parecer, una de las principales preocupaciones del Gobierno Federal que entrará en funciones a partir del 1° de diciembre, no obstante, este tema ha sido también una de las grandes preocupaciones de las administraciones de los sexenios anteriores y de las principales instituciones que promueven el bien común en la sociedad. Lo anterior nos hace reflexionar sobre la importancia de este trabajo y que no es un tema que atañe solamente a los gobernantes e instituciones, sino a todos los ciudadanos que conformamos esta nación.

Para hablar del restablecimiento de la paz, debemos tener en cuenta que esta última se define como una relación de armonía entre las personas, la cual hemos perdido e incluso destruido a causa de nuestros egoísmos que sólo buscan el bien personal o de unos cuantos y no el mayor bien, que es el bien común.

Alcanzar el bien común, con el cual llegaremos a la armonía deseada, es una tarea que se aprende y ejercita desde el hogar, en la familia, primera sociedad en la que nos insertamos. En ella, recibimos las primeras herramientas que formarán nuestra personalidad y carácter, lo que nos ayudará a entrar en relación con los demás miembros de la comunidad donde nos desenvolveremos y tendremos la oportunidad de enriquecerla de una mejor manera. Por ello, es de vital importancia la educación que las futuras generaciones van recibiendo, ya que de esto dependerá la construcción de la paz en nuestra sociedad.

La educación familiar y la formación que acompaña a nuestros hijos en el ámbito académico, deportivo y de recreación, así como la formación religiosa, tendrán que ser esfuerzos paralelos que busquen siempre el crecimiento personal y comunitario, dejando a un lado los egoísmos que únicamente persiguen una recompensa personal, por un esfuerzo común que busca el desarrollo integral como sociedad.

La Iglesia, como institución inserta en la sociedad, tenemos también un papel importante en el trabajo del restablecimiento de la paz, pues nuestro ideal, además del bien común, trasciende a la instauración del Reino de Dios que se debe reflejar nuestra vida cotidiana.

Finalmente, podemos decir que el trabajo por la paz es una acción que debe realizarse en conjunto, pues la sociedad, la Iglesia y los gobernantes tenemos la primordial tarea de propiciar los medios necesarios para que las familias vivan en unidad y sean, así, las primeras educadoras y promotoras de la paz en nuestro país.

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Celebrando el mes de la Biblia con alabanza y oración Por: CODIPACS Cuautitlán A la luz de las Palabras del Evangelio del día: «Después, tomando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: “El que reciba en mi nombre a uno de estos niños, a mí me recibe. Y el que me reciba a mí, no me recibe a mí, sino a aquel que me ha enviado» (Mc 9, 37); el domingo 23 de septiembre del presente año, continuaron las actividades que los integrantes de los grupos de la parroquia san Pablo Apóstol, de la Diócesis de Cuautitlán, han organizado durante todo el mes con ocasión de la celebración del mes de la Biblia.

Esta vez fueron invitadas las religiosas de la congregación de CAMSVI (Casa de María Siempre Virgen) quienes en un ambiente de comunión, creatividad, alegría y alabanzas participaron de esta celebración animado a los fieles a través de la música a cono-

cer más sobre las Sagradas Escrituras.

Así mismo, los niños que asistieron a las celebraciones eucarísticas ese día, vivieron la genuina experiencia de ser protagonistas en las actividades, aprendiendo de una manera muy empática, creativa y

en su lenguaje, cómo pueden conocer las enseñanzas de Jesús que nos transmiten los Evangelios.

Cabe señalar que, la respuesta de los fieles, a esta manera de evangelizar, que los grupos parroquiales han llevado a cabo, se ha visto reflejada positivamente en

el interés que han mostrado participando en los círculos bíblicos organizados los domingos por la mañana.

Es así que, gracias a estas actividades muchos de los fieles han aprendido la importancia que tiene la Biblia en su vida, ya que, en ella, se fundamenta nuestra doctrina católica.

Entrevistando a las religiosas de CAMSVI tenemos las experiencias siguientes: “No sentimos muy contentas de poder participar y ayudar con nuestro canto a la evangelización y compartir la fe con nuestros hermanos”. “Sería muy bueno que hubiera más actividades así para que la gente se interese por este medio de alabanza y oración a conocer más nuestra fe y sobre todo para que seamos una Iglesia en salida como nos lo pide el Papa”.

Asamblea Diocesana de la Misión Evangelizadora Permanente Por: Sofía L. Godínez Godínez.

Texcoco, Méx. 21 de septiembre de 2018. Con el lema “Discípulos de Cristo, Misioneros de la Misericordia del Padre”, se llevó a cabo la II Asamblea Diocesana de la Misión Evangelizadora Permanente en la Diócesis de Texcoco.

Alrededor de 450 personas, entre sacerdotes, religiosas y laicos comprometidos con los equipos parroquiales de misión, asistieron

a este encuentro que tuvo lugar en la Catedral de la Inmaculada Concepción.

El presbítero Elmer Jacob Deleón, vicario episcopal para la acción pastoral, dirigió la meditación de la Lectio divina y afirmó que “el verdadero misionero debe ser una persona, hombre o mujer, que practique la compasión, la misericordia, la caridad y la

oración”. Una agente de pastoral “Convencido de que Cristo es la fuerza que renueva el corazón del hombre, para que de esta manera, pueda ser instrumento para la transformación de cada sector de la sociedad en que le corresponda misionar, trátese de jóvenes, niños, enfermos, etc., que no han tenido oportunidad de escuchar el mensaje de Cristo”.

Posteriormente el Pbro. Manuel Cázares, coordinador diocesano de Misiones, realizó la presentación del proceso evangelizador en la Diócesis de Texcoco; explicó sobre la misión diocesana que “La misión de la Iglesia no es solo una actividad pastoral, es su razón de ser, nadie debe sentirse justificado por ningún motivo a permanecer ajeno o indiferente a ese compromiso pastoral”. Recordó temas como el modelo de situación, el modelo de diagnóstico, el modelo ideal y las etapas en que se reali-

zan, a fin de que nuestra diócesis se convierta en una Iglesia en salida hacia en Misión Permanente.

El presbítero Juvenal Ortega Galindo, explicó qué es la Misión Ad Gentes, donde las OMPE’s (Obras Misionales Pontificio Episcopales), tienen un papel fundamental. Más tarde, el presbítero Aquileo Valencia, compartió el tema “Lineamientos para las pequeñas comunidades”, y finalmente el padre Alberto Méndez, explicó los fundamentos de la Misión Evangelizadora de la Iglesia.

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Laicos participan en la formación sacerdotal Por: Aarón Bravo / Diócesis de Nezahualcóyotl Hablar de filosofía siempre es un tema grato para quien ha decidido dedicar sus esfuerzos a propagar el saber filosófico. El tema que me ocupa en esta oportunidad es reflexionar acerca del quehacer filosófico que se realiza en una casa de formación sacerdotal. Este tema puede verse desde diversas perspectivas: la prefectura de estudios, institución encargada de coordinar las actividades escolares y culturales, contratar profesores y realizar los trámites administrativos propios de la academia, todas ellas en conjunto posibilitan la vida de la facultad de filosofía. Sus tareas son muchas y muy importantes; pero pocas veces valoradas en su justa medida.

Otra perspectiva tiene que ver con la del seminarista, quien a una temprana edad se estrella con la filosofía. Esto porque él se acerca al seminario atendiendo a un discernimiento vocacional: ser sacerdo-

te, pero en su recorrido al sacerdocio, la filosofía se convierte en una afanosa aduana que hay que atravesar para continuar el camino. En este sentido, la filosofía es trayecto y no la meta. Tal situación supone algunas dificultades. La apatía y la frustración que genera en el seminarista enfrentarse a una disciplina abstracta y que en ocasiones resulta tediosa para el intelecto, y, hay que añadir, no deseada por el educando, lo cual genera una especie de martirio porque el alumno tiene que desarrollar hábitos que no tenía, por ejemplo, el de la lectura, y después aventurarse a una misión casi imposible: la de leer sin comprender, puesto que es grande la complejidad del texto filosófico. Sin embargo, si el alumno logra sobrevivir a esos primeros y duros filtros de la formación, encontrará que la filosofía habrá cambiado paulatinamente su forma de ver y entender la vida. En

suma, una vez que el seminarista estudia filosofía, su vida no vuelve a ser la misma.

El último enfoque es el del docente, cuya labor radica en acompañar al seminarista en los senderos del pensamiento. Los laicos, en tiempos recientes, han participado activamente en la formación filosófica. Su participación ha permitido enriquecer la difusión de las diversas corrientes de pensamiento.

Por otra parte, se ha fortalecido el mapa curricular debido a la iniciativa de diversos seminarios de incorporar sus estudios a universidades o a programas oficiales. Todo esto ha generado en el docente el entusiasmo y el compromiso de mantenerse al día en los conocimientos de sus respectivas asignaturas, pero también en la manera en la que imparten los conocimientos. Ser docente de filosofía en un seminario de

formación sacerdotal significa ser consciente de que se es formador de pastores, líderes sociales, que guiarán la vida espiritual de muchos feligreses, y que en muchas ocasiones tendrán que ser consejeros de vida, para lo cual es menester poseer un discernimiento prudente, resultado de un pensamiento crítico. Así ser docente de filosofía de un seminario significa, además de enseñar a pensar de un modo filosófico, ser un sembrador de un pensamiento crítico en sus estudiantes.

II Encuentro Diocesano de Catequistas Por: Francisco Hernández / Codipacs Ecatepec

El sábado 22 de septiembre se llevó a cabo el II Encuentro Diocesano de Catequistas, que se tituló “La conversión pastoral de la catequesis infantil”, en atención a los cambios que se están teniendo para la realización de la catequesis infantil en la Iglesia Diocesana de Ecatepec.

Este dio inicio a las 8:00 horas con la recepción y actividades de animación, después se tuvo la ora-

ción y Lectio divina, dirigida por el Pbro. Armando Medina Trejo, coordinador diocesano de Catequesis Infantil. Hubo varias actividades como la conferencia: “La conversión Pastoral en la Catequesis Infantil” dirigida por el Pbro.

Ricardo Ramírez Escobedo, que expuso la necesidad de renovar la catequesis, teniendo como fundamento varios documentos apostólicos como “Evangelii Gaudium” y

el Documento de Aparecida entre otros, con citas como: “Espero que todas las comunidades procuren poner los medios necesarios para avanzar en el camino de una conversión pastoral y misionera, que no puede dejar las cosas como están. Ya no nos sirve una «simple administración» DA 201. Constituyámonos en todas las regiones de la tierra en un «estado permanente de misión»” DA 551.

Otra de las actividades que tuvieron gran relevancia fue el trabajo en equipo, donde unidos, los catequistas de cada parroquia elaboraron un cartel plasmando su interpretación acerca de los contenidos de la conferencia. Al término de esta actividad se compartieron los alimentos.

La segunda conferencia titulada: “Realidad y consideraciones de la catequesis infantil en la Diócesis de Ecatepec”, dictada por el Pbro.

Martín Hernández Romero, hizo

importantes reflexiones sobre: la situación actual de la catequesis, el deber y derecho de los padres a educar a los hijos, formarlos en la fe y la práctica de la vida cristiana, el derecho de los fieles de recibir de sus pastores la ayuda de los bienes espirituales de la Iglesia, la responsabilidad del Obispo diocesano de promover una catequesis activa y eficaz, entre otros planteamientos también muy importantes.

Destacó en el encuentro la participación de nuestro Padre Obispo Mons. Óscar Roberto Domínguez, presentando el “Decreto sobre la preparación y recepción de los sacramentos: Eucaristía y Confirmación” con explicaciones claras y precisas que aplaudieron todos los catequistas que comprendieron en qué consiste el nuevo proceso de formación y sus disposiciones de acuerdo al plan diocesano de Pastoral.

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A un año del sismo, la Iglesia de piedras vivas sigue levantándose Por: Leandro Medina Cabrera / CODIPACS Valle de Chalco Se dice que, en tiempo de crisis es donde podemos encontrar nuestras mayores fortalezas, así ha sucedido, y hemos sido testigos de muchos momentos y escenas en nuestro país, particularmente ante el sismo del 19 de septiembre del año pasado. Si bien llamó nuestra atención, ver cúpulas, campanarios y templos derrumbados, lo más impactante y doloroso fueron aquellos edificios, casas y escuelas que no resistieron el embate y sucumbieron, dando como resultado el lamentable deceso de más de 300 personas a nivel nacional, de acuerdo a registros de Protección Civil.

En nuestra Diócesis de Valle de Chalco, las comunidades más afectadas fueron las más cercanas a la región de los volcanes, en donde con cierto asombro y una inmensa gratitud, constatamos que la magnitud de los daños materiales no correspondió a las pérdidas humanas (oficialmente sólo se reportó un deceso en una mina); y

más allá de encontrar desolación y crisis por la situación, en los recorridos nos encontramos comunidades animadas a levantarse, unidas por la circunstancia, y con el apoyo de instituciones, organismos, voluntarios y la población en general que no sólo donó víveres, sino que además, llevó sus manos a los lugares afectados, ayudando a

limpiar, acordonar, tirar construcciones dañadas y atender a los más necesitados sin distinción alguna.

Han sido momentos memorables que pusieron de manifiesto el lado más humano de todos.

Los templos, centros de comunión y símbolos de encuentro de las comunidades, poco a poco se han ido reconstruyendo con el im-

pulso de sacerdotes y fieles, y con el aporte de autoridades civiles e instituciones eclesiales. Así, hemos sido testigos de cómo el Santuario del Señor del Sacromonte se reabrió oportunamente para recibir a los visitantes que cada miércoles de ceniza suben a visitar este insigne lugar. Lo mismo para las parroquias de Atlautla, Ozumba, Amecameca, Cocotitlán, Tepopula, y Zoyatzingo, que gracias a la Providencia de Dios se hace palpable en lo material, pero sobretodo en los dones de quienes forman su Iglesia, y que impulsados por el Espíritu, levantan no sólo las construcciones, sino también dan testimonio de fe, unidad y esperanza.

A un año de que el reloj marcara las 13:14 de aquel 19 de septiembre de 2017, nuestra memoria nos lleva a ver que, a pesar de las dificultades, nuestra Iglesia, esa que se conforma de piedras vivas, sigue estando más viva que nunca.

Sacerdotes en formación permanente Por: CODIPACS Izcalli

En la semana del 17 al 21 de septiembre, los sacerdotes de la Diócesis de Izcalli tuvieron la segunda tanda de ejercicios espirituales para el presbiterio. El deseo de que al menos una vez al año, todos los sacerdotes en el mundo hagan ejercicios espirituales, consiste en el hecho de que la formación no concluye cuando han terminado de estudiar en el seminario, an-

tes bien, su vida y ministerio, así como su santificación, depende de una constante y sana formación a la que el Derecho Canónico y los documentos eclesiásticos sobre la formación del clero denomina “permanente”, porque no termina nunca. La primera tanda de ejercicios espirituales la tuvieron en el mes de junio y en ella participó la primera mitad de los sacerdotes de

la Diócesis, a la segunda tanda sólo acuden quienes no han hecho ejercicios en la primera oportunidad.

Los ejercicios espirituales, además de ser una oportunidad para encontrarse con Dios en el silencio, son una oportunidad para repensar su vida y su ministerio, una semana para descansar alejándose de las actividades diarias en la parroquia o donde cada uno ejerce el ministerio, y también un espacio de encuentro con los hermanos sacerdotes; favorece el hecho de que son un presbiterio bastante homogéneo y durante años han caminado juntos, así que la oportunidad de compartir con quien ya se ha caminado es más grande.

Este año, como el pasado y el antepasado, los ejercicios espirituales los dirigió el padre Carlos Triana de la comunidad sacerdo-

tal de los hermanos eudistas, quien además de una larga experiencia sacerdotal y eclesial, ha escrito varios libros orientados a la vida sacerdotal y a la vida eclesial.

Oremos en estos días por nuestros sacerdotes, su ministerio y santificación también dependen de nuestra oración, de nuestra cercanía y de nuestro trabajo en la Iglesia, particularmente en este tiempo, donde el sacerdote necesita más de sentirse acompañado, querido y apoyado; y es que, la alegría y la fidelidad de cada sacerdote también es fruto de una comunidad orante y comprometida con aquellos que el Señor ha elegido como sus ministros. Oremos para que a la Iglesia no le falten sacerdotes y a los sacerdotes no les falte una Iglesia que los acompañe y santifique.

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El Santo Rosario

Por: José Rosas García / Diócesis de Ecatepec En nuestra época actual se va creando una confusión entre el mundo contemporáneo y el rompimiento con lo que suena a antiguo, a tradición o costumbre; la mayoría de la gente desecha sin cuestionar o investigar si verdaderamente es un elemento caduco e inservible. En nuestros días entre las comunidades, algunos miembros también en este afán de lo contemporáneo hay quien manifiesta rechazo a lo antiguo (música de órgano, canto gregoriano, rechazo a la espiritualidad y vida cristiana. Este mismo embate lo ha recibido el rezo del Santo Rosario.

San Juan Pablo II en su carta apostólica Rosarium Virginis Mariae nos recuerda el valor de esta oración y nos propone el rezo del Rosario como medio para afrontar las dificultades de la época por la que atraviesa nuestra sociedad.

Gran parte del rechazo de esta oración, por los grupos “vanguardistas”, surge de la ignorancia, la

cual priva de sentido todo aquello que se hace sin comprender, pero que sin embargo, en lugar de investigar, profundizar y acoger lo que sirve, se desecha incoherentemente.

Para apreciar en justicia el valor del rezo del rosario debemos primero comprender la esencia de este acto de piedad, la cual no consiste sólo en la repetición de las avemarías, sino en la contemplación del misterio que se medita, el telón de fondo de las avemarías nos permite colocarnos desde la psicología de la Virgen Madre, la mujer llena de gracia que contempla a Jesús hecho hombre, con la conciencia que al mismo tiempo es el Hijo de Dios.

Desde este punto de vista podemos no sólo contemplar el conjunto del misterio cristiano, sino penetrarlo y asumirlo en la propia vida, ayudándonos a avanzar hacia el fin de todo bautizado: la cristificación y la consecución del Reino de los Cielos.

El santo rosario es como un compendio del evangelio, cuya pedagogía, nos conduce a la vivencia del mensaje de Jesús de Nazaret, desde el anuncio de su nacimiento y el Sí de María que implica todo el genero humano, pasando por la vida publica de Jesús, hasta llegar a los acontecimientos de la pasión, crucifixión y muerte, y al gozo de la resurrec-

ción y la contemplación del fin de la criatura humana en la asunción de la Virgen Madre.

Al contemplar el santo rosario contemplamos a María que permanece unida a la Iglesia en oración. Pidamos su intercesión a través de tan gran regalo que se ha heredado hasta nuestros días.

Santa Teresa del niño Jesús Por: Hna. María del Carmen / Diócesis de Ecatepec Inicia el mes de octubre y lo comenzamos con la memoria de Santa Teresa del niño Jesús, patrona de las misiones. ¿Qué tanto conoces de esta Santa?

Sabías que su nombre era María Francisca Teresa, quien nació el 2 de enero de 1873 en Francia.

Su papá era relojero y su mamá costurera, ella tuvo una infancia feliz y ordinaria, llena de los buenos ejemplos. A la edad de cuatro años murió su madre, por ello su padre vende su relojería y se traslada a Lisieux en donde una tía comenzó a cuidar de sus hijas (María, Paulina y Celina).

Cuando Teresa tenia 9 años su hermana Paulina ingresó al convento de las carmelitas, y desde enton-

ces Teresa se inclinaba a seguir el mismo camino.

Más tarde, cuando Teresa tenía 14 años, su hermana María también ingresa al convento de las carmelitas.

En ese año en la navidad, Teresa tiene una experien-

cia que la lleva al inicio de su conversión: decía la Santa que apenas a una hora de nacido el niño Jesús, inundó la oscuridad de su alma con ríos de luz…

Dios se ha hecho débil y pequeño por amor a ella

para hacerla fuerte y valiente.

Al año siguiente, Teresa pide permiso a su padre para ingresar al convento, a lo cual su padre dio su consentimiento, sin embargo, las monjas del convento y el obispo de Bayeux opinaron que era muy joven y debía esperar.

Meses mas tarde Teresa acude en peregrinación a algunos santuarios y a Roma, al arrodillarse frente al Papa para recibir su bendición, le pide se podía entrar en el convento a los quince años. El Papa queda impresionado, sin embargo le dice que si es voluntad de Dios así será.

En abril de 1888 consigue entrar al convento y logra profesar como religiosa el 8 de septiembre de

1890, su deseo era llegar a la cumbre del monte del amor. Teresa cumplía con las reglas y deberes de los carmelitas, oraba con un inmenso fervor por los sacerdotes y misioneros, debido a esto, fue nombrada después de su muerte con el título “patrona de las misiones”, aunque nunca había salido de su convento.

Santa Teresa nos enseña un camino para llegar a Dios, a través de la sencillez de alma, haciendo por amor a Dios nuestras labores todos los días, y teniendo detalles de amor para con los que nos rodean, para decir como ella: “Quiero pasar mi cielo haciendo el bien en la tierra”.

Foro Nacional para el diálogo sobre Justicia, Paz y Reconciliación Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla

Septiembre, 2018 A través de estas líneas, como Provincia Eclesiástica de la Iglesia Católica en México, ofrecemos nuestra aportación para participar en los Diálogos por la Paz y la Reconciliación que el C. Lic. Andrés Manuel López Obrador, Presidente Electo de los Estados Unidos Mexicanos, ha propuesto a toda la Nación.

Somos conscientes de la responsabilidad que tenemos para hablar sobre el tema, dado que éste contiene un anhelo generalizado, buscado por muchos y, en consecuencia, con distintos matices en su opinión, por lo que no soslayamos el posible conflicto propio de estos diálogos.

Como parte de nuestra identidad de Iglesia Católica, ofrecemos los caminos que hemos experimentado para buscar la reconciliación y promover la comunión entre las personas y los grupos.

La Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla está integrada por las Diócesis de Izcalli, Cuautitlán, Ecatepec, Tlalnepantla, Valle de Chalco, Texcoco, Teotihuacan y Netzahualcóyotl.

En cuanto a la división política abarca los municipios de Villa Nicolás Romero, Tepotzotlán, Cuautitlán Izcalli; Melchor Ocampo, Coyotepec, Teoloyucan, Cuautitlán México, Tultepec, Tultitlán, Coacalco, Jaltenco, Nextlalpan, Tonanitla, Hueypoxtla, Zumpango, Apaxco, Tequixquiac, Huehuetoca; Ecatepec; Tlalnepantla, Naucalpan, Huixquilucan, Atizapán, Jilotzingo, Isidro Fabela; Texcoco, Tezoyuca, Atenco, Tepetlaoxtoc, Papalotla, Chiautla, Chiconcuhac, Chicoloapan, Chimalhuacán; Valle de Chalco, Amecameca, Atlautla, Ayapango, Cocotitlán, Chalco, Ecatzingo, Juchitepec, Ozumba, Temamatla, Tenango del Aire, Tepetlixpa, Tlalmanalco; Cd. Netzahualcóyotl, Los Reyes la Paz, Ixtapalu-

ca; San Juan Teotihuacan, Tecámac, Temascalapa, Axapusco, Otumba, San Martín de las Pirámides, Acolman, Nopaltepec.

Desde la época prehispánica esta región ha sido centro de comercio, trabajo agrícola, migración, que ha motivado llegue a ser centro de encuentro de culturas, tradiciones, por las personas que provienen de distintos pueblos de la república mexicana. Este encuentro de culturas ha tenido, además de la motivación comercial y laboral, la religiosa, pues los pueblos originarios manifestaron una organización integral centrada en la referencia a Dios.

Esto nos permite resaltar desde este momento una antropología de base para reconocer las dimensiones físico, psicosocial y espiritual de cada ser humano.

La presencia de la cultura europea, permitió, bajo la perspectiva religiosa, un mestizaje religioso y cultural, sin negar un desajuste consecuente. Respetando las distintas creencias prehispánicas y posteriores, es obvio que la presencia de Santa María de Guadalupe ha influido positivamente a la integración de las personas y las culturas de los pueblos que en esta zona habita, así como de los que siguen llegando de otros lugares.

Partimos de este hecho religioso, pues ha sido, en la conciencia de los mexicanos, un motivo tanto de búsqueda de la paz, como de defensa de los derechos humanos. El sentido religioso ha mediado en conflictos de diversa índole, aún en aquellos que, precisamente, por motivos religiosos han llegado a suscitarse. De ese mismo hecho provienen muchas actitudes no sólo de justicia sino de atención a sectores desfavorecidos como son los niños, los ancianos, los pobres, enfermos, los migrantes.

En el camino que puede realizar hoy nuestra nación, por tanto, ha de estar presente el sentido religioso o, si queremos, el sentido

trascendente de la persona humana. Es decir, la tendencia generalizada a la búsqueda de un futuro que va más allá de esta existencia terrena y que mira hacia Dios, la divinidad, el principio, lo trascendente. De esta mirada surge una serie de valores como son la verdad, la justicia, la dignidad humana, la vida, el trabajo, la generosidad, la preocupación por los necesitados.

Aquí encontramos un acervo real que tiene nuestra nación. Los valores que a lo largo de la historia se han mantenido en la conciencia de las personas, las familias, las comunidades.

Para caminar hacia la paz, es un primer principio que consideramos válido para ser tomado en cuenta: los valores que en nuestras culturas surgen ya como parte de la vida cotidiana, teniendo en cuenta que la movilidad humana en nuestra región ha sido permanente y existe un alto porcentaje de habitantes no nacidos en estos municipios.

El núcleo de la familia sigue siendo un valor que marca la vida de las personas. Aún cuando la conformación de esta célula de la sociedad está padeciendo diversos ataques, sin embargo el constructo familia permanece en la conciencia de las personas, sobre todo cuando, ante situaciones delicadas, tienen que decidir, viene a la conciencia la imagen de la familia; “no podemos faltarle a la familia”; “no podemos dejar en mal a la familia”.

Las culturas, los valores, la familia, se unen a la importancia que seguimos dando a la educación transmitida por la relación primaria en la familia, la comunidad con referencia religiosa, el ambiente social. La transmisión de valores todavía tiene algunos puntos de fuerza en estos contextos, de modo que la educación en la vida, desde la vida, a partir del núcleo familiar, sigue siendo un cauce de camino hacia la paz.

La preocupación de las familias y del Estado por la educación de los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos, nos lleva a valorar la importancia de la Escuela como centro de información y apoyo para la formación en la conservación de los valores culturales y encaminar los pasos de las personas hacia la paz, por encima de cualquier ideología que polarice una búsqueda que es universal.

Ante todo este panorama rico, nos surge la conciencia de que tenemos el desafío de saber aprovechar todo este abundante acervo para construir la paz que necesitamos, que teníamos y, dolorosamente, hemos perdido. ¿Cómo lograr el camino hacia la paz?

La primera vertiente es el diálogo. Urge un diálogo, a través de Talleres, Foros, etc., que

tenga en cuenta todas estas realidades enunciadas antes y otras más que puedan surgir. El diálogo para la paz es un ejercicio fundamental que ha de iniciarse, al mismo tiempo, en los diversos sectores que conforman nuestra vida ordinaria: La familia La escuela Los jóvenes El trabajo Los grupos sociales.

En este contexto de diálogo y que lo supone, necesitamos hacer un gran esfuerzo por la comunicación en diversos niveles: Comunicación interna en las dependencias del gobierno Comunicación entre los tres niveles de gobierno Comunicación interinstitucional Comunicación promovida en: Familias, Comunidades, Colegios en sus distintos niveles, Jóvenes.

El contenido tanto del diálogo como de la comunicación consideramos que ha de tener los siguientes elementos: La verdad como realidad objetiva, anticipando toda nota que puede provocar deformación de la verdad o distorsión de la intención.

Interculturalidad, el respeto a cada cultura y sus valores.

La dignidad de la persona humana en pleno derecho, su vida, su desarrollo integral, su participación social, su salud, su sustento digno.

La justicia como principio de relación en la familia, la escuela, el trabajo, la política, la economía, tomando en cuenta que cada uno es responsable de sus actos.

Crear un proceso de Educación para la Paz: Educación que parta de la escucha de modo especial de personas vulnerables y víctimas.

Educación que surja de las personas pobres, necesitadas y descartadas, pues tienen la experiencia del esfuerzo honesto y la solidaridad gratuita y fomenta los valores de la autenticidad, la humildad, el servicio.

Educación que encamine hacia la reconciliación y recuperación del sentido de la dignidad humana en la familia, escuela, los jóvenes en sus ambientes característicos, centros laborales, superando el sentido de individualismo, localismo, discriminación.

Educación que reubique en el camino a la persona humana en su integralidad para que ella reasuma por sí misma su dignidad, sus capacidades a desarrollar y su disponibilidad para construir una sociedad justa y en paz en actitud solidaria.

Educación que tenga como fruto una sana convivencia en la familia, el barrio, la colonia, que suscite espacios de encuentro para la solución de problemas comunes y elaboración de proyectos sociales constructivos.

Las instituciones tienen una responsabilidad que asumir en este proceso: La familia, cuanto a la prevención de conductas antisociales y el cuidado y atención a los más vulnerables.

La Secretaría de Seguridad Social por políticas de prevención, readaptación y reinserción social.

La Secretaría de Educación por programas que informen y capaciten a los docentes, a los mismos alumnos y padres de familia, en la prevención y atención a víctimas.

Las empresas, sus dueños, los editores, reporteros y todos los implicados en los Medios de Comunicación Social y la Tecnología de la Informática en la promoción de la verdad y la paz, produciendo y transmitiendo contenidos que eleven la civilidad, la unidad familiar, y el amor a la patria.

Las Asociaciones Religiosas, en la inserción de apoyo a lo anterior a partir de sus propios principios doctrinales y valores, ofreciendo personal capacitado, espacios de encuentro y diálogo.

Las organizaciones sociales registradas con esta finalidad, aportando su servicio en pro del bien común.

Organizar un evento con resonancia nacional en el que como mexicanos hagamos un acto de desagravio a nuestra Nación por nuestra falta de compromiso por haber perdido la seguridad y la paz como rasgos de

nuestra cultura, para proclamar nuestro compromiso por reconstruir la paz, y decidir juntos tres compromisos: la honestidad, la lealtad, el respeto.

Concluyendo, como miembros de la Iglesia que camina en esta Provincia de Tlalnepantla, sabiendo que para todos es importante, aunque de distinta forma, la referencia a Dios, nos unimos a todos los creyentes para orar porque sepamos dar toda la seriedad a esta oportunidad que tenemos de encaminarnos a la construcción de la Paz y la Reconciliación.

Nos unimos a todas las personas de buena voluntad que anhelan constantemente superar las dificultades para construir un México más humano, más digno.

Ofrecemos nuestra disponibilidad para el diálogo en un ambiente de escucha y de respeto a las ideas distintas a las propias, con el fin de buscar juntos la verdad para la Paz y la Reconciliación. +Carlos Cardenal Aguiar Retes Arzobispo de Tlalnepantla +Guillermo Francisco Escobar Galicia Obispo de Teotihuacan +Juan Manuel Mancilla Sánchez Obispo de Texcoco +Guillermo Ortiz Mondragón Obispo de Cuautitlán +Oscar Roberto Domínguez Couttolenc Obispo de Ecatepec +Víctor René Rodríguez Gómez Obispo de Valle de Chalco +Héctor Luis Morales Sánchez Obispo de Netzahualcóyotl +Francisco González Ramos Obispo de Izcalli +Efraín Mendoza Cruz Obispo Auxiliar de Tlalnepantla +Jorge Cuapio Bautista Obispo Auxiliar de Tlalnepantla

No. 264

La CEM alertó sobre la situación de Sinaloa por las inundaciones Por: CEPS-Cáritas Mexicana A unos días de que la CEM presentó el Plan Institucional ante Emergencias, que publicó en conjunto con la Comisión Episcopal para la Pastoral Social, a un año de los terremotos con epicentro en Oaxaca y Puebla en septiembre de 2017, se vuelve a activar la emergencia ahora por las fuertes lluvias que afectaron a miles de personas en los municipios que abarca la Diócesis de Culiacán (Sinaloa).

El Plan de Emergencia de la Iglesia en México “sintetiza la experiencia vivida y aprendida en más de un año de trabajos continuos, con múltiples actores de la Iglesia y de la sociedad, y pretende ser una herramienta eclesial útil, en la que se muestre la ruta de acciones a seguir, para que juntos, Iglesia, gobierno y sociedad

civil, podamos salir con éxito, ante cualquier emergencia que se nos presente”, refiere el comunicado que emitió la Secretaría General de la CEM. El documento revela tres principales fases para afrontar las emergencias: Fase 1) Plan Institucional Preventivo y de Protección Civil; Fase 2: Procedimientos Internos de Actuación; y Fase 3: Reconstrucción y Seguimiento.

En esta ocasión se activó para apoyar a las comunidades de Sinaloa. Con la declaración de zona de emergencia en once de los 18 municipios pertenecientes a la entidad, la CEM llamó a la colaboración solidaria de los fieles católicos para ayudar a las 3 mil 500 personas que actualmente viven en albergues; así como a las familias que ven comprometido su tra-

bajo al inundarse su producción agrícola.

La CEM dio indicaciones de que a través de Cáritas Mexicana que se recibirán y transmitirán los fondos para que desde la Iglesia se atienda la emergencia: El donativo debe hacerse a la cuenta de Cáritas mexicana I.a.P. BBVa Bancomer Cuenta: 0123456781 CLaBE: 012 180 00123456781 5 Si requiere recibo deducible es importante que informe sus datos fiscales y envíe la imagen de la ficha de depósito al correo: emergencias@ceps.org.mx El comunicado lanza un llamado a los mexicanos a unir fuerzas nuevamente, y permanentemente, para apoyar a los hermanos en necesidad, y concluye señalando

que “Sinaloa siempre ha sido solidaria con nuestro país en las distintas contingencias, por lo que les rogamos sumarse, con gesto misericordioso, espíritu generoso y fraterna caridad, a la colecta especial a favor de nuestros hermanos para socorrerlos y acompañarlos ahora y en las siguientes fases de rehabilitación y reconstrucción”. ¡Ayudemos!

México un año después del terremoto y la ayuda de ACN ACN.

El mes de septiembre del 2017 será difícil de olvidar para el pueblo mexicano. Dos terremotos separados sólo por 12 días, el 07 y el 19 de septiembre dejaron miles de familias destrozadas, 471 víctimas mortales y más de 12 millones de afectados. La mayoría en la Ciudad de México, pero también en otros estados como Cuernavaca, Oaxaca o Puebla. Aún quedan en nuestra memoria las imágenes de edificios cayendo como si fueran casas de papel, carreteras y puentes destrozados y también, la solidaridad de este país sacando todas sus fuerzas para buscar incesablemente supervivientes entre los escombros.

Un país de nuevo pisoteado por

una catástrofe natural. “Los procesos de ayuda para la reconstrucción de México han sido confusos y las personas afectadas siguen manifestando su descontento, ya que los trámites administrativos para ser beneficiados con apoyos para rehabilitar sus viviendas, han sido lentos y poco claros” según detalla Julieta Appendini, directora de la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) en México.

Por su parte, la Conferencia del Episcopado Mexicano identificó 1.850 templos católicos dañados en 26 diócesis. De ellos, 1.603 son propiedad del gobierno, lo que implica que son ellos los responsables para reconstruir, e incluso imposible que las autoridades eclesiales intervengan. Según la ley mexicana las iglesias son posesión de la nación dependiendo el año en que fueron construidas. Se trata de 17 catedrales, cuatro basílicas, 44 santuarios, 76 conventos, 226 capillas, 31 oficinas o casas parroquiales, once seminarios, 1411 parroquias y 30 inmuebles

en proceso de identificaciones. Se calcula que su reconstrucción tardará entre tres y seis años.

Parte de las iglesias y templos que no son propiedad del Estado, están siendo reconstruidas por la Conferencia Episcopal Mexicana, con la ayuda de fundaciones como ACN, quien después de las primeras ayudas de emergencia dirigidas a 23 poblaciones de los municipios de San Mateo del Mar y Unión Hidalgo en Oaxaca, donde hubo comunidades de hasta 10 mil personas que tuvieron que refugiarse en territorios aledaños, puesto que sus viviendas estaban totalmente destruidas, sigue colaborando actualmente con proyectos de reconstrucción de templos.

Ya están en curso la reparación del convento de las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento de Cuernavaca, que tuvo que ser en gran parte demolido después del terremoto; de la iglesia de la comunidad de las Bienaventuranzas en Puebla o de la casa madre y la antigua capilla de las Discípulas de Jesús Buen Pastor.

stve presente en Jojutla, uno de los lugares más devastados del país” recuerda Julieta Appendini.

“Escuché la historia de Mario, un niño que quedó mudo unos días después del sismo, después de vivir en su escuela la tragedia. La mamá lo llevó a la Iglesia que quedó de pie para dar gracias a Dios que estaban vivos. Y al ver a Jesús lo primero que dijo Mario fue ‘ese señor es quien nos salvó. Él detuvo el edificio, nos dijo que saliéramos y se esperó hasta que todos estuvimos afuera y después el edificio cayó’. Pienso que en los momentos de mayor tragedia, es Dios quien siempre nos acompaña y da fuerza para seguir adelante. Por eso es muy importante para ellos reconstruir sus templos”, recalca la directora de ACN México.

En total la Fundación Pontificia ha cooperado en cinco proyectos de cinco diócesis diferentes, por un total de 150.000 €. Actualmente estudia otro proyecto de reconstrucción en la diócesis de Cuernavaca, cerca del epicentro del segundo terremoto.

No. 264

El Papa denuncia la difusión de nuevas formas de xenofobia y racismo Por: CODIPACS / Diócesis de Chalco “Ante la difusión de las nuevas formas de xenofobia y racismo, los líderes de todas las religiones tienen también una misión importante: difundir entre sus fieles los principios y los valores éticos inscritos por Dios en el corazón del hombre, conocidos como la ley moral natural”, lo escribe el Papa Francisco en su discurso entregado a los participantes en la “Conferencia Mundial sobre xenofobia, racismo y nacionalismo populista en el contexto de las migraciones mundiales”, a quienes recibió la mañana del jueves, 20 de septiembre, en la Sala Clementina del Vaticano.

El Evento promovido por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y el Consejo Mundial de Iglesias (CMI), en colaboración con el Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos se desarrolló del 18 al 20 de septiembre en Roma, con la

participación de líderes y expertos ecuménicos, representantes de la sociedad civil, el mundo académico y la religión de todo el mundo para reflexionar sobre el fenómeno de la xenofobia y el populismo en la sociedad actual, con especial referencia a la migración y la crisis de los refugiados.

El Santo Padre en su discurso les recordó que, vivimos en tiempos en los que parecen volver a tomar vida y propagarse sentimientos que para muchos se habían superado.

“Sentimientos de sospecha, miedo, desprecio e incluso odio hacia personas o grupos considerados diferentes por su pertenencia étnica, nacional o religiosa y, como tales, considerados no suficientemente dignos de participar plenamente en la vida de la sociedad. Estos sentimientos inspiran con demasiada frecuencia verdaderos y actos reales de intolerancia, discriminación o exclusión, que atentan gravemente contra la dignidad de las personas afectadas

y sus derechos fundamentales, incluido el derecho a la vida misma y a la integridad física y moral”.

“Desafortunadamente, también sucede que en el mundo de la política se ceda a la tentación de explotar los temores o las dificultades objetivas de algunos grupos y de usar promesas ilusorias para intereses electorales miopes”.

La gravedad de estos fenómenos no puede dejarnos indiferentes, “todos estamos llamados, en nuestras respectivas funciones, a cultivar y promover el respeto de la dignidad inherente a toda persona humana, empezando por la familia –el lugar en el que se aprenden desde muy temprana edad, los valores de compartir, de la hospitalidad, de la hermandad y solidaridad– pero también, en los diversos contextos sociales en los que operamos”.

Fuente: www.vaticannews.va

Plan Institucional de la CEM ante Emergencias Por: CODIPACS / Diócesis de Chalco

Cd. De México, a los 19 días de septiembre del 2018. En el mes de septiembre de 2017, la Iglesia Católica, se conmovió ante la emergencia suscitada por los sismos y los consiguientes desastres, en los que perdieron la vida cerca de 500 personas, y cientos de miles fueron afectadas en por lo menos siete Estados, y en más de 15 Diócesis de nuestro País. Fue por ello que, la Conferencia Episcopal Mexicana, a través de la Secretaría General, determinó elaborar un Plan Institucional ante las Emergencias.

Este documento sintetiza la experiencia vivida y aprendida en más de un año de trabajos continuos, con múltiples actores de la Iglesia y de la sociedad, y pretende ser una herramienta eclesial útil, en la que se muestre la ruta de acciones a seguir, para que juntos, Iglesia, gobierno y sociedad civil, podamos salir con éxito, ante

cualquier emergencia que se nos presente.

Es un plan dirigido a todo el pueblo de Dios, pero principalmente a las personas que conformamos la estructura de la Conferencia Episcopal Mexicana, es decir, a los obispos titulares, a los Vicarios Generales, a los Vicarios de Pastoral Social, a los Equipos de Comunicación y de Pastoral de todas las Diócesis. De igual forma se dirige, a los Responsables y Secretarios Ejecutivos de todas las Comisiones y Dimensiones Episcopales, y a los organismos y movimientos laicales que trabajan al servicio del pueblo de México, por ser todos ellos, los equipos mejor preparados y vinculados en la gestión de la Iglesia.

El material fue divido en secciones, de acuerdo a tres momentos diferentes del siniestro: Fase 1: Plan Institucional Preventivo y de Protección Civil.

Fase 2: Procedimientos Internos de Actuación.

Fase 3: Reconstrucción y Seguimiento.

Estamos convencidos de que

este documento será una valiosa herramienta que ofrecerá una importante guía para los momentos de emergencia. Su éxito dependerá de la correcta ejecución de los procedimientos señalados, y de la aplicación organizada en las Arquidiócesis, Diócesis, Parroquias y demás organismos involucrados.

Celebramos la acción solidaria que la emergencia propició, en la sociedad civil y en el gobierno, y por nuestra parte, en el trabajo engarzado con la Comisión Episcopal de Pastoral Social (CEPS), Cáritas Mexicana, CEPCOM y demás Comisiones Episcopales, ya que, unidos a otras muchas instituciones, logramos activar un plan conjunto de acción, que ayudó a responder a la emergencia, basados en la metodología de Caritas Internationalis.

Somos conscientes de que, en cada Diócesis, los Obispos y sacerdotes al ejercer nuestra función pastoral, debemos mostrarnos solícitos con todos los fieles que se nos confían, cualquiera que sea su edad, condición, credo o nacionalidad.

La actuación de un Obispo y su equipo, ante un acontecimiento crítico suscitado en su Diócesis, debe centrarse en la intervención inmediata y oportuna para evitar que el hecho tenga consecuencias que dañen o lesionen la integridad física, psicológica, sexual, espiritual y/o patrimonial de las personas o instituciones involucradas, así como de terceros que puedan resultar dañados.

La emergencia suscitada con los sismos de septiembre 2017, representó una gran oportunidad para elaborar un plan integral que planteé acciones preventivas, organizacionales y de post- emergencia, y es lo que hoy ponemos en sus manos. + José Francisco Cardenal Robles Arzobispo de Guadalajara y Presidente de la CEM + Alfonso G. Miranda Guardiola Obispo Auxiliar de Monterrey y Secretario General de la CEM

No. 264

El Evangelio de la familia, alegría para el mundo Por: José Manuel Balderas Guzmán

El Santo Padre, Francisco, pronunció, como ya se conoce, en su estilo, un profundo y sencillo mensaje al inicio del Encuentro Mundial de las Familias. Siempre sensible y consciente de la realidad por la que atraviesa la familia, la sociedad y la Iglesia, supo introducir a la gente en la conciencia de la gran familia que somos todos como cristianos e hijos de Dios. Recordó que en una familia “nos alegramos con los que están alegres y lloramos con los que sufren o se sienten abatidos por la vida.” Agregó, para invitar a los fieles a bautizar a los niños, que el Espíritu Santo, que se recibe por el bautismo, fortalece al nuevo miembro de la Iglesia-Familia.

El Lema: El lema habla por sí mismo: «El Evangelio de la familia, alegría para el mundo». Las familias, con su testimonio del Evangelio que viven a diario, han de convertirse en luz que irradie a todas las familias del mundo que viven situaciones de crisis. Después de escuchar los testimonios de las diferentes familias, el Papa recogió aquellas experien-

cias y fue desarrollando algunos temas de capital importancia. Habló de tres palabras claves en la familia, con las cuales, es posible seguir adelante a pesar de las dificultades: “perdón”, “por favor” y “gracias”.

Añadió que: “No hay familia perfecta. Sin el hábito de perdonar, la familia se enferma y se desmorona gradualmente”.

Familia y redes sociales Haciendo eco de los testimonios, destacó como “las redes sociales no son necesariamente un problema para las familias, sino que pueden ayudar a construir una «red» de amistades, solidaridad y apoyo mutuo. Las familias pueden conectarse a través de Internet y beneficiarse de ello. Las redes sociales pueden ser beneficiosas si se usan con moderación y prudencia”. E invitó a no permitir que las redes sociales nos hagan caer en una vida gaseosa, sin consistencia.

Familias generadoras de paz La vida de la familia no es sencilla, sobre toda cuando esta se ve invadida por problemas externos como la guerra, la destrucción, la

persecución y la violencia. Al respecto el Papa recordó uno de los testimonios (Testimonio de Enass y Sarmaad) en los que el amor y la fe en la familia fueron fuentes de fortaleza y paz incluso en medio de los problemas señalados. Las familias, a pesar de las circunstancias adversas, han de generar paz, amor, aceptación y perdón pues estos son el antídoto contra odios, prejuicios y venganzas.

La oración en la familia La invitación a la oración en familia la hizo recordando a un sacerdote irlandés que decía: «La familia que reza unida permanece unidad» y añadió: “e irradia paz”. Además, insistió en la importancia de enseñar a orar a los niños.

Cultura del descarte Siempre preocupado por los ancianos y los niños recordó que la “cultura que vivimos hoy, descarta todo: descarta todo lo que no es necesario, descarta a los niños porque molestan, descarta a los ancianos porque no sirven...” E insistió que el amor es lo único que puede salvarnos de esta cultura que descarta. La iglesia debe saber que si no se preocupa de hacer alianza entre generaciones terminará careciendo de lo que realmente importa, el amor.

Familias esperanza de la Iglesia y del mundo.

Finalmente alentó a las familias a ser esperanza de la Iglesia y del mundo, recordando que la humanidad es familia de familias a imagen de la Trinidad, y que las familias con su testimonio del Evangelio pueden ayudar a Dios a realizar su sueño de hacer del mundo una gran familia.

El Papa ha obsequiado a los asistentes una copia de “Amoris Laetitia” para ser utilizada como guía para vivir el Evangelio de la familia.

La familia en misión permanente Por: Silvia del Valle / @SilviaMdelValle / @smflorycanto

En el mes de octubre la Iglesia nos recuerda la importancia de estar en misión permanente y esto debe comenzar desde la familia, que es la primera comunidad de vida y amor, por eso te quiero compartir mis 5 tips para lograrlo.

PrImEro. La misión empieza con tu testimonio.

La mejor forma de atraer almas a Cristo es con el ejemplo, con el testimonio, y es muy bueno que el primer testimonio lo demos en nuestra familia.

Es necesario que en todas nuestras acciones nuestros hijos y cónyuge vean a Cristo reflejado, de

esta forma conocerán a un Cristo cercano e inmerso en la vida familiar cotidiana. Debemos ser la sal de la tierra y la luz del mundo, y debemos comenzar por nuestra familia.

SEgunDo. Que entre her manos se apoyen.

Una vez que nuestros hijos han vivido a Cristo en su vida cotidiana es muy sencillo que entre ellos también se transmitan a Cristo, es decir, que busquen siempre ayudarse y cuidarse, que todos estén empeñados en que el otro esté bien.

Cuando los hijos están pequeños es más fácil porque nosotros podemos orientarlos para que moldeen su carácter y su prioridad sea ayudar a sus hermanos, pero ya que están más grandes, es necesario hablar con ellos para llegar un acuerdo y lograr que la

familia sea lo primero.

TErCEro. Tu primera misión es tu familia.

Muchas veces se nos va la vida tratando de hacer miles de apostolados y obras de Dios, pero no podemos perder de vista que a los que tenemos una familia, Dios nos dio una misión primordial que es nuestra familia.

Si comenzamos a formar a nuestros hijos conforme a lo que la doctrina y el magisterio de la Iglesia nos pide, estamos en misión permanente. Así que hay tiempo para todo y si tus hijos están pequeños, es tiempo para ellos. Ya llegará el día en que puedan compartir con los demás todas las gracias que Dios les ha regalado.

CuarTo. Da testimonio a los demás.

Y el primer testimonio es el de la vida en familia.

Si nos ven que nosotros nos comunicamos bien, que somos una familia unida, que manejamos los problemas adecuadamente, que intentamos comunicar a Cristo y hacer vida sus enseñanzas, entonces si que estamos de misión.

Y QuInTo. acompaña a otras familias en la misión.

Muchas veces nos cruzamos en el camino con familias muy afines a nosotros que van buscando alguien que les acompañe y oriente en medio de la sociedad actual, tan en contra de la familia.

Si nosotros nos acercamos a ellos y compartimos el tesoro de amor y gracia que Dios nos regala en familia, seguro que lograremos hacer una pequeña comunidad de edificación y sana convivencia.

Seamos sal de la tierra y luz del mundo para gloria de Dios.

No. 264

Joven ¿Qué te apasiona?

Por: Pbro. David V. Rojas / Diócesis de Ecatepec

En su carta el apóstol Santiago, nos habla del desorden y de las pasiones (Cfr. St. 4,1), pero cómo puedo constatar que en el caminar de nuestras vidas vamos experimentando estas pasiones.

La pasión se puede explicar como una fuerza o energía, que en sí misma no es ni mala ni buena, sino que depende de donde se enfoque. De esta manera algunas pasiones que experimentamos son por ejemplo el amor; sobre todo

en la juventud se anima con mayor fuerza esta pasión, pues empezamos a experimentar esta energía que nos da el amor; por ejemplo, quien ha experimentado el enamoramiento puede darse cuenta que hay una gran fuerza que mueve al que lo siente. Conocí una vez a una persona que era muy enojona, cuando se enamoró cambió su actitud, todo esto gracias a esa fuerza que enfocó bien, sin embargo, el mismo amor puede ha-

cer mucho daño, también existen jóvenes que aman por ejemplo el celular, tanto que no lo dejan ni para dormir, tienen gran energía para desvelarse, más aun, en eso de amar los instrumentos, existen muchos que aman el dinero, y cuando se ama como un fin es doloroso, pues quien en su vida ama el dinero, hace todo por dinero, incluso cosas que van en contra de su dignidad, o en contra de la dignidad de los demás, haciéndose daño a ellos mismos.

La cuestión con estas fuerzas o energías es que para ser felices debemos tenerlas bien enfocadas, es decir, valorar lo que realmente es importante, sobre lo que no es tan importante, es decir, una buena escala de valores.

Una pregunta muy buena que podríamos reflexionar es ¿Cómo hacer una escala de valores que nos haga felices?

La respuesta desde nuestro ser cristiano debe ser desde aquel que nos enseñó a vivir feliz, desde aquel que en su vida también experimentó estas fuerzas o energías y las supo enfocar, de manera que, debemos buscar tener una escala de valores que sea conforme con la vivencia del mismo Cristo, de tal manera que en cuestión de la fuerza del amor como la vivió Jesús, conocemos por los Evangelios que a quien amaba sobre todo Jesús era al Padre Dios, pues así lo constatan los diferentes momentos en que Jesús busca estar a solas con su Padre en oración, después ama a sus parientes, discípulos, amigos, compatriotas. Después a los animales la naturaleza y a las cosas.

Finalmente, si queremos que estas fuerzas se aprovechen en nosotros debemos enfocarlas como Jesús lo hizo, solo así seremos felices.

Jóvenes, fe y discernimiento vocacional Por: CODIPACS Izcalli En la edición anterior hablabamos acerca de lo qué es un sínodo, siendo que está muy cercano el Sínodo de los Obispos convocado por el Papa Francisco donde el tema será “los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”, en esta edición tratamos, de manera sencilla, los tres ejes conductores del sínodo.

El primer eje son los jóvenes, de quien el mismo Papa ha dicho: “la Iglesia quiere interrogarse sobre cómo acompañar a los jóvenes para que reconozcan y acojan la llamada al amor y a la vida en plenitud, y también pedir a los mismos jóvenes que la ayuden a identificar las modalidades más eficaces de hoy para anunciar la Buena Noticia.

Escuchando sus aspiraciones, podemos entrever el mundo del mañana que se aproxima y las vías que la Iglesia está llamada a recorrer”. En las palabras del Papa reconocemos dos cosas necesarias en la Iglesia: primero, acompañar a los jóvenes, y segundo, aprender de ellos, nuevos y más eficaces métodos para llevar la Buena Nueva del Evangelio.

El segundo eje sobre el que versará el sínodo será la fe, una fe que necesita renovarse, encontrar nuevos caminos, y que sin duda, también requiere de la participación de todos en el camino de encuentro con el Señor. El mismo documento preparatorio del sínodo, al hablar de la vocación, lo hace a través del pasaje evangélico de san Juan

(1, 36-39) donde se narra cómo es que los primeros discípulos encontraron a Jesús, y pone el acento en la figura de Juan Bautista, que indica a los discípulos que, Jesús es el Señor, pues de la misma manera la fe, necesita de aquellos que han hecho experiencia de Dios para que transmitan lo que de él han aprendido.

El tercer eje del sínodo es el discernimiento vocacional, un punto que distingue el Papa como necesario y urgente en un mundo donde se da prioridad a lo inmediato y a lo fácil y que tristemente

termina siendo pasajero. El discernimiento, por el contrario implica tiempo de escucha, meditación y una voluntad bien formada para elegir, no con los parámetros e intereses del mundo, sino después de un encuentro real con Cristo.

Así, el proximo sínodo, tiene como objetivo un camino de compromiso con los jóvenes y con toda la Iglesia: enseñarnos a buscar a Jesús, transmitir lo que le hemos aprendido, y elegirlo una vez que lo hemos encontrado.

No. 264

SOPA DE LETRAS BÍBLICA La Biblia es la Palabra de Dios, Él nos habla a través de ella.

Septiembre es el mes de la Biblia porque la primera traducción de la Biblia hebrea al Latín la hizo San Jerónimo, que fue padre y doctor de la Iglesia, que decía que “conocer las escrituras, es conocer a Jesús”.

San Jerónimo murió en el mes de septiembre. ¡Por eso es el mes de la Biblia!

Te invitamos a resolver esta Sopa de Letras

En esta sopa de letras hay 15 palabras relacionadas con los Evangelios. ¿Te animas a descubrirlas? (Las palabras están en posición horizontal o vertical).

Solución: resurrección- Jesús – Lucas – Marcos – cruz – María – José – ascensión – Mateo – Cristo – Juan – Nazaret – pasión – Belén – Pilatos

No. 264

Catedral de Vinla expresión de la belleza religiosa en Lituania Por: CODIPACS Cuautitlán

Con ocasión de la visita del Papa Francisco en su viaje apostólico a los países Bálticos, es interesante dar a conocer el arte que expresa la cultura de los lituanos. Nos referimos especialmente a la Catedral de Vilna que representa el patrimonio histórico de Lituania.

Esta Catedral tuvo que ser reconstruida y renovada en varias ocasiones, debido a frecuen-

tes incendios, guerras y suelos blandos bajo los cimientos; adquirió su aspecto actual a fines del siglo XVIII. Esta obra arquitectónica representa el principal centro de encuentro de los cristianos y manifiesta el símbolo de la unidad del pueblo de Dios que peregrina en esta tierra.

Los interiores del edificio están llenos de

frescos ornamentados, valiosas pinturas, esculturas y lápidas. La Catedral es uno de los ejemplos más valiosos del Barroco temprano: la capilla expresamente está decorada de San Casimiro. La parte subterránea de la Catedral cuenta con un fresco, el más antiguo de Lituania (finales del siglo XVI), que representa la crucifixión de Cristo.

Frente a la belleza arquitectónica de este lugar, que se convirtió en un escenario religioso propicio donde el pontífice exhortó a los jóvenes de este país a seguir a Cristo y siendo un referente histórico de la identidad de los Lituanos, la Catedral de Vinla, armoniza con las palabras de exhortación de apostar “por la santidad desde el encuentro y la comunión con los demás, atentos a sus necesidades. Nuestra verdadera identidad supone la pertenencia a un pueblo. No existen identidades ‘de laboratorio’, ni identidades ‘destiladas’”.

“Cada uno de nosotros conoce la belleza y también el cansancio, y muchas veces, el dolor de pertenecer a un pueblo. Aquí radica nuestra identidad, no somos personas sin raíces”.

Capilla del Barrio de San José Tequixquináhuac y cruz del siglo XVI en la Diócesis de Cuautitlán Por: CODIPACS Cuautitlán Esta información ha sido tomada fielmente del proyecto “Camino de San Juan Diego Cuauhtlatoatzin”, del Arqueólogo Luis Córdoba Barradas Cronista de Tultitlán del año 2013.

A unos 400 metros al sureste de la Catedral de Cuautitlán, y sobre la ruta de san Juan Diego, se encuentra una pequeña capilla del siglo XVI, en donde fue el centro del antiguo barrio prehispánico de Tequixquináhuac. En la época colonial se le agregó como santo patrón a San José. Un dato adicional importante es que en ese

antiguo barrio vivió una indígena en el siglo XVI, la cual dictó su testamento en año 1559. En dicho documento se hace referencia al lugar en el cual se casó Juan Diego, y de cómo era originario de Cuautitlán.

Por otros documentos del siglo XVIII, se sabe que en el mismo Barrio había una parcela que se llamaba “Juan Diego y tierra de Guadalupe”.

Por otra parte, el atrio de la capilla de san Jóse es un cementerio que todavía está en funcionamiento, y en él se encuentra una cruz de piedra del siglo XVI, de muy buena calidad escul-

tórica; aunque de menor tamaño, de características parecidas a las de la gran cruz del centro de Cuautitlán.

Asimismo, por datos arqueológicos se sabe que en el Barrio de san José, existió un asentamiento del preclásico superior, de los años 400 a 200 antes de Cristo.

Como se ve, existe una gran información arqueológica e histórica relacionada con este Barrio, pero además enlazada directamente con la tradición Guadalupana y Juan Dieguina.

Provincial

No. 264

Encuentro de la Juventud Consagrada Por: Abril Villanueva y Leticia Reyes.

Chicoloapan, Méx. 24 de septiembre de 2018.

El Centro Nacional de Reconciliación de los Misioneros Servidores de la Palabra fue sede del Encuentro de Jóvenes Consagrados de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla.

Con la participación de aproximadamente 300 consagrados, entre religiosas y religiosos, provenientes de diversos institutos de la arquidiócesis de Tlalnepantla y las diócesis de Izcalli, Cuautitlán, Ecatepec, Teotihuacán, Texcoco, Nezahualcóyotl y Valle de Chalco, se reunieron para participar de esta actividad de preparación al próximo Sínodo de los Obispos que se realizará en octubre, en la Ciudad del Vaticano, y el cual tiene por tema central a los jóvenes.

El presbítero Alberto Sandoval Rodríguez, vicario episcopal para la Vida Consagrada de la Diócesis de Teotihuacán, dio la bienvenida a los participantes y a los obispos: Juan Manuel Mancilla Sánchez, de Texcoco, y Efraín

Mendoza Cruz, auxiliar de Tlalnepantla.

Durante la Lectio divina en la meditación del salmo 14, que dirigió Mons. Juan Manuel, los invitó a ser lo que Cristo quiere de su Iglesia, que sean personas de luz, bautismales: “Para ser agradables a Dios hay que cuidar mucho el corazón, tu interior, tu voz, tu palabra y tus obras. Tienen que ejercitarse en la belleza de la Palabra que es Jesús. Que la Iglesia sea un lugar honorable, la vida religiosa sea una vida honorable.”.

En el desarrollo del encuentro los consagrados vivieron distintos momentos donde con gran fuerza expresaron, desde sus propios carismas, su alegría, fraternidad y vocación.

La primera conferencia “Jóvenes consagrados y discernimiento vocacional”, a cargo del Pbro. José Ángel Mendoza, O.D., versó sobre la congruencia en la vida religiosa, tanto en el nivel personal como en

el comunitario; y el segundo tema “La alegría como expresión de la santidad en los jóvenes consagrados”, lo dirigió el Pbro. Leoncio Alejandro Olvera, M.S.P., quien animó a los presentes a vivir su servicio siempre con alegría y contagiarla a los demás.

Posteriormente, Mons. Francisco Escobar Galicia, Obispo de Teotihuacán, presidió la Eucaristía y concelebraron los Vicarios Episcopales de la Vida Consagrada de las diferentes diócesis de la provincia. Don Guillermo los exhortó a ser sal del mundo, a ser luz que alumbra y apoyo para la Iglesia tan necesitada de escucha, de amor y de ánimo.

Les invitó a ser ojos que verdaderamente vean y oídos que verdaderamente escuchen, y a vivir su ministerio con amor y alegría.

El encuentro concluyó con el compartir de los alimentos, con una grata convivencia entre los jóvenes consagrados y de todos los que los acompañaron.