Mensajero 277

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Domingo 14 de abril de 2019

Especial de Semana Santa 2019 P. 7, 8, 9 , 10 y 11

Las reliquias de la PasiĂłn de Cristo

Colecta del Viernes Santo

Viacrucis, camino de riqueza espiritual

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Seamos testigos de la Resurrección

Directorio Excmo. Sr. D. José António Fernández Hurtado Arzobispo de Tlalnepantla Excmo. Sr. D. Guillermo Ortíz Mondragón Obispo de Cuautitlán Excmo. Sr. D. Francisco González Ramos Obispo de Izcalli Excmo. Sr. D. Oscar Roberto Domínguez Couttolenc, M.G Obispo de Ecatepec Excmo. Sr. D. Onésimo Cepeda Silva Obispo Emérito de Ecatepec Excmo. Sr. D. Guillermo Francisco Escobar Galicia Obispo de Teotihuacán Excmo. Sr. D. Juan Manuel Mancilla Sánchez Obispo de Texcoco Excmo. Sr. D. Héctor Luis Morales Sánchez Obispo de Nezahualcóyotl Excmo. Sr. D. Víctor René Rodríguez Gómez Obispo de Valle de Chalco Excmo. Sr. D. Efraín Mendoza Cruz Obispo Auxiliar de Tlalnepantla Excmo. Sr. D. Jorge Cuapio Bautista Obispo Auxiliar de Tlalnepantla

Desde hace más de 2000 años, ha resonado el mensaje central de nuestra Salvación: “¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí; ha resucitado” (Cfr. Lc 24, 5-6) Cuando las mujeres buscaron el cuerpo de Jesús en el sepulcro, estaban invadidas por la tristeza; en nuestra vida también nos encontramos con experiencias desagradables por la violencia, la corrupción, los problemas sociales y económicos, que también nos llenan de desolación; pero hoy irrumpe Jesús resucitado que es la garantía de la victoria sobre el pecado y la muerte. La resurrección de Jesucristo nos invita a reflejar la luz y la esperanza que proceden de Él, busquemos la vida y no la muerte, la paz y no las divisiones, la caridad y no el egoísmo, la verdad y no la mentira, el respeto mutuo y no la violencia. Estamos llamados a no ser solo anunciadores de la resurrección del Señor, sino verdaderos testigos del resucitado; a través de nuestro testimonio coherente

de vida cristiana. Seamos reflejo de la luz de Cristo en nuestras familias, en la sociedad y en la misma comunidad eclesial. Que resuene en nuestros corazones las palabras del Apóstol San Pablo: “Si fueron, pues, resucitados con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios; piensen en las cosas de arriba, no en las de la tierra”. (Col 3, 1-2). Que la alegría de la pascua resplandezca en nuestras palabras y acciones, que esa fuerza animadora de nuestra fe se propague por todo el mundo, perseverando en las buenas obras y evitando todo lo que lastime y escandalice a nuestros hermanos. Como su Obispo en Cristo misionero, les aseguro mi oración, amistad y cariño. “Cristo ha resucitado verdaderamente, aleluya”

+ Óscar Roberto Domínguez Couttolenc. M.G. Obispo de Ecatepec

DIRECTOR GENERAL Mons. Víctor René Rodríguez Gómez Presidente de la Comisión Provincial para la Pastoral de la Comunicación DIRECTORA EN TURNO Abril Villanueva COLABORADORES Equipo de la Pastoral de la Comunicación de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla

Registro en trámite.

Es una publicación catorcenal de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla. Se distribuye en la Arquidiócesis de Tlalnepantla y en las Diócesis de Cuautitlán, Izcalli, Ecatepec, Texcoco, Teotihuacán, Nezahualcóyotl y Valle de Chalco.

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No. 277

Creer, crear y transformar en Cristo Disciplina familiar

Por: José Ángel Alarcón Coss y Mónica Rubalcava Morales

Hablar de disciplina familiar en la actualidad es un tema prioritario para la sociedad, ya que es la convivencia familiar la que afecta directa y profundamente en la educación de los hijos. Es preciso, no obstante, desvincular la disciplina como sinónimo de autoritarismo. La enseñanza y vivencia de la disciplina en la familia es un proceso evolutivo. Las acciones disciplinarias han de ser entendidas como medidas normalizadas cuya finalidad fundamental es reconstruir, consensuar y elaborar normas específicas, fijando los objetivos y diseñando las técnicas y estrategias que permitan la convivencia efectiva de todos los miembros de la familia. En la familia, la disciplina se elige como un recurso instrumental para conseguir determinados fines: socialización del hijo, autonomía, rendimiento, autocontrol, etc. La disciplina es un fenómeno que desempeña cuatro funciones: la primera es de socialización, es decir, el aprendizaje de los estándares del comportamiento aprobados y tolerados en la sociedad. La segunda función hace referen-

cia a la madurez de una persona normal considerando que el comportamiento no es un fenómeno espontáneo sino es la respuesta a las demandas y expectativas de una sociedad determinada. La tercera función consiste en la interiorización de estándares morales, siendo necesarias ciertas sanciones externas para asegurar la estabilidad del orden social. La cuarta función hace referencia a la seguridad emocional del niño pues los controles externos le dan más seguridad en sus conductas ya que su capacidad de autocontrol es limitada. La disciplina familiar ha sido y es una de las funciones de los padres, quienes deben ser modelos positivos y hablar con frecuencia con sus hijos para transmitirles confianza, de esta forma los hijos a su vez les hablen con confianza, fomentar la autonomía de los hijos, establecer normas claras y dialogadas. Los padres, no tenemos un manual que nos diga cómo ser padres, pero también debemos estar conscientes de que los hijos tampoco traen un manual sobre cómo ser hijos…

Vivamos esta Semana Santa acompañados de María Jesús confía María a Juan y Juan a María. Jesús deja a María como madre de los creyentes. Cristo Jesús sufrió por nuestra incomprensión, pero en cada pena encontraba compensación en el corazón de María. No quiso morir sin su Madre Santísima y María subió con Él al Calvario y permaneció al pie de la cruz. En medio del odio en que Cristo se encontraba, la Virgen María fue el consuelo de Jesús con un corazón lleno de amor y compasión maternal y para que nosotros no nos sintiéramos huérfanos nos la legó antes de morir. La salvación de Cristo se hace verdad en la Virgen María. Jesús dijo a su Madre “Mujer he ahí a tu hijo”, eso nos revela el lugar que ocupa María en la vida de la Iglesia. Valoremos cuánto amor tiene Jesús al Padre porque todo su sacrificio, pasión y muerte de cruz fueron para glorificar al Padre y para salvarnos. Las penas y el dolor por las que tuvieron que pasar la Virgen María al pie de la cruz y Jesús al ver a su Madre ahí, fueron

inmensas, pero todo lo aceptaron; los sufrimientos los hacen suyos por amor al Padre y a nosotros. Ella acepta el sacrificio de su Hijo para hacer su voluntad. Tenemos un ejemplo vivo a seguir, en Cristo Jesús y en la Virgen María; por eso pidamos tener fe verdadera que sea siempre firme, que acepte hacer siempre la voluntad de Dios, y ante los sufrimientos, problemas de la vida diaria podamos soportarlos sin quejas, reproches, ni amargura; éstos no se comparan en nada a los que tuvieron que pasar ellos. Pidamos a Dios y la intercesión de la Virgen Santísima para vivir en esperanza experimentemos su amparo, despojándonos de todo lo que nos impide vivir en pobreza y humildad de corazón, ofreciendo plenamente un corazón limpio, puro, sincero, lleno de buenas intenciones; un corazón contrito y humillado, aceptando en nuestra vida el calvario que es el mejor camino hacia Cristo Jesús en nuestra Madre María, haciendo siempre su voluntad.


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Misión Cuaresmal Diocesana 2019 Por: Equipo Diocesano de Pastoral, Diócesis Valle de Chalco Cada año en Semana Santa, es muy común escuchar el termino “nos vamos de misión”, regularmente esta frase se refiere a salir a alguna comunidad alejada de nuestro hogar a llevar el evangelio, el servicio o caridad. Cada año cuando nos invitar a ir de misión, nos imaginamos que será algún lugar de la sierra, a alguna comunidad misionera o a alguna comunidad de escasos recursos que implica hacer la maleta y salir de casa durante casi una semana, sin embargo en nuestra Diócesis de Valle de Chalco, desde el año 2015 se lleva acabo lo que se denomina “Misión Cuaresmal Diocesana”,

que no es otra cosa más que salir de misión en las calles de nuestra comunidad parroquial. En esta Misión Cuaresmal las familias de cada una de las distintas comunidades parroquiales, reciben en su hogar un mensaje que los invite a vivir la Pascua, con los valores que vive la diócesis durante el año, en esta ocasión con cordialidad, cercanía y generosidad de parte de los misioneros, para que se sientan tomados en cuenta en su dignidad de personas y su vocación de hijos de Dios. En cuatro de años de Misión Cuaresmal, anualmente hay un aproximado de 4,381 misioneros que

se han animado a llevar mente 10%, signo de Es necesario salir, evangeliel mensaje del evangelio aprobación por parte de zar y llevar la Buena Nueva de casa en casa; 56 parro- la comunidad Diocesana. en nuestras comunidades. quias han asumido esta misión en sus comunidades; 50,690 familias las que se visitan cada año; durante la Misión Cuaresmal además de llevar el mensaje del Evangelio se motiva a las familias a acercarse al sacramento de la reconciliación; cada año aumenta la participación de los fieles el jueves Santo en Catedral en la clausura de la misión; el Obispo visita en sus propios hogares a los enfermos, así como en los barrios y colonias marginadas dentro de nuestra Diócesis. Cada año estas cifras aumentan aproximada-

¡A la montaña! Por: Seminarista Carlos Loya / Diócesis de Cuautitlán Dice el libro del Éxodo que cuando Moisés entraba en contacto con Dios subía a la montaña. El gesto es muy elocuente: Moisés se aparta de la gente y del ruido y se interna en el monte, el lugar del encuentro con el Dios de Israel. Cuando somos jóvenes nos hace falta este contacto con la divinidad. Con frecuencia olvidamos que hemos sido creados y puestos en el mundo para ser felices construyendo un mundo mejor. El pecado nos divide internamente. Hay momentos donde no sabemos qué queremos ni quiénes somos. Otras veces, como consecuencia del pecado, nos encontramos separados de los que amamos o de Dios mismo.

Subir a la montaña hace que nuestro corazón se vuelva a emocionar, que se alegre de vivir, que se atreva a soñar en grande y luchar por grandes ideales; ahí encontramos la voluntad de Dios para nuestras vidas. Este es, queridos amigos, el itinerario que la Pastoral Vocacional de la Diócesis de Cuautitlán quiere proponer en el Campamento Vocacional que tendremos los días 15, 16 y 17 de abril del 2019. Así es, nos iremos con un grupo de jóvenes “a la montaña”. Bueno, literalmente acamparemos. Y en contacto con la naturaleza recordaremos que Dios nos ha creado (1ª etapa: existe). Volveremos la mirada a Dios,

a los demás y a nuestro interior para descubrir las heridas que el pecado nos ha dejado (2ª etapa: reconcíliate). Al calor de una fogata dejaremos que Dios vuelva a encender la emoción de vivir caminando con Jesús (3ª etapa: emociónate). Y, finalmente, haremos un ejercicio de discernimiento para descubrir a qué vocación específica Dios nos llama (4ª etapa: ama). ¡Ojalá que muchos se atrevan a vivir esta aventura! Volviendo a Moisés, dice la Escritura que su rostro se iluminaba al bajar de la montaña. Que así, el rostro de los que participaremos se transforme. No olviden acompañarnos con su oración. ¡Los esperamos!


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Bendición de la primera piedra de la “Casa Sacerdotal Diocesana” Por: Codipacs Ecatepec ttolenc, M.G., bendijo la primera piedra de lo que será la “Casa Sacerdotal Diocesana”, cerca de las instalaciones de la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús. Acompañado de todo el Presbiterio de Ecatepec, tanto del clero diocesano como del clero religioso, Mons. Roberto Domínguez animó a que todos nos sintamos parte de esta obra que comienza, una obra que se prepara como regalo por los XXV años de nuestra Diócesis que se celebraran en el año 2020, casa que servirá como punto de reunión para la formación sacerdotal, para encuentros sacerdotales, y como casa para el descanso de nuestros hermaEn el marco de preparación para los Proyecto Diocesano de Pastoral, en nos sacerdotes enfermos y ancianos. Nos ha recordado la importancia XXV años como Diócesis de Ecate- días pasados nuestro Obispo Mons. pec y después de la promulgación del Oscar Roberto Domínguez Cou- de poder siempre mirar por los sa-

cerdotes que después de su servicio ministerial en nuestra Diócesis y que llegan a la vejez, muchos de ellos ya sin familiares cercanos, nos lleva a reflexionar sobre la necesidad de su atención como hermanos y como Iglesia agradecida por su servicio en medio de nosotros. Damos gracias a Dios por el comienzo de este hermoso proyecto que significa el devolver un poquito de lo mucho que han dado los sacerdotes, quienes, personificando a Cristo, en medio de las comunidades, se esfuerzan día a día por fortalecer la fe de los cristianos. Para finalizar nuestro Obispo Mons. Roberto nos ha motivado a unirnos en oración para que llegue a buen termino esta obra que será para mayor Gloria de Dios.

Jornadas de teología en el Seminario Diocesano de Izcalli Por: Seminarista Ricardo L. Múgica El pasado martes 2 de abril del presente año, se llevó a cabo la segunda Jornada de Teología en el Seminario Diocesano de Izcalli, en el cual pudieron participar laicos, religiosas y religiosos; seminaristas y sacerdotes. Dicha jornada teológica tiene un doble objetivo: suscitar el estudio de la teología en todas las vocaciones y promover espacios reflexivos sobre la fe cristiana. El tema de esta segunda Jornada de Teología fue «Jesucristo, centro del acontecimiento Guadalupano». La jornada contó con la participación del Pbro. Lic. Javier Vázquez Aguilar, Rector del Seminario Diocesano de Izcalli, Mons. Eduardo Chávez Sánchez, Cofundador y Director General del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos (ISEG); y Mons. Gustavo

Watson Marrón, Vicerrector de la INBG. El Rector del Seminario dio la bienvenida a los participantes de la Jornada de Teología, en punto de las 10:30 hrs., explicando el objetivo de la misma y la necesidad de la evangelización continua y constante por parte de todos los fieles cristianos. A continuación, cedió el micrófono a la conferencia magistral de Mons. Eduardo Chávez, con el tema “La verdad de Guadalupe”, en la cual explicó de forma casual y amena, la historicidad del acontecimiento guadalupano, así como las consecuencias que trajo consigo; centrando su ponencia en una característica fundamental del Acontecimiento Guadalupano: el centro del acontecimiento guadalupano es Jesucristo, es a Él a quien María trajo

a estas tierras. Terminada su participación, la jornada continuó con un evento cultural, un cuarteto de cuerdas proveniente del museo guadalupano y dos horas que se destinaron para la comida y el descanso.

En punto de las 16:00 hrs., Mons. Gustavo Watson Marrón, presentó su conferencia magistral “Historia del santuario de Guadalupe en la época virreinal”, en la cual describió cronológicamente el impacto

eclesial y social del acontecimiento guadalupano. Para concluir la Jornada Teológica, los participantes realizaron un plenario en el cual los pudieron exponer sus conclusiones.


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Formación Permanente de la Vida Consagrada 2019 Por: Sofía L. Godínez Godínez

Texcoco, México, marzo 2019. La Vida Consagrada vivió su experiencia de formación permanente, abordando el tema “Fraternidad, Desarrollo Humano – Vocacional”.

El objetivo fue que los consagrados que habitan en la Diócesis de Texcoco reflexionaran sobre algunos aspectos humanos y vocacionales revisando algunos tópicos referentes a

la vida fraterna con vistas a seguir configurando su vida con Jesús. La formación se llevó a cabo del 26 al 28 de marzo en el salón Gante, anexo a la Catedral de Texcoco, la exposición de los temas corrió a cargo del Pbro. Rubén Barrón, Operario Diocesano. El Padre Rubén, invitó a los presentes a revisar su “Yo interior”, vivir su proceso con el fin de reforzar la experiencia de integración en sus comunidades, adquirir madurez ante las crisis en las relaciones interpersonales para enriquecer y mejorar su vida dentro de la comunidad. Al finalizar esta ardua jornada de trabajo, estudio y reflexión, los consagrados compartieron la Celebración

Eucarística de clausura, celebrada por Mons. Juan Manuel Mancilla Sánchez, Obispo de Texcoco. Durante la homilía, el Obispo, invitó a los consagrados a caminar siempre por el camino del Señor y a darle rostro con estas palabras: “... esta jornada de Formación Permanente –ha servido para-, darle, profundizarle a nuestra vocación esa fuerza expresiva del rostro de Dios. Ciertamente nuestra Diócesis las necesita a ustedes ... serán sus ojitos, otros sus oídos, otros digamos su mirada, otras serán su expresividad, otras serán cualquier aspecto ciertamente rico de nuestra cara o de la cara de Dios, de Jesucristo, a través de lo que el Apóstol san Pablo llamaba

“los carismas”... crezcamos en Cristo. Que Cristo se vaya completando en nuestra Diócesis, y vaya ofreciendo ... toda esa riqueza inmortal que Él vino a traernos… bendecir a Dios ... porque nos ha escogido a todos, ... para encarnar aquí su sagrado cuerpo, su sagrado rostro, y desde aquí ofrecer la luz de la salvación, que así sea siempre”, afirmó. Al final de la celebración, y para auxiliar al Vicario Episcopal de Vida Consagrada, Mons. Juan Manuel, otorgó el nombramiento como Responsable de los Consagrados en el Servicio Pastoral en Escuelas, al diácono Luis Ángel Valencia Molina.

La Liturgia, el camino de la fe celebrada Por: Pbro. Lic. Enrique Juárez / Nezahualcóyotl

El sábado 30 de marzo, nuestra diócesis de Nezahualcóyotl, dentro de la celebración de los 40 años de esta Iglesia Particular, vivió su Congreso de Liturgia, con más de mil participantes en el auditorio Alfredo Harp Helu. La Comisión Diocesana de Pastoral Litúrgica (CODIPAL), coordinados por el Pbro. Lic. Enrique Juárez, encabezaron esta labor. El Congreso inició a las 09:20 hrs y concluyó a las 18:30 hrs. El tema fue “Los Sacramentos de sanación, Sacramentos de Salvación”. La inauguración corrió a cargo de Mons. Jesús Zavala, vicario general, quien dio la bienvenida a nuestro primer ponente Mons. Víctor Sánchez, Arzobispo de la Arquidiócesis de

Puebla, pilar en la vida litúrgica de nuestra Iglesia católica, cofundador de la Sociedad Mexicana de Liturgistas (SOMELIT), galardonado en el 2017 con el III Memorial Père Tena de Pastoral Litúrgica. Ponencia: “Los sacramentos de sanación y su importancia en la vida de la Iglesia”. Segundo ponente, Pbro. Dr. Manuel Fernando Sedano, Presidente de SOMELIT, Doctorado en Sagrada Liturgia por el Pontificio Instituto Litúrgico de San Anselmo en Roma, Profesor en el Instituto Litúrgico de Barcelona. Tema:“El itinerario penitencial, camino de Reconciliación con Dios y los hermanos”. Tercer ponente, Pbro. Dr. Ricardo Valenzuela Pérez, Doctorado en

Sagrada Liturgia por el Pontificio Instituto Litúrgico de San Anselmo, perito en la Comisión de Traducción del Misal Romano en su tercera edición típica para México y Director General en las tres últimas visitas Apostólicas del Papa a México y Canónigo de la Catedral Metropolitana. Ponencia: “El Sacramento de la Unción de Enfermos, camino de santificación”. Cuarto invitado, Pbro. Lic. Oscar García, Secretario Ejecutivo de la Dimensión de Pastoral Litúrgica CEM, Licenciado en Sagrada Liturgia por el Pontificio Instituto Litúrgico de San Anselmo. Tema: “El agente de la

Salud, su tarea y preparación para la misión”. Quinta ponencia, Mons. Efraín Mendoza, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Tlalnepantla y encargado provincial de la Pastoral Litúrgica. Ponencia: “La enfermedad, el dolor y el sufrimiento a la luz de la fe”. Concluimos con la Eucaristía y clausura del congreso a cargo de Mons. Efraín Mendoza, “deseamos que este encuentro sea fermento en las parroquias de una vida litúrgica más viva y digna”.


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Via crucis por la Paz

Viacrucis por la Paz Primera estación Jesús es condenado a muerte

V. Te adoramos, ¡Oh Cristo!, y te bendecimos.

R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo

Lectura del Evangelio según San Juan. 19, 6 - 7. 12. 16 Cuando lo vieron los sacerdotes y los guardias gritaron: ¡Crucifícalo, crucifícalo! Pilato les dijo: “Lleváoslo vosotros y crucificadlo, porque yo no encuentro culpa en él”. Los judíos le contestaron: “Nosotros tenemos una ley, y según esa ley tiene que morir, porque se ha declarado Hijo de Dios”... Desde este momento Pilato trataba de soltarlo, pero los judíos gritaban: “Si sueltas a ése, no eres amigo del César. Todo el que se declara rey está contra el César” ...Entonces se lo entregó para que lo crucificaran. MEDITACIÓN ¿Por qué Jesús fue condenado a muerte, él, que “pasó haciendo el bien”? (Hch 10, 38). Esta pregunta nos acompañará a lo largo del Vía Crucis como nos acompaña durante toda la vida Debemos, por tanto, mirar a nosotros mismos: al mal y al pecado que habitan dentro de nosotros en

el corazón (Mt 15,19-20). El mal no esta en la creación, marcada por la bondad del Creador, sino en el corazón del hombre que, desde su libertad, se llena de soberbia y se deja engañar y que con excesiva frecuencia fingimos ignorar. Pero aún más debemos dirigir la mirada al Dios rico en misericordia que nos ha llamado amigos (cf. Jn 15, 15). Así, el camino del Vía Crucis y todo el camino de la vida se convierte en un itinerario de penitencia, de dolor y de conversión, pero también de gratitud, fe, alegría y búsqueda de la paz. Todos: Padre Nuestro... V. Te adoramos, ¡Oh Cristo!, y te bendecimos. R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Segunda estación

Tercera estación

Jesús con la cruz a cuestas

Jesús cae por primera vez

Lectura del Evangelio según San Mateo. 27, 27 - 31 Los soldados del gobernador se llevaron a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda la compañía: lo desnudaron y le pusieron un manto de color púrpura y trenzando una corona de espinas se la ciñeron a la cabeza y le pusieron una caña en la mano derecha. Y, doblando la rodilla, se burlaban de él diciendo: “¡Salve, rey de los judíos!”. Luego lo escupían, le quitaban la caña y le golpeaban con ella la cabeza. Y terminada la burla, le quitaron el manto, le pusieron su ropa y lo llevaron a crucificar. Del Evangelio según san Juan. 19, 17 Y Jesús, cargando con la cruz, salió al sitio llamado “de la Calavera”, que en hebreo se dice Gólgota. MEDITACIÓN Después de la condena viene la humillación. Lo que los soldados hacen a Jesús nos parece inhumano. Más aún, es ciertamente inhumano: son actos de burla y desprecio en los que se expresa una oscura ferocidad, sin preocuparse del sufrimiento, incluso físico, que sin motivo se causa a una persona conde-

nada ya al suplicio tremendo de la cruz. Sin embargo, este comportamiento de los soldados es también, por desgracia, incluso hasta demasiado humano. Miles de páginas de la historia de la humanidad y de la crónica cotidiana confirman que acciones de este tipo no son en absoluto extrañas al hombre. La tortura es una expresión para doblegar a quien lucha por la paz para que deje de hacer y ser un testimonio de vida para los demás, la burla, el desprecio, el desprestigio, la ausencia de valores y falta de responsabilidad de la sociedad para construir una sociedad de justicia y de paz. Ya el Apóstol Pablo puso bien de manifiesto esta paradoja: “Sé muy bien que no es bueno eso que habita en mí... El bien que quiero hacer no lo hago; el mal que no quiero hacer, eso es lo que hago” (Rom 7, 18-19). Todos: Padre Nuestro... V. Te adoramos, ¡Oh Cristo!, y te bendecimos. R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Lectura del profeta Isaías. 53, 4 - 6 ¡Eran nuestras dolencias las que él llevaba, y nuestros dolores los que soportaba! Nosotros lo tuvimos por azotado, herido de Dios y humillado. Él ha sido herido por nuestras rebeldías, molido por nuestras culpas. Él soportó el castigo que nos trae la paz, y con sus llagas hemos sido curados. Todos nosotros como ovejas erramos, cada uno marchó por su camino, y el Señor descargó sobre él la culpa de todos nosotros. MEDITACIÓN El sufrimiento físico es lo más fácil de vencer, o al menos de atenuar, con nuestras actuales técnicas y métodos, con la anestesia y otras terapias del dolor. Si bien, una masa gigantesca de sufrimientos físicos sigue presente en el mundo, debido a muchas causas naturales o dependientes de comportamientos humanos de esta forma perdemos la conciencia que somos seres humanos. De todas formas, Jesús no rechazó el dolor físico y así se solidarizó con toda la familia humana, en especial con

aquella parte más numerosa cuya vida, todavía hoy, está marcada por esta forma de dolor. La violencia al interior de las familias, en los grupos sociales son cargados a Jesús. Mientras lo vemos caer bajo el peso de la cruz, le pedimos humildemente el valor de agrandar con una solidaridad hecha no sólo de palabras la pequeñez de nuestro corazón. Pedir perdón a quiénes hemos causado dolores y sufrimientos es un acto de contrición, de humildad pero también un gesto para construir la paz y la reconciliación entre nosotros. Todos: Padre Nuestro... V. Te adoramos, ¡Oh Cristo!, y te bendecimos. R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.


Viacrucis

No. 277

Cuarta estación

Quinta estación

Jesús encuentra a su Madre

El Cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz

Lectura del Evangelio según San Juan. 19, 25 - 27 Junto a la cruz de Jesús estaban su Madre, la hermana de su Madre, María la de Cleofás, y María la Magdalena. Jesús, al ver a su Madre, y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su Madre: “Mujer, ahí tienes a tu hijo”. Luego dijo al discípulo: “Ahí tienes a tu madre”. Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa. MEDITACIÓN En los Evangelios no se habla directamente de un encuentro de Jesús con su Madre a lo largo del camino de la cruz, sino de la presencia de María al pie de la cruz. Y allí Jesús se dirige a ella y al discípulo amado, Juan el evangelista. Sus palabras tienen un sentido inmediato: encomendar María a Juan, para que se ocupe de ella. Las madres, las mujeres que ven por los sufrimientos de sus familias, la pobreza, marginación,

violencia, discriminación, la falta de oportunidades. Una maternidad aceptada es signo del amor y la misericordia de Dios por nosotros. Madres constructoras de la fraternidad y de la paz. Todos: Padre Nuestro... V. Te adoramos, ¡Oh Cristo!, y te bendecimos. R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Lectura del Evangelio según San Lucas. 23, 26 Mientras lo conducían, echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que volvía del campo, y le cargaron la cruz para que la llevase detrás de Jesús. MEDITACIÓN Jesús debía de estar verdaderamente agotado; por eso los soldados intentan remediarlo tomando al primer desventurado que encuentran y lo cargan con la cruz. También en la vida de cada día, la cruz, bajo muchas formas diversas –como una enfermedad o un accidente grave, la pérdida de una persona querida o del trabajo– cae sobre nosotros a menudo sin esperarlo. Y nosotros sólo vemos en ella una mala suerte o en el peor de los casos una desgracia. La actitud del Cirineo es de obediencia a la autoridad, interceder ante la autoridad para ayudar al más pobre, al que esta

sufriendo es promover la justicia y la paz entre los que más la necesitan. En efecto, sigue siendo incontestablemente verdadero el axioma según el cual «combatir la pobreza es construir la paz». Todos: Padre Nuestro.... V. Te adoramos, ¡Oh Cristo!, y te bendecimos. R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Sexta estación

Séptima estación

La Verónica enjuga el rostro de Jesús

Jesús cae por segunda vez

Lectura del profeta Isaías. 53, 2 - 3 Lo vimos sin aspecto atrayente, despreciado y evitado por los hombres, como un hombre de dolores, acostumbrado a sufrimientos, ante el cual se ocultan los rostros; despreciado y desestimado. MEDITACIÓN En el rostro sufriente de Jesús vemos, además, otro cúmulo gigantesco, el de los sufrimientos humanos. Y así el gesto de piedad de la Verónica se convierte para nosotros en una provocación, en una exhortación urgente: en la petición, dulce pero imperiosa, de no volver la cabeza hacia otra parte, de mirar también nosotros a los rostros que sufren, estén cerca o no. Salir a su encuentro. Y no sólo mirar, sino ayudar, comprometerse con el otro. Las mujeres son las primeras en solidarizarse con el dolor humano. La deter-

minación firme y perseverante de empeñarse por el bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos. La persona humana, corazón de la paz. Todos: Padre Nuestro... V. Te adoramos, ¡Oh Cristo!, y te bendecimos. R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Lectura del profeta Jeremías 12, 1 C. Tú llevas la razón, Señor, cuando discuto contigo, no obstante, voy a tratar contigo un punto de justicia. ¿Por qué tienen suerte los malvados, y son felices todos los perversos? Lectura del libro de los Salmos 36, 1-2.10-11 V. No te exasperes por los malvados, no envidies a los que obran el mal: se secarán pronto, como la hierba, como el césped verde se agostarán. Aguarda un momento: desapareció el malvado, fíjate en su sitio: ya no está; en cambio, los sufridos poseen la tierra y disfrutan de paz abundante. MEDITACIÓN Nuestra arrogancia, nuestra violencia, nuestras injusticias pesan sobre el cuerpo de Cristo. Pesan... y Cristo cae de nuevo para darnos a conocer el peso insoportable de nuestro pecado. Que la

caída de Cristo nos abra los ojos y nos permita ver el rostro hermoso, el rostro auténtico y santo de la familia. El rostro de la familia, de la cual todos tenemos necesidad. No hagamos más pesada la cruz con nuestras malas acciones. La familia debe ser la primera en construir una sociedad fraterna que se construye sobre la base de los valores de la solidaridad, la justicia y la paz. La familia es la primera e insustituible educadora de la paz. Todos: Padre Nuestro... V. Te adoramos, ¡Oh Cristo!, y te bendecimos. R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.


No. 277

Viacrucis por la Paz

Octava estación

Novena estación

Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén

Jesús cae por tercera vez

Lectura del Evangelio según San Lucas. 23, 27 – 29. 31 Lo seguía un gran gentío del pueblo, y de mujeres que se daban golpes y lanzaban lamentos por él. Jesús se volvió a ellas y les dijo: «Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad por vosotras y por vuestros hijos, porque mirad que llegará el día en que dirán: “Dichosas las estériles y los vientres que no han dado a luz y los pechos que no han criado”... Porque si así tratan al leño verde, ¿qué pasará con el seco?». MEDITACIÓN En efecto, es Jesús quien tiene compasión de las mujeres de Jerusalén, y de todos nosotros. Incluso llevando la cruz, Jesús sigue siendo el hombre que tiene compasión de las multitudes (cf. Mc 8, 2), que prorrumpe en llanto ante la tumba de Lázaro (cf. Jn 11, 35), que proclama bienaventurados a los que lloran, porque serán con-

solados (cf. Mt 5, 5). Las mujeres vuelven a ser visibles en su palabra que les dirige para dignificarlas, el amor es la única fuerza capaz de cambiar el corazón del hombre y de la humanidad entera, porque la paz es también fruto del amor con caridad, el cual sobrepasa todo lo que la justicia puede realizar. Todos: Padre Nuestro... V. Te adoramos, ¡Oh Cristo!, y te bendecimos. R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Lectura del la segunda carta del apóstol San Pablo a los Corintios. 5, 19-21 Dios mismo estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo, sin pedirle cuentas de sus pecados, y a nosotros nos ha confiado el mensaje de la reconciliación... En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios. Al que no había pecado, Dios lo hizo expiar nuestros pecados, para que nosotros, unidos a él, recibamos la salvación de Dios. He aquí el motivo más profundo de las repetidas caídas de Jesús: no sólo los sufrimientos físicos y las traiciones humanas, sino la voluntad del Padre. Esa voluntad misteriosa y humanamente incomprensible, pero infinitamente buena y generosa, por la cual Jesús se hizo “pecado por nosotros”; todas las culpas de la humanidad recaen sobre Él, realizándose ese misterioso in-

tercambio que hace de nosotros pecadores “justicia de Dios”. Jesús nos ha revelado que «Dios es amor» (1 Jn 4,8), y que la vocación más grande de cada persona es el amor. En Cristo podemos encontrar las razones supremas para hacernos firmes defensores de la dignidad humana y audaces constructores de la paz y de la reconciliación que nos llevan a tener un encuentro vivo con Dios. Todos: Padre Nuestro... V. Te adoramos, ¡Oh Cristo!, y te bendecimos. R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Décima estación

Undécima estación

Jesús es despojado de sus vestiduras

Jesús es clavado en la cruz

Lectura del Evangelio según San Juan. 19, 23 - 24 Los soldados... cogieron su ropa, haciendo cuatro partes, una para cada soldado, y apartaron la túnica. Era una túnica sin costura, tejida toda de una pieza de arriba abajo. Y se dijeron: “No la rasguemos, sino echemos a suertes a ver a quién le toca”. Así se cumplió la Escritura: “Se repartieron mis ropas y echaron a suerte mi túnica”. Jesús es despojado de sus vestiduras: estamos en el acto final de aquel drama, iniciado con la detención en el huerto de los olivos, a través del cual Jesús es despojado de su dignidad de hombre, antes incluso que de la de Hijo de Dios. Despojo, saqueo, lavado de dinero, corrupción, clientelismo político, actos contrarios a la dignidad humana. Estar desnudo es visibilizar y transparentar las malas acciones e injusticias de que somos capaces de hacer en contra de nuestro prójimo, ya sea como servidores

públicos, ya sea en la familia, la escuela, el trabajo, la calle. La violencia y la maldad no son parte del proyecto de Dios. El deber de respetar la dignidad de cada ser humano, en el cual se refleja la imagen del Creador, comporta como consecuencia que no se puede disponer libremente de la persona. Quien tiene mayor poder político, tecnológico o económico, no puede aprovecharlo para violar los derechos de los otros menos afortunados. En efecto, la paz se basa en el respeto de todos. Todos: Padre Nuestro... V. Te adoramos, ¡Oh Cristo!, y te bendecimos. R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Lectura del Evangelio según San Marcos. 15, 25 – 27 Era media mañana cuando lo crucificaron. En el letrero de la acusación estaba escrito: “El rey de los judíos”. Crucificaron con él a dos bandidos, uno a su derecha y otro a su izquierda. Cuántas veces, frente a una prueba, pensamos que hemos sido olvidados o abandonados por Dios. O incluso estamos tentados a concluir que Dios no existe. Es preciso denunciar el estrago que se hace contra el derecho a la vida en nuestra sociedad: además de las víctimas de los conflictos armados, del terrorismo y de diversas formas de violencia, hay muertes silenciosas provocadas por el hambre, el aborto, la experimentación sobre los embriones y la eutanasia. ¿Cómo no ver en todo esto un atentado a la paz? Humillarlo al hacerlo pasar como delincuente o desprestigiar a una

persona que lucha por la paz. El Hijo de Dios, que bebió hasta el fondo su amargo cáliz y luego resucitó de entre los muertos, nos dice, en cambio, con todo su ser, con su vida y su muerte, que debemos fiarnos de Dios. En él sí que podemos creer. Todos: Padre Nuestro... V. Te adoramos, ¡Oh Cristo!, y te bendecimos. R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.


Viacrucis por la Paz

No. 277

Duodécima estación

Decimotercera estación

Jesús muere en la cruz

Jesús es bajado de la cruz y entregado a su Madre

Lectura del Evangelio según San Juan. 19, 28 - 30 Sabiendo Jesús que todo había llegado a su término, para que se cumpliera la Escritura dijo: “Tengo sed”. Había allí un jarro lleno de vinagre. Y, sujetando una esponja empapada en vinagre a una caña de hisopo, se la acercaron a la boca. Jesús, cuando tomó el vinagre, dijo: “Está cumplido”. E, inclinando la cabeza, entregó el espíritu. Frente a la muerte de Jesús, nuestra respuesta es el silencio de la adoración. Así nos encomendamos a él, nos ponemos en sus manos, pidiéndole que nunca nada, tanto en la vida como en la muerte, nos pueda separar de él (cf. Rom 8, 38-39). Llevar el evangelio a pesar de los sacrificios que podamos enfrentar: pena de muerte, asesinatos, genocidios, falta de libertad religiosa, protección a la creación no son ajenos

a la historia de la iglesia que nos anima a seguir los pasos por los que Jesús debió pasar en su andar por este mundo. Quienes se comprometen a construir la paz son llamados “hijos de Dios” (Mt 5, 9). Todos: Padre Nuestro... V. Te adoramos, ¡Oh Cristo!, y te bendecimos. R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo

Decimocuarta estación Jesús es colocado en el sepulcro Lectura del Evangelio según San Mateo. 27, 57-60 Al anochecer llegó un hombre rico de Arimatea, llamado José, que era también discípulo de Jesús. Este acudió a Pilato a pedirle el cuerpo de Jesús. Y Pilato mandó que se lo entregaran. José, tomando el cuerpo de Jesús, lo envolvió en una sábana limpia, lo puso en el sepulcro nuevo que se había excavado en una roca, rodó una piedra grande a la entrada del sepulcro y se marchó. Ante el sepulcro de Jesús detengámonos en oración, pidiendo a Dios esos ojos de la fe que nos permitan unirnos a los testigos de la resurrección. Así, el camino de la cruz se convertirá también para nosotros en fuente de vida. Sepultamos a Jesús y allí lo dejamos, no lo dejamos salir, como si no hubiese resucitado, lo abandonamos. Cada uno de nosotros ¿no siente acaso en lo recóndito

de su conciencia la llamada a dar su propia contribución al bien común y a la paz social? La Iglesia, que es «signo e instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad de todo el género humano», continuará ofreciendo su aportación para que se superen las injusticias e incomprensiones, y se llegue a construir un mundo más pacífico y solidario. Todos: Padre Nuestro... V. Te adoramos, ¡Oh Cristo!, y te bendecimos. R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Lectura del Evangelio según San Juan. 2, 1 - 5 Había una boda en Caná de Galilea y la madre de Jesús estaba allí; Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda. Faltó el vino y la madre de Jesús le dijo: “No les queda vino”. Jesús le contestó: “Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora”. Su madre dijo a los sirvientes: “Haced lo que él diga”. Recordando que María, al pie de la cruz, se ha convertido en madre de cada uno de nosotros, le pedimos que ponga en nuestro corazón los sentimientos que la unen a Jesús. En efecto, para ser verdaderamente cristianos, para poder seguir de verdad a Jesús, hay que estar unidos a él con todo lo que hay dentro de nosotros: la mente, la voluntad, el corazón, nuestras pequeñas y grandes opciones cotidianas. Que María nos enseñe en su Hijo el camino de la

paz, e ilumine nuestros ojos para que sepan reconocer su Rostro en el rostro de cada persona humana, corazón de la paz. Todos: Padre Nuestro... V. Te adoramos, ¡Oh Cristo!, y te bendecimos. R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

¡Resucitó! ¡Aleluya!


Celebremos la Fe

No. 277

Triduo Pascual, días de riqueza espiritual Por: CODIPACS Izcalli

La Semana Santa que comienza con la celebración del Domingo de la Pasión del Señor o Domingo Ramos y culmina con el Domingo de la Resurrección, está coronada por el Triduo Pascual, tres días dedicados a la celebración de la pasión, muerte y resurrección del Señor.

El Triduo Pascual comienza con la celebración de la Misa In Coena Domini el jueves en la tarde, Misa que conmemora la última cena del Señor, celebración en que Cristo instituyó los sacramentos de la Eucaristía y del Sacerdocio, juntamente con la celebración

del mandamiento del amor como distintivo propio de los discípulos de Jesús. La Iglesia ha tenido como sana costumbre, desde hace muchos años, que el mismo jueves por la noche se realiza la adoración eucarística, con el deseo de acompañar a Cristo que durante esta noche estuvo “arrestado” esperando su sentencia. El viernes santo, día propio de la Pasión, la Iglesia conmemora la entrega de Cristo en la Cruz, y lo hace con una solemne liturgia que incluye la adoración de la Cruz, que ordinariamente se celebra después de las 3 de la tarde y sólo dentro de esta celebración se distribuye la sagrada Comunión para que los fieles no dejen de comulgar, pues durante el viernes y el sábado por la mañana no se celebra la Santa Misa. El sábado es un día muy especial, la Iglesia espera “en silencio” junto al sepulcro la resurrección del Señor,

es un día sin oficios, ni liturgias, no hay más celebración eucarística que la de la noche y que es madre de todas las liturgias, la Vigilia Pascual. Con la vigilia de la noche, la Iglesia celebra solemnemente la resurrección del Señor. El domingo, concluye el Triduo con la celebración de la resurrección del Señor, fiesta de la Pascua, es decir, del “paso” de la muerte a la vida y del pecado a la Gracia. Durante estos tres días la Iglesia vive y conmemora los más grandes acontecimientos de la salvación, son días de silencio y meditación, contemplación y misericordia. No son días de vacaciones, como quien dice “hoy, no haré nada, son vacaciones”, antes bien, son días de encuentro con el Señor y con el gran misterio de la salvación que nos ha sido ganado con la muerte y resurrección del Señor.

humildad y entrega de Jesucristo a los demás, durante la Última Cena Él les lavó los pies a sus discípulos como ejemplo de lo que debían poner en práctica a lo largo de su vida, es decir, amor, humildad y servir a otros. Este acto lo repiten en la Eucaristía del Jueves Santo el Papa, los obispos, y párrocos en cada una de las comunidades. 4. La cruz La cruz fue, en la época de Jesús, el instrumento de muerte más humillante. Para los cristianos la cruz tiene un significado muy valioso, ya que, simboliza tanto el sufrimiento, pasión y sacrificio de Jesucristo por la humanidad como, la salvación, reconciliación y unión con Jesucristo. La cruz es el principal símbolo de la fe e Iglesia Católica. El Viernes Santo se presenta la Cruz para recordar y agradecer el sacrificio que hizo Jesucristo para limpiar los pecados del mundo. 5. Cirio pascual El cirio pascual representa a Cristo resucitado, vencedor de las tinieblas y de la muerte. Se enciende con fuego nuevo, producido en completa oscuridad, porque en Pascua todo se renueva: de él

se encienden todas las demás luces. Durante todo el tiempo pascual el cirio estará encendido para indicar la presencia del Resucitado entre los suyos. El Cirio Pascual tiene grabadas las letras griegas Alfa y Omega, que significan que Dios es el principio y fin de todo. 6. Agua bautismal El agua simboliza la vida y es un medio de purificación. El agua bautismal se emplea para renovar los valores cristianos y se convirtió en el elemento natural del primer sacramento de la iniciación cristiana. El agua del bautismo no es algo “mágico” que protege o transforma por sí sola, sino la expresión de este doble compromiso: el de cambiar de vida muriendo al pecado y el de renovar la escala de valores, iluminados por Cristo, resucitados con Él.

Símbolos de la Semana Santa Por: CODIPACS Valle de Chalco

En los diferentes actos religiosos se acostumbran a usar diferentes símbolos referentes con la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. 1. Palmas y ramos Las palmas benditas no son cosa mágica. Las palmas benditas que recogemos cada Domingo de Ramos en las Iglesias, significan que con ellas proclamamos a Jesús como Rey de Cielos y Tierra, pero sobre todo que lo proclamemos como Rey de nuestro corazón. Las palmas y ramos son símbolos de victoria. Cuando Jesús llegó a Jerusalén, montado en un burro, fue recibido por

una multitud de personas que entonaban cantos y tenían consigo palmas o ramos con el fin de saludar al mesías. De allí, que el Domingo de Ramos los feligreses busquen y bendigan en la misa una hoja de palma o ramo, el cual, tradicionalmente, acostumbran a colocar en las casas a modo de protección religiosa. 2. El pan y el vino Son los elementos naturales que Jesús toma para que no solo simbolicen sino que se conviertan en su Cuerpo y su Sangre y se hace presente en el sacramento de la Eucaristía. Los símbolos del pan y el vino son propios del Jueves Santo en el que, durante la Misa vespertina de la Cena del Señor, celebramos la institución de la Eucaristía. El pan representa el cuerpo de Jesucristo entregado a su pueblo, quien lo coma tendrá la vida eterna. El vino simboliza la sangre que derramó Jesucristo por su pueblo, a quien beba de su sangre le serán perdonados sus pecados. 3. Lavatorio de pies El lavatorio de pies es un símbolo de


Cultura

No. 277

Las reliquias de la Pasión de Cristo

Colecta del Viernes Santo

Por: Leandro Medina Cabrera, CODIPACS Valle de Chalco

Colecta del Viernes Santo

Hablar de las reliquias de la Pasión de nuestro Señor Jesucristo nos puede remitir en ocasiones a cuestiones místicas y hasta con ciertos grados de leyenda, basados en algunos casos solo en tradiciones orales y a veces usados para fraudes o sensacionalismos en beneficio de algunos seudoinvestigadores. No obstante, esto ha sido precisamente lo que ha animado a diversos historiadores científicos e investigadores antropológicos a buscar respuesta y compilar información seria sobre aquellos objetos que forman parte de la historia de tan relevante acontecimiento. Así es como en nuestros días podemos saber con veracidad, después de arduas investigaciones, la ubicación de muchos de estos objetos, que en su mayoría se conservan en basílicas y templos del Vaticano: Las columnas del Templo de Jerusalén; Mesa y platos

de la Cena Eucarística; Columna de la flagelación; Corona de espinas, Clavos, Cruz, lanza y Letrero de la Crucifixión; Lienzos, Toallas y, los más relevantes: la Sabana Santa y el Cáliz de la última cena. Estos últimos han tomado una especial relevancia, pues en el caso de la Sabana Santa se han utilizado diversas técnicas para validar su autenticidad, revelando mucha más información de la esperada y llegando a ser uno de los objetos que con mayor precisión y de manera particularmente extraordinaria nos pueden llevar a vivir esos momentos de la entrega y resurrección de Jesús. Existen diversas exposiciones de réplicas del Santo Sudario que van acompañadas de otras reliquias y objetos de la época, y que cuentan con el aval de la Santa Sede, representando una gran oportunidad para conocer mucho más acerca del tema. El original se conserva y estudia en la Santa Sede. El Santo Cáliz adquiere una mención notable, toda vez que a su alrededor se han construido y difundido leyendas y mitos que le han dado un tinte mágico, desvirtuando la verdadera relevancia que tiene este objeto. La Catedral metropolitana de Valencia (España), presume el resguardo del Santo Grial, el cual es expuesto cada Jueves Santo en el monumento a la Eucaristía.

En la Cuaresma del año 2005, la Congregación para las Iglesias Orientales envió una carta a los Obispos de todo el mundo solicitando que la colecta de los oficios de Viernes Santo se dedicara al sostenimiento de la comunidad cristiana de Tierra Santa. La carta, firmada por el Cardenal Ignace Moussa Daoud y el Arzobispo Antonio María Vegliò, entonces prefecto y secretario del dicasterio respectivamente, señala que la comunidad cristiana de Tierra Santa “por falta de paz y estabilidad está disminuyendo continuamente. Esa comunidad tiene cada vez más necesidad de ayuda por parte de todas las diócesis y de todas las instituciones eclesiásticas”. El propósito de la Colecta del Viernes Santo es “promover en los fieles cristianos el amor a la Tierra del Señor, para que allí la Iglesia pueda sobrevivir, se sienta amada y apoyada por la solidaridad de todos los cristianos, y continúe dando testimonio de fe en aquel que en esa misma tierra nació, predicó el Evangelio, murió y resucitó”. El Papa Pablo VI escribió una emotiva carta manifestando su “paterna cercanía

a los cristianos de Tierra Santa” y señaló que “la paz en el mundo pasa por Jerusalén, ‘Ciudad de la paz’, la ‘Ciudad Santa’, y ‘Capital del monoteísmo’”, como la llamó en 1974. A menudo nuestros Pastores, el Papa y los Obispos, nos recuerdan la importancia de seguir apoyando y la realidad de que “corresponde a cada cristiano actuar en favor de esa deseada paz, don especial de Dios, al que deben consagrarse nuestras oraciones, nuestros esfuerzos y nuestra solidaridad”. Por ello, debemos de ser generosos, compartir nuestros bienes y alcanzar la comunión como la Iglesia que somos.

Semana Santa, eje de nuestra catolicidad Por: Codipacs Texcoco La Liturgia prepara, adentra e impulsa la experiencia de fe de los cristianos, al avivar y practicar la vida y obra de nuestro Señor Jesús, junto con cada una de sus enseñanzas y las consecuencias de su acción liberadora y salvífica, que provocaron su prendimiento, condenación y muerte en Cruz, hasta su Resurrección. En un periodo de aproximadamente cuatro meses, se anticipa, por un lado, y se recogen las gracias, por otro, de la experiencia salvífica que los cristianos celebran en la Semana Santa. Es el Miércoles de Ceniza, signo de

arrepentimiento y conversión con el que se inicia el tiempo de Cuaresma, para transitar los cuarenta días de preparación mediante la reflexión, ayuno, oración y ayuda al prójimo, hasta la celebración del Domingo de Ramos, con la que da comienzo la Semana Santa, la cual también es denominada la Semana Mayor, porque es justamente esta semana, donde se conmemoran los signos de la pasión, muerte y resurrección de Jesús, que en su conjunto es el fundamento de la catolicidad. Por lo tanto, es esta Semana Mayor, el culmen de la de la Celebración que recoge el crecimiento, desarrollo y realización de la vida cristiana. Durante la Semana Santa, cada uno de sus días, son la manifestación de la presencia de Dios en la vida humana, al exaltar y glorificar a su Hijo Jesucristo en los episodios últimos de su vida, sobre todo la celebración de la pasión, del viacrucis, el santo entierro y adoración de la cruz, que manifiestan con mayor fuerza los signos de su amor, de su perdón y de su salvación a todo el género humano, y que en mucho, enmarca las directrices cristianas para vivir este amor, perdón y

salvación como gran anuncio de la Buena Nueva misericordiosa de Dios y la urgencia de hacer llegar este mensaje de salvación a todos y de la instauración del Reino de Dios. Toda esta preparación que nos lleva a celebrar la Semana Santa tiene su cúspide en la Vigilia Pascual, en la hermosa y extraordinaria espera de la resurrección, que abre para todos los hijos de Dios los cielos en la tierra, como anticipación también a la vida futura, y que fortalece ya la vida de comunión cristiana en la unidad de la fe, la esperanza y la caridad. Celebrar la Pascua es celebrar la alegría, la dicha, el gozo de nuestra fe en Jesús, quien nos conduce en la unidad

de creyentes hacia el encuentro con el Padre. El tiempo pascual se extiende por cincuenta días, entre el domingo de Pascua de la Resurrección de Jesús hasta el domingo de Pentecostés, en la cual celebraremos la venida del Espíritu Santo y el nacimiento de la Iglesia, por el que brota el Pueblo de Dios de la Nueva Alianza, y en el cual se actualiza el compromiso de la vida cristiana bajo el impulso de la vivencia de los dones del Espíritu de Santo, que al servicio de todo el Pueblo de Dios, garantiza que jamás nadie deberá sentirse solo, nunca más estar marginados ni ser excluido, porque es el Espíritu del Señor el que acompaña a la humanidad hasta el fin del mundo.


Semana Santa

No. 277

Viacrucis, camino de riqueza espiritual Por: CODIPACS Izcalliw El via crucis es el rezo católico que enumera y medita las estaciones que Cristo debió vivir durante su pasión dolorosa, misma que culminó en la Cruz. La expresión latina via crucis, traducida al español significa “camino de la Cruz”. Seguramente el rezo y meditación de la pasión del Señor, tuvo origen en Jerusalén, cuando los peregrinos queriendo visitar y honrar los lugares sagrados, comenzaron sistemáticamente a recorrer el camino de la Cruz en medio de rezos y oraciones, con la intención de unirse a Cristo en la meditación del sufrimiento de su pasión. Habría que decir que, al comienzo, el via crucis no estaba formado por las 14 estaciones que hoy lo conforman; en sus orígenes pudieron existir más, o quizá menos estaciones, no era algo definido ni enseñado por la Iglesia; lo que sí podemos asegurar es que, los primeros testimonios sobre el

via crucis se remontan al siglo XII donde ya los peregrinos hablaban de la via sacra o camino sagrado, seguramente esta devoción a la Pasión de Cristo fue extendida y regulada por los franciscanos a quienes desde el año 1342 les fue confiado el cuidado de los lugares santos en Jerusalén. En los escritos privados de la Beata Ana Catalina Emmerick, se dice que, el via crucis tuvo origen el mismo día de la pasión del Señor, cuando María, la madre de Dios, y las santas mujeres que la acompañaban, recorrieron entre lágrimas los lugares por donde Jesús había pasado y había sido cruelmente lastimado por quienes lo habían aprendido. De entre los signos propios del rezo del via crucis, está la Cruz del Señor que, con imagen de Cristo o sin ella, es usada para meditar el mismo camino doloroso de Jesús. Junto a la Cruz que puede ser de

cualquier material, están las imágenes de las 14 estaciones que pueden ser pinturas, cromos o de cualquier otro material que ayuden a ilustrar aquellos momentos. Cada cristiano debe saber que el rezo del via crucis hecho con pie-

dad y devoción, confiere la indulgencia plenaria, teniendo en cuenta lo que la Iglesia establece para las indulgencias.


No. 277

Oraciรณn en el Huerto


No. 277

Celebramos lo que practicamos: Amor, Humildad y Servicio Por: Samuel Nájera

Los servicios religiosos del Jueves Santo, como todos los ritos de la Semana Mayor, son de una extraordinaria riqueza en sus signos y

gestos, los cuales, son la síntesis del fundamento de la fe querida por Dios y revelada por Jesús, a sus discípulos primero, y luego, a las

comunidades cristianas, y así hasta nuestro tiempo. La Misa Crismal por la mañana y por la tarde la Institución de la Eucaristía, con la conmemoración de la última Cena del Señor, el Lavatorio de Pies y el Mandamiento del Amor, es lo que celebramos al inicio del Triduo Pascual. EL Jueves Santo, que es el momento central del Año Litúrgico, en el que recreamos la Pasión de nuestro Señor, el Hijo de Dios, hasta su muerte y resurrección, es el centro de

nuestra fe; y nos abre a una fuerte experiencia para reconocer el impacto social de lo que, como cristianos, vivimos y celebramos. Detengámonos en el signo del Lavatorio de Pies, el cual nos debe evocar y actualizar nuestra vocación de servicio a los demás, con un sentido especial de humanización y dignificación de los hijos de Dios, con un muy alto sentido de discipulado en Jesús; el llamado del Señor para practicar la humildad y permanecer humildes ante quien siendo hijo

de Dios, es hermano nuestro; y aceptar el Mandato de ser servidor de todos y a amarse los unos a los otros, como Él nos amó (Juan 13,34). “Les he lavado los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros. Les he dado el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo hice con ustedes” (Juan 13, 14-15). Esta indicación nos debe ayudar a ver y poner en práctica el trato para todos en igualdad, porque el ser cristiano reconoce que solo Dios es superior a todo y que

es el trato fraterno, solidario y reconciliador lo que debe permear e influir en la comunidad cristiana y en la relación social de la humanidad. Si asumimos que nuestro Señor Jesús pudo ser el más servicial y humilde, los católicos debemos aceptar que somos capaces de serlo, bajo la guía de su amor; y aprender y enseñar que la humildad y el servicio es la opción y condición principal de quienes nos consideramos fieles cristianos en la Iglesia y en la sociedad.

Mujeres extraordinarias, Gracias a Dios, Gracias a ti. Por: ACN – México

En el mundo, contamos actualmente con el trabajo y compañía de alrededor 622 mil 229 religiosas; mujeres extraordinarias, que desde su vida activa y contemplativa, mitigan con amor, bondad, misericordia, cariño, voluntad y paciencia los males que existen en cada rincón del planeta. Es Europa el continente que reúne al mayor número de ellas, seguido de Asia, América, África y Oceanía. Además, estas mujeres extraordinarias con sus oraciones, sostienen la fe de nu-

merosos creyentes y las vidas de huérfanos, ancianos y enfermos abandonados en sus conventos, escuelas y hospitales. Ya lo dijo el Papa Francisco son el corazón latente de la Iglesia. Su labor impacta la vida de tantos en todo el mundo. Abrazan el Evangelio y responden al llamado de “ir y proclamar la Buena Nueva a toda la creación”, (Mc 16:15). Las religiosas son testigos del amor sublime e ilimitado de Dios. Son mujeres cuyo trabajo lo hacen gracias al mismo Espíritu

que inspira, al mismo Evangelio que se vive y se anuncia, al mismo Jesús que está presente en los pequeños. En los últimos años, las religiosas en ocasiones también han sido víctimas de persecución, como lo demuestran algunos ejemplos en donde han perdido la vida o su libertad. Tal es el caso de las cuatro Misioneras de la Caridad asesinadas por yihadistas en Yemen en 2014; una misionera española en Haití y una religiosa eslovaca en Sudan del Sur que perdieron su vida en

2016 en situaciones de extrema violencia. Y la misionera colombiana en Mali, Cecilia Narváez, que lleva ya dos años secuestrada por Al Qaeda. ACN brinda recursos para las religiosas para que puedan llevar a cabo su labor pastoral y social de atención a los más pobres, necesitados, y perseguidos, brindándoles sostenimiento, formación, y los medios para la realización de su trabajo. También auxilia a aquellas que viven en zonas de guerra o que han sido afectadas por catástrofes naturales y sus monasterios se han visto destruidos o severamente dañados. Las hermanas son testigos vivientes de la amorosa cercanía de Dios. Solidarizarse con ellas, es ayudar a toda una comunidad o incluso a pueblos enteros. En ACN queremos continuar con la

ayuda a las congregaciones de religiosas en los países más necesitados con pobreza y persecución. Unámonos en oración por estas mujeres extraordinarias, pero también en acción con nuestra ayuda solidaria, de manera que puedan seguir siendo “Mujeres extraordinarias. Gracias a Dios. Gracias a ti. ¡Sé parte de la misión de esas religiosas. Mujeres valientes de todo el mundo! Visite los videos de apoyo de nuestra campaña.


Familia

No. 277

Igualdad, ¿degeneró? Por: Psic. Jesús Tapia, Diócesis de Cuautitlán

Conozcamos en familia los signos de la Semana Santa Por: Silvia del Valle @SilviaMdelValle @smflorycanto

El pasado 03 de marzo, en el Palacio Legislativo de San Lázaro, sesionó la comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados. En esta sesión dieron el visto bueno a la propuesta del Diputado Porfirio Muñoz Ledo, en la que se pretende cambiar varios artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Entre los cambios, destaca que en los artículos 1, 3, 26, 27, se agregaría el concepto “perspectiva de género”. Es decir, el estado deberá: aplicar los derechos humanos, impartir educación, realizar la planeación democrática del desarrollo nacional y promover las condiciones para el desarrollo rural integral; todo esto, con “perspectiva de género”. También, en el artículo 4to, se reconocerían derechos a los matrimonios del mismo sexo; en éste mismo artículo, se introducirían los conceptos “libre desarrollo de la personalidad” y “autonomía reproductiva”, conceptos que al no estar definidos en la propuesta, podrían significar, limitar las facultades de educación y disciplina de los padres de menores de edad y, ser la puerta de entrada para la despenalización del aborto, respectivamente. En el artículo 29, se cambiaría “protección a la familia” por “protección a las familias”.

El tema es importante y, en realidad, está lejos del prejuicio. Existen países en los que la ideología de género ya forma parte de sus constituciones. La Constitución Europea, es un claro ejemplo, ya que desde su aprobación, en junio del 2003, la ideología de género ha formado parte integral de ella. En España, podemos ver situaciones tan absurdas, como el hecho de que el certamen de belleza femenina, es ganado por un hombre. Es claro que este hombre, o cualquier otro, se puede autopercibir como mujer. Pero, de verdad, ¿estamos todos obligados a compartir su percepción errónea de sí mismo, cuando cada célula de su cuerpo dice que es hombre?, ¿es esto lo que queremos para México? Está claro que una persona que se percibe en sí mismo un sexo distinto del que tiene, o alguien que prefiere compartir la intimidad con alguien de su mismo sexo, no debería ser discriminado. En ésa materia se debería legislar. ¿Cuál es el sentido de reproducir en nuestra constitución, planteamientos ideológicos que han mostrado no ser efectivos en los países donde ya están incluidos? Antes de ser votada en el pleno, esta propuesta de Ley aún tendría que ser aprobada por la Comisión de Asuntos Constitucionales.

La Semana Santa es la época del año que nos abre la puerta a la fiesta mayor de los cristianos católicos: La Pascua. Es necesario vivir adecuadamente los días santos, y para eso comparto mis 5Tips para tomar en cuenta los signos litúrgicos y vivir más intensamente la Semana Santa. PRIMERO. Conoce los signos de cada día. Domingo de Ramos: la procesión y las palmas. Jueves Santo: La institución de la Eucaristía, la institución del orden sacerdotal y el amor al prójimo por medio del servicio. Viernes Santo: la pasión, el acto máximo de amor en la cruz, la muerte de Jesús por nosotros. También María que permanece firme al pie de la Cruz. Sábado Santo por la mañana: Silencio contemplativo, espera expectante. No hay misa. Sábado Santo por la noche: Vigilia Pascual en la noche Santa. El Principal signo es el Cirio Pascual. El fuego, el peregrinar con la luz que es Cristo. Domingo: Jesús ha resucitado, estamos de fiesta. SEGUNDO. Comparte estos signos con tu familia. Es bueno platicar con nuestros hijos sobre estos signos para que estén atentos y vivan más cercanamente cada oficio que se realiza durante la Semana Santa. De ser posible, nosotros debemos preparar material didáctico para nuestros hijos y buscar signos visibles que les ayuden a recordar lo que se vivirá en cada oficio. TERCERO. Que el ambiente de la casa esté de acuerdo con lo que vamos a vivir. Sería muy bueno que la familia completa pudiera entrar en una dinámica de oración y de vivencia de estos días santos. Si tenemos que salir a trabajar, pues

que nuestra actitud sea acorde a lo que estamos viviendo como familia y como Iglesia. Si vamos a salir de vacaciones busca lugares para vivir los oficios donde vayas a vacacionar. La idea es santificar los días de esta semana. El testimonio también es importante. CUARTO. Que no te dé pena decir que estamos de luto. Nuestros hijos necesitan vivir coherentemente, es decir, necesitan ver que vivimos lo que predicamos y que en verdad nos sentimos tristes por que Jesús ha sido aprendido, golpeado, martirizado y le han dado muerte. Para que después también celebren con gran gozo la resurrección de nuestro Señor y así demos gracias al Padre por regalarnos a su Hijo para salvación de la humanidad. Y QUINTO. La mejor forma de vivir la Semana Santa es asistiendo a los oficios. No importa que tengas hijos pequeños, es cuestión de prepararte y tomar precauciones. Es muy probable que los más pequeños no aguanten los oficios completos calladitos y quietos, pero podemos buscar lugares que tengan las mejores condiciones para que nuestros hijos estén bien. Podemos tomar la precaución de sentarnos cerca de la puerta para que el aire les llegue correctamente, y si hay necesidad de salir un ratito con ellos al atrio, lo podamos hacer. Si nuestros hijos son más grandes o ya son jóvenes, podríamos buscar que se involucren un poco más en la realización de los oficios, de tal manera que los puedan hacer suyos y que los Vivian de forma diferente. Ojalá que acompañemos a Jesús en su pasión y muerte, pero sobre todo en su resurrección, que es la fiesta de las fiestas.


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