Mensajero 280

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Año 10 / No. 280

Domingo 9 de junio de 2019

GRAN MISIÓN CATOLICA 2019 Pag. 15

El Proyecto de Dios, ¿qué pide de ti? Pag. 7


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El Espíritu Santo fuente de Comunicación A lo largo de la Historia de la Salvación, la presencia del Espíritu Santo ha sido indiscutible. Se presenta como viento fuerte que perfecciona la obra creadora de Dios, dividiendo la luz de las tinieblas, el cielo de la tierra, la luna del sol, y así sucesivamente, hasta lograr establecer la armonía y hermosura cósmica de la obra creadora. Más adelante, el Espíritu aparecerá en forma de paloma, para significar que ha llegado la paz a la tierra, después de la violenta intervención del diluvio. Posteriormente, también se representa el Espíritu como terremoto, para significar la fuerza impresionante de Dios, de la misma manera, aparecerá en el monte Sinaí como un fuego que hace estremecer a todo el pueblo, junto con una tormenta y un huracán que estruja los cimientos de los montes; pero tal vez la forma más ordinaria como el Espíritu se revela, sea la palabra que Dios pone en boca de los profetas y que va educando lentamente al pueblo de Dios, haciendo que no se aparte de la alianza que descansa en la fe y en la justicia. El pueblo de Dios debe cultivar siempre la fe y siempre el equilibrio, la justicia. Sin embargo, el día de Pentecostés, el Espíritu Santo aparece en una forma del todo peculiar; en primer lugar, se escucha como un ruido, como una ráfaga y enseguida como lenguas de fuego en cada uno de los apóstoles. La gran novedad es el regalo de un nuevo idioma, de una nueva forma de expresar el misterio de la salvación. Se trata de un

Directorio Excmo. Sr. D. José António Fernández Hurtado Arzobispo de Tlalnepantla Excmo. Sr. D. Guillermo Ortíz Mondragón Obispo de Cuautitlán Excmo. Sr. D. Francisco González Ramos Obispo de Izcalli Excmo. Sr. D. Oscar Roberto Domínguez Couttolenc, M.G Obispo de Ecatepec Excmo. Sr. D. Onésimo Cepeda Silva Obispo Emérito de Ecatepec Excmo. Sr. D. Guillermo Francisco Escobar Galicia Obispo de Teotihuacán Excmo. Sr. D. Juan Manuel Mancilla Sánchez Obispo de Texcoco Excmo. Sr. D. Héctor Luis Morales Sánchez Obispo de Nezahualcóyotl

lenguaje tan sencillo y efectivo, tan novedoso y acogedor que logra vencer todo límite ocasionado por el pecado y por la muerte. Los límites humanos tienen como base los miedos, las confusiones, las amarguras, las ansiedades y divisiones. Con la presencia del Espíritu tienen que ir cediendo para que surja un nuevo modo de ser, y una forma nueva de encuentro, de expresarse. Por lo general, nuestras experiencias humanas están marcadas por la amargura, la desilusión, y por lo tanto, el distanciamiento entre todos. Ahora, el Espíritu ofrece un lenguaje de alegría, inteligible, lleno de ternura, de cercanía, de amabilidad, de gentileza, de bondad, que hace que personas de distintas razas y mentalidad puedan ofrecerse la mano, una sonrisa, y sobre todo la capacidad de entendimiento y fraternidad. Gracias a la resurrección de Jesucristo, ahora los hom+Juan Manuel Mancilla Sánchez Obispo de Texcoco

bres se pueden entender en toda circunstancia. A partir de Pentecostés todos los creyentes se convierten en personas cualificadas para la relación comunitaria, y se abre también una comunicación profunda y satisfactoria con nuestro Dios. Los hombres, cada ser humano podrá llamar a Dios Abba, su Padre, y todo hombre podrá experimentar a Jesucristo como el Kiriuos de su vida. En su interior y en todo su ser, Jesucristo es el Señor y la Comunidad Cristiana una familia donde todos podemos tener un espacio de vida, de amor, de sabiduría y comunión. Se podrá hablar también de parte de Dios con entusiasmo, sin las trabas y limitaciones habituales. El espíritu las ha derribado, Pentecostés a nosotros nos seguirá capacitando para una comunicación diáfana, precisa y constructiva que no queda desgastada por la muerte, por las tumbas modernas que nos matan las ganas de vivir.

Excmo. Sr. D. Víctor René Rodríguez Gómez Obispo de Valle de Chalco Excmo. Sr. D. Efraín Mendoza Cruz Obispo Auxiliar de Tlalnepantla Excmo. Sr. D. Jorge Cuapio Bautista Obispo Auxiliar de Tlalnepantla

DIRECTOR GENERAL Mons. Víctor René Rodríguez Gómez Presidente de la Comisión Provincial para la Pastoral de la Comunicación DIRECTORA EN TURNO Abril Villanueva COLABORADORES Equipo de la Pastoral de la Comunicación de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla

Registro en trámite.

Es una publicación catorcenal de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla. Se distribuye en la Arquidiócesis de Tlalnepantla y en las Diócesis de Cuautitlán, Izcalli, Ecatepec, Texcoco, Teotihuacán, Nezahualcóyotl y Valle de Chalco.

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¿Cómo hablar de Dios hoy? Por: Pbro. José Manuel Balderas Guzmán ¡sin acordarme que se marchitan! Mas como afirman doctores graves, que tú, maestro, citas y nombras, que el hombre pasa como las naves, como las nubes, como las sombras... Primero que todo es necesario reconocer que Dios ha sido visto por muchos como un enemigo, alguien ante quien se prefiere guardar distancia o bien defenderse de lo que se consideran sus ataques. Sobre este punto cobra especial interés la reflexión siempre profunda del ya mencionado Andrés Torres Queiruga. Para él, gran parte de la cultura moderna ha visto en Dios al archienemigo de la humanidad. Feuerbach, lo vio como el chupa sangre de nuestra mejor esencia; Nietzsche, como el que seca las fuentes de la alegría de vivir; Freud, como el que nos mantiene en un infantilismo irreal y neurótico; y para muchos cristianos una carga que encoge y estrecha la existencia, un Señor que ordena, manda, premia y castiga (Andrés Torres Quiroga, Alguien así es el Dios en quien yo creo). Sobre esta visión de Dios, nosotros, mucho hemos tenido la culpa, pues como el mismo enfatiza: el problema no radica en lo que se ha llamado el <<silencio de Dios>>, sino en nuestra <<incapacidad para escucharlo>>, comprenderlo, o trasmitirlo, y por tal motivo no siempre reflejamos en <<nuestros propios rostros la alegría de Dios>>, reflejamos más bien <<personas encadenadas>> por escrúpulos, angustia, estreches de espíritu, enemistad con el cuerpo, ascetismo desintegrado, y legalismo sin calidez, que personas realmente liberadas por el Dios de Jesús (Ibíd). Sírvanos para comprender y profundizar en esta realidad el poema de Amado Nervo: Ha muchos años que busco el yermo, ha muchos años que vivo triste, ha muchos años que estoy enfermo, ¡y es por el libro que tú escribiste! ¡Oh Kempis, antes de leerte amaba la luz, las vegas, el mar Océano; mas tú dijiste que todo acaba, que todo muere, que todo es vano! Antes, llevado de mis antojos, besé los labios que al beso invitan, las rubias trenzas, los grandes ojos,

huyo de todo terreno lazo, ningún cariño mi mente alegra, y con tu libro bajo del brazo voy recorriendo la noche negra... ¡Oh Kempis, Kempis, asceta yermo, pálido asceta, qué mal me hiciste! ¡Ha muchos años que estoy enfermo, y es por el libro que tú escribiste! (Juan Crisóstomo Ruíz de Nervo, Poemas del alma) . Los versos del poeta, aunque nos incomode, son reflejo de la vida de mucha gente. Y textos como estos son necesarios replantearlos, lo mismo que algunas expresiones de nuestras oraciones y devocionales. El mundo ha cambiado, Dios se sigue revelando, pero es necesario redescubrirlo en nuevas categorías. Queiruga, busca que repensemos la imagen de Dios en un mundo que ha cambiado, que ya no es como siempre lo habíamos pensado y descubrir la imagen de Dios que se nos revela en la situación actual (Andrés Torres Quiroga, Un Dio per oggi)… “Dimmi com’è il tuo Dio e ti diró com’è la tua visione del mondo; dimmi com’è la tua visione del mondo e ti diró com’è il tuo Dio” (Ibíd). “La ragione sta nel fatto che la nostra attuale visione di Dio è marcata fino alla radice dalle esperienze e dalle immagini di un mondo che non è più il nostro…”(Ibíd). No es posible pensar, hoy a Dios de la misma manera que en el pasado. No es posible ignorar, señala, que cosas que en el pasado se atribuían a Yahvé como la lluvia y el trueno se deben a causas atmosféricas bien definidas; que la enfermedad, se debe a virus, bacterias o disfunciones del organismo, y que la guerra nace del egoísmo de los hombres, no de Dios (Ibíd). Por esta y otras muchas razones es que nos adentramos en el inmenso océano de las imágenes divinas a fin de encontrar en el Dios de Jesús, el rostro o los rostros válidos para los hombres de todas las culturas y todos los tiempos. Y así proponerlo como el rostro de Dios de la Iglesia en salida.

El Espíritu Santo Jesucristo Nuestro Señor buscó siempre establecer una buena comunicación con sus discípulos. En la práctica esto resultó muchas veces ¡tan difícil! Los discípulos no ponían atención. No querían entender. No consideraban importantes algunas de sus indicaciones. Sus enseñanzas sobre la humildad, la pobreza, el perdón, las ambiciones, no les agradaban. Ellos seguían clavados en la envidia, en la avaricia. Ya no eran meras distracciones sino rechazo, dureza de corazón, incluso cierto desprecio a esas exigencias, envolviéndolas en el ropaje del olvido. El envío del Espíritu Santo simplificó para Jesús el cumplimiento de una gran promesa ¡precisamente avalada por el Padre! Se trataba de un don, tiempo nuevo, diferente, cualificado. Y era el Espíritu Santo. Él les ayudaría, consolaría, fortalecería y recordaría todo, acompañándolos desde el alma, desde dentro. El Espíritu Santo llegaría como maestro irrefutable. Ofrecería un plus de todo vigoroso a la enseñanza de Jesús. Él traería el don de convencer, de explicar con mayor detenimiento el Evangelio del Señor, y recordarlo. Tomaría del interior del Padre y de la esencia de Jesús, el patrimonio mismo del amor y la verdad. Dicha comunicación sería no solo novedosa sino llena de poder y de alegría. El acceso al Padre se realizaría, si pudiéramos así decirlo: directo, perfecto, sin tropiezos, a raudales y satisfactorio. Establecería comunión, identidad, riqueza increíble. Desde la forma de hablar, de sentir y de vivir.


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“Somos Miembros unos de otros”: 53º JMCS en la Diócesis de Valle de Chalco. Por CODIPACS, Valle de Chalco. El sábado 1º de junio, en las instalaciones del Seminario Diocesano san Juan Pablo II, hemos celebrado la 53º Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales (JMCS), poniendo al centro el tema de la “Espiritualidad en la Comunica-

ción”, impartido por el Pbro. Dr. Rafael González Beltrán, Director de Ediciones Paulinas, quien señaló la importancia de a base espiritual como eje e impulso para el propósito de la comunicación en la Iglesia, partiendo de una expe-

riencia que lleve al testimonio y la transmisión del anuncio de la buena nueva de manera congruente. Al concluir esta ponencia S.E. Mons. Víctor René Rodríguez Gómez entregó un reconocimiento, agradeciendo al Pbro. Justino Martín Hernández Rueda por los cerca de 15 años que estuvo al frente de la Pastoral de la Comunicación, por su entrega y entusiasmo desde los primeros talleres y proyectos, que sirvieron de base para el desarrollo de la actual Comisión Diocesana de Pastoral para la Comunicación Social (CODIPACS). En ese mismo momento nuestro Obispo presentó al Diácono Fernando Rojas Nava como nuevo responsable diocesano de esta Pastoral, y a la Lic. María del Car-

men Máximo Lozada como Asesora Editorial, quienes se suman para fortalecer esta comisión. Ya en la Celebración Eucarística, Mons. Rodríguez resaltó a los comunicadores parroquiales la importancia de su labor como enlaces entre sus comunidades y la Diócesis, animándolos a buscar la comunión y la participación, a través del diálogo y el encuentro. Participaron cerca de medio centenar de comunicadores parroquiales, quienes renovaron su compromiso y se comprometieron a “Llevar el mensaje de la salvación por los diversos medios de comunicación, con su propio testimonio, haciendo suyos los valores de nuestro Plan diocesano de Pastoral: Cordialidad, Cercanía y Servicialidad”.

Toma de Sotana de seminaristas Por: Sem. Alejandro Hernández Salgado/Cuautitlán El pasado domingo 02 de junio día de la Ascensión del Señor, en la Catedral de San Buenaventura de la Diócesis de Cuautitlán nuestros hermanos del Curso Introductorio recibieron de manos del Excmo. Sr. Obispo Guillermo Ortiz Mondragón, el signo de la sotana tras concluir su proceso de Reiniciación Cristiana en nuestro Seminario Diocesano Guadalupano de Cuautitlán. El Obispo manifestaba la importancia que tiene el cristiano de fijar su mirada en el cielo, sabiendo que es nuestra patria. De manera especial, dirigiéndose a los seminaristas les invitaba a nunca dejar de vivir el proceso del catecumenado enamorándose constantemente del Señor e instruyéndose en las ciencias sagradas, a fin de ser animadores en medio del pueblo de Dios. El signo que recibieron está compuesto por el alzacuello, la sotana, la banda azul y la cota. Esta vestimenta se utiliza de manera especial en las celebraciones litúrgicas. La sotana del seminarista se distingue de las sotanas de los sacerdotes por el color azul de la banda. El color negro es el símbolo de la negación de uno mismo, la cota es la

vestimenta propia de la acción litúrgica y a la banda color azul, muchos le tribuyen la intercesión de María, sin embargo, todo ello representa el deseo de adherirse en el camino discipular, estando dispuesto a vestirla con valentía y coherencia. Al finalizar la Eucaristía, nuestro Obispo compartió una experiencia personal que vivió en la figura de su padre, con la finalidad de exhortar a todos a asumir el camino vocacional con responsabilidad, alegría,

disposición y de forma autónoma; el verdadero discípulo, es aquél capaz de abandonar la casa paterna para asumir el proyecto de Dios en su vida, compartiendo la alegría del Resucitado sin atadura alguna. Esperemos que este signo de la sotana anime a más jóvenes a encontrarse con Cristo por medio de su Iniciación y Reiniciación Cristiana, a fin de ser capaces de arriesgar la propia vida por Cristo, donando lo mejor de sí en la Iglesia.


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Fin de curso en el Seminario de Ecatepec Por: Sem. Omar / Codipacs Ecatepec

Se ha terminado un ciclo más en el Seminario Conciliar del Espíritu Santo de nuestra Diócesis de Ecatepec, donde después de las clases, exámenes, disertaciones filosóficas y teológicas, con especial agradeci-

miento a Dios porque nos ha llamado, nuestro Obispo Mons. Oscar Roberto Domínguez Couttolenc, M.G., presidió la misa de clausura del ciclo escolar 2018 – 2019. Dicha celebración se

llevó a cabo en la fiesta de la Visitación de la Santísima Virgen María a su prima Santa Isabel, y nuestro Obispo nos hizo recordar el llamado que hemos recibido, como Isabel y la Santísima Virgen María,

un llamado en el cual -como seminaristas- estamos preparándonos para recibir y luego mostrar a Jesús. Dentro de su homilía, para concientizarnos sobre el llamado, nos compartió su experiencia vocacional. El camino de la vocación es un camino llamado a evangelizar desde el sufrimiento, aprender a sacrificar las cosas para seguir a Cristo, nuestros padres de familia deben ser coparticipes en el cuidado de la vocación que hemos recibido, ayudándonos a alimentarla con la fe y nutriéndola en todos los sentidos ya que la educación y la vocación de la fe inicia en el hogar, en el núcleo familiar.

Al término de la Eucaristía pasamos al auditorio, donde nuestro Obispo Mons. Roberto Domínguez, entregó a cada seminarista las calificaciones correspondientes a este ciclo, y nos exhortó a seguir con entusiasmo nuestra formación académica, para ser pastores de acuerdo a las exigencias de este tiempo, pero sobre todo aprender a santificarnos en la verdad. Que Dios siga fortaleciendo nuestro caminar y nos ayude para que de esta manera podamos seguir dando frutos para nuestra Diócesis de Ecatepec.

Recepción de sotanas en Izcalli Por: CODIPCAS Izcalli El pasado domingo 26 de mayo, en el Seminario Diocesano de Izcalli, nuestros seminaristas del Curso Introductorio recibieron el signo de la sotana. En una Celebración Eucarística presidida por Mons. Francisco González Ramos, los cuatro seminaristas fueron revestidos con el traje propio de quien se forma en el Seminario para ser sacerdote, siguiendo el evangelio de Jesucristo. La recepción de la sotana significa al mismo tiempo la aceptación para iniciar la siguiente etapa en el camino formativo que corresponde a la filosofía. La sotana distingue al alumno del Seminario de entre los laicos y fieles de la comunidad cristiana, pero también lo compromete a una forma especifica de vida, más entregada y oblativa que hable de que su vida se va configurando a Aquel a quien quiere seguir y servir. En medio de una gran asamblea que acompañó́ a nuestros hermanos, Felipe, Ángel, Carlos y Luis, recibieron la sotana que deberán portar de ese día en adelante. Ellos que, “no son mejores que otros jóvenes de su edad, están llamados a amar y a descubrir desde el amor, el sentido de su vida y existencia”, porque sólo el que ama, cumplirá́ la

palabra de Jesús (Cfr. Jn 14, 23), así́ nos lo hace saber el Señor en el Evangelio que ese día fue proclamado. El Obispo insistió́ que «no hay vocación sin en el amor”, porque sin él, toda vocación tiende a convertirse en un trabajo que cansa, y el trabajo pronto se hace aburrido. Después de la recepción de la sotana, comienza en el Seminario, la última etapa en ciclo vocacional, el fin de los exámenes, los

aseos necesarios para dejar la casa limpia y luego, un breve período de vacaciones para nuestros seminaristas. El curso de formación se retomará dentro de unas semanas, cuando nuestros seminaristas sean enviados por el Obispo a una comunidad parroquial a desempeñar su trabajo pastoral. No dejemos de orar por las vocaciones al ministerio ordenado.


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Curso de tanatología como gesto de “eclesialidad laical” interdiocesano Por: Pbro. Roberto Delgado Suárez / Diócesis de Nezahualcóyotl

Como un gesto de eclesialidad laical del Instituto Diocesano de Formación para Agentes Pastorales (IDFAP) de la Diócesis de Nezahualcóyotl con la Diócesis de Texcoco y, respondimos a la invitación del Pbro. Isaac Pacheco Salazar Coordinador Vicarial de Ministros

Extraordinarios de la Sagrada Comunión, se impartió un curso de tanatología a los ministros extraordinarios, con los ponentes el Pbro. Roberto Delgado Suárez y la Lic. Guillermina Hernández Martínez. El curso se llevó a cabo en la parroquia San-

ta María de Guadalupe, Xochiaca, municipio de Chimalhuacán, que se encuentra a cargo del Pbro. Felipe Sánchez Morales, con una duración de 42 horas, del 18 de febrero al 20 de mayo de 2019, en la III Vicaría Santo Domingo de Guzmán, conformada por los decanatos de Atlapulco y San Pablo, con reconocimiento del Vicario Episcopal Pbro. Felipe González Valverde. Asistieron 117 ministros extraordinarios de 15 parroquias. Se estableció en la parroquia sede un Centro piloto y gratuito de acompañamiento emocional, que inició a medio curso y que por el momento permanecerá en activo, para la atención psicotanatológica de personas que estén viviendo diferentes pérdidas y duelos, éste es atendido por las Agentes Pastorales de Acompañamiento psicoespiritual, egresadas de la Especialidad Pastoral de Salud Emocional y Espiritualidad del Instituto Diocesano de Formación para Agentes Pastorales, María del Carmen González Perea y Gloria Villalobos Carreño (IDFAP 55 38898082).

¡Y la Piedra era Cristo! Por: Abril Villanueva

Texcoco, Méx. 23 de mayo 2019. Desde hace tiempo se anhelaba un altar fijo en el templo de la Catedral de Texcoco, y se hizo realidad. En palabras de Mons. Juan Manuel Mancilla Sánchez, obispo de Texcoco, el propósito “que se tiene al colocar el altar fijo de nuestra catedral, es que se haga realidad visible esta profecía del último rey

de Texcoco y que, además, en el lugar en el que se pretendió adorar a TLÁLOC, hoy se adore al Dios verdadero y a su Hijo Jesucristo con todas nuestras fuerzas y emoción”. El Concilio Vaticano II ha recomendado y cree “conveniente que en todas las iglesias exista un altar fijo, que signifique más clara y permanentemente a Cristo Jesús, la PIEDRA viva (1Pe 2, 4; Ef 2, 20). Según la costumbre tradicional de la Iglesia y por su significado, la mesa del altar fijo debe ser de piedra. La piedra para el altar de Catedral fue donada por los ejidatarios de Coatlinchán, que actualmente pertenece al municipio de Texcoco. El nombre de esta piedra es Andesita, se trata de una roca volcánica caracterizada normalmente por una textura hipocristalina (compuesta de vidrio y de cristales). Las vetas más grandes se

encuentran en los Andes, y a pesar de su rudeza contiene millones de partículas resplandecientes. La celebración Eucarística y el rito de Consagración del Altar fijo, así como de la bendición del Ambón y del Sagrario fue realizado por Sr. Cardenal Carlos Aguiar Retes, Arzobispo Primado de México, quien fue de 1997 a 2009, III Obispo de Texcoco, y concelebrada por los obispos de la provincia eclesiástica y otras diócesis, además del Presbiterio diocesano. Siete reliquias son las que se colocaron en el altar: la de san José

Sánchez del Río, san Juan XXIII -quién dio la declaración de consagración de nuestra Diócesis-, Josémaría Escrivá de Balaguer, san Pascual Bailón, san Pío X, San Antonio de Padua y san Martín de Porres. “Queremos que en esta piedra esté concentrada la vida, la historia de nuestra diócesis, y por eso es emocionante que nuestros queridos hermanos obispos hayan querido darle tanta importancia también, junto con nosotros, a este momento de bendición”, comentó Mons. Juan Manuel Mancilla.


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Celebremos la Fe

¿Cuál es el proyecto de Dios en mi vida? Por: CODIPACS Izcalli “No me eligieron ustedes a mí, fui yo quien los elegí́ a ustedes. Y los he destinado para que vayan y den fruto abundante y duradero” (Jn 15, 16). Estas palabras de Jesús a los discípulos dibujan el origen y la misión de aquellos que a través de los tiempos han sido llamados por Dios para una tarea en particular; al mismo tiempo, son palabras que cada

El discípulo no es un personaje estático de una buena historia dramática, sino uno en constante movimiento, uno que constantemente está yendo al lugar, a las situaciones y a las personas que Dios pone en su camino, y en dichas realidades da fruto. No lleva el fruto, él, el discípulo va a dar fruto ahí́; comienza por conocer el terreno, lo limpia,

uno de nosotros, podría aplicar a su propia vida, pues no hay hombre que no haya sido llamado por Dios y que en él no se cumpla el proyecto de salvación que Dios tiene para la humanidad. En primer lugar tendríamos que ser conscientes de la elección divina, elección que no depende de nuestros méritos sino del grande amor que Dios nos tiene, amor que supera nuestras traiciones porque no es un amor humano que se mida con nuestros propios parámetros, sino un amor divino, el único, real y verdadero por el que debemos luchar y vivir. En segundo lugar, es distinguible la razón de esta elección: “Para que vayan y den fruto”.

las mujeres junto al río, convierte a Lidia, una comerciante de telas finas (Cfr. Hech 16, 11-15) y lo mismo sucedió́ cuando teniendo la oportunidad de escapar de la cárcel, simplemente se queda porque eso era lo correcto, luego entonces, el carcelero, al ver la acción de Pablo y Silas su acompañante, se convirtió́ (Cfr. Hech lo prepara, deposita la semilla, 16, 22-34). Dios nos ha llamado para que siembra el Evangelio, es paciente con el tiempo y las adversidades, sabe aprovechar las ocasiones de lluvia, cuida y protege lo que ha sembrado, poda, riega, está atento y finalmente cosecha. Así́ es la vida del cristiano en el mundo, delante de cualquier realidad, en la casa, con la familia, en el trabajo, en la escuela, con los amigos y vecinos: no es estático o pasivo, él se sabe elegido para esa realidad, y en ella, busca sembrar. Lo hemos escuchado durante estos días de Pascua en el libro de los Hechos de los Apóstoles, cuando san Pablo, con el simple hecho de sentarse a platicar con

en cada lugar y bajo cualquier circunstancia sembremos y hagamos que lo sembrado dé fruto, y como vemos, no es cosa difícil, al contrario, es cosa de todos los días; si alguno entre nosotros se está preguntando ¿qué pide Dios de mi? Sepan que aquí́ está la respuesta: que demos fruto abundante y duradero en el lugar donde él nos ha puesto.


Cultura

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En Pentecostés, nació la Iglesia Por: Codipacs Texcoco Por obra del Espíritu Santo, la Iglesia se manifestó al mundo el día de Pentecostés, luego de que esta brotara de la experiencia de muerte y resurrección de Cristo. Con la venida del Espíritu Santo dio comienzo el nuevo Pueblo de Dios, el pueblo de la Nueva Alianza. Jesús reveló el proyecto salvífico y redentor de Dios a los apóstoles, en el anuncio del Reino del Padre (Mc 4,11), y se colocaron

los cimientos para la edificación de su Iglesia. Jesús comunicó, instituyó, encomendó y envió a sus discípulos a anunciar la Buena Nueva y a vivir en comunidad en torno al Santo Espíritu de Dios. La Iglesia se hizo patente el día de Pentecostés, cuando vino el Espíritu Santo y los Apóstoles comenzaron a “dar testimonio” del misterio pascual de Cristo. Podemos hablar de este

hecho como de un nacimiento de la Iglesia, como hablamos del nacimiento de una persona en el momento que sale del seno de la madre y “se manifiesta” al mundo. La encíclica “Dominum et Vivificantem” afirma que la era de la Iglesia empezó con la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles reunidos en el cenáculo de Jerusalén, junto con María, la Madre del Señor. La vida de la Iglesia inició en el momento en el que el Espíritu Santo se posó en ellos en forma de viento y fuego, y ya desde antes, en las promesas y profecías que explícitamente anunciaban al Paráclito, el Espíritu de la verdad. Así comenzó a verificarse con toda su fuerza y evidencia, sobre los apóstoles, el nacimiento de la Iglesia. Es el Espíritu Santo quien impulsa, edifica, fortalece, aviva y

acompaña a la Iglesia del Señor. El nacimiento de la Iglesia es como una “nueva creación” (Ef 2,15). En el inicio del misterio de la Iglesia naciente bajo la acción del Espíritu el día de Pentecostés, se hace vida la Oración Sacerdotal de Cristo en el Cenáculo: “Para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado” (Jn 17,12). Descendiendo sobre los Apóstoles reunidos en torno a María, Madre de Cristo, el Espíritu Santo los transforma y los une en comunidad apostólica, lista para dar testimonio de Cristo crucificado y resucitado. Esta es la Iglesia, la “nueva creación”, surgida de la cruz y vivificada por el Espíritu Santo, quien el día de Pentecostés, la puso en el curso de la Historia.

A cada uno se le da manifestación especial del espíritu para el bien de los demás (1 Corintios 12,7) Por: CODIPACS Valle de Chalco La celebración de Pentecostés nos recuerda que el Espíritu Santo es el poder de lucha contra la muerte, contra el mal; es el viento que nos impulsa a recorrer por caminos intransitables para nosotros, el viento que al soplar ayuda a vencer nuestros limites, nos guía dándonos rumbo y dirección, el viento que tiene una fuerza que no sabemos de dónde viene y a donde va, y nos da lo necesario para vivir de acuerdo a lo que Dios quiere de nosotros. Los dones del Espiritu Santo son habilidades especiales que Dios regala a sus hijos para la edificación de su Iglesia. Debemos usarlos para bendecirnos los unos a los otros y construir

juntos una iglesia fuerte que honra a Dios. Dios los da a sus hijos para capacitarlos para trabajar juntos por el crecimiento de la Iglesia. Deben usarse con unidad de propósito, por el bien común. El deseo principal debe ser siempre que Cristo sea glorificado. Al usarlos de forma correcta mostramos que Dios es real en nuestras vidas y que es él quien nos dirige, nos capacita para cumplir con su obra en este mundo a través de los dones. La Iglesia es más efectiva y funciona mejor cuando todos sus miembros ejercen los suyos. Los dones deben usarse con amor, con el deseo de aportar para el bien y la edificación de la Iglesia. De

otra forma no cumplirán el propósito para el cual Dios los ha concedido. Es importante valorar los dones que Dios nos ha dado y los dones que tienen los demás. Todos los dones son necesarios para el buen funcionamiento de la Iglesia y no debemos menospreciar ningún don. Sirve a Dios con alegría y deja que él se mueva en tu vida y en la de los demás mediante el uso de tus dones. Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas. (1 Pedro 4,10)


Cultura

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La acción del Espíritu Santo en la Iglesia Por: Lupita Durán/ Diócesis de Cuautitlán

¡Espíritu Santo, fuente de luz, ilumínanos! Tener presente al Espíritu Santo en nuestro día a día y hacerlo partícipe de nuestra vida es el primer paso para dejarlo actuar y recordar que Dios nunca nos deja, y nos dice: “No estarán solos”. Las tres personas divinas de la Trinidad Santa son el Padre, Hijo y Espíritu Santo, siendo este último quien nos acompaña

en estos tiempos y nos llena del amor de Dios. El Espíritu Santo, el Paráclito, el consolador, de quien Jesús mismo dijo: “Pero Yo les digo la verdad: les conviene que Yo me vaya; porque mientras Yo no me vaya el protector no vendrá a ustedes, Yo me voy y es para enviárselos” (Juan 16:7). Al Espíritu Santo dentro de la Iglesia, que somos todos, lo recibimos

en dos grandes sacramentos, el Bautismo que nos convierte en sus hijos y la Confirmación que reafirma nuestra fe y nos regala sus dones, que son: Sabiduría, Entendimiento, Ciencia, Consejo, Piedad, Temor de Dios y Fortaleza; que nos son otorgados para bendecirnos los unos a los otros y construir juntos una Iglesia fuerte que honra a Dios. Pongamos todas nuestras virtudes al servicio de Dios, así como también entreguémosle todas nuestras dificultades, pues es él quien nos puede dar consuelo y luz ante tales situaciones. Debemos permitirle actuar en nuestra persona a través del amor, la comprensión, la paz y cada día encomendarnos para que la imagen y semejanza con la que nos creó Dios por virtud e intercesión del Espíritu Santo, que ilumina nuestro camino, nos ayude a santificarnos disminuyendo en

pecado y creciendo en gracia para ser instrumentos de él. La misión de Cristo y del Espíritu Santo se hace presente en la Iglesia, Cuerpo de Cristo y Templo del Espíritu Santo para anunciar y dar testimonio, actualizar y extender el Misterio de la Comunión de la Santísima Trinidad. Al ser hijos de Dios debemos prepararnos y mantenernos en unión con Cristo Nuestro Señor por medio de la Eucaristía, la penitencia y la oración constante, que son medios para estar en comunicación con el Espíritu Santo. Si el orar no está presente en tu día, empieza a darle un pequeño espacio, ya sea por las mañanas antes de hacer cualquier otra cosa o por las noches. Reconforta tu fe, agradece todo lo que tienes y lo que no también, pero sobre todo recuerda no estás solo.

cesario crecer y dar frutos, la confirmación hace crecer la gracia bautismal en la persona. Tercero, en la vida natural hay que alimentarse, la Eucaristía nos sacia con el cuerpo y la sangre de Cristo. Cuarto, en la vida natural buscamos formar un hogar, en la vida sobrenatural Cristo quiere que los esposos se amen como él ama a la Iglesia. Quinto, en la vida natural necesitamos a una autoridad que dirige al pueblo, en la vida sobre-

natural necesitamos a unos pastores que apacientan las ovejas en el sacerdocio. Sexto, en la vida natural nos enfermamos y las cosas nos quitan la paz y necesitamos un apoyo de especialistas, la Confesión nos repara de nuestros pecados y nos vuelve la paz. Séptimo, en la vida natural llegamos al ocaso de nuestra vida, la unción de los enfermos nos conforma a la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesús.

El don divino de Salvación Pbro. Didier Munsiensi Mawete/Cuautitlán La Iglesia católica, fundada por Cristo, vive de Él, por la fuerza del Espíritu Santo. Cristo es la presencia visible del Dios invisible en el mundo. Quiere decir, que Jesús es el sacramento del Padre en el mundo. En este sentido el sacramento se refiere a un don divino de salvación en y por una forma exteriormente perceptible, constatable. Podemos entonces entender, cuando hablamos de sacramento, que nos referimos a un hecho o efecto material, visible, palpable que nos permite presenciar lo invisible que conlleva el mismo hecho o efecto. El catecismo de la Iglesia católica afirma que los sacramentos son signos eficaces de la gracia, instituidos por Jesucristo y confiados a la Iglesia, para favorecer el encuentro de Dios con los hombres. Los sacramentos tienen un efecto “ex opera operato”. Eso significa que en la acción sacramental, la gracia de Dios actúa

directamente en la persona, sin que esta esté dispuesta o no. Y la acción sacramental está precisamente orientada de modo que realice el encuentro con Cristo. La Iglesia católica cuenta con siete sacramentos que son: el Bautismo, la Confirmación, la Eucaristía, la Confesión, la Unción de los enfermos, el Matrimonio y el orden Sacerdotal. Estos siete se dividen en tres grupos siguientes: los sacramentos de la iniciación cristiana: Bautismo, Confirmación y Eucaristía; los sacramentos de curación: la Confesión, la Unción de los enfermos; y los sacramentos del servicio: Matrimonio y orden Sacerdotal. ¿Por qué son siete? Porque cada sacramento representa una de las siete etapas de la vida del hombre. Primero, en la vida natural hay que nacer, en la vida sobrenatural hay que renacer por el bautismo. Segundo, en la vida natural es ne-


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Caminemos juntos por la paz Por: Julieta Appendini / Directora de ACN- México Cada 8 días en la Santa Misa confirmamos nuestro compromiso de tener y hacer la paz junto con nuestros hermanos. Lamentablemente el mundo clama por ella y además se nos ha olvidado qué es vivir con ausencia de guerra y violencia. Como ya sabemos, este año 2019 es uno de los más violentos en el mundo para los cristianos, y sólo han trascurrido 6 meses, pero la Iglesia instrumenta esfuerzos para retornar a la paz y trabaja en iniciativas encaminadas a su misión pacificadora. Son acciones, granitos de arena que en medio del caos, son reconocidas y merecen ser apoyadas para que sigan adelante. Por ejemplo, el arzobispo Bernardito Auza, Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas y presidente de la Fundación Camino a la Paz, resaltó el trabajo de la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), galardonada con el Premio Camino a la Paz 2019 en Nueva

York, por ser la organización líder en el mundo que pone palabras a la persecución que los cristianos están sufriendo en determinados lugares y, lo que es aún más importante, que responde con acciones. Ahí se resaltó que los informes bienales de ACN, “Perseguidos y olvidados” y “Libertad Religiosa en el mundo”, son las mejores investigaciones existentes en el mundo, pues detallan, respectivamente, los estragos de la cristianofobia, así como la situación de la libertad religiosa en 196 países. “Junto a los fieles en primera línea, haciendo frente a la persecución, el odio y la violencia, hay hombres y mujeres valientes: obispos, sacerdotes, religiosas y laicos. Estos últimos servidores de la paz permanecen con su pueblo. Por ello, también les dedico a ellos el “Premio Camino a la Paz 2019″, dijo Thomas Heine-Geldern, presidente ejecutivo de ACN Internacional, al recibir este reconocimiento.

Por otro lado, la Iglesia en México busca encarecidamente la paz y alza la voz para conseguirla. Hay estados como Morelos, en donde la violencia está rebasada. Por ello, ya son 5 caminatas encabezadas por su obispo Ramón Castro, que de la mano con su pueblo, anda por las calles pidiendo seguridad y el regreso de la paz. Unos días antes de efectuarse la V Caminata, el obispo reflexionaba sobre la posibilidad de soñar en un México sin corrupción; viviendo en la legalidad y sin impunidad. De soñar en que la delincuencia organizada no seguirá aterrorizando y aseguraba que el antídoto para el miedo y la violencia, es la cultura de la paz. “Constructores de la paz son los que hacen leyes justas y quienes las cumplen, la guerra, la violencia y la inseguridad son males endémicos de la sociedad, contrarias al Evangelio, por eso bienaventurados quienes buscan construirla”. Las caminatas en Cuernavaca son dignas

de reconocimiento por ser realizadas con valentía y bajo un ambiente hostil, lo cual no frena los pasos de un pueblo hacia la reconciliación. Con oración, renovemos nuestro compromiso por vivir en armonía y encontrar la manera de motivar a que desde nuestro hogar construyamos la paz, para poder ser trasmisores de ella. Luego informémonos de las acciones concretas que están establecidas en nuestras parroquias para unirnos a la lucha de lograrla y retornarla en los círculos comunitarios. Te invitamos a que conozcas y te solidarices con los proyectos en donde contribuimos a generar ambientes de paz, en donde el Evangelio trasciende y nos lleva a una convivencia armoniosa, sin violencia, sin guerra. Seamos parte de esa voz y luz que la Iglesia trasmite hasta en las zonas devastadas en donde los conflictos entre los humanos arrasan con la vida y dejan desgarres en las almas.

Una sola familia humana Por: Samuel Nájera Cáritas Internacional celebró recientemente su 21ª Asamblea General, con el lema: “Una sola familia humana, una sola casa común”, como una firme exhortación a trabajar juntos para afrontar la magnitud, sin precedentes, de las dificultades a las que se enfrenta la humanidad. Durante su asamblea Cáritas presentó el Marco Estratégico 2019-2023, el cual refleja el trabajo que las organizaciones miembros de Cáritas llevarán a cabo de forma conjunta con base en cinco “Orientaciones Estratégicas” concretas: Orientación Estratégica 1: Cáritas en el corazón de la Iglesia (Servir por amor). Cáritas y sus organizaciones son instrumentos de pastoral social de la Iglesia Católica. Tenemos a nuestro cargo la misión de promover el desarrollo humano integral a la luz del Evangelio y la doctrina católica. Trabajamos en comunión para construir comunidades florecientes con la participación de todos sus miembros y, particularmente, de aquellos que viven en la pobreza. Promovemos el diálogo entre personas, culturas y religiones para poner en tela de juicio la cultura de la indiferencia y el derroche, favoreciendo al mismo tiempo la paz, la reconciliación y la justicia. Orientación Estratégica 2: Reducir riesgos,

salvar vidas, reconstruir comunidades. Reducir el impacto de las crisis humanitarias mediante la mejora de la preparación y la respuesta a las catástrofes. Cáritas anima a las personas y a las comunidades de manera que puedan organizarse para hacer frente a las catástrofes y estar mejor preparadas para lidiar con ellas. Ofrece una respuesta rápida, de alta calidad y coordinada a las crisis humanitarias. Orientación Estratégica 3: Promover el desarrollo humano integral sostenible y cuidar de la creación. Erradicar la pobreza en todas sus formas empoderando a las comunidades, transformando las estructuras injustas y cuidando de la creación. “El amor a la sociedad y el compromiso por el bien común son una forma excelente de la caridad, que no sólo afecta a las relaciones entre los individuos, sino a […] las relaciones sociales, económicas y políticas”. (Papa Francisco). Caritas acompaña a las personas que viven en la pobreza, los marginados y los excluidos, estando presente en sus vidas y escuchando sus necesidades exclusivas. Orientación Estratégica 4: Construir la solidaridad mundial. Intensificar las voces de los pobres a través de una comunicación coordinada, la educación pública y el lanzamiento de campañas.

Caritas hace un llamamiento a la solidaridad global con aquellos afectados por la injusticia. Orientación Estratégica 5: Mejorar la eficacia de la confederación de Cáritas. Construir una Cáritas más fuerte basada en la profesionalidad, la movilización de recursos y la participación de las mujeres y los jóvenes. Cáritas mejora sus competencias organizativas y estándares para responder de forma eficiente a la necesidad de un servicio de calidad para aquellos que se encuentran en situación de pobreza, los marginados y los más vulnerables. Esta 5 grandes estrategias se aprobaron durante la Asamblea General, donde los delegados, organizados en pequeños grupos, dialogaron su operatividad en nivel diocesano, provincial, nacional e internacional.


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La Iglesia y los migrantes Por: Sem. Edgar Soto / Diócesis de Ecatepec

La Iglesia desde sus orígenes ha tenido como misión llevar el mensaje de la Salvación a todos los rincones del orbe, dicho mensaje se hace vida en los sacramentos para ayudar a todos los integrantes de la Iglesia a poner en obra a través del ministerio de la caridad. Por ello la Iglesia en todos

los aspectos debe manifestar el ministerio de la caridad, haciendo presente ahí donde falta la esperanza, la claridad del evangelio. Uno de los aspectos sociales en nuestro tiempo, donde es preciso ahondar, es en el sector de los migrantes, ya que en los últimos tiempos se ha visto marcada la pobla-

ción en general y muchas personas tienen que abandonar sus lugares de origen por falta de recursos en su país, y salen a buscar mejores oportunidades en otros lugares. La Iglesia al tratar el tema de la inmigración, debe pensar ante todo en un acto de amor que conlleva a un gran sacrifi-

cio en favor de los migrantes, visto como la experiencia en la cual podemos ayudar a otros a poder afrontar su vida de soledad, de miedo y frustración. Los migrantes deben enfrentarse a un clima hostil, diversidad de cultura, definido como un cambio radical en su vida. Por ello, como Iglesia debemos reflexionar a la luz del Espíritu Santo, sobre la urgencia de evangelizar con obras de amor y misericordia a los más necesitados, esto mirado no como un hecho aislado en donde solo se desea promover acciones sociales, sino más bien, como el ser mismo de la Iglesia que parte de la fe en Dios y que reafirma el compromiso que como cristianos tenemos, entendido como una preferencia por los marginados, donde podamos descubrir en el rostro del migrante, del enfermo o necesitado, el rostro de Cristo.

La Iglesia en México ante los abusos sexuales a menores por parte de clérigos Por: CODIPACS Izcalli En los últimos tiempos, es recurrente que, cuando se habla de la Iglesia católica en los ambientes laicos, la mayor parte de las personas, piensa y juzga desde los abusos sexuales a menores por parte de los clérigos, no importando si en la Iglesia hay cosas y personas mejores, con acciones verdaderamente imitables y laudables. En muchos casos se juzga desde la ignorancia, y más aún, desde el pensamiento y la opinión de las mayorías. Ciertamente, y con verdadero dolor lo decimos, los abusos han existido y existen en el seno de la Iglesia católica, para ellos no existe ninguna justificación, y menos pretender que tal justificación pueda ser válida, el acto es atroz y verdaderamente vergonzoso. Pero, también, cuando tocamos el tema tendríamos que decir que, hoy por hoy, la Iglesia universal, no sólo está siendo consciente de esto, sino que además lo asume, lo enfrente

y busca soluciones para que esto nunca más se vuelva a repetir. Y así como en toda la Iglesia se buscan acciones conjuntas para que estos hechos no se repitan en ninguna parte del mundo, hemos de decir que, la Iglesia que peregrina en México, está haciendo lo que en obligación le toca hacer. Ya desde hace algunos meses, los Obispos en México, emitieron líneas prácticas de acción para cuando estas realidades sean latentes en nuestro país. El año pasado, en la asamblea plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano, los Obispos aprobaron la conformación de un Consejo Nacional para la Protección de Menores que desde su creación es coordinado por la Secretaría General de la Conferencia del Episcopado Mexicano y que está a cargo de Mons. Alfonso Miranda Guardiola, Obispo auxiliar de Monterrey y secretario general de

la CEM. Este equipo multidisciplinario, está integrado por Obispos, sacerdotes y laicos especializados e independientes con amplia experiencia en la materia, y tiene como objetivo, la prevención, detección, apoyo y atención en caso de abuso sexual en el ámbito eclesial. De dicho consejo brotan las comisiones diocesanas que, hasta la fecha, las Arquidiócesis de México,

Yucatán, Monterrey, Guadalajara, y las Diócesis de Toluca, Cuernavaca y Matamoros ya han instaurado en sus territorios, y buscan ser una respuesta al grave problema que enfrentamos en la Iglesia. De esta manera, es que la Iglesia, va haciendo frente a un problema real y sabe no puede dejar pasar inadvertido.


Sacramentos

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Bautismo: pertenencia y permanencia en la familia de Dios Por: Pbro. Armando Medina Trejo / Diócesis de Ecatepec Dios ha tomado la iniciativa de formar un pueblo que sea el encargado de llevar su bendición a todos los pueblos de la tierra, comenzó con Abraham, preparándolo desde la antigua alianza pactada con él, hasta constituirlo en Jesucristo como un signo e instrumento de la unión de los hombres con Dios. Partimos entonces del hecho de que no somos seres aislados, no formamos cristianos cada quien por su lado, más bien, somos cristianos porque pertenecemos a la Iglesia, nadie se hace cristiano por si mismo, el cristiano es parte de un pueblo llamado Iglesia y es por medio de esta Iglesia que nos hacemos cristianos el día de nuestro Bautismo. El Bautismo nos regala una vida

nueva, donde se comienza un camino, para recibir la vida de Dios en nuestro corazón, que no terminará nunca. La teología del sacramento nos dice que este sacramento del bautismo, “imprime carácter”, es decir, en la conciencia de los bautizados queda indeleble el sello de pertenencia a Dios, vida que nos da los rasgos y cualidades formando en nosotros la personalidad de ser hijos adoptivos de Dios, y por lo tanto, nos hace ser miembros de la gran familia de Dios. Quien es bautizado se convierte en cristiano y se hace nueva criatura, comienza un camino de testimonio para que se manifieste en su vida la pertenencia a la familia de Dios. San Pablo predicaba constantemente que habría que ser revestidos de la gra-

cia, para ser santos, y así manifestar la misericordia, desde la humildad, la alegría y la paz, dando así por entendido que el camino que manifies-

ta que somos parte de la familia de los santos, se construye mediante las obras realizadas en nuestra vida con aquellos que más necesitan.

Confirmación: sus implicaciones sociales Por: CODIPACS Valle de Chalco El sacramento de la Confirmación es uno de los tres sacramentos de iniciación cristiana. En este sacramento se fortalece y se completa la obra del Bautismo. Por este sacramento, el bautizado se fortalece con el don del Espíritu Santo. Se logra un arraigo más profundo a la filiación divina, se une más íntimamente con la Iglesia, fortaleciéndose para ser testigo de Jesucristo, de palabra y obra. Por él es capaz de defender su fe y de transmitirla. A partir de la Confirmación nos convertimos en cristianos maduros y podremos llevar una vida cristiana más perfecta, más activa. Es el sacramento de la madurez

cristiana y que nos hace capaces de ser testigos de Cristo. El día de Pentecostés – cuando se funda la Iglesia – los apóstoles y discípulos se encontraban reunidos junto a la Virgen. Estaban temerosos, no entendían lo que había pasado – creyendo que todo había sido en balde - se encontraban tristes. De repente, descendió el Espíritu Santo sobre ellos –quedaron transformados - y a partir de ese momento entendieron todo lo que había sucedido, dejaron de tener miedo, se lanzaron a predicar y a bautizar. La Confirmación es “nuestro Pentecostés personal”. El Espíritu Santo está

actuando continuamente sobre la Iglesia de modos muy diversos. La Confirmación – al descender el Espíritu Santo sobre nosotros - es una de las formas en que Él se hace presente al pueblo de Dios. El sacramento de la Confirmación nos une más íntimamente a la Iglesia y nos enriquece con una fortaleza especial del Espíritu Santo. De esta forma quedamos obligados aún más, como auténticos testigos de Cristo, a extender y defender la fe con sus palabras y sus obras Dios es quien nos confirma, nos da en plenitud su Espíritu y nos transforma en soldados de Cristo para poder defender y proclamar valientemente nuestra fe. La Confirmación es un sacramento por el que se va completando nuestra iniciación cristiana, es decir, que nos hace más plenamente cristianos, no podemos pensarla sin una continuidad. Más cuando quienes han sido

confirmados están todavía en una etapa de su vida en la que tienen que tomar decisiones y responder, de una forma realista, a los deseos de felicidad que hay en su corazón, y apartar los miedos y debilidades que oscurecen el futuro y que llevan a muchos a vivir únicamente el instante, cosa que muchas veces lleva al fracaso y al dolor, tanto para ellos como para las personas que les quieren. Precisamente el participar de un grupo, de un movimiento, ayuda a los jóvenes a crecer en amistad mutua, a compartir ideales, a soñar; porque sin estos sueños de un mundo nuevo, diferente, que-

damos reducidos únicamente al consumo, al placer inmediato, a lo que en realidad no ayuda a crecer sino que satisface por un instante. Educar el deseo de plenitud que hay en el corazón de todo joven es una de las exigencias fundamentales de la hora presente, educar su afectividad para que realmente su amor no sea algo inmediato y mecánico sino un proyecto a largo plazo, una voluntad que implica también el olvido de uno mismo porque quiere el bien del otro. Para ello es esencial este ámbito de vida que es el grupo de jóvenes, y es primordial que alguien les acompañe.


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Estrategia de CAMALEON, identifica rápidamente un evento vascular cerebral Por: Comisión Provoncial de la Vida La enfermedad vascular cerebral (EVC) se produce cuando un coágulo obstruye el flujo sanguíneo en una arteria del cerebro o al estrechamiento de los vasos sanguíneos de este órgano. El infarto cerebral se clasifica en Isquémico, que es causado por un coágulo que bloquea o tapa un vaso sanguíneo en el cerebro y Hemorrágico, el cual ocurre a partir de la ruptura de un vaso en el cerebro dando lugar a un derrame. Se tiene una ventana de aproximadamente 4 horas y media desde que ocurren los primeros síntomas de un infarto cerebral hasta que se llega a los servicios

de urgencias para poder evitar secuelas mayores e incluso la muerte. La EVC ha ido en aumento debido a la exposición cada vez mayor de los factores de riesgo en la población y al incremento de la esperanza de vida. Los factores más comunes son el tabaquismo, sobrepeso y obesidad, colesterol elevado, diabetes e hipertensión arterial. Conoce algunos datos y cifras sobre el EVC Anualmente, 15 millones de personas sufren algún tipo de EVC. De éstas, 5 millones muere y otros 5 millones queda con discapacidad permanente. En el mundo, los accidentes

cerebrovasculares representan la segunda causa de muerte por encima de los 60 años de edad y la quinta en personas de 15 a 59 años de edad. El infarto cerebral es poco común en personas menores a los 40 años. Cuando ocurre, generalmente es causado por presión alta o está ligado a la anemia drepanocítica. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) reveló que, entre los países miembros, México ocupa el primer sitio de mortalidad por enfermedades cerebrovasculares. México ocupa la 4ta. posición en decesos y es el

principal motivo de discapacidad en adultos. Existe una incidencia de 230 casos en adultos por cada 100 mil habitantes; el desconocimiento de los signos y síntomas de la EVC dificulta su tratamiento y llega a ser mortal en el 25% de los casos. En México, en 2014, la tasa de mortalidad intrahospitalaria por EVC fue de 25.2 defunciones por cada 100 egresos hospita-

larios de personas 45 años o más. Hidalgo, Tabasco y Nuevo León registraron el menor número de decesos por EVC, mientras que Durango, Morelos y Nayarit presentaron las tasas de mortalidad más elevadas. El costo del tratamiento de un paciente con EVC puede generar a la familia gastos superiores a los 630 mil pesos anuales.

Educa en la Fe a tus hijos antes de que el mundo los “deseduque” Por: Silvia del Valle @SilviaMdelValle @smflorycanto La educación en la fe es un tema que para muchos ya está pasado de moda o es de poca importancia, sin darse cuenta de que de esto depende la salud espiritual de nuestros hijos y la tranquilidad que puedan tener a lo largo de su vida, ya que les puede permitir tomar las cosas que se les van presentando con sabiduría y tranquilidad, confiando en la providencia y misericordia divina; o las pueden tomar con angustia y estrés, como lo hace la mayoría. Por eso aquí dejo mis 5Tips para educar en la Fe a nuestros hijos. PRIMERO. Siempre es mejor desde pequeños. Es importante que desde pequeñitos los acostumbremos a ir a la Iglesia, no importa que hagan un poco de ruido, debemos enseñarles cómo se deben comportar en misa para que poco a poco logren estar tranquilos. Busca alguna Iglesia en donde haya misa para niños ya que las personas que asisten ya saben que encontra-

rán ruidos, llantos y juegos de los niños y puede ser más fácil para nosotros. También es muy bueno que desde pequeños enseñemos a nuestros hijos algunas de las oraciones básicas como el Padre Nuestro o el Ave María. Cuando mis hijos eran pequeños les imprimíamos las imágenes y se las dábamos para que la iluminaran mientras rezamos el Rosario. SEGUNDO. Edúcalos con el ejemplo. Es importante que aprendan de nuestras acciones más que de nuestras palabras. Y nuestros hijos nos observan todo el tiempo; observan como reaccionamos ante los problemas, observan qué hacemos ante las dificultades y se dan cuenta cuando ponemos a Dios al frente de nuestra vida y le sedemos nuestro tiempo. Es importante que seamos congruentes para que nuestros hijos vivan la Fe.

TERCERO. También en la adolescencia. Este punto es algo controvertido ya que hay muchas personas que dicen que cuando los hijos llegan a cierta edad entre los 14 y 18 años, es necesario dejarlos libres para que ellos escojan en que quieren creer; sin darse cuenta que es precisamente a esta edad cuando nuestros hijos adolecen de una conciencia clara. Es aquí cuando debemos redoblar las enseñanzas en cuestión de Fe y sobre todo las vivencias de una Fe encaminada a hacer la Voluntad de Dios. Así podrán decidir después, con una conciencia bien formada, qué estilo de vida quieren tener. Es importante que busquemos que nuestros hijos se desarrollen en un ambiente adecuado y propicio para la vivencia de valores y de la Fe. CUARTO. No olvides los sacramentos. Es muy importante que no perdamos de vista el acercar a nuestros hijos a los sacramentos que son propios

de cada edad. Por medio de ellos fortalecemos nuestra fe y nos acercamos a Dios. Y QUINTO. Y si no te hacen caso… Reza por ellos. En toda familia, nunca falta un hijo que pase por una etapa rebelde o de falta de Fe y nosotros como papás debemos estar al pendiente de ellos. Es importante que les expliquemos las dudas que tengan o que les aconsejemos cuando veamos que tiene problemas, pero llega un momento en que las cosas se salen de nuestras manos y parece que el problema no tiene solución. Es ahí donde debe entra la oración. La oración de una madre por sus hijos es poderosísima y puede arrancarle milagros a Dios. No perdamos jamás la esperanza en Dios y pongamos manos a la obra, educando a nuestros hijos para ser peregrinos de este mundo, pero sobre todo para que algún día lleguen a ser ciudadanos del Cielo.


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Día de Pentecostés


Dios te llama

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Por quinto año salen a las calles a anunciar el Evangelio Gran Misión Católica 2019 XxPor: Pastoral de la comunicación / Tlalnepantla

Mons. José Antonio Fernández Hurtado: Vamos a anunciar a Cristo vivo sabiendo que hoy es un día que le da un impulso a la vida de la Iglesia. El pasado domingo 2 de junio, por quinto año consecutivo, la Arquidiócesis de Tlalnepantla realizó la Gran Misión Católica, donde 25 mil misioneros de 200 parroquias que pertenecen a esta Iglesia particular, visitaron cerca de 250 mil hogares para anunciar que Cristo está vivo y en medio de la sociedad. La Gran Misión Católica se instauró en 2015 como respuesta a la exhortación del Papa Francisco para que la Iglesia salga a la calle y

sea una Iglesia misionera. Esta quinta edición tiene como lema ‘Cristo vive en medio de nosotros’ y fue encabezada

la, quien presidió la misa de envío en la Catedral a las 11:00 hrs y dijo en la homilía que “vamos a anunciar a Cristo vivo sabiendo que hoy es un día que le da un impulso a la vida de la Iglesia, a la renovación que se está llevando, pero todos los días podemos ser misioneros y misioneras”, al final de la celebración eucarística salió a misionar, acompañado de un grupo de misioneros que animaban las calles con cantos, en la Col. San Javier, donde tocaron

tan a quienes abren las puertas de su hogar a vivir un Retiro Kerigmático el siguiente fin de

lectura orate de la Palabra de Dios y se propone una siguiente etapa, donde semanalmente se reúnen en pequeñas comunidades en las casas de quienes quieren acercarse a Dios de una manera más profunda y de este modo vivir los valores de la fe católica. Todo esto forma parte del Proceso Diocesano de Pastoral en el cual se pretende acercar a quienes se han alejado de la fe católica para trabajar en conjunto con quienes buscan la restauración del tejido social promoviendo los valores universales y una transforpuertas y se encontró semana en que se realiza mación de la cultura. por Mons. José Antonio con enfermos, comer- la Gran Misión CatóliFernández Hurtado, Arciantes, niños, jóvenes y ca, en el cual se hace la zobispo de Tlalnepantfamilias a quienes escuchó, bendijo y pidió que oraran por él. A su vez Mons. Jorge Cuapio Bautista, Obispo Auxiliar, misionó en otro sector de la Catedral, en la Col. Centro de Tlalnepantla y Mons. Efraín Mendoza, Obispo Auxiliar, en la Parroquia de Santa Cruz en la Col. Rincón Verde, en el municipio de Naucalpan. Los misioneros invi-


Provincial

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