Mensajero 299

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Año 11 / No. 299

Domingo 15 de marzo de 2020

Desierto Cuaresmal

La Iglesia y el Síndrome de Down

Dimensión sagrada, simbólica y mística del agua

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La alegría de ser cristiano

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En la lucha, no tengamos miedo

Durante éstos días hemos visto varias situaciones que atentan sobre la vida en distintos países. La naturaleza del cristiano es la naturaleza de responder con amor, con caridad, con testimonio, y esa es la fuerza y la grandeza con la cual convierte. No creamos que el batallar, de manera visible, es la forma que caracteriza la evangelización. El Papa Francisco en varias ocasiones nos ha hablado sobre la necesidad de dar testimonio de la misericordia contra aquellos que nos agreden o atacan. Sin embargo, hay circunstancias en las cuales nosotros no batallamos, porque deseamos confrontar a alguien o porque odiamos al enemigo. Para nosotros todos esos grupos de presión no son enemigos, nuestro enemigo es el demonio, ellos son adversarios. Estos adversarios deben ser confrontados por una responsabilidad histórica que tenemos como católicos. Y ¿cuál es esa responsabilidad? Asegurarnos que la sociedad sea en un futu-

ro un lugar donde las próximas generaciones puedan practicar su fe, porque si todas éstas organizaciones anti vida, anti familia y anti matrimonio cumplen su cometido, lo que pasará es que existirá un marco legislativo de tal naturaleza que ser cristiano será algo que va a poder ser realizado exclusivamente en las catacumbas. Por eso debemos continuar en oración, luchando ésta batalla contra el demonio. Sigamos al frente de ésta batalla con nuestra oración, ya que de esto depende el futuro de las familias en nuestro país. ¡No tengan miedo! “Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28,20). En el Evangelio del domingo veíamos precisamente que es el miedo lo que más paraliza a los cristianos en el seguimiento fiel a Jesucristo. En la Iglesia actual hay pecado y debilidad, pero sobre todo hay miedo a correr riesgos. Hemos comenzado el tercer milenio sin audacia para renovar creativamente la viven+Francisco González Ramos Obispo de Izcalli

cia de la fe cristiana. No es difícil señalar alguno de estos miedos. Tenemos miedo a lo nuevo, como si «conservar el pasado» garantizara automáticamente la fidelidad al Evangelio. Es cierto que el Concilio Vaticano II afirmó de manera rotunda que en la Iglesia ha de haber «una constante reforma», pues «como institución humana la necesita permanentemente». Sin embargo, no es menos cierto que lo que mueve en estos momentos a la Iglesia no es tanto un espíritu de renovación cuanto un instinto de conservación. Tenemos miedo para asumir las tensiones y conflictos que lleva consigo buscar la fidelidad al Evangelio. Nos callamos cuando tendríamos que hablar; nos inhibimos cuando deberíamos intervenir; se prohíbe el debate de cuestiones importantes, para evitar planteamientos que pueden inquietar; preferimos la adhesión rutinaria que no trae problemas ni disgusta a otros. Tenemos miedo a anteponer la misericordia por encima de todo, olvidando que la Iglesia no ha recibido el «ministerio del juicio y la condena», sino el «ministerio de la reconciliación». Hay miedo a acoger a los pecadores como lo hacía Jesús. Difícilmente se dirá hoy de la Iglesia que es «amiga de pecadores», como se decía de su Maestro. Según el relato evangélico, los discípulos caen por tierra «llenos de miedo» al oír una voz que les dice: «Este es mi Hijo amado… escúchenlo». Da miedo escuchar solo a Jesús. Es el mismo Jesús quien se acerca, los toca y les dice: «Levántate, no tengas miedo». Solo el contacto vivo con Cristo nos podría liberar de tanto miedo.

Directorio Excmo. Sr. D. José António Fernández Hurtado Arzobispo de Tlalnepantla Excmo. Sr. D. Guillermo Ortíz Mondragón Obispo de Cuautitlán Excmo. Sr. D. Francisco González Ramos Obispo de Izcalli Excmo. Sr. D. Oscar Roberto Domínguez Couttolenc, M.G Obispo de Ecatepec Excmo. Sr. D. Onésimo Cepeda Silva Obispo Emérito de Ecatepec Excmo. Sr. D. Guillermo Francisco Escobar Galicia Obispo de Teotihuacán Excmo. Sr. D. Juan Manuel Mancilla Sánchez Obispo de Texcoco Excmo. Sr. D. Héctor Luis Morales Sánchez Obispo de Nezahualcóyotl Excmo. Sr. D. Víctor René Rodríguez Gómez Obispo de Valle de Chalco Excmo. Sr. D. Efraín Mendoza Cruz Obispo Auxiliar de Tlalnepantla Excmo. Sr. D. Jorge Cuapio Bautista Obispo Auxiliar de Tlalnepantla DIRECTOR GENERAL Mons. Víctor René Rodríguez Gómez Presidente de la Comisión Provincial para la Pastoral de la Comunicación DIRECTOR EN TURNO Pbro. José Luis Juárez Ramos COLABORADORES Equipo de la Pastoral de la Comunicación de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla Los artículos y opiniones expresadas son responsabilidad exclusiva de los autores y no representan necesariamente la posición oficial de la Iglesia ni de este medio de comunicación. Registro en trámite.

Es una publicación catorcenal de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla. Se distribuye en la Arquidiócesis de Tlalnepantla y en las Diócesis de Cuautitlán, Izcalli, Ecatepec, Texcoco, Teotihuacán, Nezahualcóyotl y Valle de Chalco.

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Si nos unimos nos complementamos Por: Jesús Emmanuel Orozco Paredes / CODIPACS Arquidiócesis de Tlalnepantla

A propósito del día internacional de la mujer, quiero expresar lo que he podido reflexionar ante el “feminismo” tan ferviente que estamos viviendo en estos momentos en México. El motivo que ha causado tanto alboroto es un motivo realmente triste, un motivo que debería avergonzarnos como sociedad, pues seguimos siendo una sociedad de machos, donde excluimos y discriminamos a las mujeres por el simple hecho de ser mujeres, pero que no se trate de que toquen a nuestra “madre” con una mentada o algún otro insulto porque ahí sí explotamos aunque seamos nosotros mismos los primeros en no respetarla. Las reacciones ante la violencia contra las mujeres han sido hasta cierto punto razonables, aunque desmedidas, en ocasiones por sus consecuencias, pero con fundamento en una ardiente impotencia que causa la inseguridad, de la cual no sólo las mujeres son víctimas, pero sí uno de los sectores más vulnerables. Esta crisis nos ha hecho reflexionar y reaccionar, pero también nos ha hecho confrontarnos los unos a los otros, pues tristemente seguimos viendo lo que nos hace diferentes y no lo que nos une, seguimos calificando a las personas con una escala de “mejor a peor”, seguimos dejándonos dominar por nuestro egoísmo y soberbia y no vemos que el otro y la otra son un ser humano exactamente con la misma dignidad que la mía y que por ese simple hecho es uno igual a mí.

No perdamos de vista que los hombres y las mujeres somos seres complementarios, nuestras diferencias biológicas y afectivas nos deben llevar a compartir los dones que tenemos y las virtudes que practicamos para buscar el bien común y generar un ambiente social de paz, que es lo que lamentablemente hemos perdido y, a mí parecer, ya no sabemos cómo obtener nuevamente. Tendemos a culpar siempre a los demás por algo que quizás nos corresponde a cada uno de nosotros, pues somos nosotros mismos los que hemos creado este ambiente de violencia e inseguridad, concuerdo en que exijamos a las autoridades que hagan lo que deben hacer para fomentar el bien común, pero también hagamos lo que nos toca a cada uno para lograrlo. De aquí la importancia de la mujer en la sociedad, ella es la primera educadora, la que nos enseña la ternura de la vida, la que nos inculca el amor y respeto a la familia, la que genera en la sociedad cierta armonía que, con su fragilidad, nos motiva a cuidar y disfrutar. Unámonos todos por esta causa de la cual todos somos víctimas, pero unámonos para ser los primeros en darle solución y dejemos de ver nuestras diferencias en ideologías, creencias y políticas, veamos más bien que si nos unimos, la diversidad nos hará complementarnos y luchar por una causa común y que, esta causa, sea el mayor bien para todos.

Cuaresma: una nueva oportunidad para la vida Estimados lectores, los saludamos cordialmente esperando que durante éste tiempo que estamos viviendo, sea un tiempo de oportunidades, que llenen nuestra vida de ánimo y tomemos aquellas cosas que nos aquejan como oportunidades que nos lleven con esperanza y alegría hacia el camino de la Pascua . La Cuaresma debe ser para nosotros un sonido fuerte, que retumbe no solo en nuestros oídos, sino en nuestro corazón, para que hagamos un alto en nuestra vida que siempre va acelerada, pero que a menudo no sabe hacia dónde se dirige. Es como una llamada de trompeta que nos invita a detenernos, a ir a lo esencial, y que nos lleve a dar sentido a todo lo que nos propone la Cuaresma, ayunar de aquellas cosas superficiales que nos distraen de lo verdaderamente importante. Este sonido debe ser como un despertador, que nos ayude a retomar el camino cuando ya nos hemos ido por otra parte. Hay que volver a retomar la ruta de la vida, porque en el camino de la vida, como en todo viaje, lo que realmente importa es no perder la vista la meta. ¿Verdaderamente en el camino de la vida buscamos la ruta? ¿o sólo nos conformamos con ver la cima y continuar vivir el día pensando en sólo sentirnos bien, resolviendo los problemas, y distrayéndonos un poco? El Señor debe ser la meta de nuestro peregrinar en éste mundo; la ruta se va trazando en relación con Él. Por eso, vivamos este tiempo de Cuaresma como una oportunidad de liberarnos de esas ilusiones que solo nos invitan a perseguir el polvo. Debemos volver a descubrir que estamos hechos para más, para vivir con el fuego que arde y se mantiene, no sólo para las cenizas que se apagan de inmediato. No vivamos por cosas que son sólo para el mundo, sino por Dios; por la eternidad del cielo y no por el engaño de la Tierra; por la libertad de nuestras familias, no por la esclavitud de las cosas. Preguntémonos: ¿para qué vivo, para el fuego o para la ceniza? La respuesta la encontra mos en la oración que nos une con Dios, la caridad con nuestro prójimo y el ayuno con nosotros mismos.


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Caminar para crecer, creer para servir. Pre- Pascua 2020 Por: CODIPACS Diócesis de Valle de Chalco

Un sector muy importante y fundamental en la vida de la Iglesia son los niños, adolescentes y jóvenes, por lo que la Pastoral Sectorial de la Diócesis de Valle de Chalco se ha organizado para fortalecer y atender en sinodalidad a estos

grupos tan vulnerables de nuestra porción del pueblo de Dios. El 14 de marzo inició la Pre-Pascua Juvenil y de Adolescentes en las instalaciones del Seminario San Juan Pablo II, en la que los responsables motivaron con jue-

gos, dinámicas y charlas, el trabajo en conjunto en favor del bien común. Este 15 de marzo, en el auditorio del Seminario Diocesano, la Pastoral Infantil recibirá a los agentes de pastoral que participarán en el Taller de Preparación para la Pascua 2020, utilizando recursos pedagógicos propios. Ambas actividades de Pre-Pascua buscan vencer la indiferencia y el individualismo que impera en los sectores humanos y tienen como objetivo que los participantes las repliquen en sus comunidades parroquiales, otorgando lo necesario a los niños, jóvenes y adolescentes para que vivan la Pascua, experimentando un encuentro con Cristo vivo, dialogando y compartiendo vivencias que les permitirán crecer juntos en la fe, creando un ambiente cercano y de confianza.

De tal manera, los niños de 6 a 11 años estarán atendidos y también los adolescentes y jóvenes de 11 y 29 años encontrarán un espacio en su comunidad parroquial para vivir la Pascua y reencontrarse con el Resucitado, fortaleciendo la fraternidad. Para mayor información acércate a tu parroquia.

XX Aniversario de Ordenación Episcopal Por: CODIPACS Diócesis de Cuautitlán El pasado 4 de marzo fue el Aniversario Episcopal de nuestro Obispo, Don Guillermo Ortiz Mondragón. Él comenzó su episcopado siendo Obispo Auxiliar en la Arquidiócesis de México, posteriormente fue nombrado Segundo Obispo de Cuautitlán, diócesis en la que ha llevado a cabo este ministerio por casi 15 años. Nuestro Obispo publicó en su página oficial lo siguiente: “En este día, hace veinte años recibí la Ordenación Episcopal de manos de Su Eminencia el Sr. Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México; pido a todos oren por mí. Ayúdenme a agradecer al Padre su misericordia, a María su consuelo; ayúdenme a pedir al Espíritu Santo me guíe para que pueda configurarme cada vez más con Cristo, Buen Pastor, Sacerdote y Víctima. Pidan a San Juan Diego Cuauhtlatoatzin

me acompañe en este camino”. Los sacerdotes de la diócesis organizaron una convivencia para todo el presbiterio, con ocasión de esta celebración. Seminaristas y sacerdotes convivieron realizando actividades deportivas, algunos jugando futbol, otros en partidos de voleibol y basquetbol. Posteriormente se reunieron para compartir los alimentos en un ambiente

de alegría y fraternidad. Mons. Guillermo, a través de un mensaje en vídeo (que se compartió en redes sociales), expresó con alegría la gracia de celebrar este episcopado con la cercanía de sus colaboradores. Compartió, además, una anécdota en la que dos hermanos obispos le describieron este ministerio coincidiendo en lo que expresaron, aunque lo dije-

ron de manera inversa -sonriendo dijo- “El primero de ellos se me acerco y me dijo es una cruz, pero es hermoso. Y el otro me dijo es muy bonito, pero es una cruz”. Y afirmó que “sí es una gracia por la cual Dios le concede realizar la voluntad del Padre, en la instauración del Reino de Dios desde la Iglesia y es una cruz, porque el obispo es el primero que tiene que presentarse como Cristo Sacerdote y Víctima”. Finalmente agradeció a los feligreses por sus mensajes, por la oración que hacen por él, manifestando que la oración es fruto de su fe y muestra del afecto que tienen por su obispo. Pidió que continúen orando por su obispo, por toda la Iglesia, por lo sacerdotes, los matrimonios, lo jóvenes y por los niños. Concluyó el mensaje dando la bendición a todos.


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Caminando en comunidad Por: Francisco Hernández / Diócesis de Ecatepec

“Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos” Por: Sofía Godínez / Diócesis de Texcoco

En el marco del Año Jubilar por el XXV aniversario de nuestra Diócesis, dos Decanatos, 5 y 6, se dieron cita en el atrio de la Parroquia de San Cristóbal el día 5 de marzo para peregrinar a la Catedral, allí fueron recibidos por Mons. Blas. Se realizó la Hora Santa y la Eucaristía presidida por nuestro Obispo Mons. Roberto Domínguez, quien en su homilía señaló que “un signo que vivimos en cada año jubilar es peregrinar. En este año peregrinamos a esta Iglesia Catedral y peregrinamos para llegar a ella y pasar por la Puerta Santa, que nos recuerda que así entraremos al Reino de los Cielos, caminando en la vida y entrando al reino pasando por la puerta de la fe”. El sábado 7 de marzo, los agentes de pastoral de cada una de las parroquias de los Decanatos 5 y 6 se reunieron en el auditorio de la Parroquia de Nuestra Señora San Juan de los Lagos, para participar

de las actividades del Curso-Taller en torno a la implementación del Proyecto Diocesano de Pastoral (PDP), con la coordinación de los integrantes del EDAP, encabezados por el Sr. Obispo. Las actividades del curso iniciaron con la bienvenida y oración dirigida por el Padre Leonardo Barragán, Vicario de Pastoral. La Hermana Ofelia nos invitó a ubicarnos dentro del PDP. Dirigidos por los integrantes del EDAP, participamos talleres en equipos de trabajo, en donde analizamos los objetivos, etapas y fases del Proyecto Diocesano que nos orientan para la elaboración del Plan Parroquial de Pastoral. Destacó la participación del Sr. Obispo con el desarrollo del tema: “Sensibilización: Una actitud concreta ante los problemas de hoy”. Al final de las actividades recibimos la bendición de nuestro Padre Obispo. Agradeciendo a Dios los avances que tenemos en nuestro caminar como Iglesia.

Texcoco, Méx., 04 de marzo de 2020. Con el objetivo de que todas las Consagradas y los Consagrados en la Diócesis de Texcoco meditaran e interiorizaran sobre el valor de la amistad, se llevó a cabo el retiro de Cuaresma, inspirado en el Evangelio de Juan, específicamente en la cita: “Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos” (Jn. 15, 13), con el propósito de crear relaciones humanas más asertivas con amplia capacidad de donación por el hermano. Los consagrados se congregaron en el Monasterio de Nuestra Señora del Refugio, ubicado en Chiconcuac, México. Los temas, impartidos por el Pbro. José Miguel González Vidal D.J., se desarrollaron en torno a la fraternidad, entre ellos: “Amor, vida y amigos en nuestra realidad” y “Amándonos entre nosotros”. En equipos de trabajo, los consagrados reflexionaron sobre su experiencia personal respecto a la amistad y la fraternidad al interior de sus comunidades, su relación personal con Cristo y cómo esas relaciones inciden en su comunidad religiosa. Más tarde los consagrados realizaron una oración frente al Santísimo, a la que se unió Mons. Juan Manuel Mancilla Sánchez, Obispo de Texcoco, quien se congratuló de que se realicen estos retiros que fortalecen a la Vida Consagrada. Pidió que se fomente ese

espíritu de unidad y de solidaridad: “nunca desvaloremos a una sola persona consagrada, nunca desvaloremos a una sola casa de consagradas”, por el contrario, cada uno esté al pendiente de las necesidades de los demás. El Obispo invitó a los consagrados a valorar a las personas con quienes conviven diariamente, “el espíritu cristiano es de resguardar y embellecer la casa común de las personas; ser bien cuidadosos con las personas”. También exhortó a los presentes a participar de estos encuentros, pues representan un beneficio para los consagrados y para su casa religiosa “siempre valoremos, y siempre participemos con gozo de una reunión comunitaria, sobre todo en estas áreas, es bueno que den mucha importancia a una reunión de religiosas y consagrados, es un paso más hacia nuestro Señor y si lo hacemos en comunión, si lo hacemos juntos es mucho más provechoso”, externó. El retiro concluyó con la celebración Eucarística a las 16:30 horas, presidida por Pbro. José Miguel González Vidal D.J.


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“Seres propositivos”Actualización en la Formación de los Sacerdotes 2020 Por: Pbro. Roberto Delgado Suárez / Diócesis de Nezahualcóyotl La semana de formación permanente del clero se llevó a cabo del 3 al 7 de febrero del presente año 2020 en la Catedral Jesús, Señor de la Misericordia, de 10:00 a 14:00 hrs. El Vicario de Pastoral Territorial, Pbro. Luis Felipe Navarro Martínez, dio la bienvenida a los asistentes y señaló que la Comisión de Formación Permanente es subsidiaria y que cada presbítero es el principal responsable de su formación de manera permanente. El Pbro. Lic. Josué Alberto Valencia Cerda, formador del Seminario de San José, participó como expositor del tema: “La formación permanente de los presbíteros”, en el que aludió a las siguientes fuentes: Directorio para el ministerio y la vida de los presbíteros y la Exhortación Apostólica postsinodal Pastores dabo vobis, sobre la formación de los sacerdotes en la situación actual, del Papa San Juan Pablo II. Con estos documentos se enfatizó en la importancia de crecer en las áreas de formación: humana, espiritual, intelectual y pastoral. En esta misma línea el Pbro. Lic. Gerardo Sarabia Lujano, miembro de la dimensión de

Formación Permanente de esta diócesis, coordinó el tema: “Propuestas para la evaluación del plan de formación permanente integral del clero 2014-2019 y propuestas para el próximo Plan de Formación Permanente”. Durante el trabajo por decanatos se indicó la importancia de ser propositivos al hacer las sugerencias con las que fuera posible elaborar juntos el nuevo Plan de Formación, con la finalidad de que los sacerdotes se ayuden mutuamente a crecer en las 4 áreas o dimensiones de formación anteriormente señaladas. Finalmente, en la evaluación se hicieron propuestas prácticas para realizar en cada una de las dimensiones de formación en las que se defina un objetivo general, algunos objetivos específicos y una calendarización que vayan de acuerdo al Plan de Pastoral diocesano, así como retomar la dirección espiritual, la atención de la propia salud, la inclusión del tema de las vocaciones sacerdotales y el encuentro personal con el Obispo diocesano. Comunícate: idfapneza@gmail.com

Rally Vocacional Por: CODIPACS Diócesis de Izcalli La pastoral vocacional no es tarea de unos cuantos sino de una comunidad que valora su vocación cristiana y quiere animar y suscitar más vocaciones a la vida laical, religiosa o al ministerio ordenado en nuestra Iglesia. Por eso, uno de los principales destinatarios de la promoción vocacional en nuestras parroquias son los adolescentes y jóvenes que se prepararan para sus Sacramentos. Durante algunas semanas, en el decanato de Santa María Magda-

lena se han llevado a cabo Rally´s Vocacionales, una actividad de la Pastoral Vocacional donde se exponen los niveles de la vocación a través de juegos y se hace la invitación a que cada uno de ellos se anime a dar una respuesta de acuerdo a la voluntad de Dios en sus vidas, descubriendo la importancia de tomar buenas decisiones a través del discernimiento. Estas actividades son llevadas a cabo con ayuda de los párrocos, Agentes Vocacionales Parroquia- les (AVP), la Pastoral de Adolescentes y las catequistas. Las parroquias de Santa María Magdalena, en Cahuacán, Nuestra Señora de Guadalupe, en Progreso Industrial, y San José, en el Vidrio, han sido sede de estos encuentros, sumándose así a esta tarea tan importante que tenemos de promover las vocaciones, aunque se pretende continúe llegando esta actividad a más parroquias de nuestra Diócesis de Izcalli.

El Rally Vocacional se convierte en un medio para dar a conocer, orar, suscitar y acompañar futuras vocaciones en la Iglesia diocesana y, en medio de un ambiente festivo, juvenil y divertido se va sembrando una semilla que tarde o temprano dará frutos. “Yo sembré y Apolo regó, pero Dios es quien hizo crecer lo sembrado” 1Cor 3,6.


Celebremos la Fe

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Cuaresma, tiempo de desierto Por: CODIPACS Arquidiócesis de Tlalnepantla La Cuaresma es el tiempo de preparación más largo en la Liturgia, preparación para el acontecimiento más importante de la vida cristiana, la Pascua. Si se pierde de vista la fiesta de la Pascua, la victoria de Jesús sobre el pecado y la muerte, la Cuaresma se vuelve cansada, monótona, y carece del sentido divino que Dios ha pensado como instrumento propicio de conversión y salvación para la humanidad. «Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo» Mt 4,1-10. Se sabe que el desierto destaca por ser un lugar deshabitado, donde escasea la vida en sus distintas formas, un lugar casi imposible de habitar y muy difícil para sobrevivir, pero Dios ha visto bien que el hombre conozca este lugar.

Recordemos que en el Antiguo Testamento, Dios hace al Pueblo de Israel caminar durante 40 años por esa «tierra espantosa» (Dt 1,9), para después llevarlo a otra tierra que mana leche y miel. Entonces, el desierto evoca una época de la historia sagrada, una época de penitencia para el pueblo elegido. Por ello, el tiempo de Cuaresma adquiere un sentido penitenciario. El desierto se vuelve una oportunidad para buscar a Dios en la in-

timidad, en la soledad, no como una fuga de la sociedad sino en una experiencia particular, donde Él es el centro, el camino y la meta. La penitencia debe ser vista como la oportunidad que Dios le da al hombre para ser probado, para probar su gracia, que el hombre pueda conocer, a la luz del Evangelio, quién es verdaderamente. El desierto de Cuaresma puede ser para el cristiano un tiempo difícil si no se tienen bien claros el camino y la meta, si no se encuentra un manantial en medio del desierto, si Cristo no visita la aridez del corazón humano. La oración es importante en este tiempo, pero para llegar a una oración sincera, una oración de corazón a corazón con el Hijo de Dios, es necesario experimentar su misericordia, la frescura del perdón en el calor de un mundo corrupto. “La oración puede asumir formas distintas, pero lo que verdaderamente cuenta a los ojos de Dios es que penetre dentro de nosotros, hasta llegar a tocar la dureza de nuestro corazón, para convertirlo cada vez más al Señor y a su voluntad”, dijo el Papa Francisco en su Mensaje de Cuaresma 2020. ¡Qué importante es el desierto que hasta el Hijo de Dios ha tenido que vivirlo en propia carne! Jesús hace suya la etapa de desierto del pueblo de Dios, por eso fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado, y sabemos que venció las tentaciones y continuó su camino hacia el Calvario. Después de esta experiencia Él mismo se convierte en el agua viva que emana en el desierto; se convierte en el pan del cielo; en el camino; la luz y la vida. Solo con Él puede ser superada esta prueba que Dios ha visto buena para los cristianos.


Cultura

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La alegría de ser cristiano Por: Fernando Guzmán / Diócesis de Ecatepec

¿A qué vas tanto a la Iglesia? es una pregunta que me hacen constantemente en la escuela, ya que piensan que la Iglesia es como una especie de museo de personas momificadas (personas estáticas), de abuelos que solo van a ver a quien juzgan y critican, de gente triste que solo va

a la Iglesia para llorar y descargar delante del altar tantas dificultades y problemas, porque el hombre de hoy piensa que la autentica felicidad solo se puede encontrar en el mundo del poseer, entre más tengo más feliz debo ser. Cuan equivocado puede estar

el hombre de este tiempo, ya que no por mucho poseer se puede experimentar la dicha y felicidad. Cuántos compañeros en la escuela que tienen la oportunidad, por sus familias, de tener un poco más que otros, pero viven injertados en una amargura, ya que no han podido experimentar la sonrisa de una verdadera amistad, porque muchas veces las sonrisas van marcadas de diversos intereses que solo duran mientras el interés es alimentado. La alegría que el Cristiano experimenta no esta plagada de interés material. Nuestra vida se alegra en Dios, quien es el sustento de nuestra felicidad; no se trata de una alegría dada por el materialismo, sino más bien de un gozo en el Espíritu Santo, de caminar con esperanza ante mi realidad que me lleva a la vivencia de mi presente, en vista a mi futuro en Dios, que es mi salvador, podemos experimentar un camino ahora aparente de privación

e inclusive de mortificación. Sin embargo, la moderación y el freno deben llevarme a la experiencia de una realidad que no se puede describir meramente con palabras humanas sino con las palabras del espíritu que nos hace encontrar el verdadero sentido de nuestra existencia. El hombre de este tiempo quiere permear su vida de felicidad, por ello la Organización de las Naciones Unidas ha declarado un día especifico (20 de marzo) como el Día Internacional de la Felicidad, para así reconocer la relevancia de la felicidad como parte integral en el desarrollo y el bienestar como aspiraciones universales de todo ser humano. Cabe resaltar que el mundo exige hoy en día un cambio total de conciencia, en donde todos podamos vivir en completa dicha y que este modo de vivir sea un legado para generaciones futuras.

“Escrutad las escrituras, porque ellas hablan de mí” Jn 5, 39 Por: CODIPACS Arquidiócesis de Tlalnepantla Siguiendo la invitación del Papa Francisco a dialogar abierta y sinceramente con el Señor, el pasado domingo 1 de marzo cerca de 100 jóvenes se reunieron para tener un encuentro con la Palabra y con Jesús Sacramentado. “Escrutad las escrituras, porque ellas hablan de mí” Jn 5, 39. Escrutar el contenido de la Biblia no se trata de aprender o memorizar lo que ella dice, como en un libro de estudio, sino de lo que Dios quiere decir a cada uno en su realidad actual y concreta; escrutar es escuchar lo que Dios quiere decir de manera personalizada, es poder orar con la Escritura, según la histo-ria de salvación que tiene para cada uno. El “Scrutatio” va en la línea de la Lectio Divina, según un estilo judío. Propone un pasaje de las Sagradas Escrituras, en este caso el Evangelio dominical (las tentaciones), y cada uno elige uno o varios versículos que le invitan a la conversión y desde el cual comienza la oración y el diálogo personal con la Palabra. De este modo, cada uno reza y reflexiona utilizando las refe-rencias de las notas y los versos paralelos relacionados con el elegido. En un papel blanco se escriben

los versos por los cuales Dios va hablando a cada uno y además se escribe lo que cada verso refleja en la propia experiencia de vida. Con este fin, cerca de 100 jóvenes de entre 14 y 30 años de edad, provenientes de distintas comunidades del Camino Neocatecumenal en la Arquidiócesis de Tlalnepantla, se reunieron en el salón de la parroquia de Guadalupe, en la colonia la Romana. Los jóvenes, con la esperanza de encontrar una ayuda, un consejo de Dios para sus vidas, comenzaron a llegar a las 17:00 hrs, para dar comienzo unos minutos más tarde.

El Pbro. Sebastiao de Matos Félix, Rector del Seminario Redemptoris Mater de la CDMX, en-tró con la Escritura y dio lectura al pasaje bíblico de las tentaciones de Jesús (Mt 4,1-10). En seguida todos comenzaron a escrutar durante 60 minutos aproximadamente, orando y pi-diendo a Dios una palabra para su vida personal. Después de escrutar algunos jóvenes compartieron lo que habían encontrado en el diálogo con la Palabra y los presbíteros Abraham Gómez y Sebastiao dieron algunas palabras para comprender mejor las escrituras y saberlas llevar a la vida propia. Posteriormente se tuvo un momento de adoración al Santísimo Sacramento y la oración de las Vísperas, en presencia de Jesucristo vivo. Para la bendición solemne, el padre pidió a los jó-venes acercarse a Jesús y orar frente a él por unos instantes. Finalmente se compartieron los alimentos, preparados por comunidades parroquiales, en un ambiente de total alegría y júbilo por el diálogo y la presencia de Jesús vivo y resucitado.


Cultura

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La dimensión sagrada, simbólica y mística del agua

Valoremos el agua, por una Tierra sana

Por: Jorge Luis López Cruz, Diócesis Valle de Chalco

Por: CODIPACS Diócesis de Texcoco

Es común observar que al terminar la Misa, los fieles se acerquen a pedir que el sacerdote les rocíe con agua bendita (aspersión), o que al salir mojen sus dedos en la pila de agua bendita para trazar en su frente la señal de la cruz. Esto pone de manifiesto la devoción legítima de los católicos hacia este sacramental que nos recuerda el Bautismo, la gracia y el perdón de los pecados. La Iglesia instituyó los sacramentales, signos sagrados que nos ayudan a santificar las diferentes circunstancias de la vida. Desde antaño, el uso del agua bendita ha estado presente entre los cristianos, como atestigua Santa Teresa de Ávila, Doctora de la Iglesia, quien nos narra en su “Libro de la Vida” cómo venció al demonio al rociarlo con agua bendita y además menciona que: “No hay nada como el agua bendita para hacer huir a los demonios y evitar que regresen”. Además de reconocer el valor sagrado y místico del agua en nuestra fe, es importante saber que nuestro Bautismo, llamado también baño de regeneración y de renovación del Espíritu Santo, significa el nacimiento del agua

y del Espíritu. En el Bautismo el agua está presente en el rito de la ablución, conocido también como de purificación, que puede hacerse por inmersión o infusión al derramar el agua sobre la cabeza de la persona que está siendo bautizada y que simboliza el acto de sepultar al nuevo miembro de la Iglesia, en la muerte de Cristo y salir con Él por la resurrección. Como elemento de purificación, el agua también tiene presencia cuando el presbítero se lava las manos durante la Misa, la Institución General del Misal Romano dice al respecto: “Enseguida el sacerdote se lava las manos a un lado del altar, rito con el cual se expresa el deseo de purificación interior”, es entonces un elemento que simboliza la pureza y que es usado también en el lavatorio de pies el Jueves Santo. El agua también es signo de unidad, al respecto menciona San Cipriano que el agua simboliza la unión de Cristo con sus fieles al mezclarse en el cáliz junto con el vino para la consagración, porque, así como el vino absorbe el agua, así Cristo nos absorbe a nosotros y cuando cae agua en el vino, los fieles se unen a él.

A 20 años de haber iniciado el siglo XXI, todos hemos escuchado que el agua es un recurso natural no renovable, y que estamos terminando con ella. Científicamente conocemos las propiedades y la función del agua en el mundo natural, pero éticamente debemos decidir cómo preservar, proteger y distribuir los recursos hídricos de la Tierra. La espiritualidad nos ayuda a identificar nuestras principales convicciones sobre el significado y el valor del agua. Decimos valorar el agua por su significado para la vida, pero ¿realmente nuestras acciones expresan una espiritualidad de respeto por los recursos hídricos de la Tierra?, o, por el contrario, abusamos del uso del agua y mostramos un espíritu interior que carece de respeto por ella, independientemente de lo que podamos decir acerca de su valor. Prestar atención a cómo actuamos nos ayuda a identificar las fortalezas de nuestras verdaderas convicciones. Con notable regularidad en las culturas humanas, el agua se ha utilizado para comunicar el valor sagrado de la vida, la dimensión espiritual de la purificación, la protección y la curación, y el profundo significado del sufrimiento y la redención en la vida humana. Sin embargo, aunque el agua ha sido vital para el simbolismo religioso y el ritual, muchos miembros de las religiones del mundo -incluidos los cristianos- no respetan el agua como un recurso natural finito. Muchos de los miembros de las comunidades religiosas y también muchas personas que no profesan ninguna religión necesitan una conversión interna y espiritual para apreciar el valor del agua. Hemos abusado del don de Dios de la creación. Esto no solo hiere a la creación e insulta a Dios, sino que también perjudica a las personas, ya que todos dependemos de los frutos de la creación para nuestra propia superviven-

cia. Tenemos la urgente tarea de la reconciliación con la creación, que también está vinculada a una reconciliación con los pobres, personas cuyas vidas están más afectadas por la crisis del agua.

En la tradición religiosa cristiana, la verdadera reconciliación se deriva de una restauración de la relación de uno con Dios, con gratitud por el don de la creación. Esta reconciliación proporciona la energía espiritual para imaginar una Tierra sana y actuar de manera que haga realidad lo que imaginamos. ¿Cómo podemos usar nuestros conocimientos científicos, éticos, culturales, sociales y espirituales para actuar de una manera que sane el planeta? ¿Qué acciones benéficas puedes imaginar que ayuden a restaurar, proteger y preservar los recursos hídricos de la Tierra en tu comunidad?


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El Papa: “Que el Covid-19 no nos haga olvidar a los sirios que huyen de la guerra” Por: Renato Martinez / Vatican News

Durante la Audiencia General de este miércoles, 11 de marzo, en sus saludos a los peregrinos de lengua italiana, el Santo Padre manifestó su cercanía y solidaridad con todos los afectados por el Covid-19 y pidió de no olvidarnos de nuestros hermanos de Siria que están huyendo de la guerra. “En este momento, me gustaría dirigirme a todos los enfermos que tienen el virus y que sufren la enfermedad, y a los muchos que sufren la incertidumbre sobre sus enfermedades”, lo dijo el Papa Francisco en la Audiencia General de este miércoles, 11 de marzo – transmitida desde la Biblioteca Apostólica – en sus saludos a los peregrinos de lengua italiana. “Agradezco de corazón al personal hospitalario, a los médicos, las enfermeras y los enfermeros, a los voluntarios que en este momento tan difícil – precisó el Pontífice – están al lado de las personas que están sufriendo”. Asimismo, el Santo Padre agradeció “a todos los cristianos, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad que rezan por este momento, todos unidos, cualquiera que sea la tradición religiosa a la que pertenezcan”.

todo, para evitar su propagación, pero también dijo que esta situación de crisis no debe hacer que nos olvidemos de nuestros hermanos que huyen de la guerra en Siria. “Pero no quisiera que este dolor, esta epidemia tan fuerte – precisó el Pontífice – nos haga olvidar a los pobres sirios, que están sufriendo en la frontera entre Grecia y Turquía: un pueblo que ha sufrido durante años. Deben huir de la guerra, del hambre, de las enfermedades. No olvidemos a los hermanos y hermanas, tantos niños, que están sufriendo allí”.

Gracias por la profundidad de sus meditaciones Finalmente, en sus saludos a los hermanos y hermanas de lengua italiana, el Papa Francisco animó a todos a que afronten cada situación, incluso la más difícil, con fortaleza, responsabilidad y esperanza. Además agradeció a la comunidad parroquial de la cárcel de Padua, a quienes encomendó la composición de las meditaciones para el Vía Crucis en el Coliseo el próximo Viernes Santo. “También quisiera agradecer a la parroquia de la cárcel ‘Due Palazzi’ de Padua: muchas gracias. Ayer recibí el borrador del Vía Crucis, que han hecho para el próximo Viernes Santo. Gracias por haber trabajado todos juntos, toda la comunidad No olvidemos a los hermanos sirios Además, el Obispo de Roma agradeció de corazón por el esfuerzo que carcelaria. Gracias por la profundidad de sus meditaciones”. toda la población está haciendo para afrontar esta enfermedad y sobre


No. 299

CELAM y REPAM: Detener la violencia contra la mujer Por: Vatican News / Ciudad del Vaticano

El Presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte OFM, envió a través de twitter su Mensaje por el Día Internacional de la Mujer. En sus saludos, el Prelado peruano agradeció a Dios “por el don precioso de la mujer”. “Es ella – precisó Monseñor Cabrejos – quien encarna el genio femenino y mantiene la esperanza en nuestro mundo”. Monseñor Cabrejos: Rechazo a la violencia contra la mujer Asimismo, el Presidente del CELAM dijo que, las cifras de los crueles asesinatos de las mujeres en el Perú merecen nuestra indignación y nuestro profundo rechazo a la violencia contra ella. Por ello, pide al Estado y a la sociedad que, “debemos seguir trabajando unidos para desterrar cualquier forma de machismo que desencadene situaciones de violencia e inequidad contra

Violencia contra la mujer Asimismo, se señala que, entre la Población afectada por violación a Derechos Humanos, se encuentran los Pueblos Indígenas con un 28.8%; los afrodescendiente con 11,8%; colonos y mestizos 9,4%; población campesina 7,9%; niños y niñas 7.7%; jóvenes y adolescentes 6,7%; Mujeres 6.5%. Además, se evidencia que, los principales problemas sociales identificados en el proceso de mapeo, identifica en segundo lugar a las Violencias (11%) que incluye violencia intrafamiliar, inseguridad y criminalidad, violencia sexual, violencia contra las mujeres, violencia urbana y machismo, micro tráfico, maltrato infantil, inseguridad y criminalidad, delincuencia y, acoso escolar.

la mujer”. La educación, afirmó Monseñor Cabrejos, es fundamental en esta lucha. Finalmente, el Obispo peruano invocó a la Madre de nuestro Salvador, mujer y Madre de nuestra Fe para que, “acompañe a todas las mujeres en sus sueños e ideales y las proteja siempre para seguir dando esperanza, paz y vida a nuestra so3 de 5 religiosos en la Amazonia ciedad”. son mujeres El estudio también presenta algunos datos de la REPAM: Desafíos de la mujer en la Panamazonía presencia de la Iglesia en la Panamazonía, de Por su parte, la Red Eclesial Panamazónica (RE- los cuales un 66% del total de religiosos de conPAM) dio a conocer algunos datos sobre la si- gregaciones, son mujeres, y solo el 33% llegan a tuación y los desafíos que viven las mujeres en la cargos de toma de decisiones. El gráfico repreRegión Panamazónica. En el informe se eviden- senta la desigual distribución de cargos y puestos cia que, entre los Grupos en situación de vulne- de responsabilidad entre hombres y mujeres. El rabilidad, el 51% son mujeres que se encuentran caso contrario sucede con los hombres, ya que en los sectores de la población en general que ellos ocupan cargos de responsabilidad en un puedan sufrir alguna clase de discriminación o 67% y como religiosos son el 34%. escenario de vulnerabilidad y que demandan más atención de los actores sociales.

Gracia y Paz COMUNICADO A TODO EL PUEBLO DE DIOS QUE PEREGRINA EN LA ARQUIDIÓCESIS DE HERMOSILLO ¡GRACIA Y PAZ! Muy queridos hermanos y hermanas: Ante los hechos acontecidos este domingo en el exterior de nuestra Catedral de Hermosillo, al término de la Marcha del 08 de marzo, expreso lo siguiente: Los derechos de todos los seres humanos deben proclamarse y defenderse por medio de la razón y del diálogo, no por medio de la violencia. Las marchas son bienvenidas, siempre y cuando estén marcadas por el respeto y por la paz. Los daños causados en el inmueble son materiales y tienen remedio, no hay duda. Dios nos lencia tal, que destruyen a las personas mismas conceda vernos libres del odio y del rencor que desde el interior, dividen a las familias y a la sose generan en el corazón, pues causan una vio- ciedad en general.

Hago un llamado a los hombres y mujeres de buena voluntad a que sigamos construyendo, todos juntos, una mejor sociedad donde la justicia, el respeto, la fraternidad y la paz, prevalezcan en todos los ámbitos de nuestra vida. Elevamos a Dios nuestro Señor una ferviente oración por toda la Comunidad creyente de Hermosillo y del Estado de Sonora. Que el Señor nos conceda reconciliación y paz. Agradezco, por último, el interés de muchas personas, católicas y no católicas, que han manifestado su solidaridad con nuestra Arquidiócesis y, a la vez, su desacuerdo por lo sucedido. ¡Gracias de corazón! Dado en la Sede del Arzobispado de Hermosillo, a los 08 días del mes de marzo del Año del Señor 2020. + Ruy Rendón Leal Arzobispo de Hermosillo


Dios te llama

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Dios actúa en la historia de cada hombre Por: CODIPACS Diócesis de Cuautitlán La historia nos habla de la presencia y del amor de Dios para la humanidad y para cada hombre personalmente. Desde el inicio de la creación, cuando Dios creó al hombre a su imagen y el hombre rechazó esta amistad por su desconfianza y desobediencia, la historia nos muestra el esfuerzo del hombre para volver a encontrar la felicidad que tenía al principio, pero había perdido. El instante definitivo de la historia ha llegado hace más de 2000 años, cuando Dios se ha hecho hombre, en la persona de Jesucristo, y ha querido vivir y compartir la vida humana en todas sus realidades cotidianas de la familia, del trabajo, del amor y del sufrimiento. La vida de Jesucristo no sólo ha marcado al mundo durante unos años, sino que su influencia ha venido perpetuándose hasta hoy. Desde que Dios quiso entrar en el tiempo no sólo la historia de un Pueblo está acompañada por la presencia de Dios, sino toda la humanidad, así como cada persona. Al

volver la vista atrás en la propia vida y en la propia historia personal, muchos pueden descubrir también esta presencia divina que los acompaña y les cuida con mano de Padre. Con Cristo se hizo realidad la promesa: Dios entró en la historia y quiso rescatar a los que vivíamos en las tinieblas del pecado y del error. Por eso la historia tiene un sentido sagrado: cada momento puede quedar redimido por Cristo, o puede seguir manifestando las tinieblas del pecado. Cristo “me amó

y se entregó a sí mismo por mí” (Ga 2,20). Hoy cada hombre o mujer puede cambiar su vida cuando llegue a esta certeza. Comprendemos en definitiva que Dios se ha unido al ser humano y a su historia, y que la historia del ser humano es también la historia de Dios. Hay una íntima solidaridad entre ambos, no presentándose como ajenos sino mostrándose como amigos, fundando una relación del Yo y del Tú. Dios asume la historia humana y en ella ha queri-

do manifestarse, y lo ha hecho en la persona de Jesucristo. En Jesucristo la acción histórica de Dios toma un sentido nuevo y paradójico. En la debilidad de la carne, en la espacialidad y temporalidad de nuestra existencia, el Eterno ha puesto su tienda. Por ello nuestra historia no es un añadido más, un dato más dentro de una lista de datos. La historia del ser humano y del mundo son elementos indispensables para comprender quién es Dios y cómo actúa.

“No solo de pan vive el hombre” Por: Diac. Luis Alberto / Diócesis de Ecatepec

“Dile a estas piedras se conviertan en pan”. Después de cuarenta días, tiempo en el cual Jesús no ha probado alimento, el demonio quiere probar el lado más sensible en ese momento mediante el hambre física para hacerlo caer; ciertamente el hambre nos agota física, emocional y espiritualmente.

Ante la insistencia de Satanás sobre el convertir las piedras en pan, Cristo nos recuerda que con la Palabra de Dios es como podemos vencer este tipo de tentaciones, y es el mismo Jesús quien recuerda un pasaje del libro del Deuteronomio (8, 3), al recordarle al pueblo hebreo: “te humilló, te hizo pasar hambre, te dio de comer maná que ni tú ni tus padres habíais conocido, para mostrarte que no sólo de pan vive el hombre, sino que el hombre vive de todo lo que sale de la boca de Dios”. En el camino de la vida debemos ser conscientes que Cristo no dice que no se requiera del pan de este mundo, sino que aprendamos a no vivir solo de las cosas de este mundo. Debemos aprender que este es algo meramente secundario, las cosas de este mundo no deben ser la prioridad, ya que el hombre debe encontrar en la Palabra su sustento necesario para la vida eterna. Por tanto, es en este tiempo de la Cuaresma en donde podemos ver la importancia de aprender a buscar las palabras que nos darán la

vida eterna, palabras que nos ayudan a poder discernir sobre nuestra cercanía o alejamiento de Dios, palabras que ayudan en nuestro camino espiritual a poder mirar desde nuestra fragilidad la urgencia de poder contemplar a Cristo como nuestro único redentor y salvador. Aprendamos a reconocer durante nuestra existencia que Dios quiere unirnos a él y así poder encontrar su amor, el cual vivifica, fortalece y nos hace capaces de ser portadores de Cristo, que es alimento para todo aquel que quiere recibirle y hacer su voluntad. Así como Jesús venció al enemigo, nosotros también podemos vencerlo. Debemos darnos un tiempo para poder contemplar su misterio de salvación en la Sagrada Escritura, que se convierte en el alimento diario para fortalecer nuestro espíritu. Aprendamos a llenar nuestra vida más de Dios, no solo nos conformemos con las cosas de este mundo que son finitas y algún se extinguirán, sino que el pan de la Palabra sea nuestro alimento diario.


Familia

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5 tips

Cuidado con las Fake News Por: Silvia del Valle / @SilviaMdelValle En los tiempos actuales, donde las noticias van y vienen y donde todo está tan revuelto, es muy necesario tener cuidado con las noticias falsas, y no solo los que están involucrados en los medios de comunicación formales, sino también todos los que interactuamos en las redes sociales. Todos debemos ser responsables de lo que compartimos y de lo que defendemos. En muchas ocasiones lo que compartes va minando tu reputación y tu credibilidad ante los demás. Así que, te cuidado cuando compartas algún contenido. Pero ¿qué debo hacer para no caer en la trampa de las noticias falsas?

Aún cuando ya la has encontrado, es bueno cotejarlas con las fuentes más confiables; y no sólo con una, de preferencia que sean dos o tres para que tengas la certeza de que lo que te ha llegado por las redes sociales sí es real.

o notas que ya las vimos hace tiempo. Es importante que busquemos la fecha de la nota, del video, del meme, etc. Si no tiene fecha, duda que sea real. CUARTO. Pregunta a un experto en el tema. Cuando son contenidos de temas importantes y que no conoces, es muy bueno que te acerques a personas que te puedan apoyar y darte el soporte con esos temas. No hay preguntas tontas, así que más vale buscar clarificar nuestras dudas que difundir información falsa o equivocada.

SEGUNDO. Lee más allá del encabezado. En muchas ocasiones los medios impresos usan los encabezados más llamativos aunque no tengan mucho que ver con el tema del que se trata la noticia, esto lo hacen para llamar nuestra atención. Por eso es muy importante que nos demos unos minutos para leer PRIMERO. Verifica la el contenido o, en el caso de los viY QUINTO. Más vale fuente y coteja con otras deos, para verlos y poder, responsa- informar bien que informar fuentes confiables. ble y coherentemente, compartir o primero. Es importante poner atención en dejar de compartir lo que me llega. Nuestro orgullo nos puede jugar quién genera la noticia que nos una mala pasada y provocar que ha llegado, sobre todo las noticas TERCERO. Comprueba queramos brillar más y ser los prio videos que se comparten por la fecha. meros en sacar alguna noticia, y el WhatsApp porque la mayoría Es costumbre en las redes sociales por lo mismo no reflexionamos van sin firma, sin referencia y sin reciclar las noticias y resucitar es- sobre ella. Pero siempre es mejor encabezado. Si no sabes quién la queletos pasados. informar bien, así quien vea o lea generó, mejor no la compartas. A veces están circulando videos lo que compartes, se acordará más

de lo que tú comunicaste y seguro que lo que fue falso, aunque llegue primero, pasara al olvido y seguro que provocará que dejen de confiar en ti. ¿De qué quieres que se acuerden cuando piensen en ti? Las noticias falsas son como virus así qué hay que tomar precauciones para no infectarnos con ellas y no provocar que otros caigan en el engaño que ellas promueven.

¿Qué quiere decir ser una familia feliz? Por: Pbro. Armando Medina Trejo / Diócesis de Ecatepec ¿Cómo hablar de felicidad en la familia ante el ataque por el cambio de época, el consumismo, el materialismo, la indiferencia a lo sagrado y a la pérdida del sentido de la dignidad humana, la familia, que es la fuerza y la base de la sociedad en que vivimos, nos movemos y nos relacionamos? La familia se va viendo permeada de falsas imágenes de felicidad, los hombres y mujeres de hoy quieren, mediante su ideología, hacer ver la familia feliz como lo que cada quien piense sobre ello, aunque sean derrumbados los valores universales y cristianos. El problema de nuestros tiempos es que en la misma familia no se enseñan los valores cristianos como modo de vida y de iden-

tidad con la fe que se proclama, dejando de lado a Dios y sus mandamientos por tendencias que hacen que se ataque a la persona, y centrándose solo en sí mismo. Eso ocasionalmente es signo de que la familia se ha olvidado de vivir como lo que es, un lugar donde

brota la dignidad de la vida y de la persona. Las familias piensan que la felicidad consiste en poder llevar el pan a la mesa, olvidándose de compartir gestos con los mismos integrantes de su familia, como es el dialogo, la caridad o la experiencia de vida. Se piensa que la verdadera felicidad consiste en compartir un tiempo que muchas veces se transformara solo en corrección, dialogo de problemas o simplemente estar de cuerpo presente, pero de mente y corazón ausente. ¿Cómo poder entender entonces la felicidad? Me viene a la mente una palabra hebrea, hesed, que tiene tres connotaciones: inclinarse, mirar y compadecer, es

decir, ser misericordiosos los unos con los otros, como Dios lo hace con nosotros. Nuestro Dios es un Dios que nos mira, se inclina hacia nosotros y se compadece, por eso nosotros, como integrantes de una familia, debemos ser los primeros en tener estas actitudes que nos llenan de esperanza y de alegría al saber que enseñando la misericordia es como se quiere sanar cada herida familiar, teniendo por modelo a la sagrada Familia de Nazaret. Por ello debemos mirar y contemplar qué tan misericordiosas son las familias, ya que a través de la misericordia podremos experimentar la alegría que solo de Dios viene.


Sección Infantil

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¿Cuáles son tus tentaciones?


Laicos

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La Iglesia y el Síndrome de Down Por: Lic. Rebeca Navarro Chaparro / Arquidiócesis de Tlalnepantla Día mundial del síndrome de Down Sabemos que la vida es un milagro, que cada persona es diferente por muchas razones, que la carga genética es la base para descubrir características fisiológicas y, muchas veces, emocionales. El 21 de marzo se conmemora el Día Mundial del Síndrome de Down, alteración genética causada por la presencia de un cromosoma extra en el par 21; es la causa más común de discapacidad intelectual en todo el mundo. Durante años ha sido un tabú la vida de las personas con discapacidad, en este caso con la alteración mencionada, ya que se muestran características físicas y compromiso intelectual que se clasifican de leve a profundo. Con el paso de los años se ha transformado y avanzado la mirada hacia las personas física, intelectual y emocionalmente que no entran dentro de la “norma” social, por ende se deja atrás el término integración y se habla de una inclusión. Dando pauta a la calidad de vida, reconociéndonos diferentes y únicos, partiendo

de valores y recordando que siempre hay actos que modificar y minimizar, fomentando acciones a favor de una convivencia sana; y es aquí donde la Iglesia puede abrir sus puertas, con estrategias y ejercicios, haciendo partícipe a los chicos que presenta dicha condición, no solo como acompañantes de sus padres o tutores, sino en una formación cristiana, siendo identificados sin etiqueta, con un nombre propio, contado como individuo y sumando a una comunidad dentro de su contexto y, por supuesto, dentro de la Iglesia. Chicos que se sientan acogidos, que tengan un refugio y una fe sólida; donde se acepte con amor; eliminando el pensamiento de que es un “castigo divino” para ellos o para sus familias, recordando que Dios no castiga; preguntándonos no el ¿por qué? sino el ¿para qué?; dándole un sentido a nuestros sufrimientos, a muestras diferencias, y, en este caso, a un cromosoma de más. Es momento de concientizar la importancia de realizar adecuaciones para explicar, enseñar

y transmitir, no solo a los chicos con Síndrome de Down sino a sus familias, acercándose a los Sacramentos, que son fundamentales para la formación cristiana, propiciando la participación activa de todas las personas con SD a la Iglesia Católica; fomentar la comunión y el amor dentro de las comunidades, la inclusión, participación y permanencia de todos y todas, dando un sentido a la vida.

Mira cómo se aman Por: Araceli Aguilar / Diócesis de Valle de Chalco El mandamiento que el Señor nos dejó: “Que se amen unos a otros como yo los he amado” (Jn 15, 12), lo hemos escuchado tantas veces que quizá nos suene trillado y no le hemos dado el sentido que se merece. Amar, una palabra tan corta que encierra el misterio más grande que se nos ha conferido y este tiempo de Cuaresma es ideal para analizar y recordar cuántas veces le hemos restado valor al prójimo, cuántas no le hemos amado y cuántas hemos faltado a este mandamiento, porque si bien “amar” al otro es algo que está de moda, no siempre es algo que practiquemos y con lo cual demos testimonio del amor que conocemos y habita en nosotros: Dios. Durante los primeros años del cristianismo, en la sociedad prevalecía la voracidad y el odio hacia las comunidades, que fueron “instrumentos de la crueldad humana”

(Cardenal Wiseman), surgiendo así los primeros mártires; no obstante, en medio de esta incertidumbre y persecución, el mandamiento que prevalecía y caracterizaba a los fieles, era el amor, porque amar era lo único que hacían, sin permanecer indiferentes a su situación y testimoniaron tantas veces este mandamiento que los romanos decían de ellos: “Mira cómo se aman”.

Nuestra situación no es muy diferente a la de esos años, ¿cuántas veces hemos sido atacados, engañados y perseguidos por nuestra fe católica? Estamos en tiempos de cambio, donde nos disfrazan nuevas ideologías con un aparente amor, uno que es vano y nos separa de nuestros hermanos en la fe. Por eso, en este tiempo litúrgico es justo detenernos a reflexionar sobre

si estamos demostrando el amor o estamos separados y atacándonos entre nosotros. Distingamos cuáles son los obstáculos que nos impiden vivir como aquellas primeras comunidades cristianas y vivamos el amor que nos llevará a la plenitud, porque entonces respetaremos, ayudaremos y podremos decirle a nuestros hermanos alejados que Dios vive y que lo conocemos, que permanecemos en Él. Seamos testigos del amor y testimonio vivo de la Palabra, para enamorar a los alejados de ese Hijo único que se nos dio, quien en un acto de amor entregó su vida por nosotros (Jn 3, 16). Que nuestro caminar en esta vida se guíe por el amor, para que, como en el cristianismo primitivo, nuestros hermanos nos reconozcan cristianos por la entrega y fidelidad a nuestro Señor.


II Semana Nacional de Formación en Pastoral Social Por: Samuel Nájera / Diócesis de Texcoco

Cuautitlán Izcalli, Méx., 2-5 de marzo de 2020. Con la participación de 123 agentes, provenientes de 42 diócesis del país, de 15 provincias eclesiásticas, se llevó a cabo la segunda Semana de Formación en Pastoral Social, organizada por la Comisión Episcopal para la Pastoral Social (CEPS), y sus dimensiones episcopales, entre las que destacan Cáritas Mexicana, Fe y Compromiso Social, Pastoral Penitenciaria, Pastoral de los Pueblos Originarios, etc. El Pbro. Rogelio Narváez Martínez, secretario ejecutivo de CEPS-Cáritas Mexicana, coordinó este segundo momento de formación (el primer momento se realizó en el mes de septiembre de 2019) e hizo hincapié de su fundamentación en la Doctrina Social de la Iglesia, el magisterio de la Pastoral Social de los Obispos de México, con el propósito de responder al compromiso del Proyecto Global de Pastoral 2031-2033, a la actualización del Directorio de la Pastoral Social de 2008,

al proyecto nacional de Pastoral Social y al dinamismo que impulse una formación sólida para formadores en materia de Pastoral Social ante los desafíos pastorales en la Dimensión Socio-caritativa de la Iglesia. La semana de formación tuvo por objetivo que los “participantes ampliarán sus capacidades en el manejo de bases metodológicas para la apropiación y difusión del conocimiento de la Doctrina Social de la Iglesia y su aplicación en la Pastoral Social, mediante el desarrollo de prácticas específicas para la transformación del entorno comunitario-parroquial y diocesano”. Entre los temas se ofreció el estudio de “Encuentro con la Palabra: propuesta ética de Cristo: Un discernimiento de lo que el Señor quiere de nosotros, aquí y ahora. Dejarnos tocar por el Evangelio y por la fuerza de sus testigos”, impartido por el Pbro. Lic. Raúl Humberto Lugo Rodríguez; “La Realidad de nuestra patria: Una llamada a nuestra con-

ciencia cristiana” y “La Pastoral Social presencia transformadora de los cristianos en la sociedad”, por el Pbro. Armando Flores Navarro; y “Entre el trigo y la cizaña: la praxis esperanzadora de la pastoral social”, por Dr. Juan Luis Hernández Avendaño. También se contó con un importante panel titulado: “Espiritualidad, servicio y liderazgo de la mujer en la dimensión social de la fe”, donde participaron la Hna. Lucía Herrería Guerra, Misionera de la Fraternidad Verbum Dei; la Dra. María Luisa Aspe Armella, catedrática de la Universidad Iberoamericana, y la Lic. Alejandra Méndez Serrano, directora del Centro Fray Julián Garcés Derechos Humanos y Desarrollo Local A.C. De nuestra Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla se contó con la participación de la Pastoral Social-Cáritas de la Arquidiócesis de Tlalnepantla y de las diócesis de Cuautitlán, Ecatepec y Texcoco.


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